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Geoquímica Orgánica 30 (1999) 249±266

Geoquímica del petróleo del Valle Medio del Magdalena, Colombia


J.C. RamoÂna,*, L.I. Dzoub
aHOCOL
S.A. Carrera 7 ] 73-47, Santafe de BogotaÂ, Colombia
bAmoco
EPTG, 501 WestLake Park Boulevard, Houston, TX, 77079, EE.UU.
Recibida el 5 de noviembre de 1997; aceptada el 6 de enero de 1999
(devuelto al autor para su revisión el 9 de enero de 1998)

RESUMEN
Veinte muestras de petróleo crudo de yacimientos terciarios en el Valle Medio del Magdalena,
Colombia, fueron estudiadas por métodos geoquímicos con el fin de comprender sus relaciones
genéticas. Los aceites fueron probablemente derivados de facies calcáreas y siliciclásticas de
la Formación La Luna del Cretácico Superior. Algunos aceites en el margen oriental contienen
concentraciones relativamente más altas de biomarcadores derivados de plantas terrestres que
el resto de las muestras de aceite. Las composiciones moleculares de los aceites observadas en
este estudio parecen ser consistentes con la secuencia deposicional inferida de facies de
carbonato anóxico marino/pelágico en los sectores norte y oeste del Valle Medio del
Magdalena, mientras que el sector este recibió una mayor proporción de insumos clásticos. Los
parámetros de madurez del biomarcador indican que la mayoría de los aceites se generaron a
partir de la fase inicial de la ventana de aceite, excepto el aceite Colorado-38 que se generó
durante el pico de la ventana de aceite. Los datos geoquímicos apoyan la generación y
migración ``local'' de los aceites del Magdalena Medio en comparación con la migración a
mayor distancia desde la región de la Cordillera Oriental. El rango de gravedades del petróleo
medido en el Valle Medio del Magdalena se atribuye a variaciones de facies orgánicas, niveles
di erentes de biodegradación y carga tardía de condensado, más que a la madurez térmica y a
los efectos de la migración. # 1999 Elsevier Science Ltd. Todos los derechos reservados.

INTRODUCCIÓN
El Valle Medio del Magdalena de Colombia es una cuenca intermontañosa productora de
hidrocarburos proli®c. La producción acumulada de petróleo hasta la fecha es superior a 1488
MMBO (Acipet, 1998). Aunque la producción de petróleo comenzó en 1918 con el yacimiento
de La Cira-Infantas Reld discubriente, muy poco se ha publicado sobre la génesis y
clasificación de los aceites. Zumberge (1984) y Pérez-Téllez (1994) abordaron el potencial
hidrocarburífero de la Formación La Luna. Más recientemente, Mora et al (1996); Pratsch y
Lawrence (1982) y Rangel et al (1996) clasificaron los aceites en dos y cuatro familias,
respectivamente. Govea y Aguilera (1985) e Illich (1983) interpretaron la amplia gama de
propiedades composicionales a granel de los aceites como el resultado de la migración a larga
distancia o de grados di erentes de biodegradación. Sin embargo, ninguno de estos trabajadores
publicó datos sobre el petróleo para apoyar sus conclusiones.

Fig. 1. Mapa del Valle Medio del Magdalena mostrando la ubicación de los pozos y pozos
de petróleo muestreados y analizados para este estudio.
En nuestro estudio de la geoquímica del petróleo del Valle Medio del Magdalena, hemos
utilizado una amplia variedad de datos de isótopos moleculares y de carbono para la
caracterización del petróleo crudo. Estos datos provienen de la cromatografía de gas de petróleo
entero (GC), isótopos de carbono estables de hidrocarburos enteros, saturados y aromáticos, y
análisis de espectrometría de masas de cromatografía de gases (GC/MS). Los resultados
geoquímicos fueron interpretados dentro del marco geológico regional, es decir, el entorno
deposicional original de la(s) roca(s) fuente(s). Se cree que las di erencias en las características
moleculares de los aceites son causadas en parte por las di erencias en la composición de la
materia orgánica en subcuencas de di erentes. La Fig. 1 muestra la ubicación de los ®elementos
de los que se obtuvieron las muestras. La Tabla 1 muestra información básica, propiedades a
granel, relaciones moleculares e isotópicas de carbono de las muestras de aceite analizadas.
Ecopetrol amablemente suministró algunas propiedades a granel de los aceites.
Las muestras de la roca fuente de un petróleo crudo no están disponibles en este estudio porque
el objetivo de la exploración es el yacimiento y no la roca fuente, que generalmente subyace al
yacimiento. Además, los lechos fuente reales pueden ser una fuente de facies más hacia la
cuenca de aquellas unidades rocosas de edad similar que se encuentran en los yacimientos de
petróleo ®. Las facies de rocas aflorantes pueden o no representar la fuente del petróleo. Estas
rocas pueden ser demasiado maduras con respecto a la generación de petróleo, dando poca
información geoquímica útil sobre la naturaleza del petróleo crudo generado, o los
afloramientos pueden ser tan maduros que contienen principalmente"pet-roleum inicial", que
es di-culto para comparar con los aceites crudos agrietados por el kerógeno. En este estudio, se
utiliza la geoquímica orgánica de las muestras de petróleo crudo disponibles para inferir la
naturaleza y/o características de la fuente de petróleo crudo y deducir la generación de
hidrocarburos, la migración y la historia de las alteraciones.

Fig. 2. Columna estratigráfica y nomenclatura en el Valle Medio del Magdalena.


Entorno geológico
El petróleo de la cuenca se produce principalmente a partir de yacimientos terciarios, y parte
de la producción del Cretácico.

calizas en la parte más septentrional de la cuenca. Se han hecho descubrimientos recientes en


yacimientos de piedra caliza del clastico fluvial y marino de la Formación Cimarrona del
Cretácico Superior en el extremo sur del Valle Medio del Magdalena (Cunningham y Namson,
1997).

Descripciones geológicas detalladas de la Cuenca del Magdalena Medio pueden ser


encontradas en trabajos anteriores por la formación. Las piedras calizas de color gris oscuro y
las pizarras calcáreas de la Formación Salto, de Albiano tardío a Cenomaníaco, marino,
arcilloso, apoyan esta última interpretación.

La Formación La Luna en el Valle Medio del Magdalena es similar a la descrita en Venezuela


(Zumberge, 1984). En el Valle Medio del Magdalena, sin embargo, generalmente se divide en
tres miembros: Salada, Pujamana y Galembo. El miembro Turoniano Temprano de Salada
consiste de lutitas duras, negras, de capa delgada, laminadas ®nely, calizas con ocasionalmente
lechos delgados de calizas negras ®ne-grained (Morales et al., 1958). Este miembro contiene
abundantes foraminíferos planctónicos y radiológicos pero carece de foraminíferos bentónicos.
Las vetas y las concreciones de pirita son características de este miembro. El Miembro
Pujamana de Turoniano Tardío a posiblemente Temprano de Coniazgo está compuesto de
esquisto gris a negro, calcáreo, de capa delgada. El Turoniano Tardío a Coniático, y
posiblemente Santoniano, Miembro de Galembo consiste en esquisto calcáreo negro de capa
fina con entrelíneas de caliza arcillosa fina. Frecuentes y delgados lechos de chert azul a negro
ocurren en todas partes, y numerosas concreciones que contienen amonita están presentes. Los
tres miembros de la Formación La Luna contienen porcentajes variables de contenido de
carbonatos: Galembo, Pujamana y Salada con un promedio de 2.4%, 43.2% y 40.4%,
respectivamente (Zumberge, 1984). El bajo contenido de oxígeno disuelto en la interfase
sedimentario-agua se interpreta en base a la abundancia de pirita y la falta de foraminíferos
bentónicos. La presencia de for-aminíferos planctónicos y otros fósiles pelágicos en estos
miembros sugiere que fueron depositados en aguas moderadamente profundas con circulación
restringida (Dickey, 1992).
Los sedimentos más altos del Cretácico (de Santoniano a Maastrichtiano) se caracterizan por
lutitas de color gris oscuro a negro, de capa delgada, de la Formación Umir. La mitad inferior
de la formación contiene finas capas ferruginosas, lentes y pequeñas concreciones, y láminas
carbonosas. La parte superior contiene numerosos filones de carbón, finas capas de piedra de
hierro, e intercalaciones delgadas de areniscas ®ne y limolitas (Morales et al., 1958). Las
ondulaciones actuales son la estructura sedimentaria domi-nant. Esta formación registra la
transición de ambientes marinos poco profundos a continentales durante el Cretácico Superior.

Estudios previos de rocas fuente


Zumberge (1984), Govea y Aguilera (1985), Dickey (1992) y Pérez-Téllez (1994) han asumido
que la Formación La Luna es la principal fuente de roca en el Valle Medio del Magdalena.
Recientemente, sin embargo, el potencial de generación de varios otros hor-izones del Cretáceo
ha sido reportado por Mora et al. (1996) y Rangel et al. (1996). Análisis de las calizas y de la
Formación Rosablanca muestran valores de COT de justos a buenos (1±3%) con kerógeno tipo
II y, en general, un alto contenido de betún sólido. Las maduraciones térmicas medidas a partir
de la limitada re¯ectancia de la vitrinita indican que la Formación Rosablanca está al final de
la ventana de generación de petróleo (Ro11.0±1.4%; Rangel et al., 1996 y B. Giraldo,
comunicación personal). Los informes publicados también sugieren un buen potencial de roca
fuente en las pizarras de color gris oscuro a gris claro de la Formación La Paja (Dickey, 1992).
Las pizarras gris oscuro de las formaciones Simiti y La Luna tienen buenas a excelentes
cantidades de materia orgánica rica en lípidos al final de la ventana de generación (Rangel et
al., 1996 y B. Giraldo, comunicación personal).

Zumberge (1984) reportó valores promedio de TOC de 3.51% para el Miembro Pujamana y
4.51% para el Miembro Salada. El querógeno de la Formación La Luna es predominantemente
de un solo grano, material amorfo con pocas partículas de vitrinita bien plantadas y polen, lo
que sugiere una pequeña contribución de materia terrígeno-gánica (Zumberge, 1984). La
cromatografía de gases (GC) de los hidrocarburos saturados de la Formación La Luna en el
Valle Medio del Magdalena está generalmente dominada por isoprenoides acíclicos y n-alcanos
que varían de C15 a C33 (Zumberge, 1984). La Formación La Luna se extiende desde la
madurez temprana en el lado oeste-terceros de la cuenca hasta la madurez media (ventana
principal de aceite) en el margen oriental (B. Giraldo, comunicación personal) cerca del empuje
de La Salina. Se observan valores más altos de re¯ectancia (Ro) de vitrinita (1±1,1%) en las
muestras del lado este de la falla de empuje principal (Zumberge, 1984), lo que indica que esta
área experimentó mayores profundidades de enterramiento antes del levantamiento.

La Formación Umir superior muestra un potencial de roca variable. En los afloramientos del
margen oriental, el contenido de carbono orgánico es muy bajo, excepto en las capas locales
de carbón fino. Sin embargo, el pozo Yumeca, ubicado a unos 60 km NNE de los afloramientos
(Fig. 1), encontró una gruesa (> Sección de 300 pies) de intervalos de fuente inmaduros y justos
con kerógeno tipo III/II (B. Giraldo, personal comunicación). Se ha reportado un buen
potencial de roca fuente (índice hidrogenético 1340±420 mg HC/g TOC) en los carbones y
pizarras ricas orgánicas de la Formación Guaduas en la Cordillera Oriental (Garcia-Gonzalez,
1977).

La Fig. 3 muestra la distribución vertical de los valores de re¯ectancia (Ro) de la vitrinita para
varios pozos en el Valle Medio del Magdalena. Los altos valores de re¯ectancia (Ro) de la
vitrinita a poca profundidad implican que estos sedimentos en los pozos de Norean y Casabe
no están a su máxima profundidad de enterramiento original. La mayor re¯ectancia de vitrinita
(Ro) causada por las di erencias en calor ¯cómo se deben mantener los di-cultos debido a la
corta distancia entre los pocillos muestreados (máximo 60 km).

Métodos analíticos
Veinte muestras de aceite suministradas por William GarzoÂn (Ministerio de Minas y
EnergõÂa) fueron analizadas durante el verano de 1995 en los Laboratorios de Tecnología de
Exploración y Producción de ARCO en Dallas. La interpretación de las instalaciones de las
rocas fuente se basa en el trabajo con ®elemento y se complementa con 12 extractos de rocas
fuente de las formaciones La Luna y Simiti.

Los aceites enteros fueron analizados por cromatografía de gases en una HP 5890 GC equipada
con una columna capilar de 60 m de diámetro interno de 0,25 mm recubierta con 0,25 m ®lm
de dimetilpolisiloxano. Los aceites crudos fueron separados, usando cromatografía líquida de
presión media, en hidrocarburos saturados y aromáticos, compuestos NSO y asfaltenos. La
cromatografía de gases y la espectroscopia de masas (GC/MS) se realizó en los hidrocarburos
saturados y aromáticos utilizando una columna capilar de 60 m de diámetro interno de 0,25
mm recubierta con un 0,1 m ®lm de fenilmetilpolisiloxano DB-5. El análisis de la fracción
saturada por cromatografía de gases/espectrometría de masas/espectrometría de
masas/espectrometría de masas/espectrometría de masas (GC/MS/MS) se realizó en un Fisons
AutoSpec Q acoplado a una cromatografía de gases HP 5890 equipada con una columna de
sílice fundida de 60 m de diámetro i.d. de 0,25 mm recubierta con un recubrimiento de 0,25 m
®lm de DB-1. Las proporciones estables de isótopos de carbono se informan en partes por mil
(por mil) relativos a la norma del anteproyecto de presupuesto. En Hughes y Dzou (1995) se
describen más detalles sobre los métodos analíticos.

Fig. 3. Reflectancia de vitrinita (Ro%) en el Valle Medio del Magdalena (datos de Ecopetrol).
Cuadro 2
Parámetros biomarcadores para los aceites del Valle Medio del Magdalena las concentraciones
de los biomarcadores seleccionados se determinaron mediante la adición de patrones, 5 b -
colano para satu-rates y d10-antraceno para aromáticos. Los factores de respuesta para los
componentes de interés relativos a las normas internas se asumieron a 1,0. Si bien esto no es
estrictamente cierto, sí lo es con el propósito de compartir muestras entre sí. La Tabla 2 contiene
datos de marcadores biológicos.

Resultados y discusión
Madurez térmica de los aceites

Las estimaciones de la madurez térmica relativa de los aceites se basan en un biomarcador


dependiente de la maduración térmica de parámetros como el esterano C29, Ts/Ts + Tm y las
relaciones de esterano triaromático (Fig. 4). Esta información puede proporcionar una pista
sobre la cantidad y calidad del petróleo que puede haber sido generado, y junto con mediciones
cuantitativas de conversión de petróleo (por ejemplo, modelado de cuencas), puede ayudar a
evaluar el momento en que se produce la migración de pet-roleum. La mayoría de los aceites
del Valle Medio del Magdalena han sido generados durante la fase de maduración temprana de
la ventana de aceite (0.6±0.8% Ro), excepto el aceite Colorado-38 que ha sido generado en la
fase de maduración media de la ventana de aceite (0.8±1.0% Ro). Si suponemos que los valores
de madurez del biomarcador directamente re¯ectan la madurez de la roca fuente en el momento
de la expulsión del petróleo, se podría sugerir que la expulsión debe haber ocurrido en una
madurez más alta para Colorado-38. Un cambio en la riqueza y tipo de la roca fuente tendría
que ocurrir para explicar estas diferencias de madurez. Se necesita más trabajo para entender
la historia de la generación y migración del petróleo en esta área.

Fig. 7. Diagrama ternario que muestra las abundancias relativas de esteranos C27, C28 y
C29 bb en las fracciones saturadas de aceites minados por GC/MS (m/z 218). Obsérvense
composiciones similares de esterano en la mayoría de las muestras de aceite, excepto Teca-
164 y Conde-7, que están muy biodegradadas.
Fig. 8. Fragmentos de masa (m/z 191) de tres muestras de aceite seleccionadas del Valle
Medio del Magdalena.
Los datos de la reflectancia de la Vitrinita indican que la Formación La Luna varía desde la
madurez térmica temprana hasta la madurez térmica media en la ventana de aceite de la
provincia (Fig. 3). Las similitudes en la madurez térmica entre la roca fuente y los aceites
sugieren que la mayor parte de la migración ocurrió desde los grupos locales de roca fuente
activa hacia las trampas cercanas. Mora et al. (1996) y Rangel (comunicación personal)
sugirieron que la inconformidad pre-eocena es el sistema de plomería. Sin embargo, las
estrechas relaciones entre las zonas con fallas/fracturas y las arenas saturadas de petróleo.

El hecho de que las estructuras productoras estén asociadas con fallas profundas que cortan la
sección del Cretácico apoya la idea de la migración a lo largo de las fracturas/fallos. Por
ejemplo, la mayoría de las pruebas en las areniscas basales en estructuras sin fallas son con
agua. Una vez que el aceite entra en las areniscas terciarias laterales continuas, migra
lateralmente a las trampas cercanas. La ausencia de areniscas regionales por encima o por
debajo de la inconformidad y la amplia distribución de pizarras por encima de ella también
niega la posibilidad de que esta superficie sea una vía de migración. Correlaciones
estratigráficas detalladas de los estratos terciarios muestran pocos cuerpos de arenisca
continuos lateralmente y amalgamados (Ramon y Cross, 1996). La simple migración lateral
ascendente dentro de los estratos Terciarios puede ocurrir en la parte sur de la cuenca (p.e.
Cocorna y Palagua Relds) debido a la existencia de cuerpos de arenisca lateralmente continuos.

Fig. 9. En base a parámetros geoquímicos, las muestras de aceite del Valle Medio del
Magdalena se pueden dividir en cuatro grupos principales. Las mayúsculas corresponden
a grupos petroleros y los números son subgrupos.
Fig. 10. Distribución geográfica de los grupos y subgrupos petroleros en el Valle Medio del
Magdalena. Las letras corresponden a la ubicación geográfica (N: norte, C: central, E:
este y S: sur).

Gravedad API, contenido de azufre, relaciones pristano/fitanio e isótopos de carbono


Las gravedades API para los aceites en el Valle Medio del Magdalena oscilan entre 158 y más
de 358 y disminuyen de manera generalizada de ESE a WNW (Fig. 5(A)). En el este, las
gravedades API generalmente oscilan entre 258 y 37 8 , aunque algunos aceites biodegradados
menos profundos tienen gravedades API bajas ( < 20%). Las variaciones regionales del
contenido de azufre de los aceites reflejan el de las gravedades API (Fig. 5(A)). Los aceites en
la parte norte/occidental de la cuenca tienen un contenido relativamente alto de azufre (1,0 a
1,9%) en comparación con los que se encuentran en la parte este - oeste (0,1 a 0,9%) (Fig. 6).
El ambiente deposicional de la roca fuente, el historial de maduración térmica y la alteración
después de la acumulación pueden influir en el contenido de azufre y la gravedad API de ulti-
mate de un petróleo crudo. En este estudio, debido a que la mayoría de los aceites del Valle
Medio del Magdalena fueron generados a partir de rocas fuente maduras tempranas, la
gravedad API relativa y el contenido de azufre son aparentemente dependientes de procesos
distintos a la madurez térmica. Las relaciones prístinas/fitas y el contenido de azufre en la Tabla
1 y la Fig. 5(B) son útiles para separar los aceites de carbonato de las fuentes de carbonato
frente a las de esquisto (Moldowan et al., 1985). Los aceites de la parte norte/suelo del Valle
Medio del Magdalena tienen una tendencia a mostrar relaciones prístinas/fitas relativamente
bajas ( < 1) y un alto contenido de azufre (1,0 a 1,9%, Fig. 6), lo que sugiere que se derivaron
de una fuente de carbono-ato (Moldowan et al., 1985). La relativamente alta relación
prístina/fitano, el menor contenido de azufre y los abundantes para-ns de C25+ de algunos
aceites en el este del país (por ejemplo, los peroles) indican que las rocas fuente se depositaron
más cerca de la línea de costa con un aporte relativamente mayor de plantas terrestres (Fig. 6).
Fig. 11. Cromatogramas de gas (aceite entero) de tres muestras de aceite seleccionadas del
Valle Medio del Magdalena demuestran niveles di erentes de biodegradación y recarga.

Las muestras de aceite del Valle Medio del Magdalena tienen d13C para aceite entero de ÿ27.8
a ÿ26.9 ppt, para aceite saturado e hidrocarburos de 27,7 a 26,5 ppt, y para hidrocarburos
aromáticos de 27,1 a 26,3 ppt (Tabla 1). El estrecho rango de valores de d13C para estos aceites
sugiere que fueron derivados de rocas fuente compuestas de un tipo similar de materia orgánica.

Familias de aceites y propiedades de las rocas fuente según lo indicado por los biomarcadores
de aceite

La similitud en las distribuciones de esterano (m/z 218, bb steranos) entre los aceites sugiere
que la biota productora de esterano que contribuyó a las rocas fuente fue similar (Fig. 7). En
los pozos Caipal-10, Bonanza-5, Teca-164 y Conde-7, los esteranos han sido alterados por una
fuerte biodegradación. El pozo Lisama-13 contiene mayores cantidades de esteranos C29, lo
que indica un mayor aporte de materia vegetal superior. La mayoría de los aceites del Valle
Medio del Magdalena tienen distribuciones similares de terpano (Fig. 8).
Los aceites del Valle Medio del Magdalena han sido clasificados geográficamente en cuatro
grupos principales (N: norte, C: central, E: este y S: sur) basados en el contenido de azufre, la
relación pristano/fitaniofeno, la relación dibenzotiofeno/fenantreno, la concentración de
oleanano y las relaciones terpánicas (Fig. 9). Las proporciones de dibenzotiofeno a fenano-
treno y prístina a fitano (Fig. 9(B)), cuando se combinan, proporcionan una forma novedosa,
conveniente y poderosa de inferir a partir de las composiciones de los aceites el ambiente
deposicional de la roca fuente y su litología (Hughes et al., 1995). Los aceites del norte y del
oeste (grupo N) tienen las proporciones más bajas de prístano/phy-tane, C19+C20/C23 de
terpano tricíclico y las más altas de dibenzotiofeno/fenantreno de todos los aceites (Fig. 9).
Estas proporciones de biomarcadores indican que la roca fuente de los aceites se depositó en
un ambiente rico en carbonatos, lo que reduce el ambiente. Los aceites del Grupo E1, situados
en el margen oriental, se distinguen por sus mayores concentraciones de oleanano y pristano/
fitano y menores proporciones de terpanos/Ts + Tm C29 tricíclicos (Cuadros 1 y 2, Fig. 9).
Estos datos sugieren un mayor aporte de material vegetal terrestre en un entorno menos
reductor y siliciclástico. Los grupos restantes (C y S) muestran composiciones intermedias que
indican probables orígenes mixtos. Un examen más detallado de los fragmentos de masa (m/z
191) mostrados en la Fig. 8 ilustra algunas de las diferencias entre estos grupos. Los aceites del
grupo N tienen las mayores cantidades relativas de bajo peso molecular y terpanos tricíclicos
extendidos (Fig. 8(A)) y la relación más alta entre homohopanos C31 y C35 y lúpulo C30. Los
aceites del grupo C3 tienen cantidades relativamente moderadas de terpanos tricíclicos de bajo
peso molecular (Fig. 8(B)). Las distribuciones de terpanos para los Grupos C1, C2 y E2 son
similares a las del Grupo C3 con aceites del Grupo E1 que tienen las cantidades relativas más
bajas de terpanos tricíclicos (Fig. 8(C)). Las variaciones en estas proporciones entre estos
grupos son probablemente causadas por sutiles cambios en la entrada de la fuente en cada
subcuenca.

Los cuatro grupos principales de petróleo pueden dividirse a su vez en siete subgrupos basados
en diferencias sutiles en las composiciones de los biomarcadores.

Cuadro N°03

Es importante señalar que cada grupo ocurre en un área geográfica di erente (Fig. 10) que apoya
la noción de generación y mitigación local de petróleo.
Los datos de los biomarcadores sugieren que los aceites del oeste y del norte se derivaron de
rocas fuente depositadas en condiciones más reductoras, mientras que los aceites del mar-gin
oriental se han derivado de rocas fuente depositadas en condiciones más óxicas. La mayoría de
las muestras de petróleo, en la parte central del Valle Medio del Magdalena, han sido extraídas
de una mezcla de rocas fuente carbonatadas/marl y siliciclásticas. La composición química de
los aceites observados en este estudio parece ser consistente con los ambientes deposicionales
inferidos de facies anóxicas de carbonato marino/pelágico en el sector norte/occidental del
Valle Medio del Magdalena, mientras que el sector oriental ha recibido una mayor proporción
de insumos clásicos (Pérez-Téllez, 1994 y T. Villamil, comunicación personal). Las
observaciones de afloramientos apoyan los cambios en las facies re-regionales dentro de la
Formación La Luna. La documentación presentada anteriormente proporciona evidencia
circunstancial para la interpretación de que los aceites del Magdalena Medio han sido
generados ``localmente'', a diferencia de la migración de larga distancia desde la región de la
Cordillera Oriental.

Alteración y mezcla de aceites


Una amplia gama de pro®les de cromatografía de gases (GC) que indican aceites muy
biodegradados en aceites inalterados (Fig.11).

caracteriza a los aceites del Valle Medio del Magdalena. En general, la biodegradación es más
común en las partes central y oriental de la cuenca, donde los embalses son menos profundos
y más fríos. Los datos del GC muestran que los aceites pueden dividirse en subgrupos según el
grado de biodegradación (Peters y Moldowan, 1993).

Cuadro N°04

Las composiciones de los aceites del Magdalena Medio sugieren una compleja historia de
migración. La composición de algunos aceites (por ejemplo, La Cira, Infantas, Conde y
Bonanza) es inusual, ya que los datos de GC muestran una distribución de n-alcanos e
isoprenoides normalmente asociada con aceites moderadamente degradados, pero también
contienen una abundancia relativamente alta de hidrocarburos de rango de gasolina (Fig. 11).
Todavía existe cierto debate sobre el orden exacto en el que se eliminan los compuestos di
erentes, pero la mayoría de los estudios proponen una secuencia de biodegradación similar en
la que los n-alcanos de cadena corta se eliminan más rápidamente que los n-alcanos de cadena
más larga, que a su vez se eliminan más rápidamente que los hidrocarburos ramificados e
isoprenoides (Peters y Moldowan, 1993). La alta proporción de n-alcanos de cadena corta en
muestras de aceite que de otro modo serían pobres en n-alcanos es inusual, ya que estos
hidrocarburos son degradados más rápidamente por las bacterias que los n-alcanos de cadena
más larga. Este particular patrón cromatográfico de gases puede explicarse por la adición de
una entrada secundaria de gas/condensado a los aceites biodegradados "in situ". La secuencia
propuesta es: migración de aceite al yacimiento, biodegradación y emplazamiento de un pulso
secundario de gas/condensado en el yacimiento. El condensado secundario también puede
haber cargado los aceites menos biodegradados (por ejemplo, Cantagallo-23 y Casabe-471), lo
que podría explicar el patrón"V" de distribución del n-alcano en estos aceites (Fig. 11).
Procesos similares de remoción y recarga de hidrocarburos ligeros se han observado
ampliamente en cuencas de todo el mundo (Talukdar et al., 1990; Holba et al., 1996). La
adición de condensado de gas puede haber aumentado la gravedad API de algunos aceites
biodegradados del Magdalena Medio. Dickey (1992) interpretó este fenómeno como un
agrietamiento térmico tardío de los aceites biodegradados. Los bajos gradientes térmicos
preenviados en la cuenca y la poca profundidad del embalse hacen que este proceso sea poco
probable. La presencia de condensado en La Cira ®eld puede explicarse por la fuga de los
depósitos de petróleo subyacentes (con gas de solución). El origen del condensado en los otros
®elementos es desconocido en el momento de su envío. Un posible origen del condensado
secundario es la fuga de las rocas más profundas del yacimiento cretácico, un posible objetivo
de exploración futuro.

CONCLUSIONES
Los resultados de los análisis de propiedades a granel, isótopos de carbono y biomarcadores
moleculares saturados y aromáticos de 25 muestras de aceite del Valle Medio del Magdalena
sugieren los siguientes puntos clave:
Las estimaciones de madurez basadas en los parámetros de madurez de los biomarcadores
indican que los aceites se encuentran en un nivel de madurez similar (madurez temprana),
excepto Colorado-38, que se generó en la ventana media del aceite.

El rango limitado de valores de isótopos de carbono y la distribución del número de carbono


del esterano indica todas las se obtuvieron muestras de materia orgánica similar.

La composición de los biomarcadores sugiere que las muestras de aceite del Valle Medio del
Magdalena provienen de un siliciclastico y de una facies marina de carbonato/marga de la
Formación La Luna. Debido a la falta de hierro derivado de los clásticos, los aceites de
carbonato marino/de margas calcáreas se caracterizan por una baja gravedad API y un alto
contenido de azufre, mientras que los aceites derivados de las pizarras marinas se caracterizan
por alta gravedad API y bajo contenido de azufre.
Los cromatogramas de gas de petróleo entero muestran que las muestras de petróleo del Valle
Medio del Magdalena van desde las no biodegradadas hasta las altamente biodegradadas.
Varias de las muestras de aceite parecen ser mezclas de con y un aceite residual biodegradado.
El rango de gravedades de aceite medido en el Valle Medio del Magdalena se atribuye a
variaciones de facies orgánicas, niveles de biodegradación y carga tardía de condensado en
lugar de a la madurez térmica y a los eectos relacionados con la migración.

Agradecimientos
Los autores están en deuda con John Curtis, John Guthrie, Leslie Magoon, Denis Miiller y Ken
Peters por sus útiles comentarios y revisión de este manu y a William GarzoÂn por el
suministro de muestras de aceite. Las discusiones con Blanca Giraldo y Luis Sarmiento
(Ecopetrol) mejoraron nuestra comprensión de las rocas fuente. Agradecemos a ARCO el
apoyo analítico y el permiso para publicar.

Editor AsociadoÐK. Peters

REFERENCIAS

 Acipet, 1998. Boletín estadístico mensual, Julio de 1998. Cunningham, R.D., Namson,
J., 1997. El campo Guaduas Reld: Apotencial campo gigante de petróleo y gas ® en el
Valle del Magdalena de Colombia: Parte 2ÐEstratigrafía y Embalse. In: VI Simposio
BolivarianoÐExplor. en Cuencas Subandinas, Cartagena, Resumen.
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