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UNIVERSIDAD YACAMBU

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


DERECHO MODALIDAD A DISTANCIA
ASIGNATURA: HISTORIA SOCIO ECONÓMICA DE VENEZUELA

ASPECTOS MÁS IMPORTANTES DEL PROCESO DE COLONIZACIÓN Y


CONQUISTA A NIVEL SOCIAL Y CULTURAL

Realizado Por:

Zaira Castillo Meza

Octubre de 2017
ASPECTOS MÁS IMPORTANTES DEL PROCESO DE COLONIZACIÓN Y
CONQUISTA A NIVEL SOCIAL Y CULTURAL

Para realizar una disertación sobe aspectos más importantes del proceso de
colonización y conquista a nivel social y cultural de América Latina, es
necesario mencionar las circunstancias que se presentaron a la llegada de los
españoles a estos nuevos territorios. En este sentido, hasta 1498 el territorio
que más tarde sería conocido como América, se encontraba ocupado por
numerosos pueblos y naciones que, desde tiempos remotos, habían
desarrollado sus propias culturas y civilizaciones absolutamente al margen de lo
que ocurría en el resto de los Continentes. En este sentido, afirma Morales
(2010) que:

Este largo trayecto del pasado americano representa nuestra prehistoria.


No existen testimonios escritos por los protagonistas de los hechos
sociales ocurridos en aquellos tiempos. Estos sólo se han podido
reconstruir e interpretar sobre la base de la tradición oral, y las crónicas e
informes escritos por misioneros, funcionarios y viajeros que asentaros
sus observaciones de lo que veían y de cuanto le contaban algunos
aborígenes (p. 121).

Así pues, con la llegada de Cristóbal Colón a América comenzó la


exploración, conquista y colonización de todo el continente. Este proceso se
llevó a cabo en dos grandes fases. La primera fase se sitúa entre los siglos XV
y XVI y estuvo liderada por España y Portugal. Dos elementos centrales en esta
primera etapa son las bulas papales (1493) y el Tratado de Tordesillas (1494).
En estos documentos, primero el Papa Alejandro y luego las coronas de Castilla
(España) y Portugal establecieron los límites de las tierras que, en América, le
correspondía a cada uno de estos imperios. Una segunda fase incorporó
nuevos países conquistadores: Inglaterra, Francia y los Países Bajos (Kamen,
2014). Como se sabe, el interés que despertaba América no se basaba tan sólo
en sus grandes riquezas, sino también en la necesidad de los países europeos
de incorporar nuevos mercados y nuevos proveedores de materias primas,
elementos fundamentales para alimentar el desarrollo industrial. En la
actualidad ya no se utiliza el término “descubrimiento” sino, “encuentro”, que
sirven para explicar este hecho histórico de gran importancia.
En primer lugar, para los españoles y otros europeos (Portugueses e
Ingleses) que llegaron luego, la llegada a América significó encontrarse tierras y
poblaciones desconocidas por ellos hasta entonces. Para las civilizaciones que
habitaban estos territorios desde hacía siglos este hecho no tuvo el mismo
significado. La llegada de los europeos y posterior conquista, significó un
trastorno total del espacio y el tiempo, una “revolución invertida” (Morales,
2010). Los europeos impusieron sistemas políticos, culturales, económicos,
sociales y religiosos a los pueblos americanos. Para estos últimos, la conquista
implicó que les arrebataran sus tierras y riquezas, transformaran su economía y
organización política, abolieran sus hábitos y costumbres y demonizaran sus
creencias. Fue un cambio total de estructura social en los grupos indígenas,
desde los menos adelantados hasta culturas avanzadas como los Incas,
Aztecas, Mayas y Chibchas.
A nivel social y cultural, este llamado encuentro tuvo gran repercusión para
ambas partes, en este sentido se puede afirmar que, en el área de la agricultura
para América se destacan la introducción de nuevos cultivos adaptados al clima
americano. El mejor ejemplo es el café y el trigo. En cuanto a los aspectos
sociales, la conquista trajo gran mortalidad en los indígenas por la opresión y
los trabajos forzados a los cuales fueron sometidos. Por otra parte, creo que es
el aspecto más importante, se dio la mezcla entre culturas, entre etnias
(Indígena, europea y africana). Esta mezcla racial señala la identidad de la
América actual. Posterior a esto, por ejemplo en Venezuela y otras naciones de
la época, quienes predominan en los cargos de poder son los blancos criollos, o
burguesía criolla, como una nueva clase social
Entre las consecuencias políticas se produce la caída de los imperios
precolombinos: aztecas, mayas o incas, entre los más destacados, así como
todo una cultura global indoamericana. Al respecto, Kamen (2014) opina que
este fue un etnocidio, aunque los indígenas de las zonas más inaccesibles (las
selvas amazónicas, las planicies al norte de México o las pampas y extremo sur
de Chile) escapan a este proceso y resisten la conquista hasta que son
vencidos por los nuevos gobiernos republicanos independientes del siglo XIX.
En relación a las consecuencias culturales, la cultura europea se introduce en
todos los ámbitos de la vida, a veces incorporando rasgos indígenas. La cultura
aborigen se ve relegada a los ámbitos religioso o familiar: se adaptan ritos
prehispánicos al catolicismo, y se conservan las viejas lenguas quechua,
aymara o náhuath entre otras muchas.
En el caso de Europa, existen aspectos económicos que pueden destacarse,
por lo que es importante resaltar la significancia que amerita el que los cultivos
americanos se adaptan al clima europeo y revolucionan los hábitos alimenticios
del Viejo Continente, entre éstos se pueden mencionar la patata o papa, maíz o
tomates, los cuales salvaron del hambre a millares de personas. El comercio
ultramarino se desarrolla grandemente y supera incluso al interior,
revolucionando precios (inflación) y ciudades portuarias como Sevilla o Lisboa.
Ahora bien, desde el punto de vista social, hay que destacar los millones de
europeos que emigran a tierras americanas durante más de cuatrocientos años.
Se enfatiza el caso del emigrante en América que abandonó su aldea sin nada
y que vuelve rico a su población de origen al cabo de los años. Al respecto
afirma Gómez (2012) que “La burguesía comercial europea se enriquece con
este comercio ultramarino y logra su ascenso social, preparando su futura
"revolución" a fines del siglo XVIII e inicios del XIX” (p. 215).
Para Europa, entre las consecuencias políticas que se destacan el
nacimiento de los imperios europeos en tierras americanas, tanto español,
portugués, inglés, francés y holandés, y las guerras entre ellos por el dominio
de las riquezas del continente americano y nuevos territorios. La piratería
oceánica es el fenómeno más significativo de guerras en alta mar, amparada
por los sucesivos gobiernos metropolitanos. También los frecuentes ataques a
puertos americanos por parte de las armadas europeas.
Entre las consecuencias culturales que este encuentro, la conquista y la
colonización trajo para Europa, se puede decir que se estimuló el conocimiento
casi total del mundo, con los viajes y expediciones geográficas: primera vuelta
por Elcano, tras la muerte de Magallanes, conocimiento de nuevas especies y
minerales, dimensiones geodésicas, nueva cartografía, entre otros. Finalmente,
puede decirse que los cambios fueron traumáticos y grandes, tanto para
América como para Europa, por lo que muchos estudiosos aseguran que nace
una nueva historia a partir del llamado descubrimiento de América, se rompe
con la Edad Media y se abre la era moderna en los territorios americanos,
donde predomina la civilización occidental.
Para España este encuentro significó que de ser un conjunto de pequeños
reinos ibéricos medievales pasó a dominar un inmenso territorio de ultramar, así
como Portugal. De manera que las técnicas comerciales revolucionaron el país
y permitieron la llegada de productos exóticos, oro y plata americanos, trayendo
una gran revolución de los precios. Afirma Kamen (2014), que:

El nacimiento del vasto imperio por administrar hizo necesario el


establecimiento de una capital estable donde asentar la enorme
burocracia. Madrid se convertirá (Felipe II la designa Corte en 1561) en
esa capital ya definitiva frente a la tónica anterior de tener una capitalidad
itinerante por Castilla. Las tradicionales buenas relaciones con Inglaterra
se rompen por estos motivos (p. 289).

A grandes rasgos, puede afirmarse que el choque entre la cultura indígena


americana y la europea, fue traumática, sobre todo para los aborígenes, se les
impuso creencias religiosas, formas de vida que desconocían, naciendo una
nueva sociedad impuesta a través del mestizaje y la transculturación. Durante el
proceso de colonización cada una de las metrópolis colonizadoras implantó
nuevas formas de vida.
Las actividades económicas, la religión y las condiciones políticas cambiaron
para los pueblos americanos. La vida en la colonia se centralizó en los intereses
económicos de Europa, cuya finalidad principal fue acumular riquezas. La
administración de las colonias españolas, portuguesas y francesas reflejó, a
través del siglo XVI, las costumbres y la forma de vida de las monarquías más
centralizadas de Europa. Hasta hoy, los indígenas son reflejo de la
transculturación, de una forma de ser que no les pertenece pero que es
inevitable hoy día. Si bien la conquista y colonización de América significó la
imposición y el triunfo de los sistemas económicos, políticos, sociales, culturales
y religiosos europeos sobre las sociedades indígenas, estos no los
aceptaron sin luchar.
REFERENCIAS

Gómez, J. (2012). Breve Historia de Cristóbal Colón. Barcelona. Nawtilus

Kamen, H. (2014) Pequeña Historia de la Conquista de América. Madrid.


Editorial SLU. Espasa Libros

Morales, F. (2010) Historia del Descubrimiento y Conquista de América. 5ª


edición. Madrid. Gredos

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