Narrador: En una granja cerca de la Isla Huapi, había
muchos animales; que pasaban mucho tiempo juntos. Algunos comían pastito, otros jugaban en el barro o corriendo en el campo. Pero un día todo cambió y la armonía de la granja ya no fue igual. Vaca: ¡Me molesta el otoño!, ¡que feas se ven las hojas en el suelo y los árboles cada vez se van quedando sin hojas!. ¡Que vuelva el verano mi estación favorita!. Gallina: ¿Por qué te enoja tanto?. Si el otoño pinta el paisaje de colores hermosos. ¡Mira estas hojas amarillas, cafés y anaranjadas no te parecen bellas!. Caballo: ¡Y las flores eso es lo más hermoso!. ¡Primavera, bendita primavera!. Todo florece aparecen nuevas hojitas y los rayitos del sol vuelven a iluminar todo. Narrador: Cada uno daba características de su estación favorita, pero hablando mal de las demás. Oveja: ¡Me encanta el invierno!. Mi lana me protege de la nieve, la lluvia y el frio. Y los rayos de sol me dan mucho calor. Narrador: El Chancho y el perro observaban con preocupación lo que estaba sucediendo. Chancho: Esta conversación no tiene sentido cada estación es importante y hermosa. Perro: ¡Tienes mucha razón señor Chancho!. Debemos explicarles y ayudarles a comprender que todos tienen razón. Narrador: Todos los animales se reunieron en el gallinero. Chancho: Queridos amigos cada estación del año tiene características especiales, como cada uno de nosotros. Narrador: El perro también quiso colaborar; para ayudar a los animales a solucionar sus diferencias. Perro: Cada uno de nosotros va a pensar; ¿cuál ha sido su día más feliz en esta granja?. Narrador: Cada uno entonces recordó el día en el que sintió mayor felicidad en la granja. Vaca: ¡Siiiii, yo fui feliz saltando entre las hojas de otoño!. Gallina: Yo fui feliz un verano, mojando mis plumas en la orilla del rio. Caballo: Yo fui feliz en el invierno; galopando bajo la lluvia. Oveja: Yo fui feliz en primavera; corriendo por el pastito fresco. Narrador: De esta manera todos se dieron cuenta de la importancia de cada estación del año. Además cada uno tiene gustos diferentes que deben ser respetados. Y colorín colorado este cuento se ha acabado