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Monografia Arqui
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ARQUITECTURA ROMANA
1. DEFINICION
La arquitectura romana es una disciplina un ordenamiento que surgió dentro del arte románico.
Tanto este tipo de arte como su arquitectura surgieron en Roma y evidentemente fue uno de
los estilos, tanto artísticos como arquitectónicos, más importante para la población romana.
La historia de este estilo de arte nace en la etrusca, con diversas influencias del arte griego que
se pudieron observar con más claridad después de la guerra púnica, es por esta razón que la
arquitectura romana posee diversas influencias del arte griego y del romano. Debido a esta
arquitectura aún podemos visualizar en la actualidad sus edificaciones. La peculiaridad principal
de la arquitectura romana es su racionalidad y funcionalidad. No se debe olvidar que su
intencionada majestuosidad gigantesca como término del imperio y supremacía de Roma frente
a las poblaciones conquistados. La arquitectura romana es favorecida de la etrusca. Su progreso
y diversidad regional fueron comparativamente pequeñas, mostrando gran igualdad debido al
afecto a principios medios sólidos establecidos por el veronés Vitruvio en el siglo I después de
cristo.
Los romanos comenzaron a lograr una originalidad significativa en la arquitectura alrededor del
comienzo del período imperial, después de que combinaron aspectos de su arquitectura original
etrusca con otros tomados de Grecia, incluyendo la mayoría de los elementos del estilo que
ahora llamamos arquitectura clásica. Pasaron de la construcción basada principalmente en
columnas y dinteles a una basada en paredes masivas, puntuadas por arcos y cúpulas
posteriores. Los órdenes clásicos ahora se volvieron más decorativos que estructurales, excepto
en las columnatas. Desarrollos estilísticos incluyen el toscano y órdenes compuestos; el primero
es una variante abreviada y simplificada del orden dórico, y el compuesto es un orden elevado
con la decoración floral del corintio y las volutas del jónico. El período comprendido
aproximadamente entre el 40 a. C. y el 230 d. C. tuvo los mayores logros, antes de la crisis del
siglo III y los problemas posteriores que redujeron la riqueza y el poder organizador del gobierno
central.
Los romanos produjeron edificios públicos masivos y obras de ingeniería civil, y fueron
responsables de desarrollos significativos en la vivienda y la higiene pública, por ejemplo, sus
baños y letrinas públicos y privados, calefacción por suelo radiante en forma de hipocausto,
acristalamiento de mica (ejemplos en Ostia Antica), y agua caliente y fría entubada (ejemplos en
Pompeya y Ostia).
2. HISTORIA
2.1. ORÍGENES
La arquitectura romana tiene sus primeros orígenes en la etrusca, a la que luego se añadió el
influjo de la griega, sobre todo después de las guerras púnicas, y por lo tanto presenta rasgos de
ambas. Hoy se hace datar la arquitectura romana a la fecha en que se construyeron la primera
vía y el primer acueducto. Por esta época, y durante las conquistas de Roma en Sicilia y en la
misma Grecia, los generales romanos solían llevarse como trofeo de sus victorias gran cantidad
de objetos artísticos. Por otro lado, los artistas griegos y etruscos, atraídos por el poder
económico de la señora del Mediterráneo, llevaron a Roma el gusto e incluso la pasión por las
bellas artes y en sus escuelas se formaron artistas romanos. Pero no será sino hasta el final del
período helenístico cuando la arquitectura romana presente rasgos propios realmente
diferenciados. Las antiguas edificaciones romanas se asemejaban en todo a las etruscas, y
estaban formadas por sólidos aparejos de enormes bloques de piedra labrada o en bruto y
sentadas en seco.
En el 144 a. C., Grecia pasó a ser una provincia romana, y muchos artistas griegos, reducidos a
la esclavitud, pasaron a trabajar a Roma. También contribuyeron al avance del gusto artístico en
Roma el triunfo de Lucio Emilio Paulo Macedónico en la Batalla de Pidna, de donde extrajo
muchos tesoros artísticos, además de los saqueos de Lucio Cornelio Sila Félix a los templos de
Delfos, Olimpia y Epidauro, los tesoros extraídos por Octavio de Alejandría y el asalto de Publio
Cornelio Dolabela a muchos templos de Asia. Todos esos tesoros fueron a parar a Roma, dando
lugar a un refinamiento del gusto artístico como no se había conocido antes. El primer templo
en mármol que se construyó en Roma fue edificado por orden del cónsul Quinto Cecilio Metelo
Pío, con los arquitectos lacedemonios Sauro y Batraco.
Los romanos emplearon profusamente el arco y la bóveda. Ésta no se forma con dovelas de
piedra aparejada (salvo en algunas construcciones asiáticas), como se disponía en la bóveda
etrusca, sino de una masa confeccionada con puzolana y cascajo. Las bóvedas solían tener
gruesos arcos de ladrillo, ya paralelos, ya diagonales pero embebidos en la bóveda misma, que
servían como sujeción provisional y como refuerzo interior de la bóveda. Un ejemplo soberbio
es la cúpula del Panteón de Agripa en Roma.
Los edificios romanos, según su uso, podían ser muy sobrios o muy suntuosos. Puentes y
acueductos son austeros y funcionales, mientras que templos y palacios son lujosos y
monumentales, con un claro fin representativo. Las edificaciones más nobles se revestían de
piedra formando órdenes, que no reflejaban la estructura interior real. Se decoraban los muros
de los edificios suntuosos con pinturas y los pavimentos con mosaicos.
Luego de derrotar a Marco Antonio en la Batalla de Accio, y afianzada así la paz en el territorio
dominado por los romanos, Augusto emprendió una gran reforma urbanística en Roma que le
cambió la faz a la ciudad. Augusto, que no sólo promovió la construcción sino también todas las
artes, habría emprendido dicha reforma para acondicionar la ciudad a su nueva condición de
capital imperial, pero también para cumplir el deseo que había tenido su padre adoptivo, Julio
César, de mejorar el aspecto de Roma. Para ese momento, la ciudad ya había llegado al millón
de habitantes, muchos de los cuales eran inmigrantes, lo que propició la formación de barrios
populares como la Suburra, el Argileto y el Velabro. Ante tal crecimiento demográfico, se hizo
Bajo el gobierno de Augusto se amplió el cauce del río Tíber para evitar inundaciones y se
construyeron nuevos acueductos, además de las primeras termas públicas, dos teatros, un
anfiteatro y una biblioteca pública; también se construyó un nuevo foro, el Forum Augusti (Foro
de Augusto), el Ara Pacis (Altar de la Paz), templos como el Panteón de Agripa o el de Mars Ultor
(Marte Vengador), jardines, pórticos y otros edificios públicos. Otra de las obras más
importantes del programa de embellecimiento urbano de Augusto fue la renovación del Campus
Martius (Campo de Marte), que quedó transformado en un impresionante complejo
monumental. El Mausoleo de Augusto estuvo destinado a guardar sus restos y los de su familia,
y la Casa de Augusto (Domus Augusti) en el monte Palatino sería el primer edificio del complejo
que constituiría el palatium, el palacio imperial.
2.5. DECADENCIA
El período de esplendor del arte romano abarca los dos primeros siglos del Imperio, pero ya a
principios del siglo II de nuestra era se inicia una lenta decadencia del buen gusto que se acentúa
con la crisis del siglo III y se confirma en los siglos IV y V por efecto de cierto barroquismo o
irregularidad y pesadez en los estilos, aunque aumente el fasto y la magnitud de las obras. Sin
embargo, la arquitectura, en cuanto arte de construir, siguió desarrollándose hasta la invasión
de los bárbaros, por lo menos, en los principales centros de cultura. Pruebas de esto son las
grandes basílicas de Roma construidas en el siglo IV, no solo las destinadas al culto cristiano,
sino también las civiles. Los restos de la colosal basílica civil de Constantino (también llamada de
Majencio) que todavía se alzan en Roma, sirvieron como fuente de inspiración a los arquitectos
del Renacimiento en el siglo XVI.
arquitecto que vivió en tiempos de Augusto. La obra de Vitruvio fue de fundamental importancia
durante el Renacimiento italiano para rescatar los conocimientos de arquitectura clásica. Los
tres grandes principios de la arquitectura de Vitruvio (principios que deben estar en equilibrio)
son los siguientes:
Como elemento arquitectónico básico, se van a utilizar el arco, la bóveda y, por tanto,
la cúpula.
Son edificios tienden a ser colosales para de alguna manera exaltar el poder de Roma.
5. MATERIALES
Los romanos construían principalmente en piedra y mármol:
5.1 MÁRMOL
El mármol no se encuentra especialmente cerca de Roma, y apenas se usó allí antes de Augusto,
quien se jactaba de haber dejado a Roma hecha de mármol luego de haberla encontrado hecha
de ladrillo, aunque en realidad el mármol se usó principalmente como revestimiento
de ladrillo u hormigón. El Templo de Hércules Víctor, de finales del siglo II a. C., es la excepción
más antigua que se conserva en Roma. Desde el reinado de Augusto, las canteras de Carrara se
desarrollaron extensamente para la capital y se explotaron otras fuentes en todo el Imperio,
especialmente los prestigiosos mármoles griegos como Paros.
Los romanos eran extremadamente aficionados a los mármoles de colores importados de lujo
con elegantes vetas, y los interiores de los edificios más importantes a menudo se recubrían con
losas de estos mármoles, que en general se han eliminado incluso donde el edificio sobrevive.
Las importaciones de Grecia para este fin comenzaron en el siglo II a. C.
5.2 PIEDRA
Generalmente se usaba para cubrir el edificio con placas.
5.2.1 PIEDRA CALIZA DE TRAVERTINO
La piedra caliza de travertino (piedra caliza de tipo porosa de color beige muy utilizada
en la ciudad de Roma); el Coliseo está construido principalmente de esta piedra, que
tiene buena capacidad de carga, con un núcleo de ladrillo. Otras piedras más o menos
locales se utilizaron en todo el Imperio.
La colocación o aparejo de la sillería puede ser a soga y tizón (alternando la disposición en forma
paralela y perpendicular a la dirección del paramento), encintada, en hileras, etc.
5.2.3 SILLAREJO
Piedra más pequeña, de peor labrado y ajuste, realizada con martillo devastando directamente
la piedra bruta, pero sin pulir las caras.
5.2.4 MAMPUESTO
Piedra no labrada o de labrado tosco. Frecuentemente se usaba el "calicanto" a base de
mampostería aglutinada con argamasa (mortero de cal, arena y agua). Posteriormente se
enfoscaba para dar aspecto liso a la superficie previamente irregular.
5.2.5 TUFO
Piedra volcánica, se empezó a usar en los altares por su resistencia al fuego.
Los romanos hicieron ladrillos de arcilla cocida, reemplazando los ladrillos de barro secados al
sol. El ladrillo romano era casi invariablemente de una altura menor que el ladrillo moderno,
pero se hizo en una variedad de diferentes formas y tamaños. Las formas podían ser cuadradas,
rectangulares, triangulares y redondeadas, y los ladrillos más grandes encontrados medían más
de tres pies de largo. Los ladrillos romanos antiguos tenían un tamaño general de (1½ pies por
1 pie) romano, pero existían variaciones comunes de hasta 15 pulgadas.
La Basílica de Constantino de Tréveris está construida con ladrillos romanos de 15" cuadradas
por 1½" de espesor. A menudo hay poca diferencia obvia (especialmente cuando solo
sobreviven los fragmentos) entre ladrillos romanos utilizados para muros por un lado y baldosas
utilizadas para techos o suelos por el otro, por lo que los arqueólogos a veces prefieren emplear
el término genérico de material de construcción cerámico.
Los romanos perfeccionaron la fabricación de ladrillos y lo utilizaron de forma habitual, tanto en
la construcción pública como privada. Los romanos llevaron sus habilidades de fabricación de
ladrillos a los territorios conquistados, introduciendo la técnica en las poblaciones locales.
Las legiones romanas, que operaban sus propios hornos, introdujeron ladrillos en muchas partes
del Imperio; los ladrillos a menudo se sellaban con la marca de la legión que supervisó su
producción. El uso de ladrillos en el sur y el oeste de Germania, por ejemplo, se remontan a las
tradiciones ya descritas por el arquitecto romano Vitruvio.
Basílica de Majencio
5.5 MADERA
5.6 TEJA: Se desarrolla a partir del ladrillo cocido. Se utiliza para cubrir los edificios.
Este uso extendido de hormigón se originó un nuevo sistema constructivo que se ha adaptado
a diversos tipos de edificios importantes.
Las paredes eran tanto de piedra como de hormigón. Los bloques rectangulares de piedra con o
sin juntas de mortero asegurados con clavos aún se utilizan.
En todas estas formas abovedadas el hormigón fue el factor importante, ya que, debido a su
poder de cohesión, bóvedas y cúpulas de enormes dimensiones pudieron construirse con
audacia, y como formaban parte de una misma masa sólida, tenía la rigidez de una taza de
porcelana, estaba allí poco o nada de empuje lateral.
Termas de Caracalla
Panteón de Agripa
La abundancia de estatuas traídas desde Grecia hizo que diseñaran nichos empotrados en las
paredes para ubicarlas. Estos nichos eran semicirculares o rectangulares y fueron en ocasiones
flanqueados por columnas para formar un marco entorno a la estatua.
Según la disposición de los materiales en el muro, se obtenían diferentes aparejos que los
romanos llamaban ‘opus’.
Opus reticulatum. Era una composición de concreto forrado con ladrillos y a su vez
recubierto de azulejos.
La arquitectura romana adaptó los tres órdenes griegos y el llamado etrusco modificándolos y
añadiéndoles otra forma de adorno que se definió por los arquitectos renacentistas con el
nombre de orden compuesto. De esta suerte, se cuentan cinco órdenes, a saber:
El arquitrabe, una especie de viga gruesa y lisa que recorre toda la alineación de
columnas.
El friso, banda horizontal lisa de igual apariencia que el arquitrabe y separada de éste
por un listel llamado tenia.
La cornisa remata el orden formando un saledizo que generalmente cuenta con una
moldura de tipo cimacio.
Un listel.
El ábaco es una pieza prismática similar a un tablero de planta cuadrada que soporta
directamente sobre sí la estructura horizontal del edificio.
El equino, cuya geometría es la de una figura convexa de revolución, se expande hacia
la parte superior con un sentido de transición entre las dimensiones del extremo del
fuste y las del ábaco de mayor tamaño.
El collarino, tambor cilíndrico intercalado entre el equino y el fuste, a modo de
prolongación de éste y separado de él por una moldura horizontal.
El baquetón.
La columna toscana, a diferencia de la dórica griega, se apoya sobre una base (y ésta, sobre un
podio)
El fuste es de sección circular, normalmente liso. El tamaño total de la columna suele ser de
catorce módulos, siendo de doce el del fuste. Su diámetro no es constante, sino que va
aumentando hasta producir un ligero abombamiento o éntasis, decreciendo luego hacia el
extremo superior.
escalón superior del estereóbato, una plataforma con escalones cuyo borde escalonado se
conoce como crepidoma.
El fuste es de sección circular, corta y poco esbelta. El tamaño total de la columna nunca
sobrepasa los dieciséis módulos, siendo normalmente el del fuste de entre ocho y trece
módulos. Está acanalado por 20 estrías cuya yuxtaposición forma aristas vivas. Su diámetro no
es constante, sino que va disminuyendo con la altura más acusadamente cuanto más
arriba, éntasis, que produce la sensación de un ligero abombamiento en la parte central.
Las dimensiones de las columnas se refieren al módulo, que es la medida del radio en la base de
la columna (donde es mayor).
El capitel está integrado por tres piezas:
El ábaco es una pieza prismática similar a un tablero de planta cuadrada que soporta
superior con un sentido de transición entre las dimensiones del extremo del fuste y las del
ábaco de mayor tamaño.
El collarino: es una prolongación del fuste, separado por una fina acanaladura.
En el orden dórico griego hay una entalladura, de sección triangular, bajo el equino, ya en el
fuste. Es el collarino. En el orden dórico romano el collarino es un tambor cilíndrico interpuesto
entre el equino y el fuste, a modo de prolongación de éste y separado de él por una moldura
horizontal.
El arquitrabe, una especie de viga gruesa y lisa que recorre toda la alineación de columnas
El friso está decorado por una alternancia de triglifos y metopas. Los triglifos pueden ser una
reminiscencia de las cabezas de las vigas de madera de similar escuadría que, cargando sobre
el arquitrabe (en su origen también de madera) formarían el entramado estructural de
cubrición. Su apariencia es estriada en vertical. Las metopas exhiben bajorrelieves de variados
temas ornamentales.
La cornisa remata el orden formando un saledizo que generalmente cuenta con una moldura
de tipo cimacio.
Más esbelto y airoso que el orden dórico, ha dejado abundantes muestras de su estilo, de las
que, como ejemplo más canónico, cabe destacar el Templo de Atenea Niké en la Acrópolis de
Atenas. Sin embargo, habiendo sido imitado a lo largo de la historia, la versión más admirada y
copiada, desde el siglo XVII en adelante, fue la del romano templo de Portunus.
La columna va dotada de basa. Se trata de una pieza de apoyo compuesta por tres molduras:
dos boceles circulares o medios toros y una escociaintercalada entre ambos. En ocasiones, esta
basa se apoya a su vez sobre un plinto, pieza prismática de planta cuadrada de poco espesor.
El fuste es de sección circular, y suele presentar un ligero éntasis o gálibo. Posee 24
acanaladuras o estrías separadas entre sí por finos filetes longitudinales. El tamaño total de la
columna suele ser de dieciocho módulos y el del propio fuste de dieciséis. Frecuentemente, el
fuste acaba en un collarino, y a la separación entre ellos se le llama astrágalo.
El capitel es el elemento más representativo de aquella época , de este orden y se reconoce por
las dos volutas o espirales con que se adorna. Forman parte del equino que se completa con
otros ornamentos en forma de ovas y dardos. El capitel se remata con un
estrecho ábaco rectangular.
El entablamento mide generalmente un quinto del orden total. Está formado por:
Esquema del orden compuesto de las columnas del Panteón de Roma. El orden compuesto es
una unión romana de los tres órdenes clásicos.
La columna va dotada de basa. Se trata de una pieza de apoyo compuesta por tres molduras:
dos boceles circulares o medios toros y una escociaintercalada entre ambos que puede ir
adornada por unos listeles. En ocasiones, esta basa apoya a su vez sobre un plinto, pieza
prismática de planta cuadrada de poco espesor.
El fuste es de sección circular y presenta un ligero éntasis. Está acanalado por 24 estrías
separadas entre sí por finos filetes longitudinales. El tamaño total de la columna suele ser de
veinte módulos y el del propio fuste de dieciséis y dos tercios.
El capitel es el elemento más representativo de este orden y se reconoce por su apariencia de
campana invertida o cesta de la que rebosasen las hojas de acanto, cuyos tallos dan lugar a una
especie de volutas o espirales (caulículos) en las cuatro esquinas.
El entablamento mide generalmente un quinto del orden total. Está formado por:
El arquitrabe, que se muestra usualmente descompuesto en tres bandas horizontales
superpuestas y escalonadas (fasciae).
El friso es una banda continua (sin metopas ni triglifos) adornada con una sucesión de figuras
en relieve. Carga directamente sobre el arquitrabe.
La cornisa coronada por el alero forma un saledizo que generalmente cuenta con
una moldura de tipo cimacio.
El orden compuesto es un orden clásico mixto que no pertenece al grupo de los órdenes
arquitectónicos griegos (dórico, jónico y corintio), sino que, con el toscano, es una de las
aportaciones romanas a los órdenes clásicos. En proporciones y elementos compositivos es
idéntico al orden corintio, con dos variaciones: la base es más rica en molduras y se asemeja a
un fuste dórico invertido, mientras que el capitel es una mezcla o composición (de ahí el nombre
del orden) que combina las volutas del capitel del orden jónico con las hojas de acanto del
capitel del orden corintio. En muchas versiones del orden compuesto las volutas son sin
embargo más grandes, y tienen en general algún ornamento colocado centralmente entre las
volutas. La columna del orden compuesto tiene típicamente diez diámetros de altura, aunque
como en todos los órdenes estos detalles podían ser ajustados por el arquitecto para adaptarlo
a edificios particulares.
La arquitectura romana adoptó con frecuencia la superposición de un orden arquitectónico a otro
diferente en un mismo edificio, quedando el más sencillo y robusto debajo del más elegante y
delicado, según es de notar en el grandioso Coliseo Romano.
En las colonias romanas se usaron también los mismos órdenes, pero, generalmente, con menor
perfección y con más alteraciones que en el de la metrópoli. Son muy celebrados entre otros
edificios:
Para reducir los tiempos de viaje, dos calles diagonales cruzaron la cuadrícula, pasando por el
cuadrado central. Por lo general, un río fluía a través de la ciudad, proporcionando agua,
transporte y eliminación de aguas residuales. Cientos de pueblos y ciudades fueron construidos
por los romanos en todo el Imperio. Muchas ciudades europeas, como Turín, preservan los
restos de estos esquemas, que muestran la forma muy lógica en que los romanos diseñaron sus
ciudades. Tendrían las calles en ángulo recto, en forma de una cuadrícula. Todos los caminos
tenían el mismo ancho y largo, excepto dos, que eran ligeramente más anchos que los demás.
Uno de ellos corría de este a oeste, el otro, de norte a sur, y se cruzaban en el medio para formar
el centro de la cuadrícula. Todos los caminos estaban hechos con piedras de bandera
cuidadosamente instaladas y rellenos con piedras y guijarros más pequeños y compactos. Los
puentes fueron construidos donde era necesario. Cada cuadrado marcado por cuatro caminos
se llamaba ínsula, el equivalente romano de una manzana moderna.
Cada ínsula era de 80 yardas (73 m) cuadradas, con la tierra dentro de ella dividida. A medida
que la ciudad se desarrollaba, cada ínsula se llenaría eventualmente con edificios de varias
formas y tamaños y se cruzaría con caminos y callejuelas. La mayoría de las ínsulas fueron
entregadas a los primeros colonos de una ciudad romana, pero cada persona tenía que pagar
para construir su propia casa.
Durante el Bajo Imperio, las ciudades comenzaron a ser rodeadas por murallas para protegerlas
de los invasores y para marcar los límites de la ciudad. Las áreas fuera de los límites de la ciudad
se dejaron abiertas como tierras de cultivo. Al final de cada carretera principal había una gran
entrada con atalayas. Con el avance del declive y la decadencia urbanística, se colocaron
rastrillos en las puertas de las murallas para proteger a las ciudades en caso de caer bajo asedio
enemigo, y se construyeron torres de vigilancia adicionales a lo largo de las murallas de la ciudad.