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Lo primero que se debe hacer para entender el enfrentamiento entre estas dos

superpotencias es encontrar su origen, tras el rápido crecimiento de China hasta llegar a

ubicarse como la segunda potencia económica global justo atrás de Estados Unidos,

iniciaron las rivalidades económicas y militares, además claro de la aparición de la nueva

estrategia “Made in China 2025” impulsada por el gigante asiático que se basa

principalmente en una reducción de las diferencia de los países más desarrollados, el mejor

posicionamiento de China y convertirse en el país que lleve la delantera en

innovación[ CITATION Pol18 \l 9226 ], otra de las causas fue la comparación de las

balanzas comerciales de ambos países notando como EE.UU en el 2017 presentaba un

déficit comercial de -578.421 mil millones de dólares según el banco de la republica

mientras China tenía una balanza comercial positiva de 106.623 mil millones de dólares lo

cual representa como Estados Unidos compra a China más de lo que vende, por ultimo

otras de las causas fueron las acusaciones de parte de EE.UU sobre las prácticas

comerciales injustas que realiza China en donde exige la entrega de tecnologías a las

empresas que invierten y exportan en este país[ CITATION Ago18 \l 9226 ].

Se evidencia las diferentes medidas que realizo cada país para mantener esta guerra

comercial, iniciando con EE.UU que tras varias amenazas el 6 julio de 2018 sube los

aranceles a más de US$34.000 millones a productos chinos, a lo cual china responde con la

misma medida. Así sucesivamente continuo una guerra arancelaria en la cual se puede notar

la mayor imposición de aranceles por parte Estados Unidos al tener una mayor cantidad de

exportaciones chinas.

Esta guerra arancelaria paso a ser una guerra de divisas, a principios del mes de agosto el

banco popular de China inicio la depreciación del yuan, hasta establecerlo el lunes 2 de
agostos a 7.12 unidades por dólar lo que representaría el nivel más bajo desde 2008, debido

a nuevas amenazas por parte del gobierno Trump, esta repercusión representa una

compensación de los impuestos establecidos, haciendo que exportaciones chinas sean más

baratas y así no pierdan su competitividad en el mercado [ CITATION Jul19 \l 9226 ]. Se

debe tener en cuenta que esta depreciación pese a volver las exportaciones más atractivas

frente al mundo, encerase las importaciones y el fenómeno de la inflación lo van evidenciar

las familias chinas quienes tendrán menos poder adquisitivo para gastar.

Tras todo esta guerra comercial y de divisas el 8 septiembre de 2019 se muestran las

repercusiones en la república popular de China tras la disminución de sus exportaciones en

el mes de agosto debido a la caída de envios a EE.UU, cayendo un 1% respecto al mismo

mes el año anterior, como también se evidencia como la estrategia de la devaluación del

yuan no contrarrestó los efecto de este guerra, lo que revela el descenso de la demanda

global[ CITATION BBC19 \l 9226 ].

MADE EN CHINA 2025

No es el déficit comercial, sino el crecimiento galopante del PIB de China y su

progreso tecnológico lo que de verdad preocupa a Estados Unidos.

En 2015 China hizo público su plan MC2025. La “fábrica del mundo” quiere pasar del

made in China al invented in China. Se trata de una estrategia en tres fases: de 2015 a 2025,

reducción de las diferencias con los países más avanzados; de 2025 a 2035, refuerzo de la

posición china; de 2035 a 2045, convertirse en vanguardia de la innovación mundial. La

fuerte subida de costes laborales en China, consecuencia tanto del éxito económico como

de la menguante demografía derivada de la política del hijo único, está detrás de la


preferencia de muchas industrias intensivas en mano de obra por países con menores

salarios, como Vietnam o Bangladesh.

Para mantener altos índices de crecimiento y contener el deterioro de la productividad,

escapando así a la “trampa de la renta media”, China tiene que desplazar la producción a

sectores de mayor valor añadido, siguiendo el ejemplo en su día de Japón y los cuatro

pequeños dragones asiáticos (Hong Kong, Singapur, Taiwán, Corea del Sur), o en parte la

propia China. Es decir, crear una economía basada en la innovación, a partir del gasto en

I+D, el capital humano y la educación. Eso mismo pretendía la Unión Europea con la

Agenda de Lisboa de 2000, cuyos resultados han quedado muy por debajo de lo previsto. El

plan MC2025 contempla 10 sectores…

PRACTICAS COMERCIALES INJUSTAS

Algunas de las quejas de Estados Unidos con respecto a las prácticas comerciales de China

son compartidas por otros países desarrollados. Quizás la más importante es la práctica,
denunciada por Estados Unidos y por otros socios comerciales de China, de exigir la

entrega de tecnologías a las empresas que invierten o exportan a China. Pero esta disputa

debería dirimirse en la OMC en lugar de dar pie a medidas unilaterales por parte del país

que se siente afectado. De hecho, si varios países se coordinaran para llevar esta disputa a la

OMC, ello sería mucho más potente que medidas unilaterales para presionar al gobierno

chino. Desde luego, esta supuesta violación de los derechos de las empresas puede bien no

ser tal. Las propias empresas, ávidas por participar en el boyante mercado chino, deben

estar muy conscientes de los costos de exportar o invertir en China y sopesarán que los

beneficios exceden los costos. En todo caso, la institución mandatada por sus miembros

para recibir reclamaciones por estos actos es la OMC. Las acciones unilaterales por parte de

Estados Unidos son totalmente contrarias a la arquitectura institucional internacional en

materia comercial, de inversiones y de protección a la propiedad intelectual. Si bien puede

ser mejorada, la OMC tiene una jurisprudencia internacionalmente consensuada y

mecanismos para enfrentar disputas en estos campos.

DEFICIT COMERCIAL

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