La transformación social del profesional en derecho está ligada a los cambios en el
papel del Estado y del mismo mercado, sin embargo, las funciones y responsabilidades del abogado hoy en día no han variado de aquellas presentes hace un siglo. En cambio, lo que si se altera es el entorno y la forma en que estas responsabilidades son desempeñadas, los abogados están sujetos a una serie de deberes, debido a la función social que poseen, de tal manera se ha transformado la percepción de la sociedad hacia el mismo.
Por tanto, es de suma importancia tener conocimiento de la Deontología jurídica
siendo una necesidad actual e inmediata, ya que es una rama de la filosofía jurídica que tiene como finalidad específica la determinación de cómo debe ser el derecho, con el fin de analizar, regular el actuar del abogado de manera ética en relación a sus clientes, colegas y demás personajes jurídicos. A través de los principios morales, partiendo de la existencia de normas jurídicas, de índole estatal, empresarial, profesional, hábitos, usos, costumbres, situaciones socioeconómicas.
Para poder entender esta temática se hará referencia en principio al origen de la
palabra deontología y todo lo que engloba la misma; es así que se halla ligada, al derecho porque los códigos deontológicos reglamentan de manera estricta los deberes de los miembros de una misma profesión, por lo cual se tomara de referencia la ley del ejercicio de la abogacía (387), que tiene por objeto regular el ejercicio del derecho, el registro y control de abogadas y abogados.
En la actualidad, el abogado posee una serie de herramientas tecnológicas que
facilitan la búsqueda, recopilación de información, este nivel de productividad automatizada amenaza con desvirtuar la significación que tiene la deontología jurídica.