1.

Tener amigos no cristianos es

muy bonito, porque de esta
manera podemos hacer la tarea
que Papito Dios nos encomendó, y
es la de ir y predicar el evangelio a
todos nuestros amigos.
Mateo 28: 18-20
18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20
enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.
2. El único propósito de tener
estos amigos es de transformar
sus vidas, de tal manera que
esos amigos que no tienen a
Jesús en su corazón decidan
recibirlo como su único y
suficiente salvador.
3. Por eso es tan importante
tener un muy buen testimonio
delante de ellos, para que ellos
crean que Jesús realmente
puede cambiar sus vidas.
4. La forma en que viven estos
amigos no agrada a Dios,
porque muy seguramente
algunos de ellos dicen
mentiras, groserías, hacen
trampa, etc.
5. Si estos amigos no
aceptan el consejo, lo
mejor es alejarnos de
ellos.
6. Cuando insistimos en tener
estos amigos, lo que puede pasar
es que nuestra fé se debilite,
nuestra comunión con Dios se
rompa, y nuestras buenas acciones
cambien.
Ya no somos de buen testimonio,
sino que nos convertimos como
ellos, viviendo una vida
pecaminosa que no agrada a
Dios.
 1 corintios 10:23.
Todo me es permitido, pero
no todo conviene; todo me
es permitido, pero no todo
edifica.