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La Pascua, origen de la Santa Cena

El relato de Marcos sobre la Santa Cena del Señor hace hincapié repetidamente a la
Pascua ( Marcos 14:12, 14, 16 ). Como "Hijo del Hombre" ( Marcos 14:21 ) Jesús iba a
morir, de acuerdo con las Escrituras al igual que los corderos de la Pascua eran
sacrificados.1 De esta manera la sangre de Cristo seria derramada, pero esta vez seria
por la humanidad, Marcos 14:24, Hebreos 9:15, 10:10. El relato de la institución de la
Santa Cena del Señor en Lucas 22 también nos dice que la noche que Jesús fue
entregado comió la pascua con sus discípulos. De manera que es necesario considerar
esta celebración tan importante ya que existe una conexión entre la Santa Cena y la
pascua.

La historia de la Pascua
La Pascua es la más importante de las fiestas anuales en el Judaísmo. Documentada en
Éxodo capítulos 11 y 12, la pascua representa el rescate de los israelitas de la esclavitud
en Egipto, cuando Dios hizo que el ángel de la muerte "pasara por alto" las casas de los
hebreos y así salvar las vidas de sus hijos primogénitos.2

El pueblo de Dios se salvo del juicio que vino sobre la tierra de Egipto. Pero ellos se
salvaron de la muerte de los primogénitos solo por la muerte de un sustituto: un cordero
debía ser sacrificado y su sangre rociada sobre la puerta de su casa. No cualquier
cordero podría ser sacrificado para la redención. El cordero tenía que ser "sin defecto,
macho de un año de edad" ( 12:5 ). Cada familia tuvo que encontrar refugio en la sangre
del cordero, de otra manera la muerte entraría a su hogar. La aplicación de la muerte del
cordero era doble: la sangre de la redención y la expiación se aplica a las puertas de las
casas, y la carne del cordero se debía comer. Sin embargo, la sangre del cordero no solo
era una señal para Israel, ¡era una señal para Dios! Dios dice: "y veré la sangre y pasaré
de vosotros" ( 12:13 ).3

Jesús es el Cordero de la Pascua


La Pascua es una conmemoración de la liberación de la esclavitud física y una
anticipación de la liberación espiritual. Jesús murió como el Cordero sustituto de la
Pascua.4 Para el pueblo de Dios hoy, Jesús es el Cordero Pascual que libera del pecado
y de la muerte. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ( Juan 1:29
). ¡Jesús es nuestra Pascua! ( 1 Corintios 5:7 ).

En el pasaje del pan de vida que encontramos en Juan 6 encontramos una clausula
extraña en los versículos 51-55. Esta clausula es evidencia simbólica de lo que
representaría comer el cordero de la pascua. No todos los cristianos están de acuerdo de
que la referencia en 6:51-55 es acerca de la Pascua y por lo tanto a la Santa Cena. Las
razones por las cuales no están de acuerdo tienen más que ver con el evitar confundir su
doctrina con la doctrina de otras tradiciones que con lo que dice la Biblia. Es decir, ellos
quieren evitar la interpretación de otras tradiciones que comen literalmente el cuerpo de
Cristo. Sin embargo, el Capitulo 6 de Juan hace varias conexiones entre la Pascua y
Jesús el Pan que descendió del Cielo. Juan 6:4 hace referencia al hecho que la Pascua
estaba cerca. Si decimos que no hay conexión tal referencia es innecesaria. En Juan
6:23, la referencia hacia la alimentación de los cinco mil es nombrada como: "habían
comido el pan después de haber dado gracias al Señor." Nuevamente, otra conexión a la
Pascua/Santa Cena. Si decimos que el pasaje de Juan 6 se refiere al maná y no a la
Pascua, debemos incluir dos observaciones interesantes. Primero, es la gente en Juan
6:31 la que inicia la conversación acerca del maná, no Jesús. Y segundo, Jesús dice en
Juan 6:58 que el Pan que descendió del cielo no es como el maná. Finalmente, la
conexión más clara hacia la Pascua es la inclusión de la carne y la sangre, 6:53-56. En
esos momentos, la única conexión posible es hacia la Pascua. Jesús aun no había
establecido la Santa Cena.

Concluimos que Jesús es la Pascua de Jehová, 1 Corintios 5:7. Esto no significa que
Jesús nos pida que comamos su carne literalmente, sino que Jesús es el Cordero que iba
a morir para que Dios al ver la sangre de Cristo derramada por nosotros, pase por alto
nuestros pecados pasados, Romanos 3:24-25. Jesús es nuestra Pascua, es por eso que el
Apóstol Pablo dice en 1 Corintios 11:23: "Tomo Pan" y no dice "Comió Pascua."

Guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos es una representación a la


maldad y malicia que había en los corazones de estos hombres, ( Mateo 16:6 ). La
levadura, de acuerdo a esta enseñanza no está en nuestras casas o en nuestros utensilios
como lo indica el judaísmo, ¡la levadura esta en nosotros! Y solo Jesucristo nos puede
librar de nuestro pecado y nuestra maldad. De esta manera 1 Corintios 5:7 es un
llamado a vivir una vida sin malicia y sin maldad en nosotros. ¡Si, celebrando la Pascua!
(1 Corintios 5:8). Pero comiendo panes de sinceridad y de verdad. Panes sin levadura,
es decir sin más pecado en nosotros. ¡Dile no a la maldad hoy!.

CUATRO PUNTOS SOBRE LA CENA

Cuando hablamos de los cuatro puntos de vista sobre la Santa Cena, nos referimos a los
puntos más sobresalientes dentro del cristianismo. Claramente hay otros puntos de vista,
pero la gran mayoría de creyentes se apoyan en uno de estos cuatro puntos. De la misma
manera hay quienes dicen que los puntos más sobresalientes solo son tres. Los puntos a
considerar son el Católico, Luterano, Reformado, y Bautista. De antemano pido
disculpas si he mal representado alguno de los puntos. El tema es demasiado extenso
para cubrir todos los aspectos de cada punto en esta página. Mi objetivo es sumarizar
cada punto en su relación a el significado de la frase "esto es mi Cuerpo" en 1 Corintios
11:24 ya que los principales desacuerdos están en cómo se debe interpretar la frase.
¿Debemos interpretarla literalmente o simbólicamente? Finalmente, no hemos buscado
criticar a ninguno de estos puntos sino edificar a la iglesia del Señor en cuanto a los
diferentes puntos acerca de esta doctrina tan importante. De esta manera esperamos
continuar el dialogo que existe entre las varias tradiciones ya que no es posible formular
argumentos a favor o en contra sin conocer los mismos.

El punto de vista Católico: Transubstanciación.


Ott Ludwing dice que en la Transubstanciación el pan y el vino se convierten
literalmente en el cuerpo de Cristo. Cristo se hace presente en el sacramento del altar
por la transformación del pan en su cuerpo y del vino en su sangre. Esta transformación
se llama transubstanciación.1 Thomas Baima añade diciendo que los teólogos católicos
explican la conversión por medio de un término técnico llamado aducción. Aducción
significa que Cristo es participe en el sacramento sin dejar el cielo, y está presente en
múltiples lugares. Esta explicación responde a una serie de objeciones a la doctrina de la
transubstanciación2 Baima afirma que la fe es un requerimiento para entender
literalmente la frase “esto es mi cuerpo” en 1 Corintios 11:24. Para Baima, teología
comienza con la fe y depende de ella adecuadamente. Si no tenemos fe, entonces la
respuesta a la pregunta de "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?" (Juan 6:52) es
simple y directa: Jesus no puede. Pero si Jesús es quien dice ser, si él es Señor, el Hijo
de Dios, Salvador, "entonces debemos, como cristianos, creer que las palabras de Jesús
en la Escritura son lo que dicen."3

El punto de vista Luterano: Consubstanciación.


David Scaer señala que los Luteranos rara vez utilizan el termino consubstanciación y
son más propensos a usar la frase “la presencia real” para describir su creencia de que
los elementos del pan y el vino son realmente el cuerpo y sangre de Cristo.4 Para Scaer
consubstanciación significa que una substancia está al lado de la otra y no es
representativa de la creencia Luterana. Wayne Grudem explica que uno de los ejemplos
que ilustran el punto de vista luterano es decir que el cuerpo de Cristo está presente en
el pan como agua puede estar presente en una esponja. El agua no es la esponja, sino
presente con la esponja.5 La confesión de Augsburgo de 1530 escrita por Philip
Melanchthon dice en el articulo X: “Respecto a la Cena del Señor se enseña que el
verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo están realmente presentes en la Cena
bajo las especies de pan y vino y que se distribuyen y reciben allí. Por lo tanto, se
rechaza toda enseñanza contraria.” 6 Para los luteranos el pan es el verdadero cuerpo de
Cristo y la palabra verdadero es incluida durante la administración del sacramento:
“Tomad, comed este es el verdadero cuerpo del Señor Jesucristo” Scaer agrega que una
visión meramente espiritual es inaceptable.7 Los luteranos aclaran que aunque los
creyentes comen literalmente el cuerpo de Cristo, su cuerpo se mantiene intacto.5 Para
ellos la evidencia de la presencia literal de Cristo en el sacramento de la Santa Cena esta
en las palabras del Señor Jesús “esto es mi cuerpo.” 8

El punto de vista Reformado: La presencia Espiritual


de Cristo.
John Hesselink explica que la presencia real de Cristo en la Santa Cena es una presencia
Espiritual.9 Hesslink agrega: "este punto de tomar parte espiritualmente de la carne y la
sangre del Cristo resucitado en la [Santa] Cena generalmente se enseña en la mayoría de
las confesiones reformadas incluyendo el catecismo Heidelberg (1563) y la confesión de
Fe de Westminster (1648)." 10 Este "punto" es el punto de vista de John Calvin. La
presencia [espiritual] real de Cristo es explicada por Calvin de la siguiente manera: "Al
igual que el pan alimenta nuestro cuerpo, el cuerpo de Cristo alimenta nuestras almas ...
la carne de Cristo entra en nosotros para ser nuestro alimento."11 En el punto de vista
reformado la presencia real de Cristo no debe ser interpretada materialmente, sino
espiritualmente.12 Calvin rechazo la idea de que Cristo tuviese que dejar el trono para
estar presente literalmente en la Santa Cena: "La forma en la que él [Cristo] mismo se
nos da es por el poder secreto del Espíritu Santo, un poder que es capaz no sólo de
juntar, sino también de unir, las cosas que están separadas por la distancia." 13

El punto de vista Bautista: Una conmemoración


simbólica.
Normalmente se dice que los bautistas nos identificamos con el punto de vista de
Huldrych Zwingli sobre la Santa Cena. Huldrych Zwingli fue el líder espiritual de la
reforma en Suiza en el siglo XVI y estaba en total desacuerdo con Martin Lutero y John
Calvin en cuanto el significado de la Santa Cena del Señor.14 Para Zwingli, la Santa
Cena del Señor era una conmemoración simbólica. La declaración de Fe y Mensaje
Bautistas dice acerca de la Santa Cena del Señor: “La Cena del Señor es un acto
simbólico de obediencia por el cual los miembros de la iglesia, al participar del pan y
del fruto de la vid, conmemoran la muerte del Redentor y anuncian su segunda
venida.”15 Con respecto a la comunión, Russell Moore nos dice que en 1 Corintios
11:23-26 “el apóstol Pablo no tiene la intención de enseñar que los elementos
físicamente se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús… en contraste, parece que el
Nuevo Testamento ( Mateo 28:20 ) enseña que Cristo está siempre presente con su
pueblo."16 Además, Moore agrega, a diferencia de otras tradiciones, que para nosotros
los bautistas el participar del la Santa Cena, el comer el pan y beber la copa ya no son
sacrificios. Precisamente porque no es posible repetir el sacrifico infinito de Jesús.17 La
Santa Cena es comunión ( 1 Corintios 10:16 ), conmemoración ( 1 Corintios 11:24-25 ),
y proclamación ( 1 Corintios 11:26 ). Para Huldrych Zwingli,18 tanto como para
millones de bautistas, tanto como para mí, la frase "esto es mi Cuerpo" significa: "Este
pan representa mi Cuerpo."

¿En qué consistía esa pascua judía? ¿Por qué escogió Cristo la ocasión de esa fiesta para
instituir la Cena del Señor? Estas preguntas nos llevarán al estudio del origen de la pascua
como tal, enfatizando la utilización de un cordero sacrificial y cómo es que Cristo es ahora la
Pascua de los cristianos (1 Corintios 5.7).

EL SEÑOR
Y LA PASCUA

"Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros..." (1


Corintios 5.7,8).

El Antiguo Testamento de nuestra Biblia contiene y describe varias fiestas religiosas


características de los judíos. Pero no hay fiesta que sea de tanta importancia para la
historia de Israel como lo es la pascua. Hablar de la pascua es como hablar de Israel, de
su origen, de su liberación y su mera existencia. Fue la pascua la única fiesta judía que
Jesucristo eligió para celebrar su despedida de sus discípulos a la vez instituir "la Cena
del Señor", que hoy es el acto central del culto cristiano. ¿En qué consistía esa pascua
judía? ¿Por qué escogió Cristo la ocasión de esa fiesta para instituir la Cena del Señor?
Estas preguntas nos llevarán al estudio del origen de la pascua como tal, enfatizando la
utilización de un cordero sacrificial y cómo es que Cristo es ahora la Pascua de los
cristianos (1 Corintios 5.7).

El Origen de la Pascua

La palabra pascua quiere decir "pasar por alto", "pasar de largo", "perdonar". La pascua
fue una fiesta instituida por Jehová Dios para conmemorar la liberación del pueblo
hebreo de la esclavitud egipcia. Más aun, la celebración de la pascua marcó el inicio o
fundación de la nación de Israel. Con la pascua se inició el éxodo hacia la tierra
prometida, donde Israel había de establecerse como pueblo escogido, en cumplimiento
de un pacto con Dios.

Éxodo 12 describe la celebración de la pascua en relación a la liberación de Israel de


Egipto. La noche de la pascua fue la noche de la muerte de todo primogénito de la
nación egipcia. Y aun que todo primogénito de los egipcios murió, Dios "pasó por alto"
(pascua) las casas de los hebreos, porque los dinteles y los marcos de las puertas estaban
rociados con la sangre del cordero sacrificado. Moisés había ordenado que todas las
familias sacrificaran un cordero para proteger a cada hogar, para que no fuera herido
ningún primogénito de Israel.

Posteriormente, la pascua se convirtió en un rito muy elaborado: El día 10 del mes de


Nisán (antes Abib) cada familia tenía que escoger un cordero de un año, sin tacha, y
sacrificarlo el día 14 al atardecer. El cordero se asaba entero, con todo y sus entrañas.
Nada podía dejarse para el día siguiente (Éxodo 34.25). Junto al cordero se comían pan
sin levadura y hierbas amargas. La pascua se comía con ropas puestas como para un
viaje. Pero nadie podía salir de la casa hasta el día siguiente. El padre de familia tenía
que explicar el sentido del rito.

El ritual de la pascua tenía varios significados. El cordero sacrificado era una sustitución
por la familia. Más aun, el cordero era una sustitución por el primogénito, que en este
sentido era el pueblo mismo. Israel era el primogénito de Jehová (Éxodo 4.22). Todo
primogénito de los egipcios murió, pero Israel fue protegido por Dios. El pan ázimo (no
leudado) significaba la salida rápida de Egipto. No era leudado porque no había tiempo
para ponerle levadura (como se prepara el pan común). También se llamaba "pan de
aflicción", porque de prisa había salido Israel de Egipto (Deuteronomio 16.3).

Celebración Posterior de la Pascua

Siglos más tarde hubo cambios en el procedimiento para la celebración de la pascua, a


raíz de las reformas del rey Josías (año 622 A.C.). La víctima pascual, una oveja o un
buey, ya no se sacrificaba en cada casa o cada ciudad (Deuteronomio 16.5,6). Esta había
de sacrificarse, asarse y comerse en el santuario central, que ahora era el templo de
Jerusalén. Posteriormente se reservó a los levitas el sacrificio de víctimas; y el antiguo
rito pascual fue sustituido por el derramamiento de sangre al pie del altar, lo cual hacía
el sacerdote (2 Crónicas 35.11).

En tiempos del Nuevo Testamento estaban en boga ambos usos. Los corderos se
sacrificaban en el templo entre aproximadamente las 2:30 PM y las 5:00 PM. En las
casas se participaba de la cena pascual, en que tomaban parte de 10 a 20 comensales. El
cordero se sacrificaba el 14 de Nisán, a las horas ya indicadas, pero no se comía sino
hasta después de la puesta del sol (esto es porque Israel fue librado de Egipto de noche).
El día 15 del mismo mes se iniciaba la fiesta de los panes sin levadura, una celebración
íntimamente rela-cionada con la pascua (Deuteronomio 16.3).

La pascua para los judíos no era sólo un mero aniversario. Deuteronomio 16.1 dejó
establecida la fecha de su celebración, "porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu
Dios de Egipto, de noche". Unos seis siglos más tarde, la Mishna, un conjunto de
enseñanzas orales religiosas judías que fueron puestas por escrito en el siglo II D.C. y
luego coleccionadas en el Talmud, afirmaba: "Cada uno debe considerarse, de
generación en generación, como si él mismo hubiera sido liberado de Egipto" (Pesahim
10.5). En este sentido Dios salvó no sólo a los que salieron de Egipto, sino a todos sus
descendientes. La primera pascua había sido la salvación inmediata de Israel, pero todas
las demás pascuas habían de celebrarse perpetuamente, en memoria del éxodo glorioso
de la nación (Éxodo 12.14; 13.9,10).

La Pascua en Tiempos de Jesús

La comida de la pascua comenzaba después del crepúsculo. Se inauguraba con la


primera de las cuatro copas que se bebían durante la fiesta. Se llenaba la copa con vino
y agua, luego el comensal principal pronunciaba sobre estas dos fórmulas de bendición:
(1) "Alabado seas, Jehová, nuestro Dios, rey del mundo, que creas el fruto de la vid".
(2) "Alabado seas, Jehová ... que has dado festividades a tu pueblo Israel para alegría y
recuerdo". Después de beber la primera copa, se traían panes sin levadura y hierbas
amargas, que el presidente distribuía después de lavarse las manos y ofrecer una acción
de gracias.

El momento culminante era cuando el cordero pascual asado era traído a la mesa. Se
explicaba el sentido de la comida, recitándose la historia de la pascua. Luego se cantaba
la primera parte del Halell (Salmos 113 y 114.1-8). Se tomaba la segunda copa, y
después de otro lavatorio ceremonial, se participaba de la comida. El pan se mojaba en
el haroset, una salsa hecha de frutas cocidas en vino. Luego seguía la tercera copa, que
se llamaba "cáliz de bendición", con la cual se pronunciaba una acción de gracias por la
cena. Con la última copa se cantaba la segunda parte del Halell (Salmos 115-118), que
expresaba la esperanza de la restauración mesiánica.

¿Cuál Pascua Comió Cristo?

Los evangelios presentan ciertas dificultades para precisar cuándo celebró Jesús su
última pascua y qué día fue él crucificado. Por ejemplo, Lucas 22.7 y 8 indica que
cuando "llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el
cordero de la pascua, Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la
pascua para que la comanos". Este pasaje da la impresión que Cristo iba a celebrar la
última cena con sus discípulos el mismo día de la pascua judía. Sin embargo el mismo
Lucas (23.54) pone la celebración de la pascua judía después de la muerte y sepultura de
Jesucristo. La "víspera de la pascua" era la anticipación de esa fiesta. Juan
consistentemente pone la pascua después de la condena de Cristo (Juan 18.28; 19.14) y
después de la crucifixión (19.31).

Todo lo anterior quiere decir que Jesús celebró una cena especial con sus discípulos un
día antes de la pascua judía. Así lo dice Juan 13.1, indicando que esta cena fue antes de
la pascua. Esto implica que Cristo no participó de un cordero pascual durante esta cena,
porque Cristo mismo sería el Cordero de Dios que había de ser sacrificado, al día
siguiente en la tarde, al mismo tiempo que sacrificaba los corderos de la pascua en
templo de Jerusalén.

Se puede decir que la comida pascual que Jesús tomó como por la noche antes del día
de su crucifixión fue más bien su última cena con los discípulos, utilizándola para
instituir la Cena del Señor. Por eso mismo Jesucristo puso más énfasis en el pan y en el
vino, símbolos que habrían de usar los cristianos en los siglos posteriores para celebrar
la Eucaristía dominical.

Cristo "dio gracias" por la última copa que bebió con sus discípulos, la cual era la "copa
de bendición" (1 Corintios 10.16). Esta era la tercera en el orden dentro de la pascua
judía, y la que Jesús también llamó la copa del nuevo pacto (Marcos 14.24), siendo
entonces la más importante. No está claro si Cristo participó de la cuarta copa judía.
Mientras se tomaba de esta copa (de carácter escatológico) se leían los Salmos 115 al
118. Aunque en el Salmo 118 hay varias referencias al Mesías, es de especial interés el
versículo 26, que dice, "Bendito el que viene en el nombre de Jehová". Se ha sugerido
que Cristo tiene pendiente participar de esta copa en su segunda venida (Mateo 26.29;
Lucas 22.18).

Jesucristo Nuestra Pascua

De acuerdo a lo establecido por el apóstol Pablo, que nuestra pascua es Cristo, conviene
ahora hacer un paralelo entre el cordero que se sacrificaba el día de la pascua judía y
Cristo como el Cordero de Dios que fue también sacrificado el día de la pascua. Esta
comparación se ajusta a la correcta interpretación de que el cordero pascual era el tipo o
sombra de lo perfecto que había de cumplirse en Jesucristo, el Cordero de Dios.

I. A) El cordero pascual era preparado de antemano, cuatro días antes (Éxodo 12.3,5).
Tenía que ser de un año, sin tacha y sin defecto.
B) Cristo fue el Cordero preparado por Dios (Juan 1.29). Fue santificado, siendo
perfecto y sin pecado. (Véase Hebreos 10.5.)

II. A) El cordero pascual era sacrificado en sustitución de Israel, el primogénito de


Jehová (librado de la muerte - Éxodo 4.22; 13.15).

B) Cristo fue el Primogénito, nacido de María y el Unigénito nacido de Dios, que murió
por los "primogénitos", el pueblo espiritual (Hebreos 12.23).

III. A) El cordero pascual tenía que ser sacrificado "entre las dos tardes", es decir de la
2:30 PM a las 5:00 PM del día de la pascua.
B) Cristo fue sacrificado el mismo día de la pascua judía, y murió a las 3:00 PM según
Marcos 15.34,37.

IV. A) El cordero pascual tenía que ser asado entero. No se podía quebrar hueso suyo
(Números 9.12), ni dejar nada para el día de reposo.

B) Cristo hizo una entrega de su cuerpo, expiró, y no le quebraron ningún hueso (Juan
19.31,33,36). Fue sepultado antes del sábado.

Antes de concluir, queremos añadir que hay grupos religiosos que todavía observan la
pascua anual, celebrándola de acuerdo al calendario judío (en la primavera). Pero el
Nuevo testamento asegura que Cristo es nuestra pascua, "que ya fue sacrificada por
nosotros"; es decir que Cristo ya fue ofrecido una vez para siempre por nosotros
(Hebreos 9.12; 10.12). En vez de la pascua judía, Jesucristo dejó establecida la Cena del
Señor, mandando que se celebrara ésta "en memoria de mí". La Cena del Señor quedó,
pues, instituida "en memoria" de nuestra pascua (Cristo) que fue ya sacrificada hace
2,000 años.

(Por ejemplo, Cristo es "sacrificado" de nuevo en cada misa dominical de los


católicos romanos. Pero esto está en contradicción con la afirmación de Pablo en 1
Corintios 5.7,8.)

Pero nosotros insistimos en que la pascua judía fue una anticipación de la comunión
cristiana. La pascua judía, instituida por Jehová Dios, era un tipo perfecto en relación a
Cristo como el Cordero. Entonces Cristo es la pascua de los cristianos, que ahora se
celebra en su nueva forma: La Cena del Señor. Y esta cena es una comunión espiritual
de los santos, que participan de los beneficios expiatorios del sacrificio del Señor.

(Capítulo 4 del libro "La Cena del Señor" por E. M. Ávila, el seudónimo de Arnoldo
Mejía Ávila, publicado por La Voz Eterna)

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