GOZOS NOVENA DE NAVIDAD

1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, 10. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto
que a nivel de un niño te hayas rebajado! bienhechor rocío como riego santo!
¡Oh divino Niño, ven para enseñarnos ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado!
la prudencia que hace verdaderos sabios! ¡luce hermosa estrella! ¡brota, flor del campo!

2. Bajaste del cielo, te hiciste un esclavo, 11. Tú te hiciste niño en una familia
para liberarnos de toda opresión. llena de ternura y calor humano.
Todos somos hijos del Padre celeste Vivan los hogares aquí congregados
y todos hermanos: familia de Dios. el gran compromiso del amor cristiano.

3. ¡Oh Adonaí potente que a Moisés hablando, 12. El cielo y la tierra, el hombre y su Dios,
de Israel al pueblo diste los mandatos! en tu amor de niño se integran los dos.
Ah, ven prontamente para rescatarnos, Gloria al Dios del cielo y paz a los hombres
y que un niño débil muestre fuerte brazo. es tu Buena Nueva: nuestra salvación.

4. Niño del pesebre nuestro Dios y hermano, 13. ¡Ven, que ya María previene sus brazos,
Tú sabes y entiendes del dolor humano; donde su niño vean, en tiempo cercano!
que cuando dolores y angustias suframos, ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
siempre recordemos que nos has salvado. se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

5. ¡Oh, raíz sagrada de Jesé que en lo alto 14. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
presentas al orbe tu fragante nardo! consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
“Lirio de los valles, bella flor del campo”! mi constante amigo, mi divino hermano!

6. ¡Llave de David que abre al desterrado 15. Tú eres nuestra vida, eres nuestro guía
las cerradas puertas del regio palacio! y eres el camino que nos lleva a Dios.
¡Sácanos, Oh Niño, con tu blanca mano, Amándonos siempre Te haremos presente,
de la cárcel triste que labró el pecado! mientras esperamos que vuelvas, Señor.

7. Oh luz de los cielos, sol de eternos rayos, 16. ¡Ven ante mis ojos, de Ti enamorados!
que entre las tinieblas tu esplendor veamos. ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos!
Niño tan precioso, dicha del cristiano, ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos,
luzca la sonrisa de tus dulces labios. y aún más que mis frases, te dice mi llanto!

8. ¡Espejo sin mancha, Santo de los santos, 17. Haz de nuestro hogar una gran familia;
sin igual imagen del Dios soberano! siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz.
Borra nuestras culpas, salva al desterrado Danos fe en la vida, danos esperanza
y en forma de niño, da al mísero amparo. y un amor sincero que nos una más.

9. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, 18. Ven a nuestro mundo que sufre y anhela
De Israel anhelo, Pastor del rebaño! un mundo más justo, un mundo de hermanos
¡Niño que apacientas con suave cayado ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos;
ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!