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Prólogo:

Si bien el español es una lengua que tuvo sus orígenes en Europa, gracias a las
contribuciones del latín, del árabe, entre muchas otras voces que suenan todavía en los
hispanohablantes, la llegada al continente americano definitivamente constituyó uno de
los más grandes aportes históricos en esta lengua posicionándola entre las primeras
tres lenguas más habladas del planeta con casi 500 millones de hablantes.

A su vez, estas voces tienen ecos propios que suenan diferente en cada país, en cada
región, y por supuesto en cada mente. Es así como en “Hispanoamérica”, siendo un
compendio de 19 países, las voces del español han alcanzado una transformación
notable que además de enriquecer la lengua con sus aportes, también modifica los
valores, las palabras, los significados, y estos crean mundos nuevos, corrientes nuevas
que retumban en los oídos de la historia.

Este trabajo es una pequeña muestra de algunas de esas voces que han plasmado las
diferentes creaciones y aportes artísticos de cada país, sino los más importantes
entonces los más apropiados para representarlo. Cabe aclarar que la selección de los
presentes autores y su respectivo orden a lo largo del trabajo no representa ninguna
jerarquía ni preferencia, sino un aprecio y breve reconocimiento a su patria, su vida y
por supuesto su obra.

A continuación encontrará un mapa de la división geográfica y política de estos países


en el subcontinente, que a su vez organiza el índice del presente trabajo. En él
encontrará un poeta de cada país, y en el caso de Argentina dos para completar el total
de 20 poetas a los cuales se les adjunta una pequeña reseña biográfica y de su país,
además de ilustraciones. Por cada poeta encontrará tres poemas de su obra escritos y
narrados por el autor de este trabajo, los cuales van acompañados de una ilustración
que logra relacionar el arte de las letras con el de las figuras. Finalmente, para el
dichoso lector que quiera escuchar las narraciones, las encontrará en una carpeta
anexa a este documento con un total de sesenta audios enumerados y acompañados
del nombre de cada poema en dicha carpeta y en el presente documento, que
sinceramente espero sea de su agrado.
Argentina
La Argentina, llamada oficialmente
República Argentina, es un país soberano
de América del Sur, ubicado en el extremo
sur y sudeste de dicho subcontinente.
Adopta la forma de gobierno republicana,
democrática, representativa y federal.
Argentina contempla uno de los paisajes y
climas más diversos del mundo y su relieve
puede dividirse en cinco grandes áreas: la
Cordillera de los Andes, al oeste del país y
al sur de la Isla de Tierra del Fuego, siendo
el Aconcagua (6962 m) el punto más alto de
América; la extensa llanura
chacopampeana, de pocas ondulaciones y
de un millón de kilómetros cuadrados, en el centro-norte; la meseta patagónica (600 000 km²)
en el sur; la cuenca del Plata y la Mesopotamia, esta última presenta un relieve de esteros y
lagunas, siendo al nordeste más alta y amesetada; mientras que hacia el sur se ondula
formando cuchillas y lomadas de baja altura; los territorios insulares en el Atlántico sur.

Jorge Luis Borges


Nació en Buenos Aires (Argentina) el 24 de agosto de
1899, siendo llamado Jorge Francisco Isidoro Luis
Borges Acevedo.
Borges (1899-1986) es uno de los escritores más
importantes del siglo XX, no solamente a nivel nacional
en Argentina, sino mundialmente. Su obra incluye
cuentos, ensayos y poemas. Sus ideas políticas fueron
muy polémicas, lo cual se cree que conspiró en contra
de que obtuviese el Premio Nobel de Literatura. De
todos modos cosechó numerosos premios en el mundo,
como el Cervantes en España.
El Golem
Sediento de saber lo que Dios sabe,
En la voz de Pablo Valencia (Track 001) Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la
Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,


sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos


párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)


aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen


a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
en un docto lugar de su volumen.)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
El rabí le explicaba el universo
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
Y, hecho de consonantes y vocales,
barriera bien o mal la sinagoga.
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
Tal vez hubo un error en la grafía
guarde en letras y sílabas cabales.
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
Adán y las estrellas lo supieron
no aprendió a hablar el aprendiz de
en el Jardín. La herrumbre del pecado
hombre.
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.
Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
Los artificios y el candor del hombre
seguían al rabí por la dudosa
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
penumbra de las piezas del encierro.
en que el pueblo de Dios buscaba el
Nombre
Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
en las vigilias de la judería.
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
No a la manera de otras que una vaga
pero, a través del tiempo, lo adivino.)
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
Elevando a su Dios manos filiales,
de Judá León, que era rabino en Praga.
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales. Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
El rabí lo miraba con ternura que teme nuestra carne es esa muerte
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo) de cada noche, que se llama sueño.
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?' Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
'¿Por qué di en agregar a la infinita convertir el ultraje de los años
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana en una música, un rumor y un símbolo,
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?' ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
En la hora de angustia y de luz vaga, que es inmortal y pobre. La poesía
en su Golem los ojos detenía. vuelve como la aurora y el ocaso.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga? A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
Arte Poética que nos revela nuestra propia cara.

En la voz de Pablo Valencia (Track 002) Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable


que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

Mirar el río hecho de tiempo y agua


y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Poema de los Dones Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
En la voz de Pablo Valencia (Track 003) yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra


con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías


suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema


de un yo plural y de una sola sombra?
Nadie rebaje a lágrima o reproche ¿Qué importa la palabra que me nombra
esta declaración de la maestría si es indiviso y uno el anatema?
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche. Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
De esta ciudad de libros hizo dueños en una pálida ceniza vaga
a unos ojos sin luz, que sólo pueden que se parece al sueño y al olvido.
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día


les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia


griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente


y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Julio Cortázar
Julio Cortázar nació en Bruselas el 26 de agosto de 1914.
Cuando tenía cuatro años de edad se mudó con sus padres a
Argentina, donde pasó su infancia, adolescencia y parte de su
juventud. En 1951 se trasladó a París, donde comenzó a
trabajar como traductor para la Unesco y realizó sus primeras
publicaciones.
De su obra puede rescatarse la increíble capacidad para
mezclar fantasía con realidad y crear tramas estupendas y
atrapantes. Si bien escribió principalmente relatos, también
dejó algunas novelas y varios poemarios; era un autor
absolutamente apasionado por las letras en general y supo
destacarse en todo género que abordó. El rasgo que mejor lo
definía era la soledad, así lo expresó en más de una ocasión,
considerando que sólo a través de la reclusión y la cercanía
con uno mismo era posible escribir algo medianamente bueno.

Una idea

En la voz de Pablo Valencia (Track 004)

Una idea incandescente se me vino esta mañana


una antorcha que flameaba en lo alto de mi mente
pero sola y sin refuerzos talvez pierda la batalla
ya librada de hace tiempo por tu brillo y un cobarde

un cobarde que vacila entre el olvido y tras la nada


que vacila tras tus pasos y tu melódica mirada
que se pierde encandilado tras el grito de tus ojos
que se aturde enceguecido tras el brillo de tu nombre

que se esconde tras las letras de algún otro nombre


y aún así no se atreve a gritar de quien se esconde
que hace frente tan valiente a enredadas tempestades
y se escapa como un niño al descubrirse a tu lado

que amanece al medio día y se duerme al despedirte


que susurra tan potente y que grita tan despacio
que camina tan de prisa y con los ojos bien cerrados
sin valor por la cornisa que conduce a tu palacio

Una idea de coraje se me vino esta mañana


de sentarnos frente a frente y quitarme el camuflaje
de soplar mis emociones y transformarlas en palabras
en palabras que te expliquen como cae el agua helada

Una idea tan sublime como tantas que me diste


tan tardía y predecible como tantas he tenido
pero sola y sin refuerzos de valor y otros aliados
ha perdido la batalla
ya es de noche
ya te fuiste.

Nocturno

En la voz de Pablo Valencia (Track 005)

Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado


como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían y si esperaban verme.
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,
una sangría exploratoria, lo batió alegremente en cuatro sets.
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,
yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran
a la ventana que tengo a mi espalda.
Poema a Dios, ese pajarito mandón

En la voz de Pablo Valencia (Track 006)

No es necesario que me mandes, perro,


el mar se asiste solo.
Lo más mísero del pelo contraría la rueda
pero ya sabemos tonsurar el destino.

Estoy,
por eso peligro.
¡Todo me empuja!
En la multitud un fósforo presume
del futuro penacho.

Pero sólo,
solo con el perro mirándome.

No me ordenes nada,
no te obedeceré, y entonces
será horrible.

Vómito de ojos.
Bolivia

Bolivia, oficialmente Estado Plurinacional de Bolivia, es un país soberano situado en la región


centro-occidental de América del Sur, políticamente
se constituye como un estado plurinacional,
descentralizado con autonomías.
Al haber desarrollado las tradiciones con un
mestizaje de las culturas precolombinas con la
cultura española, es un país multiétnico y
pluricultural, rico en la mezcla y sincretismo de
costumbres y tradiciones recibidas de los pueblos
indígenas y los conquistadores españoles.

Jaime Sáenz

Jaime Sáenz fue un escritor boliviano, nacido en La Paz en el año


1921 y fallecido en la misma ciudad en 1986. A la edad de
diecisiete años, participó de un viaje de estudios a Alemania,
donde fue influenciado por la literatura europea. Su estancia en el
viejo continente duró poco más de un año, pero resultó muy
enriquecedora para él. Ya en Bolivia, pasó un tiempo trabajando
para el gobierno, pero pronto encontró comenzó a dedicarse por
completo a las letras. Fue una época de muchas ocupaciones
artísticas, entre las que se encuentra su incursión en la docencia
de Literatura y la apertura de un taller de poesía.

Ven

En la voz de Pablo Valencia (Track 007)

Ven; yo vivo de tu dibujo


y de tu perfumada melodía,
soñé en la estrella a que con un canto se podría llegar
-te vi aparecer y no pude asirte, a turbadora distancia
te llevaba el canto
y era mucha lejanía y poco tu aliento para alcanzar
a tiempo un fulgor de mi corazón
-el que ahora estalla ahogado por alguna lluvia compasiva.

Ven, sin embargo; deja que mi mano imprima


inolvidable fuerza a tu olvido,
acércate a mirar mi sombra en la pared,
ven una vez; quiero cumplir mis deseos de adiós.
A ti

En la voz de Pablo Valencia (Track 008)

Al calor de tu forma progresa mi sangre, en el aire


de sueño
el clima para lo solo eres tú
-una sombra canta para ti en el fondo del agua al
compás de mi corazón
y en tu mirar mis ojos están silenciosos por la música
al soplo de la luz,
en el cielo y en la oscuridad.

Esta noche reuno tu forma,


el eco de tu boca en medio de una olvidada canción
-y te doy un abrazo.

Como una luz

En la voz de Pablo Valencia (Track 009)

Llegada la hora en que el astro se apague,


quedarán mis ojos en los aires que contigo fulguraban
Silenciosamente y como una luz
reposa en mi camino
la transparencia del olvido.

Tu aliento me devuelve a la espera y a la tristeza de la tierra,


no te apartes del caer de la tarde
-no me dejes descubrir sino detrás de ti
lo que tengo todavía que morir.
Chile

Chile es un país de América


ubicado en el extremo
sudoeste de América del Sur.
Su nombre oficial es
República de Chile y su
capital es la ciudad de
Santiago.
Chile es un «país de
poetas», según la tradición
popular, debido a la
importancia que han tenido
diversos literatos del género
lírico a lo largo de su historia. Ya durante la conquista y colonización de Chile, se destacaron
los poemas épicos La Araucana (1569), del español Alonso de Ercilla, y Arauco Domado
(1596), de Pedro de Oña, el primer poeta nacido en el actual territorio chileno. Siglos más tarde
descollaron «los cuatro grandes de la poesía chilena»: Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y los
dos ganadores del premio Nobel Gabriela Mistral (1945), la primera latinoamericana
galardonada con el Nobel de Literatura, y Pablo Neruda (1971), considerado uno de los
veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos. Otros
poetas destacados son Enrique Lihn, Jorge Teillier y los ganadores del premio Miguel de
Cervantes Gonzalo Rojas (2003) y Nicanor Parra (2011).

Vicente Huidobro

Vicente Huidobro es uno de los poetas más imprescindibles de la


poesía chilena de todos los tiempos, precursor del creacionismo y un
importante referente para los autores chilenos actuales.
Nació en Santiago de Chile en 1893 y falleció en Cartagena en 1948
y se lo considera una de las figuras más destacables de la poesía
vanguardista de su tierra.
Gracias a haber nacido en el seno de una familia acomodada, desde
pequeño entró en contacto con la poesía y las diversas corrientes
literarias de la época, además viajó varias veces a Europa,
pudiéndose empapar de las diferencias léxicas de cada región y
admirar en persona la poesía de grandes como Breton, Réverdy o
Joan Miró.
El espejo de agua

En la voz de Pablo Valencia (Track 010)

Mi espejo, corriente por las noches,


Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.

Mi espejo, más profundo que el orbe


Donde todos los cisnes se ahogaron.

Es un estanque verde en la muralla


Y en medio duerme tu desnudez anclada.

Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,


Mis ensueños se alejan como barcos.

De pie en la popa siempre me veréis cantando.


Una rosa secreta se hincha en mi pecho
Y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo.

Cantar de los cantares

En la voz de Pablo Valencia (Track 011)

Cantar
Todos los días
Cantar

Ella vendrá tan rápida


Que su sombra se quedará olvidada
Sin poder encontrar

En el camino
Las nubes hidrófilas
Se rasgan en las cimas de las hojas

La lluvia
Detrás del agua
El sol
Al final de una canción
Alguien doblará los años
Y caerá en mis brazos.
Marino

En la voz de Pablo Valencia (Track 012)

Aquél pájaro que vuela por primera vez


Se aleja del nido mirando hacia atrás

Con el dedo en los labios


os he llamado.

Yo inventé juegos de agua


En la cima de los árboles.

Te hice la más bella de las mujeres


Tan bella que enrojecías en las tardes.

La luna se aleja de nosotros


Y arroja una corona sobre el polo

Hice correr ríos


que nunca han existido

De un grito elevé una montaña


Y en torno bailamos una nueva danza.

Corté todas las rosas


De las nubes del este

Y enseñé a cantar a un pájaro de nieve

Marchemos sobre los meses desatados

Soy el viejo marino


que cose los horizontes cortados
Colombia

Colombia, oficialmente República de Colombia, es un país soberano situado en la región


noroccidental de América del Sur que se encuentra constituido en un estado unitario, social y
democrático de derecho cuya forma de gobierno es presidencialista.
Los orígenes de la literatura colombiana se remontan a los tiempos de la colonia española,
período en el que se destacan Hernando Domínguez Camargo, con el Poema Épico a San
Ignacio de Loyola, Juan Rodríguez Freyle (El Carnero) y la monja Francisca Josefa del Castillo
representante del misticismo. En la literatura de post-independencia ligada al Romanticismo se
destacaron Antonio Nariño, José Fernández Madrid, Camilo Torres Tenorio y Francisco Antonio
Zea. En la segunda mitad del siglo XIX y a comienzos del siglo XX se popularizó el género
costumbrista, teniendo como máximos exponentes a Tomás Carrasquilla, Jorge Isaacs y Rafael
Pombo (destacado en el género de literatura infantil). Dentro de ese periodo, autores como
José Asunción Silva, José Eustasio Rivera, León de Greiff, Porfirio Barba-Jacob y José María
Vargas Vila, desarrollaron el movimiento modernista. En 1871 se estableció en Colombia la
primera academia de la Lengua Española en América.

José Asunción Silva

José Asunción Silva fue uno de los primeros poetas en impulsar el


Modernismo; nació en Bogotá, Colombia, en el año 1865 y se
quitó la vida 30 años más tarde. Se crió en el seno de una familia
aristocrática y su padre era considerado un talentoso escritor; esto
le proporcionó acceso a infinidad de libros y le abrió las puertas al
mundo de las letras desde muy pequeño. Su formación académica
también fue privilegiada, aunque dadas las enseñanzas que
recibía en su casa, colmadas de imposiciones relacionadas con la
elegancia y las buenas costumbres, su personalidad se
caracterizó por la introversión y se dice que prefería la lectura al
contacto con otros estudiantes. Muchos de los seres más
cercanos a él fallecieron de formas horribles cuando José era todavía un niño, y esta serie de
sucesos funestos ciertamente lo marcaron. Por otro lado, debió encargarse del negocio familiar
siendo muy joven, lo cual tuvo como repercusión positiva el crecimiento que le aportaron los
viajes al extranjero, en especial a Francia.
Al oído del lector bn

En la voz de Pablo Valencia (Track 013)

No fue pasión aquello,


fue una ternura vaga
lo que inspiran los niños enfermizos,
los tiempos idos y las noches pálidas.

El espíritu solo
al conmoverse canta:
cuando el amor lo agita poderoso
tiembla, medita, se recoge y calla.

Pasión hubiera sido


en verdad; estas páginas
en otro tiempo más feliz escritas
no tuvieran estrofas sino lágrimas.

La voz de las cosas

En la voz de Pablo Valencia (Track 014)

¡Si os encerrara yo en mis estrofas,


frágiles cosas que sonreís
pálido lirio que te deshojas
rayo de luna sobre el tapiz
de húmedas flores, y verdes hojas
que al tibio soplo de mayo abrís,
si os encerrara yo en mis estrofas,
pálidas cosas que sonreís!

¡Si aprisionaros pudiera el verso


fantasmas grises, cuando pasáis,
móviles formas del Universo,
sueños confusos, seres que os vais,
ósculo triste, suave y perverso
que entre las sombras al alma dais,
si aprisionaros pudiera el verso
fantasmas grises cuando pasáis!
Las voces silenciosas

En la voz de Pablo Valencia (Track 015)

(De Lord Tennyson.)

¡Oh voces silenciosas de los muertos!


Cuando la hora muda
y vestida de fúnebres crespones,
desfilar haga ante mis turbios ojos
sus fantasmas inciertos,
sus pálidas visiones...

¡Oh voces silenciosas de los muertos!


En la hora que aterra
no me llaméis hacia el pasado oscuro,
donde el camino de la vida cruza
los valles de la tierra.

¡Oh voces silenciosas de los muertos!


Llamadme hacia la altura
donde el camino de los astros corta
la gélida negrura;
hacia la playa donde el alma arriba,
llamadme entonces, voces silenciosas,
¡hacia arriba!... ¡hacia arriba!...

Costa Rica

Costa Rica, denominada


oficialmente República de Costa
Rica, es una nación soberana,
ubicada en América Central,
organizada como una república
presidencialista unitaria
compuesta por 7 provincias.
La literatura costarricense surge
a partir de finales del siglo XIX e
inicios del siglo XX. Predomina al
inicio el costumbrismo con
autores como Aquileo Echeverría
y Manuel González Zeledón, que
conviven con el modernismo de poetas como Roberto Brenes Mesén y Lisímaco Chavarría. Las
primeras vanguardias literarias aparecen en 1900 con la creación de la revista Repertorio
Americano, de Joaquín García Monge, autor de la primera novela costarricense, El Moto
(1900). La década de 1940 es prolífica en escritores principalmente realistas, de gran
trascendencia para la literatura nacional, con temas enfocados en lo social: Carmen Lyra,
Carlos Luis Fallas, Joaquín Gutiérrez, Fabián Dobles, Yolanda Oreamuno y Carlos Salazar
Herrera. En la literatura costarricense destacan sus poetas Isaac Felipe Azofeifa, Julián
Marchena, Jorge Debravo, Eunice Odio y Julieta Dobles, entre otros.

Eunice Odio

Eunice Odio nació en 1922 en San José de Costa Rica.


Comenzó a escribir desde muy pequeña, incentivada por la
lectura de los clásicos de la literatura, y a los 25 años ganó el
Premio Centroamericano de Poesía 15 de Septiembre al
participar con su obra "Los elementos terrestres",
consagrándose como poetisa en todo el territorio de
Latinoamérica.
En su juventud realizó varios viajes por todo el continente y
finalmente se estableció en México, donde trabajó como
periodista en el ámbito cultural, haciendo críticas de literatura y
de arte en general.

Poema primero

En la voz de Pablo Valencia (Track 016)

Ven
Amado

Te probaré con alegría.


Tú soñarás conmigo esta noche.
Tu cuerpo acabará
donde comience para mí
la hora de tu fertilidad y tu agonía;
y porque somos llenos de congoja
mi amor por ti ha nacido con tu pecho,
es que te amo en principio por tu boca.
Ven
Comeremos en el sitio de mi alma.
Antes que yo se te abrirá mi cuerpo
como mar despeñado y lleno
hasta el crepúsculo de peces.
Porque tú eres bello,
hermano mío,
eterno mío dulcísimo,
Tu cintura en que el día parpadea
llenando con su olor todas las cosas,
Tu decisión de amar,
de súbito,
desembocando inesperado a mi alma,
Tu sexo matinal
en que descansa el borde del mundo
y se dilata.
Ven
Te probaré con alegría.
Manojo de lámparas será a mis pies tu voz.
Hablaremos de tu cuerpo
con alegría purísima,
como niños desvelados a cuyo salto
fué descubierto apenas, otro niño,
y desnudado su incipiente arribo,
y conocido en su futura edad, total, sin diámetro,
en su corriente genital más próxima,
sin cauce, en apretada soledad.

Ven
Te probaré con alegría.
Tú soñarás conmigo esta noche,
y anudarán aromas caídos nuestras bocas.

Te poblaré de alondras y semanas


eternamente oscuras y desnudas.

Sinfonía pequeña

En la voz de Pablo Valencia (Track 017)

Cascabel,
cascabelín,
para que duerma el lebrel
la Luna pone un cojín
campanón
campanería,
la noche roba un ropón
para vestirse de día.
violoncín,
violoncelo,
el sol deja su pañuelo
y se lleva su espadín,
campanolín,
campanada,
el pájaro cantarín
se bebe la madrugada.

Poema tercero

En la voz de Pablo Valencia (Track 018)

Tus brazos
como blancos animales nocturnos
afluyen donde mi alma suavemente golpea.
A mi lado,
como un piano de plata profunda
parpadea tu voz,
sencilla como el mar cuando está solo
y organiza naufragios de peces y de vino
para la próxima estación del agua.
Luego,
mi amor bajo tu voz resbala,
Mi sexo como el mundo
diluvia y tiene pájaros,
Y me estallan al pecho palomas y desnudos.
Y ya dentro de ti
yo no puedo encontrarme,
cayendo en el camino de mi cuerpo,
Con sumergida y tierna
vocación de espesura,
Con derrumbado aliento
y forma última.
Tú me conduces a mi cuerpo,
y llego,
extiendo el vientre
y su humedad vastísima,
donde crecen benignos pesebres y azucenas
y un animal pequeño,
doliente y transitivo.

II

Ah,
si yo siquiera te encontrara un día
plácidamente al borde de mi muerte,
soliviantando con tu amor mi oído
y no retoñe...

Si yo siquiera te encontrara un día


al borde de esta falda
tan cerca de morir, y tan celeste
que me queda de pronto con la tarde.
Ah,
Camarada,
Cómo te amo a veces
por tu nombre de hombre
Y por mi cuello en que reposa tu alma.

Cuba

Cuba, oficialmente la República de Cuba, es un país soberano insular del Caribe, asentado en
un archipiélago del Mar Caribe.
El poeta nacional de Cuba es Nicolás Guillén. Otros poetas importantes fueron José María
Heredia, Juan Cristobal Nápoles Fajardo (El Cucalambé), José Jacinto Milanés, Juan Clemente
Zenea, Julián del Casal, Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), Rubén Martínez Villena,
Jesús Orta Ruiz (El indio Naborí), Carilda Oliver Labra y Gertrudis Gómez de Avellaneda, entre
muchos otros.
Nicolás Guillén

Nicolás Guillén fue un escritor y activista nacido en la


ciudad de Camagüey, Cuba, el 10 de julio del año 1902 y
fallecido en La Habana el 16 de julio de 1989.
Probablemente heredó su vocación por el periodismo de su
padre, a quien perdió en plena adolescencia, desgracia
que acarreó una situación económica muy delicada para su
familia. Tanto su madre como sus hermanos eran personas
con un alto grado de instrucción, por lo cual la adversidad
no pudo atacar ese aspecto tan fundamental para un
hombre de letras. Ya a los 18 años de edad editó sus
primeros versos a través de varias revistas de interés cultural. Poco tiempo más tarde compuso
un poemario denominado "Cerebro y corazón", el cual debió esperar más de cincuenta años
para ser publicado. Como muchos otros poetas, se aventuró al estudio de la carrera de
Derecho; sin embargo, no se encontró a gusto con el sistema educativo, e interrumpió
definitivamente la cursada, plasmando en una obra su decepcionante experiencia como
universitario.

Guitarra

En la voz de Pablo Valencia (Track 019)

A Francisco Guillén

Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
Voz de profunda madera
desesperada.

Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.

Arde la guitarra sola,


mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.

Dejó al borracho en su coche,


dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,

y alzó la cabeza fina,


universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.

¡Venga la guitarra vieja,


nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!

Alta siempre, no caída,


traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.

Cógela tú, guitarrero,


límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

El son del querer maduro,


tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero. . .

Cógela tú, guitarrero,


límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.
Fusilamiento

En la voz de Pablo Valencia (Track 020)

Van a fusilar
a un hombre que tiene los brazos atados.
Hay cuatro soldados
para disparar.
Son cuatro soldados
callados,
que están amarrados,
lo mismo que el hombre amarrado que van
a matar.

—¿Puedes escapar?
—¡No puedo correr!
—¡Ya van a tirar!
—¡Qué vamos a hacer!
—Quizá los rifles no estén cargados...
—¡Seis balas tienen de fiero plomo!
—¡Quizá no tiren esos soldados!
—¡Eres un tonto de tomo y lomo!

Tiraron.
(¿Cómo fue que pudieron tirar?)
Mataron.
(¿Cómo fue que pudieron matar?)
Eran cuatro soldados
callados,
y les hizo una seña, bajando su sable,
un señor oficial;
eran cuatro soldados
atados,
lo mismo que el hombre que fueron
los cuatro a matar.
Martí

En la voz de Pablo Valencia (Track


021)

¡Ah, no penséis que su voz


es un suspiro! Que tiene
manos de sombra, y que es
su mirada lenta gota
lunar temblando de frío
sobre una rosa.

Su voz
abre la piedra, y sus manos
parten el hierro. Sus ojos
llegan ardiendo a los bosques
nocturnos; los negros bosques.
Tocadle: Veréis que os quema.
Dadle la mano: Veréis
su mano abierta en que cabe
Cuba como un encendido
tomeguín de alas seguras
en la tormenta. Miradlo:
Veréis que su luz os ciega.
Pero seguidlo en la noche:
¡Oh, por qué claros caminos
su luz en la noche os lleva!

Ecuador

Ecuador, oficialmente
denominado República del
Ecuador, es un país
americano ubicado en
América del Sur.
Ecuador no ha dado literatos
cuyos libros se vendan
masivamente a nivel
mundial. Pese a lo anterior,
algunos escritores
ecuatorianos han logrado ser
medianamente conocidos en
el contexto internacional,
especialmente en los países hispanohablantes o iberoamericanos. Entre estos tenemos a
Jorge Icaza, Alejandro Carrión Aguirre, Juan Montalvo, José de la Cuadra, Pedro Jorge Vera,
Pablo Palacio, Demetrio Aguilera Malta, Alfredo Pareja Díez Canseco, Numa Pompilio Llona,
Adalberto Ortiz, Medardo Ángel Silva, César Dávila Andrade, Luis Costales, Alfonso Rumazo
González, José Martínez Queirolo, Jorge Enrique Adoum, Carlos Carrera Barreto, Hugo Mayo,
Jorge Carrera Andrade, Arturo Borja, Ernesto Noboa y Caamaño.

Jorge Carrera Andrade

Jorge Carrera Andrade fue un poeta nacido en Quito, Ecuador, en el año


1903 y fallecido en 1978 en la misma ciudad. Ya en su adolescencia
mostró grandes dotes para la lírica y se acercó a otros escritores para
enriquecerse como artista. Luego de haber cursado derecho, pasó un
tiempo en el viejo continente, estudiando e impregnándose de distintas
culturas europeas. Más tarde, incursionó en la diplomacia, que le abrió
las puertas a infinidad de viajes por los más diversos países.
A través de su escritura, supo fusionar sus raíces y las problemáticas
sociales de su tierra con las influencias de las corrientes vanguardistas
del momento, generando un movimiento constante en su obra que fue su
sello característico durante su primera etapa creativa. Con los años, su
estilo se fue tornando más moderado, acercándose a la poesía clásica, aunque sin perder su
toque personal.

Boletín de viaje

En la voz de Pablo Valencia (Track 022)

Sobre el tejado del mundo


puso el gallo a secar su canción de colores.
La Luz era ya pesada como un fruto.

Sus tablas de la ley me entregó el campo.


De la misma madera de la cruz
estaba hecho el arado.

Era un anillo de dolor


la línea ecuatorial
en el dedo del corazón.

En la nave de veinte cornetas


embarqué mi baúl de papagayos
hacia otro extremo de la tierra.
Ardía el alfabeto de las constelaciones.
Giraban gozosos los puertos niños
en el carrusel del horizonte.

Se amotinaron los mares


y los cuatro vientos
contra mi sueño almirante.

Ancla: trébol de hierro.


Te arrojó el Capitán al continente antiguo.
Vi las torres cargadas con sus sacos de nubes
y las grúas cigüeñas
con su cesta en el pico.

Europa hacia andar con su ritmo de aceite


los arados mecánicos.
Con su pajita tornasol
la espiga chupaba el calcio.

Mas, toda la alegría del mundo


al subir por las chimeneas
se convertía en humo.

En la hoja en blanco de la harina


imprimían los molinos
la arenga proletaria de la espiga.

Las ciudades se hablaban a lo largo del aire.


Descubrí al hombre. Entonces
comprendí mi mensaje.

Lugar de origen

En la voz de Pablo Valencia (Track 023)

Yo vengo que la tierra donde la chirimoya,


talega de brocado, con su envoltura impide
que gotee el dulzor de su nieve redonda,

y donde el aguacate de verde piel pulida


en su clausura oval, en secreto elabora
su sustancia de flores, de venas y de climas.

Tierra que nutre pájaros aprendices de


idiomas,
plantas que dan, cocidas, la muerte o el amor
o la magia del sueño, o la fuerza dichosa,

animalitos tiernos de alimento y pereza,


insectillos de carne vegetal y de música
o de luz mineral o pétalos que vuelan.

Capulí —a cereza del indio interandino—,


codorniz, armadillo cazador, dura penca
al fuego condenada o a ser red o vestido,

eucalipto de ramas como sartas de peces


—soldado de salud con su armadura de hojas,
que despliega en el aire su batallar celeste—

son los mansos aliados del hombre de la tierra


de donde vengo, libre, con mi lección de vientos
y mi carga de pájaros de universales lenguas.

Versión de la tierra

En la voz de Pablo Valencia (Track 024)

Bienvenido, nuevo día:


Los colores, las formas
vuelven al taller de la retina.

He aquí el vasto mundo


Con su envoltura de maravilla:
La virilidad del árbol.
La condescendencia de la brisa.

El mecanismo de la rosa.
La arquitectura de la espiga.

Su vello verde la tierra


sin cesar cría

la savia, invisible constructora,


en andamios de aire edifica
y sube los peldaños de la luz
en volúmenes verdes convertida.
El río agrimensor hace
el inventario de la campiña.
Sus lomos oscuros lava en el cielo
La orografía.

He aquí el mundo de pilares vegetales


y de rutas líquidas,
de mecanismos y arquitecturas
que un soplo misterioso anima.

Luego, las formas y los colores amaestrados,


el aire y la luz viva
sumados en la Obra del Hombre,
vertical en el día

El Salvador

El Salvador, oficialmente
República de El Salvador, es un
país soberano de América Central
ubicado en el litoral del océano
Pacífico.
Durante la época independentista
en la provincia de San Salvador
predominaba la oratoria, y en los
primeros años de la república se
desarrolló una etapa Neoclásica
cuyos iniciadores fueron Miguel
Álvarez Castro, Enrique Hoyos e
Ignacio Gómez. Ya a mediados
del siglo XIX existió una primera
generación romántica con autores como Juan José Cañas, Francisco Esteban Galindo, y
Antonia Galindo. La segunda corriente romántica tuvo entre sus exponentes a Francisco
Gavidia, quien fue también uno de los iniciadores del Modernismo en Centroamérica; así como
Román Mayorga Rivas, y Vicente Acosta, entre otros.

Salarrué

Salvador Salazar Arrué mayormente conocido como Salarrué nació


en Sonsonate (El Salvador) el 22 de octubre de 1899 y murió el 27
de noviembre de 1975 en San Salvador. Se destacó como escritor y
pintor y se lo considera un personaje ineludible de la narrativa de su
tierra, la cuzcatleca. Pese a ser considerado uno de los más
importantes poetas salvadoreños, durante casi veinte años su obra
se encontró sepultada en el más absoluto olvido, hasta que sus descendientes se encontraron
con ella y comenzaron a divulgarla para darle a Salarrué el lugar que le correspondía en las
letras de su tierra.

La brisa

En la voz de Pablo Valencia (Track 025)

Sopla la caña de la brisa leve


y hay la melodía que se irisa;
se danza con la dicha de la brisa
y hay dicha en la hoja que se mueve.

Al soplo de esta música en “crechendo”


la espiga ensaya un ritmo trascendente
aprendido en la fuga de la fuente
y se sabe fugar, permaneciendo...

Sobre el juncal que cimbra con delicia,


ondulando la luz, en su caricia
despierta melodías olvidadas

y se mueven sus manos angelinas,


que interpretan llanuras y colinas,
con prisa de palomas desaladas.

El ojo de agua

En la voz de Pablo Valencia (Track 026)

Entre cañas,
entre yerbas,
abrazando furtivo la paloma del cielo...

Escondido,
tembloroso,
ambicioso,
lúbrico...

Agua pechuga;
agua pluma;
agua...
¡Ladrón de luz, niño malo,
devuelve al aire
la mensajera luminosa,
la mensajera de amor,
la cristófora-colomba
que escondes contra el pecho!

Lo que dice el caracol

En la voz de Pablo Valencia (Track 027)

Undilanilodano, el niño eterno


de la prístina mitología de la Bruma,
región enhiesta y aquilina del Continente Crisoprasio,
de que el pasado canta y cuenta,
sopla de su carrizo cristalino
(hecho del solicuerno
del unicornio marino)
las innumerables pompas de espuma
que el viento del Tiempo avienta
en el infinito Espacio:
los planetas,
los mundos,
las estrellas,
el Sol...

El Caracol,
si escuchas sus querellas
de motivos profundos,
como escuchamos los poetas,
te lo dirá con labios de marea,
con voz desvanecida
(rumor de lejanía tormentosa)
con silbo de serpiente caudalosa.
Y allí resuena el arpa citerea
y la flauta panida
cantando dolorosa,
adolorida,
como cantan los labios de la herida.

Undilanilodano,
el niño sobrehumano,
un ser algebraico,
filarmónico y neumático
que con el soplo espiritual
llena –de potentísima ilusión
y sentimiento errático
de rotación y traslación-
las innúmeras pompas de jabón
del Cosmos Sideral:
los planetas,
los mundos,
las estrellas,
el Sol...

Ligeras,
efímeras siluetas
estos mundos fecundos,
vagabundos,
theorías de aves pasajeras,
esferas,
irisadas y bellas
pompas de evanescente tornasol,
sólo son notas sueltas, se diría,
en la pauta del siglo y del minuto,
componiendo la vasta sinfonía
del Silencio Absoluto,
melodía de gratos manantiales
cantada por los ángeles divinos
en coros aurorales.
lo dice el Caracol
con labios nacarinos:
'los planetas,
los mundos,
las estrellas,
el Sol...'

Guatemala

Guatemala, oficialmente
República de Guatemala, es un
Estado soberano situado en
América Central, en su extremo
noroccidental, con una amplia
cultura autóctona producto de la
herencia maya y la influencia
castellana durante la época
colonial.
Las características literarias guatemaltecas a través de la historia nacional, se centran en el
feudalismo histórico de hechos reales del país o de personajes emblemáticos de guatemaltecos
que a través de su vida han creado un precedente en la política, sociedad, cultura y tradición de
la nación. Por ejemplo, la literatura maya se centra en la historia de la civilización maya, la cual
estaba enraizada en creencias ancestrales que pueblos actuales que todavía viven en
Guatemala se han atribuido como suyos. Entre los libros o documentos más destacados se
encuentra el Popol Vuh que es una recopilación de narraciones míticas, legendarias e
históricas del pueblo k’iche’, uno de los reinos que habitaban la región de la moderna
Guatemala quinientos años después del colapso de la civilización maya, el cual fue traducido
en el siglo Siglo XVIII por el fraile Francisco Ximénez, para fines de evangelización.

Humberto Ak-Abal

Humberto Ak'Abal es un poeta guatemalteco, nacido en el


municipio de Momostenango en el año 1952. De ascendencia
maya, vive en íntimo contacto con sus raíces, tanto ideológica
como culturalmente. En el año 2003 se le otorgó el Premio
Nacional "Miguel Ángel Asturias" de Guatemala pero, para
sorpresa de la prensa, lo rechazó públicamente; sus razones,
comprensibles y dignas de una persona fiel a sus convicciones,
fueron que el autor cuyo nombre representaba el premio había
escrito una tesis en la que los pueblos aborígenes eran criticados
injustamente. Por otro lado, ha aceptado varios reconocimientos,
tales como el Quetzal de Oro y el Diploma Emeritíssimum.
La obra de Ak'Abal es profunda y sencilla, invita al hermanamiento
y a la aceptación, y mezcla con éxito elementos de su cultura y su
lengua con los de las sociedades modernas.

Una

En la voz de Pablo Valencia (Track 028)

Una polilla
después de pensarlo bien,
decidió conocer el arte:
hizo el viaje
más bello de su vida,

de pasta a pasta
una Antología
de la Poesía Universal.
El fuego

En la voz de Pablo Valencia (Track 029)

El fuego
acuclillado
apaga la tristeza del leño
cantándole
su ardiente canción.

Y el leño
lo escucha
consumiéndose
hasta olvidar
que fue árbol.

Poesía

En la voz de Pablo Valencia (Track 030)

La poesía es fuego,
quema dentro de uno
y dentro del otro.

Si no, será cualquier cosa,


no poesía.

Honduras
Honduras es un país de América, ubicado en el centro-norte de América Central. Su nombre
oficial es República de Honduras y su capital es el Distrito Central, formado por las ciudades de
Tegucigalpa y Comayagüela. Honduras es un país multi-étnico, por consiguiente es un país
multi-cultural. Esta diversidad del entorno natural y humano de Honduras ha contribuido al
surgimiento de diversas formas de expresión en los distintos ámbitos artísticos,
manifestaciones tradicionales y contemporáneas.
Roberto Sosa
Roberto Sosa fue un conocido poeta nacido en la ciudad hondureña de Yoro, el 18 de abril del
año 1930. Con respecto su formación académica, estudió artes visuales en una facultad de
Estados Unidos. Aparte de su producción poética, tuvo a cargo la dirección de diversas revistas
de interés literario y centros de exposición de arte, y fue colaborador de muchas publicaciones
periodísticas de Latinoamérica. Por otro lado, dio cátedra de literatura en una universidad
norteamericana. Su carrera como escritor le trajo grandes reconocimientos a nivel
internacional; en el año 68, por ejemplo, se convirtió en la primera persona de América Central
en recibir el Premio Adonáis de Poesía, uno de los más prestigiosos del continente europeo.
De niño a hombre
En la voz de Pablo Valencia (Track 031)

Es fácil dejar a un niño


a merced de los pájaros.

Mirarle sin asombro


los ojos de luces indefensas.

Dejarle dando voces entre una multitud.

No entender el idioma
claro de su medialengua.

O decirle a alguien:
es suyo para siempre.

Es fácil,
facilísimo.

Lo difícil
es darle dimensión
de un hombre verdadero.

El aire que nos queda

En la voz de Pablo Valencia (Track 032)

Sobre las salas y ventanas sombreadas de abandono.


Sobre la huida de la primavera, ayer mismo ahogada
en un vaso de agua.
Sobre la viejísima melancolía (tejida
y destejida largamente) hija
de las grandes traiciones hechas a nuestros padres y abuelos:
estamos solos.

Sobre las sensaciones de vacío bajo los pies.


Sobre los pasadizos inclinados que el miedo y la duda
edifican.
Sobre la tierra de nadie de la Historia: estamos solos
sin mundo,

desnudo al rojo vivo el barro que nos cubre, estrecho


en sus dos lados el aire que nos queda todavía.
Los Pobres

En la voz de Pablo Valencia (Track 033)

Los pobres son muchos


y por eso
es imposible olvidarlos.

Seguramente
ven
en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.

Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.

Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.

Pero desconociendo sus tesoros


entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.

Por eso
es imposible olvidarlos.

México

Estados Unidos Mexicanos, es un país de América ubicado en la parte meridional de América


del Norte. Su capital es la Ciudad de México. Políticamente es una república democrática,
representativa y federal compuesta por 32 entidades federativas (31 estados y la capital
federal). La literatura mexicana ha cobijado a diversos escritores tanto de esa nacionalidad
como de otros extranjeros que, por diversas razones, han escrito y editado sus obras en
México. Así, los mexicanos Amado Nervo, Alfonso Reyes, José Juan Tablada, Martín Luis
Guzmán, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Juan Rulfo, Octavio Paz, José Revueltas, Rosario
Castellanos, Juan José Arreola, Jaime Sabines, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, José
Agustín, José Emilio Pacheco y Carlos Montemayor han sido algunos de los mejores
exponentes del siglo XX y de lo que va del siglo XXI.

Octavio Paz

Octavio Paz Lozano fue un destacado escritor y


diplomático nacido durante la Revolución en Ciudad de
México el 31 de marzo de 1914, y fallecido en la misma
ciudad el 19 de abril de 1998. Dadas las actividades
políticas del padre, que lo mantenían fuera de casa por
largos períodos, su crianza estuvo a cargo de su madre,
una tía y su abuelo paterno, novelista que influyó
mucho en sus primeros contactos con la Literatura. Su
variada vida profesional abarcó desde la participación
en la Embajada de México en la India hasta la docencia
en numerosas universidades estadounidenses.
Más allá del amor

En la voz de Pablo Valencia (Track 034)

Todo nos amenaza:


el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental
sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se
levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta
derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,


ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos
bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,


llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,


de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.
Silencio

En la voz de Pablo Valencia (Track 035)

Así como del fondo de la música


brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

El desconocido

En la voz de Pablo Valencia (Track 036)

La noche nace en espejos de luto.


Sombríos ramos húmedos
ciñen su pecho y su cintura,
su cuerpo azul, infinito y tangible.
No la puebla el silencio: rumores silenciosos,
peces fantasmas, se deslizan, fosforecen, huyen.
La noche es verde, vasta y silenciosa.
La noche es morada y azul.
Es de fuego y es de agua.
La noche es de mármol negro y de humo.
En sus hombros nace un río que se curva,
una silenciosa cascada de plumas negras.

La noche es un beso infinito de las tinieblas infinitas.


Todo se funde en ese beso,
todo arde en esos labios sin límites,
y el nombre y la memoria
son un poco de ceniza y olvido
en esa entraña que sueña.
Noche, dulce fiera,
boca de sueño, ojos de llama fija y ávida,
océano,
extensión infinita y limitada como un cuerpo acariciado a oscuras,
indefensa y voraz como el amor,
detenida al borde del alba como un venado a la orilla del susurro o del miedo,
río de terciopelo y ceguera,
respiración dormida de un corazón inmenso, que perdona:
el desdichado, el hueco,
el que lleva por máscara su rostro,
cruza tus soledades, a solas con su alma.

Tu silencio lo llama,
rozan su piel tus alas negras,
donde late el olvido sin fronteras,

Nadie lo sigue, nadie lo acompaña.


En su boca elocuente la mentira se anida,
su corazón está poblado de fantasmas
y el vacío hace desiertos los latidos de su pecho.
Dos perros amarillos, hastío y avidez, disputan en su alma.
Su pensamiento recorre siempre las mismas salas deshabitadas,
sin encontrar jamás la forma que agote su impaciencia,
el muro del perdón o de la muerte.
Pero su corazón aún abre las alas
como un águila roja en el desierto.

Suenan las flautas de la noche.


El mundo duerme y canta.
Canta dormido el mar;
ojo que tiembla absorto,
el cielo es un espejo donde el mundo se contempla,
lecho de transparencia para su desnudez.

Él marcha solo, infatigable,


encarcelado en su infinito,
como un solitario pensamiento,
como un fantasma que buscara un cuerpo.
Nicaragua
Nicaragua, oficialmente República de Nicaragua, es un país de América ubicado en el istmo
centroamericano. Su capital es Managua. Nicaragua está compuesta por 15 departamentos y 2
regiones autónomas. La República de Nicaragua está ubicada en el hemisferio norte, entre la
línea ecuatorial y el trópico de Cáncer aproximadamente entre los 11° y los 15° de latitud Norte
y respecto al meridiano de Greenwich, entre los 83° y los 88° de longitud Oeste. El mayor
representante de la poesía nacional es Rubén Darío, quien aportó grandes innovaciones en la
métrica y el estilo poético, y fue llamado el “padre del modernismo” y ”el príncipe de las letras
castellanas".

Ruben Darío
Nacido como Félix Rubén García Sarmiento en Nicaragua en 1867,
es hoy mundialmente conocido por su seudónimo: Rubén Darío.
Referente del modernismo en nuestro idioma por su obra "Azul...", en
sus poemas se perciben fuertes influencias de escritores franceses.
Fue también representante de su país en el exterior ostentando
distintos cargos, haciéndose evidente su compromiso sociopolítico
también en sus obras como en "A Colón". Son otras obras
fundamentales "Sonatina", "Lo fatal" y "Canción de otoño en
primavera".
Los Cisnes
En la voz de Pablo Valencia (Track 037)

¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello


al paso de los tristes y errantes soñadores?
¿Por qué tan silencioso de ser blanco y ser bello,
tiránico a las aguas e impasible a las flores?

Yo te saludo ahora como en versos latinos


te saludara antaño Publio Ovidio Nasón.
Los mismos ruiseñores cantan los mismos trinos,
y en diferentes lenguas es la misma canción.

A vosotros mi lengua no debe ser extraña.


A Garcilaso visteis, acaso, alguna vez...
Soy un hijo de América, soy un nieto de España...
Quevedo pudo hablaros en verso en Aranjuez...

Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas


den a las frentes pálidas sus caricias más puras
y alejen vuestras blancas figuras pintorescas
de nuestras mentes tristes las ideas oscuras.

Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,


se mueren nuestras rosas, se agotan nuestras
palmas,
casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,
y somos los mendigos de nuestras pobres almas.

Nos predican la guerra con águilas feroces,


gerifaltes de antaño revienen a los puños,
mas no brillan las glorias de las antiguas hoces,
ni hay Rodrigos ni Jaimes, ni hay Alfonsos ni Nuños.

Faltos del alimento que dan las grandes cosas,


¿qué haremos los poetas sino buscar tus lagos?
A falta de laureles son muy dulces las rosas,
y a falta de victorias busquemos los halagos.

La América española como la España entera


fija está en el Oriente de su fatal destino;
yo interrogo a la Esfinge que el porvenir espera
con la interrogación de tu cuello divino.
¿Seremos entregados a los bárbaros fieros?
¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés?
¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?
¿Callaremos ahora para llorar después?

He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros


que habéis sido los fieles en la desilusión,
mientras siento una fuga de americanos potros
y el estertor postrero de un caduco león...

...Y un cisne negro dijo: «La noche anuncia el día».


Y uno blanco: «¡La aurora es inmortal! ¡La aurora
es inmortal!» ¡Oh tierras de sol y de armonía,
aún guarda la Esperanza la caja de Pandora!

Triste, muy tristemente

En la voz de Pablo Valencia (Track 038)

Un día estaba yo triste, muy tristemente


viendo cómo caía el agua de una fuente.

Era la noche dulce y argentina. Lloraba


la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.

Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,


que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.
Mía
En la voz de Pablo Valencia (Track 039)

Mía: así te llamas.


¿Qué más harmonía?
Mía: luz del día;
mía: rosas, llamas.

¡Qué aroma derramas


en el alma mía
si sé que me amas!
¡Oh Mía! ¡Oh Mía!

Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.

Yo triste, tú triste...
¿No has de ser entonces
mía hasta la muerte?

Panamá
Panamá es un país ubicado en el
sureste de América Central. Su nombre
oficial es República de Panamá y su
capital es la ciudad de Panamá. Limita
al norte con el mar Caribe, al sur con el
océano Pacífico, al este con Colombia y
al oeste con Costa Rica. Tiene una
extensión de 75 420 km². En Panamá
existen siete culturas indígenas que
practican costumbres ancestrales.
También hay museos, sitios
arqueológicos y tres ciudades históricas coloniales con fortalezas, iglesias y conventos que
datan de los siglos XVI al XIX. El folclore varía en cada región y está representado por el traje
típico, la pollera, la comida y platos tradicionales, así como la música y el baile.
Demetrio Korsi
Demetrio Korsi fue un hombre polifacético que exploró, entre otras
cosas, la poesía, el periodismo y el dibujo; nació en la ciudad de
Panamá en el año 1899 y falleció en la misma ciudad en 1957. En su
juventud, viajó a Estados Unidos y comenzó a cursar la carrera de
Medicina; sin embargo, debió interrumpir sus estudios para regresar a
su país. Más tarde, incursionó en Derecho, aunque también se vio
forzado a abandonarla por problemas de salud. Su primer acercamiento
a la literatura en el plano profesional se dio a través de colaboraciones
con diversos periódicos y revistas, tanto nacionales como
internacionales. Las críticas que recibió con sus publicaciones
tempranas fueron siempre positivas, y esto lo motivó a lanzarse de lleno
a una carrera literaria.

Nunca mía
En la voz de Pablo Valencia (Track 040)

Soñé que en las instancias de mi ruego


tu amor me prometiste enamorada,
y al brillo de la luz de tu mirada
para siempre quedé tu esclavo ciego.

Al estrecharte entre mis brazos luego


hiciste alarde de la fe jurada,
y con tu boca ardiente y perfumada
me contagiaste tu pasión de fuego.

Mas todo era un engaño torturante,


vana ilusión que vio mi fantasía
en ese paraíso de un instante:

¡Porque lejos de mí, ceñuda y fría,


llenas de hiel mi corazón amante
siendo de todos, pero nunca mía....!
Visión de Panamá

En la voz de Pablo Valencia (Track 041)

Gringos, gringos, gringos... Negros, negros, negros...


Tiendas y almacenes, cien razas al sol.
Cholitas cuadradas y zafias mulatas
llenan los zaguanes de prostitución.

Un coche decrépito pasa con turistas.


Soldados, marinos, que vienen y van,
y, empantalonadas, las caberetistas
que aquí han descubierto la tierra de Adán.

Panamá la fácil. Panamá la abierta,


Panamá la de esa Avenida Central
que es encrucijada, puente, puerto y puerta
por donde debiera entrarse al Canal.

Movimiento. Tráfico. Todas las cantinas,


todos los borrachos, todos los fox-trots,
y todas las rumbas y todos los grajos
y todos los gringos que nos manda Dios.

Diez mil extranjeros y mil billeteras...


Aguardiente, música... La guerra es fatal!
Danzan los millones su danza macabra.
Gringos, negros, negros. gringos....
¡Panamá!
Otoño soy
En la voz de Pablo Valencia (Track 042)

Este otoño que en ser galante insiste,


este otoño angustiado de promesas,
quiere alegrarse y sin embargo es triste
y me engaña otra vez cuando me besas.

Este otoño es cruel, verja florida,


por dentro es sombra, vencimiento, nada.
Su última rosa morirá afligida,
si no tiene el calor de tu mirada.

Y pues yo soy otoño, ven y toca


mi frente mustia, mi canción doliente;
tú, primavera y besos en mi boca;
yo, madrigal; yo, rosas en tu frente.
Otoño, ya llegaste, y me venciste
con tus anacreónticas promesas.
Otoño soy también, otoño triste,
pero menos otoño si me besas...

Paraguay
Paraguay (en guaraní, Paraguái), oficialmente República del Paraguay,1 es un país de América
situado en la zona central de América del Sur. Su territorio está subdividido políticamente en 17
departamentos y un distrito capital. Su capital es la ciudad de Asunción. Paraguay tiene una
población mestiza relativamente homogénea y autónoma (en la apariencia y la cultura). La
gente no aparenta, ni se
viste ni se comporta como
indígena. Los términos
mestizo y ladino no se
utilizan en el español de
Paraguay y no existen
conceptos de mestizaje
cultural o racial, a diferencia
de otros países americanos.
Elvio Romero
Elvio Romero fue un importante poeta paraguayo
nacido en Yegros en el año 1926 y fallecido en 2004.
Por cuestiones políticas, en el año 1947 se vio obligado
a abandonar su tierra para nunca volver. Esto no
significa que se haya olvidado de sus raíces, ya que a
pesar de haber viajado por todo el mundo, sus versos
dejaron siempre clara su procedencia. Fuera de la
escritura, estuvo al frente de conferencias y recitales en centros culturales de distintas partes
de los continentes americano y europeo.

Fiesta
En la voz de Pablo Valencia (Track 043)

Y así te pasarías
la vida,
tibia carne adorada.

Danzando,
empapada de lluvias,
los cabellos pegados a la piel,
joya desengarzada, aroma y rosa
sobre un campo de hortensias y jazmines.

Cantando,
arrebatada, risa
y ofrenda clara, elástica y hermosa,
los labios frescos en la noche, agitando
el ansia de las guitarras, tentadora
música montaraz, vivaz y airosa, dulce
codicia de forasteros,
blusa de encaje y flores sobre el hombro desnudo,
llenando el patio abierto de canciones.

Así te pasarías,
en el canto y la danza
y asombrado a los caminantes,
hija del fuego, del aire, de las tardes,
visita inesperada, brisa prometedora
de ardor y adivinanzas, apartando
y abriendo las cortinas de las ventanas, viento
marcando el calendario del amor en la aurora.

Así te pasarías,
tibia carne dorada.
Tormenta

En la voz de Pablo Valencia (Track 044)

La noche ha sido larga.

Como desde cien años


de lluvia,
de una respiración embravecida
proveniente de un fondo de vértigo nocturno,
de un cántaro colorado
jadeando en la tierra,
el viento ha desatado su tempestad violenta
sobre el velo anhelante de la ilusión
efímera, sobre los fatigados menesteres
y tú y yo, en la colina
más alta,
en el rincón de nuestros dos silencios,
abrazados al tiempo del amor, desvelándonos.

Deja que el viento muerda sobre el viento.


Yo te cerraré los ojos

Cintura

En la voz de Pablo Valencia (Track 045)

El arco en desazón de tu cintura


cimbreó su tallo en fresco movimiento,
como si todo el soplo de tu aliento
no cupiese en la red de su envoltura.

La quemazón del lecho y su blancura,


sintió agitarse ese temblor violento
de tu cuerpo sembrado por el viento
con que ensayé sellar mi quemadura.

¡Oh, firmamento abrasador, sencilla-


mente ofrecer y asir soles profundos
al frutecer la sangre en el relente!

¡Y dar y recibir dones fecundos,


como un surco acogiendo la semilla
feraz y fértil en su mes ferviente!
Perú
El Perú, oficialmente la República del Perú, es un país soberano del oeste de América del Sur.
El océano Pacífico bordea su costa y limita con Ecuador y Colombia al norte, Brasil al este, y
Bolivia y Chile al sureste. Su territorio se compone de diversos paisajes: los valles, las mesetas
y las altas cumbres de los Andes se despliegan al oeste hacia la costa desértica y al este hacia
la Amazonia. La literatura peruana tuvo su primer vestigio en el taki, término quechua que
engloba literatura, danza y música. En los tiempos del virreinato, la literatura fue, básicamente,
imitación de la literatura española de la época. Destaca en primer lugar, el Inca Garcilaso de la
Vega con sus Comentarios reales de los incas. Más tarde, destacaron Juan de Espinosa
Medrano en la literatura quechua y Juan del Valle y Caviedes, el mismo Espinosa y Pedro
Peralta y Barnuevo en la literatura castellana. También en esta época apareció la obra
dramática anónima Ollantay

César Vallejo
César Vallejo es uno de los poetas peruanos más reconocidos
de todo el mundo, dada la impresionante innovación que supuso
su obra para la poesía del siglo XX. Nació el 16 de marzo de
1892 en Santiago de Chuco y falleció en París a los 46 años.

Su poesía se caracteriza por presentar un lenguaje poético muy


auténtico que, si bien se apoyó en sus comienzos ("Los
heraldos negros") en las bases del modernismo, poco a poco
consiguió diferenciarse tanto que no tuvo punto de comparación
("Trilce"). Además cultivó la narrativa, ofreciendo obras como
"Escalas" y "Paco Yunque", uno de sus relatos más famosos.
Mentira

En la voz de Pablo Valencia (Track 046)

Mentira. Si lo hacía de engaños,


y nada más. Ya está. De otro modo,
también tú vas a ver
cuánto va a dolerme el haber sido así.

Mentira. Calla.
Ya está bien.
Como otras veces tú me haces esto mismo,
pero yo también he sido así.

A mí, que había tanto atisbado si de veras


llorabas,
ya que otras veces sólo te quedaste
en tus dulces pucheros,
a mí, que ni soñé que los creyeses,
me ganaron tus lágrimas.
Ya está.

Mas ya lo sabes: todo fue mentira.


Y si sigues llorando, bueno, pues!
Otra vez ni he de verte cuando juegues.

Trilce

En la voz de Pablo Valencia (Track 047)

Hay un lugar que yo me sé


en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos.

Donde, aun si nuestro pie


llegase a dar por un instante
será, en verdad, como no estarse.

Es ese sitio que se ve


a cada rato en esta vida,
andando, andando de uno en fila.

Más acá de mí mismo y de


mi par de yemas, lo he entrevisto
siempre lejos de los destinos.
Ya podéis iros a pie
o a puro sentimiento en pelo,
que a él no arriban ni los sellos.

El horizonte color té
se muere por colonizarle
para su gran Cualquiera parte.

Mas el lugar que yo me sé,


en este mundo, nada menos,
hombreado va con los reversos.

?Cerrad aquella puerta que


está entreabierta en las entrañas
de ese espejo. ?¿Está?? No; su
hermana.

?No se puede cerrar. No se


puede llegar nunca a aquel sitio
do van en rama los pestillos.

Tal es el lugar que yo me sé.

Heces

En la voz de Pablo Valencia (Track 048)

Esta tarde llueve, como nunca; y no


tengo ganas de vivir, corazón.

Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?


Viste de gracia y pena; viste de mujer.

Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo


las cavernas crueles de mi ingratitud;
mi bloque de hielo sobre su amapola,
más fuerte que su "No seas así!"

Mis violentas flores negras; y la bárbara


y enorme pedrada; y el trecho glacial.
Y pondrá el silencio de su dignidad
con óleos quemantes el punto final.

Por eso esta tarde, como nunca, voy


con este búho, con este corazón.

Y otras pasan; y viéndome tan triste,


toman un poquito de ti
en la abrupta arruga de mi hondo dolor.

Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no


tengo ganas de vivir, corazón!

Puerto Rico

Puerto Rico, oficialmente Estado Libre


Asociado de Puerto Rico, es un territorio
no incorporado estadounidense con
estatus de autogobierno. Se localiza en
América, al noreste del Caribe, al este de
la isla La Española y al oeste de las islas
Vírgenes. Su costa oeste se sitúa a
aproximadamente 1536 kilómetros (960
millas) al sureste de la costa de Florida, la
más cercana de la zona continental de
Estados Unidos. El archipiélago de
Puerto Rico incluye la isla principal de Puerto Rico (8 896 km²) - la más pequeña de las Antillas
Mayores - y un número de cayos e islas más pequeñas; de las cuales las más grandes son
Vieques (135 km²), Mona (55 km²) y Culebra (30 km²). Es una isla con clima tropical y, a pesar
de su tamaño, posee diversidad de ecosistemas: bosques secos y lluviosos, zona cárstica,
áreas montañosas, ecosistemas costeros y marinos, lagos, etc.

Julia Burgos

La vida de Julia de Burgos fue intensa y definitivamente breve,


aunque sin duda esta escritora puertorriqueña dejó un legado
indispensable para la poesía. Nació en 1914, en el seno de una
familia muy humilde; fue la única de trece hermanos en realizar
estudios secundarios. Se graduó como maestra en la Universidad
y comenzó a trabajar, realizando actividades sociales. Fue una
activa promotora de la liberación de la mujer; a los 22 años de
edad se unió al grupo Hijas de la libertad del Partido Nacionalista
de su país, y estuvo a cargo del discurso La mujer ante el dolor de
la Patria. En el año 1940 tuvo una experiencia muy positiva en Nueva York, donde recibió el
merecido reconocimiento por su trabajo; sin embargo, cuando trece años más tarde Julia se
dejó ahogar por el alcohol, esta misma ciudad enterró su cuerpo en una tumba anónima.

Nada

En la voz de Pablo Valencia (Track 049)

Como la vida es nada en tu filosofía,


brindemos por el cierto no ser de nuestros cuerpos.

Brindemos por la nada de tus sensuales labios


que son ceros sensuales en tus azules besos;
como todo azul, quimérica mentira
de los blandos océanos y de los blancos cielos.

Brindemos por la nada del material reclamo


que se hunde y se levanta en tu carnal deseo;
como todo lo carne, relámpago, chispazo,
en la verdad mentira sin fin del Universo.
Brindemos por la nada, bien nada de tu alma,
que corre su mentira en un potro sin freno;
como todo lo nada, buen nada, ni siquiera
se asoma de repente en un breve destello.

Brindemos por nosotros, por ellos, por ninguno;


por esta siempre nada de nuestros nunca cuerpos;
por todos, por los menos; por tantos y tan nada;
por esas sombras huecas de vivos que son muertos.

Si del no ser venimos y hacia el no ser marchamos,


nada entre nada y nada, cero entre cero y cero,
y si entre nada y nada no puede existir nada,
brindemos por el bello no ser de nuestros cuerpos.
Te quiero

En la voz de Pablo Valencia (Track 050)

Te quiero...
y me mueves el tiempo de mi vida sin horas.

Te quiero
en los arroyos pálidos que viajan en la noche,
y no termina nunca de conducir estrellas a la mar.

Te quiero
en aquella mañana desprendida del vuelo de los siglos
que huyó su nave blanca hasta el agua sin ondas
donde nadaban tristes, tu voz y mi canción.

Te quiero
en el dolor sin llanto que tanta noche ha recogido el sueño
en le cielo invertido en mis pupilas para mirarte cósmica,
en la voz socavada de mi ruido de siglos derrumbándose.

Te quiero
(grito de noche blanca...)
en el insomnio reflexivo
de donde ha vuelto en pájaros mi espíritu.

Te quiero...
Mi amor se escapa leve de expresiones y rutas,
y va rompiendo sombras y alcanzando tu imagen
desde el punto inocente donde soy yerba y trino.

Te seguiré callada

En la voz de Pablo Valencia (Track 051)

Te seguiré por siempre, callada y fugitiva,


por entre oscuras calles molidas de nostalgia,
o sobre las estrellas sonreídas de ritmos
donde mecen su historia tus más hondas miradas.

Mis pasos desatados de rumbos y fronteras


no encuentran las orillas que a tu vida se enlazan.
Busca lo ilimitado mi amor, y mis canciones
de espalda a los estático, irrumpen en tu alma.
Apacible de anhelos, cuando el mundo te lleve,
me doblaré el instinto y amaré tus pisadas;
y serán hojas simples las que iré deshilando
entre quietos recuerdos, con tu forma lejana.

Atenta a lo infinito que en mi vida ya asoma,


con la emoción en alto y la ambición sellada,
te seguiré por siempre, callada y fugitiva,
por entre oscuras calles, o sobre estrellas blancas.
República Dominicana
La República Dominicana es un país ubicado en la zona central de las Antillas, en los dos
tercios orientales de la isla La Española. Es uno de los trece países que forman la América
Insular, Antillas o Islas del mar Caribe y uno de los treinta y cinco del continente americano. Su
capital y ciudad más poblada es Santo Domingo. Limita al norte con el océano Atlántico, al este
con el Canal de la Mona, que lo separa de Puerto Rico, al sur con el mar Caribe, y al oeste con
Haití, que es el otro país situado en La Española. La cultura y el pueblo de la República
Dominicana, al igual que sus vecinos más cercanos del Caribe, son una mezcla de las culturas
de los colonizadores españoles, esclavos africanos y nativos taínos. Los elementos culturales
europeos, africanos y taínos son más prominentes en los alimentos, la estructura familiar, la
religión y la música. Muchos nombres y palabras arawak/taínos se usan en la conversación
diaria y para muchos alimentos autóctonos.
Pedro Mir
Pedro Mir fue un destacado escritor oriundo de República
Dominicana, nacido el 3 de junio del año 1913 y fallecido el 11 de
julio de 2000. Cuando tenía tan sólo 4 años, su madre murió,
dejando en él un vacío que más adelante intentó llenar a través de
la poesía. Y fue en su adolescencia que dio sus primeros pasos
como poeta, compartiendo sus obras con su entorno, sin saber
que así encontraría su camino como escritor consagrado.

La vida manda que pueble estos caminos


En la voz de Pablo Valencia (Track 052)

Vienen las horas, horas de cielo azul,


y de verano, sobre la copa verde.
Vienen sobre las velas de la mar
del sur y luego sobre los hombres vienen.
Crujen al paso del timón y saltan,
y desde entonces saltan sobre los meses.
Y un caracol de manos entre la espuma
coge su mes de plata y lo desenvuelve.

Por estas horas vienen estos caminos


de sangre, temblorosos hacia la gente,
traen su viejo bulto de sudor, su angustia,
sus jornales de luto sobre las sienes;
traen su vieja rabia de color y el último
recio lenguaje de color y su fiebre;
traen sus brazos torcidos como la brisa
de las banderas, el sudor asustado
como el brocal de un pozo y el viejo paño
de lágrimas y el puñal de cruz y la muerte.

Estos viejos caminos cruzan las horas


largas, vienen hacia los hombres, los vuelven
amargos, los hacen madurar en ácida
madurez de fruta cálida y agreste,
y a veces les distribuyen horizontes
rojos de espinas y amapolas rebeldes.

Vienen las horas y yo quería un rápido


florecimiento de amor, una inminente
paz cuajada bajo los techos. ¡La vida
manda que pueble estos caminos oscuros!...

Yo quería una verde provincia de pan


y frutas erguida sobre un mapa reciente,
junto al agua de piedras que el puño alcanza,
y el afán alcanza y el sudor contiene...

La vida manda que pueble estos caminos:


manda que pueble estos caminos y entonces
sale esta voz de sombras y de raíces
amargas y de mariposas de fiebre,
de esta garganta tupida de raíces
amargas y de encendidas mariposas de fiebre.

Contracanto a Walt Whitman

En la voz de Pablo Valencia (Track 053)

Yo,
un hijo del Caribe,
precisamente antillano.
Producto primitivo de una ingenua
criatura borinqueña
y un obrero cubano,
nacido justamente, y pobremente,
en suelo quisqueyano.
Recorrido de voces,
lleno de pupilas
que a través de las islas se dilatan,
vengo a hablarle a Walt Whitman,
un cosmos,
un hijo de Manhattan.
Preguntarán
¿quién eres tú?
Comprendo.

Que nadie me pregunte


quién es Walt Whitman.
Iría a sollozar sobre su barba blanca.
Sin embargo,
voy a decir de nuevo quién es Walt Whitman,
un cosmos,
un hijo de Manhattan.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria

En la voz de Pablo Valencia (Track 054)

Si alguien quiere saber cuál es mi patria


no la busque,
no pregunte por ella.

Siga el rastro goteante por el mapa


y su efigie de patas imperfectas.
No pregunte si viene del rocío
o si tiene espirales en las piedras
o si tiene sabor ultramarino
o si el clima le huele en primavera.
No la busque ni alargue las pupilas.
No pregunte por ella.

(¡Tanto arrojo en la lucha irremediable


y aún no hay quien lo sepa!
¡Tanto acero y fulgor de resistir
y aún no hay quien lo vea!)

No, no la busque.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria,
no pregunte por ella.
No quiera saber si hay bosques, trinos,
penínsulas muchísimas y ajenas,
o si hay cuatro cadenas de montañas,
todas derechas,
o si hay varios destinos de bahías
y todas extranjeras.

Siga el rastro goteando por la brisa


y allí donde la sombra se presenta,
donde el tiempo castiga y desmorona,
ya no la busque,
no pregunte por ella.
Su propia sangre, su órbita querida,
su instantáneo chispazo de presencia,
su funeral de risa y de sonrisa,
su potrero de espaldas indirectas,
su puño de silencio en cada boca,
su borbotón de ira en cada mueca,
sus manos enguatadas en la fábrica y
sus pies descalzos en la carretera,
las largas cicatrices que le bajan
como antiguos riachuelos, su siniestra
figura de mujer
obligada a parir
con cada coz que busca su cadera
para echar una fila de habitantes
listos para la rueda,
todo dirá de pronto dónde existe
una patria moderna.
Dónde habrá que buscar y qué pregunta
se solicita. Porque apenas
surge la realidad y se apresura
una pregunta, ya está la respuesta.

No, no la busque.
Tendría que pelear por ella...

Uruguay

Uruguay, oficialmente República Oriental del


Uruguay, es un país de América del Sur,
situado en la parte oriental del Cono Sur
americano. Limita al noreste con Brasil —
estado de Río Grande del Sur—, al oeste con
Argentina —provincias de Entre Ríos y
Corrientes— y tiene costas en el océano
Atlántico al sureste y sobre el Río de la Plata
hacia el sur. Abarca 176 215 km² y es el
segundo país más pequeño de Sudamérica,
después de Surinam. La literatura uruguaya nace en la primera década del siglo XIX con
Bartolomé Hidalgo, autor de famosos cielitos y creador de una modalidad lírica llamada "Poesía
Gauchesca".
Mario Benedetti
Benedetti fue un escritor y poeta uruguayo integrante de la Generación del '45. Es autor de
libros como La Tregua y Gracias por el fuego, entre otros. Corazón coraza, Currículum,
Defensa de la alegría, El Sur también existe, Hagamos un trato, Los formales y el frío, No te
salves, Táctica y estrategia y Viceversa son algunos de sus poemas más famosos. Su lenguaje
sencillo, para que sus obras puedan ser accesibles a todo el mundo, además de combinar con
su propia personalidad, tiene defensores y detractores.

Alguien
En la voz de Pablo Valencia (Track 055)

Alguien limpia la celda


de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura

alguien pone en los muros


el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella
alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo

alguien piensa hasta cuando


alguien camina
suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora

alguien piensa en afuera


que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo

alguien quiso ser justo


no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte

alguien limpia la celda


de la tortura
lava la sangre pero
no la amargura.

Utopías
En la voz de Pablo Valencia (Track 056)

Cómo voy a creer / dijo el fulano


que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer


que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano


que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer


que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano


que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano


que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.

Vaya uno a saber

En la voz de Pablo Valencia (Track 057)

Amiga
la calle del sol tempranero
se transforma de pronto
en atajo bordeado de muros vegetales
el rascacielos de la visión despiadada
de un acantilado de poder
los colectivos pasan raudos
como benignos rinocerontes
y en un remoto bastidor de cielo
las nubes son sencillamente nubes
la muchacha cargada de paquetes
es una hormiga demasiado obvia
y en consecuencia la descarto
pero el lisiado de noble rostro
ése sí avanza como un cangrejo
la monjita joven de mejillas ardientes
crece como un hongo sin permiso
el hollín va siendo lentamente rocío
y el olor a petróleo se convierte en jazmín
y todo eso por qué
sencillamente porque
en la primera línea
pensé en vos
amiga.

Venezuela

Venezuela, oficialmente denominada


República Bolivariana de Venezuela, es
un país de América situado en la parte
septentrional de América del Sur,
constituido por una parte continental y
por un gran número de islas pequeñas e
islotes en el mar Caribe, cuya capital y
mayor aglomeración urbana es la ciudad
de Caracas. La literatura venezolana
comenzó a desarrollarse a partir de la
época colonial, con alocuciones a las
nuevas tierras y sus pobladores
originarios. Las crónicas y varios estilos de poesía fueron las principales manifestaciones
literarias durante el siglo XVIII. En este primer período se destaca la figura de Andrés Bello,
poeta, filólogo, gramático y educador de renombre universal.

Vicente Gerbasi
Vicente Gerbasi nació el 2 de junio de 1913 en Carabobo y falleció el
28 de diciembre de 1992. Fue un reconocido escritor venezolano que
cultivó la narrativa, la poesía y el ensayo, llegando a convertirse en el
poeta más representativo de la poesía vanguardista de Venezuela.

Fue uno de los miembros del Grupo Viernes, uno de los movimientos
poéticos más importantes del siglo XX en este país. Pero su
compromiso con la poesía no fue el único motor que impulsó su vida,
también era un apasionado político y se entregó a ella con alma y vida;
tal es así que fue uno de los fundadores del Partido Democrático
Nacional y posteriormente se destacó como Embajador de Venezuela
en diferentes países tales como Haití, Dinamarca y Noruega.
Ámbito de la angustia
En la voz de Pablo Valencia (Track 058)

No se ha meditado aún sobre estas tristes ruinas.


Participo de la gran alegría que hace cantar con el vino,
luego me hieren los lamentos como a un árbol la tempestad nocturna.
Se pierden conmigo en la sombra
como se pierde la noche en el bálsamo misterioso de la muerte.
Busco mi voz abandonada sobre los mares, en el aire de las islas,
en las comarcas donde habitan los desterrados y los místicos,
y vago bajo la lluvia de los bosques en la soledad.
Como el árbol al borde del abismo, me salva la inquietud perenne,
y me acerca a Dios que vigila tras las músicas terrestres.
Alguien puede llamar a la puerta de alguna vivienda en la noche,
mas solamente aparecerá el rostro del silencio
en medio de la pesadumbre.
No hemos meditado aun para amar y ser serenos.
Oh, si tendiéramos la tristeza como niebla delgada,
serenamente, sobre estos vastos dominios desolados.

Bosque de música

En la voz de Pablo Valencia (Track 059)

Mi ser fluye en tu música,


bosque dormido en el tiempo,
rendido a la nostalgia de los lagos del cielo.
¿cómo olvidar que soy oculta melodía
y tu adusta penumbra voz de los misterios?
He interrogado los aires que besan la sombra,
he oído en el silencio tristes fuentes perdidas,
y todo eleva mis sueños a músicas celestes.
Voy con las primaveras que te visitan de noche,
que dan vida a las flores en tus sombras azules
y me revelan el vago sufrir de tus secretos.
Tu sopor de luciérnagas es lenta astronomía
que gira en mi susurro de follaje en el viento
y alas da a los suspiros de las almas que escondes.
¿Murió aquí el cazador, al pie de las orquídeas,
el cazador nostálgico por tu magia embriagado?
Oh, bosque: tú que sabes vivir de soledades
¿adonde va en la noche el hondo suspirar?
Escritos en la piedra

En la voz de Pablo Valencia (Track 060)

En el valle que rodean montañas de la infancia


encontramos escritos en la piedra,
serpientes cinceladas, astros,
en un verano de negras termiteras.
En el silencio del tiempo vuelan los gavilanes,
cantan cigarras de tristeza
como en una apartada tarde de domingo.
Con el verano se desnudan los árboles,
se seca la tierra con sus calabazas.
Pero volverán las lluvias
y de nuevo nacerán las hojas
y los pequeños grillos de las praderas
bajo el soplo de una misteriosa nostalgia del mundo.
Y así para siempre
en torno a estos escritos en la piedra,
que recuerdan una raza antigua
y tal vez hablan de Dios.

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