Está en la página 1de 4

RÉGIMEN LEGAL DEL DERECHO DE USO ARTICULO 1026

El derecho de usar o de servirse de un bien no consumible se rige por las disposiciones del título
anterior, en cuanto sean aplicables.

CONCORDANCIAS: C.C. arl5. 490, 999 Y ss., 1666, 1728, 1820 LEY 26887 arlo
29 Comentario Max Salazar Gallegos Tendríamos que iniciar indicando que este artículo tiene su
antecedente inmediato en el artículo 951 del Código Civil peruano de 1936. No obstante, para
hacer honor a la verdad, habría que puntualizar que es sencillamente idéntico. Resulta claro que
se había decidido no aportar nada nuevo sobre el particular, y que se ha dejado a la doctrina el
socorrer en los vacíos conceptuales y/o normativos que pudieran existir. Además de esto, se
estimó que la redacción era suficiente para entender los alcances de la figura. Esto no es propio
pues, como podemos notar, es bastante limitada la apreciación legal en que se ha incurrido. El
artículo define este derecho como aquel que faculta a una persona a usar o servirse de un bien no
consumible. El derecho de uso resulta, pues, un derecho real que asomaba en un principio (ya
entendido en el Derecho Romano) relacionado con la propiedad, con la identificación de un único
de sus aspectos, el ius utendi (DOMíNGUEZ DE PIZZIO; FERNÁNDEZ DOMINGO) No obstante, fue
ampliándose otorgando la facultad de goce al beneficiario del mismo, de aprovechar los frutos que
provea el bien, pero de manera limitada, solo para satisfacer las necesidades del usuario y las de
su familia, tal como veremos en los comentarios al resto de los artículos por tratar más adelante
(BORDA). El artículo continúa limitado al explicar que este derecho se rige por las disposiciones
del título anterior, es decir, las referidas al usufructo, haciendo la salvedad de que estas lo serán
en cuanto sean aplicables, es decir, en la medida en que no desnaturalicen el instituto bajo
estudio, y no se le extiendan mas allá. Cuestión curiosa esta última ya que, como reiteramos, la
parquedad en la apreciación legislativa no ayuda mucho a comprender la figura. A la luz de lo
antedicho, el derecho de uso ha sido considerado por distintos tratadistas como un "pequeño
usufructo" o como una "forma intermedia entre el usufructo y la servidumbre" (PUIG PEÑA); un
"usufructo limitado" (ALBALADEJO); "análogo al usufructo pero menos extenso" (BORDA); un
"usufructo familiar" (JOSSERAND); entre otras concepciones. El derecho de uso es distinto al
usufructo, siendo el primero más restringido, en tanto que en el segundo el uso se presenta solo
como elemento constitutivo de la utilidad de la cosa (FERNÁNDEZ DOMINGO). Esto explica que
quien tiene simplemente un derecho de uso, no puede ceder a otro ni siquiera el ejercicio del
propio derecho, mientras que el usufructuario, cuyo derecho es mucho más amplio, está
ciertamente autorizado a hacerla. Finalmente, el artículo nos conduce a determinados bienes
sobre los que puede recaer el uso, esto es, bienes no consumibles, es decir, aquellos cuyo uso por
un individuo no los agota para los demás. DOCTRINA DOMíNGUEZ DE PIZZIO, Derechos reales de
goce o de disfrute sobre la cosa ajena. AbeledoPerrot. Buenos Aires, 1979; ALBADALEJO, Derecho
Civil. José María Bosch. Barcelona, 1997; PUIG PEÑA, Tratado de Derecho Civil Español. Revista de
Derecho Privado. Madrid, 1974; MESSINEO, Manual de Derecho Civil y Comercial. Ejea. Buenos
Aires, 1971; BORDA, Manual de Derechos Reales. Perrot. Buenos Aires, 1994; JOSSERAND,
Derecho Civil. Bosch. Buenos Aires, 1950; ARIASSCHREIBER PEZET, Exégesis del Código Civil
Peruano de 1984, Tomo V; Derechos Reales. Gaceta Jurídica Editores, Lima, 1998; SALAZAR
GALLEGOS, La empresa educativa y los sujetos de derecho, Actualidad Jurídica, Tomo 108,
noviembre 2002, Gaceta Jurídica Editores. JURISPRUDENCIA "El contrato verbal de uso sin plazo
determinado no se encuentra sujeto a ninguna de las causales de extinción previstas en el artículo
1021 del Código Civil, lo que no significa que no se pueda poner fin a dicho contrato, pero como se
trata de un contrato de ejecución continuada sin plazo, debe hacerse uso del artículo 1365 del
acotado, que requiere aviso previo remitido por vía notarial con una anticipación no menor de
treinta días; por consiguiente, en el caso de que no se haya puesto fin al contrato, el poseedor no
tiene la condición de precario por cuanto tiene título para ocupar el inmueble derivado de un
contrato de uso al que no se le ha puesto fin" (Cas. N° 235497. El Código Civil a través de la
Jurisprudencia Casatoria, p. 344). DERECHO DE HABITACIÓN ARTICULO 1027 Cuando el derecho
de uso recae sobre una casa o parte de ella para servir de morada, se estima constituido el
derecho de habitación. CONCORDANCIAS: C.C. art.731 Comentario Max Salazar Gallegos
Nuevamente, el artículo bajo análisis tiene su precedente próximo en el articulado del Código Civil
de 1936, específicamente el artículo 952; se trata, mal que nos pese, de una reproducción literal
de aquel. El precepto legal define el derecho de habitación como un derecho de uso restringido,
en contraposición a este, por el hecho de recaer sobre determinados bienes, solo inmuebles, que
sirven para un supuesto específico: morada. Ahora bien, no se trata de cualquier clase de
inmueble, sino de aquellos que por sus características puedan ser utilizados como morada por
personas. Vale aquí la aclaración para el hecho de que este derecho, en nuestra particular opinión,
solo podría ser constituido a favor de personas naturales y no de personas jurídicas. En la medida
en que las personas jurídicas no requieren de morada, entendida como casahabitación, y/o
vivienda propiamente dicha, no estarían comprendidas en los alcances del instituto. Además, toda
vez que la facultad de disfrute se encuentra excluida en el derecho de habitación, mal podría
considerarse la constitución de un inmueble para oficina como un derecho de habitación para
personas jurídicas, puesto que, entre otros, se trata de una actividad eminentemente económica,
sea que se identifique con personas jurídicas sin fines de lucro o con aquellas en las que el animus
lucrandi se encuentre presente. Asimismo, la extensión del ámbito "familiar" de una persona
jurídica ha de tenerse en cuenta como causal que imposibilita la constitución del derecho a su
favor. Entendemos que la doctrina no es pacífica sobre el particular y que esta última
particularidad, la de instituir un derecho de habitación a favor de personas jurídicas, tiene serios
defensores, aun cuando esta situación sea poco frecuente en la práctica. DOCTRINA DOMíNGUEZ
DE PIZZIO, Derechos reales de goce o de disfrute sobre la cosa ajena. AbeledoPerrot. Buenos
Aires, 1979; ALBADALEJO, Derecho Civil. José María Bosch. Barcelona, 1997; PUIG PEÑA, Tratado
de Derecho Civil Español. Revista de Derecho Privado. Madrid,1974; MESSINEO, Manual de
Derecho Civil y Comercial. Ejea. Buenos Aires, 1971; BORDA, Manual de Derechos Reales. Perrot.
Buenos Aires, 1994; JOSSERAND, Derecho Civil. Bosch. Buenos Aires, 1950; ARIASSCHREIBER
PEZET, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, Tomo V; Derechos Reales. Gaceta Jurídica
Editores, Lima, 1998; SALAZAR GALLEGOS, La empresa educativa y los sujetos de derecho,
Actualidad Jurídica, Tomo 108, noviembre 2002, Gaceta Jurídica Editores.
EXTENSiÓN DE LOS DERECHOS DE USO Y HABITACiÓN ARTICULO 1028 Los derechos de uso y
habitación se extienden a la familia del usuario, salvo disposición distinta. CONCORDANCIAS: C.C.
arts. 236, 237, 238, 1026 Comentario Max Salazar Gallegos Reproducción textual de su
antecedente, el artículo 953 del Código Civil peruano de 1936. Este traduce una característica
importante de estos derechos, y es que son de carácter limitado, pues se concede el uso y los
frutos, pero estos últimos solo hasta donde sean necesarios para el sustento del beneficiario y su
familia, aun cuando esta aumente. Ahora bien, la norma apunta al carácter excepcional de la
extensión del uso, pues indica que este se encuentra condicionado a una disposición distinta, sea
del acto jurídico que lo constituya o de la ley. La excepción, ¿hacia qué punto límite deberá
ser entendida entonces? De acuerdo con el texto del artículo, literalmente hablando, puede
referirse al supuesto de que (i) este derecho no se pueda extender a la familia del usuario, sino
únicamente al beneficiario; y (ii) el derecho se extienda mas allá del círculo familiar del usuario.
Toda vez que se trata de derechos de carácter personalísimo, inclinamos nuestra opinión hacia el
primer supuesto. De otra parte, la norma no hace mención alguna respecto a qué
debemos entender por familia. Coincidimos con aquella parte de la doctrina nacional que indica
que el sentido del precepto debe ser interpretado siempre de acuerdo con las circunstancias,
las costumbres imperantes en el lugar y la situación personal del beneficiario (ARIASSCHREIBER
PEZET). A esto podemos añadir que será el propio juez, en cada caso, quien determine el están
dar razonable. DOCTRINA DOMíNGUEZ DE PIZZIO, Derechos reales de goce o de disfrute sobre la
cosa ajena. AbeledoPerrot. Buenos Aires, 1979; ALBADALEJO, Derecho Civil. José María Bosch.
Barcelona, 1997; PUIG PEÑA, Tratado de Derecho Civil Español. Revista de Derecho Privado.
Madrid,1974; ME$SINEO, Manual de Derecho Civil y Comercial. Ejea. Buenos Aires, 1971; BORDA,
Manual de Derechos Reales. Perrot. Buenos Aires, 1994; JOSSERAND, Derecho Civil. Bosch. Buenos
Aires, 1950; ARIASSCHREIBER PEZET, Exégesis del Código Civil peruano de 1984, Tomo V, Derechos
Reales. Gaceta Jurídica Editores. Lima, 1998; SALAZAR GALLEGOS, La empresa educativa y los
sujetos de derecho. En: Actualidad Jurídica, Tomo 108, noviembre 2002, Gaceta Jurídica Editores.
CARÁCTER PERSONAL DEL USO Y HABITACiÓN ARTICULO 1029 Los derechos de uso y habitación
no pueden ser materia de ningún acto jurídico, salvo la consolidación. CONCORDANCIAS: C.C. arls.
140, 1300, 1301 Comentario Max Salazar Gallegos Este artículo también reproduce su
antecedente, es decir, el artículo 954 del Código Civil derogado, con lo cual el legislador de 1984
termina por delegar su función, descansando en autoridad sobre su predecesor. Tratándose de
derechos personalísimos, como ya hemos acotado, que atañen solo a los beneficiarios de los
mismos, quienes deben efectuar un uso directo sobre la cosa, se constituye una exclusividad en el
beneficio. Este beneficio se traduce en la imposibilidad de transmitir el derecho cedido al
beneficiario, ni por herencia u otro acto, sea gratuito u oneroso. A esto se refiere el precepto
aludido. Dentro de las características propias de estos derechos y que la norma omite pronunciar,
debemos acercamos a los siguientes: Se trata de derechos constituidos sobre bienes ajenos. En
efecto, hay por lo menos dos sujetos en relación jurídica, el constituyente y el beneficiario. El
primero deberá ser el nudo propietario del bien sobre el que recae el derecho. La constitución del
derecho rara vez presupone un mandato legal, por lo que nos centramos en el supuesto
antedicho. El constituyente podrá indicar en el acto constitutivo, entre otros, el plazo por el cual
se deba entender otorgado el derecho. En esta última sentencia encontramos otra de las
características de los mismos y es que se trata de derechos temporales, limitados en el tiempo,
conforme a la ley o el acto constitutivo que los origina. Existe, como no puede ser de otra manera
tratándose de un derecho sobre un bien que se instituye a favor de un tercero beneficiario, el
deber de conservación sobre la cosa que este último debe observar. Hay pues una diligencia de
buen padre de familia que no puede exceptuarse al momento de usar y/o habitar el bien.
Respecto al origen de estos derechos, pueden ser por mandato legal (muy poco común); acuerdo
de voluntades; acto jurídico unilateral o por testamento. Estos derechos son frecuentemente
gratuitos, caso contrario, podríamos confundir el derecho de habitación, por ejemplo, con un
contrato de arrendamiento. DOCTRINA DOMíNGUEZ DE PIZZIO, Derechos reales de goce o de
disfrute sobre la cosa ajena. AbeledoPerrot. Buenos Aires, 1979; ALBADALEJO, Derecho Civil. José
María Bosch. Barcelona, 1997; PUIG PEÑA, Tratado de Derecho Civil Español. Revista de Derecho
Privado. Madrid, 1974; MESSINEO, Manual de Derecho Civil y Comercial. Ejea. Buenos Aires, 1971;
BORDA, Manual de Derechos Reales. Perrot. Buenos Aires, 1994; JOSSERAND, Derecho Civil.
Bosch. Buenos Aires, 1950; ARIASSCHREIBER PEZET, Exégesis del Código Civil peruano de 1984,
Tomo V, Derechos Reales. Gaceta Jurídica Editores, Lima, 1998; SALAZAR GALLEGOS, La empresa
educativa y los sujetos de derecho. En: Actualidad Jurídica, Tomo 108, noviembre 2002, Gaceta
Jurídica Editores. DEFINICiÓN Y PLAZO ARTICULO 1030 Puede constituirse el derecho de
superficie por el cual el superficiario goza de la

También podría gustarte