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Problemas Latinoamericanos

Contemporáneos
Tercer Parcial

Apellido y Nombre: Gonzalez, Aaron Ezequiel


D.N.I.: 41.549.316
Comisión: Miercoles de 21 a 23hs.
Al respecto de las experiencias de Gobiernos Populares en América Latina:
el caso Bolivia-Brasil

En este trabajo intentaremos analizar y comparar dos gobiernos que surgen de la tensión y
la resistencia popular al avance neoliberal de la década de los 90’. Intentaremos puntualizar
sobre sus particularidades, a la vez que buscar sus similitudes y esbozar una conclusión de
estos, de sus alcances y límites.

Para comenzar el trabajo me parece sumamente práctico poder utilizar el concepto de ​Ciclo
de Impugnación al Neoliberalismo en América Latina (CINAL) ​propuesto por ​Mabel
Thwaites Rey y Hernán Ouviña. Para nuestros autores, la reorganización de las relaciones
de fuerza a partir de las luchas en contra del neoliberalismo abrieron el terreno para una
dinámica distinta, que buscaba disputar la hegemonía neoliberal, en la cual diferencian ocho
características principales, entre ellas: 1) es el resultado de luchas populares que puso
límites a la política neoliberal de los años 90’; 2) se desarrolla en un contexto caracterizado
por el ascenso de China como comprador de los ​commodities,​ lo que generó crecimiento
económico y políticas redistributivas; 3) instaló al Estado nación como actor preponderante;
4) continuo o profundizó los esquemas productivos de explotación de bienes naturales,
alineados con el modelo de acumulacion global; 5) predomino la utilizacion de los recursos
del estado existente por sobre el despliegue de instancias sociales autónomas, capaces de
sostener un dinamismo transformador; 6) priorizo ‘‘pactos de consumo y empleo’’; 7) intentó
impulsar un proceso de integración regional alternativo a y en confrontación con el
Estadounidense; 8) resultó insuficiente para contrarrestar la recomposición de fuerzas
capitalistas, las cuales organizaron una contraofensiva política.1

Estas características nos muestran un recorrido común a todos estos gobiernos, ahora bien,
intentemos desarrollar más específicamente cada caso:

Como ya hemos desarrollado durante la materia, sabemos que para la década de los 90’
Bolivia seguía resistiendo con gran determinación las políticas neoliberales. Estas, a pesar
de haber asestado un duro golpe en los 80’ a la columna vertebral del movimiento obrero
organizado, privatizando y desarmando la minería nacional, encontró nuevos actores
sociales dispuestos a defenderse, en este caso los movimientos ligados a una matriz étnica,
en donde confluían las tradiciones de organización sindical con instituciones originarias
(ayllus) y una lógica comunal que lograba ir más allá de la división clasista de los años
anteriores. Dentro de estos movimientos, que fueron nucleandose al calor de distintos
conflictos como ​la guerra del agua o ​la guerra del gas podemos encontrar que tenía un peso
indiscutible el movimiento cocalero, siendo Evo Morales uno de sus principales exponentes.
Estos distintos movimientos, al calor de las luchas antineoliberales entendieron la necesidad
de ir más allá y construir una herramienta politica (Tesis del Instrumento Político) que
nucleara los diferentes movimientos y les permitiera dar una pelea hacia dentro de las
instituciones, dando como resultado luego de una serie de divisiones el ​Instrumento Politico
por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) liderado por Evo, que utilizara la personería jurídica
del MAS para poder tener reconocimiento electoral. ​Pablo Estefanoni esbozará alguna de

1
​ ge y fractura del ciclo de impugnación
Hernán Ouviña y Mabel Thwaites Rey. ‘‘​Estados en disputa: au
al neoliberalismo en América Latina’’. pp.21.

2
las causas que dieron lugar a la emergencia del MAS-IPSP entre las que encontramos : A)
la reinvención de una narrativa de corte étnico que retoma la narrativa del colonialismo
interno; B) el creciente sometimiento de Bolivia a la embajada norteamericana
(especialmente ligado a la lucha contra la coca) creó un clima ​antiimperialista;​ C) rechazo a
los partidos politicos tradicionales; D) perdida de articulación del NR entre diferentes grupos
sociales; E) el espacio vacío dejado por crisis de experiencias neo-populistas; F) los efectos
político-sociales del Plan Dignidad2; G) la ley de Participación Popular y la introducción de
las diputaciones uninominales; H) la irrupción democratizadora de los movimientos sociales,
principalmente aquellos que transitaron la experiencia de las guerras del agua y los
bloqueos de rutas en las regiones del altiplano.3 Así pues, el ascenso del ​nacionalismo
plebeyo se da en el marco de un ​‘‘Pacto de Unidad’’ 4 entre distintas organizaciones
socio-políticas que daran su apoyo al primer gobierno masista (2006/09).

El caso del ​Partido de los Trabajadores en brasil se distancia de muchas de las


experiencias latinoamericanas dada su particular conformación, si se quiere la mas
‘‘clásica’’ a la vista de cualquier marxista: ​un movimiento obrero que surge en los centros de
gran concentración industrial moderna; un movimiento sindical que descubre, en el curso de
sus luchas económicas, la necesidad de un partido obrero; un partido que arrastra hacia él
una confluencia de diversos sectores populares bajo la hegemonía de la clase trabajadora.5
El PT surge de un nuevo proletariado producto de la industrialización y concentracion que
podría fecharse a fines de los años 50’, principalmente concentrada en las regiones del ABC
paulista6, esta ​nova classe operária se caracterizaba por su juventud e inexperiencia
sindical, a la vez de estar alrededor de ramas industriales intensivas en capital y
especialización laboral, lo que favorecía las tendencias corporativistas de este sector nuevo
del sindicalismo. A grandes rasgos podemos diferenciar algunas de las tendencias que
confluyeron en la formación del PT : 1) los Sindicalistas ‘autenticos’, dentro de los cuales se
encontraba Lula, y eran justamente esta camada de nuevos trabajadores operarios; 2) la
oposición sindical, que había llevado a cabo peleas contra la burocracia sindical (​pelegos)
sumisa al estado que había sido instalada por Vargas en los años 40’; 3) sindicatos rurales
y ligas campesinas (frecuentemente con inspiración cristiana); 4) Comunidades Cristianas
de Base; 5) ex-militantes del Partido Comunista o de la ‘‘izquierda armada’’; 6) grupos
revolucionarios izquierdistas (trotskistas, castristas, etc.); 7) Intelectuales: sociólogos,
economistas, docentes, escritores, periodistas e investigadores ligados al movimiento
obrero y al marxismo; 8) diputados parlamentarios del ala izquierda del MDB7. El PT es
para Lowy ​ la confluencia histórica de la clase (trabajadora) y ‘sus’ intelectuales.8

2
Durante el gobierno de Banzer se implementa el Plan Dignidad como una estrategia política que
busca la militarizacion de Bolivia y la erradicación de la planta de coca, en connivencia con la línea
política estadounidense de la lucha contra el narcotráfico a nivel mundial que busca mantener y
profundizar la injerencia de los EE.UU. en los países latinoamericanos.
3
Pablo Stefanoni. ​“MAS-IPSP: la emergencia del nacionalismo plebeyo”.​ pp.5.
4
Patricio Grande y Natalia Wiurnos.​ “Conflictos sociales y antagonismos políticos durante el segundo
gobierno de Evo Morales”​.pp.2.
5
Michael Lowy.​ “Un nuevo tipo de partido: el PT brasileño”.​ pp.62.
6
​Santo ​A​ndré (A); ​São ​B​ernardo do Campo​ (B); ​São ​C​aetano do Sul​ (C).
7
Movimiento Democrático Brasilero fue la ‘‘oposicion aceptada’’ durante el régimen militar, desde el
64’ al 85’. El mismo fue un partido creado en el marco de un bipartidismo obligado.
8
Idem.pp.62.

3
Este partido en el que se logra agrupar alrededor de sí a los distintos movimientos
estudiantiles, sindicales, campesinos y de mujeres entre otros, lograra generar una
cohesión principalmente ligada al rechazo a la dictadura impuesta desde el 64’, y será al
calor de esa pelea, que se forjara esta primera identidad del PT, ligada a la democracia
desde las bases y a la amplitud de tendencias como forma de creación de un proyecto
común, sin embargo este partido sufrirá grandes mutaciones a lo largo de los años
siguientes. Uno de esos puntos de inflexión es el que marca la autora ​Liliana Rodríguez al
respecto del proceso huelguístico que se produce a partir de los años 70’ en particular
influenciado por la crisis del petróleo. Dicho proceso huelguístico termina en los años 80’,
debido a la derrota de la huelga que se ve desarticulada cuando los principales dirigentes
sindicales ‘‘auténticos’’ son liberados por la dictadura militar, que a cambio de devolverlos a
sus puestos y cesar con la intervención sindical, consiguen que estos frenen la dinámica de
radicalización y se bloquee la posibilidad de tirar a la dictadura a través de la movilización9.
Por otra parte retomando el texto de ​Ricardo Antunez al respecto de la nueva morfología del
trabajo en brasil podemos ver cómo los distintos cambios impulsados por la coyuntura
mundial y en particular por los gobiernos neoliberales (con especial atención a las medidas
del gobierno de Cardoso) suscitaron cambios profundos en la articulación del movimiento
obrero y a su vez cambios en el mismo PT. El principal de estos cambios es la
desregulación del trabajo contratado, algo que se puede constatar en toda la región, la
proliferación del ‘‘emprendedurismo’’ y el ‘‘cooperativismo’’ ya no como formas de
resistencia de los trabajadores sino como una política patrocinada por el capital para
aumentar los niveles de explotación. A su vez, la caída del muro de Berlín y el fin del
‘‘socialismo real’’ marca todo el periodo, jugando un rol definitorio dentro de la lucha de
tendencias dentro del PT, el cual se aleja de sus posturas más radicalizadas y de busqueda
de una perspectiva socialista para acercarse a las del populismo con la convicción profunda
de que no es posible otro sistema. Este proceso del clasismo al populismo es recorrido por
el autor ​Amílcar Salas Oroño​, que nos dice que es principalmente luego de los 90’ y con el
cambio de paradigma que ‘‘​El proyecto del PT deviene, entonces, en una opción
definitivamente nacional, como quedará explicitado en el texto del XII Encuentro Nacional -
2001: ‘el apoyo de amplias fuerzas sociales que den soporte al Estado-Nación’, cuestión
que habilitaría la alianza con el Partido Liberal (PL) en el 2002.’’.10

La llegada al Poder
Como se dijo más arriba, la llegada al poder para ambos gobiernos significó un pacto entre
diferentes fuerzas, aunque sin embargo hay amplias diferencias entre la coalición del MAS y
la del PT.

El MAS en el poder
La primera surge como un ‘‘Pacto de Unidad’’ entre las diferentes articulaciones sindicales y
movimientos alrededor de la candidatura de Evo, quien impulsado por el Octubre Boliviano y
por la incansable tradición de lucha llega al poder con una serie de claras exigencias que
debe resolver, entre ellas una nueva constitución, la nacionalización de los recursos
naturales, la reforma agraria, etc.

9
​. ​Liliana Rodríguez.​ “Los orígenes del Partido de los Trabajadores de Brasil”​.pp.9.
10
Amílcar Salas Oroño.​ “Del clasismo al populismo: la transformación de la identidad del Partido dos
Trabalhadores”.​ ​ ​pp.95.

4
En su primer mandato (2006-2009) el gobierno de Evo encontrará sus principales rivales
entre los sectores de poder, la pequeño burguesía y los sectores urbanos blancos que,
detrás de los ‘‘prefectos’’ de la ‘‘media luna’’ y distintos lider cívicos se resisten al avance del
gobierno aymara. Entre los principales conflictos de estos primeros años se encuentra el de
la Asamblea Constituyente que pone en el centro del eje por un lado la cuestión de la capital
del país ( La Paz o Sucre) y la autonomía departamental, ademas de ponerse en discusión
la distribución del Impuesto Directo sobre Hidrocarburos. Este periodo en el cual las
relaciones de fuerza se median en el campo de la materialidad, de la movilización, tiene su
punto más álgido cuando en septiembre de 2008 son asesinados campesinos en la
localidad de Pando, los cuales se movilizaban a favor del Evo. En contrapartida se decide
expulsar del país al embajador de EE.UU. acusado de conspirador y de promover la
secesión de los departamentos de la media luna. Esta acción es respaldada ampliamente
por los paises vecinos reunidos en la UNASUR.11
Con respecto a la distribución de las tierras se daba la particularidad que mientras que en
las tierras altas del altiplano la mayoría de estas habian sido divididas en pequeñas parcelas
a partir de la revolución del 52’ (siguiendo una ​vía Farmer del desarrollo capitalista), las
tierras bajas del Oriente en donde se implantó el agronegocio concentraban grandes
latifundios ( ​vía junker)​ , con una producción orientada a la exportación, siendo además esta
última la que tiene mayor peso en la economía Boliviana. La llamada ‘‘revolución agraria’’
puso sobre la mesa el debate acerca de qué tipo de desarrollo se buscaba, siendo los
principales actores en esta disputa la CSUTCB, en representación a los campesinos, y la
CIDOB, más indigenista. El debate gira en torno a que, más de la mitad de las tierras
tituladas en la revolución agraria pasaron a pertenecer a comunidades originarias, siendo
estos poseedores de grandes extensiones de tierras en la zona del Oriente y entrando en
conflicto con los campesinos del altiplano, en donde se concentra el 83% de la población
rural y que, desprovistos de tierras, son empujados a emigrar. Además, esta reforma, que
luego de un referéndum limitaría la cantidad de hectáreas a 5.000 tuvo un serio límite al no
ser retroactiva.
Durante su segundo mandato (2010-2014) las divisiones hacia adentro de lo que había sido
el ‘‘Pacto de Unidad’’ se darán basicamente por el desgaste mismo del gobierno masista,
que constantemente choca con los límites de no querer romper con la estructura
capitalista-extractivista y que encuentra resistencias al intentar alejar a los distintos
movimientos de las decisiones políticas. En ese sentido dos conflictos serán clave para
poder entender estos conflictos, que viene de la base mismas del evismo, por un lado el que
se suscitó las discusiones alrededor de la Ley Marco de Autonomía Descentralizada, que
giraba en torno a la autodeterminación de las comunidades campesino-indígenas. Estos
movimientos se ven excluidos de estas discusiones, por lo cual deciden realizar
movilizaciones exigiendo su participación y confrontando con el gobierno masista,
encabezando el conflicto la CIDOB y apoyada por el CONAMAQ.12 Por otro lado, también la
creación de una carretera que atraviesa el TIPNIS13 suscitó grandes enfrentamientos ya que
por un lado el gobierno que impulsaba esta medida se apoyaba en los sectores de corte
sindical-campesino (CSUTCB, FNMIOC ‘‘BS’’, CSCB) ya que era una medida impulsada por

11
Patricio Grande y Natalia Wiurnos.​ “Conflictos sociales y antagonismos políticos durante el
segundo gobierno de Evo Morales”.​ pp.2.
12
idem. pp.5.
13
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure

5
una lógica capitalista de mercado, mientras que las comunidades representadas por la
CIDOB y CONAMAQ se posicionaron en contra del desarrollo económico de un modelo
capitalista-extractivista y del proyecto que significaba el cambio de la costumbre de vida de
las comunidades que habitaban el parque, además defienden el derecho a su consulta y la
protección de la Madre Tierra.
Finalmente el conflicto que más interesante me parece es el que se desarrollo en relación a
la mineria como actividad central del estado boliviano, es aquí en donde se ven mas
claramente los limites del gobierno masista. Las promesas del renacimiento de la minería
estatal bajo la COMIBOL contrastaron duramente con el desarrollo del ámbito privado
representado tanto por la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FENCOMIN) como
por la mediana y gran minería en manos transnacionales, y es que el gobierno, lejos de
contrariar profundizó la estrategia capitalista neoliberal de fomentar los contratos de riesgos
compartidos entre cooperativistas y empresas extranjeras. El conflicto de Huanuni es, sin
duda, la muestra más cabal de los limites suscitados por el MAS en el poder, que no ha
podido ir más allá en la nacionalizacion de una de las principales riquezas del país, siendo
incapaz de desvincularse de los sectores del gran capital.

El PT en el Poder
La diferencia sustancial con respecto al MAS es que el PT llegó al poder siendo otra cosa
distinta a lo que había sido en los 80’. El PT lejos de ser el partido de los trabajadores se
erige como el partido nacional, de conciliación de clases, representante de la gran
burguesía interna.
‘‘En Brasil, la primera victoria electoral de Lula en 2002 ocurre en medio de un proceso de
reflujo de los movimientos sindicales de brasil, en un contexto en el cual el Partido de los
Trabajadores para alcanzar la presidencia de la Republica va realizando mudanzas
programáticas significativas, lo que llevo a este partido a abandonar progresivamente los
pilares fundamentales del programa democrático-popular fundado en las luchas
anti-imperialistas, anti monopolistas y anti latifundistas, que representaban los intereses de
los operarios, las camas inferiores de las clases medias y de la pequeña burguesía, y
adoptar un programa social-liberal, que representaba fundamentalmente los intereses de la
gran burguesía interna y abre la posibilidad a pequeñas concesiones a las clases
populares.’’14
Con esta definición comienza el texto de ​Daniel E. Martuscelli que nos marcará como
progresivamente las principales banderas del PT irán mutando a otras con menor
radicalización, de esta manera por ejemplo la lucha antiimperialista será sustituida por la
resistencia puntual y selectiva al imperialismo, dejando de lado la idea tradicional de
revolución y adoptando una ​integración activa y soberana al capitalismo mundial​. Por otro
lado la lucha antimonopólica es sustituida por el garantizar la producción de mercaderías de
bajo valor agregado, buscando así los mercados con menos tensiones con el imperialismo.
La lucha anti latifundista también es abandonada, y la pelea por una reforma agraria es
sustituida por la de la integración subordinada de la agricultura campesina a los
agronegocios. Nuestro autor caracteriza al gobierno como ​social-liberalismo​, una especie de
‘‘tercera vía’’ que se sitúa en medio del neoliberalismo ortodoxo y la socialdemocracia
tradicional.

.​ Danilo Enrico Martuscelli.​ ​“B


14
​ alanco dos governos petistas e análise dos realinhamentos de clase
na crise do gobernó Dilma”.p ​ p.1.

6
Podríamos decir que, luego del desgaste de los años neoliberales, el gran capital ​cedió
algo, para no ceder todo​, es en este sentido en el que se explica que la emergencia del
gobierno de Lula: ‘‘...​la hegemonía política de la burguesia asociada al capital financiero
internacional fue mantenida, pero es posible decir que en el ámbito de la escena política, en
el cual se forma la hegemonia ideologica, esa fracción burguesa cede lugar a la gran
burguesía interna.’’.15 Esta otra fracción, la ‘gran burguesia interna’ es una intermediaria
entre la burguesía asociada y la burguesia nacional, y es sobre la que se apoya el gobierno
petista. Este último debe mantener las condiciones para el desarrollo de la iniciativa privada
(como los pagos de las distintas deudas públicas; la distribución de amplios subsidios a los
‘‘héroes nacionales’’; el mantener intacta la estructura tributaria de naturaleza regresiva) y a
su vez dar concesiones a las clases dominadas (aumento del salario mínimo; ampliar el
empleo formal; aumentar los programas de asistencia social; mejores ofertas de créditos
para agricultura familiar; ampliar la cantidad de universidades públicas e institutos federales;
desarrollar el acceso a enseñanza superior y a funciones publicas; conquista de derechos
para algunos segmentos específicos de la clase trabajadora), estas concesiones son
posibles gracias al reacomodo de las fuerzas sociales, en donde la gran burguesía interna
logra con condicion mas comoda al implementar política estatal, aunque sin dejar de estar
sumida a los intereses de la burguesía asociada, esto lo podemos ver, por ejemplo, en el
nítido predominio de la ortodoxia conservadora en el equipo económico y la fuerza otorgada
a este equipo por el presidente, tema ampliamente desarrollado por Joao Machado.
Este desarrollo del PT en el poder marco la desilusión de una gran parte de los movimientos
sociales, sindicales y estudiantiles que habían acompañado al PT durante su periodo más
combativo al final de la dictadura militar hasta su llegada al poder. Desde un primer
momento el gobierno de Lula había operado en función de excluir de su programa las
principales reivindicaciones que se habían sostenido desde finales de la dictadura, a su vez
se había buscado intervenir la autonomía de los principales movimientos sindicales,
cooptando a los dirigente y buscando una cierta ‘‘estatizacion’’ en las organizaciones más
combativas.16 Sin embargo, es importante remarcar que no será la misma política en
relación con todos los movimientos: mientras las relaciones con los movimientos sindicales
o exigencias provenientes del ámbito urbano sera mas negociables, aquellas que vengan
del movimiento campesino, en particular la exigencia de una reforma agraria (principalmente
impulsada por el MST17). Esto es entendible en tanto y en cuento podemos ver la cercanía
que tenía la principal agrupación sindical (CUT) con respecto al PT, habiéndose
acompañado en luchas de antaño y están vinculados íntimamente. En ese sentido esta
central de trabajadores adoptaron la técnica de la movilización y el ‘‘diálogo crítico’’ con el
gobierno, aunque para muchos analistas, dada la cercanía que esta tenia con el gobierno,
pasó a ser una correa de transmisión, bloqueando su independencia del estado y su
potencial de radicalización. En contrapartida, el MST se diferencia de los demás
movimientos al impulsar un reclamo de tipo ​estructural.​ Los primeros años del PT implican
fuertes expectativas para este movimiento que, al ver la continuacion de las políticas
neoliberales en el agro, radicalizaron su oposición al gobierno de Lula, aunque sin poder
proponer una alternativa.

15
idem.pp.94.
16
Lucas Benielli. ​“Los años de Lula: trabajadores y movimientos sociales en la historia reciente de
Brasil”​ ​.pp.107.
17
Movimiento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra.

7
Limites y cambio de epoca en la región
Acercándonos al final de este trabajo que, lejos de satisfacer un desarrollo pormenorizado
de ambos gobiernos, pretenden encontrar lo de común y general en ambos, creo positivo
poder sacar algunas conclusiones de lo que han sido estas experiencias en la región, amen
de poder seguir pensando cual es el mejor camino para la liberación de los pueblos de
América Latina.
En primer lugar marcar una serie de características que valen para ambos casos y que es
sin duda de una centralidad mayúscula para poder entender las limitaciones de los
gobiernos populistas: la imposibilidad de transformar estructuralmente las relaciones de
producción capitalista en su pais. A este respecto nos parece central remarcar como tanto
en Brasil y en Bolivia la estructura ligada al agronegocio y al extractivismo no se han visto
afectadas durante los años de los gobiernos de Lula y Evo, lugar desde el cual se entiende
la relación que han tenido estos gobiernos en relación al movimiento ligado a la reforma
agraria y la nacionalización y promoción de la industria minera nacional.
Por otro lado y retomando la caracterización de este proceso hecha al comienzo de este
trabajo creo que es característico la intencionalidad que han tenido estos procesos en
enmarcar, encasillar, al movimiento popular organizado e independiente a las instituciones
del estado y de esta manera mediar la participación de las masas en las decisiones que le
son pertinente por medio de las instituciones y sus representantes, amén de desarticular las
dinámicas más radicalizadas. Esta manera de encarar el proceso ha encorsetado los
procesos de rebeliones populares a un estado hecho a la medida de la clase dominante,
incapaz de desarmarse a sí mismo y no reproducir la desigualdad por sobre la cual se
apoya. De hecho como hemos visto, para el final de estos gobiernos tanto por el
impeachment o golpe blando a Dilma en Brasil o el reciente Golpe de estado en Bolivia
marcan que el no poder quebrar esta institucionalidad y no poder apoyarse en las masas de
trabajadores y sectores explotados y oprimidos para poder defender sus conquistas son la
consecuencia de no haber creado otro tipo de instituciones y no haber abierto la política a la
intervención directa de los sectores populares.
Otra de las características que han tenido estos procesos es la inexistencia de partidos
revolucionarios, algo que sin duda ha tenido una consecuencia importante ya que, por
ejemplo para el caso Boliviano, demuestra la incapacidad que se tuvo hasta el momento
frente a la posibilidad de ​tomar el poder.​ Los distintos movimientos no han podido crear sus
organizaciones que vayan más allá de las reivindicaciones inmediatas, que a pesar de tener
una inmensa capacidad de lucha y organización, no se han podido proyectar en el terreno
de la política por si mismos. Un desarrollo distinto sucedió en Brasil, en el cual en la década
de los 80’ como hemos visto, la creación de un partido clasista y de masas pareciera haber
estado mucho más cerca de concretarse, sin embargo los cambios sufridos hacia dentro del
PT en los 90’ lo distanciaron definitivamente de su matriz clasista para mutar a un partido de
conciliación de clases, perdiendo su carácter más progresivo y a la vez imposibilitando la
participación de la clase de manera independiente.
Finalmente creo que lejos de haberse cerrado un ciclo, estamos viviendo hoy en américa
latina un reinicio de la lucha de clases, un momento en el cual las fuerzas sociales intentan
cambiar el orden de las cosas, la cristalización de las relaciones sociales de antaño
traducidas en el status quo en el que se mantenía hasta el momento ya sea por derecha o

8
izquierda y se intenta escribir la historia por medio de choques más directos de lo que
estábamos acostumbrados en los años de institucionalidad.

El capitalismo del siglo XXI, que no ha podido recuperar su tasa de crecimiento y que aún
hoy no ha resuelto la crisis sufrida en el 2008 se ve constantemente discutido por oleadas
de rebeliones populares que constantemente salen a defenderse de las avanzadas
reaccionarias que pretenden arrebatarle sus derechos conquistados. Es en este sentido que
creo fundamental poder recuperar las tradiciones de lucha del periodo reciente, a fin de
poder articular esta resistencia y que al fin la clase trabajadora pueda aparecer de manera
positiva, acaudillando a los explotados y oprimidos, con un programa y organizaciones
propias, decidida a tomar el poder.

9
Bibliografía

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