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BIOQUÍMICA
ING. BIOQUIMICA
Marcaje isotópico
ALUMNA:
Nancy Rodríguez Fonseca – 17120125
MAESTRO:
Los isótopos radiactivos, también conocidos como radio isótopos, son átomos que
han sido transformados de tal manera, que en su centro se encuentran localizados
un mayor número de neutrones que un átomo ordinario. Esto quiere decir que este
nuevo átomo, presenta la misma cantidad de electrones en su revestimiento externo
y este mismo número atómico se ajusta a la cantidad de protones existentes en
su núcleo.
Cada elemento es único en función del número de protones que posee. En resumen,
cada elemento tiene su propio número atómico. Sin embargo, los átomos del mismo
elemento pueden tener distinto número de neutrones. Dos átomos con el mismo
número atómico, pero de distintas masas atómicas son isótopos del mismo
elemento.
Algunos isótopos tienen núcleos inestables que irradian (o emiten) partículas. Las
partículas de radiación son protones, neutrones, electrones y versiones alteradas
de estas partículas subatómicas normales. El isótopo que emite radiación se llama
isótopo radiactivo.
Las reacciones del ciclo ácido cítrico se confirmaron por medio de experimentos que
emplean marcadores radiactivos que se pudieron efectuar a finales de la década de
1930 y comienzos de 1940. En ese momento se pudieron sintetizar compuestos
enriquecidos con el isótopo estable ¹³C (capaz de detectarse en esa oportunidad
mediante espectrometría de masa y en la actualidad también por RM) o con el
isótopo radiactivo ¹¹C que posee una vida media de solo 20 minutos. Samuel Rubén
y Martín Kamen fueron pioneros en el uso de ¹⁴C hacia finales de la década de 1940
y este isótopo posee la ventaja de su vida media es de 5.715 años.
Este último ingresó en las reacciones del ácido cítrico de las células musculares
metabolizadoras y se aislaron los intermediarios obtenidos de ciclo. La identificación
de la posición marcada en el ɑ-cetoglutarato aislado causó furor. La citrato sintasa
y la aconitasa catalizan reacciones estereoespecíficas en las que la citrato sintasa
puede diferenciar entre las dos caras del grupo carbonilo del oxalacetato, y la
aconitasa catalizan puede hacerlo entre los grupos carboximetil pro-R y pro-S del
citrato. Sin embargo, a comienzos de la década de 1940 no se había establecido el
concepto proquiralidad; se suponía que las dos mitades del citrato eran
indistinguibles (en sistemas no enzimáticos esto es en efecto así). Por lo tanto, se
asumió que la radiactividad localizada en el C4 del oxalacetato se mezclaría en el
citrato de modo que los C1 y C6 de este estarían marcados por igual, con lo que se
obtendría un ɑ-cetoglutarato marcado tanto en el C1 como en el C5. En realidad,
solo se encontró que era radiactivo el C1, el grupo carboxilo ɑ del grupo cetona del
ɑ-cetoglutarato. Este resultado hizo dudar de la identidad del producto de
condensación del oxalacetato y acetil-CoA. ¿Cómo podría tratarse de la molécula
simétrica del citrato a la luz de experimentos de marcación tan “concluyentes”? El
resultado de este problema, del cual el ácido tricarboxílico fue el producto de
condensación original del ciclo, fue el cambio de nombre de ciclo del ácido cítrico
(propuesto por Krebs) a ciclo del ácido tricarboxilico (CAT).
En 1948, Alexander Orgston señaló que el ciclo del ácido cítrico aun siendo
simétrico es proquiral y, por lo tanto, puede interactuar en forma asimétrica con la
superficie de la aconitasa. Aunque en la actualidad se acepta que el citrato es un
intermediario del ciclo, persiste la dualidad sobre el nombre. Mientras la reacción
neta del ciclo es la oxidación de los átomos de carbono de unidades acetilo CO₂, el
CO₂ que se pierde en una vuelta completa del ciclo revida del esqueleto carbonado
del oxalacetato. Esto se puede mostrar al seguir el destino del C4 del oxalacetato
marcado por vía isotópica a través del ciclo del ácido cítrico. Podemos observar en
la figura que el carbono se pierde como CO₂ en la reacción de la ɑ-cetoglutarato
deshidrogenasa.
Bibliografías.
Neil A. Campbell, Jane B, Reece. (2005). Biología Séptima edición. Madrid España:
EDITORIAL MEDICA panamericana.