Considero importante comenzar por contar mi experiencia al inicio del

programa, durante las tres primeras clases pensé en cancelar el curso, ya que lo
consideraba algo sin importancia o en pocas palabras que no aportaba nada a mi
vida y a mí que hacer docente, pero decidí darle una oportunidad, no por lo que
me otorgaría, sino por los créditos que me ofrecía.
Pero vaya sorpresa con la que me fui encontrando clase tras clase, al ir
comprendiendo la naturaleza y función que cumple la educación en nuestras
vidas y el significado que tiene la escuela a través del texto de Emile Durkheim,
donde nos da una connotación desde su mirada, ayudándome a entender y
resolver muchos interrogantes, el define la educación como un “proceso de
transmisión cultural de generación en generación, desde los adultos hasta los
más jóvenes; es un proceso social tanto por el origen como por la función”
logrando entender que la sociedad actual está teniendo cambios drásticos que
marcan de igual manera un cambio muy fuerte en la formación de los seres
humanos, cambios llenos de incertidumbres, falta de valores, que de otra forma
lo podemos llamar “crisis social” teniendo como herramienta principal la
educación que nos permite introducir en el niño y niña los futuros ciudadanos,
una serie de facultades intelectuales y morales que la sociedad necesita,
reconociendo el gran poder que tenemos los docentes, resaltando la teoría de
Durkheim en la incidencia de la sociedad sobre el individuo. Esto me lleva a
pensar que la educación no tiene sentido si no se realiza en el seno de la sociedad
desarrollándose en el contexto social, en el lugar de un proceso individual,
sintiendo la necesidad de la formación del docente, teniendo en cuenta el papel
que juega, el de ser un mediador entre el estudiante y la sociedad, que le permita
una plena conciencia de las función sociales y crear en los estudiantes la
comprensión y atención, una conciencia social y no individual, , logrando en
ellos el conocimiento para que ellos mismo se superen dentro de la sociedad.
El documento trabajado “la vida en las aulas” me puso a pensar, es cierto que
venimos de una educación tradicional que consideraba que los deseos, las
emociones, las intuiciones, la imaginación, deberían ser debidamente ocultadas
y reprimidas, porque eran vistas como obstáculos que impedían llegar a ser
personas formadas, inteligentes, plenamente conscientes y moralmente íntegras.
Pero como desaparecer algo que siempre ha estado ahí, siempre han formado
parte de nuestro ser personal y social, que forman una unidad indisociable con
el mundo racional, que nunca han sido dos hemisferios opuestos y enfrentados.
Todas nuestras decisiones, pensamientos y actitudes están impregnadas de
intereses, pasiones, intuiciones y afectos.
Con todo lo anterior me pongo a pensar el gran poder que tienen los docentes,
toman miles de decisiones durante una jornada laboral, muchas de ellas desde
la intuición, la mayoría no son un acto plenamente consciente, ni un fruto de un
razonamiento lógico, no se dan cuenta de lo que han hecho.
En relación con el documento pienso que es importante repensarnos como
docentes, hacer una reflexión consiente y sincera, es esto lo que queremos hacer
(replicar lo mismo) o realmente soy el cambio para la educación. Un docente
que piensa en la importancia de construir con el estudiante un sentido de lo que
se hace, logrando un interés o una costumbre por contrastar con el otro, la
posibilidad de aprender entre mezclando un montón de emociones de hacer algo
juntos, con el sentir que tu pensamiento ha servido para algo. La emoción de
enfrentar algo desconocido con la idea de no sentirse solo; la emoción de sentir
que tienes cosas en común con alguien más.
En fin, comprendí que quiero estar del lado de los que sueñan con cambiar la
educación, me di cuenta que quiero conseguir que los estudiantes adquieran
herramientas necesarias para comprender el mundo en el que están creciendo,
poner bases para que lleguen a ser personas con la capacidad de intervenir activa
y críticamente en la sociedad plural, diversa y en continuo cambio. A demás de
desarrollar conocimientos, capacidades, habilidades y actividades (el saber
estar) necesarios.
Para concluir debo confesar lo significante que ha resultado este curso o más
bien este proceso, quien pensaría que lograría una revolución en mi cabeza
 AUTOBIOGRAFÍA (CURSO EDUCACIÓN Y SOCIEDAD)

SANDRA MILENA TORRES HERNÁNDEZ

ELKIN HERNAN BEDOYA

UNIVERSUDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ENFASIS EN

MATEMÁTICAS

MEDELLÍN 22, ABRIL

2019