Como en todas las ciudades, en Cartagena hay un aumento acelerado en la producción de

basuras a medida que la población crece, y ante la ausencia de un agresivo, continuado e

incluyente programa de cultura ciudadana, que eduque en la práctica de separar las basuras y
las integre al ciclo de reciclaje, es inevitable que día a día aparezcan más botaderos en las
esquinas, lotes o canales, desbordando la capacidad de los consorcios de aseo.

Datos entregados por Pacaribe y Aseo Urbano dan cuenta de la gran cantidad de basura que se
genera en Cartagena. En 2018, entre las dos empresas, se recolectaron 484.302 toneladas de
residuos, representando un incremento en comparación con 2017 cuando se recogieron
462.177 toneladas.

El promedio de desechos por cada cartagenero es 1,15 kilogramos de desperdicios al día, en

general, según indicadores de percepción ciudadana de Cartagena Cómo Vamos de 2017, los
cartageneros desconocen la manera correcta de separar los residuos y no existen campañas
institucionales para reducir la generación de basuras, el 62 % no tiene el hábito del reciclaje
frente al 38 % que sí lo práctica.

Las montañas de basura en las calles no solo le dan un aspecto deplorable a Cartagena sino
que contribuyen a la proliferación de insectos, roedores y microorganismos patógenos,
causantes de enfermedades infecciosas.