Según muchos expertos, el boicot contra Huawei decretado por Trump podría provocar un

severo quebranto a la firma china, hasta el punto de poner en cuestión el desarrollo de la

nueva tecnología 5G del país asiático.

Huawei controla entre el 55 y el 60% de la red 4G en China y se esperaba que aumentara su

participación en el 5G, pero la imposibilidad de acceder a su actual red de suministros
estadounidenses pone en cuestión todo su plan de futuro.

Sin embargo, si bien es cierto que la medida de Trump puede frenar la expansión de esta
compañía -símbolo del auge de la nación asiática-, el presidente estadounidense podría
tener que digerir una victoria pírrica ante el descomunal coste para las firmas de
EEUU.

Las ventas de componentes de las empresas estadounidenses a Huawei oscilan entre un 5%

del total de ingresos de marcas como Qualcomm y Broadcom, al 40 o 50% de firmas
especializadas como NeoPhotonics, cuya suerte futura estará vinculada a la de la empresa
china.

La factura que tendrían que asumir las marcas norteamericanas se estima en más de
11.000 millones de dólares, según un cálculo de la CNN.

Las repercusiones mundiales del caso Huawei son incluso más preocupantes. Decenas de
países de Europa, América Latina, África y el sudeste asiático deben estar ahora mismo
preguntándose cómo podrían reconstituir el desarrollo de su red 5G si peligra la viabilidad
del conglomerado chino.

En este sentido, y según Liang Hua, presidente de Huawei, su empresa tiene firmados hasta
40 contratos en todo el orbe.

Suplantar las instalaciones que ya había establecido Huawei costaría miles y miles de
millones. "Sería como colocar una bomba en un edificio y después querer reconstruirlo",
opinó Reza Hagel, de la consultora Focus, citado por Bloomberg.
Más allá de la controversia, lo cierto es que a día de hoy las empresas tecnológicas son poseedoras
de una gran cantidad de datos que pueden tener un valor enorme y que pueden ser usadas para
espiarnos. Por ejemplo, en el año 2013 se publicó un estudio sobre la capacidad de predicción de
Facebook en base únicamente a los 'me gusta' de un usuario: distinguía al 95% a blancos y negros,
93% a hombres y mujeres, 88% entre homosexuales y heterosexuales y 85% entre republicanos y
los demócratas. El Gran Hermano nos conoce.

Y Facebook no es la única fuente de información, ya que absolutamente todas las aplicaciones

almacenan o pueden almacenar información (Google espía y hasta escucha conversaciones), y
aunque en los últimos tiempos se han aplicado una serie de herramientas de control, sobre todo
las distintas legislaciones para la protección de datos, lo cierto es que esos datos existen y en un
momento dado pueden ser usados por cualquiera. Y en caso de conflicto, en caso de emergencia
de una nueva potencia mundial como es China, los norteamericanos aplican la máxima 'mejor
nosotros que ellos'.

La guerra es económica, sí; la guerra es bélica (a nivel periférico y sin un choque frontal), sí; pero la
guerra también es por espiarnos, controlarnos y dirigirnos.