Quien dijo que el papel aguanta con todo, tendra una
idea clara del espacio que ocupan las palabras y del
peso de los pensamientos. de alguna manera mientras transcurre la existencia nos jactamos que desperdiciamos más tiempo en definir, en conceptualizar y ordenar nuestro exterior más que en simplemente vivir, pareciera ser que vivir lo hemos convertido en algo complejo, como un placer para los locos, sin embargo ese hábito de a todo querer darle una epxlicación se encuentra fuera del cauce natural del universo, pues al querer definir limitamos posibilidades, como el experimento de la doble rendija.