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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL Y AMBIENTAL


VARIABILIDAD Y CAMBIO CLIMÁTICO – ICYA4140
SEGUNDO SEMESTRE DE 2019

PARCIAL 1
Camilo Andrés Moreno Alarcón - 201520291

1. Realizando el balance de energía en la parte superior de la atmósfera (Ecuación 1) y en la


superficie (Ecuación 2), con las condiciones dadas, se puede despejar T s (Ecuación 3) expresado
Ta en términos de Ts en la Ecuación 2 y reemplazando en la Ecuación1.

𝑆0
(1 − 𝑎(1 − 𝑎𝑙𝑓𝑎)2 ) = (1 − 𝜖)𝜎𝑇𝑠4 + 𝜖𝜎𝑇𝑎4 Ecuación 1
4
𝑆0
(1 − 𝑎𝑙𝑓𝑎)(1 − 𝑎) = (1 − 𝜖)𝜎𝑇𝑠4 + 𝜖𝜎𝑇𝑎4 Ecuación 2
4

𝑆0 ((1 − 𝑎(1 − 𝑎𝑙𝑓𝑎)2 ) + (1 − 𝑎𝑙𝑓𝑎)(1 − 𝑎)) Ecuación 3


𝑇𝑠 =
8𝜎(1 − 𝜖/2)

Esta expresión se evaluó con S0 = 1367 W*m-2, a = 0.3 y alfa y 𝜖 variables entre 0 y 1. Estos dos
últimos se dejaron a valores contantes de alfa = 0.2 y 𝜖 = 0.77 cuando el otro fator variaba, para
así obtener la Figura 1.
En esta se puede observar que alfa es inversamente proporcional a la temperatura superficial;
mientras que épsilon es directamente proporcional. Esto se explica porque en la expresión de la
temperatura superficial, ambas variables son expresadas con inversos de las mismas (1-variable),
y al ser porcentajes, tienen el efecto contrario a si estuvieran fuera de sus inversas en el numerador
o denominador.
Físicamente, el sentido de este comportamiento se explica dado que, si aumenta la fracción de
energía que absorbe la atmósfera (alfa), la superficie recibirá menos energía neta del sol, por lo
que la temperatura superficial disminuiría.
De igual forma, entre mayor sea el épsilon, menor será la fracción de energía infrarroja que
atraviesa la atmósfera, por ende, será mayor la energía emitida de vuelta a la superficie, lo cual
incrementaría su temperatura.
Figura 1. Relación entre la absorbancia de energía solar (alfa) y energía
infrarroja (épsilon) por parte de la atmósfera y la temperatura superficial.

2.
2.1. Las variaciones asociadas a los cambios en temperaturas y CO2 son la precesión (periodos
de 20000 años), la oblicuidad (periodos de 40000 años) y la excentricidad de la órbita
(periodos de 100000 años).
La precesión es el cambio de dirección del eje de rotación del planeta. Este cambio produce
que más o menos cada 20000 años se presente la inclinación contraria en la misma parte de
la orbita de la tierra relativa al sol. Fenómeno el cual invierte las estaciones de hemisferio en
la temporalidad anual.
La oblicuidad es el fenómeno por el cual el eje de la tierra cambia su inclinación en unos 2˚
cada 40000 años. Esto produce que la radiación solar tenga un impacto mayor o menor en los
extremos de los hemisferios, gracias a que los rayos tendrán una mayor o menor incidencia
normal en la superficie dependiendo si la inclinación los acerca o aleja al centro de la órbita.
La excentricidad determina qué tan circular es la órbita de la tierra. Entre menor sea este
valor, más cercano a un círculo es la órbita. De esta forma, con una excentricidad elevada, la
órbita será más elíptica, por lo que la exposición durante un año a la radiación solar será más
diferenciada dependiendo de la cercanía de la elipse al sol. Caso contrario ocurre cunado la
órbita tiene una forma circular, lo cual permite una exposición más constante a la radiación
durante todo el año.
2.2. Según dichas reconstrucciones, las variación de CO2 ocurre luego de periodos de cambio en
las temperaturas, actuando como un amplificador de dicho cambio. Esto se explica en el
artículo debido a la interacción entre el cambio de temperaturas del océano antártico y la
regulación de CO2.
En periodos de aumento de la temperatura, las concentraciones de CO2 aumentan de igual
forma hasta llegar a sus niveles máximos; mientras que cuando las temperaturas disminuyen,
el CO2 tarda un poco en disminuir, actuando como un factor de retraso para la reducción de
la temperatura.
3. Para realizar este punto se utilizó el balance de energía de la Ecuación 4 y de este se derivó la
expresión del factor 𝜙𝑎 de la Ecuación 5.

𝑆0 4𝑎𝑙𝑓𝑎(𝑇𝑠 − 𝑇1 )(𝑇2 − 𝑇𝑠 )
(1 − ( )) = 𝜎𝑇𝑠4 Ecuación 4
4 (𝑇1 − 𝑇2 )2

𝑎𝑙𝑓𝑎(𝑆0 )(𝑇2 + 𝑇1 − 2𝑇𝑠 )


𝜙𝑎 = Ecuación 5
4𝜎(𝑇1 − 𝑇2 )2 𝑇𝑠3

a. Para determinar la estabilidad de as temperaturas de equilibrio en función de la constante solar


de la Figura 2, se utilizó la Figura 3 para determinar el comportamiento de las soluciones
obtenidas.
Como puede observarse, para cada valor de S hay dos posibles soluciones de Te, exceptuando
el límite mayor de S ≈ 2464 W*m-2 que solo tiene una solución. La Te bajas (en azul),
representan soluciones estables, dado que, al variar un poco T cerca de dichos puntos, el
sistema tiende a compensar la energía en dirección opuesta al cambio. Caso contrario a lo que
sucede en las Te altas o soluciones inestables (en rojo), donde un cambio cercano a estas
soluciones se traduce en un incremento de la respuesta del sistema hacia la misma dirección
de dicho cambio, alejándose así de la solución inicial.

Figura 2. Solución de las temperaturas de equilibrio estables (azul) e


inestables (rojo) en función de la constante solar.
Figura 3. Balance de energía disgregado entre energía solar neta y
radiación infrarroja de salida, con variación de S.

b. Como puede observarse en la Figura 4, los factores de retroalimentación en función de la


constante solar siguen dos tendencias contrarias entre las soluciones estables (azules) e
inestables (rojas). Las soluciones estables tienen valores positivos entre 0 e infinito; mientras
que las soluciones inestables tienen valores negativos entre 1 e infinito.
La indeterminación al extremo derecho de las dos gráficas se puede explicar dado que, como
se observa en la Figura 5, el 𝜙𝑎 tiene valores cercanos a -1 en esta zona, lo cual se traduce en
una división sobre 0.
Basándose en la Figura 5, se puede observar que, pese a que en la Figura 4 no es tan evidente,
los valores asociados de las solucione estables de 1500 a 2218 W*m-2 presentan 𝜙𝑎 positivos,
lo cual se traduce en factores de retroalimentación estabilizadores; pero pasado este valor, los
𝜙𝑎 son todos negativos en la curva azul y roja, por lo cual se establece que son factores de
retroalimentación desestabilizadores.
Lo anterior se puede ver en la Figura 4, en donde los factores estabilizadores son los puntos
azules entre 0 y 1, mientras que los desestabilizadores corresponden a los valores azules
mayores a 2 y a los valores rojos menores a 0.
Figura 4. Factores de retroalimentación en función de la constante solar (abajo) y
su comparación con las soluciones de la temperatura de equilibrio (arriba).

Figura 5. 𝜙𝑎 en función de la constante solar.


c. Al variar alfa para determinar la variación en Te con un S = 1800 W*m-2 se obtuvo la Figura
5. En esta se puede observar la tendencia de que al aumentar el alfa, la temperatura de
equilibrio tiende a bajar, si no se toma en cuenta la indeterminación cerca de los 300 K.
Dicha indeterminación puede explicarse con la Figura 7, en donde se puede ver que e el punto
de 300 K, las curvas de la energía solar neta tienden a intersectar la curva de OLR cambiando
su pendiente entre cada variación de alfa, pero manteniendo la misma solución, por lo que se
presentan la misma temperatura de equilibrio así esté variando el alfa en todo el rango.
De igual forma para en el punto de 200 K, aunque en este caso, al encontrarse la curva de OLR
siempre por debajo de todas las posibles curvas de la energía solar neta, los valores de Te solo
tienden a 200 K por el lado superior.
Por otro lado, la parte superior de las temperaturas de equilibrio corresponde a soluciones
inestables, ya que como se observa en la Figura 7, si se cambia la temperatura la tendencia del
balance se guiará en la misma dirección del cambio. En la parte baja, de 200 a 300K, se
encuentra la parte estable del sistema, ya que el balance energético guiará los cambios de
temperatura para su sentido contario en estos escenarios.
El sentido físico de este comportamiento se puede explicar dado que a un aumento del alfa se
tiende a tener más margaritas, por lo tanto un mayor albedo, lo cual reduce la temperatura de
equilibrio. Las temperaturas de solución inestable son consecuencias matemáticas de la
solución, pero al estar por encima de 300 K, es inviable la existencia de un alfa en el mundo,
ya que en T tan altas las margaritas mueren.

Figura 6. Temperatura de equilibrio en función de alfa.


Figura 7. Figura 3. Balance de energía disgregado entre energía
solar neta y radiación infrarroja de salida, con variación de alfa.

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