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CÓMO NAVEGAR POR INTERNET DE MANERA SEGURA Y RESPONSABLE.

Área: tecnología, tema: Utilizo de forma responsable y segura la el Internet (de


acuerdo a la malla curricular 4 periodo 2019).

Documento inspirado de acuerdo a consulta realizada en el siguiente link:


https://www.huffingtonpost.es

Profesor: Édgar Céspedes .

Estudiantes de grado once INERI:

Por favor en grupos leer este documento , analizarlo , discutirlo y exponer ante el
docente y el grupo en general , en forma de debate o simposio, si es posible
retroalimentar la información con otros aportes diferentes al texto, bien sea un
escrito o un video o una presentación, que permita desarrollar su sentido crítico y
su conocimiento en este campo; es decir no nos basemos solo en este escrito, ya
que es apenas una inducción al tema , y como docente de este grado once , me
gustaría aprender de ustedes y conocer directamente sus conceptos y sentires a
cerca de esta era tecnológica.

Ya en otras clases de tecnología se ha hablado a cerca de los avances de la


tecnología , los aportes de esta en el desarrollo de la ciencia y las miles de
ventajas que se tienen al apoyarnos en esta, en esta semana precisamente, en
nuestra institución , se desarrollará “ la muestra de la ciencia y de la tecnología”, y
posiblemente muchos de ustedes expondrán sus proyectos innovadores , que sin
duda impresionarán a los visitantes, (sobre todo los proyectos de once A y once
B), sin embargo a la par con la tecnología , debemos conocer también los riesgos
y la vulnerabilidad que enfrentamos , ya que por ser de forma masiva el uso de
algunos artefactos, nos dejan expuestos a un sinnúmero de hechos que atentan
con nuestra seguridad , integridad y privacidad. por ejemplo la o el internet ,
cambió totalmente las prácticas de estudio, la rutina y las relaciones sociales,
hasta tal punto de volvernos dependientes de este , afectando nuestra tranquilidad
y concentración en otras actividades sociales; que difícil es vivir sin la internet, que
difícil resulta desconectarnos, que angustia nos genera no conocer la clave del wifi
del colegio; no son pocas las veces que le rogamos a Cañas, a la profe Angela
Rivera o al profe Valencia para que nos la compartan, pero también que
decepcionante es cuando nos la cambian, y muchas veces parece como un delito
poseerla , obligándonos a mantenerla en secreto o a protejerla como cualquier
secreto de estado que pusiera en riesgo a la institución.

Internet es una comodidad y una herramienta. Al igual que un vehículo, nos


proporciona una manera de llegar a sitios de forma rápida y eficiente, pero, al
contrario que estos últimos, nadie te obliga a pasar un examen para permitirte
conducir por la web. Nadie te enseña a manejar tu navegador, nadie te da
lecciones de seguridad, nadie te exige tomar precauciones, nadie te avisa de los
peligros de la carretera, y nadie se hace responsable si te atropellan.
Son millones y millones las personas que están conectadas actualmente. Internet
cada vez alcanza más territorios, incluso los más remotos y en las peores
circunstancias políticas o económicas. No contar con acceso a la red limita de una
enorme manera el crecimiento educativo, profesional y hasta personal de las
sociedades. Cada vez más actividades fundamentales de nuestras vidas
dependen de estar conectados a la World Wide Web, y, sin embargo, son muy
pocos los usuarios que saben tomar las medidas necesarias para navegar de
forma segura y responsable.

PROTEGER NUESTROS DATOS

Los usuarios tenemos a nuestra disposición varias barreras de primera mano para
protegernos de ataques maliciosos. Actualmente usamos la red para
transacciones bancarias, para respaldar todos nuestros documentos, para trabajar
en equipo, manejar información sensible tanto personal como laboral. Además de
todo esto, las redes sociales se han apoderado de nuestra identidad, y
prácticamente hemos volcado la historia de nuestras vidas en ellas, lo que nos
hace presa de innumerables amenazas.

La manera más sencilla de proteger nuestra información es utilizar una contraseña


segura. Quizás una de las cosas más importantes y que más gente pasa por alto.
Una contraseña verdaderamente fuerte no está en los pensamientos de la mayoría
de los usuarios, porque la gente suele pensar que nadie está interesado en
hackear sus cuentas. Tener una actitud paranoica y pensar que todos quieren
acceder a tus datos es la manera correcta de vivir en la red, aunque suene
exagerado.

Las partes de una contraseña segura

● Las contraseñas verdaderamente seguras necesitan ser largas, y que no se


puedan adivinar simplemente ojeando tu perfil de Facebook. Cuanto más larga,
mejor. Si añades símbolos y números aumentas su seguridad, pero la longitud es
aún más importante.

● No repitas contraseñas, si es difícil recordar una contraseña diferente para cada


sitio que visitas, trata de crear una fórmula que seas capaz de recordar, algún
juego de palabras que no se te olvide al día siguiente. Usar la misma contraseña
en todos lados es el peor error que puedes cometer, una vez que alguien adivine
una de tus contraseñas será dueño de todos tus datos en un instante.

● No uses la misma contraseña para siempre. Sucede que, sin importar lo fuerte
que sea nuestra contraseña, los servicios que usamos pueden verse
comprometidos a niveles más altos, así que cambiar la contraseña cada cierto
tiempo (al menos 2 o 3 veces al año) es otra manera de protegernos de posibles
amenazas.
● Usa la verificación de dos pasos. Muchos servicios ofrecen este tipo de
seguridad extra para nuestras cuentas. Así como el cajero automático nos pide
nuestra tarjeta y nuestro pin de seguridad para tener doble verificación de que
somos nosotros, con la verificación de dos pasos en la web los sitios nos ofrecen
otro tipo de forma para verificar nuestra identidad, lo que protege nuestros datos
aun cuando alguien obtenga nuestras contraseñas.

● Usa un gestor de contraseñas: si te cuesta mucho la idea de tener que crear y


recordar una contraseña diferente para cada caso, entonces puedes utilizar
servicios que te hagan la vida más fácil. Gestores hay muchos, algunos de los
mejores son 1Password o LastPass. Estos son capaces de generar passwords
seguros para todos los sitios que utilizas y tú solo debes recordar una contraseña
maestra.

No conectarnos a cualquier cosa y desde cualquier lado

Si no vas por la calle recogiendo a toda persona que hace autostop, y tampoco te
montas en el coche de un extraño solo porque dice "paseo gratis", la misma
desconfianza deberías tener cuando se trata de Internet.

No te conectes a redes WiFi abiertas en cualquier lugar y menos cuando sean


completamente inseguras y no tengan ni contraseña. Si te vas a conectar a una
red WiFi pública en sitios como el aeropuerto, una cafetería o un hotel cuando vas
de viaje, toma algunas medidas primero:

● Deshabilita las funciones para compartir archivos.

● Trata de usar la verificación en dos pasos en todas tus cuentas.

● No realices transacciones bancarias, o manejes información muy sensible.

● Utiliza un VPN.

● Usa HTTPS.

Conectarte a una red abierta te hace presa fácil de un ataque man in the middle.

NO CREAS EN NADIE

Por último: ser desconfiado es importante. Ningún banco pide información


personal por correo electrónico. Nunca envíes información de este tipo desde
Internet. Nunca compartas números de tarjetas de crédito con nadie. Asegúrate de
comprobar la legitimidad de cualquier tienda en línea. Verifica la reputación de
vendedores antes de comprar algo. No hagas clic en banners publicitarios que te
ofrecen premios de concursos en los que nunca participaste. Nunca bajes
herramientas que parecen saber todos los problemas que tu ordenador tiene.
No, no existen programas mágicos que aumenten la velocidad de tu conexión, y
nadie va a regalarte un millón de euros por ser el visitante un millón. Simplemente
usa el sentido común. Si parece demasiado bueno para ser verdad, es porque no
lo es.

.
Quizá te hayas dado cuenta o hayas observado imágenes intimas de compañeras
de colegio, o gente de tu municipio en situaciones bastante comprometedoras;
ofrecidas en la red, posiblemente creas que nunca te podría afectar pero, aunque
no lo sepas, los problemas de seguridad en la red le ocurren a miles de personas
de todo el mundo. Incluido tú. Y es que, literalmente, muchos usuarios están en
las nubes.

Debemos saber que la nube consiste en un número de centros de datos con


millones de servidores en Internet ubicados en cualquier país o países que se
utilizan entre otras cosas para el almacenamiento de datos, normalmente sin
coste. Visto así, parece que todo son ventajas. No obstante, la gratuidad también
tiene un precio.

El problema más evidente que plantea un sistema de estas características es el


legislativo: como los servidores pueden estar alojados en cualquier país, al utilizar
la nube nos regimos por la legislación donde estén ubicados. Probablemente, o
generalmente, una zona distinta a la nuestra. Por otra parte, todos los servidores
—como todas las páginas web— son susceptibles de ser hackeados y
crackeados, bien por una falta de actualización bien por fallo derivado de una mala
programación.

"NINGÚN SISTEMA ES 100% FIABLE"

Ningún sistema es seguro y fiable al 100%, y por sistema se entiende cualquier


herramienta o programa que utilizamos, a veces de forma compulsiva, en el día a
día. Por ejemplo WhatsApp -que tiene más de 500 millones de usuarios en el
mundo, -Facebook -con más de 1.200 millones de usuarios activos- o Instagram.
En caso de que cualquiera de ellos sufra un problema de seguridad pondría en
peligro nuestra información personal, ya sean imágenes, vídeos o agenda de
contactos.

"Cuando un contenido accede a Internet es prácticamente imposible acabar con


él", defiende, y agrega que "hay muchos riesgos que la gente no conoce". ¿Cuál
es el más clásico? "Está relacionado con nuestra obsesión por todo lo gratis, como
las señales WiFi de aeropuertos o cafeterías. No somos conscientes de que detrás
puede haber un atacante".

los especialista aclaran que "no es posible" saber quién entra a ver tu página de
Facebook, pese a la existencia de multitud de aplicaciones que teóricamente
ofrecen este servicio. "No existe ningún programa que haga eso", aclara. Y niega
que haya algún otro que, "a día de hoy", sirva para "espiar" a alguien por
WhatsApp. "Lo que hacen es recopilar nuestra información y, como otras
aplicaciones, pueden utilizar tu equipo para un sinfín de actividades delictivas",
asegura. En tres palabras: el espía espiado.

LAS CONDICIONES DE UNA 'APP', COMO LAS DE UN CONTRATO

"La vida real y la vida digital aún no han convergido", cuenta el profesional de la
seguridad informática, y justifica su afirmación en que, al apuntarnos a un
gimnasio, generalmente leemos el contrato que firmamos, aunque tenga diez
páginas. En el caso de las aplicaciones o programas "no se hace", y aunque "no
es necesario leer todas las condiciones", sí debemos indagar sobre "ciertos puntos
de lo que estamos aceptando".

La clave para demostrar que no entendemos los peligros que conlleva internet es
muy simple. "Si tuvieras fotos o documentos comprometidos, ¿los llevarías
físicamente por ahí, en la mano?", cuestiona. Pues con la nube ocurre lo mismo.
"No sabemos qué hacen con nuestros ficheros", . Un ejemplo: Google localizó a
un pedófilo mediante un "escaneado automático" en Gmail.

"Otra cosa que muchas personas no saben es que, cuando cogemos una señal
WiFi, las fotos de nuestro dispositivo se sincronizan por defecto y
automáticamente con iCloud". La forma de evitarlo consiste en desactivar esa
opción en el teléfono. Ocurre lo mismo al hacer fotos con Facebook, Instagram,
WhatsApp o Snapchat. Por ello, "siempre" que se quiera borrar el rastro de una
fotografía o archivo, hay que eliminarla también de la nube.

UNA SOLA CONTRASEÑA, UN GRAN ERROR

"Otro error que cometemos es poner la misma contraseña para todo: el banco,
coreo,,facebook o un portal de aficionado a la fotografía". Si una de esas páginas
cae se abre la puerta a que los piratas informáticos accedan al resto.

Una fuente especializada en ciberseguridad que ha preferido no ser citada por su


nombre afirma que, "cuando un servicio es gratis, el producto eres tú; el negocio
son tus datos, ya que la empresa siempre gana". De este modo, "la información es
sinónimo de poder y de dinero, y cuando tú entregas tu información, te entregas a
ti mismo". Eso sí, la misma fuente reconoce hacer uso de estos servicios: “La
usabilidad siempre es enemiga de la seguridad”.

10 CONSEJOS PARA AUMENTAR TU SEGURIDAD EN INTERNET

1. Cerrar las sesiones y aplicaciones una vez hemos terminado de utilizarlas,


especialmente aquellas sensibles como las de las operaciones bancarias, "porque
algunas se cierran automáticamente y otras no",

2. No desactivar la opción de código PIN y guardar en un lugar seguro el código


PUK.
3. Instalar herramientas de tracking y borrado remoto para que, al menos, no se
queden datos en el teléfono si nos lo roban o lo perdemos.

4. Ser cuidadosos a la hora de instalar aplicaciones de una fuente o proveedor


poco fiable. Siempre es preferible instalar aplicaciones disponibles en los markets
oficiales, como la App Store de Apple, Google Play de Android o Marketplace de
Windows Phone. Además, relata Sánchez, "si sabes que un programa se lo ha
bajado mucha gente, te lo descargas", pese a no conocer su grado de seguridad o
privacidad". Los expertos advierten de la importancia de este punto, porque al
descargar programas inseguros, "te expones a que contengan virus con los que
acceder a tus archivos".

5. Mantener las aplicaciones y el sistema operativo de nuestro smartphone


actualizados. se comenta que "no sólo hay que hacerlo por los emoticonos
nuevos", sino porque, probablemente, la nueva versión incluya una protección
adicional o ayude a mejorar la seguridad.

6. Tener precaución a la hora de utilizar redes WiFi abiertas en lugares públicos y


no confiar en certificados presentados durante la navegación sin verificar su
origen, especialmente en sitios sensibles.

7. Leer atentamente las condiciones de uso y los permisos solicitados por las
diferentes aplicaciones que descarguemos. La Agencia Española de Protección de
Datos recibe "muchas reclamaciones" de usuarios que no han leído condiciones
de uso y, sin saberlo, autorizan a las aplicaciones para realizar las mismas
actuaciones que luego denuncian (y que no son sancionables).

8. Evitar en lo posible el jailbreak o rooteado de dispositivos iOS y Android -que


sirven para saltarse las restricciones de uso de los sistemas-, si desconocemos las
consecuencias técnicas y el funcionamiento interno. "Conseguir un software
diferente o juegos gratis conlleva una serie de riesgos", expone Sánchez. "Al usar
el jailbreak, que aprovecha un error de seguridad del teléfono para instalarse,
nuestro teléfono es más vulnerable", añade.

9. "Si no quieres que algo sea público, no lo digitalices". se recomienda usar el


sentido común. Si quieres que un documento sea secreto, opta por el papel y, en
caso contrario, "cífralo".

10. Cambiar las contraseñas, es importante modificar las claves cada tres meses
las empresas lo hacen así. Además, es preferible combinar las opciones que nos
permite el teclado y establecer una contraseña que combine los códigos
alfabético, numérico y alfanumérico, como por ejemplo 'pepe10$'. "Cuanto más
alto pongas el muro, más difícil será saltarlo"

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