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Cap 3, Paciente Crítico.
Cap 3, Paciente Crítico.
Definición
Es la sustitución, tanto de la cabeza femoral como del acetábulo, por encontrarse éstas en un
deterioro tal que provocan un cuadro de sufrimiento articular que no es reversible por otros
métodos conservadores o quirúrgicos menos agresivos. En el caso de las hemiartroplastias, se
sustituye sólo el componente femoral (cabeza femoral) (Fig. 3.1).
Figura 3.1. Prótesis de cadera total con su componente acetabular (a) y femoral (b) y prótesis
parcial con su componente femoral (c). (Cortesía del Dr. Adalberto Fernández Abreu.)
El componente femoral está hecho de metal (actualmente algunos tienen cerámica que encaja
en el vástago).
El componente acetabular esta hecho de una concha de metal que se sujeta al hueso por varios
sistemas y contiene en su interior una porción de plástico que actúa como soporte.
La prótesis cementada se mantiene en su sitio mediante un tipo de cemento epoxídico que fija el
metal o el plástico al hueso.
Una prótesis no cementada tiene algún sistema (malla, poro, hidroxiapatita) en su superficie que
permite que el hueso crezca en él y fije la prótesis.
Porosa: este tipo no debe deteriorarse con el tiempo por tanto es ideal para los pacientes más
jóvenes.
Híbrida: se utiliza cuando no se consigue fijación con alguno de los componentes tibiales
revestidos de poros.
Epidemiología
El mayor número de pacientes intervenidos de prótesis de cadera, pertenecen al sexo femenino,
aunque no hay unanimidad en esta característica. En otros estudios, el predominio es del sexo
masculino y la edad media es alrededor de los 65 años.
Figura 3.2. Prótesis total de ambas caderas en una paciente portadora de artritis reumatoide.
Tractus fibrosos en ambos glúteos característicos de esta entidad. (Cortesía de la Dra. Vilma
Rondón García.)
Absolutas:
• Infección reciente o activa de la articulación de la cadera.
• Infección sistémica o septicemia.
• Neuropatía articular.
• Tumor maligno que no permite una fijación correcta de los componentes.
Relativas:
• Infección localizada especialmente de la vejiga, piel o locales.
• Insuficiencia total o parcial de aductores
• Déficit neurológico progresivo.
• Cualquier proceso con destrucción rápida del hueso.
• Paciente que necesitan procedimiento odontológico o urológico. extenso, debiéndose
realizar antes de la artroplastia.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas fundamentales son: dolor y limitación articular de la cadera y claudicación a la
marcha.
La limitación articular. Se trata de una sensación de rigidez al iniciar la marcha, que cede con el
movimiento, el cual vence esa contractura.
La posición viciosa que con más frecuencia adoptan los pacientes es: flexión, adducción y
rotación interna, observándose a veces un acortamiento relativo por la posición flexión-
adducción.
Puede existir un crujido articular al movilizar la cadera, así como una disminución de la fuerza
muscular: abductores, extensores, rotadores y flexores de la cadera; por los diferentes grados
de atrofia, por desuso que se van estableciendo y también se afecta el cuádriceps e
isquiotibiales, ya que disminuye la marcha.
La claudicación de la marcha va en aumento con el transcurso del tiempo por el dolor, la atrofia
de la musculatura abductora, principalmente glúteo medio y por el acortamiento aparente, así
como por la mayor rigidez en flexoadducción de la cadera.
Secuelas
Las secuelas que se encuentran en estos casos y los aspectos a tratar en el programa
rehabilitador son: limitaciones articulares de la cadera para los movimientos de rotación interna
o externa, abducción y extensión (la última que se afecta es la flexión); las atrofias musculares,
tanto para los glúteos mayores, medianos como para el cuádriceps en general y los isquiotibiales
por el desuso; la disminución por tanto de la fuerza muscular de todos ellos con la consecuente
dificultad de la marcha en diferentes grados. El dolor juega un papel fundamental pues provoca
el desuso del miembro afecto en general. Estas secuelas no sólo afectan el rol funcional, sino
también su rol social y su salud mental.
Diagnóstico
Diagnóstico positivo
Es fácil si se ha realizado una adecuada anamnesis y un correcto examen físico: aspectos en los
cuales se precisará la característica del dolor, la limitación de los movimientos y las alteraciones
radiológicas. En caso necesario se harán otros complementarios.
Estudios de imagenología
En la radiología simple de ambas caderas en vista AP, se puede valorar el estado radiológico de
estas y comparar la afecta con la sana. Se pueden indicar, si fuese necesario, las pruebas de
Pawells.
En los estados iniciales solo existe un ensanchamiento del espacio articular por el derrame
presente en dicha zona. En ese caso, habría que hacer diagnóstico diferencial con los procesos
inflamatorios de la articulación.
Si se sospecha una etiología diferente a la osteoartritis de cadera, por ejemplo: la sepsis, sería
imprescindible indicar otros complementarios como la eritrosedimentación, estudios
ganmagráficos de alta especificidad, etc.
Diagnóstico diferencial
Por la multiplicidad de las etiologías que llevan a este cuadro clínico y con el fin de llegar a un
diagnóstico de certeza, es importante que se haga un minucioso diagnóstico diferencial.
La precisión del diagnóstico ayudará al cirujano ortopédico a planificar con tiempo el tipo de
implante que va a utilizar y todas las condiciones para que tenga éxito una intervención
quirúrgica de tal magnitud.
El diagnóstico diferencial que con más frecuencia se precisa hacer en esta entidad es con las
siguientes enfermedades: artritis reumatoidea, artritis píogena subaguda, tuberculosis de la
cadera, enfermedad neuropática articular, etc.
Pronóstico
Existen elementos para el buen pronóstico, como son: la realización del tratamiento
rehabilitador, preoperatorio y postoperatorio, la no existencia de comorbilidad asociada, las
condiciones óptimas en el acto quirúrgico (buena calidad ósea, buen implante, no complicaciones
trans o postoperatorias), los cuidados en su estilo de vida y algo de mucha importancia: que se
trate de una prótesis primaria y que no se trate de personas muy jóvenes. La etiología de mejor
pronóstico es la coxartrosis.
La vida media de las prótesis está entre 10 y 15 años. Existen casos excepcionales con 19 y 20
años.
Tratamiento
Las osteootomías pélvica y la intratocantérica fueron muy utilizadas en el pasado y todavía hoy
pueden desempeñar un papel aunque limitado, la artrodesis todavía se utiliza, pero únicamente
durante la primera infancia. El principal procedimiento quirúrgico de la cadera es la artroplastia
total.
1. Aliviar el dolor.
2. Relajar la musculatura contracturada.
3. Ampliar los arcos articulares dentro de las posibilidades reales.
4. Mejorar el tono y trofismo de la musculatura afecta.
5. Fortalecer la musculatura en general sin provocar dolor ni sobrecarga de la cadera
afectada.
6. Adiestrar al paciente en el uso de medios auxiliares de marcha y en actividades de
independización (transferencias, subida y bajada de escaleras.
7. Mejorar la capacidad respiratoria con la gimnasia respiratoria para aumentar el volumen,
minuto y la capacidad vital respiratoria, preparándolo para postoperatorio sin
complicaciones de tipo hipostáticas respiratorias.
8. Lograr la adecuación psicológica para el proceder a que va a ser sometido, brindándole
la información necesaria para obtener su cooperación en el tratamiento rehabilitador
postoperatorio.
Magnetoterapia
Puede ser aplicado en los pacientes con equipos locales o cama magnética.
Hidroterapia
Es la técnica de elección por su efecto térmico, combinado con el efecto mecánico por el
remolino de las aguas y por la posibilidad de que el paciente pueda realizar, sin dolor, el
movimiento de la articulación afecta, aprovechando el fenómeno de flotación. En caso del uso de
la tina de Hubbard, el técnico desde afuera, puede asistir los movimientos que estén limitados.
Termoterapia
Dentro de esta se utilizará el calor (superficial o profundo), de preferencia con terapia de onda
corta por su poder de penetración en las articulaciones en su modalidad continúa si se desea
lograr una mayor concentración de calor en el área deseada o pulsada en caso contrario. La
dosis recomendada será de 400 a 500 W, durante 10 min, y los inductores: espacio, aire
circuplode. Existen otras variedades. Ejemplo: microondas, las cuales se dosificarán en cada
caso.
El ultrasonido es muy útil en este período en su forma continua o pulsátil en la cadera afectada,
a una dosis de 0,6 a 1,2 W/cm2 y tiempo de 7 a 10 min, cabezal de 1 MHz; 10 a 15 sesiones de
tratamiento.
Electroterapia
Se recomienda tanto las corrientes exitomotrices de baja frecuencia, como las corrientes
analgésicas de baja y medias frecuencias.
En las corrientes excitomotrices puede utilizarse diferentes tipos, siempre y cuando sean
capaces de producir un estímulo eléctrico que tenga como respuesta una contracción muscular
adecuada.
En el caso de las corrientes analgésicas, se indican las corrientes diadinámicas DF, CP, LP, RS
que tienen base galvánica y las corrientes TENS, que dentro de las bajas frecuencias son las más
utilizadas; y en cuanto a las de media frecuencia: las interferenciales; se utilizará una frecuencia
portadora de 4 000 Hz con una AMF de 80 Hz y un vector que puede oscilar entre 60 y 100. Los
ciclos de tratamientos serán de 10 a 15 sesiones con intervalos de 10 días entre ciclos.
En el CIMEQ se elaboró un manual por los profesores Alfredo Ceballos Mesa y el Dr. Roberto
Balmaceda Manent, que incluye todos estos cuidados para los pacientes operados de prótesis
total de cadera.
Cómo dormir:
Mantener sus rodillas por encima del nivel de sus caderas con una almohada.
Debe usar una cama alta a unos 60 cm del piso.
Evitar la aducción de las caderas en decúbito supino.
Para dormir utilice el lado operado, colocando una almohada entre las piernas y los
muslos para evitar la rotación interna de cadera.
No retire las sábanas o frazadas con las piernas en extensión.
Cómo acostarse:
Sentarse:
Utilizar una silla con soporte de brazos colocando una almohada para elevar la altura al
sentarse.
Pegue su espalda al respaldo hasta que la parte posterior de la rodilla toque la silla.
Colocar la muleta del lado sano y debe usarla para el apoyo.
Evite elevar la rodilla por encima de la cadera.
No cruce las piernas.
Evite la flexión más de 80º (tocarse los pies,estirarse las medias, coger un objeto del
suelo).
Debe subir con la pierna sana y ayudarse con las muletas y la mano para levantar la
pierna operada y colocarla al mismo nivel.
Mantener las muletas mismo nivel que la pierna operada.
Para bajar escaleras debe colocar las muletas en el escalón inferior luego apoye primero
la pierna operada descargar el peso en las muletas, luego debe descender la pierna sana
y bajar lentamente.
Estar de pie:
Bañarse:
Cuando no hay bañera para salir debe apoyarse en las muletas sacando primero el lado
operado.
Ducha en bañadera para entrar inicie con la pierna sana y para salir con la operada.
En bañadera sentada colocar alfombras para evitar caídas, entrar y salir lentamente.
Cómo vestirse:
Otras:
Enfoque rehabilitador
Inmediato
A las 24 horas
Ejercicios isométricos
Muy útiles en estos pacientes que necesitan ganar un máximo de fuerza muscular y teniendo en
cuenta que la limitación del arco articular existente, no es posible en la mayor parte de los
casos, realizar un ejercicio isotónico resistido.
Diariamente, practicar los ejercicios de Thomas (Fig. 3.3) para evitar la contractura en flexión de
la cadera, 5 veces en cada tanda y repetirlo 6 veces al día.
Figura 3.3. Paciente en posición de decúbito supino, realiza la flexión de cadera y rodilla sana
llevándola al pecho; al mismo tiempo colocar la rodilla afectada en extensión haciendo fuerza
contra la camilla.
A los 3 a 4 días
A los 5 días
A los 7 días
A los 21 días
Siempre se debe subir con la pierna sana con apoyo de las muletas; para bajar, apoyar en el
escalón más bajo con las muletas y apoyar primero con la operada y luego apoyar la sana.
A las 6 semanas
Retirar una muleta, solo se coloca en el lado sano y se retira para lograr la marcha libre a los 3
meses, si no hay dolor residual, inestabilidad de la cadera o complicaciones.
Fortalecimiento con ejercicios activos asistidos de flexores de cadera y glúteos con poca
resistencia, e ir aumentando progresivamente para lograr la estabilidad de la cadera.
Modalidad cementada: el soporte de peso según tolerancia debe ser con andador durante 6
semanas, utilizando el bastón en la mano contralateral durante 4 a 6 semanas.
Masajes
Pueden ser utilizados normal o mecánicamente para estimular y tonificar las partes blandas del
área afectada, mejorando así su aspecto circulatorio y metabólico.
Mecanoterapia
Se recomiendan la suspensión terapia (Jaula de Roche) (para los casos en que la nota muscular
sea menor de 3) y mesa de poleoterapia (cuando alcancen la nota 3), luego banco de cuádriceps
y bicicleta estática, inicialmente sin resistencia, y en caso de que los arcos articulares y la fuerza
muscular lo permitan
Terapia ocupacional
Será entrenado en la forma en que deberá realizar algunas actividades de la vida diaria cuando
tenga colocada su prótesis. Ejemplo: evitar la anteflexión exagerada del tronco; al calzarse se
recomendará el uso de un calzador largo; utilizar un dipositivo de extensión para recoger objetos
que estén demasiado bajo, se le enseñará a dormir con almohada entre las piernas para evitar la
adducción de las caderas en el postoperatorio, en general le enseñará como cuidar su prótesis.