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Esa dependencia se manifiesta en los riesgos para la salud humana que han surgido, o que se
producirán. de estos cambios medioambientales a gran escala - cambios que son el sello actual del
impacto de la especie humana moderna sobre la ecosfera.
1. 2 “Medio ambiente";: la dimensión más amplia Durante el último cuarto del siglo XX empezamos
a ver evidencias de un cambio general en el comportamiento de la población. Perturbación y
debilitamiento de los sistemas y procesos que sustentan la vida en el mundo. (Loh et al. , 1998;
Watson et al. , 1998). Esta perturbación sin precedentes de muchos de los Los sistemas naturales
de la Tierra por la humanidad, a nivel global (Vitousek et al. , 1997), refleja la presión combinada del
rápido aumento de la población y de una economía de alto consumo, intensiva en energía y
generadora de residuos. La actividad económica mundial se multiplicó por 20 durante el siglo XX.
Mientras tanto, en términos absolutos, la población humana ha crecido más rápido que nunca en
este último cuarto de siglo, cuadruplicando la cifra de 1,6 a 6. mil millones de dólares durante el
siglo XX (Raleigh, 1999). Los últimos tres mil millones tienen en 14, 13 y, más recientemente, 12
años, respectivamente. Mientras permanezcamos de la “capacidad de carga"; humana de la Tierra
(Cohen, 1995), esperamos que la la población mundial se aproximará a los nueve mil millones hacia
2050, y probablemente se estabilizan en unos 10. 000-11. 000 millones para finales del siglo XXI.
En septiembre de 1999, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicó un
importante informe: Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000 (Naciones Unidas Programa,
1999). Su capítulo final comienza así:
El comienzo de un nuevo milenio encuentra el planeta Tierra entre dos tendencias en conflicto. Una
sociedad de consumo derrochadora e invasiva, junto con una población continua el crecimiento,
amenaza con destruir los recursos en los que se basa la vida humana. Al mismo tiempo tiempo, la
sociedad está atrapada en una lucha contra el tiempo para revertir estas tendencias e introducir
prácticas sostenibles que aseguren el bienestar de las generaciones futuras. . . Solía haber un largo
horizonte temporal para emprender importantes iniciativas de política medioambiental. Ahora es
el momento de una transición racional y bien planificada hacia un sistema sostenible. . . . a salir
rápido. En algunos ámbitos, ya se ha agotado: no cabe duda de que es demasiado tarde para hacer
una fácil transición a la sostenibilidad para muchos de estos temas. . . Estas son palabras fuertes. El
informe insta a los gobiernos nacionales de todo el mundo a reconocer la necesidad de una acción
urgente, concertada y radical. Evaluación del informe coincide con otros, como el análisis detallado
de los cambios en los principales ecosistemas mundiales llevado a cabo por el Fondo Mundial para
la Naturaleza, que da lugar a una estimación de que aproximadamente un tercio de la vitalidad del
planeta, sus reservas de recursos naturales, tienen en las últimas tres décadas (Loh et al. , 1998). En
el Recuadro 1. 1 los principales se abordan los tipos de cambios ambientales globales. Es de interés
revisar, como narrativa histórica, el perfil cambiante y la escala de la intervención humana en el
medio ambiente. De esta revisión, en la Sección 1. 3, podemos entender mejor cómo hemos llegado
a la situación de hoy.
RECUADRO 1. 1
Los principales tipos de cambio ambiental global Los principales cambios ambientales globales, de
un tipo que no estaban en la agenda a hace poco más de un cuarto de siglo, se resumen a
continuación. El cambio climático Durante la década de 1990, la perspectiva de un cambio climático
mundial inducido por el hombre se convirtió en una amenaza para la salud humana. símbolo potente
de estos cambios ambientales a gran escala sin precedentes. Desde que La temperatura media
mundial de 1975 ha aumentado en aproximadamente 0,5 grados ◦C, y el clima los científicos ahora
piensan que este puede ser el comienzo del cambio climático anticipado debido a la acumulación
de gases de efecto invernadero inducida por el hombre en la atmósfera baja (Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático, 2001). Los patrones climáticos en muchas regiones tienen y esto puede ser un
anticipo de la creciente inestabilidad climática. variabilidad pronosticada por muchos modeladores
del cambio climático. Agotamiento de la capa de ozono estratosférico Mientras tanto, más arriba
en la atmósfera, existe un problema separado.
Agotamiento del ozono estratosférico por gases industriales artificiales como los
clorofluorocarbonos (CFC) ha sido documentada durante varias décadas. Se estima que los niveles
terrestres de irradiación ultravioleta han aumentado entre un 5 y un 10 % en latitudes medias y
altas. desde 1980. Se prevé que este problema alcance su punto máximo en torno a 2010-2020.
Simulación los modelos estiman que las poblaciones europeas y norteamericanas experimentarán
una aproximadamente un 10 % de incidencia excesiva de cáncer de piel a mediados del siglo XXI
(Martens et al. , 1996; Slaper et al. , 1996). Estos cambios en la parte inferior y media del cuerpo
Las atmósferas proporcionan la señal más inequívoca de que el enorme impacto agregado de la
humanidad ha comenzado a sobrecargar la biosfera. La capacidad de la para que actúe como
“sumidero"; de nuestros desechos gaseosos se ha excedido manifiestamente.
Sistemas terrestres y marinos de producción de alimentos Mientras tanto, las crecientes demandas
de la producción agrícola y ganadera están añadiendo más estrés a las tierras cultivables y a los
pastos del mundo. Entramos en el siglo XXI, con un estimado de un tercio de las tierras
anteriormente productivas del mundo significativamente dañadas por la erosión, la compactación,
la salinización y el anegamiento o destrucción química del contenido orgánico, y con
aproximadamente la mitad de ese contenido dañado tierra con productividad reducida (Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 1999).
Las presiones similares sobre las pesquerías oceánicas del mundo han dejado a la mayoría de ellas
seriamente agotadas. Estos cambios comprometen la capacidad del mundo para seguir
proporcionando, sosteniblemente, suficiente comida para la humanidad.
Suministros de agua dulce En todos los continentes, los acuíferos de agua dulce se están agotando
de su "agua fósil";. En la actualidad, la demanda agrícola e industrial suele superar con creces
la tasa de crecimiento natural de la población. recarga. Es probable que la escasez de agua provoque
tensiones y conflictos en los próximos años. (Homer-Dixon, 1994; Gleick, 2000). Por ejemplo, Etiopía
y el Sudán, río arriba del Egipto dependiente del Nilo, necesitan cada vez más el agua del Nilo para
su propio consumo. riego de cultivos. Aproximadamente el 40% de la población mundial vive en 80
países, ahora se enfrenta a un cierto nivel de escasez de agua. La India ha visto su suministro por
persona de el agua dulce pasa de 5. 500 metros cúbicos al año en la década de 1950 a unos 1. 800
metros cúbicos metros, justo por encima del umbral oficial de escasez. Para el año 2050, la India el
suministro será de alrededor de 1400 cm por persona - y, además, el ligero secado debido a el
cambio climático global proyectado por los modelos climáticos exacerbaría esta situación (Cassen
& Visaria, 1999).
1. 3 Seis fases de la ecología humana en los últimos 100 milenios La historia de la salud humana y
las enfermedades en relación con las condiciones ambientales ha profundas raíces en la prehistoria
y la historia humana. El perfil del western contemporáneo Las enfermedades habrían sido tan
irreconocibles para un cazador-recolector paleolítico medio, un agrario de principios del siglo XIX o
un ciudadano urbano del siglo XIX como lo sería su procesión diaria de enfermedades a nuestros
ojos. Durante los últimos 100 milenios, los humanos han sufrió una sucesión acelerada de cambios
ambientales y culturales: dispersión, fabricación de herramientas, patrones de cohesión social,
agricultura, urbanismo, marinería, y, últimamente, la industrialización. Se pueden identificar seis
fases principales, cada una de las cuales introduce nuevos patrones de enfermedad y muerte.
Porque estas fases proporcionan el telón de fondo para mucho de lo que sigue en capítulos
posteriores puede ayudar a esbozarlos aquí.
1. 3. 1 Cazadores-recolectores
Para la mayoría de los cazadores-recolectores, las principales causas de muerte fueron traumas
físicos, infecciones o, con menor frecuencia, inanición. Al igual que con otros animales, la esperanza
de vida humana era la de los adultos jóvenes - sólo una minoría exitosa o afortunada completó un
programa completo de la vida reproductiva. Los huesos fósiles sugieren un promedio de vida de
alrededor de 25 años.
Los huesos producen alguna evidencia de trauma y desnutrición. Los tipos de infecciones se habría
limitado a los compatibles con pequeñas poblaciones humanas móviles, probablemente incluyendo
infecciones bacterianas de la piel, los oídos, la nariz y la garganta, varios parásitos intestinales
parásitos, e infección incidental con el parásito de la malaria y el virus de la inmunodeficiencia
humana. Tripanosoma de la enfermedad del sueño africana - ambas enfermedades estaban
circulando en animales salvajes.
1. 3. 3 Comercio, conquista y confluencia microbiana Mucho más tarde, cuando se abrieron las rutas
comerciales, y cuando los ejércitos conquistadores extendieron su alcance, así que las
enfermedades infecciosas se propagan más ampliamente. Viruela y sarampión, desconocido en
Grecia, llegó a Roma a causa del comercio con el Medio Oriente y Asia durante los años centrales
del imperio romano. La peste bubónica llegó por primera vez de forma catastrófica al Imperio
Romano en el siglo VI y a China en breve. después. La peste bubónica (la Peste Negra) regresó a
Europa, de nuevo desde el este, a mediados del siglo XIV, inmediatamente después de un
devastador brote en China. Los conquistadores españoles a principios del siglo XVI tomaron el
sarampión, la viruela y la rubéola. otras enfermedades infecciosas agudas en las Américas, donde,
inadvertidamente, demostraron de guerra microbiológica y psicológica. Relativo a las poblaciones
euroasiáticas genéticamente seleccionadas e inmunológicamente endurecidas por la batalla, los
amerindios, los aborígenes australianos y las poblaciones de las islas del Pacífico fueron
inmunológicamente ingenuos y, en consecuencia, fueron devastados por estas infecciones. El la
diseminación de muchas enfermedades infecciosas continúa hoy en día, ya que la pobreza persiste,
al igual que las enfermedades infecciosas. la movilidad humana y el comercio aumentan, y a medida
que las poblaciones del Tercer Mundo se urbanizan.
1. 3. 5 Tiempos modernos: consumismo urbano Desde la Segunda Guerra Mundial, los estilos de
vida humanos en los países occidentales han cambiado radicalmente. Cambios en la elección de
alimentos, hábitos alimenticios, conducta de fumar, consumo de alcohol y la inactividad física han
causado aumentos en varias enfermedades crónicas no transmisibles (y disminuciones en algunas
otras). Cambios en las relaciones sexuales, anticonceptivos y Los comportamientos reproductivos
también han influido en gran medida en las pautas de las enfermedades infecciosas y no infecciosas,
incluidos el virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(VIH/SIDA), otras enfermedades de transmisión sexual, el cáncer de mama y el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA). y cánceres de ovarios y enfermedades cardiovasculares.
Mientras tanto, la introducción de La tecnología médica y de salud pública que salva vidas en los
países del Tercer Mundo ha reducido el número de muertes infantiles por enfermedades
infecciosas. Porque esta mortalidad hasta ahora sólo ha sido parcialmente compensada por una
caída subsiguiente de la fecundidad, una rápida En muchos de esos países se han producido
aumentos de población en los últimos decenios, crear presiones demográficas y de recursos
adicionales.
1. 3. 6 Un mundo cada vez más lleno: el advenimiento del cambio medioambiental mundial Hoy en
día, el impacto agregado del tamaño de la población humana y la actividad económica en varios de
los sistemas biofísicos del mundo ha comenzado a exceder la regeneración y la capacidad de
reparación de esos sistemas. Nunca antes se había producido una sobrecarga de este tipo.
globalmente; se trata de una "primicia"; histórica. El Homo sapiens ahora representa
aproximadamente40 % del total del producto fotosintético terrestre (real o potencial): por cultivo
plantas para la alimentación, desbrozando la tierra y los bosques, degradando las tierras (tanto
cultivables como no cultivables). pastoral), y construyendo o pavimentando sobre la tierra (Vitousek
et al. , 1997). Esta situación desconocida, sin precedentes históricos, de sobrecarga de la humanidad
La capacidad de carga de la Tierra representa un desafío especial para la ciencia. ¿Cómo podemos
estimar mejor las consecuencias probables para la salud humana (u otros resultados) de la
escenarios futuros plausibles de cambio ambiental (véase el Recuadro 1. 1 para una visión de
conjunto) de los principales cambios ambientales mundiales que afectan a la salud humana)? Esta
pregunta merece una cuidadosa consideración. Plantea una serie de desafíos, algunos de los cuales
son los siguientes desconocidos para los científicos de la salud de la población. Sin embargo, primero
revisemos el reciente historia de la evolución de las prioridades en el área temática de "medio
ambiente y salud";.
1. 4 Medio ambiente y salud: evolución reciente En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Humano de 1972, en Estocolmo, la preocupación se centró en la creciente liberación de
contaminantes químicos en el medio ambiente local. las perspectivas de agotamiento de ciertos
materiales estratégicos y algunos aspectos del entorno urbano moderno. Hubo peligros ambientales
que resultaron de la intensificación industrial occidental, la rápida, programada y a menudo
derrochadorala industrialización en los países del bloque soviético, y los países pobremente
controlados y cada vez más el crecimiento industrial y agrícola impulsado por la deuda en el Tercer
Mundo recientemente independizado países. En consecuencia, el mundo experimentó varios
episodios graves de aire contaminación (por ejemplo, Londres en 1952), envenenamiento por
mercurio orgánico (Minamata en 1956), acumulación de metales pesados (especialmente plomo y
cadmio), toxicidad de los plaguicidas y asustan de las exposiciones a las radiaciones ionizantes del
medio ambiente.
El cambio climático global es uno de de los más discutidos de estos cambios ambientales globales.
En 1996, el El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las
Naciones Unidas concluyó que los cambios provocados por el hombre en la atmósfera global
probablemente ya estaban comenzando para cambiar el clima mundial (IPCC, 1996). Durante 1997
y 1998, las temperaturas globales alcanzaron sus niveles más altos desde que se inició el
mantenimiento de registros a mediados del siglo XIX, y 1999 también estuvo muy por encima de la
temperatura media del siglo. En total, diez de los 12 años más calurosos del siglo XX ocurrieron
después de 1988. Alrededor de la a finales de la década de 1990 y a principios de siglo, parecía que
el tiempo en el mundo los patrones se volvían más inestables, más variables. En 2001, el IPCC se
comprometió a su conclusión de que el cambio climático inducido por el hombre ya estaba
ocurriendo, y elevó su estimación del rango probable (1. 4-5. 8 ◦C) del aumento de temperatura
durante el siglo XXI (IPCC, 2001).
La exploración de estos riesgos para la salud humana basados en sistemas parece muy lejana de los
ejemplos ordenados que abundan en los libros de texto de epidemiología y salud pública
investigación. Sin embargo, aquí se plantean preguntas reales y urgentes a los científicos. El el
público en general y los responsables de la toma de decisiones están buscando de los científicos
estimaciones útiles de las probables consecuencias para la salud de la población de estos cambios
grandes y desconocidos en el mundo moderno. Un ejemplo de esta expectativa es que la segunda
estimación de la Organización Mundial de la Salud de la “carga mundial de morbilidad";, realizada
durante el año 2000, es la siguiente 2001, incluyó una estimación de la carga atribuible a los
escenarios de cambio climático en las próximas décadas. Del mismo modo, el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, al tratar de identificar los “bienes de salud pública mundial";,
ha prestado especial atención a los cambios ambientales a gran escala como manifestaciones de las
pérdidas en los principales importantes “bienes de salud pública"; - pérdidas de bienes ambientales
de propiedad común que es probable que tengan un mayor impacto en los pobres del mundo y en
las personas con discapacidad. las poblaciones vulnerables, y es probable que se agraven en las
próximas generaciones. Es evidente que los científicos de la salud tienen una tarea importante en
este ámbito temático. Este libro busca identificar la naturaleza y el alcance del problema, y explorar
el concepto y metodológicos para el estudio de estas relaciones, modelando su la realización futura,
proporcionando estimaciones de los impactos en la salud y comunicando las incertidumbres que
conllevan. La siguiente sección de este capítulo de apertura ofrece una visión general las estrategias
disponibles para estudiar y estimar los impactos del clima en la salud cambio.
1.5 Desafíos para la investigación en salud de la población La gran mayoría de los investigadores son
empíricos por formación y tradición, estudiando el pasado y el presente por observación directa.
Por definición, no se pueden utilizar métodos empíricos para estudiar el futuro. En la medida en que
el advenimiento de la tecnología medioambiental global el cambio obliga a los científicos a estimar
los impactos futuros, en caso de que sean actuales o previsibles Si se mantienen las tendencias, el
empirismo debe complementarse con la modelización predictiva. Los epidemiólogos, cuya tarea
principal es identificar los riesgos para la salud a partir de datos recientes o de los comportamientos
actuales, las exposiciones u otras circunstancias, no están muy orientados a haciendo preguntas
sobre los impactos en la salud dentro de varias décadas. Eso está más allá de la horizonte temporal
y repertorio metodológico del libro de texto estándar. La ciencia occidental ha dado mucha
importancia al reduccionismo, es decir, a la suposición de que se puede entender el funcionamiento
del todo estudiando las partes que lo componen. Además, la ciencia occidental lleva a cabo
clásicamente tales estudios, preferiblemente de manera deliberada experimento, manteniendo
constante el contexto (es decir, otros factores de fondo) con el fin de describir y cuantificar más
claramente alguna relación específica. Sin embargo, no podemos estudiar de manera significativa
un sistema dinámico complejo, como un ecosistema o el mundo. el sistema climático, reduciéndolo
a un conjunto de partes, asumiendo que cada una de ellas es susceptible para separar el estudio.
Sin embargo, dejando de lado estas dificultades contextuales, los científicos de la salud de la
población deben encontrar maneras de para estimar las posibles consecuencias para la salud de las
actuales políticas sociales y ambientales. trayectorias. No sólo se trata de una tarea científica
interesante, sino que -lo que es crucial- también lo será ayudar a la sociedad a buscar un futuro
sostenible. Claramente, esclarecer estos riesgos para la salud de la población a partir de los cambios
ambientales, tales como los cambios a largo plazo en el mundo los patrones climáticos, el
agotamiento del ozono estratosférico y la pérdida de biodiversidad plantean una desafío especial
de investigación (véanse los capítulos 2 y 3). Para empezar, estas los cambios implican escalas
espaciales inusualmente grandes. También conllevan escalas temporales que se extienden por
décadas, o más allá, hacia el futuro. Algunos conllevan cambios irreversibles. Mientras algunos
impactos directos en la salud - tales como las consecuencias para la salud de el aumento de las
inundaciones y las olas de calor debido al cambio climático mundial, o al aumento de la temperatura
de la piel cáncer debido al agotamiento de la capa de ozono - muchos de los impactos resultarían
de la interrupción de los procesos ecológicos que son fundamentales para los ecosistemas
productores de alimentos o para el desarrollo sostenible. ecología de los patógenos de las
enfermedades infecciosas. Es decir, muchas de las relaciones causales no son ni simples ni
inmediatas.
Las sociedades humanas tienen, por supuesto, cierta experiencia en la formulación de políticas
basadas en la incertidumbre. Evitamos ubicar desarrollos de vivienda alrededor de las plantas de
energía nuclear debido al reconocido riesgo finito pero no cuantificable de accidente grave.
Nosotros han tomado varias medidas para prevenir la extinción final de muchas especies de plantas
y los animales, en parte debido a la preocupación por las consecuencias probables pero inciertas
para el funcionamiento de los sistemas ecológicos. Sin embargo, también está claro que muchos
que esas decisiones se retrasen o se vean obstaculizadas por la falta de información sobre riesgos
cuantificables y, por lo tanto, también la falta de información sobre los posibles riesgos económicos.
costes para la sociedad. Es necesario reducir la distancia entre estos dos ámbitos, el de la
formulación de políticas basadas en el riesgo y en la incertidumbre. Al menos esa necesidad existirá
mientras que nosotros aceptamos la todavía desconocida inevitabilidad de una de incertidumbre,
como una propiedad de los sistemas y procesos en los que se producen los cambios (véase el
capítulo 12).