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más seguras, y sus conceptos fal-

Jaime Colpas Gutierrez


magíster en historia, profesor algunos espacios burocráticos del lan todos a la vez, es bajo el peso
de Uniatlántico recinto universittario de docencia, de nuestras reflexiones, de nuestro
academia y extensión comunitaria. trabajo, y, más aún, de nuestras ex-
¿Éstamos en el siglo XXI?, es un periencias vividas… Nuestra época
interrogante que tiene múltiples re- ¿Estamos realmente en un nuevo es demasiado rica en catástrofes,
acciones y opiniones, en este laber- siglo historiográfico?, es una reflex- en revoluciones, en imprevistos, en
into equinoccial del Nuevo Siglo, ión que abordaremos en estas líneas sorpresas”. (“Las responsabilidades
donde el papel del historiador como sucintas de esta ponencia. Así pues, de la historia”, en: La Historia y las
intelectual orgánico deberá de ser las palabras iniciales de su Lección Ciencias sociales, Alianza, Madrid,
menos decorativo, para reivindicar Inaugural de Fernando Barudel en 1990, P.19/ 21). Braudel, el padre
su compromiso con su oficio y en- el colegio de Francia, leída el 1 de de la historia total, aquí esboza la
torno social, desde la perspectiva de diciembre de 1950, son ilustrativas tesis de que “la historia es hija de su
recuperación del “combate por la tiempo”, por lo tanto en estos tiem-
historia” como lo proclamó Lucien pos globales del siglo XXI, la histo-
Febvre, uno de los padres de la cor- para el argumento que queremos ria es hija de los tiempos globales, y
riente de los Annales. compartirles, así: “La historia se en- su historiografía tendrá que abordar
cuentra, hoy, ante responsabilidades los problemas, enfoques y crisis
Ahora bien, ¿Tenemos los historia- temibles pero al mismo tiempo ex- en esta era global de la tecnología,
dores plena conciencia de que entra- altantes. Sin duda porque siempre migración, y flujo internacional
mos en una nueva era con un sen- ha dependido ha dependido, en su de bienes y servicios, y guerras de
tido histórico diferente a la centuria ser y en sus transformaciones, de genocidios.
pasada? Sin duda, es una cuestión condiciones sociales concretas. “la
muy difícil de responder por la pres- historia es hija de su tiempo”. Su Es obvio que la nueva historiografía
encia aún de la crisis epistemológi- preocupación es, pues, la misma tiene que asumir los riesgos del cap-
ca de nuestra profesión, ó quizás q u e pesa sobre nues- italismo global, como acota Fran-
por la problemática ontológica del tros corazones y cisco Jarauta, en su ensayo: “Par
historiador académico, cuya nuestros espíritus. entrar en el siglo XXI: “La interna-
vida está atrapada por la Y si sus métodos, cionalización de la vida económica
balcanización de la sus programas, sus ha provocado que la soberanía de
disciplina, ausencia respuestas ayer más los Estados nacionales se haya visto
de debates y poca rigurosas y rápidamente desbordada. Es ese de-
tradición del tra- sarrollo de las nuevas técnicas, mer-
bajo en equipo. cados y consumos el que ha destru-
O, por la moral ido la capacidad del orden político
acomodaticia de mediar entre el orden natural y
del interés la diversidad de las culturas. Desde
personal entonces, hemos visto separarse,
que im- por un lado, la racionalización y
pera en globalización de la producción y
los intercambios económicos; y
por el otro, una diversidad cul-
tural que, en vez de ir disminuy-
endo gradualmente para crear una

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y contradictorio contribuir a resolver de manera pos-
fin del la Guerra itiva el enigma histórico engendra-
Fría en los es- do por los inacabados cambios de
tertores del siglo 1989-2001. Como investigadores
XX. El historia- y educadores debemos colaborar,
dor Carlos Bar- desde la historia, para que de esta
ros, teórico de la transición histórica surja un futuro
corriente digital mejor para nuestros países y con-
y presencial de tinentes respectivos, para la hu-
Historia a De- manidad entera”.
bate que tiene su
sede en Santiago Es obvio que “la historia es hija de
de Compostela, su tiempo” como afirmó arriba Fer-
España, ilustra nando Braudel, por ello el desarrollo
su naturaleza de la nueva historiografía y el ejerci-
histórica: “Dec- cio de la investigación, divulgación
imos “nueva y enseñanza de la historia, es tam-
historiografía” bién hija de estos tiempos globales
más que donde el impacto de la tecnología
de información y comunicación
(TIC) y en especial la utilización
de Internet, transforma diariamente
la vida humana del mundo interna-
gradualmente para crear una civi-
“nueva historia”, porque nos con- cional, por lo que el Manifiesto de
lización mundial -como creían los
sideramos herederos críticos de Historia a Debate, suscrito por más
cientificistas y positivistas-, no ha
las nuevas historias de los años 60 de 1600 historiadores de varios
dejado de aumentar debido a que
y 70, ejemplificadas en las grandes continentes, en su acápite Número
ya no la dominaba un sistema de
escuelas del siglo XX Annales y XI, proclama la naturaleza de his-
valores racionalistas, sino única-
materialismo histórico. En nues- toriografía digital:
mente una racionalidad reducida a
tro II Congreso presencial (1999)
instrumentalizada,(Araucaria, Re-
decíamos, en el folleto de convo- Las nuevas tecnologías están revo-
vista Iberoamericana de Filosofía,
catoria, que cuando cambia la his- lucionando el acceso a la bibli-
Política y Humanidades. Año 1, Nº
toria cambia también la escritura ografía y a las fuentes de la historia;
1 Primer semestre de 1999).
de la historia, ahora añadiríamos desbordando limitaciones del papel
lo siguiente ha de cambiar tam- para la investigación y publicación;
Ante el peligro del mercantilismo
bién la enseñanza de la historia. Es posibilitando nuevas comunidades
global y la eliminación de los lugares
indudable que el fin del siglo XX globales de historiadores. Internet
de la memoria histórica, Jarauta sug-
y el comienzo del siglo XXI es- es una poderosa herramienta contra
iere que la nueva historiografía debe
tán suponiendo enormes cambios la fragmentación del saber histórico
“repensar las tradiciones en las que
históricos (e historiográficos). si se utiliza de acuerdo con su iden-
nos hemos formado, desde las que
tidad y posibilidades, esto es, como
pensamos y desde las que se han or-
Entre la caída del Muro de Berlín una forma interactiva de trasmitir
ganizado los proyectos que hoy he-
y la caída de las Torres Gemelas de información instantánea de man-
gemonizan el mundo (idem)”. Pues
Nueva York se ha producido un giro era horizontal a una gran parte del
bien, esta nueva historiografía que se
histórico de resultados hoy por hoy mundo. Según nuestro criterio, la
ha revelado contra la fragmentación de
impredecibles. Nuestro gran prob- historiografía digital ha de seguir
los postmodernistas, fue un respuesta
lema es saber, sobre todo después siendo complementada con libros
clara a los problemas existenciales, on-
del 11 de Septiembre, si vamos ha- y demás formas convencionales de
tológicos, económicos, políticos y cul-
cia delante o hacia atrás. La historia investigación, difusión e intercam-
turales que su suscitaron con el violento
que se escribe y que se enseña debe bios académicos y viceversa.

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Este nuevo paradigma de la comu- regiones rezagadas de nuestro país Obviamente, a través de la realidad
nicación no va a reemplazar, en o suramérica, donde aún no se ha virtual que le ha ampliado el con-
consecuencia, las actividades pre- efectuado la ruptura epistemològica cepto de sus fuentes históricas, acer-
sénciales y sus instituciones secu- con la historiografía marxista tradi- cándolo en sus recovecos cotidianos
lares. La generalización de Internet cional catequística y las versiones como historiador empiyamado, de
en el mundo universitario, y en el latinoamericanas de las tendencias overol o frac, quien ahora trabaja en
conjunto de la sociedad, así como positivistas y de “annales”. un ambiente cada vez mas cómodo
la educación informática de los más No obstante, el historiador del nuevo y moderno con su microcomputa-
dor, interconectado por el Internet
fijo o inalámbrico desde cualquier
aldea rural, metrópolis postmod-
erna o casucha, y centros de infor-
mación digitalizados de regiones
jóvenes irán imponiendo esta nueva siglo de la era digital deberá recoger selváticas o regiones inhóspitas (o
historiografía como factor relevante las fortalezas de estas viejas praxis desde cualquier lumpanar del Caribe
de la inacabada transición paradig- del orfebre de la musa Clío, negando mágico), accediendo a los archivos
mática entre el siglo XX y el siglo sus debilidades conceptuales y met- históricos digitales, regionales, na-
XXI (Ps.5 y 6). odológicas con su realismo ingenuo cionales o globales (Por Ejemplo:
precientífico, e incorporando el para- el portal de archivos españoles, que
La comunicación virtual le ha cam- digma de TIC para avanzar en un difunde por Internet el acervo docu-
biado la cara a la praxis de nuestro mundo cada vez más competitivo y mental de la madre España).
oficio con sus tipologías del viejo veloz, alcanzando así una mayor in-
microhistoriador de Hormiga que tegración en sus divergencias y con- El desarrollo humano es desigual
lleva y trae papeles del santiamén vergencia de sus debates, el uso de las como lo sugieren algunos teóricos
positivista, o el soberbio microhis- fuentes segundarias digitales (Véase: del marxismo cientista, por lo que la
toriador Araña que le concede más http://boos.google.com.co/boosks), pervivencia del historiador antiglo-
importancia que a la imaginación o blos y portales de las universidades balizante como el “Hormiga, Araña
historiador Abeja que, según Luis virtuales del pensamiento historiográ- y Abeja” de Luis González, o los
González González, el padre de la fico y fuentes primarias de diversas ti- que imperan nuestro rezagado Car-
microhistoria mexicana. “Recoge , pologías (visuales, textuales, graficas, ibe como el historiador de Tutifruti
digiere y toma miel de los jugos de iconográficas, etc.), y acercamiento (experto en hacer rompecabezas y
la multitud de flores, quien no está de la historia y periodismo como “Bi- pegar fragmentos de fuentes acríti-
casado con sus prejuicios como el nomio dialogante” ( Colpas, La Liber- cas), de Celular (nunca a visitado el
moicrohistoriador araña, ni con los tad, 3 de mayo del 2006), a raíz de un archivo como laboratorio de la his-
útiles como el hormiga; porque mundo cada vez menos premoderno e toria y todo lo solicita, vía telefóni-
es un crítico riguroso y hermenéu- incomunicado, que acerca y constriñe ca) y el Homo Perezosus (el hace un
tico, comprensivo, intentando esta- las fronteras de los anacrónicos Esta- trabajo para salir del paso y copia
blecerse como hombre de ciencia a dos Nacionales por el avance del pe- aquí y allá, y publica sus trabajo, sin
la hora de establecer los hechos, y riodismo escrito, digital, iconográfico vínculo con la teoría global), está en
se convierte en artista a la hora de y auditivo por la aldea global que, in- veremos, porque ó se adaptan a los
trasmitirlos (Véase: Nueva Invit- eludiblemente, le permite incorporar nuevos tiempos ó perecen ó pervi-
ación a la Microhistoria, México, al oficio historiador, su realidad ob- virán en el insulso mundillo de la
1982, Ps. 26 y 27), muy comunes en servada e interpretada. literatura anecdóctica.

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En cambio, el nuevo historiador la encrucijada histórica (Colpas, interpretación inmediata, el histori-
que se fragua en este nuevo siglo Revista Dominical, El Heraldo, ador hará una interpretación basada
por su formación inicial y adquir- Barranquilla, agosto del 2004). en la problematización del hecho y
ida por el avance de la profesión los sujetos que en él intervienen; es
historiográfica, no debe ser ajeno Es claro que en su misión profe- decir, la realización de un análisis
a los cambios de contextos, so- sional, los historiadores no son los continuo del cambio y la permanen-
ciedades, ni neófito a las nuevos únicos científicos que basan la im- cia. Ésta una posibilidad ideal para
problemas y discusiones de las portancia de su disciplina, en su ca- revitalizar la historia y construir una
temáticas que se discutieron en pacidad para revisar continuamente imagen comprensiva de pasado a la
el III Congreso Internacional de los errores de sus antecesores. Er- luz del los problemas del presente.
Historia a debate y el paradigma rores y equivocaciones -y no de
digital, realizado en el mes de ju- bulto- que son de alto calibre cuan- Reflexión Final
lio del 2004 como la reconstruc- do se ocupan de los acontecimien-
ción del paradigma historiográ- tos con menos de cincuenta años. La nueva historiografía en los tiem-
fico, historiografía digital, los Sin embargo, hoy existe una nueva pos cambiantes globales, expuestas
fines de la historia, hoy; historia y perspectiva para construir la histo- en estas líneas; porque en el nuevo
democracia y derechos humanos, ria inmediata (Véase: www.h-de- “Combate por la Historia”, ten-
conceptos históricos y actuali- bate.com), que pretende entender dremos que afrontar nuevos retos y
dad, memoria histórica activa, y que el tiempo no se puede delimi- luchas, dejando atrás los vicios de
pueblos indígenas; historiografía tar abstractamente; porque estamos las tipologías de historiadores arcai-
y actualidad, formación histórica en una era de globalización de los zantes y anacrónicos, propagadores
del sujeto político y grupos, redes medios. Por ejemplo, los historia- del mito historiográfico que estudia
y movimientos historiográficos. dores que pudieron ver la guerra Peter Burke y este suscrito (véase:
Y las mesas redondas abordaron del Golfo Pérsico y contra el ter- ; también propiciando los cambios
las problemáticas de la: Glo- rorismo, los genocidios africanos, de nuestras costumbres de hacer
balización, antiglobalización e el conflicto armado colombiano, academia en unas condiciones re-
historia, retorno de la sociedad la marcha de la neoeizquiera boli- trazadas del campo Uniatlanticense
civil, del 11 de septiembre al 11 variana, etc., por televisión, tienen con su debilidad institucionalidad y
de marzo, tendencias colectivas de esta forma, una interpretación burocratismo. Y, sin una comuni-
y “grandes historiadores” en la inmediata de los hechos en vivo y dad académica moderna y racional,
historiografía, fragmentación de en directo con la innovación digital donde impera el imperio de herra-
la historia, historias oficiales, del la pantalla gigante del plasma. mientas tradicionales del siglo XIX,
guerra contra el terrorismo, pueb- Aquí viene la respuesta también in- es decir: aulas, tableros y marcado-
los indígenas, historiografía y mediata: la diferencia entre hacer res borrables y cultura del verbal-
actualidad, transiciones a la de- periodismo y hacer historia es muy ismo, fotocopia, improvisación, dis-
mocracia, Europa y América en clara: el periodista se queda con una plicencia, cartonismo, arrogancia

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y ausencia de humildad del seudo- -frente al pensamiento único- una
científico con careta maestro del idea más abierta de tolerancia. Un
siglo XXI, así como la ausencia de multiculturalismo democrático
del TIC, es decir (Centro de docu- no se reduce a la tolerancia y a la
mentación digitalizados, biblioteca aceptación de particularismos limi-
y hemeroteca, y aulas inteligentes. tados; debe pasar a una crítica de la
Jóvenes historiadores, estudiantes globalización como también ejer-
de bachillera, profesionales y cole- citar la defensa de los derechos de
gas, es la hora de despegar y de con- las minorías. Hay que ampararse de
struir una revolución historiográ- nuevo en aquel ethos moderno que
fica que nos ancle en los tiempos hacía suya la defensa y realización
globales y superar la historiografía de un ideal de humanidad para to-
en pañales para aportar luces en la dos, y entendía la historia como el
comprensión de los problemas del tiempo de realización de ese ideal.
caribe colombiano, el país, Latinoa- Es una tarea que coincide con el
mérica y el mundo actual, trasdici- imperativo moral de la época mod-
plinar y disciplinar. erna, y que ahora más que nunca
hay que reivindicar”.
Finalmente, como dice Duby. “la
historia continúa”, pero ésta, nos
pude sepultar por nuestros propios
errores morales, incapacidad con-
ceptual, falta de compromiso, senti-
do de pertenencia para agrupa, rigor
académico, y como señala Hows-
baum en su ultima obra; Guerra y
Paz, historiador debe ser decisivo
a la hora de desenmascarar falsos
mitos, porque vivimos en una época
dorada de creación de mitos históri-
cos, diseñada para reforzar identi-
dades de grupo de toda índole. ¡A
la carga historiadores del Nuevo
Siglo! Finalizo con esta reflexión
del aludido historiador Francisco
Jatauta: “Lo que se trata de crear

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