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Mecanismos de Defensa y en Qué Consisten
Mecanismos de Defensa y en Qué Consisten
Fantasía
Aunque la fantasía es beneficiosa en casos de estrés, es peligrosa cuando el sujeto vive en el mundo
creado por su imaginación y se aleja de la realidad.
La represión
Disociación
Este mecanismo de defensa puede transformarse en un trastorno que impide que la persona tenga una
vida normal. Ejemplo de ello son la amnesia disociativa, la fuga disociativa y el trastorno de identidad
disociativa.
Formación reactiva
El sujeto, ante el retorno de una representación reprimida, manifiesta su total opuesto como una forma
de defenderse ante este conflicto o amenaza.
Por ejemplo, un niño odia a su hermano menor pero se siente culpable por dichos sentimientos y los
reprime. Dado que la represión fracasa, el hermano menor manifiesta un
intenso amor y sobreprotección hacia su hermano aunque sus acciones
hacia él seguirán estando marcadas por el odio.
Regresión
Proyección
Por ejemplo, una persona con un deseo inconsciente de suicidio podría cometer acciones peligrosas y
justificarlas para no reconocer el deseo de lastimarse, como cruzar la calle cuando el semáforo se
encuentra en verde y racionalizarlo diciendo que está apurado o demorado.
Delirio
Tanto para Lacan como para Freud, el delirio, lejos de ser la manifestación de un síntoma, es una
defensa y un intento de cura. Para Freud, el delirio es la reconstrucción del mundo de tal forma que se
pueda aceptar aquello que ha sido expulsado de la conciencia.
Condensación
En los síntomas se evidencia la condensación, pues este está sobredeterminado por varios contenidos
inconscientes, los cuales se expresan parcialmente condensándose con contenidos conscientes.
Por ejemplo, el síntoma de una persona con la compulsión de revisar que la cerradura de su casa esté
cerrada podría tener varias explicaciones; el temor a que su intimidad sea invadida pero también a
exponer sus deseos inconscientes reprimidos. La puerta representaría la entrada y la salida al
inconsciente por condensación.
Negación
Este mecanismo ocurre como una forma de expresar una representación o pensamiento reprimido de
forma consciente. Es ya una cancelación de la represión -lo inconsciente ha devenido consciente- pero
aún no una aceptación de lo reprimido. La función intelectual se separa del proceso afectivo.
Por ejemplo, a raíz de un sueño emotivo y de su posterior interpretación, el sujeto afirma: “Esa
mujer no es mi madre”. Dicha negación constituye la manifestación de un contenido reprimido -la mujer
en el sueño representa a la madre- y el sujeto puede enunciarlo, a condición de negarlo.
Un ejemplo muy común de negación es cuando una persona que ha perdido a alguien -ya sea por la
muerte de un familiar o por una ruptura de pareja-, niega que la relación o vida de la otra persona ha
terminado.
Intelectualización
Los pensamientos y acciones de la persona son controlados y fríos. Ejemplo de ello es cuando una
persona es diagnosticada con una grave enfermedad; puede buscar todo lo relacionado con la misma,
permitiendo soportar esta situación.
Desplazamiento
El ejemplo común se encuentra en los sueños. Cuando las personas despiertan y evocan un sueño
acontecido sienten sus contenidos como ajenos a su vida y desconocen de dónde provendrían dichas
imágenes dado que los elementos importantes han sido desplazados hacia los irrelevantes.
Conversión histérica
Elisabeth Von R
Muy parecida a la actual hipocondría, el sujeto reprime la
representación a cambio de manifestar un síntoma físico
como incapacidad para hablar o mover ciertas partes del
cuerpo. Esta discapacidad generalmente guarda un nexo
lógico con aquello reprimido.
Una vez el recuerdo es “revivido” y Elizabeth admite lo que siente, su parálisis se cura.
Afiliación
Altruismo
Por ejemplo, si una persona se encuentra con otra que no le agrada, aquella puede usar palabras
amables y sonreír para evitar la tensión y el estrés del encuentro.
Agresión pasiva
Compensación
Con esto, el sujeto se apoya en sus fortalezas y minimiza sus debilidades. Por ejemplo, cuando el sujeto
expresa que no es capaz de pintar bien las paredes, pero sí de lavar bien las brochas. Sin embargo, si
esta se presenta en exceso puede traer problemas al individuo, un ejemplo es la promiscuidad de
alguien que busca amor.
Humor
Forclusión
Según Jacques Lacan, este mecanismo es como una represión pero mucho más radical y se encuentra
a su mismo nivel (es decir, previo a los retornos de lo reprimido).
La forclusión ocurre cuando el sujeto se encuentra con una representación o significante que le genera
tanta angustia que es incapaz de reprimirlo, pues para hacerlo necesita previamente aceptar su
existencia.
Es decir que el sujeto rechaza de tal forma esta representación que rehúsa su existencia misma,
produciendo la forclusión de ese significante, el cual no entra nunca al cúmulo de representaciones
inconscientes, a diferencia de aquellos contenidos reprimidos.
Sublimación
Poco se sabe de este mecanismo, pues es mencionado por Freud en breves ocasiones en diversos
escritos. A diferencia de los demás mecanismos, en este no hay un conflicto entre el Yo y lo reprimido,
sino más bien una vía placentera a través de la cual lo inconsciente puede manifestarse.