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22 de septiembre del 2019.

Nos dirigiremos a la plaza de mercado CORABASTOS S.A.S para observar el lugar con

detenimiento, las personas que se reúnen allí y analizar las costumbres, el tipo de persona,

la comunicación que se da y demás rasgos característicos de una plaza.

Registro de observación.

En horas de la mañana nos dirigimos a la plaza de mercado CORABASTOS, donde

observamos diversas personas ingresando a estas como vendedores, compradores o

proveedores. El lugar es bastante amplio con 9 compuertas, algunas para el ingreso

restringido de productos, para la salida de estos mismos, y otras compuertas para el ingreso

de personas del común, muchas de estas están abiertas las 24 horas del día.

CORABASTOS está rodeado de carnicerías, supermercados pequeños, víveres,

proveedores, vendedores independientes presentando sus productos. Lo anteriormente

mencionado hace que se presente en los alrededores restos de alimento en las calles,

algunos malos olores, por la sangre de las carnicerías y los alimentos que se dañan a lo

largo del tiempo.

Al ingresar a CORABASTOS vemos la organización de los vendedores por productos, la

venta de animales vivos, frutas, verduras, granos, flores, carnes frías, y productos

empaquetados.
Cuando nos detuvimos a observar al lugar nos enfocamos en una mujer de estatura media

aproximadamente de 1.65 cm de altura, cabello rizado oscuro, con un color de piel trigueña,

ojos grandes con los parpados caídos, de contextura gruesa. Su vestimenta era un vestido

rojo, con rasgaduras y suciedad por todo este, unas botas campaneras untadas de barro

producto de las mismas calles de esta plaza.

Esta mujer se encontraba sentada por la cuadra en donde se encuentra la virgen, cerca al cai

caldas, vendiendo productos como cebolla, tomate, pepinos y diversos vegetales. Su tono

de voz era fuerte, dominante anunciando sus productos con bastante fuerza para que la

escucharan las personas que se movilizaban alrededor. Por los saludos con los demás

vendedores y con las personas que se encontraban a los alrededores, se notaba que era

antigua en el lugar. Por lo que escuchamos en su acento era de aquí de la ciudad.

En su rostro podíamos ver el cansancio, con lo que intuimos llevaba bastantes horas en el

lugar, sus ojos se cerraban de vez en cuando mientras no pasaba nadie interesado,

aprovechaba para sentarse en una silla blanca pequeña y descansar sus pies que se veían

bastante hinchados por mantenerse de pie.

Cuando ya nos íbamos a retirar del lugar, ella pidió su almuerzo y se sentó muy placentera

a comer, pausando su almuerzo cuando se presentaba gente a preguntar sobre sus

productos, sin embargo cuando nos fuimos ella seguía en su labor, y no se veía con

intensión de irse aún.


Interpretación de los datos.

La mujer a la cual observamos con detenimiento manifestaba un trabajo arduo a lo largo de

su vida, detallamos una disciplina en su hora de llegada y de salida del lugar. Esto se podría

ver reflejado en la necesidad económica de la mujer, en su punto socioeconómico, y sus

vivencias diarias.

Impacto de la experiencia.

En la vivencia de esta hora vivida en las calles de la central de CORABASTOS, hemos

experimentado y detallado situaciones de deterioro individual, deterioro animal, y la

inconciencia de bastantes transeúntes.

Este tipo de ambiente trae bastantes contrastes para nuestras vidas ya que no estamos

acostumbradas a ver personas de todas las regiones, pidiendo alimentos, recogiendo basura.

Nos sensibilizó la pobreza que se ve a los al rededores, como lo mencionábamos

anteriormente hay gente que recoge basura porque no tiene más que comer, y este es su

refugio.

Nos impactó de sobremanera la cantidad de comida que se ve y lo mucho que se

desperdicia y se deja perder esta, y como algunos proveedores y vendedores prefieren tirar

a la basura alimentos en buen estado pero quizá maltratados en el camino en vez de darlos a

personas adentro buscando de esta.

La inseguridad también fue un tema para debatir en esta visita, ya que evidenciamos dos

robos en la hora que nos acercamos allí, teniendo un cai prácticamente al lado del lugar,
pero la misma gente que recurre y es habitual de allí, cubre y guarda a los ladrones, con

esto evidenciamos que la unión entre las personas que conviven allí y trabajan es bastante

fuerte.

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