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MIRANDA

Relieve:

La Serranía del Litoral: presenta una estructura geológica tipificada por la presencia de
anticlinales, sinclinales, fallas y diaclasas que dan muestra de la intensa actividad tectónica de la
zona. Está formada por rocas metamórficas clasificadas en su mayoría de la edad cretácea;
predomina un relieve accidentado y abrupto, con altas pendientes, crestas irregulares, agudas y
de profundos entalles, además de estrechos valles intramontanos. La Serranía del interior: más
baja que la del Litoral, se localiza al sur del estado de oeste a este; la conformación de la serranía
en el estado Miranda es de rocas sedimentarias con una faja de rocas cretáceas paleocenas. En
la vertiente sur de la serranía es característica la presencia de numerosas fallas de corrimiento
que sirven de contacto entre las diferentes formaciones geológicas, además de numerosas
fracturas y diaclasas en las rocas. El relieve está caracterizado por una topografía accidentada
con fuertes pendientes que llegan hasta el 70%. El Sector Oriental del Valle de Caracas:
corresponde al estado Miranda; el cual constituye una depresión de la Serranía del Litoral. El río
Guaire divide este sector en dos franjas que se diferencian por su declive. Los Valles del Tuy:
forman una depresión entre las dos formaciones orográficas, a partir de las cuales comienza a
abrirse la llanura barloventeña que separa las serranías del Litoral y del Interior, por su extremo
este. La Depresión de Barlovento: corresponde a una amplia planicie de origen sedimentario
donde se identifican paisajes bajos y planos, tales como: valles, planicies de explayamiento y
litoral marino, de edad reciente sujeto a una constante deposición de sedimentos como
consecuencia de inundaciones de los valles, planicies y de la acción marina del litoral.

El Estado Miranda se encuentra enclavado entre dos sistemas de montañas: la Serranía del
Litoral, de fuerte actividad tectónica y con un basamento rocoso metamórfico, y la Serranía del
Interior, al sur del estado, constituida por rocas sedimentarias y con alturas menos pronunciadas

La Cordillera de la Costa está constituida por rocas ígneas y metamórficas; sin embargo, en la
parte sur del sistema, en la cadena del interior, afloran también rocas sedimentarias formadas
entre el Cretáceo y el Paleoceno. Las partes más antiguas de la cordillera de la Costa son los
complejos ígneos metamórficos de El Tinaco y Sebastopol.

Este sistema montañoso se considera como la continuación estructural del arco insular caribeño
y presenta como una de sus características notorias, el hecho de estar cortadas en varios lugares
por abras o pasos que facilitan la comunicación entre los valles interiores y el mar, como es el
caso de Las Trincheras y Tacagua y entre esos mismos valles con los llanos, a través de Tinaquillo
y La Puerta.

La depresión del río Unare divide la cordillera de la Costa en dos grandes tramos, el central y el
oriental.

VARGAS

El estado Vargas es casi totalmente costas al estar frente al mar Caribe, pero al sur del estado, se
encuentra el cerro Ávila, icono del estado y de Caracas, en ella se encuentra Galipán, la
población más alta del estado Vargas, (en parte, porque hay otra parte de Caracas y otra del
estado Miranda)

Geología:

Se corresponde con la desarrollada en la Cordillera de la Costa. Posee como límite geológico la


falla de La Victoria, donde afloran las rocas del grupo Gran Caracas, sobre el basamento ígneo-
metamórfico del Complejo Sebastopol del paleozoico inferior, que está constituido por granito
gneísico y esquito clorítico. También se ubican las formaciones: Peña de Mora perteneciente al
mesozoico, el Complejo Migmático de Todasana del cretáceo superior, la formación Las Pailas del
plioceno tardío, y la formación Abisina, compuestas por sedimentos marinos.

Suelos:

El estado Vargas es considerada una zona con elevada amenaza sísmica, la cual quedó
evidenciada por los daños ocurridos en 1967 a raíz del sismo de Caracas. Adicionalmente, en
diciembre de 1999, tras prolongadas lluvias caídas durante todo el mes, se generaron numerosos
derrumbes, deslizamientos y flujos torrenciales. Para conocer las características del subsuelo,
como espesores de sedimentos y la estructura interna, se aplicaron los métodos geofísicos de
sísmica de refracción, gravimetría y mediciones de ruido ambiental en los conos aluviales entre
La Guaira y Tanaguarena. Del estudio de las ondas de corte se determinó que los sedimentos en
los conos están distribuidos básicamente en tres capas, la primera con velocidades entre 200 y
400 m/s hasta un máximo de 50 m de profundidad, la segunda entre 400 y 600 m/s hasta 90 de
de profundidad y la tercera entre 600 y 750 m/s, sin alcanzar el basamento. De las ondas P se
obtuvo que el nivel freático se encuentro entre los 5 y 10 m de profundidad. La profundidad
máxima del basamento rocoso, reportada por estudios previos, se ubica en la costa de
Caraballeda a 450 m de profundidad. En Macuto, las profundidades máximas son cercanas a los
290 m en el cono El Cojo, y cercanas a los 180 m en Punta de Mulatos en la Guaira. El
buzamiento del basamento rocoso, estimado con base en los modelos gravimétricos, esta en el
orden de los 17° a 21° hacia el norte en toda el área de estudio. Los valores del período
fundamental de vibración del suelo, basados en mediciones de ruido ambiental, se ubican entre
0,9-1,8 segundos para las zonas de los conos aluviales.

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