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Pero para resolver este tipo de problemas está la normalización. La norma general para las unidades de
medida es la utilización del llamado Sistema Internacional de unidades. Los países que no han adoptado el
Sistema Internacional de Unidades como prioritario o único en su legislación son Birmania, Liberia y Estados
Unidos.
Esta es principal batalla que se ha librado: el sistema anglosajón contra el sistema métrico decimal. Y en Europa
ha ganado el sistema métrico decimal y el resultado se llama Sistema Internacional de Unidades y tiene la
abreviatura SI.
El SI puede ser usado legalmente en cualquier país del mundo, incluso en aquellos que no lo han implantado. En
la Unión Europea su uso es obligatorio. En aquellos países que utilizan todavía otros sistemas de unidades de
medidas, como los Estados Unidos y el Reino Unido, se acostumbra indicar las unidades del SI junto a las
propias.
La Mars Climate Orbiter fue una sonda mandada por la NASA a Marte en el año 1998. Llegó a Marte en 1999
y se destruyó debido a un error de navegación. El equipo de control en la Tierra hacía uso del sistema
anglosajón de unidades para realizar los cálculos y envió los datos a la nave, que
utilizaba el sistema métrico decimal. Así, cada encendido de los motores habría
modificado la velocidad de la sonda de una forma no prevista y tras meses de
vuelo, el error se habría ido acumulando. Durante los últimos días de vuelo, a
medida que la gravedad de Marte tenía una mayor influencia, se observó que la
sonda se apartaba cada vez más de la trayectoria prevista y se acercaba más y más
al planeta, algo que hubiera sido imposible si se hubieran tenido en cuenta bien
todos los factores. Finalmente la sonda pasó sobre Marte a sólo 57 km de altura,
en lugar de los 140-150 previstos, quedando destruida por la fricción con la
atmósfera del planeta.
En la situación actual estamos obligados a conocer y utilizar las unidades del SI y sus símbolos. Es lógico, ya
que las unidades, como casi todas las cosas, están normalizadas. El procedimiento para la normalización ya lo
has estudiado: la Unión Europea marca las Directivas y los Estados las transponen a su ordenamiento jurídico.
La primera Directiva Europea referente a metrología es del año 1979. El Sistema Internacional de Unidades ha
sido sucesivamente ampliado para adaptarlo a las nuevas necesidades y a los progresos técnicos. Hasta llegar a
la modificación vigente en la actualidad, que es la Directiva 2009/3/CE del año 2009.
1.2 El Sistema legal de Unidades de Medida en España.
La transposición de la Directiva Europea se ha hecho por medio de un Real Decreto que se publicó en el mismo
año en que se publicó la última Directiva, el año 2009.
El Sistema legal de Unidades de Medida obligatorio en España es una ampliación del sistema métrico decimal
denominado Sistema Internacional de Unidades (SI), adoptado en la Conferencia General de Pesas y
Medidas y vigente en la Comunidad Económica Europea. El Real Decreto por el que se establecen las
unidades legales de medida en España es el 2032/2009 y la Directiva Europea que se traspone al derecho
español es la 2009/3/CE.
En este Real Decreto también se recoge la obligación de los fabricantes de que los instrumentos, aparatos y
sistemas de medida, lleven las indicaciones de la magnitud que miden y la unidad en que se expresa. Esta
unidad tiene que ser una única de las del SI de medida legal. Por ejemplo, un aparato para medir la presión de un
circuito de aire comprimido, no debería estar calibrado en milímetros de mercurio, sino en pascales, que es la
unidad en el SI para la presión. Solo se pueden utilizar milímetros de mercurio en medidores de la presión
sanguínea, así lo indica el Real Decreto del que hemos hablado.
Las unidades básicas son las que se miden directamente por comparación con un patrón.
Evidentemente hay muchísimas unidades derivadas, ni siquiera en la norma de medidas legales se recogen
todas. En esta unidad vamos a tratar sobre las que más te interesan ahora, las que se usan en la normativa
referente a los productos cerámicos. En la siguiente tabla tienes algunas de las unidades SI derivadas a partir de
sus unidades básicas.
Ya ves que en las magnitudes anteriores, el nombre de las unidades se forma a partir de las unidades básicas.
Hay otras magnitudes con nombres y símbolos especiales. Estos nombres y símbolos sirven para expresar
combinaciones de unidades básicas de uso frecuente. Te presentamos a continuación algunas de estas
magnitudes.
DESTACADO.
Cuando utilizamos magnitudes grandes, la unidad simple del SI puede resultar demasiado pequeña y entonces
podemos utilizar determinados prefijos denominados múltiplos. Cada prefijo corresponde a un valor numérico,
que siempre es una potencia de 10, excepto en la medida del tiempo, que es la única unidad básica que no
sigue el sistema métrico decimal, sino el sexagesimal.
Un prefijo de múltiplo forma parte de la unidad y precede al símbolo de la unidad, sin espacio entre el símbolo
del prefijo y el símbolo de la unidad. Un prefijo nunca se usa solo y nunca se usan prefijos compuestos. El
conjunto formado por el nombre del prefijo y el de la unidad constituye una sola palabra.
Las reglas de escritura son las mismas que para los múltiplos: un prefijo de submúltiplo forma parte de la
unidad y precede al símbolo de la unidad, sin espacio entre el símbolo del prefijo y el símbolo de la unidad. Un
prefijo nunca se usa solo y nunca se usan prefijos compuestos. El conjunto formado por el nombre del prefijo y
el de la unidad constituye una sola palabra.
1.9 Definición y uso de los factores de conversión.
¿Recuerdas la historia de la Mars Climate Orbiter? Se destruyó en su misión a Marte y parece que la explicación
más convincente de la causa del accidente fue algo tan increíble como un error en la conversión entre millas y
metros. Ahora vamos a ver como se evitan este tipo de errores. Para eso están los factores de conversión. El
accidente parece que se produjo por no utilizar un factor de conversión lo suficientemente exacto.
El factor de conversión de una unidad a otra, es una fracción en la que el numerador y el denominador son
medidas iguales expresadas en unidades distintas, de tal manera, que esta fracción vale la unidad.
En los apartados anteriores has estudiado las unidades y la equivalencia entre ellas. Así que ya sabes que 1
metro es igual a 10-3 milímetros. Fíjate que a partir de lo anterior podemos definir un cociente cuyo resultado sea
1.
1 m = 10-3 mm
1 m/10-3 mm = 1
Por tanto, podremos multiplicar o dividir cualquier número por esta fracción sin que cambie su valor. Acabamos
de definir el factor de conversión de metros a milímetros.
Seguramente piensas que es difícil acordarse de todas las unidades, sus múltiplos y submúltiplos, así que
vamos a facilitarte algo el trabajo. Para que puedas practicar y comprobar que efectivamente lo tienes claro.
En el siguiente enlace encontrarás un convertidor de unidades que te permitirá comprobar el resultado de los
ejercicios que te plantees. Puedes convertir unidades de masa, de longitud, de volumen y de otras muchas
características. Pero no te acostumbres ¡úsalo solo para comprobar el resultado!
URL: http://www.fisicanet.com.ar/fisica/unidades/tb02_longitud.php
En el ejemplo anterior hemos determinado el factor de conversión de una unidad básica. ¿Qué ocurre con laS
unidades derivadas? Es sencillo, no tienes más que utilizar tantos factores de conversión como unidades básicas
tiene la derivada, multiplicándolos entre sí conseguirás la unidad que te interesa.
• Masa.
• Longitud.
• Densidad.
• Fuerza.
• Resistencia mecánica.
• Presión.
• Temperatura.
• Energía.
• Potencia.
• Conductividad calorífica.
• Carga eléctrica.
• Intensidad de corriente.
• Resistencia eléctrica.
• Concentración de disoluciones.
2.1 Fuerza.
¿Recuerdas la Directiva para materiales de la construcción? Uno de los requisitos esenciales exigidos por esta
Directiva es la “resistencia mecánica y estabilidad de las obras” y se aplica a todos los materiales que se
emplean en la construcción de edificios incluyendo los productos cerámicos. ¿Cómo puedes garantizar que
materiales como los ladrillos, los bloques, los tableros o las baldosas cerámicas cumplen este requisito? Lo
lógico es pensar en realizar ensayos aplicando fuerzas sobre las piezas y comprobando que las resisten. Pues lo
mismo han pensado los Comités Técnicos que se encargan de la elaboración de las normas. Han determinado el
método para medir la resistencia mecánica de los materiales para la construcción y existe una norma para cada
tipo de producto. Esto ocurre no solo para los materiales de construcción sino para todos los productos
cerámicos.
El equipo mide la fuerza máxima ejercida sobre la probeta, es decir, la fuerza ejercida para romperla, a esta
fuerza se le llama carga de rotura. Este dato es el que tienes que anotar.
La unidad de medida más utilizada es el newton, que es unidad del SI y por tanto no hay que transformarla, pero
en algunos casos, los equipos dan el resultado en kilogramos en lugar de Newtons. Si te ocurre esto, recuerda
que el factor de conversión entre kilogramos y Newtons es 9,8 N/kg.
Hay otra variable que hay que considerar: el grosor de la pieza. ¿cuál crees que es más resistente, una pieza cuyo
espesor es de 20 mm y se rompe con una carga de 450 N o una que tiene un espesor de 5 mm y rompe con la
misma carga de 450 N? Seguro que lo has deducido: la que tiene menor grosor es más resistente.
Ya ves que con conocer la carga de rotura no es suficiente. Las normas de ensayo que se refieren a la
determinación de la resistencia mecánica exigen calcular además un nuevo parámetro: el módulo de rotura, que
también se llama resistencia.
El módulo de rotura se define como fuerza por unidad de área, por tanto sus unidades serán fuerza/superficie. Si
utilizamos las unidades simples del SI la unidad es el N/m 2 pero esto no se usa casi nunca. Las normas de
ensayo especifican que la resistencia debe medirse en N/mm 2.
Para calcular la resistencia a la flexión de las baldosas cerámicas la norma UNE-EN ISO10545-4 define el
módulo de rotura como R=3FL/2bh2, donde F es la carga de rotura, en N, L la distancia entre los rodillos de
apoyo, b la anchura de la probeta y h el grosor mínimo de la probeta en la sección de rotura, medido tras el
ensayo. Todas las dimensiones se expresan en mm.
Calcula la resistencia a la flexión de una baldosa. En el ensayo tomamos los siguiente datos:
Carga de rotura = 1200 N.
Distancia entre los rodillos de apoyo = 48,0 cm
Anchura de la probeta = 50,0 cm
Grosor mínimo tras la rotura = 8 mm
3 1200 ⋅ 480
R= ⋅ = 27 N / mm 2
2 500 ⋅ 8 2
2.3 Presión.
Es un hecho que siguen utilizándose unidades no autorizadas en los manómetros. Mira las fotografías de
manómetros en uso en un taller de cerámica, ya ves que uno de ellos está calibrado en kg/cm 2 y el otro en tres
unidades: la primera MPa, la segunda bar y aparece una tercera unidad que quizás no hayas utilizado nunca: psi.
Significa libras por pulgada cuadrada y las iniciales proceden del nombre en inglés: pounds per square inch. Es
la unidad simple del sistema inglés.
Recuerda que la unidad de presión en el sistema internacional es el pascal y su símbolo es Pa. Hay que
reconocer que no es una unidad muy popular, pocas veces se utiliza la unidad simple, son más frecuentes sus
múltiplos. Tradicionalmente se ha medido la presión en atmósferas que equivalen a kg/cm 2, pero esta unidad
está en desuso y no autorizada en el SI. En el ámbito técnico se utiliza más el bar. En ocasiones se considera que
el bar y el kg/cm2 son iguales, pero eso no es cierto, en realidad 1 kg/cm2 = 0,98067 bar.
Has de tener en cuenta, que, como la instrumentación en muchos casos tiene procedencia anglosajona, el
calibrado de los manómetros en psi es muy frecuente. El factor de conversión que debes utilizar es el que
corresponde a que 1 psi = 6896.62 Pa.
Por si los manómetros que tienes que usar son de los que no están calibrados en Pa, en el siguiente enlace
encontrarás todos los factores de conversión y una aplicación que te permitirá convertir unidades de presión.
Página web de una empresa de instrumentación y electrónica que incluye un conversor de unidades.
URL: http://www.guemisa.com/conversion.html
2.4 Temperatura.
Recuerda el apartado en que se definen las unidades básicas del SI, en concreto la unidad de temperatura. ¿Te ha
sorprendido? Seguramente esperabas encontrar el grado centígrado, en cambio como unidad básica de la
temperatura termodinámica has encontrados el kelvin (actualmente ya no se llama grado kelvin). Si ahora
buscas en la unidades derivadas encontrarás una nueva unidad: la temperatura celsius, ahora si, la unidad de
medida es el grado celsius que nosotros llamamos habitualmente grado centígrado, aunque ese nombre no es el
que tiene en el SI. ¿Sabes por qué ese nombre no es adecuado?
La gran ventaja que tenemos los que habitualmente utilizamos grados celsius, es que la escala Kelvin usa la
misma unidad de división que la escala Celsius. Es lógico puesto que lord William Kelvin se basó en la escala
definida por Anders Celsius en 1742. La escala kelvin se publicó en 1854.
¿Y la escala anglosajona? En esta escala la unidad de temperatura es el grado fahrenheit. Aunque es raro, puede
que te encuentres equipos para medir la temperatura calibrados en esta escala. Has de saber que no es una escala
centígrada. La escala establece como las temperaturas de congelación y evaporación del agua, 32 °F y 212 °F,
respectivamente. Para convertir grados fahrenheit en grados celsius tienes que aplicar la siguiente fórmula:
ºF −32
ºC=
1,8
Esto no ha sido siempre así. Tradicionalmente la cantidad de calor se ha medido en otra unidad: la caloría. Esta
unidad se usa frecuentemente ¿te has fijado en la información nutricional de los alimentos que consumes?
Muchas veces el contenido energético se expresa en calorías o kilocalorías. Por eso es importante que conozca
su factor de conversión que es 4,18 J/cal.
Las transformaciones de los cuerpos pueden explicarse en términos de intercambio de energía. Para expresar lo
rápido que se intercambia la energía se define la magnitud denominada potencia.
La potencia se define como la energía intercambiada por unidad de tiempo. Su unidad en el SI es el J/s que
recibe el nombre de vatio y se representa por W.
Aunque casi siempre encontrarás la potencia en watios o en kilowatios, en algunos equipos puede que la
potencia del motor se mida en otra unidad: el caballo de vapor (CV). El factor de conversión correspondiente
es 735 W/CV
Mira el dibujo. La superficie roja está más caliente que la azul y por eso el
calor se transfiere desde la superficie roja a la azul. ¿De qué crees que
depende la cantidad de calor que se transfiere en un segundo? Por supuesto
depende de la diferencia de temperatura entre las dos superficies, del área y
del espesor. Hay una variable más: el tipo de material de que esté construido
el cilindro. La conductividad térmica es el valor que caracteriza a cada tipo de
material: los materiales aislantes tienen una conductividad baja y los
conductores alta. La conductividad térmica se representa por λ. Ahora vamos
a hablar de las unidades en que se mide. Ya te imaginas que es una unidad
derivada.
La tensión o diferencia de potencial es la magnitud física que impulsa a los electrones a lo largo de un
conductor en un circuito eléctrico cerrado, provocando el flujo de una corriente eléctrica.
La unidad de la diferencia de potencial eléctrico en el SI es el voltio.
El voltio y sus múltiplos, es la unidad utilizada en todos los sistemas de unidades, incluso en el anglosajón. Por
eso la tensión eléctrica se llama también voltaje. Es una unidad derivada y también puede expresarse como
watio/amperio. Ya hemos hablado del watio, que es la unidad de potencia ¿Sabes que es el amperio?
El amperio o ampere (símbolo A), es la unidad de intensidad de corriente eléctrica. Forma parte de las
unidades básicas en el SI.
Ya sabes que la intensidad eléctrica es el flujo de carga por unidad de tiempo que recorre un material. ¿Sabes en
qué unidades se mide la carga eléctrica?
La unidad de carga eléctrica en el SI es el culombio, cuyo símbolo es C. Es una unidad derivada y se define
como la cantidad de carga transportada en un segundo por una corriente de un amperio.
Por último. Si has leído atentamente sabrás que la magnitud que determina si un material es aislante o conductor
es su resistencia eléctrica. ¿Conoces su unidad?
La unidad de resistencia eléctrica es el óhmio. Se define a un ohmio como la resistencia eléctrica que existe
entre dos puntos de un conductor, cuando una tensión de 1 voltio aplicada entre estos dos puntos, produce, en
dicho conductor, una corriente de intensidad de 1 amperio. Se representa por la letra griega mayúscula Ω.
En lenguaje poco técnico hablamos de disoluciones concentradas o diluidas. Nos referimos a mezclas de un
compuesto químico con agua: concentrada cuando hay mucho compuesto en poca agua y diluida cuando hay
poco compuesto y mucha agua. En la normativa aplicable a productos cerámicos se habla en estos términos para
referirse a ácidos o bases concentrados y diluidos, entendiendo que el poder de ataque es mayor cuanto más
concentrada es la disolución. En el siguiente dibujo puedes ver esta definición cualitativa en un vaso con un
tinte rojo: si la disolución está concentrada es rojo fuerte y en cambio cuando está diluida es rosa.
El porcentaje volumen-volumen (% V/V) se utiliza para las diluciones de ácidos concentrados en agua. Se
define como el volumen de soluto por cada cien unidades de volumen de la disolución. Por ejemplo 1 litro de
disolución de ácido clorhídrico al 10 % V/V a partir de ácido clorhídrico concentrado de densidad 1,19 g/ml se
prepara a partir de 100 ml de ácido clorhídrico y aforando hasta 1 litro de disolución.
El porcentaje masa-masa (% m/m) se utiliza para el mismo tipo de diluciones de ácidos concentrados en agua.
Se define como la masa de soluto por cada 100 unidades de masa de la disolución: Por ejemplo 1 kg de
disolución de ácido sulfúrico al 70 % (m/m) a partir de ácido sulfúrico concentrado de densidad 1,615 g/ml se
prepara a partir de 700 gramos de ácido sulfúrico concentrado y 300 gramos de agua.
A lo mejor te llama la atención el que para caracterizar tanto al ácido clorhídrico concentrado como al ácido
sulfúrico concentrado que vamos a diluir, el dato que te dan es su densidad en lugar de su concentración que es
la magnitud habitual que caracteriza a las disoluciones. La densidad no es una forma de expresar la
concentración, pero si es proporcional a ella (en las mismas condiciones de temperatura y presión). Por esto en
ocasiones se expresa la densidad de la disolución en condiciones normales en lugar de indicar la concentración.
El uso de la densidad para indicar la concentración es una práctica que está cayendo en desuso.
La concentración en g/l o mg/l se utiliza para disoluciones en las que el soluto es un sólido y el disolvente el
agua. Por ejemplo 1 litro de una disolución de cloruro amónico de 100 g/l se prepara diluyendo 100 g de cloruro
amónico y aforando hasta un litro de disolución.