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UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

SEMINARIO DE FILOSOFÍA CONTEMPORANEA

KAREN DANIELA PINILLA REYES

CÓDIGO: 2143377

En el siguiente texto se busca trabajar el libro “cómo hacer cosas con palabras”,
de John L. Austin, desde las conferencias lV, V, Vll. Con el propósito de seguir
determinando los interrogantes que el autor menciona cómo punto fundamental y
responder el interrogante de ¿Cómo se puede logar distinguir las expresiones
realizativas de las expresiones constatativas?

La conferencia anterior se ocupó sobre el caso de infortunio, de igual manera se


siguió ese último caso de T1 y T2, que son los casos insinceros o incumplidos. De
esto, esos casos se determinan quien el que los usa cae en el procedimiento de
esos pensamientos o sentimientos.

Con base a lo anterior, desde la lV parte de la conferencia un ejemplo de los


sentimientos no requerido: “Te doy mi pésame”, dicho cuando en realidad no me
solidarizo con la pena de mi interlocutor”1 en este caso el sentimiento es insincero,
por la circunstancia de no tener ese mismo afecto, pero ese hecho no es nulo. De
igual manera, en el caso del pensamiento, cuando se aconseja a una persona de
una mala manera, ese hecho tampoco es nulo. Ya que en esas dos circunstancias
que se mencionan se han dado opiniones aunque sean de forma insincera.

Así mismo, la expresión realizativa es afortunada y desafortunada y de esa


realización existe los judicativos que cómo ejemplo: “cuando el árbitro dice –fuera
de juego- su palabra es definitiva”2 en este acto la decisión tomada por el árbitro
es absoluta, pues es el que decide las normas del juego, y por eso el acto no es
nulo y tampoco insincero; puesto que, el procedimiento busca que el acto sea de
1
Austin. J.L. Cómo hacer cosas con palabras. Barcelona: Ediciones Paidós. 1971. Pág.86.
2
Ibíd., pág.89.
cierto modo correcto así no sea opinable. De esto Austin menciona qué: “para que
una determinada expresión realizativa sea afortunada es menester que cierto
enunciados sean verdaderos”3

Por otro lado, en cuanto a los enunciados y las expresiones realizativas tienen de
cierto modo algo parecido, pues se constituye un paralelo entre ellos, a saber: “Si
la expresión realizativa – Le pido disculpas- es afortunada, entonces el enunciado
de que estoy pidiendo disculpas es verdadero” o también “la expresión
constatativa es verdadera o falsa y la realizativa es afortunada o desafortunada”4 y
es pertinente determinar ¿qué distinciones pueden haber entre ellas? Aunque en
la V parte de la conferencia se va perder ese criterio de distinción para enfocarse
a determinar las expresiones realizativas y existentes de algún criterio gramatical.

Las expresiones realizativas son usadas para hacer algo o al hacer algo, pues
esas realizaciones tenían condiciones para llegar hacer exitosas, pero mediante el
texto se va desmontando que aquellas afirmaciones en el cual los enunciados ya
no tienen que ser en primera persona del singular del llamado presente indicativo
de la voz activa. Otra circunstancia, es el realizativo indudable, pues ese lleva el
verbo en segunda o tercera persona de la voz activa, es por eso que la persona y
la voz no son esenciales. Así, el autor plantea qué:

 “La primera persona del singular del presente indicativo en la voz activa
puede ser usada para describir cómo me comporto habitualmente.
 Además, puede ser usada de modo semejante al presente histórico. Puede
usarla para describir mis propios actos realizativos en otro tiempo y en otro
lugar.
 También, algunos verbos pueden ser usados en la primera persona singular
del presente indicativo, voz activa, de dos maneras simultáneas”5

Ahora bien, con las expresiones constatativa y realizativa se va seguir abarcando


que parentesco puede haber entre ellas, pues en la conferencia Vl, se seguirá

3
Ibíd., pág. 92.
4
Ibíd., pág. 101-103.
5
Ibíd., pág. 112-113.
abarcando sobre esto. Asimismo, enuncia que las expresiones realizativas fueron
más simples y claras en definirla, en el cual, se abarco con los criterios
gramaticales y de vocabulario, pero estos criterios “no permitirán distinguir a los
realizativos de los constatativo, puesto que es muy común que la misma oración
sea empleada en diferentes ocasiones de ambas maneras. Esto es, de una
manera realizativa y constatativa”6 pues si se sigue de esos criterios seguramente
no se podrá hacer aquella distinción, además, si se deja buscar tales criterios pues
de alguna manera se podrá hacer tal parentesco.

En cuanto a esos dos paralelos que se sigue teniendo dificultad en definirse, es


por eso que, para seguir esté mismo hilo el autor menciona que la expresión
“prometo que” es una expresión realizativa que se ve de una manera clara de
entenderse, puesto que, se está haciendo una promesa, pero está expresión no
puede definirse como verdadera o falsas pues de cierta manera puede
contradecirse. De este modo “Históricamente, desde el punto de vista de la
elaboración del lenguaje, el realizativo explicito tiene que haber constituido un
desarrollo posterior a ciertas expresiones lingüísticas más primarias, muchas de
las cuales son ya realizativo implícitos, incluidas con la mayoría de los realizativos
explícitos como partes de todo. Por ejemplo, “lo haré” es anterior a “prometo que
lo haré”7 en este ejemplo se ve un poco explicito la manera en como ese lenguaje
primitivo es un poco difícil de definir.

Además, en el texto introduce la noción de fuerza y otros recursos lingüísticos


cómo el modo, el tono de voz y los adverbios o también, como expresiones de
gestos, guiños, señales etc. Por consiguiente, los verbos realizativos también se
puede tomar en diálogos, en títulos o en obras teatrales. Luego de esto, es notable
mencionar la confusión que se presenta de los realizativos con los descriptivos o
constatativo, visto que en algunos casos no podemos determinar si son
realizativos explícitos, pues es algo complicado hacer esa distinción entre ellos.

6
Ibíd., pág. 115.
7
Ibíd., pág. 119.
Por último, se propone hacer un listado de verbos que sin duda son los más
usados por el realizativo, y propone cuatro formas de test que sin duda es “en
realizar cierto acto, entonces es sin duda algo que, en ocasiones, podemos hacer
deliberadamente, o algo que podemos tener el propósito de hacer” 8 pues se
refiere que cuando decimos algo debemos ir a la práctica del actuar.

BIBLIOGRAFÍA

Austin. J.L. Cómo hacer cosas con palabras. Barcelona: Ediciones Paidós

8
Ibíd., pág. 128.

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