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Evalúan un posible cierre de la mina Veladero de Barrick Gold

El ministro Bergman se reunió en privado con el gobernador Uñac y fue claro. Le


explicó que había que estar preparado “para un posible escenario de cierre de la mina
Veladero”. Esto implicaría también el despido de 4 mil trabajadores. El gobernador de
San Juan se mostró molesto frente a la noticia. Hoy nadie quiere tener despedidos en la
calle y la situación económica no ofrece el mejor escenario.

Hace dos semanas, el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, llegó hasta Jáchal donde
gran parte de la población se encuentra en estado de asamblea permanente luego del
derrame de cianuro ocurrido en septiembre de 2015. Allí el funcionario escuchó
atentamente lo que tenían para decirle tanto los pobladores como el abogado de la
Asamblea Jáchal No Se Toca, Diego Seguí. Todos le pidieron al ministro que aplique
la ley de Glaciares ya que el Valle de Lixiviación está ubicado sobre un ambiente
periglacial y está violando la ley 26.639.

Por su parte, está la causa por contaminación que tiene a su cargo el juez federal
Sebastián Casanello. Además hay otras presentaciones que podrían llegar a la Corte
Suprema de Justicia. Allí se pide la aplicación de la ley 26.639, conocida como ley de
Glaciares. En caso de concretarse el cierre de la mina, uno de los perjudicados sería el
ex gobernador José Luis Gioja, quien durante 12 años tuvo un entendimiento asombroso
con Barrick.

A su vez, el ministro Bergman espera el estudio encargado al Instituto Argentino de


Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA). Con el informe en mano,
se sabría cuál es el daño que la mina ha causado en el ambiente periglacial sobre el que
se asienta el emprendimiento de oro. Es oportuno recordar que el yacimiento Veladero y
el proyecto Pascua Lama (Argentina - Chile) están asentados en un ambiente glaciar y
periglaciar, en la Reserva de Biósfera San Guillermo de San Juan, pese a que la ley de
glaciares lo prohíbe.

La visita del ministro a San Juan fue un factor desequilibrante a la hora de evaluar si
Barrick debe cerrar o no la mina situada en el distrito Iglesia y con incidencia sobre
varios ríos de Jáchal, luego del derrame de 1 millón de litros de cianuro. En la plaza
departamental y rodeado de gran parte de los habitantes de la zona, Bergman lo escuchó
con sus oídos: “Fuera Barrick", fue el cántico con el que despidieron al funcionario. Un
día antes, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, había asistido a la carpa plantada en
la plaza pública y también lo habían despedido con la misma melodía. Un “Fuera
Barrick” ensordecedor fue el estribillo repetido hasta el hartazgo ante la mirada paciente
del gobernador del FpV.

Ante la fuerte versión del cierre de la mina, un grupo de trabajadores de Veladero


realizaron una marcha en defensa del emprendimiento operado por Barrick Gold, en la
Plaza 25 de Mayo, ubicada en el centro de la ciudad de San Juan.
Barrick Gold sabía que iba
a haber una tragedia en
Veladero, pero echó al
gerente que lo advirtió
El encargado de mantenimiento global fue despedido poco después
de visitar Veladero, donde advirtió las pésimas condiciones en las que
se estaba explotando

Se podría haber evitado. Esa es la conclusión. Raman Autar, el


gerente de mantenimiento global de Barrick Gold, había advertido que
la mina Veladero, en San Juan, era una bomba de tiempo. Pero en
lugar de escucharlo, sus jefes lo hostigaron, hasta que finalmente lo
echaron. Poco después sucedió la mayor tragedia ambiental minera
de la historia argentina, cuando millones de litros de una solución con
cianuro y otros metales pesados contaminaron cinco ríos.

Raman Autar trabajaba para la consultora internacional AECOM


cuando Barrick Gold lo fue a buscar, porque era una de las pocas
personas en el mundo capaz de cubrir el cargo que estaba buscando:
un gerente de mantenimiento para todos sus proyectos. Tan
importante era, que le ofrecieron un contrato más que seductor, que
incluía un sueldo anual de 185 mil dólares, más otros 92.500 dólares
de incentivo y 20 mil dólares para el seguro médico de su familia,
entre otros beneficios que rozaban los 320 mil dólares al año, algo así
como 5 millones de pesos. También le financiaron la mudanza de
Nueva Zelanda a Canadá y se ofrecieron a tramitarle el permiso de
residencia. Le prometieron el cielo en la tierra. Y estaban
conformes con él, porque superó los 6 meses en los que estuvo a
prueba. Pero a los 14 meses lo dejaron en la calle.
Infobae tuvo acceso a la demanda por 10,5 millones de dólares que
Autar le hizo a Barrick Gold. Su existencia fue revelada por el National
Observer de Canadá y acercada a este medio por el abogado Marcelo
Arancibia, uno de los representantes de la Asamblea Jáchal No Se
Toca. En el documento, Autar cuenta que su camino hacia el
despido comenzó luego de un viaje a Veladero, en el que advirtió
cinco cuestiones:

– "El (mal) estado de la planta y equipamiento"

– La "fatiga" que produce trabajar y conducir a grandes altitudes en un


corto espacio de tiempo".

– Los niveles de polvo "inaceptables y peligrosos".

– La mina funciona "por debajo de la norma general de seguridad


laboral".

– La "eliminación intencional" y la falta de funcionamiento de los


sistemas de extracción y contención de polvo diseñados en la planta.

Veladero era un emblema para Barrick Gold. Y un ejemplo para el


mundo minero. Tal es así, que en marzo de 2015, pocos meses antes
del primer derrame que se conoció (y, tal vez, el más grande), el
proyecto había recibido un premio interno de Barrick Gold, que la
calificó como la mina más segura del mundo.

Las observaciones de Autar contradecían esa versión. Por eso, según


la demanda, le trajeron problemas. Pese a que le habían prometido
que iba a poder ser honesto en su trabajo y que tenía que respetar el
Código de Conducta y Ética interno de Barrick Gold –que resultó ser
una mera fachada–, los intentos de Autar de modernizar e
implementar prácticas más sanas en Veladero le valieron el acoso
de sus superiores, en particular, del director global de mantenimiento
e ingeniería, Richard Fifield.

Hay un dato más que sugestivo en este punto: Fifield rompió su


vínculo con Barrick Gold en noviembre de 2015, poco después
del derrame. Había sido ascendido en agosto del año anterior. Desde
1999 era empleado de la minera, a donde ingresó como supervisor de
mantenimiento. Tenía una gran carrera allí. Y de manera casi
sorpresiva, a un año y medio de ascender, se fue.

En la demanda el otro personaje que se menciona es Basie Maree,


quien según el curriculum que figura en LinkedIn, era "vicepresidente
senior". Habría evitado reunirse con Autar para escuchar sus
advertencias.

La empresa emitió una breve declaración sobre el caso. "Barrick


desmiente de manera rotunda que los trabajos de Raman Autar
tuvieran alguna conexión con los incidentes en el valle de
lixiviación de Veladero. Asimismo, tal como oportunamente lo ha
informado la compañía en su casa matriz, su despido no tuvo que
ver con el planteo de preocupaciones acerca de la operación en
Veladero", informó.

Autar fue contratado en enero de 2013 y echado en marzo de 2014.


En abril del año siguiente anunció su voluntad de demandar a Barrick,
y entre el 12 y 13 de septiembre se produjo un enorme derrame de
sustancias tóxicas, el primero de muchos. Infobae intentó
comunicarse con su abogado, Gil Fischler, pero no respondió a los
correos y llamados.

Por su parte, uno de los abogados de los asambleístas, Enrique Viale,


consideró que el caso debería incidir en el expediente abierto en la
justicia federal sanjuanina por el primer derrame. "Esto agrava la
situación penal de los directivos de Barrick Gold, porque estaban
advertidos que un desastre ambiental podía ocurrir y no tomaron
ninguna medida al respecto", evaluó. Y cerró: "También confirma lo
que venimos denunciando hace años: Barrick tiene un desprecio
absoluto por la población y el territorio argentino".

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