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CONFLICTOS SOCIALES EN CHILE ACTUALMENTE

Conflicto Mapuche en Chile: Razones de la lucha y sus demandas

La nación mapuche se encuentra en uno de sus puntos más álgidos de represión y


violencia, pero sabes ¿por qué se inició el conflicto, qué es lo que exigen y por qué son
perseguidos los indígenas en Chile?

Los orígenes del conflicto

Los caciques Lautaro, Caupolicán y Galvarino, líderes mapuche de la década de 1550


sólo son referentes para los verdaderos orígenes de la lucha que el pueblo indígena
chileno sostiene hoy. No fue durante la invasión española del siglo XVI: la historia del
conflicto que hasta el día de hoy enardece el sur del país sucedió en la década de 1860,
durante la “ocupación de la Araucanía”.
Durante el siglo XIX, el Estado buscaba consolidar su soberanía en la sureña zona de la
Araucanía, que dividía a Chile y fraguaba sus intentos por una conquista total del país. La
nación mapuche, habitante del lugar, se negaba a formar parte de la República y ceder su
patrimonio territorial y cultural.
Sin embargo, el ejército de Chile, llevó a cabo una sangrienta invasión, apropiándose de
los vastos territorios, para posteriormente venderlas a colonos extranjeros, principalmente
alemanes y italianos.
Asimismo, el Estado entregó a algunas comunidades mapuche sobrevivientes, los “títulos
de merced”, tierras que, paradójicamente, Chile donó a sus originales dueños. Sin
embargo, varias comunidades terminaron perdiéndolas, siendo engañadas por
particulares que luego de ursurparlas, las legalizaron a su nombre.
Para 1929, año del término de la erradicación de la nación mapuche, los indígenas sólo
quedaron con el 5% de las tierras que originalmente tenían. Es decir, 500 mil hectáreas,
de las 10 millones que poseían. Alrededor de 33.000 mapuche quedaron sin tierras o no
fueron radicados.
Ser Mapuche

La palabra “Mapuche” significa “gente de esta tierra” en mapudungún, su lengua


autóctona. La cosmovisión de ese pueblo va más allá de la tierra como un espacio físico,
esta posee gran significación histórica, ancestral, religiosa. Los mapuche no sólo fueron
despojados de sus “terrenos”, sino de su cultura.
Las comunidades se vieron forzadas a vivir lejos de sus tradiciones, siendo relegadas a
espacios pequeños en los que existían códigos absolutamente distintos. Esto, produjo una
crisis en los mapuche, desarrollando disputas internas y el creciente empobrecimiento de
su sociedad.
Así, a partir de 1930, los indígenas comenzaron a organizarse para exigir al Estado
chileno la devolución de sus tierras y el respeto por su cultura.
La lucha por la tierra
Luego de más de tres décadas de infructuosos intentos pacíficos y legales -según el
marco de la ley- por recuperar su patrimonio, en 1968, se llevó a cabo el Congreso de
Ercilla, en el que decenas de organizaciones mapuche acordaron que el conflicto debía
tomar otro ribete. Así comenzaron las tomas de terreno como medida de presión para
resolver el problema.
>> Mapuches luchan por su tierras en Argentina y Chile

Durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), parte de los terrenos fueron


devueltos a las comunidades, en la profundización de la Reforma Agraria impulsada por el
anterior gobierno, de Eduardo Frei Montalva.
Pese a que estas se entregaron sólo con títulos de usufructo, es decir, el derecho a
usarlas sin ser propietarios, en ese período la reivindicación de los pueblos originarios
alcanzó grandes avances: se creó la Comisión de Restitución de Tierras Ursurpadas y se
creó la ley 17.729, que incorporaba en la sociedad chilena los conceptos de “tierra
indígena” y “ser indígena”.
En 1978, en plena dictadura de Augusto Pinochet, se dictó una ley que dio fin a las
categorías impulsadas por Allende de “tierras indígenas”, traspasando los terrenos
recuperados a dominios privados.
Con el llamado “retorno a la democracia” el conflicto mapuche vio una posibilidad de
resolución en la Ley Indígena de 1993 y en la creación de la Corporación de Desarrollo
Indígena (Conadi). Pero ambas iniciativas eran meramente simbólicas, según
denunciaron los dirigentes mapuche, ya que la devolución de sus tierras originales no
formaba parte de las promesas.
Esto radicalizó la lucha de la nación mapuche. A fines de los año 90 nace el Consejo de
Todas las Tierras y la Coordinadora Arauco-Malleco, organizaciones políticas de
activismo indígena.
Las demandas mapuche
La recuperación y autonomía jurisdiccional (derecho propio) por estas tierras, ubicadas
principalmente en las provincias de Cautín y Malleco, son las principales demanda de la
nación mapuche. Hoy, la propiedad de ellas recae -bajo los marcos legales del Estado
chileno-, no sólo en adineradas familias de origen colono, sino también de empresas
hidroeléctricas y forestales, que han explotado el suelo, talando bosques originarios,
donde crece el canelo, árbol sagrado de los mapuche, además de la bella araucaria; para
sembrar pino radiata y eucaliptos, bosques artificiales que degradan la tierra pero que
benefician los intereses empresariales.
>> Marcha por la resistencia Mapuche en Chile
Pero además, los indígenas le exigen al Estado chileno el reconocimiento de su identidad
cultural y beneficios económicos por los daños causados durante largas décadas.
Para el especialista chileno en temas mapuche, Venancio Coñuepan, Lo que la etnia
quiere es “libertad económica, política y cultural, para lo cual es necesario un
reconocimiento constitucional”
Persecución contra el pueblo
La discriminación que sufren los mapuche no sólo se refleja en los índices de pobreza de
su pueblo, sino también en los entramados sociales. En 2006, un estudio del Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indicó que el 68% de los jóvenes y niños siente
que es más difícil encontrar trabajo para un mapuche que para alguien que no lo es.
Panorama que se repite en la encuesta del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) de
2014, revelando que -también- el 68% de los consultados considera que la sociedad
discrimina a esta etnia.
Muchas personas en Chile han cambiado su apellido mapuche. Uno de ellos es el
diputado del partido derechista chileno, UDI, Darío Paya, cuyo padre decidió erradicar de
su familia el apellido original, ocultando sus orígenes indígenas. En 2004, el registro civil
chileno recibió dos mil 700 solicitudes para modificar el apellido mapuche por uno
occidental.
Por si fuera poco, la cultura se ha perdido con la amalgama experimentada al vivir en
ciudades del Estado chileno. Sólo un 4% de los jóvenes y niños mapuche tiene el
mapudungún como su segundo idioma, según la Unicef. La mayoría sólo habla español.
Ley Antiterrorista
La ley 18.340, creada en 1984 bajo la dictadura militar, dictamina que los delitos
considerados “terroristas” merecen procedimientos y condenas más duras, como la
prisión preventiva -cárcel mientras se desarrolla el juicio, sin haberse declarado la
culpabilidad o no- y el uso de testigos protegidos en los procesos judiciales.
>> Chile: Familiares de mapuches presos piden solución al Gobierno
Dicha ley, llamada “Antiterrorista” ha sido utilizada para criminalizar a la nación mapuche
desde el año 2001. Para el abogado de la Comisión Internacional de Derechos Humanos,
Jorge Contesse, esta "es una ley hecha bajo la lógica de la guerra fría y pese a sus
modificaciones lo sigue siendo (...) no se condice con su realidad actual y todavía no
alcanza estándares internacionales”.
Este margen es el que ha sido utilizado para la mayoría de los casos en los que se acusa
a comuneros mapuche de delitos; haciendo que, pese a no haberse comprobado su
participación en ellos, permanezcan presos en cárceles públicas en condiciones que los
indígenas y organismos de derechos humanos califican de “inhumanas”.

Mapuches bajo la ley

Actualmente, decenas de presos políticos mapuche se encuentran presos a la espera de


un juicio. La mayoría de ellos son sospechosos de la quema de predios, casas
empresariales, camiones o iglesias en la zona de la Araucanía.
Sin embargo, un informe de Carabineros de Chile, la policía del Estado, declaró que entre
julio de 2014 y enero de 2015, de los 160 incendios en la región, sólo 16 fueron
responsabilidad directa de indígenas, según las investigaciones realizadas.
Para contrarrestar esta persecución, muchos detenidos utilizan la huelga de hambre como
medida de presión, no sólo para protestar por su inocencia, sino sencillamente para exigir
un proceso judicial justo, fuera de la ley antiterrorista.
Uno de los casos más emblemáticos fue el de la machi -dentro de la cultura mapuche es
la figura médica y religiosa más importante de la sociedad- Francisca Linconao, de
sesenta años, acusada de haber participado del incendio de la parcela del
matrimonio Luchsinger-Mackay, en el que la pareja de ancianos murió calcinada.

La mujer indígena sufrió graves deterioros de salud mientras se encontraba presa a la


espera de un juicio. La presión de organizaciones sociales logró que cumpliese arresto
domiciliario, situación que se mantiene hasta el día de hoy, sin haberse comprobado su
responsabilidad en los hechos.
>> Artistas piden libertad para la machi Francisca Linconao
Otro caso fue el de la joven mapuche Lorenza Cayuhán, quien cumplía una condena de
cinco años al momento de dar a luz a su hija, siendo encadenada al momento de parir en
una clínica de la zona.
Los cuatro comuneros mapuche que se mantuvieron en huelga de hambre durante más
de 100 días es una de las últimas injusticias registradas en torno al tema. Como así
también la llamada “Operación Huracán”, llevada a cabo el pasado sábado 24 de
septiembre en la que ocho dirigentes indígenas fueron apresados violentamente, sin
mediar orden de detención. Siendo, además, allanadas sus viviendas y agredidos algunos
de sus familiares, entre ellos varios niños.
Asimismo, 19 mapuches hombres y mujeres han sido asesinados entre los años 2002 y
2017, la mayoría de ellos durante los gobiernos de Michelle Bachelet. Violencia que
también alcanza a los niños y niñas de la etnia, siendo víctimas de golpes y perdigones
por parte de la policía chilena en sus constantes allanamientos a las comunidades
mapuche con el objetivo de amedrentar a los indígenas.
La especialista de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Leilani Farha, afirmó
en abril de este año que en Chile, “los pueblos indígenas sufren condiciones de vivienda
perjudiciales, como el hacinamiento, la precariedad de la tenencia y la falta de acceso al
agua y la discriminación”, siendo afectados mayoritariamente los mapuche, despojados de
su cultura “para dar paso a la industria forestal patrocinada por el gobierno”.
>> Carabineros chilenos atacan a niño mapuche con perdigones
A sólo semanas de una nueva elección presidencial en el país, los candidatos con
mayores chances de llegar a gobernar el país, Sebastián Piñera (derecha) y Alejandro
Guillier (centro) no asoman en sus programas la intención de resolver la demanda de los
pueblos originarios, ni detener de raíz las agresiones e injusticias contra la nación
mapuche que, tras decenas de décadas, hoy se encuentra en uno de sus puntos más
álgidos, haciendo que la resolución del conflicto parezca cada vez más distante.

CONFLICTOS ACTUALMENTE OCTUBRE NOVIEMBRE DEL PRESENTE AÑO

Protestas estudiantiles (6 al 11 de octubre)

Vehículo de Carabineros con un rayado de «Evade», frente a la Plaza de la Ciudadanía.


Las primeras protestas contra el alza en el precio del transporte se remonta a las
evasiones masivas realizadas por una centena de estudiantes de liceos emblemáticos del
centro de Santiago, en particular del Liceo n.º 1 Javiera Carrera, Instituto Nacional y
el Internado Nacional Barros Arana. La primera de estas evasiones fue realizada en
la estación Universidad de Chile el lunes 7 de octubre, las que se repitieron diariamente
en otras estaciones cercanas. Metro reaccionó estableciendo accesos controlados en las
estaciones, en coordinación con la 60.comisaría de Carabineros de Chile, ubicada dentro
de la estación Baquedano, y presentando una denuncia a la Fiscalía Centro Norte.

Ampliación de las protestas (14 al 17 de octubre)

Señal del Metro de Santiago indicando incidentes en tres de sus siete líneas, el 17 de
octubre.
En la segunda semana de manifestaciones, los hechos de evasión por parte de escolares
se registraron en varias estaciones de la red de metro. El registro de las acciones se
propagaron por redes sociales y Metro aumentó el número de estaciones con accesos
controlados. Para el martes 15 de octubre, las líneas 1, 3 y 5 enfrentaron interrupciones
en su servicio producto del alto número de manifestantes.
Con el paso de los días, las manifestaciones continuaron ampliándose e incorporando
otros grupos, no sólo estudiantes. En la mañana del día miércoles 15 de octubre, serios
incidentes se registraron dentro y fuera de la estación Santa Ana entre manifestantes y
fuerzas especiales de carabineros. La situación se agravó en la tarde. Una de las
imágenes más emblemáticas fue la reacción de un centenar de pasajeros que derribaron
la puerta de acceso a la estación Plaza de Armas, que estaba cerrada para evitar las
evasiones.
Pese a que las protestas ganaban más aceptación, estas fueron minimizadas y
criminalizadas por las autoridades de gobierno y otros expertos. El expresidente del
Metro, Clemente Pérez, aseguraba que las protestas «no tenían sentido» y eran «más
bien tonta[s]».
Hay que ponerlo en perspectiva. Van dos o tres días y van 3500 personas. O sea, cabros,
esto no prendió. No son más choros, no se han ganado el apoyo de la población. [...] La
gente está en otra, el chileno es bastante más civilizado y yo lo único que he visto es un
gran rechazo a este tipo de actitudes porque la gente se ha visto muy perjudicada.
El jueves 17, nuevos intentos de evasión generaron enfrentamientos más violentos en las
estaciones de Metro. Al cierre de algunas estaciones se sumó la rotura de una matriz de
agua en avenida Providencia, agudizando los problemas de locomoción en la hora de
mayor tránsito de personas. En la estación San Joaquín se registró la destrucción de los
validadores de la Tarjeta bip!, mientras estaciones como San Miguel, Chile
España y Estación Central estuvieron cerradas y sin detención de trenes. Según Metro,
los daños registrados a la fecha tendrían un costo equivalente a 500 millones de pesos,
cerca de 700 000 dólares.
Jornada del viernes 18 de octubre

Letrero de la estación Los Leones mostrando el cierre total del Metro de Santiago la tarde
del 18 de octubre.

Incidentes en la rotonda Grecia, incluyendo un bus quemado de la Red Metropolitana de


Movilidad.
A medida que las acciones de evasión masiva fueron amplificándose durante la semana
del 14 de octubre, se organizaron por redes sociales diferentes manifestaciones en un alto
número de estaciones para el día viernes 18. Durante las primeras horas del día, la
reacción del gobierno fue similar a la de los días anteriores, cerrando algunas estaciones
y utilizando fuerzas especiales de Carabineros para reprimir a los manifestantes.
Alrededor del 90 % de la dotación de Carabineros en Santiago fue destinada a la
protección de las estaciones de Metro. Fuerzas especiales
de Valparaíso y Rancagua fueron trasladadas a Santiago para reforzar las unidades.
Sin embargo, a las pocas horas, la situación se expandió por toda la red de Metro,
afectando su servicio. Cerca de las 15:00, Metro anunció el cierre de todas las estaciones
de las líneas 1 y 2, en línea con el llamado del sindicato de trabajadores de la suspensión
de la red debido a ataques a conductores y guardias y la falta de seguridad, tanto para
operarios como usuarios. A las pocas horas, la totalidad de la red fue cerrada, dejando a
cientos de miles de trabajadores obligados a buscar nuevas formas de transporte.Hordas
de personas caminaron por las principales avenidas, muchas de las cuales estaban
colapsadas por el uso masivo de automóviles y buses, a lo que se sumaron
enfrentamientos de manifestantes con carros lanza-agua y lanza-gases de Carabineros
en distintos puntos de la Alameda. En lugares como la Estación Central de Ferrocarriles,
carabineros utilizaron perdigones contra los protestantes, hiriendo de gravedad a una
estudiante. En la Plaza de Maipú, en tanto, los manifestantes quemaron una caseta de la
policía y un bus fue quemado frente a Plaza Baquedano.

Letrero del Metro de Santiago al atardecer del 18 de octubre. Símbolo de la protesta.


A las 19:15, se realizó la primera conferencia de prensa del ministro del Interior Andrés
Chadwick junto al presidente de Metro Louis de Grange y la ministra de
Transportes, Gloria Hutt. Chadwick anunció la aplicación de la Ley de Seguridad del
Estado contra los que denominó «violentistas». Las autoridades de transporte, en tanto,
confirmaron que el Metro se mantendría cerrado al menos durante el fin de semana,
producto de los daños en las estaciones y rechazaron la posibilidad de reducir la tarifa.
Con la caída de la noche, los enfrentamientos se agudizaron, se generaron barricadas en
algunas intersecciones. Al mismo tiempo, se registró un cacerolazo masivo en gran parte
de la ciudad como forma de apoyo pacífico a las manifestaciones.

Incendio en el edificio corporativo de Enel Distribución Chile y su estado al día siguiente.


El origen del fuego está siendo investigado.
En la cercanía de uno de los principales puntos de conflicto entre manifestantes y
carabineros, se inició un incendio en la escalera de emergencia en el edificio corporativo
de diecinueve pisos, perteneciente a Enel Distribución Chile sin embargo, la Fiscalía
Centro Norte está investigando si el incendio tiene relación o no con las protestas. El
siniestro dejó daños avaluados preliminarmente en 2 millones de pesos (unos USD 2600),
pero los 75 trabajadores que estaban en el edificio pudieron ser evacuados
oportunamente. Según la querella presentada por Enel, el fuego se habría iniciado luego
de que desconocidos ingresaran al recinto «con materiales encendidos que sacaron de
las barricadas», lanzándolos a la bodega de faenas.76
A las 22:30, se registraron los primeros ataques incendiarios a algunas estaciones del
Metro de Santiago, algunas que incluso mantenían operarios dentro de ellas. Dentro de
las estaciones incendiadas se encontraron Trinidad, Elisa Correa, Macul, Gruta de
Lourdes, Barrancas, San Pablo, Laguna Sur y Cumming. Otros edificios también sufrieron
daños, como la Facultad de Odontología de la Universidad Mayor.

Protestas a nivel nacional


Declaración del estado de emergencia y toque de queda

Helicóptero del Ejército de Chile sobrevolando Santiago durante el estado de emergencia.


Zonas bajo estados de excepción constitucional (al 22 de octubre). Estado de
emergencia y toque de queda Estado de emergencia
Recién pasada la medianoche del sábado 19, el presidente Piñera se dirigió al país
informando las primeras medidas ante la crisis. Debido a la destrucción de la propiedad
pública y privada, declaró el estado de emergencia para las provincias
de Santiago y Chacabuco, además de las comunas de San Bernardo y Puente Alto.80
El jefe de Defensa Nacional, general de división, Javier Iturriaga del Campo fue designado
por el presidente a cargo de las zonas bajo el estado de emergencia. En ese rol, tiene
como obligaciones asumir la dirección y supervigilancia de su jurisdicción con las
atribuciones y deberes que la ley señale, asumir el mando de las Fuerzas Armadas y de
Orden y Seguridad Pública que se encuentren en la zona, controlar la entrada y salida de
la zona y el tránsito en ella, establecer condiciones para la celebración de reuniones en
lugares de uso público, y poseer autoridad constitucional para limitar los derechos de libre
tránsito y libre reunión.8283
A las 19:40, el general Iturriaga anunció el establecimiento del toque de queda en la zona
de emergencia de la Región Metropolitana, entre las 22:00 del sábado 19 y las 7:00 del
domingo 20. Pocos minutos después, el gobierno de Sebastián Piñera extendió el estado
de emergencia a dos zonas adicionales: la totalidad de la Región de Valparaíso (con
excepción de los territorios insulares de Juan Fernández y Rapa Nui) y la Provincia de
Concepción. El toque de queda se anunció rápidamente para las mismas zonas, aunque
iniciando a la medianoche del domingo 20. Así, las tres principales conurbaciones del
país, habitadas por más de 9 millones de personas, estaban bajo estados de excepción
constitucional.
La declaración del toque de queda fue un evento altamente significativo, ya que fue la
primera vez que se declaró desde el retorno a la democracia por razones de desorden
civil. Este estado de excepción fue ampliamente utilizado durante la dictadura militar de
1973-1990. Aunque había flexibilizado su aplicación hacia mediados de la década de los
1980, se restableció tras el atentado contra Augusto Pinochet en septiembre de 1986;
finalmente, el 2 de enero de 1987 se anunció el fin del toque de queda. Ya durante la
transición democrática, el toque de queda sólo fue utilizado en el contexto de desastres
naturales, como el terremoto de 2010.
La situación de descontrol aumentó en todo el país y en la madrugada del día domingo
20, se extendió la zona de emergencia a la conurbación La Serena-Coquimbo en
la Región de Coquimbo y para la mañana de ese mismo día se decidió incluir a la comuna
de Rancagua en la Región de O'Higgins y horas más tarde, el estado de emergencia fue
declarado en la totalidad de la Región Metropolitana y las comunas
de Antofagasta y Valdivia. El toque de queda fue declarado en todas las zonas de
emergencia desde las 19:00 en Santiago y en otros horarios en otras ciudades; en todos
los casos, el toque de queda se extendió hasta las 6:00 del lunes 21.
En la noche del domingo 20 y la madrugada de lunes 21, el estado de emergencia se
extendió a la mayoría de las capitales regionales,
incluyendo Talca, Temuco, Chillán y Punta Arenas. Durante la tarde del lunes 21, se
sumaron comunas de las regiones de Tarapacá, Atacama y Los Lagos a las zonas bajo
toque de queda, además de la comuna de Talca. El martes 22 de octubre, el gobierno
decretó estado de emergencia para las ciudades de Arica y Puerto Natales, en ambos
extremos del país, mientras extendió el toque de queda en la Región de Antofagasta a las
ciudades de Tocopilla, Mejillones y Calama.
Las medidas de emergencia comenzaron a reducirse a partir del 23 de octubre cuando los
toques de queda se fijaron en horarios nocturnos en las principales ciudades, para
desaparecer en Santiago y otras urbes definitivamente desde el día 26 de octubre. El 27
de octubre, el gobierno de Sebastián Piñera anunció el fin de todos los estados de
emergencia a partir de las 0:00 del lunes 28.
Enfrentamientos, incendios y saqueos

Puesto de peaje incendiado en Peñaflor.

Barricadas en la Alameda de Santiago la noche del 19 de octubre.


La declaración del estado de emergencia a partir del sábado 19 no logró traer calma a la
ciudad y sólo exacerbó los enfrentamientos. Durante las primeras horas del día sábado,
algunas unidades del Ejército de Chile comenzaron a desplegarse por Santiago,
reforzando las unidades de carabineros y enfrentándose con manifestantes en algunos
puntos icónicos como Plaza Baquedano, la Plaza de Maipú y la Plaza de Puente Alto,
realizando disparos al aire. Al mediodía, nuevamente se registraron cacerolazos en gran
parte de Santiago y se sumaron otras ciudades del país.
Las manifestaciones, antes circunscritas al Gran Santiago, se expandieron a las
principales urbes del país. En Concepción, se registraron barricadas en el centro de la
ciudad, y edificios como los Tribunales de Justicia y la PDI fueron apedreados. Protestas
ocurrieron en ciudades como Valparaíso, San Antonio, Rancagua, Chillán, Puerto
Montt, Ancud, Antofagasta, La Serena, Iquique e incluso en Rapa Nui (Isla de Pascua).
Ante la situación generalizada, las principales cadenas de supermercados y centros
comerciales cerraron sus operaciones tempranamente durante la tarde del sábado a lo
largo de todo el país.
Cerca de las 14:00, los enfrentamientos con manifestantes se intensificaron en el área en
torno a Plaza Baquedano en Santiago, donde llegaron cinco tanquetas del Ejército. Seis
microbuses que se encontraban en avenida Diagonal Paraguay con Vicuña Mackenna
fueron quemados. Varias estaciones del metro, ya bastante dañadas el día anterior,
sufrieron una suerte similar. Pese a que se habían dispuesto unidades militares para
proteger las estaciones del Metro, las estaciones Elisa Correa, Laguna Sur, Macul y San
Pablo (L1) fueron quemadas en su totalidad, incluyendo vagones del ferrocarril que se
encontraban refugiadas en su interior. La estación Del Sol también fue atacada pero los
daños ocurrieron sólo en ciertos sectores de su terminal intermodal y no en el cuerpo
principal de la estación. Debido a las protestas, el Metro Valparaíso debió suspender sus
operaciones a las 17:55, mientras Tur Bus, una de las compañías de transporte terrestre
más grandes, suspendió todos sus servicios desde y hacia Santiago. El Aeropuerto
Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, la principal terminal aérea del país, sufrió
un número importante de demoras y cancelaciones de su servicio, por lo que cientos de
pasajeros pasaron varias horas encerrados en la terminal.
En las horas siguientes, comenzaron a surgir varios incendios y saqueos en recintos
como supermercados, farmacias, bodegas y otros recintos privados en Santiago y otras
ciudades del país. Dentro de los edificios dañados se encuentra la municipalidad de San
Bernardo, la gobernación de Chacabuco y la Cámara de Comercio de Santiago. Ante el
agravamiento de la situación, fue anunciado el toque de queda en Concepción, Santiago y
Valparaíso. Pese a ello, la situación no cambió en las horas siguientes y los ataques
aumentaron; la compañía Walmart declaró que más de 60 recintos habían sido
saqueados,SMU reportó 150 supermercados de todas sus cadenas afectados.

Nueva ola de marchas y enfrentamientos

Un retrato oficial de Sebastián Piñera con escritos como "dictador", en Viña del Mar.
El día 28 de octubre fue convocada a través de las redes sociales una manifestación que
reunió a seis mil quinientas personas en el centro de Santiago. Durante las protestas
ocurrió el incendio de dos edificios: uno ubicado en la esquina de las avenidas Santa
Rosa y Alameda y el otro en la esquina de Santa Rosa y Padre Alonso Ovalle, además de
múltiples saqueos de locales comerciales y la quema de los accesos de las
estaciones Santa Lucía y Baquedano del Metro de Santiago. El gobierno más tarde
indicaría que esta marcha se habría convocado el sábado anterior a través de redes
sociales bajo el nombre de La marcha de los guerrilleros, situación que fue cuestionada
por los manifestantes y la ciudadanía debido a la confección del afiche que
supuestamente convocaba a la manifestación bajo dicho nombre, y también debido a la
difusión de este presunto afiche por parte de usuarios de redes sociales identificados
como activistas pro-gobierno o de extrema derecha.
Un grupo de 60 manifestantes de la ciudad de Limache recorrió durante dos días los 98
kilómetros que separan dicha ciudad de Santiago, con el fin de entregar una carta al
presidente Sebastián Piñera con un pliego de peticiones. Al llegar al Palacio de La
Moneda, sin embargo, fueron rápidamente reprimidos por Carabineros con el uso de
carros lanza-aguas.
El lunes 4 de noviembre se vivió una de las más violentas jornadas desde el inicio de las
protestas. Desde tempranas horas se convocó a una «Súper Lunes», consistente en una
paralización general de diversos sectores sociales e industriales a lo largo de Chile, que
incluyeron al Colegio de Profesores, la CUT, el Sindicato de Camioneros, entre otros.174
Sin embargo, lo que inicialmente se planteó como manifestaciones pacíficas, se tornó en
enfrentamientos violentos entre diversos manifestantes y Carabineros. Particularmente en
varios sectores del centro de Santiago, se vivieron encarnecidos combates entre ambos
sectores, culminando en hechos de alta gravedad: dos civiles fueron atropellados por
patrullas de policías y un civil fue impactado por un balín en su cráneo, en tanto que dos
mujeres carabineras resultaron heridas por bombas molotov lanzadas a sus cuerpos. Al
finalizar la jornada, la Posta Central de Santiago informó que tan solo el día lunes 4 de
noviembre, hubo 43 heridos por los disturbios.

Víctimas
Fallecidos

Fuerzas Especiales de Carabineros disparando a manifestantes en la Plaza de los


Héroes de Rancagua, el 20 de octubre.

Mural en Santiago con personas fallecidas durante las protestas.


24 personas han sido reportadas oficialmente como fallecidas producto de las
manifestaciones y protestas, de las cuales:

 12 muertes por incendios y/o electrocutación encontrados en lugares que fueron


saqueados.
o 11 casos corresponden a muertes encontrados en lugares incendiadios.
o 1 caso corresponde a muerte por electrocución con barreras eléctricas de
protección.
 5 muertes que involucran a las fuerzas del orden, de las cuales:
o 3 son productos de disparos de balinas.
o 1 es producto de golpeos.
o 1 es producto de atropello.
 5 muertes que involucran a ciudadanos en contra de manifestantes:
o 3 por atropello de ciudadanos a protestantes.
o 2 por disparos de ciudadanos a saqueadores.
 1 muerte por disparo de bala sin determinar procedencia.
 1 muerte por paro cardiorrespiratorio durante una protesta.
El detalle de fallecidos por fecha de ocurrencia:
19 de octubre - 1 fallecido

 Mateusz Maj, fallecido producto de un balazo mientras su suegro intentaba


detener un saqueo en Maipú (barrio Las Rosas).

20 de octubre - 10 fallecidos

 Paula Lorca Zamora (44 años) y Alicia Cofré Peñailillo (42 años), encontradas
dentro de un supermercado Líderincendiado en la comuna de San
Bernardo (Lo Blanco con Ochagavía).
 Renzo Barboza (38 años), encontrado dentro de un supermercado Líder
incendiado en la comuna de Santiago(Matucana con Mapocho).
 Manuel Muga Cardemil (59 años), Andrés Ponce Ponce (38 años), Yoshua
Osorio Arias (17 años), Julián Pérez Sánchez (51 años) y una persona sin
identificar, encontradas en la bodega incendiada de la empresa Kayser
en Renca.
 Romario Veloz Cortés (26 años), fallecido por disparos realizados por militares
en las cercanías del terminal de buses de La Serena.
 Kevin Gómez Morgado (23 años), fallecido por disparos realizados por
militares fuera de una tienda La Polar en Coquimbo.

21 de octubre - 7 fallecidos

 José Atilio Arancibia Pereira (74 años) y Eduardo Caro del Pino (44 años),
encontrados en una tienda Construmart incendiada en la comuna de La
Pintana (Santa Rosa con El Observatorio)
 Manuel Alejandro Rebolledo Navarrete (22 años), atropellado
en Talcahuano por un camión de infantería de marina.
 José Miguel Uribe Antipani (25 años), fallecido por disparo realizado por
militares en Curicó, fuera de la zona de emergencia.
 Un hombre sin identificar, fallecido por electrocutación en un
supermercado en la comuna de Santiago (Barrio Franklin)
 Alex Andrés Núñez Sandoval (39 años), fallecido por una golpiza realizada
por carabineros en la comuna de Maipú (estación Del Sol). Inicialmente no
fue incluido por el gobierno de Chile en la nómina oficial de fallecidos,
siendo reconocido por el subsecretario de Interior el día 23.
 Mariana Díaz Ricaurte (34 años), fallecida por el impacto de una bala
perdida en su casa de la comuna de Lo Prado.

22 de octubre - 2 fallecidos

Joel Triviño (4 años) y Cardenio Prado (37 años), producto del atropello a un grupo de
manifestantes que estaban haciendo un cacerolazo en San Pedro de la Paz. El conductor
estaba en estado de ebriedad.

24 de octubre - 1 fallecido

Agustín Coro Conde (52 años), fallecido por disparos realizados el día 22 por un
comerciante en la comuna de Puente Alto que temía un asalto; el fallecido no habría
estado involucrado en el conflicto, pero habría recibido el balazo a distancia.

12 de noviembre - 1 fallecido

Un hombre de 27 años fue atropellado por un camión en la madrugada de aquel día,


momento en que un grupo de personas realizaban una barricada para cortar la ruta 23-
CH en Calama.

13 de noviembre - 1 fallecido

Una persona sin identificar, encontrada dentro de un supermercado Líder incendiado en la


ciudad de Arica.

15 de noviembre - 1 fallecido

Abel Acuña (27 años), fallecido por paro cardiorrespiratorio mientras estaba en una
manifestación masiva en Plaza Baquedano, Santiago. Testigos denunciaron que
Carabineros dificultó el trabajo de los equipos de primeros auxilios, haciendo uso de
perdigones, carros lanza-aguas y gases lacrimógenos contra dicho personal.
Existen otros casos reportados de fallecidos que están en investigación y que no
necesariamente están relacionados con las manifestaciones.
Durante los primeros días, el gobierno indicó que los fallecidos estaban “todos asociados
a quemas y saqueos”. El 22 de octubre, el general Iturriaga señaló que eran siete las
personas fallecidas en la Región Metropolitana, agregando que “no los quiero acusar pero
murieron calcinados por haber estado en el lugar donde se produjeron los actos
vandálicos”. El presidente Piñera, en tanto, se refirió recién una semana después de los
primeros fallecimientos, señalando que los incidentes y disturbios “han significado una
pérdida de vidas inocentes, algunas, pero todas son lamentables”, lo que le valió críticas
por cuestionar las circunstancias de algunas de los muertes.

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