Los recursos naturales se dividen en renovables y no renovables.
Por ejemplo desde que se inició
la revolución industrial, el hombre le dio un único fin a los combustibles fósiles, el de obtener energía sin un manejo sostenible, como renovable tenemos la biomasa, lo cual que para algunos puede ser útil económicamente para otros será un gran regulador de dióxido de carbono y productor de oxígeno.