ENTREVISTA A: Redactar la trayectoria espiritual del hermano, incluyendo: Dones espirituales, tiempo de creyente, tipos de ministerios anteriores y actuales, consejos prácticos que pueda ofrecer. 1. CONVERSIÓN Hola, mi nombre es Samuel Adam Sossa Layme, soy de Potosí y tengo 26 años. Nací en una familia con padres cristianos, donde tanto mis padres, abuela y hermanos me llevaban a la iglesia desde muy pequeño. Aproximadamente a la edad de 8 años, mi hermano Carlos me explicó el mensaje del evangelio, y allí entendí que era pecador y que solo Cristo podía salvarme, en ese momento recibí a Cristo como mi salador. Toda niñez asistí a la iglesia y participe en ella activamente, me gustaba mucho actuar en las obras de fin de año, y también recuerdo que tenía un grupo de amigos con los cuales nos apoyábamos y algunas veces causábamos desorden. 2. CAMINOS OSCUROS Llegando a la edad de 13 años, empecé a tomar malas decisiones especialmente relacionadas a área sentimental y a la pornografía, fue por ello que desde esa edad dejé de asistir a la congregación, y algunas veces solía ir a otras congregaciones, pero fue solo por pasar el tiempo. Fue en esta etapa donde permanecí atado al pecado, andaba confundido en cuanto a mi identidad y además me enorgullecí porque era buen alumno. Pero lo más asombroso es que a pesar de estar alejado de Dios, el me cuidaba y no permitió que cayera fondo. Y todo lo que aprendí de niño en la iglesia aun lo recordaba muy bien, por ello en momentos de depresión y soledad mi alma buscaba a Dios. 3. RECONCILIACIÓN. Durante mi primer año de universidad Dios me hacía entender que mis caminos no eran los correctos, primero acerca de la pornografía, donde un predicador habló acerca de ello y explicó que uno podía ser libre. Al año siguiente unos amigos de la iglesia donde asistía me invitaron a un campamento donde un hermano contó su testimonio y como Dios lo había transformado. Dios me habló por medio de esa prédica, y fue en ese momento donde le pedí a Dios que me perdonara, a partir de ese momento decidí el volver a sus caminos. Lo primero que hice fue congregarme (en una iglesia cerca a mi casa). Por casi un años, me congregué pero irregularmente. En ese momento recuerdo que mi abuela en sus últimos días oraba muchísimo por mí, y fue que en su lecho de muerte ella me dijo “Samuel, nunca te apartes de los caminos de Dios”.Esas palabras tocaron mi corazón. Ese mismo año me bauticé y empecé a servir en la iglesia, donde de a poco descubrí mis dones. 4. MINISTERIOS ANTERIORES El primer ministerio que Dios me dio fue el de apoyar en la cocina, allí disfrutaba el cocinar y preparar refrigerios, incluso fui de cocinero oficial para un campamento. Ahora que lo pienso mejor, me doy cuenta que lo que disfrutaba no era tanto el cocinar en sí, sino el poder organizar y liderar un grupo que se encargaría de un objetivo o meta, recuerdo que siempre me gustaba innovar y mejorar la calidad (hasta que una vez hice entrar en déficit a la cocina). Luego de eso, Dios me dio la oportunidad de enseñar a adolescentes, y también disfrutaba ello, porque me gustaba estudiar la Biblia, entender sus profundas verdades y compartirlas de forma que otros puedan entenderlo, permanecí en ese ministerio por mucho tiempo. Luego la iglesia me encargó el liderazgo de la horita feliz, también disfruté mucho eso, me gustaba analizar el funcionamiento y ver como se podía mejorar las cosas, recuerdo que algunas cosas difíciles fue convencer a los maestros la necesidad de dividir los cursos por edades ya que eso implicaba la incorporación de más maestros, y también el convencerles la necesidad de un discipulado personal ya que eso implicaría mayor esfuerzo de parte de los maestros, en fin, disfruté mucho ese tiempo y el equipo ministerial que Dios formó allí. Al año siguiente Dios puso en el corazón de todo el equipo el poder realizar un campamento para niños, y a pesar de no contar con los recursos económicos, seguimos adelante, recuerdo muy bien las palabras del anciano de la iglesia “Samuel, si esto es de Dios, El te va proveer”, en ese campamento me di cuenta que puedo confiar en Dios a pesar de las adversidades. Por un tiempo viajé a Argentina por motivos de estudios, allí solo apoyé ocasionalmente de maestro y en evangelismo, pero a diferencia de los demás ministerios no había la misma pasión, y me pregunté ¿Por qué? Gracias a Dios que Él permitió que yo asistiera a un campamento donde encontré las respuesta esa pregunta y muchas: 1) Descubrí que mi don era el de presidir (o liderazgo) y además que tengo un temperamento colérico o dominante. 2) Tengo pasión por mi tierra, es decir por Potosí y que es allí donde Dios me ha llamado a servirle. Volviendo de ese viaje, Dios me tenía muchas cosas preparadas. Al llegar a Potosi, Dios a través de unas hermanas me encargó la dirección de LIBOPEN Potosí, disfrute mucho el enseñar a niños, jóvenes y otros maestros, organizar grupos de evangelismo, discipulado, campamentos, etc. También disfruté realizar nuevos proyectos confiando en que el SEÑOR proveerá esos recursos. Quizás el desafío mayor fue la realización de un proyecto evangelístico (Megaproyecto Evangelístico Potosi 2017) ya que contemplaba un elevado costo, muchos recursos humanos, coordinación con más de 20 iglesias de diferentes denominaciones, además de un elevado nivel en la complejidad de la logística. Recuerdo que en un momento tuve que tomar la decisión de colocar todos mis recursos económicos para iniciar este proyecto, recibí muchas críticas de mi familia, sentí el abandono del equipo, a pesar de eso tenía la seguridad de que el SEÑOR proveería. Dios fue glorificado en ese proyecto, muchos niños escucharon el evangelio en todo el departamento, y Dios proveyó todo hasta sobró para hacer otras actividades. Finalmente, puedo decir que este fue el último ministerio en el cual estuve encargado, ya que después de este proyecto vendría otra etapa en mi vida, en la cual Dios viene corrigiendo muchas áreas débiles y fallas de carácter que fui arrastrando desde hace mucho. Con todo esto, descubrí que tengo tres dones: a) Don de presidir b) Don de fe c) Don de enseñanza
5. MINISTERIOS ACTUALES Y PROYECTADOS
Dios ha puesto desiertos en la vida de sus hijos, esto con varios fines, formar el carácter, crecer, madurar, y principalmente entender que Dios es suficiente. Y estoy seguro que ahora me encuentro en ese desierto, pues Dios me cada día me pone pruebas para formar mi carácter y reconocer que Él es suficiente. Me encuentro sirviendo en la iglesia del lugar donde trabajo, y Dios puso en mi corazón el de enseñar a las personas mayores aquí y empezar un ministerio con niños y adolescentes. Además venimos trabajando en un proyecto para el establecimiento de un orfanato en Potosi. 6. CONSEJOS PRÁCTICOS Me gustaría dar los siguientes consejos para jóvenes que buscan servir, sirven y lideran. El ministerio con niños y adolescentes es igual de importante que otros ministerios. No esperes a que te empujen, busca servir en la iglesia, en lo que se requiera (limpieza, alabanza, enseñanza, etc.) así descubrirás tu don. Todo servicio es útil en la obra, somos un organismo, no una organización. Trata de involucrar a los demás en el ministerio, esto no es solo para los mejores. Todos pueden servir de una u otra manera. Nadie es la cuarta persona de la trinidad. Realiza tu ministerio de la mejor manera y con humildad delante de Dios y los hombres. El ministerio y la aplicación de los dones es un servicio al SEÑOR, mientras lo mires lo harás no gozo, pero si miras a las personas saldrás decepcionado. Ten momentos de actividad, pero también ten momentos de descanso. Es importante desarrollar los dones, y servir, pero todo debe hacerse con amor, sino de nada sirve. Mantente siempre humilde delante de Dios, no sea que te alejes de Él por orgullo.