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Figura de ZEUS
Figura de ZEUS
Según narra Hesíodo en su emblemática obra La Teogonía, Zeus era hijo de los titanes
Cronos y Rea, de los cuales también nacieron Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón. Cronos,
que había derrocado a su padre Urano para tomar el poder, temía que alguno de sus hijos hiciese
lo mismo con él, matándolo en el cometido, como se lo habían pronosticado sus padres Urano y
Gea; es por esta razón que cada vez que Rea daba a luz a uno de sus hijos, Cronos lo devoraba.
Por lo anterior, Rea, intentando salvar a su hijo Zeus y ayudada por Gea y Urano, al nacer
el niño lo entrega a Gea, quien lo esconde en una cueva en Creta; mientras que a Cronos le entrega
una piedra envuelta en pañales, la cual este piensa que es su hijo y la devora. Zeus crece lejos del
peligro que le representaba su padre para más adelante enfrentarlo y vencerlo, cumpliendo los
vaticinios. Logra rescatar a sus hermanos y liberar a los hermanos de su padre, entre ellos a los
cíclopes, quienes como agradecimiento le obsequiaron el rayo, el trueno y el relámpago, con los
que derrotaría a los Titanes (Titanomaquia), confinándolos en el temible Tártaro, y a Tifón, para
llegar a consolidarse como padre de los dioses y de los hombres.
Allí los dioses Titanes bajo una oscura tiniebla están ocultos por voluntad de Zeus
amontonador de nubes en una húmeda región al extremo de la monstruosa tierra; no tienen
salida posible: Posidón les puso encima broncíneas puertas y una muralla les rodea de
ambos lados. Allí habitan también Giges, Coto y el valiente Briareo, fieles guardianes de
Zeus portador de la égida. (Hesíodo, Tegonía, 1978, pág. 104)
De las muchas uniones del dios con divinidades y mortales, nacieron notables hijos,
algunos de ellos son:
Atenea, hija de Metis. Tiene la particularidad de haber nacido de la cabeza de Zeus, al
haberse este tragado a Metis antes del nacimiento de la diosa de ojos glaucos.
Perséfone, hija de Deméter.
Las nueve musas, producto de su unión con Mnemósine.
Apolo y Artemisa, hijos de Leto.
Hebe, Ares e Ilitía, hijos de Hera.
Hermes, hijo de la Atlántide Maya.
Dioniso, hijo de Sémele.
Heracles, producto de su unión con Alcmena.
Perseo, hijo de Dánae.
Los Dioscuros, hijos de Leda.
Culto a la divinidad
El culto a la figura de Zeus data de hace aproximadamente 3200 años, según excavaciones
realizadas por un equipo de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) en Arcadia, región del
Peloponeso; específicamente en el monte Liceo (Lycaion).
Según la evidencia, la civilización micénica le rendía tributo al dios en este lugar, donde
se han encontrado algunas vasijas, pequeñas figuras de animales y humanos, así como huesos
calcinados de animales, lo que podría indicar que eran sacrificados en honor a Zeus.
Notable es que, de ser cierto lo expuesto aquí, el culto al padre de los dioses y de los
hombres logró sobrevivir a las invasiones que acabaron con la civilización. Destaca que se ha
encontrado el nombre de Zeus en escrituras de Lineal B, donde se menciona un altar a cielos abierto
y un terreno sagrado donde se daban ofrendas al dios.
Bibliografía
Los antiguos griegos empezaron a adorar a Zeus hace 3200 años en un monte en el Peloponeso. (3 de
Febrero de 2009). Obtenido de La Razón: https://www.larazon.es/historico/los-antiguos-
griegos-empezaron-a-adorar-a-zeus-hace-3-200-anos-en-un-monte-en-el-peloponeso-
VJLA_RAZON_86067