Flores Sayago Leslie Aridai

LA ARQUITECTURA Y SU SIGNIFICACIÓN EXISTENCIAL

Enrique PANIAGUA ARÍS Y Juan ROLDÁN RUIZ†

Este texto es importante para mi formación ya que plantea la arquitectura desde otra perspectiva, una que la
mayoría de las veces nunca tomamos en cuenta.

Se propone un modelo de interpretación de la significación existencial del espacio arquitectónico. Para ello, se
enlazan los diferentes elementos que componen el discurso del habitar con los sintagmas identificados en el
esquema topológico de la arquitectónica y las connotaciones que se agregan del espacio percibido y la
estructura perceptible.

La concepción del espacio se representa mediante un espacio libre, fluido, abierto, transparente,
continuo, abstracto, conceptual e indiferenciado; como contraposición al espacio acotado, estático,
cerrado, identificable.
El tema del espacio, es un tema central en la teoría de la arquitectura, e históricamente, según Segfid
Giedion, a quien Norberg Schulz cita, hubo tres diferentes concepciones del espacio, en el primer
concepto, se ve al espacio arquitectónico, como "resultado de la relación e interacción de los
volúmenes", o sea, el espacio exterior a los volúmenes, configurado por estos; la segunda concepción,
se refiere "al espacio interior ahuecado", la tercera, se relaciona con "la influencia recíproca de los
espacios del interior y del exterior".

DESARROLLO

El habitar
El propósito de la arquitectura “es crear ese espacio duradero cuya utilidad es ordenar, organizar y
escenificar nuestro habitar” (Paniagua, 2013a: 524).

“Construir es habitar y habitar es nuestra manera de estar en la tierra. Al construir cuidamos y

abrigamos nuestro crecimiento, y al mismo tiempo levantamos edificios para permanecer y residir.”
(Heidegger, 1994a).

El habitar conforma los componentes relacionales espacio-teleológicos, es decir, de cómo el hombre

modela, construye y despliega dicha configuración espacial para expresar su estar en el mundo. Por lo
tanto, el lugar es el concepto intermediario entre el modelo del habitar y la arquitectura como
configuración espacial física.

La arquitectura como lugar.

El primer propósito existencial de la arquitectura es “situar” al hombre en el mundo mediante la
indicación de un “centro”, un hito.

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“La arquitectura como ese arte funcional que delimita el espacio para que el hombre pueda habitar en él
y crea el marco de su vida” (Rasmussen, 2007: 15-32).

“El lugar es un espacio acotado. Lo que lo acota, cualifica y metamorfosea en un espacio habitable es la
arquitectura. La arquitectura hace que el perpetuo viaje que hasta entonces era a la deriva adquiera una
meta, y la vida que hasta entonces estaba en un permanente presente se cargue de pasado y de futuro”
(Azara, 2005).

“La arquitectura es la creación óntica del mundo habitable, la mediación que requiere el hombre para
estar en el mundo. Mediante la arquitectura el hombre erige lo que antes no había: un lugar que
densifica su existencia, un “centro” de convergencia. La esencia del construir radica en el habitar, cuya
función individual es personificar” (Morales, 1999: 168-180).

Por otro lado, la arquitectura, siendo recinto y envoltura, le permite al habitante, al “estar dentro” y
protegido, la posibilidad de aislarse en la intimidad.

El espacio existencial
Este capítulo empieza con la definición del espacio existencial; "como un sistema relativamente estable
de esquemas perceptivos o imágenes del ambiente circundante. Siendo una generalización abstraída de
las similaridades de muchos fenómenos, ese espacio existencial tiene ‘carácter objetivo’."
Norberg Schulz comparte con Piaget que la "idea de un mundo estructurado se desarrolla gradualmente
durante la infancia, y que necesariamente, comprende un desarrollo de nociones espaciales".
“El espacio existencial como el espacio que se conforma por un conjunto de esquemas mentales,
apoyados en la acción y la percepción; dichos esquemas, de tipo topológico, son los que expresan
nuestros modos de existencia individual, con el entorno y social; y el espacio estético como la expresión
poética del estar en el mundo.” Norberg-Schulz (1975: 9-12).

Un “centro” siempre está situado dentro de un contexto más amplio y para relacionar cada “centro” con
el resto se establecen las “direcciones”.
Las “direcciones” dividen el espacio en zonas más o menos bien conocidas denominadas “áreas”
Norberg-Schulz (1975: 9-12).

Las nociones de proximidad y semejanza se relacionan conformando el concepto existencial concreto de

región. La casa también es imaginada como un ser concentrador, el refugio más simple, la cabaña del
ermitaño, la soledad centrada en la condensación de la intimidad.

Un “centro” podría ser percibido externamente como dialógico mediante un aumento del grado de
abertura, de expansión y de adaptación al contexto en su dimensión terrenal.
Para analizar una obra arquitectónica debemos recurrir a los aspectos significativos de los elementos
“masa”, “superficie límite” y “espacio”

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En este punto Norberg Schulz, define el concepto de lugar; "Los lugares son metas o focos donde
experimentamos los acontecimientos más significativos de nuestra existencia, pero también son puntos
de partida desde los cuales nos orientamos y nos apoderamos del ambiente circundante."

CONCLUSIONES

Por medio de la concepción del espacio de se busca integrar experiencias en el espacio, en perspectiva de
nuestra visión para crear arquitectura.
Así para construir espacios urbanos o arquitectónicos, tenemos que tener en cuenta los diferentes puntos de
ver al espacio y teniendo en cuenta el movimiento que se da dentro de cada espacio.

Para diseñar se debe pensar en un conjunto un todo, donde se vean reflejados todos los elementos que se
mencionó anteriormente, para así poder lograr una arquitectura que se sienta y no solo se vea.

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