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Anduli · Revista Andaluza de Ciencias Sociales Nº 1 / 2002

ca lanzaran la petición a Elías Zamora El análisis es tanto cuantitativo como


de que la Universidad colaborara a la cualitativo y la redacción, enriquecida
recuperación de la identidad local, se- con las historias de vida y las entrevis-
gún él mismo recuerda en el prólogo. tas, se hace amena y pedagógica en
lo que se refiere al significado de tér-
Destaca el carácter inédito de la infor-
minos locales y a la explicación de con-
mación que presentan los investigado-
ceptos: “el enganche” y “las redes de
res y que ha sido resultado de una la-
relaciones” en la emigración; el “tiem-
boriosa y paciente tarea de aplicar di-
po cultural” respecto del “tiempo físi-
versas técnicas de investigación tradi-
co”; las experiencias del imaginario
cionales del trabajo de campo y
colectivo; las fortalezas y debilidades
antroplógicos: observación, historias
de un proceso de desarrollo; los valo-
de vida, entrevistas a informantes cua-
res y actitudes de los emprendedores
lificados, encuestas, grupos de discu-
y jornaleros; el cambio en las tradicio-
sión y la evaluación y explotación de
nes y costumbres; y, como no, la aspi-
los datos estadísticos del Instituto Es-
ración constante a “dejar las maletas”.
pañol de Migración (IEE) y del Instituto
Nacional de Estadística. (Teresa Rojo)

MARY KALDOR. Las nuevas transnacionales han ido gestando un


guerras. Violencia organizada nuevo orden mundial, la política pierde
en la era global: (2001). Barce- consistencia frente al neoliberalismo
lona: Tusquets. 242 págs. (ver- económico y sus mercados.
sión original: New and Old En este marco surgen nuevas propues-
Wars: Organized Violence in a tas como la que nos hace Mary Kaldor
Global Era, Cambridge: Polity, en su libro Las nuevas Guerras. Vio-
1999). lencia organizada en la era global. La
publicación de esta politóloga de la
Los últimos acontecimientos mundia-
London School of Economics forma
les han dado paso a una serie de
parte de una serie de estudios realiza-
reconceptualizaciones y reflexiones
dos en los últimos años, dedicados al
como consecuencias inevitables de la
fenómeno de los conflictos bélicos tras
globalización, entendida en un contex- 1
el fin de la Guerra Fría .
to de modernidad reflexiva (Giddens)
o segunda modernidad (Beck), donde Su libro se compone de siete capítulos
política o económicamente los estados y un epílogo, cuyo contenido podemos
no tienen sentido de forma aislada. resumirlo en tres partes. En la primera
Desde fines del siglo XX las redes parte (cap. 1 y 2), Kaldor nos presenta

1 Destacamos otros estudios en los que figura la autora como: M. Kaldor and Basker Vashee, eds.
(1997), New Wars, London: Pinter; M. Kaldor, Ulrich Albrecht and Geneviève Schméder, eds. (1998),
The End of Military Fordism, London: Pinter; además habría que mencionar aportaciones a esta
temática como las realizadas por David Held, Anthony McGrew, David Goldblatt and Jonathan Perraton
(1999), Global Transformations. Politics, Economics and Culture, Stanford: Stanford University Press;
y por Samuel P. Huntington (1997), El choque de civilizaciones y la reconfiguración del nuevo orden
mundial, Barcelona: Paidós.

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Reseña

el término de “nuevas guerras” a partir del Estado de Yugoslavia como con-


de un análisis comparativo con respec- secuencia de la partición que, según
to a la concepción clausewitziana de la ella, “era un motivo para el conflicto
guerra, entendida como una derivación tanto o más que una solución” (p.82).
de la política, como una actividad de En la dimensión política nos apunta el
Estado, y que se define con la apari- consiguiente “nacionalismo nuevo” (p.
ción de naciones-estado. En cambio, 58), caracterizado por una lucha des-
las “nuevas guerras” surgen con la ero- esperada por parte de las élites
sión de la autonomía del Estado y la corruptas para controlar los despojos
pérdida de la legitimidad, definiéndose del Estado: “...fue una guerra contra la
por la violencia organizada y la viola- población civil y contra la sociedad ci-
ción de los derechos humanos, sin per- vil [...] de los nacionalismos excluyentes
der de otro lado su carácter declarado contra una sociedad secular,
de guerra. Esta noción, la extiende para multicultural y pluralista...” (p. 64). Hay
denominar las guerras virtuales y del que tener en cuenta los factores eco-
ciberespacio, aspecto que forma parte nómicos y militares, así como el papel
de lo que Kaldor denomina “revolución que la intromisión exterior tuvo en la
en las relaciones sociales de la gue- obtención de las fuerzas militares, que
rra” (p. 17), influidos por el desarrollo “cooperaban entre sí tanto en el aspec-
tecnológico. to militar como en el económico” (p. 71).
Es importante la intervención interna-
En una segunda parte (cap. 3) se
cional que hubo en la zona, habida
ejemplifica este concepto con el caso
cuenta de las contradicciones que se
de la guerra de Bosnia-Herzegovina.
dieron entre la alta política y lo que es-
El estudio empírico del tema está an-
taba ocurriendo desde el punto de vis-
clado en la experiencia de la autora,
ta humano.
presidenta de la Asamblea de Ciuda-
2
danos de Helsinki (ACH) y que formó Finalmente, en la tercera parte del li-
parte de la Comisión Internacional In- bro (cap. 4-7 y el “Epílogo”) Kaldor de-
3
dependiente sobre Kósovo (CIIK) . sarrolla su marco conceptual. Conclu-
Kaldor no deja duda de que la nueva ye planteando un proyecto político al-
guerra desatada en los Balcanes ternativo, cosmopolita, que se contra-
yugoslavos se debió en gran parte al pone a la idea de otros estudiosos del
desconocimiento, por parte de los es- tema. Este proyecto tiene la particulari-
tados europeos y EE.UU., de su diná- dad, frente a la concepción de “con-
mica interna tras el derumbamiento del flictos de línea de fractura” de
sistema socialista, a la falta de modifi- Huntington (Huntington, 1997: 247),
cación de las “ideas heredadas del ca- de que la tesis de Kaldor no reduce la
rácter de la guerra” así como a una aparición de conflictos a un simple y
errónea percepción de Yugoslavia (p. opaco “choque de civilizaciones”, sino
50). También analiza la desintegración que toca todos los componentes so-

2 La ACH fue organismo ejecutor de ACNUR (Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refu-
giados)
3 Esta comisión la creó el primer ministro sueco y la presidió Richard Goldstone, el primer fiscal jefe
de los Tribunales Penales Internacionales de las Naciones Unidas para la antigua Yugoslavia y
Ruanda.

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ciales que han podido dar lugar al con- dad multicultural, democrática y tole-
flicto. En estas “nuevas guerras”, la rei- rante. Esta iniciativa refiere a un con-
vindicación del poder político se hace junto de leyes más extenso que com-
sobre la base de identidades aparen- prenda factores políticos, militares y
temente tradicionales, pero que en el económicos, y que en su puesta en
contexto global producen nuevas for- marcha sea responsabilidad tanto para
mas de política de identidades, con un el ámbito local como para las institu-
carácter particularista y que, según la ciones transnacionales; como indica la
autora, tiene unos orígenes basados autora, se trata de una propuesta “aso-
en la pérdida de legitimidad del Esta- ciada a un sistema de valores incluyen-
do y en la economía paralela (legal e te y democrático” (p. 26). Este proyec-
ilegal) que justifica formas turbias de to cosmopolita choca con las estrate-
actividad, producto de las políticas gias geopolíticas, por la problemática
neoliberales. que comporta en un conflicto a la hora
de decidir la intervención. No debemos
Por otro lado, se analiza la economía
olvidar que es una propuesta hecha
política en las nuevas guerras de acuer-
desde el punto de vista occidental, don-
do a una serie de factores como son:
de, según los resultados de los conoci-
las unidades de combate, quiénes com-
dos estudios de Inglehart y otros, las
baten y con qué medios; así como el
necesidades básicas están cubiertas y
control de la violencia que se crea de
los ideales posma-terialistas se abren
acuerdo con una estrategia basada en
paso frente a los materialistas. Igual-
una política de identidades que etique-
mente se da una serie de diferencias
tan y en el desplazamiento de la pobla-
entre derecho humanitario y el dere-
ción. En este sentido, el análisis se
cho relativo a los derechos humanos,
extiende para darnos a conocer cómo
según sea tiempo de paz o guerra. Esto
se financia la guerra, el papel que des-
supone un punto de inflexión si consi-
empeña el ámbito internacional en
deramos que se dan dos tiempos ri-
ellas, así como la economía sumergi-
tuales distintos, antes y durante la gue-
da que se genera y forma parte de la
rra, los roles cambian y la legitimidad
economía global; concluye Kaldor:
de las cosas o los actos también. Pero
“Fundamentalmente, la fragmentación
en esta “globalidad”, como lo denomi-
y la informalización de la guerra corren
na Giddens, es un hecho ineludible la
paralelas a la infor-malización de la eco-
expansión espacial a través de los
nomía...” (p. 135). Las nuevas tecno-
medios de comunicación, y aunque se
logías armamen-tísticas redefinen su
den tiempos distintos, no debemos ol-
potencial en las economías de merca-
vidar las atrocidades que se cometen
do, esto da paso a una industrializa-
en estos conflictos o la tenue respues-
ción de la guerra dentro de una diná-
ta internacional que existe, y de la que
mica de “regulación” de conflictos, de
formamos parte.
armas y de guerra, aspecto analizado
en el trabajo de Held y otros (1999).
Existe un dominio de los medios de
En la perspectiva cosmopolita de comunicación por parte de países que
Kaldor la legitimidad del poder y del establecen las reglas en la carrera
control de la violencia suponen una armamentística mundial y del control
meta inicial a fin de llegar a una socie- de la violencia. Un ejemplo claro lo te-
dad cosmopolita, es decir, una socie- nemos con los atentados del 11 de sep-

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Reseña

tiembre, cuando el gobierno estadouni- nacional y se ayuden [...] a conservar


dense impidió la llegada de convoyes la pureza de sus respectivas civilizacio-
de ayuda humanitaria a Afganistán, y nes” (p. 183).
el consiguiente silencio comunicativo
Kaldor cierra su libro con una propues-
en los medios de las acusaciones que
ta que resulta ambigua. Defiende tan-
desde la ONU y otros organismos se
to la visión optimista de la “paz perpe-
hicieron. Es un claro ejemplo de cómo
tua”, como la pesimista de la reinven-
los mass media se han convertido en
ción continua de la guerra. Aunque el
una característica estructural y
estudio de Kaldor es importante para
estructurante del espacio político con-
las diversas disciplinas sociales, su
temporáneo.
propuesta basada en una socialización
política adecuada resulta, más que
Frente a la regionalización de conflic-
utópica, voluntarista. Dudamos que
tos de este tipo se da una globalización
sea posible concienciarnos, de una
de las medidas de geo-gobernabilidad,
forma inminente, de lo que ocurre en
donde es relevante la diferencia de po-
el ámbito de poderes, concibiendo el
deres, determinados por la economía
poder en todas las áreas posibles y
mundial y por la legitimación del con-
que en la actualidad está basado so-
trol de la violencia. El papel de “nación
bre todo en la legitimación del control
guardiana” (el sustituto del “mundo li-
de la violencia, ligada inevitablemen-
bre”) que ha asumido EE.UU., es algo
te a la economía mundial y a la milita-
que tenemos presente en los medios
rización. Resulta atrayente la propues-
diariamente, como dice Huntington,
ta de una movilización política a tra-
“...occidente define sus intereses como
vés de las O.N.Gs. Sin menoscabo de
de la <comunidad mundial>, expresión
que esto se dilate en el tiempo, quizá
que se ha convertido en el eufemismo
el fruto de unos pocos haga posible el
colectivo que se utiliza para dar legiti-
despertar de otros tantos, creándose
midad universal a medidas que respon-
un discurso público para (re)constituir
den a los intereses de los EEUU y otras
la razón como bien social, como pro-
potencias occidentales...” (Huntington,
pone Habermas. Sobre cómo se llega
1997: 218). Kaldor parece compartir
a esto, Kaldor propone la figura del
esta idea del intelectual americano,
“soldado-policía internacional”, “Las
pero critica su ambigüedad y anota:
nuevas tropas cosmopolitas tienen
“Huntington se muestra muy crítico con
que profesionalizarse ... el soldado-po-
una misión universalizadora mundial y
licía internacional arriesga su vida por
se califica de relativista cultural, pero,
la humanidad” (p. 167). Objetivamen-
al mismo tiempo, se opone por com-
te, este libro se queda en una oferta
pleto al multiculturalismo...” (p. 183). De
algo alejada de la realidad, porque no
otro lado, Kaldor advierte del peligro del
profundiza en la raíz del problema, a
reduccionismo de Huntington basado
saber, en la globalización y sus impli-
en la identidad exclusivista de su con-
caciones políticas y económicas, aun-
cepto de civilizaciones a las creencias
que sí podemos decir que parte de un
religiosas: “Por tanto, lo que prevé es
análisis clarificador de los conflictos o
una especie de apartheid mundial en
“nuevas guerras” del que podemos
el que las civilizaciones relativamente
sacar partido.
homogéneas [...] se conviertan en
guardianes comunes del orden inter- (Mª Luz Hernández-Palomo Peña)

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Teresa Rojo. Sevilla 2010. Me- cias endógenas, el proyecto de cam-


trópoli Ecológica. Aplicación de bio de la sociedad de las ciudades. La
autora plantea que la participación so-
la metodología participativa eu-
cial es viable siempre y cuando se in-
ropea EASW, Sevilla, Equipo de corpore una metodología sistemática
Investigación “Desarrollo y Cam- rodada ya en las denominadas Jorna-
bio social”. Departamento de So- das participativas, tales como las que
ciología, Universidad de Sevilla, se realizaron, en Sevilla, 1997 y 1999
2001. y que pusieron de manifiesto el papel
relevante de la participación pública en
El estudio que comento se inscribe la aspiración y consecución de la
dentro de las publicaciones del Grupo sostenibilidad tal como ha sido expre-
de Investigación “Desarrollo y Cambio sada ya en otras ciudades europeas.
social” adscrito al Departamento de So-
ciología de la Universidad de Sevilla Mas si hasta hace poco eran los políti-
que dirige el Prof. Juan Maestre Alfon- cos, en la medida que autorizados por
so y constituye el segundo ejemplar de las urnas, los que asumían la respon-
la Colección “Técnicas y Perspectivas sabilidad de diseñar el futuro de las ciu-
Sociológicas” que ya dio a la estampa dades, en la actualidad ya se han dado
dos anteriores volúmenes titulados cuenta que esa esa asunción corpora-
“Cuba. Raíces y perspectivas de un tiva no es suficiente en la política real
proceso revolucionario” y “Dinámica de de desarrollo moderno de la ciudad fu-
Sistemas y Planificación estratégica: tura. Pronto se hizo evidente la nece-
aplicaciones a ecosistemas potencial- sidad de la participación ciudadana, de
mente desertizables” realizados por el una parte, para dinamizar los procesos
mencionado Juan Maestre, el primero, políticos pero, más allá, porque esa par-
y por Javier Ibáñez Puerta y Jaime ticipación allí donde se daba, aunque
Martínez Valderrama coordinados por fuera de manera insuficiente, resulta-
Silvio Martínez Vicente, el segundo. ba ser, sin embargo, un interesante
acelerador del proceso.
El trabajo de la Dra. Rojo se inscribe
plenamente en la moderna disciplina El interés del ciudadano, o de grupos
de la prospectiva, en este caso, par- de los mismos, por la ciudad en crisis
tiendo del conocimiento de la realidad ha aumentado en la medida misma en
social andaluza, en general y sevillana que los viejos paradigmas del
en particular que estudia minuciosa- desarrollismo de los años 60 y 70 han
mente para el año 1995 y lanzada, con- puesto en evidencia errores en la pla-
cretamente, hacia el futuro en escena- nificación política y en la realización
rios, común, para la Sevilla 2010 y, de práctica pues hoy no hay duda de que
consenso, para 2025. han dañado a la ciudad y a la provincia
que la circundante de forma, quizá, sea
Ahora bien, el trabajo que analizamos irreparable. Como la Pfra. Rojo expo-
es, sobre todo, una investigación so- ne, a la hora de la financiación de las
bre la participación social en el cambio políticas municipales, la construcción
urbano orientad hacia la ssotenibilidad. juega un papel tan determinante que
Se parte de la hipótesis de que la par- introduce, por todas partes, y en parti-
ticipación social incide positivamente, cular en Sevilla, un factor perturbador
a partir de la aportación de experien- y muy regresivo en el proyecto moder-

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Reseña

no y responsable de aproximación ha- proyectos futuros, el principio de pre-


cia el modelo de ciudades sostenibles, caución, es decir, la necesidad de eva-
es decir, de ciudades en las que la sa- luar los riesgos en toda intervención y
tisfacción de las necesidades actuales abandonar aquellos ensombrecidos por
no entre en contradicción con la de las la duda.
generaciones siguientes. Es decir, se
En el marco de la definición de estas
trata de elaborar el concepto de ciu-
tendencias la Dra. Rojo expone el diag-
dad ecológica y de poner las bases de
nóstico de la situación medioambiental
una planificación racional capaz de al-
de la ciudad de Sevilla para, al final de
canzarla.
su trabajo, calibrar el futuro de nuestra
La Dra. Rojo expone, con trazo certero ciudad en el caso de que llegue a ser,
y concreto la evolución moderna de las como resultado de la introducción de
ciudades. Desde la ciudad industrial las recomendaciones internacionales
corrompida por industrias contaminan- de la Conferencia de Río de Janeiro y
tes, escenario de explotación infantil y del Tratado de Amsterdam , una ciu-
espacio de la lucha de clases, se ha dad sostenible.
pasado a otra donde aquel paisaje fabril
La Pfra. Rojo subraya, ante la degra-
ya desapareció por completo y ha de-
dación de la ciudad, la urgencia de ace-
jado sitio a parques tecnológicos y te-
lerar el proceso de desarrollo que haga
máticos, museos de ciencia, grandes
de Sevilla una ciudad sostenible. Para
complejos dedicados al ocio, ciudades,
ello va a plantear la necesidad de que
en fin, que compiten, entre ellas, para
determinados grupos sociales que tie-
atraer turismo. A la vez que nuevos
nen un protagonismo creciente como
pobladores, de países y razas distin-
consecuencia de los grandes cambios
tos, ocupan la trama urbana degrada-
estructurales sufridos por la ciudad en
da, creando frentes de marginación que
los últimos años -por ejemplo, en la se-
dificultan la integración y fragmentan
gunda mitad del siglo XX la población
definitivamente la ciudad. Mas, a par-
de Sevilla se ha triplicado y el suelo dis-
tir de la crisis del petróleo, la ciudad
ponible para construir se agotará en
moderna se ha propuesto, mucho más
poco más de una década-.
que espacio para la lucha social, como
lugar de despilfarro, de contaminación, Participen, activamente, en la formula-
de violencia. ción de los planes de sostenibilidad. La
Pfra. Rojo estima que esa participación
En estos últimos años, las grandes ciu-
social plural “es viable técnicamente
dades mientras hacen balance de sus
con metodologías sistemáticas como
crisis, sufren el abandono y desafec-
las Jornadas Locales de Prospectiva o
ción de grandes zonas antes ocupa-
Jornadas participativas de Escenarios
das por actividades hoy obsoletas, y
(European Awareness Scenery
obligadas, se lanzan a la competición
Workshop, EASW) puestas a punto por
tecnológica global, asisten al deterioro
la Comisión Europea de 1995 en base
de sus recursos naturales y descubren
a experiencias realizados en Dinamar-
la necesidad vital de su sostenibilidad
ca y Holanda. “Desde esta tradición de
social y medioambiental. Se trata, como
pensamiento -escribe Teresa Rojo- la
señala la Pfra. Rojo, de reconciliar, en
participación constituye un factor de
este momento, la economía con el
competitividad e innovación ante el
medioambiente y aplicar, en todos los

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cambio en la medida que aporta un del futuro y nos previene diciendo que
conocimiento sobre los acontecimien- las oportunidades para la sostenibilidad
tos en curso y una implicación de los social de Sevilla se enfrentan a un obs-
actores sociales en los proyectos de táculo difícil de salvar, cual es la de-
actuación combinando su diversidad de pendencia del erario municipal de los
enfoque y experiencias para la mejora ingresos por edificación y el empleo en
del funcionamiento de la sociedad, es- la construcción”, por lo tanto como prio-
pecialmente ante los retos de ridad estratégica recomienda que es
sostenibilidad”. preciso que el Ayuntamiento busque
otras fuentes de financiación alternati-
Una vez estudiados los escenarios de
vas y otros mercados para el podero-
la Sevilla Ecológica de 2010 y 2025, la
sos sector de la construcción.
Dra. Rojo se manifiesta crítica acerca
(Pedro Romero de Solís)

FRANCIS FUKUYAMA, La constituía “el punto final de la evolu-


Gran Ruptura. Ediciones B. ción ideológica de la humanidad”, lle-
Barcelona 2001. gando a afirmar que no resultaba posi-
ble mejorar el ideal de ese tipo de mo-
Fukuyama, norteamericano de origen delo ideológico que se encuentra en
japonés, formado en la crème de la cré- íntima complementación con el siste-
me de las universidades de la Ive ma de libertad de mercado inherente
League, ex funcionario del Departa- al capitalismo.
mento de Estado, donde ocupó con
Se trata de una obra que puede ser
poco más de 30 años la Dirección Ad-
discutible pero en la que el autor, a su
junta de Planificación Política, siendo
manera, refleja la casuística internacio-
actualmente alto directivo de la Ram
nal y procura la apoyatura de lo mas
Corporation –sólo le falta estar vincu-
granado del pensamiento occidental,
lado a Monseñor Escriva de Balaguer-
empezando por Hegel y sobre todo por
fue autor, a finales de los años 80 de
la revisión que de él llevó a cabo
un famoso artículo. “El fin de la histo-
Alexander Kojeve. Un libro notable,
ria”. Causó un gran impacto. Tanto que
que, como la LOU ha sido
se vió costreñido a dimitir de su pues-
profusamente criticado por muchos que
to en la Secretaría de Estado, a pesar
no la habían leído.
de haberse convertido en, quizás, el
más combativo defensor del sistema Recientemente Fukuyama nos ha pro-
político y económico protagonizado por piciado su tercer libro: “La Gran Rup-
USA. Su notoriedad resultó excesiva tura”. En él se puede concluir que el
para el “body” oficial y se enmascaró paradigma-democracia liberal, presen-
en el probablemente mejor pagado, y ta algunos, nada residuales ni secun-
sin compromisos, brazo intelectual de darios, defectos; principalmente en su
las Fuerzas Armadas norteamericanas. versión norteamericana que es la que
recibe el núcleo de la atención princi-
En “El fin de la historia” –artículo y pos-
pal por parte de este chico tan listo que
terior libro de igual nombre-, defendía
es Fukuyama.
la idea de que la democracia liberal

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