Está en la página 1de 3

María Fernanda Zuleta Vergara

Ensayo sobre tema de interés en base a la poética de Aristóteles


Estética Integral-José Gallardo
2017

SOBRE LA POÉTICA DE ARISTÓTELES Y EL MARGINADO MENDIGO


Sí bien le han hecho creer al hombre que es social por naturaleza, también éste
tendrá que reconocer la inherencia que tiene con el egoísmo y materialismo,
razones por las que justifica su existencia, vivir por y para algo que le ofrece la tierra
y ésta le hace dependiente. El paradigma de la muerte y un más allá, denota ese
sufrimiento que se tiene por abandonar esas construcciones y significaciones que
se tejen y crea el mismo humano para encantarse y darse sentido ante la vida y
trabajar para ella, logrando así hacerle querer vivir, aferrarse a algo y tener ese
“Motivus” (palabra en latín, que hace referencia al “provocar movimiento”, aquella
que nos impulsa a movernos en pro-de) que por ejemplo nos hace levantarnos cada
mañana, a una hora donde el sueño se atrofia, pero ese deseo genera el impulso
para sobrellevar la situación o suceso, en este caso, de no seguir durmiendo y
ponerse en pie.
Sin embargo ¿quién ha trazado esa delgada línea que separa lo que es bueno de
lo malo, donde en este caso, el llamado: Indigente, pordiosero y/o mendigo al
recurrir o tomar un estilo de vida diferente al que sirve de ejemplo “digno” para una
sociedad, puede considerarse no sólo diferente e inferior, sino también señalarse
de feo, ruin y malo?
Si tomáramos como referente a Aristóteles desde la poética, para intentar aclarar
un poco ésta pregunta, podría sencillamente ser este caso, la clara imitación de una
comedia, donde en ésta no sólo se muestra lo más ruin y patético del individuo, sino
lo feo y burlesco de este mismo, ¿pero dónde está lo trágico de éste?, ¿Radicará
en el hecho de personas formadas con plenas capacidades que por desdichas,
azares y acciones de poca limitación al hacerse, los condujo hasta tal situación más
deplorable y baja en la que puede caer la misma persona? Pero y sí la persona
decide adoptar esta situación y este estilo de vida (donde cabe aclarar que para
todo un sistema que sirve como ejemplo y brinda parámetro del estilo de vida “ideal”
éste no sería una vía o estilo, sino una deploración, degradación y reprobación de
la vida misma) ¿Dónde queda la tragedia que ocasiona caer en tal acto?; Aristóteles
nos dice que una tragedia debe producir Piedad y temor, sin embargo si la persona
opta por un estilo de vida, de ese tipo, ¿cómo sentir piedad por una decisión de tal
magnitud?, me atreveré a decir que esa piedad se queda en el pensamiento, donde
el sentir: lástima y justificarnos a nosotros (al no poder dimensionar tal acto como
algo posible) tachamos de “loco” e “irracional” a ese individuo que “desviado-
marginado” se va para esos senderos.

Desprenderse, desligarse del sentido amplio de lo material y de las razones


comunes que promueven querer llevar una vida y hacer de está una acción;
trascender y encontrar una verdad diferente que le da en efecto una visión distinta
de lo que puede, es, y significa la vida misma, puede ser el motivo que opera en
estas personas, que, eligiendo la calle, el aislamiento y el emprender una vida
ermitaña como forma de habitar, encuentran en ello todo un cúmulo de conocimiento
y experiencias en las que dan sentido a su vida, donde el mismo Aristóteles
reconoce que “aprender algo es el mayor de los placeres no sólo para el filósofo,
sino también para el resto de la humanidad, por pequeña que sea su aptitud para
ello”, es pues así, donde las calles, la gran montaña y el ensimismamiento produce
ese placer de aprender y hacer de la vida un conocimiento vivo donde juga las
experiencias.
Este estilo de vida, tiene muchos reproches, donde juega, que si es el –mendigo-
quien ha optado por esta forma de vivir (elección propia), se le tacha de loco y
genera en el otro ese temor, de que esa persona “no está en sus cinco sentidos” y
puede en un momento atentar contra los demás, por haber roto todo un sistema
moral y sociocultural, excediendo los límites y pasándose de estos con él mismo,
que queda la duda ¿sí podrá respetar al otro, hasta la vida del mismo, al ya haber
atentado contra la propia?. Es aquí donde se puede ver la comedia, donde degrada
al humano y haciéndole insignificante ante lo que no entiende o no logra
dimensionar. Donde por acciones puede convertirse en una tragedia, donde en ésta
es indispensable la fábula, como, por ejemplo: la fábula tradicional (una en la cual
se comete algo horrible y se reconoce después), donde hipotéticamente hablando,
el marginado-mendigo-indigente atenta contra otros y luego cae en la cuenta del
daño que se ha hecho a él y a otros.

Gibran Jalil decía: que, “así como el santo y el justo no podían elevarse más allá de
lo más alto que en cada uno de nosotros existe, así mismo el perverso y el débil no
pueden tampoco caer más bajo de lo que en nosotros es más ruin”.
Es por ello que nuestra tragedia es que puede suceder que mañana estemos
viviendo bajo un puente sea por la desdicha de la vida o por el sentido diferente que
le hemos encontrado a está (como filósofos, pensadores y reflexivos o porque
ejercimos el derecho (i)limitado de vivir como en gana nos dio) y seremos esa
comedia del elegante, el bien vestido y el humano noble que ve y dice:
-mira ese Loco, tened cuidado y te roba.
Bibliografía

-La Poética de Aristoteles; siglo IV a C


-El profeta; Gibran Jalil Gibran (editorial Orion Mexico,1972)

También podría gustarte