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Época republicana

1. 1. Época Republicana Para esta época nace la Gran Colombia que llega
a su fin en 1830 por conflictos y divisiones internas de los caudillistas.
Tras muchas reformas territoriales y políticas, Colombia recibe su nombre
actual en 1886: República de Colombia. En 1830 se da por terminada La
Gran Colombia, desintegrada por divisiones internas y conflictos entre los
caudillos de la época, más exactamente por la división de la población
entre liberales y conservadores. Sin embargo, aún después del fin de la
Gran Colombia y el surgimiento de la nueva República de Colombia, la
vida del país en el siglo XIX sigue transcurriendo en una sucesión de
enfrentamientos, No sólo entre liberales y conservadores, sino también
entre bolivarianos y santanderistas; artesanos y librecambistas;
federalistas y centralistas; terratenientes, esclavos y aparceros; clericales
y radicales, que dan lugar muchos más conflictos civiles. El desorden
institucional existente para ese momento, dentro del cual se presentaba
una quiebra de la Hacienda Pública y las ya mencionadas rivalidades
entre caudillos, se pudo controlar un poco gracias a la creación de la
Constitución de 1886, la cual canceló el federalismo definitivamente y
fortaleció el poder central, siendo Rafael Núñez su principal gestor, al
encabezar el movimiento de la "Regeneración". Sin embargo, las
garantías democráticas quedaron suspendidas y la persecución contra los
radicales llevó a una de las guerras civiles más sangrientas que ha
enfrentado el país denominada "Guerra de los Mil Días" (1989 - 1902), en
mitad de la cual se inicia el siglo XX, derrotándola partido liberal. Con ésta
se consolida el bipartidismo liberal-conservador. Años más tarde, apenas
empezaba la reconstrucción, inmediatamente después de la guerra,
Colombia sufre el más profundo trauma de su
2. 2. historia: la separación de Panamá, el 3 de noviembre de 1903, instigada
por los intereses de los Estados Unidos en el Canal. República
Conservadora Los siguientes treinta años marcan un lento proceso de
integración territorial y de delimitación fronteriza. Al culminar la
"hegemonía “conservadora, un incidente de guerra contra el Perú en
1932, Colombia recupera una franja amazónica que había sido invadida.
Se avanza en la construcción de caminos, puertos y ferrocarriles; se
fomentan la caficultura, el tabaco, el banano (que dará lugar a un grave
choque entre trabajadores de las plantaciones de la Untad Frui y el
Ejército, en 1928, con lo cual surge a la historia el movimiento sindical); y
la producción minera de oro, plata y petróleo, estas últimas con fuertes
inversiones extranjeras. Se exportan banano, cacao, oro, caucho y
maderas, café y tabaco. Y surgen las primeras manufacturas. En 1910, la
nueva constitución de 1886 fue reformada, estableciendo el periodo
presidencial de 6 a 4 años y eliminando la participación política de los
militares, entre otros cambios, mientras asumía el poder Carlos Eugenio
Restrepo, que aunque fuera conservador, su mandato se caracterizó por
aceptar el apoyo del partido librearlos presidentes sucesores a Carlos E
Restrepo que gobernaron durante esta hegemonía conservadora fueron
José Vicente Concha (1914),seguido por Marco Fidel Suárez (1918),
Pedro Neil Ospina (1922), y Miguel Abadía Méndez (1926).
3. 3. República Libéralos liberales llegan al poder en los treintas con el
triunfo de Enrique Olaya Herrera en la elecciones de 1930. Con ánimo de
modernizar los criterios de desarrollo, los liberales introducen reformas al
sistema laboral, al régimen de propiedad de la tierra y a otros aspectos,
como la educación, muy descuidada desde las administraciones radicales
del siglo anterior. Además renuevan el impulso a la industrialización,
impuesta por la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial. Los presidentes
de la hegemonía liberal luego de Olaya Herrera, fueron Alfonso López
Pumarejo (1934), reelegido en 1942, Eduardo Santos(1938) y Alberto
Lleras Camargo (1945).Los conservadores regresaron al poder en 1946,
en medio de fuertes tensiones políticas, y el aumento de viejos
enfrentamientos: Jorge Eliécer Gaitán, líder liberal de amplio arraigo
popular, es asesinado en 1948,cuando se celebraba en Bogotá la
Conferencia Panamericana que dio origen a la O.E.A. Hubo grandes
motines urbanos y se desató el período de "la Violencia" o "el Bogotazo",
un quinquenio de barbarie que asoló campos y ciudades. En algunas
zonas se formaron guerrillas para enfrentar a la Policía y los disturbios
aumentaban. Así, con la intención de pacificar al país, la clase política
propició un golpe de estado y el poder fue entregado al general Gustavo
Rojas Pinilla en 1953.Frente Nacional Conscientes de la situación tan
precaria por la que estaba pasando el país y motivados por el descontento
con los visos dictatoriales del gobierno militar de Rojas Pinilla, los liberales
y conservadores se unieron en 1957, propiciando un paro cívico, para
tumbar al general del poder. El acuerdo entre ambos partidos es mejor
conocido como "Frente Nacional"
4. 4. en el cual pactaban alternar liberales y conservadores, compartiendo el
poder y repartir los cargos públicos solo entre estos dos partidos,
excluyendo los demás partidos existentes durante 16 años. Surgimiento
de grupos guerrilleros Después del Frente Nacional, los roces entre
liberales y conservadores cesaron, logrando un progreso material y una
economía más saludable. En los últimos años Colombia se ha mostrado
como un país notablemente integrado, diversificado e inteligente en el
manejo de sus recursos, con admirable capacidad para lograr equilibrios
en las más difíciles crisis, que aún no logra resolverlas. Como
consecuencia del Frente Nacional, se cerraron terceras alternativas de
participación política en el país, además, junto el aumento de la violencia
de los años 1950,los movimientos sociales de los años 1960 y el ejemplo
de la revolución cubana, surgieron diferentes grupos guerrilleros al
margen de la ley como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) en 1964, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 1965 y el
Movimiento 19 de abril (M-19) en 1973.HoyHoy en día prosiguen
enfrentamientos entre militares y guerrillas inciertas regiones. También se
adelanta una lucha constante contra los productores y exportadores de
droga, en la que han muerto centenares de jueces, varios ministros, tres
candidatos presidenciales y millares de civiles y policías. Los últimos
gobiernos han reconocido la necesidad de apertura a la participación
política de los grupos disidentes, y la han intentado conexito parcial. La
nueva Constitución de 1991, redactada por indígenas, grupos de
izquierda, guerrilleros desmovilizados, minorías religiosas y
5. 5. representantes de los poderes tradicionales, es reconocidamente
democrática y bien recibida por la opinión pública, y con ella los
colombianos creen haber abierto un nuevo ambiente institucional a la
reconciliación. Sin embargo, desde los años sesenta, en Colombia hay
presencia de grupos insurgentes irregulares como las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional
(ELN) y en años recientes las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)
(también llamados paramilitares), los cuales han mantenido el país en un
conflicto armado constante. Debido a esta situación, todos los presidentes
sucesores al Frente Nacional han intentado por un sinnúmero de
estrategias solucionar el conflicto: el presidente Belisario Betancur en
1982 inició un movimiento de reconstrucción nacional y de integración de
las guerrillas en el sistema político legal colombiano con resultados
parciales y a la vez trágicos. En 1999 el presidente Andrés Pastrana
Arango inició una negociación con la guerrilla FARC, proceso
interrumpido antes del final de su periodo en 2002. La campaña electoral
llevó a Álvaro Uribe Vélez a la presidencia ese mismo año quien al
desestimar la necesidad de negociación presentó en primer plano la
necesidad de continuar con las estrategias de la lucha contra las drogas
la insurgencia a través del Plan Colombia.
Santiago de Cali, Abril 07 del 2019

SEÑORES:
BANCO BBVA
CIUDAD.-

DERECHO DE PETICION

REF: SOLICITUD REINTEGRO DINERO

Cordialmente solicito a Ustedes de manera inmediata se


efectué el reintegro de la suma de $ 3.184.624.oo, la cual fue extraída de mi
cuenta de ahorro No. 001302270200499423, el día 29 de Septiembre del 2019,
en horas de la mañana, toda vez que dichos retiros, no fueron realizados por mi;
si no por terceras personas, que de manera fraudulenta cometieron el ilícito.
Manifiesto a ustedes que la clave de seguridad que me fue asignada no ha sido
revelada a terceras personas.

La anterior solicitud se fundamenta en que ustedes tienen custodia y posesión


de garante frente a los dineros que se encontraban depositados en mi cuenta de
ahorro que corresponde a los salarios del mes de Septiembre que devengo como
trabajadora en la Rama Judicial.

Atentamente,

ALBA NYDIA ASTUDILLO GUERRERO


C.C. No. 31.854.258 de Cali (Valle)
Estamos ante un atractivo formato que acentúa el interés de los lectores; este es
un texto autónomo que se defiende solo gracias a su forma y a su contenido
referencial, a tal punto que los lectores, aún después de conocer el carácter
ficticio del texto original publicado en 2001 y reeditado en internet en 2003,
continúan publicándolo en la red hasta agosto de 2008 como una conferencia
factual1. La transformación del texto original en conferencia no desvirtúa ni su
esencia forma ni su contenido. Este es un relato discursivo referencial que
presenta dos formas: por una parte mima una enunciación oral y por la otra un
diálogo que requiere la cooperación de sus auditores. En los primeras cinco
párrafos, el relato se hace en la primera persona del singular, tenemos un «yo»
narrador («Yo, Guaicaipuro Cuauhtémoc»), que mediante un falso diálogo en el
presente del indicativo parece dirigirse directamente a un narratorio o a un lector
virtual al que le expone una problemática e interroga. Pero en realidad las
preguntas del personaje no se dirigen directamente a nadie y no pretende
obtener ninguna información. Este falso diálogo es una estrategia del autor para
captar la atención del lector e instalar la contemporaneidad entre este y el
personaje. En los posteriores párrafos hasta el final del texto, este personaje-
narrador se desdobla en narratorio, es decir se transmuta en un «nosotros»
colectivo y responde a sus propias interrogantes.
Estas características y estrategias formales, así como su transformación en
conferencia y su alto contenido referencial, explican por qué este texto no solo
logra que un buen número de lectores se identifiquen con él, sino que también
consigue propiciar dudas y reflexiones entre ellos. Reflexiones que abordamos
en dos momentos diferentes de la recepción a través de las dos modalidades de
lectura utilizadas. En un primer momento, durante los primeras anos de la
recepción, algunos internautas hacen una lectura literal del texto, pero a pesar
de ello al abordarlo dudan de que se trate de un discurso factual, porque perciben
las naturales imprecisiones que posee. Frente a estas imprecisiones y ante la
imposibilidad de confirmar los datos que aporta, estos lectores ponen en tela de
juicio la veracidad 0 la legitimidad de la conferencia, y se dan a la tarea de
indagar discutir, provocando verdaderos foros de discusión sobre diferentes
aspectos. Uno de ellos lo constituye el significativo nombre del personaje, el
cacique Guaicaipuro Cuauhtémoc. Sus dos nombres poseen importantes
significaciones históricas que, efectivamente, propician la identificación de los
lectores; todo latinoamericano medianamente instruido en la escuela primaria ha
tenido acceso a referencias sobre Guaicaipuro y Cuauhtémoc, 0 por lo menos
ha oído mencionar los nombres de ambos. Es por ello que escolares,
estudiantes, profesores de liceo, curiosos y otros, dudan acerca de la real
existencia del personaje2 e indagan acerca de su biografia3; de manera que
Ilegal a hacer afirmaciones como esta: [cito] «Cuanto más datos aparecen, más
lejos estamos de dar con el cacique. De fechas y lugares... ni rastro. [...] ^Quién
es este cacique ¿Existe 0 es un invento?
El otro aspecto lo constituye la veracidad de la conferencia. Con esta conferencia
es aumentado el peso referencial del texto original: su introducción refiere a un
acontecimiento y a un contexto geo-político que la hace contemporánea a los
lectores. Sin embargo las información es acerca de ella son tan contradictorias y
diversas que, en la práctica, reducen su carácter factual: la mayoría de las
páginas visitadas señalan que fue expuesta el 08 de febrero de 2002 en
Barcelona; otras indican el mismo lugar, pero con una fecha diferente, el 29 de
septiembre de 2002; y la tercera versión da por lugar Valencia y abril de 20027.
En un segundo momento, durante los últimos anos de la recepción, se impone
una lectura metafórica de la conferencia. En efecto, ya es conocido que la
conferencia es una obra de ficción y que su autor es Luis Brito Garcia14. No
obstante, entre la mayoría de los lectores la adhesión e identificación es tan
preponderante, que para ellos el carácter ficticio del cacique Guaicaipuro
Cuauhtémoc y su conferencia no constituye una razón para no publicarla. Lo más
importante, para los lectores que se expresan en las páginas latinoamericanas,
lo constituye el contenido que revela, y las posibilidades que ofrece para propiciar
la reflexión y la sensibilización del lector frente a la realidad histórica.
En términos genérales en estas páginas intercambian opiniones y comentarios:
luchadores sociales, anticapitalistas, anti-neoliberales que creen en la posibilidad
de construir otro mundo más igualitario, pero también participan maestros de
escuela primaria y profesores de historia en la educación media. Para todos ellos
la conferencia se instituye en una bandera de lucha. Particularmente, los
«lectomautas» militantes asocian esta conferencia a la realidad latente en el
contexto latinoamericano actual; por ejemplo en muchas páginas se la cita
vinculada a una declaración de Evo Morales27, en la que expresa los reclamos
y los derechos de los pueblos indlgenas28. En otras también es relacionada con
la propuesta de revolución ciudadana en Ecuador, hecha por Rafael Correa.
Página tras página la conferencia es vinculada a múltiples reclamaciones en
torno a la deuda histôrica y la deuda externa: «Cuentas verdades dice este texto
que las poderosas potencias mundiales callan para poder seguir esquilmando
las riquezas naturales de los países pobres»29. Por otra parte, en la mayoría de
las páginas asistimos a una identificación de los lectores con el héroe de la
conferencia; esta identificación expresa el vacío y la urgente necesidad de tener
líderes políticos que -como el cacique- enfrenten las problemáticas planteadas.
Uno de los lectores profetiza: «Algún día la voz del Cacique sonaré como un
trueno en los tribunales del pueblo, y sin venganzas ni odios o rencores, habrá
un reconocimiento, un pago de la deuda -moral y material- y un verdadero
encuentro, definitivo e igual, de dos culturas ricas y poderosas»30. Otro menos
profético revela sus deseos de justicia social frente a sociedades empobrecidas
y abandonadas por los gobiernos31 , y un tercer lector refiriéndose a los créditos
americanos propuestos en la conferencia con el Plan Marshalltzuma, confiesa:
«la verdad es que me gusta la idea ésa de los amigables préstamos para el
desarrollo de la bárbara Europa. [...]. Pero quién será capaz de encabezar
legalmente ese reclamo, que país, que gobemante?»32. Asimismo, a este tema
de la deuda también es asociado reiteradamente el tema de la conmemoración
del 12 de Octubre33, el mal llamado Dfa de la Raza, refundado en Venezuela
como el Día de la Resistencia Indígena, mientras que otros lo llaman «Día del
genocidio»34, «Día de duelo universal»35, «día de la vergüenza», o de «la
aniquilación de
La cultura americana Entre los lectores, este día es una buena ocasión para
publicar la conferencia, con el propósito de promover la reflexión sobre el
genocidio perpetrado durante la conquista de América, y reclamar la obligación
de indemnizar Latinoamérica37. Muchas críticas son lanzadas directamente a la
arrogancia, a la xenofobia, la discriminación y el racismo de los europeos contra
los trabajadores migrantes pobres38, pero también a la discriminación de
latinoamericanos en sus propios países en contra de los indigenas39. Oe igual
manera, los lectores también atacan a las ideologías colonialistas que justifican
las matanzas de campesinos e indígenas en diferentes países
latinomericanos40. En resumen, podemos decir que la evaluación de la
recepción del texto de Luis Brito García nos revela un relato cuya forma
discursiva explicita una ideología ampliamente compartida por sus lectores.
Estamos ante un texto de ficción que cumple eficazmente, tanto su función
referencial, como su función poética, y el lector se apropia de él y de la visión
que plantea porque este responde a su propio horizonte de expectativas. Esta
recepción -hecha por lectores comunes y corrientes- revela en ellos un despertar
de la conciencia de ser latinoamericanos, la conciencia de haber sido y de
continuar siendo expoliados y explotados, y la conciencia de que a pesar de ser
pobres, indios, negros, sin tierra, mestizos, desplazados, existen como
ciudadanos con plenos derechos. Estos lectores no solo descubren, sino que
hacen descubrirá otros un texto que los hace reflexionar y los sensibiliza. En
efecto, este texto los incita a cuestionar una historia y una realidad con la que se
identifican, porque en esencia les pertenece. Las reacciones de los
«lectornautas» también responden a las profundas transformaciones sociales,
políticas y económicas que se Llevan a cabo en buena parte de América Latina.
Países progresistas como Ecuador, Bolivia y Venezuela proponen importantes
cambios en sus cartas magnas, en sus modos de producción económica, en los
sistemas educativos en la salud, con el propósito de alcanzar una mayor igualdad
social entre sus habitantes, socializando riquezas a favor de las mayorías.
Además, estos países con un programa continental luchan por la integración y
por la soberanía económica y cultural latinoamericana con el firme propósito de
construir una patria grande y soberana, el gran sueño de Bolívar. Para ello ya
han dado importantes pasos con la creación de instituciones como la Unión de
Naciones del Sur (UNASUR), el Banco del Sur, la Alternativa Bolivariana para
las Américas (ALBA), la Televisora del Sur (Tele SUR) y el próximo paso será la
creación de un Fondo Monetario del Sur. En fin, la recepción de este texto
también nos confirma las enormes posibilidades de internet como espacio de
intercambios, de difusión, de comunicación pero también de creación, puesto
que ha permitido la recreación de una ficción literaria estrechamente vinculada a
la realidad contemporánea.
Estamos ante un atractivo formato que acentúa el interés de los lectores; este es
un texto autónomo que se defiende solo gracias a su forma y a su contenido
referencial, a tal punto que los lectores, aún después de conocer el carácter
ficticio del texto original publicado en 2001 y reeditado en internet en 2003,
continúan publicándolo en la red hasta agosto de 2008 como una conferencia
factual1. La transformación del texto original en conferencia no desvirtúa ni su
esencia forma ni su contenido. Este es un relato discursivo referencial que
presenta dos formas: por una parte mima una enunciación oral y por la otra un
diálogo que requiere la cooperación de sus auditores. En los primeras cinco
párrafos, el relato se hace en la primera persona del singular, tenemos un «yo»
narrador («Yo, Guaicaipuro Cuauhtémoc»), que mediante un falso diálogo en el
presente del indicativo parece dirigirse directamente a un narratorio o a un lector
virtual al que le expone una problemática e interroga. Pero en realidad las
preguntas del personaje no se dirigen directamente a nadie y no pretende
obtener ninguna información. Este falso diálogo es una estrategia del autor para
captar la atención del lector e instalar la contemporaneidad entre este y el
personaje. En los posteriores párrafos hasta el final del texto, este personaje-
narrador se desdobla en narratorio, es decir se transmuta en un «nosotros»
colectivo y responde a sus propias interrogantes.
Estas características y estrategias formales, así como su transformación en
conferencia y su alto contenido referencial, explican por qué este texto no solo
logra que un buen número de lectores se identifiquen con él, sino que también
consigue propiciar dudas y reflexiones entre ellos. Reflexiones que abordamos
en dos momentos diferentes de la recepción a través de las dos modalidades de
lectura utilizadas. En un primer momento, durante los primeras anos de la
recepción, algunos internautas hacen una lectura literal del texto, pero a pesar
de ello al abordarlo dudan de que se trate de un discurso factual, porque perciben
las naturales imprecisiones que posee. Frente a estas imprecisiones y ante la
imposibilidad de confirmar los datos que aporta, estos lectores ponen en tela de
juicio la veracidad 0 la legitimidad de la conferencia, y se dan a la tarea de
indagar discutir, provocando verdaderos foros de discusión sobre diferentes
aspectos. Uno de ellos lo constituye el significativo nombre del personaje, el
cacique Guaicaipuro Cuauhtémoc. Sus dos nombres poseen importantes
significaciones históricas que, efectivamente, propician la identificación de los
lectores; todo latinoamericano medianamente instruido en la escuela primaria ha
tenido acceso a referencias sobre Guaicaipuro y Cuauhtémoc, 0 por lo menos
ha oído mencionar los nombres de ambos. Es por ello que escolares,
estudiantes, profesores de liceo, curiosos y otros, dudan acerca de la real
existencia del personaje2 e indagan acerca de su biografia3; de manera que
Ilegal a hacer afirmaciones como esta: [cito] «Cuanto más datos aparecen, más
lejos estamos de dar con el cacique. De fechas y lugares... ni rastro. [...] ^Quién
es este cacique ¿Existe 0 es un invento?
El otro aspecto lo constituye la veracidad de la conferencia. Con esta conferencia
es aumentado el peso referencial del texto original: su introducción refiere a un
acontecimiento y a un contexto geo-político que la hace contemporánea a los
lectores. Sin embargo las información es acerca de ella son tan contradictorias y
diversas que, en la práctica, reducen su carácter factual: la mayoría de las
páginas visitadas señalan que fue expuesta el 08 de febrero de 2002 en
Barcelona; otras indican el mismo lugar, pero con una fecha diferente, el 29 de
septiembre de 2002; y la tercera versión da por lugar Valencia y abril de 20027.
En un segundo momento, durante los últimos anos de la recepción, se impone
una lectura metafórica de la conferencia. En efecto, ya es conocido que la
conferencia es una obra de ficción y que su autor es Luis Brito Garcia14. No
obstante, entre la mayoría de los lectores la adhesión e identificación es tan
preponderante, que para ellos el carácter ficticio del cacique Guaicaipuro
Cuauhtémoc y su conferencia no constituye una razón para no publicarla. Lo más
importante, para los lectores que se expresan en las páginas latinoamericanas,
lo constituye el contenido que revela, y las posibilidades que ofrece para propiciar
la reflexión y la sensibilización del lector frente a la realidad histórica.
En términos genérales en estas páginas intercambian opiniones y comentarios:
luchadores sociales, anticapitalistas, anti-neoliberales que creen en la posibilidad
de construir otro mundo más igualitario, pero también participan maestros de
escuela primaria y profesores de historia en la educación media. Para todos ellos
la conferencia se instituye en una bandera de lucha. Particularmente, los
«lectomautas» militantes asocian esta conferencia a la realidad latente en el
contexto latinoamericano actual; por ejemplo en muchas páginas se la cita
vinculada a una declaración de Evo Morales27, en la que expresa los reclamos
y los derechos de los pueblos indlgenas28. En otras también es relacionada con
la propuesta de revolución ciudadana en Ecuador, hecha por Rafael Correa.
Página tras página la conferencia es vinculada a múltiples reclamaciones en
torno a la deuda histôrica y la deuda externa: «Cuentas verdades dice este texto
que las poderosas potencias mundiales callan para poder seguir esquilmando
las riquezas naturales de los países pobres»29. Por otra parte, en la mayoría de
las páginas asistimos a una identificación de los lectores con el héroe de la
conferencia; esta identificación expresa el vacío y la urgente necesidad de tener
líderes políticos que -como el cacique- enfrenten las problemáticas planteadas.
Uno de los lectores profetiza: «Algún día la voz del Cacique sonaré como un
trueno en los tribunales del pueblo, y sin venganzas ni odios o rencores, habrá
un reconocimiento, un pago de la deuda -moral y material- y un verdadero
encuentro, definitivo e igual, de dos culturas ricas y poderosas»30. Otro menos
profético revela sus deseos de justicia social frente a sociedades empobrecidas
y abandonadas por los gobiernos31 , y un tercer lector refiriéndose a los créditos
americanos propuestos en la conferencia con el Plan Marshalltzuma, confiesa:
«la verdad es que me gusta la idea ésa de los amigables préstamos para el
desarrollo de la bárbara Europa. [...]. Pero quién será capaz de encabezar
legalmente ese reclamo, que país, que gobemante?»32. Asimismo, a este tema
de la deuda también es asociado reiteradamente el tema de la conmemoración
del 12 de Octubre33, el mal llamado Dfa de la Raza, refundado en Venezuela
como el Día de la Resistencia Indígena, mientras que otros lo llaman «Día del
genocidio»34, «Día de duelo universal»35, «día de la vergüenza», o de «la
aniquilación de
La cultura americana Entre los lectores, este día es una buena ocasión para
publicar la conferencia, con el propósito de promover la reflexión sobre el
genocidio perpetrado durante la conquista de América, y reclamar la obligación
de indemnizar Latinoamérica37. Muchas críticas son lanzadas directamente a la
arrogancia, a la xenofobia, la discriminación y el racismo de los europeos contra
los trabajadores migrantes pobres38, pero también a la discriminación de
latinoamericanos en sus propios países en contra de los indigenas39. Oe igual
manera, los lectores también atacan a las ideologías colonialistas que justifican
las matanzas de campesinos e indígenas en diferentes países
latinomericanos40. En resumen, podemos decir que la evaluación de la
recepción del texto de Luis Brito García nos revela un relato cuya forma
discursiva explicita una ideología ampliamente compartida por sus lectores.
Estamos ante un texto de ficción que cumple eficazmente, tanto su función
referencial, como su función poética, y el lector se apropia de él y de la visión
que plantea porque este responde a su propio horizonte de expectativas. Esta
recepción -hecha por lectores comunes y corrientes- revela en ellos un despertar
de la conciencia de ser latinoamericanos, la conciencia de haber sido y de
continuar siendo expoliados y explotados, y la conciencia de que a pesar de ser
pobres, indios, negros, sin tierra, mestizos, desplazados, existen como
ciudadanos con plenos derechos. Estos lectores no solo descubren, sino que
hacen descubrirá otros un texto que los hace reflexionar y los sensibiliza. En
efecto, este texto los incita a cuestionar una historia y una realidad con la que se
identifican, porque en esencia les pertenece. Las reacciones de los
«lectornautas» también responden a las profundas transformaciones sociales,
políticas y económicas que se Llevan a cabo en buena parte de América Latina.
Países progresistas como Ecuador, Bolivia y Venezuela proponen importantes
cambios en sus cartas magnas, en sus modos de producción económica, en los
sistemas educativos en la salud, con el propósito de alcanzar una mayor igualdad
social entre sus habitantes, socializando riquezas a favor de las mayorías.
Además, estos países con un programa continental luchan por la integración y
por la soberanía económica y cultural latinoamericana con el firme propósito de
construir una patria grande y soberana, el gran sueño de Bolívar. Para ello ya
han dado importantes pasos con la creación de instituciones como la Unión de
Naciones del Sur (UNASUR), el Banco del Sur, la Alternativa Bolivariana para
las Américas (ALBA), la Televisora del Sur (Tele SUR) y el próximo paso será la
creación de un Fondo Monetario del Sur. En fin, la recepción de este texto
también nos confirma las enormes posibilidades de internet como espacio de
intercambios, de difusión, de comunicación pero también de creación, puesto
que ha permitido la recreación de una ficción literaria estrechamente vinculada a
la realidad contemporánea.

Estamos ante un atractivo formato que acentúa el interés de los


lectores; este es un texto autónomo que se defiende solo gracias a
su forma y a su contenido referencial, a tal punto que los lectores,
aún después de conocer el carácter ficticio del texto original
publicado en 2001 y reeditado en internet en 2003, continúan
publicándolo en la red hasta agosto de 2008 como una conferencia
factual1. La transformación del texto original en conferencia no
desvirtúa ni su esencia forma ni su contenido. Este es un relato
discursivo referencial que presenta dos formas: por una parte mima
una enunciación oral y por la otra un diálogo que requiere la
cooperación de sus auditores. En los primeras cinco párrafos, el
relato se hace en la primera persona del singular, tenemos un «yo»
narrador («Yo, Guaicaipuro Cuauhtémoc»), que mediante un falso
diálogo en el presente del indicativo parece dirigirse directamente a
un narratorio o a un lector virtual al que le expone una problemática
e interroga. Pero en realidad las preguntas del personaje no se
dirigen directamente a nadie y no pretende obtener ninguna
información. Este falso diálogo es una estrategia del autor para
captar la atención del lector e instalar la contemporaneidad entre este
y el personaje. En los posteriores párrafos hasta el final del texto, este
personaje-narrador se desdobla en narratorio, es decir se transmuta
en un «nosotros» colectivo y responde a sus propias interrogantes.
Estas características y estrategias formales, así como su
transformación en conferencia y su alto contenido referencial,
explican por qué este texto no solo logra que un buen número de
lectores se identifiquen con él, sino que también consigue propiciar
dudas y reflexiones entre ellos. Reflexiones que abordamos en dos
momentos diferentes de la recepción a través de las dos modalidades
de lectura utilizadas. En un primer momento, durante los primeras
anos de la recepción, algunos internautas hacen una lectura literal
del texto, pero a pesar de ello al abordarlo dudan de que se trate de
un discurso factual, porque perciben las naturales imprecisiones que
posee. Frente a estas imprecisiones y ante la imposibilidad de
confirmar los datos que aporta, estos lectores ponen en tela de juicio
la veracidad 0 la legitimidad de la conferencia, y se dan a la tarea de
indagar discutir, provocando verdaderos foros de discusión sobre
diferentes aspectos. Uno de ellos lo constituye el significativo nombre
del personaje, el cacique Guaicaipuro Cuauhtémoc. Sus dos
nombres poseen importantes significaciones históricas que,
efectivamente, propician la identificación de los lectores; todo
latinoamericano medianamente instruido en la escuela primaria ha
tenido acceso a referencias sobre Guaicaipuro y Cuauhtémoc, 0 por
lo menos ha oído mencionar los nombres de ambos. Es por ello que
escolares, estudiantes, profesores de liceo, curiosos y otros, dudan
acerca de la real existencia del personaje2 e indagan acerca de su
biografia3; de manera que Ilegal a hacer afirmaciones como esta:
[cito] «Cuanto más datos aparecen, más lejos estamos de dar con el
cacique. De fechas y lugares... ni rastro. [...] ^Quién es este cacique
¿Existe 0 es un invento?
El otro aspecto lo constituye la veracidad de la conferencia. Con esta
conferencia es aumentado el peso referencial del texto original: su
introducción refiere a un acontecimiento y a un contexto geo-político
que la hace contemporánea a los lectores. Sin embargo las
información es acerca de ella son tan contradictorias y diversas que,
en la práctica, reducen su carácter factual: la mayoría de las páginas
visitadas señalan que fue expuesta el 08 de febrero de 2002 en
Barcelona; otras indican el mismo lugar, pero con una fecha
diferente, el 29 de septiembre de 2002; y la tercera versión da por
lugar Valencia y abril de 20027.
En un segundo momento, durante los últimos anos de la recepción,
se impone una lectura metafórica de la conferencia. En efecto, ya es
conocido que la conferencia es una obra de ficción y que su autor es
Luis Brito Garcia14. No obstante, entre la mayoría de los lectores la
adhesión e identificación es tan preponderante, que para ellos el
carácter ficticio del cacique Guaicaipuro Cuauhtémoc y su
conferencia no constituye una razón para no publicarla. Lo más
importante, para los lectores que se expresan en las páginas
latinoamericanas, lo constituye el contenido que revela, y las
posibilidades que ofrece para propiciar la reflexión y la sensibilización
del lector frente a la realidad histórica.
En términos genérales en estas páginas intercambian opiniones y
comentarios: luchadores sociales, anticapitalistas, anti-neoliberales
que creen en la posibilidad de construir otro mundo más igualitario,
pero también participan maestros de escuela primaria y profesores
de historia en la educación media. Para todos ellos la conferencia se
instituye en una bandera de lucha. Particularmente, los
«lectomautas» militantes asocian esta conferencia a la realidad
latente en el contexto latinoamericano actual; por ejemplo en muchas
páginas se la cita vinculada a una declaración de Evo Morales27, en
la que expresa los reclamos y los derechos de los pueblos
indlgenas28. En otras también es relacionada con la propuesta de
revolución ciudadana en Ecuador, hecha por Rafael Correa. Página
tras página la conferencia es vinculada a múltiples reclamaciones en
torno a la deuda histôrica y la deuda externa: «Cuentas verdades dice
este texto que las poderosas potencias mundiales callan para poder
seguir esquilmando las riquezas naturales de los países pobres»29.
Por otra parte, en la mayoría de las páginas asistimos a una
identificación de los lectores con el héroe de la conferencia; esta
identificación expresa el vacío y la urgente necesidad de tener líderes
políticos que -como el cacique- enfrenten las problemáticas
planteadas. Uno de los lectores profetiza: «Algún día la voz del
Cacique sonaré como un trueno en los tribunales del pueblo, y sin
venganzas ni odios o rencores, habrá un reconocimiento, un pago de
la deuda -moral y material- y un verdadero encuentro, definitivo e
igual, de dos culturas ricas y poderosas»30. Otro menos profético
revela sus deseos de justicia social frente a sociedades
empobrecidas y abandonadas por los gobiernos31 , y un tercer lector
refiriéndose a los créditos americanos propuestos en la conferencia
con el Plan Marshalltzuma, confiesa: «la verdad es que me gusta la
idea ésa de los amigables préstamos para el desarrollo de la bárbara
Europa. [...]. Pero quién será capaz de encabezar legalmente ese
reclamo, que país, que gobemante?»32. Asimismo, a este tema de
la deuda también es asociado reiteradamente el tema de la
conmemoración del 12 de Octubre33, el mal llamado Dfa de la Raza,
refundado en Venezuela como el Día de la Resistencia Indígena,
mientras que otros lo llaman «Día del genocidio»34, «Día de duelo
universal»35, «día de la vergüenza», o de «la aniquilación de
La cultura americana Entre los lectores, este día es una buena
ocasión para publicar la conferencia, con el propósito de promover la
reflexión sobre el genocidio perpetrado durante la conquista de
América, y reclamar la obligación de indemnizar Latinoamérica37.
Muchas críticas son lanzadas directamente a la arrogancia, a la
xenofobia, la discriminación y el racismo de los europeos contra los
trabajadores migrantes pobres38, pero también a la discriminación
de latinoamericanos en sus propios países en contra de los
indigenas39. Oe igual manera, los lectores también atacan a las
ideologías colonialistas que justifican las matanzas de campesinos e
indígenas en diferentes países latinomericanos40. En resumen,
podemos decir que la evaluación de la recepción del texto de Luis
Brito García nos revela un relato cuya forma discursiva explicita una
ideología ampliamente compartida por sus lectores. Estamos ante un
texto de ficción que cumple eficazmente, tanto su función referencial,
como su función poética, y el lector se apropia de él y de la visión que
plantea porque este responde a su propio horizonte de expectativas.
Esta recepción -hecha por lectores comunes y corrientes- revela en
ellos un despertar de la conciencia de ser latinoamericanos, la
conciencia de haber sido y de continuar siendo expoliados y
explotados, y la conciencia de que a pesar de ser pobres, indios,
negros, sin tierra, mestizos, desplazados, existen como ciudadanos
con plenos derechos. Estos lectores no solo descubren, sino que
hacen descubrirá otros un texto que los hace reflexionar y los
sensibiliza. En efecto, este texto los incita a cuestionar una historia y
una realidad con la que se identifican, porque en esencia les
pertenece. Las reacciones de los «lectornautas» también responden
a las profundas transformaciones sociales, políticas y económicas
que se Llevan a cabo en buena parte de América Latina. Países
progresistas como Ecuador, Bolivia y Venezuela proponen
importantes cambios en sus cartas magnas, en sus modos de
producción económica, en los sistemas educativos en la salud, con
el propósito de alcanzar una mayor igualdad social entre sus
habitantes, socializando riquezas a favor de las mayorías. Además,
estos países con un programa continental luchan por la integración y
por la soberanía económica y cultural latinoamericana con el firme
propósito de construir una patria grande y soberana, el gran sueño
de Bolívar. Para ello ya han dado importantes pasos con la creación
de instituciones como la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), el
Banco del Sur, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA),
la Televisora del Sur (Tele SUR) y el próximo paso será la creación
de un Fondo Monetario del Sur. En fin, la recepción de este texto
también nos confirma las enormes posibilidades de internet como
espacio de intercambios, de difusión, de comunicación pero también
de creación, puesto que ha permitido la recreación de una ficción
literaria estrechamente vinculada a la realidad contemporánea.

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