La implantación de la calidad ISO y la pertinente obtención del
certificado que la acredita se han convertido con el paso de los años en una máxima a lograr por parte de las compañías, dado el incremento de empresas, el aumento de la exigencia de los consumidores y la salvaje competitividad que impera en los mercados. Lo que comenzó como una ventaja y una certificación de calidad ahora constituye prácticamente una exigencia. Entre las iniciativas estratégicas más elegidas por las empresas hallamos la de implantar y mantener programas continuados destinados a mejorar la calidad de las operaciones en todos los aspectos de la organización, con especial énfasis en funciones clave como productividad, satisfacción de los clientes, competitividad, rentabilidad, o innovación. Es decir, que las organizaciones destinan hoy en día una ingente cantidad de recursos a la hora de poner en marcha programas que en algunas ocasiones no producen los resultados esperados, debido en gran parte a la existencia de una serie de obstáculos internos y externos, que no fueron debidamente tratados durante la implantación del programa, transformándose en barreras infranqueables para el logro de los objetivos fijados por la empresa. Para implantar la calidad ISO es necesario un análisis exhaustivo de las infraestructuras, el personal y las características de la empresa, buscar fallos que enmendar y atender con el máximo grado de detallismo a las problemáticas e impedimentos dispuestos en el camino. Una opción interesante puede ser la de realizar un curso de calidadcon el fin de obtener una formación adecuada en torno a los parámetros y claves de la obtención del certificado.
¿Que obstáculos encontramos en relación a la calidad
ISO?
En los casos en que se presenta esta situación y una empresa
o compañía no consigue reunir los requisitos adecuados para implantar la normativa ISO, la opción más plausible es que los obstáculos no hayan sido reconocidos porque tampoco pudo llegarse a la compresión de que un programa de mejora de la calidad es esencialmente un proceso mediante el cual la empresa debe cambiarse a sí misma, renovarse y modificar aquellos aspectos erróneos, redundando en el beneficio común. No se trata sólo de modificar el organigrama o comunicar un nuevo punto de enfoque desde la directiva, sino que no se deben perder de vista todos aquellos aspectos fundamentales inherentes a un proceso de cambio estructural profundo, y no coyuntural. El proceso consiste en crear una nueva realidad organizacional, modificar la esencia de la empresa, y no simplemente corregir un par de cosas de manera superficial para superar la auditoría y obtener el certificado, puesto que así no se 0btendrán los resultados esperados, ni la calidad será real. Este proceso de cambio debe entenderse como una intervención orientada a crear y desarrollar nuevas ideas, como un esfuerzo deliberado para mejorar el sistema, que permita generar nuevas posibilidades de acción, sobre la base de nuevos conceptos para los patrones de funcionamiento y orden interno de la organización.
Así pues, si entendemos el programa de mejora como un
proceso de cambio, resultará más sencillo identificar los obstáculos. Lógicamente, cada organización presenta una situación singular, pero en el presente artículo enumeraremos algunos de los que presentan mayor índice de aparición. Los clasificaremos en externos e internos, para su fácil comprensión.
*Obstáculos de carácter interno
Pertenecen al ámbito de la propia empresa, su estructura
orgánica, su plantilla de empleados, su mentalidad global, sus principios y valores, etc. Son los siguientes:
–Ausencia de conciencia de la necesidad del programa de
mejora de la calidad por parte de la directiva. –Inexistencia de una decisión firme y un potente compromiso de apoyo por parte de la directiva –Falta de conciencia y apoyo por parte de los niveles de mando medios o de la plantilla en general –Deficiencias notables en el proceso de estudio, evaluación y elaboración de un diagnóstico de la situación previa al inicio de la implantación de las mejoras para obtener el certificado de calidad ISO. Esto incluye tanto aspectos operativos como organizativos e inherentes a la cultura empresarial. –Deficiente planificación del programa de mejora de la calidad –Insuficientes iniciativas de formación y capacitación del personal para hacer frente a los retos de mejora de calidad. –Insuficientes recursos destinados a ello. –Sistemas y métodos inadecuados aplicados internamente a las características actuales del entorno y de la empresa –Inexistencia de buenos sistemas de información, control, retroalimentación (feedback) y seguimientodel programa de mejora para la calidad ISO. –Deficiente trabajo en equipo entre los propios participantes. –Ausencia de un sistema objetivo (y efectivo) de recompensas y penalizaciones con respecto al alcande de los objetivos del programa. -Intervención de consultores externos no debidamente cualificados
Obstáculos de tipo externo
Existen otra serie de problemas, relativas al contexto social,
político, legal y económico, a las circunstancias ajenas a la empresa y al entorno en que ésta opere. Son los siguientes:
–Inestabilidad política, la cuál impide desarrollar acuerdos
democráticos y llegar a políticas públicas de largo plazo por parte del gobierno estatal. –Ineficiente organización económica –Carencia en la población de una ética de trabajo centrada en la calidad, la productividad, y la mejora continua –Baja productividad de las inversiones realizadas. –Debilidad del mercado interno –Insuficiente creación de empleos formales y desigualdad de oportunidades -Falta de inversión técnica y tecnológica necesaria para generar la calidad acorde a los estándares ISO. –Gobierno económicamente débil, y propenso al financiamiento inflacionario –Inexistencia de mecanismos legales para proteger con eficacia los derechos de propiedad y, en especial, los derechos de propiedad intelectual –Falta de políticas oficiales que fomenten y estimulen la Investigación y Desarrollo (I+D) –Elevados niveles de proteccionismo estatal que reducen la necesidad de mejoras ya que la producción nacional está fuertemente protegida de los ataques de la competencia internacional -Excesivo grado de regulación o reglamentación de las actividades económicas –Inexistencia de una política educativa destinada a formar individuos con conocimientos técnicos, científicos, y empresariales -Sistema político-económico con fuerte presión sobre el capital, que redunde en la inexistencia de estímulos públicos a la iniciativa privada –Políticas de inversión deficientes en la implantación de infraestructuras y servicios públicos -Inexistencia de buenos sistemas de seguridad ciudadana