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Traducciön de ZYGMUNT BAUMAN

MIRTA ROSENBERG
en cola oraci6n con
JAIME ARRAMBIDE SQUIRRU

MODERNIDAD
LfQUIDA

FONDO DE CULTURA ECONOMICA

MÉXICO ARGENTINA - BRASIL - COLOMBIA - CHILE - ESPANA


-

ESTADOS UNIDOS DE AMERICA - GUATEMALA - PERO - VENEZUELA


Primera ediciön en inglés, 2000
Primera ediciön en espaöol (FCE. México), 2003
Primera reimpresiön (FCE. Argentina), 2003
Segunda reimpresiön (FCE, Argentina). 2003
Tercera reimpresiÖn (FCE, Argentina). 2004
Pr610go
Acerca de 10 leve y 10 lfquido

La interrupci6n, la incoherencia, Ia sorpresa son las


condiciones habituales de nuestra Vida. Se han conver-
tido incluso en necesidades reales para muchas perso-
nas, cuyas mentes sölo se alimentan de cambios
såbitos y de estimulos permanentemente renovados
[...] Ya no toleramos nada que dure. Ya no sabemos c6-
mo hacer para lograr que el aburrimiento dé fruto.

Entonces, todo el tema se reduce a esta pregunta:


éla mente humana puede dominar 10 que la mente hu-
mana ha creado?
PAUL VALÉRY

La "fluidez" es la cualidad de los liquidos y los gases. Segün nos infor-


Titulo original: Liquid Modernity ma Ia autoridad de la Encyclopædia Britannica, 10 que Ios distingue de
los s61idos esque "en descanso, no pueden sostener una fuerza tangen-
0 2000. Zygmunt Bauman
Cialo cortante" y, por 10 tanto, "sufren un continuo cambio de forma
0 2000, Polity Press y Blackwell Publishers Ltd.
cuando se Ios somete a esa tensi6n".
ISBN de la ediciön original: 0-7456-2409-X
D.R. 0 2002. FONDO DE CULTURA ECONOMICA DE ARGENTINA, S.
Este continuo e irrecuperable cambio de posici6n de una parte del
EI Salvador 5665; 1414 Buenos Aires, Argentina
material con respecto a Otra parte cuando es sometida a una ten-
www.fce.com.ar / fondo@fce.com.ar
si6n cortante constituye un flujo, una propiedad caracterfstica de
Av. Picacho Ajusco 227; 14200 México D. F.
los fluidos. Opuestamente, Ias fuerzas cortantes ejercidas sobre

ISBN: 950-557-513-0 un sölido para doblarlo o fle*ionarlo se sostienen, y el s61ido no


fluye y puede volver a su forma original.

Fotocopiar libros estå penado por la ley.


Los liquidos, una variedad de fluidos, poseen estas notables cualidades,
Prohibida su reproducciön total o parcial por cualquier hasta el punto de que "sus moléculas son preservadas en una disposici6n
medio de impresiön o digital, en forma idéntica, extractada ordenada solamente en unos pocos diämetros moleculares"; en tanto, "Ia
o modificada. en castellano o en cualquier Otro idioma, amplia variedad de conductas manifestadas por Ios s61idos es resultado
sin autorizaciön expresa de Ia editorial. directo del tipo de enlace que refine Ios åtomos de los s61idos y de Ia dis-
posici6n de Ios ätomos". "Enlace", a su vez, es el término que expresa
IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA
la estabilidad de Ios s61idos —la resistencia que ofrecen "a la separaciön
Hecho el deposito que previene la ley 11.723 de los åtomos"—

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8 MODERNIDAD LIQUIDA PRÖLOGO 9

Hasta aqui 10 que dice Ia Encyclopædia Britannica, en una entrada logro? En otras palabras, c•acaso Ia modernidad no ha Sido "fluida" desde
que apuesta a explicar Ia "fluidez" como una metåfora regente de Ia eta- el principio?
pa actual de Ia era moderna. Éstas y otras objeciones son justificadas, y parecerån mås justificadas
En lenguaje simple, todas estas caracterfsticas de los fluidos implican aun cuando recordemos que la famosa expresiön "derretir los s61idos"
que los Ifquidos, a diferencia de los sölidos, no conservan fåcilmente su acuöada hace un siglo y medio por Ios autores del Manifiesto comunista,
forma. Los fluidos, por asi decirlo, no se fijan al espacio ni se atan al se referfa al tratamiento con que el confiado y exuberante espfritu mo-

tiempo. En tanto los s61idos tienen una clara dimensiön espacial pero derno aludia a una sociedad que encontraba demasiado estancada para
neutralizan el impacto —y disminuyen la significaci6n— del tiempo (resisten su gusto y demasiado resistente a Ios cambios ambicionados, ya que to-
efectivamente su flujo 0 10 vuelven irrelevante), los fluidos no conservan das sus pautas estaban congeladas. Si el "espfritu" era "moderno", 10 era
una forma durante mucho tiempo y estån constantemente dispuestos (y en tanto estaba decidido a que Ia realidad se emancipara de la "mano
proclives) a cambiarla; por consiguiente, para ellos 10 que cuenta es el muerta" de su propia historia... y eso sölo podia lograrse derritiendo los
flujo del tiempo mås que el espacio que puedan ocupar: ese espacio que, sölidos (es decir, segün Ia definici6n, disolviendo todo aquello que per-
después de todo, sölo Ilenan "por un momento". En cierto sentido, Ios Sö- siste en el tiempo y que es indiferente a su paso e inmune a su fluir). Esa

lidos cancelan cl tiempo; para los liquidos, por el contrario, 10 que im- intenciön requerfa, a su vez, la "profanaci6n de 10 sagrado": la desauto-
porta es el tiempo. En Ia descripci6n de los s61idos, es posible ignorar rizaci6n y la negaci6n del pasado, y primordialmente de la "tgadi-
completamente el tiempo; en la desciipciön de los fluidos, se cometerfa ci6n" -es decir, el sedimento y el residuo del pasado en el presente—. Por
un error grave si el tiempo se dejara de lado. Las descripciones de un 10 tanto, requerfa asimismo la destrucci6n de la armadura protectora

fluido son como instantåneas, que necesitan ser fechadas al dorso. forjada por las convicciones y lealtades que permitfa a los s61idos resis-
Los fluidos se desplazan con facilidad. "Fluyen", "se derraman", "se tirse a Ia "licuefacciön".

desbordan", "salpican", "se vierten", "se filtran", "gotean", "inundan" Recordemos, sin embargo, que todo esto no debia Ilevarse a cabo para
'rocian", "chorrean", " manan ", "exudan"; a diferencia de los s61idos, acabar con los sölidos definitivamente ni para liberar al nuevo mundo de
no es posible detenerlos fåcilmente —sortean algunos obståculos, disuelven ellos para siempre, sino para hacer espacio a nuevos y mejores sölidos;

otros o se filtran a través de ellos, empapåndolos—. Emergen inc61umes para reemplazar el conjunto heredado de sölidos defectuosos y deficientes
de sus encuentros con Ios sölidos, en tanto que estos filtimos —si es que si- por Otro, mejor o incluso perfecto, y por eso mismo inalterable. A1 leer el
guen siendo sölidos tras el encuentro— sufren un cambio: se humedecen o Ancien Régime [El Antiguo Régimen y la Revoluciön] de De Tocqueville,
empapan. La extraordinaria movilidad de Ios fluidos es 10 que Ios asocia podriamos preguntarnos ademås hasta qué punto esos "sölidos" no es-
con la idea de "levedad", Hay liquidos que en pulgadas cübicas son mis taban de antemano resentidos, condenados y destinados a la licuefac-
pesados que muchos sölidos, pero dé todos modos tendemos a visualizar- ci6n, ya que se habian oxidado y enmohecido, tornåndose frågiles y pocö

Ios como mås livianos, menos "pesados" que cualquier sölido. Asociamos confiables. Los tiempos modernos encontraron a Ios "lidos premodernos

"levedad" o "liviandad" con movilidad e inconstancia: la pråctica nos de- en•un estado bastante avanzado de desintegraci6n; y uno de 10s motivos
muestra que cuanto menos cargados nos desplacemos, tanto mås råpido mås poderosos que estimulaba su disoluciön era el deseo de descubrir o
serå nuestro avance. inventar s61idos cuya solidez fuera —por una vez— duradera, una solidez en

Estas razones justifican que consideremos que la "fluidez" o la "liqui- la que se pudiera confiar y de la que se pudiera depender, volviendo al

dez" son metåforas adecuadas para aprehender la naturaleza de la fase mundo predecible y controlable.
actual —en muchos sentidos nueva— de la historia de la modernidad. Los primeros s61idos que debfan disolverse y Ias primeras pautas sagra-
Acepto que esta proposici6n pueda hacer vacilar a cualquiera que esté das que debian profanarse eran Ias lealtades tradicionales, los derechos y
familiarizado con el "discurso de la modernidad" y con el vocabulario obligaciones acostumbrados que ataban de pies y manos, obstaculizaban
empleado habitualmente para narrar la historia moderna. éAcaso la mo- los movimientos y constrefifan Ia iniciativa. Para encarar seriamente Ia

dernidad no fue desde el principio un "proceso de licuefacci6n"? éAcaso tarea de construir un nuevo orden (iverdaderamente s61ido!), era nece-

"derretir los s61idos" no fue siempre su principal pasatiempo y su mayor sario deshacerse del lastre que el Viejo orden impon(a a 10s constructores.
10 MODERNIDAD LIQUIDA
PRÖLOGO 11

"Derretir los s61idos" significaba, primordialmente, desprenderse de las


admite opciones; ni siquiera estå Claro cuåles podrian ser esas opciones,
obligaciones "irrelevantes" que se interponfan en el camino de un cålcu-
y aun menos Claro c6mo podrfa hacerse real alguna opci6n viable, en el
10 racional de IOS efectos; tal como 10 expresara Max Weber, liberar la
improbable caso de que la Vida social fuera capaz de concebirla y ges-
iniciativa comercial de Ios grilletes de las obligaciones domésticas y de la
tarla. Entre el orden dominante y cada una de las agencias, vehfculos y
densa trama de los deberes éticos; o, segån Thomas Carlyle, de todos IOS
estratagemas de cualquier acci6n efectiva se abre una brecha —un abismo
vinculos que condicionan la reciprocidad humana y la mutua responsa-
cada vez rnås infranqueable, y sin ningfin puente a la vista—.
bilidad, conservar tan s610 el "nexo del dinero". A la vez, esa clase de
"disoluciön de los s61idos" destrababa toda la compleja trama de las re-
A diferéncia de la mayorfa de los casos dist6picos, este efecto no ha
Sido consecuencia de un gobierno dictatorial, de la subordinaci6n,
laciones sociales, dejåndola desnuda, desprotegida, desarmada y expues-
opresi6n o la esclavitud; tampoco ha Sido consecuencia de Ia "coloniza-
ta, incapaz de resistirse a las reglas del juego y a los criterios de
ci6n" de la esfera privada por parte del "sistema". Mäs bien todo 10 con-
racionalidad inspirados y moldeados por el comercio, y menos capaz
trario: la situaciön actual emergi6 de la disoluci6n radical de aquellas
aun de competir •con de manera efectiva.
ellos
amarras acusadas —justa o iniustamente— de limitar la libertad individual
Esa fatal desaparici6n dej6 el campo libre a la invasiön y al dominio
de elegir y de actuar. La rigidez del orden es el artefacto y el sedimento
de (como dijo Weber) la racionalidad instrumental, o (como 10 articu16
de Ia libertad de los agentes humanos. Esa rigidez es el producto general de
Marx) del rol determinante de la economfa: las "bases" de la Vida social
"perder los frenos": de la desreguIaci6n, Ia liberalizaci6n, la "flexibiliza-
infundieron a todos Ios Otros åmbitos de la Vida el status de "superes-
ci6n", la creciente fluidez, la liberaci6n de los mercados financiero, labo-
tructura" —es decir, un artefacto de esas "bases" cuya finica funciön era
ral e inmobiliario, la disminuci6n de las cargas impositivas, etc. (como
contribuir a su funcionamiento aceitado y constante—. La disoluci6n de
seöalara Offe en "Binding, shackles, brakes", publicado por primera vez
Ios sölidoscondujo a una progresiva emancipaciön de la economfa de sus
en 1987); o (citando a Richard Sennett en Flesh and Stone [Carne y pie-
tradicionales ataduras politicas, éticas y culturales. Sedimentö un nuevo
dra]), de de "velocidad, huida, pasividad" —en otras pala-
las técnicas
orden, definido primariamente en términos econ6micos. Ese nuevo orden
bras, técnicas que permiten que el sistema y Ios agentes libres no se
debfa ser mis "s61ido" que los 6rdenes que reemplazaba, porque —a dife-
comprometan entre sf, que se eludan en vez de reunirse—. Si ha pasado
rencia de ellos— era inmune a Ios embates de cualquier acciön que no fue-
Ia época de las revoluciones sistémicas, es porque no existen edificios pa-
ra econ6mica. Casi todos los poderes politicos o morales capaces de
ra alojar las oficinas del sistema, que podrian ser invadidas y capturadas
trastocar o reformarnuevo orden habfan Sido destruidos o incapacita-
ese
por Ios revolucionarios; y también porque resulta extraordinariamente
dos, por debilidad, para esa tarea. Y no porque el orden econömico, una
diffcil, e incluso imposible, imaginar qué podrian hacer los vencedores,
vez establecido, hubiera colonizado, reeducado y convertido a su gusto el
una vez dentro de esos edificios (si es que primero los hubieran encon-
resto de Ia Vida social, sino a dominar la totalidad
porque ese orden Ileg6
trado), para revertir la situaci6n y poner fin al malestar que Ios impuls6
de la Vida humana, volviendo irrelevante e inefectivo todo aspecto de la
a rebelarse. Resulta evidente Ia escasez de egos potenciales revoluciona-
Vida que no contribuyera a su incesante y continua reproducci6n.
rios,de gente capaz de articular el deseo de cambiar su situaci6n indivi-
Esa etapa de la carrera de la modernidad ha Sido bien descripta por
dual como parte del proyecto de cambiar el orden• de la sociedad.
Claus Offe (en "The utopia of the zero option", publicado por primera
La tarea de construir un nuevo orden mejor para reemplazar al Viejo
vez en 1987 en Praxis International): Ias sociedades complejas "se han
y defectuoso no forma parte de ninguna agenda actual —al menos no de
vuelto tan rigidas que el mero intento de renovar o pensar normativa-
la agenda donde supuestamente se sitüa la acci6n politica—. La "disolu-
mente su 'orden' —es decir, la naturaleza de la coordinaci6n de los pro-
ciön de los sölidos",el rasgo permanente de la modernidad, ha adquirido
cesos que se producen en ellas— estå virtualmente obturado en funci6n
por un nuevo significado, y sobre todo ha Sido redirigida hacia
10 tanto
de su futilidad pråctica y, por 10 tanto, de su inutilidad esencial". Por li-
un nuevo blanco: uno de los efectos mås importantes de ese cambio de
bres y volatiles que sean, individual o grupalmente, los ".subsistemas" de
direcci6n ha Sido la disoluci6n de Ias fuerzas que podrfan mantener el
ese orden se encuentran• interrelacionados de manera "rigida, fatal y sin
tema del orden y del sistema dentro de la agenda politica. Los s61idos
ninguna posibilidad de libre elecci6n". El orden general de Ias cosas no
que han Sido sometidos a la disoluci6n, y que se estån derritiendo en este
12 MODERNIDAD LiQUIDA PRÖLOGO 13

momento, el momento de Ia modernidad fluida, son los vinculos entre fielmente las reglas y modalidades de conducta correctas y adecuadas a
esa ubicaciön.
y Ios proyectos y las acciones colectivos —las
las elecciones individuales
estructuras de comunicaciön y coordinaci6n entre las polfticas de Vida Sin embargo, esos c6digos y conductas que uno podia elegir como pun-
individuales y las acciones politicas colectivas—. tos de orientaciön estables, y por Ios cuales era posible guiarse, escasean

En una entrevista concedida a Jonathan Rutherford el 3 de febrero de cada vez mås en la actualidad. Eso no implica que nuestros contemporå-
1999, Ulrich Beck (quien hace pocos anos acufiö el término "segunda mo- neos s610 estén guiados por su propia imaginaci6n, ni que puedan decidir
dernidad" para connotar la fase en que la modernidad "volvi6 sobre sf a voluntad c6mo construir un modelo de Vida, ni que ya no dependan de

misma la época de la soi-disant "modernizaci6n de Ia modernidad") ha- la sociedad para conseguir los materiales de construcciön o planos autori-
zados. Pero sf implica que, en este momento, salimos de Ia época de los
bla de "categorfas zombis" y de "instituciones iombis", que estån "muer-
tas y todavfa vivas". Nombra la familia, la clase y el vecindario como "grupos de referencia" preasignados para desplazarnos hacia una era de
ejemplos ilustrativos de este nuevo fenömeno. La familia, por ejemplo:
"comparaci6n universal" en la que el destino de Ia labor de construcci6n
individual estå endémica e irremediablemente indefinido, no dado de an-
éQué esuna familia en la actualidad? éQué significa? Por supuesto, temano, y tiende a pasar por numerosos y profundos cambios antes de al-
hay mis nifios, nuestros niläos. Pero hasta la progenitura, el
nifios, canzar su ünico final verdadero: el final de la Vida del individuo.
nücleo de Ia Vida familiar, ha empezado a desintegrarse con el di- En Ia actualidad, las pautas y configuraciones ya no estån "determi-
vorcio Abuelas y abuelos son incluidos y acluidos sin recur- nadas", y no resultan "autoevidentes" de ningün modo; hay demasia-
sos para participar en las decisiones de sus hijos e hijas. Desde el
das, chocan entre sf y sus mandatos se contradicen, de manera que cada
punto de vista de los nietos, el significado de Ios abuelos debe de-
una de esas pautas y configuraciones ha Sido despojada de su poder
terminarse por medio de decisiones y elecciones individuales,
coercitivo o estimulante. Y, ademås, su naturaleza ha cambiado, por "10
cual han Sido reclasificadas en consecuencia: como item del inventario
Lo que se estå produciendo hoy es, por asi decirlo, una redistribuci6n y
una reasignaciön de los "poderes de disoluciön" de la modernidad. A1 de tareas individuales. En vez de preceder a la politica de Vida y de en-
principio, esos poderes afectaban Ias instituciones existentes, los marcos cuadrar su curso futuro, deben seguirla (derivar de ella), y reformarse y
que circunscribian los campos de acciones y elecciones posibles, como remoldearse segün los cambios y giros que esa polftica de Vida experi-
Ios patrimonios heredados, con su asignaciÖn obligatoria, no por gusto.
mente. El poder de licuefacci6n se ha desplazado del "sistema" a la "so-
Las configuraciones, las constelaciones, Ias estructuras de dependencia e ciedad", de la "politica" a las "politicas de vida" o ha descendido del
interacciön fueron arrojadas en el interior del crisol, para ser fundidas y "macronivel" al "micronivel" de Ia cohabitaciön social.
después remodeladas: ésa fue Ia fase de "romper el molde" en la histo- Como una versiön privatizada de la moder-
resultado, la nuestra es

ria de Ia transgresora, ilimitada, erosiva modernidad. No obstante, los nidad, en que el peso de la .construcci6n de pautas y la responsabili-
la

individuos podfan ser excusados por no haberlo advertido: tuvieron que dad del fracaso caen primordialmente sobre Ios hombros del individuo.
enfrentarse a pautas y configuraciones que, aunque "nuevas y mejores"
La licuefacci6n debe aplicarse ahora a las pautas de dependencia e inte-
segufan siendo tan rigidas e inflexibles como antes. racciön, porque les ha tocado el turno. Esas pautas son maleables hasta

Por cierto, todos los moldes que se rompieron fueron reemplazados un punto jamås experimentado ni imaginado por las generaciones ante-

por otros; Ia gente fue liberada de sus Viejas celdas s610 para ser censu- riores,ya que, como todos Ios fluidos, no conservan mucho tiempo su
rada y reprendida si no lograba situarse —por medio de un esfuerzo de- forma. Darles forma es mås fåcil que mantenerlas en forma. Los s61idos
dicado, continuo y de por Vida— en los nichos confeccionados por el nuevo son moldeados una sola vez. Mantener la forma de los fluidos requiere
orden: en las clases, los marcos que (tan inflexiblemente como los ya di- muchisima atenciön, vigilancia constante y un esfuerzo perpetuo... e in-
sueltos estamentos) encuadraban lå totalidad de las condiciones y perspec- cluso en ese caso el éxito no es, ni mucho menos, previsible.
tivas vitales, y condicionaban el alcance de Ios proyectos y estrategias de Seria imprudente negar o menospreciar el profundo cambio que el
Vida. Los individuos debian dedicarse a Ia tarea de usar su nueva liber- advenimiento de la "modernidad fluida" ha impuesto a la condici6n hu-
tad para encontrar el nicho apropiado y establecerse en él, siguiendo mana. El hecho de que Ia estructura sistémica se haya vuelto remota e
14 MODERNIDAD LiQUIDA
PRÖLOGO 15
inalcanzable, combinado con el estado fluido y desestructurado del en-
cuadre de la politica de Vida, ha cambiado la condiciön humana de mo-
IOS instrumentos naturales de movilidad —los miembros inferiores, hu-
do radical y exige repensar los viejos conceptos que solian enmarcar su
manos o equinos— solian reducir los movimientos de Ios cuerpos premo-
discurso narrativo. Como zombis, esos conceptos estän hoy vivos y
dernos. Cuando la distancia recorrida en una unidad de tiempo pas6 a
muertos al mismo tiempo. La pregunta es si su resurrecciön —aun en una
depender de de Ios medios de transporte artificiales exis-
la tecnologfa,
nueva forma o encarnaciön— es factible; o, si no 10 es, c6mo disponer para
tentes, 10s limites heredados de la velocidad de movimiento pudieron
un funeral y una sepultura decentes.
ellos
transgredirse. S610 el Cielo (o, como se reve16 mås tarde, la velocidad de
Este libro estä dedicado a esa pregunta. Hemos elegido examinar Cinco
la luz) empez6 a ser el limite, y la modernidad fue un esfuerzo constante,
conceptos båsicos en torno de los cuales ha girado la narrativa ortodoxa
imparable y acelerado por alcanzarlo.
de la condiciön humana: emancipaci6n, individualidad, tiempo/espacio,
Gracias a sus recientemente adquiridas flexibilidad y capacidad de ex-
trabajo y comunidad. Se han explorado (aunque de manera muy frag-
pansiön, tiempo moderno se ha convertido, primordialmente, en el arma
el
mentaria y preliminar) sucesivos avatares de sus significados y aplicacio-
para la En la lucha moderna entre espacio y tiempo,
conquista del espacio.
nes pråcticas, con Ia esperanza de salvar a Ios niios del diluvio de aguas
el espacio era el aspecto s61ido y est61ido, pesado e inerte, capaz de enta-
contaminadas.
blar solamente una guerra defensiva, de trincheras... y ser un obståculo
para las flexibles embestidas del tiempo. EI tiempo era el bando activo y
La modernidad significa muchas cosas, y su advenimiento y su avance
dinämico del combate, el bando siempre a Ia ofensiva: la fuerza invaso-
pueden evaluarse empleando diferentes paråmetros. Sin embargo, un
ra, conquistadora y colonizadora. Durante Ia modernidad, Ia velocidad
rasgo de la Vida moderna y de sus puestas en escena sobresale particu-
de movimiento y el acceso a medios de movilidad mäs råpidos ascendie-
larmente, como "diferencia que hace toda la diferencia", como atributo
ron hasta Ilegar a ser el principal instrumento de poder y dominaciön.
crucial del que derivan todas las demäs caracterfsticas. Ese atributo es el
Michel Foucault us6 el disefio del pan6ptico de Jeremy Bentham co-
cambio en la relaci6n entre espacio y tiempo. mo archimetåfora del poder moderno. En el panöptico, los internos es-
La modernidad empieza cuando el espacio y el tiempo se separan de la
taban inmovilizados e impedidos de cualquier movimiento, confinados
präctica vital y entre sf, y pueden ser teorizados como categorfas de es-
dentro de gruesos muros y murallas custodiados, y atados a sus camas,
trategia y acciön mutuamente independientes, cuando dejan de ser —como
celdas o bancos de trabajo. No podfan moverse porque estaban vigila-
solian serlo en los siglos premodernos— aspectos entrelazados y apenas
dos; debfan permanecer en todo momento en sus sitios asignados por-
discernibles de Ia experiencia viva, unidos por una relaciön de corres-
que no sabian, ni tenian manera de saber, dönde se encontraban sus
pondencia estable y aparentemente invulnerable. En la modernidad, el vigilantes, que tenfan libertad de movimiento. La facilidad y la disponi-
tiempo tiene historia, gracias a su "capacidad de contenciön" que se am-
bilidad de movimiento de Ios guardias eran garantia de dominaci6n; Ia
plia permanentemente: la prolongaci6n de los tramos de espacio que Ias
'finmovilidad" de Ios internos era muy segura, Ia mås diffcil de romper
unidades de tiempo permiten "pasar", "cruzar", "cubrir"... o conquis- entre todas Ias ataduras que condicionaban su subordinaci6n. El domi-
tar. El tiempo adquiere historia cuando la velocidad de movimiento a
nio del tiempo era el secreto del poder de Los jefes... y tanto la inmoviliza-
través del espacio (a diferencia del espacio eminentemente inflexible, que ci6n de sus subordinados en el espacio mediante la negaciön del derecho
no puede ser ampliado ni reducido) se convierte en una cuesti6n de in- a moverse como la rutinizaciön. del ritmo temporal impuesto eran Ias
genio, imaginaciön y recursos humanos. principales estrategias del ejercicio del poder. La piråmide de poder es-
La idea misma de velocidad aun mås conspicuamente, de acelera-
(y taba construida sobre la base de la velocidad, el acceso a los medios de
ciön), referida a la relaci6n entre tiempo y espacio,supone su variabili- transporte y la subsiguiente libertad de movimientos.
dad, y seria diffcil que tuviera algün sentido si esa relaciön no fuera El panoptico era un modelo de confrontaciön entre los dos lados de la
cambiante, si fuera un atributo de la realidad inhumana y prehumana en relaci6n de poder..Las estrategias de los jefes —salvaguardar la propia vo-
vez de estar condicionada a la inventiva y la determinaciön humanas, y de tiempo de sus subordinados— se fusionaron.
latilidad y rutinizar el flujo
si no hubiera trascendido el estrecho espectro de variaciones a las que Pero existfa cierta tensi6n entre ambas tareas. La segunda tarea ponia
Ifmites a la primera: ataba a los "rutinizadores" al lugar en el cual habfan
PRÖLOGO 17
16
MODERNIDAD LiQUIDA
citos en guerra. La principal técnica de poder es ahora Ia huida, el escurri-

Sido confinados Ios objetos de esa rutinizaciön temporal. Los "rutiniza- miento, la elisiön, la capacidad de evitar, el rechazo concreto de cualquier
dores" no tenian una verdadera y plena libertad de movimientos: era im- confinamlento territorial y de sus engorrosos corolarios de construcci6n y

posible considerar opci6n de que pudiera haber "amos ausentes".


Ia mantenimiento de un orden, de Ia responsabilidad por sus consecuencias
El panöptico tiene ademäs otras desventajas. Es una estrategia costosa: y de la necesidad de åfrontar sus costos.
conquistar el espacio y dominarlo, asi como mantener a los residentes en Esta nueva técnica de poder ha Sido ilustrada vividamente por las es-
el lugar vigilado, implica una gran variedad de tareas administrativas en- trategias empleadas durante Ia Guerra del Golfo y la de Yugoslavia. En
gorrosas y caras. Hay que construir y mantener edificios, contratar y pa- Ia conducciön de Ia guerra, la reticencia a desplegar fuerzas terrestres fue
gar a vigilantes profesionales, atender y abastecer la supervivencia y Ia notable; a pesar de 10 que dijeran Ias explicaciones oficiales, esa reticen-
capacidad laboral de los internos. Finalmente, administrar significa, de cia no era producto solamente del publicitado sfndrome de "protecci6n
una u Otra manera, responsabilizarse del bienestar general del lugar, de los cuerpos". El combate directo en el campo de batalla no fue evita-
aunque s610 sea en nombre del propio interés... y la responsabilidad sig- do meramente por su posible efecto adverso sobre Ia politica doméstica,
nifica estar atado al lugar. Requiere presencia y confrontaciön, al menos sino también (y tal vez principalmente) porque era inütil por completo e
bajo forma de presiones y roces constantes.
Ia incluso contraproducente para los propösitos de la guerra. Después de to-
Lo que induce a tantos teöricos a hablar del "fin de Ia historia", de do, la conquista del territorio, con todas sus consecuencias administra-
posmodernidad, de "segunda modernidad" y "sobremodernidad", o ar- tivas y gerenciales, no sölo estaba ausente de la lista de objetivos bélicos,
ticular la intuici6n de un cambio radical en la cohabitaci6n humana y en sino que era algo que debfa evitarse por todos los medios y que era con-
las condiciones sociales que restringen actualmente a las politicas de vi- siderado con repugnancia como otra clase de "dafio colateral" que, en
da, es el hecho de que el largo esfuerzo por acelerar la velocidad del mo- esta oportunidad, agredia a la fuerzade ataque.
vimiento ha Ilegado ya a su "limite natural". EI poder puede moverse con Los bombardeos realizados por medio de casi invisibles aviones de
velocidad de la seial electronica; asf, el tiempo requerido para el mo-
la
combate y misiles "inteligentes" —Ianzados por sorpresa, salidos de la
vimiento de sus ingredientes esenciales se ha reducido a Ia instantaneidad.
nada y capaces de desaparecer inmediatamente— reemplazaron las inva-
En Ia poder se ha vuelto verdaderamente extraterritorial, y ya
pråctica, el
siones territoriales de Ias tropas de infanteria y el esfuerzo por despojar
no por la resistencia del espacio (el ad-
estä atado, ni siquiera detenido,
al enemigo de su territorio, apoderåndose de controlada y admi-
Ia tierra
venimiento de los teléfonos celulares puede funcionar como el definitivo
nistrada por el no deseaban para nada ser
adversario. Los atacantes ya
"golpe fatal" a dependencia del espacio: ni siquiera es necesario acce-
la
"Ios Ültimos en el campo de batalla" después de que el enemigo huyera o
der a una boca telef6nica para poder dar una orden y controlar sus efec-
fuera exterminado. La fuerza militar y su estrategia bélica de "golpear y
tos. Ya no importa dönde pueda estar el que emite Ia orden —la distinciön
huir" prefiguraron, anunciaron y encarnaron aquello que realmente es-
entre "cerca" y "Iejos", 0 entre 10 civilizado y 10 salvaje, ha Sido präcti-
taba en juego en el nuevo tipo de guerra de la época de la modernidad
camente cancelada—). Este hecho confiere a Ios poseedores de poder una
lfquida: ya no la conquista de un nuevo territorio, sino Ia demolici6n de
oportunidad sin precedentes: .1a de prescindir de Ios aspectos mås irritan-
los muros que impedfan el flujo de los nuevos poderes globales fluidos;
tesde Ia técnica panoptica del poder. La etapa actual de Ia historia de Ia
sacarle de la cabeza al enemigo todo deseo de establecer sus propias re-
modernidad —sea .10 que fuere por anadidura— es, sobre todo, pospanöp-
glas para abrir de ese mbdo un espacio —hasta entonces amurallado e
tica.En el pan6ptico 10 que importaba era que supuestamente las perso-
nas a cargo estaban siempre "alli", cerca, en la torre de control. En Ias inaccesible— para la operaci6n de otras armas (no militares) del poder. Se

relaciones de poder pospanöpticas, 10 que importa es que Ia gente que podria decir (parafraseando la formula clåsica de Clausewitz) que la
maneja el poder del que depende el destino de los socios menos volätiles guerra de hoy se parece cada vez mäs a "la promoci6n del libre comercio
de la relaciön puede ponerse en cualquier momento fuera de alcance... y mundial por otros medios".
volverse absolutamente inaccesible. Recientemente, Jim MacLaughIin nos ha recordado (en Sociology, 1/99)
EI fin del panoptico eugura el fin de la era del compromiso mutuo: en- que el advenimiento de la era moderna signific6, entre otras cosas, el ataque
tre supervisores y supervisados, trabajo y capital, lfderes y seguidores, ejér- consistente y sistemåtico de los "establecidos", convertidos al modo de
18 MODERNIDAD LIQUIDA
PRÖLOGO 19

Vida sedentario, contra los pueblos y 10s estilos de Vida


tamente adversos a Ias preocupaciones territoriales y fronterizas del emer- si6n de "esclarecer", "reformar Ias costumbres", "levantar la moral",
gente Estado moderno. En el siglo XIV, Ibn Khaldoun podia cantar sus "civilizar" y cualquier cruzada cultural. EI compromiso activo con la vi-

alabanzas del nomadismo, que hace que IOS pueblos "se acerquen mis a da de las poblaciones subordinadas ha dejado de ser necesario (por el

la bondad que Ios sedentarios porque J estån mäs alejados de los ma-
. contrario, se 10 evita por ser costoso sin raz6n alguna y poco efectivo),

los häbitos que han infectado los corazones sedentarios", pero la febril y por 10 tanto 10 "grande" no s610 ha dejado de ser "mejor", sino que
construcci6n de naciones y estados-naci6n que se desencaden6 poco tiem- ha perdido cualquier sentido racional. Lo pequeöo, 10 liviano, 10 mis
po después en toda Europa puso el "suelo" muy por encima de Ia "san- portable significa ahora mejora y "progreso". Viajar liviano, en vez de
gre" al nuevo orden legislado, que codificaba los
sentar las bases del aferrarse a cosas consideradas confiables y s61idas —por su gran peso, so-
derechos y deberes de los ciudadanos. LOS n6mades, que menospreciaban Iidez e inflexible capacidad de resistencia—, es ahora el mayor bien y sim-
las preocupaciones territoriales de Ios legisladores y que ignoraban abso- bolo de poder.
lutamente sus fanäticos esfuerzos por establecer fronteras, fueron presen- Aferrarse al suelo no es tan importante si ese suelo puede ser alcan-
tados como Ios peores villanos de Ia guerra santa entablada en nombre del zado y abandonado a voluntad, en poco o en casi ningün tiempo. Por Otro
progreso y de la civilizaci6n. Los modernos "cronopoliticos" no s610 los lado, aferrarse demasiado, cargåndose de compromisos mutuamente in-
consideraron seres inferiores y primitivos, "subdesarrollados" que necesi- quebrantables, puede resultar positivamente perjudicial, mientras las
taban ser reformados e ilustrados, sino también retr6grados que sufrfan nuevas oportunidades aparecen en cualquier otra parte. Es comprensible
"retraso cultural", que se encontraban en 10s peldaäos rnäs bajos de Ia es- que Rockefeller haya querido que sus fåbricas, ferrocarriles y pozos pe-
cala evolutiva y que eran, por aiadidura, imperdonablemente necios por troleros fueran grandes y robustos, para poseerlos durante mucho, mucho
su reticencia a seguir "el esquema universal de desarrollo" tiempo (para toda la eternidad, si medimos el tiempo segün la duraci6n
Durante toda la etapa sölida de Ia era moderna, los häbitos n6mades de la Vida humana o de la familia). Sin embargo, Bill Gates se separa sin
fueron mal considerados. La ciudadanfa iba de la mano con el sedenta- pena de posesiones que ayer 10 enorgullecfan: hoy, 10 que da ganancias
rismo, y la falta de un "domicilio fijo" o la no pertenencia a un "Estado" es la desenfrenada velocidad de circulaci6n, reciclado, envejecimiento,
implicaba la exclusiön de la comunidad respetuosa de Ia ley y protegida descarte y reemplazo —no Ia durabilidad ni Ia duradera confiabilidad del
por ella, y con frecuencia condenaba a los infractores a Ia discriminaciön producto—. En una notable inversi6n de la tradici6n de mås de un mile-
legal, cuando no al enjuiciamiento. Aunque ese trato todavfa se aplica a nio, Ios encumbrados y poderosos de hoy son quienes rechazan y evitan
Ia "subclase" de los sin techo, que son sometidos a las Viejas técnicas de 10 durable y celebran 10 effmero, mientras Ios que ocupan el lugar mäs
control panoptico (técnicas que ya no se emplean para integrar y discipli- bajo —contra todo 10 esperable— luchan desesperadamente para lograr
nar a Ia mayorfa de la poblaciön), la época de la superioridad incondicio- que sus frågiles, vulnerables y effmeras posesiones duren mås y les rin-
nal del sedentarismo sobre el nomadismo y del dominio de 10 sedentario dan servicios duraderos. Los encumbrados y Ios menos favorecidos se
sobre 10 nömade tiende a finalizar. Estamos asistiendo a la venganza del encuentran hoy en lados opuestos de las grandes liquidaciones y en las
nomadismo contra el principio de la territorialidad y el sedentarismo. En ventas de autos usados.
la etapa fluida de Ia modernidad, la mayoria sedentaria es gobernada por
una elite n6made y extraterritorial. Mantener IOS caminos libres para el La desintegraci6n de la trama social y el desmoronamiento de las agen-
tråfico nömade y eliminar los pocos puntos de control fronterizo que de acciön colectiva suelen seialarse con gran ansiedad y justificarse
cias
quedan se ha convertido en el metaobjetivo de y también de
la politica,
como "efecto colateral" anticipado de la nueva levedad y fluidez de un
las guerras que, tal como 10 expresara Clausewitz, son solamente "la ex-
poder cada vez rnås mövil, escurridizo, cambiante, evasivo y fugitivo.
pansi6n de la politica por Otros medios". Perd la desintegraci6n social es tanto una afecciön como un resultado
La elite global contemporånea sigue el esquema de los antiguos
de Ia nueva técnica del podeg que emplea como principales instrumentos
"amos ausentes". Puede gobernar sin cargarse con las tareas administra-
el descompromiso y el arte de la huida. Para que el poder fluya, el mundo
tivas, gerenciales o bélicas y, por anadidura, también puede evitar Ia mi- debe estar libre de trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles.
Cualquier trama densa de nexos sociales, y particularmente una red es-
20 MODERNIDAD LiQUlDA

trecha con base territorial, implica un obståculo que debe ser eliminado.
Los poderes globales estån abocados al desmantelamiento de esas redes,
en nombre de una mayor y constante fluidez, que es la fuente principal
de su fuerza y la garantfa de su invencibilidad. Y el derrumbe, la fragili-
dad, Ia vulnerabilidad, la transitoriedad y Ia precariedad de los vinculos 1. Emancipaci6n
y redes humanos permiten que esos poderes puedan actuar.
Si estas tendencias mezcladas se desarrollaran sin obstäculos, hom-
bres y mujeres serfan remodelados siguiendo la estructura del mol elec- Hacia fines de las "tres gloriosas décadas" que siguieron al final de la
tr6nico, esa orgullosa invenci6n de Ios primeros arios de la cibernética Segunda Guerra Mundial —tres décadas de crecimiento sin precedentes y
que fue aclamada como un presagio de los arios futuros: un enchufe por- de afianzamiento de la riqueza y de Ia seguridad econ6mica del pr6spe-
tåtil, moviéndose por todaS partes, buscando desesperadamente tomaco- ro Occidente—, Herbert Marcuse protestaba:
rrientes donde conectarse. Pero en la época que auguran los teléfonos
celulares, es probable que los enchufes sean declarados obsoletos y de En cuanto al presente y a nuestra propia situaci6n, creo que nos
mal gusto, y que tengan cada vez menos calidad y poca oferta. Ya aho- enfrentamos a un nuevo momento de la historia, porque hoy de-

ra, muchos abastecedores de energfa eléctrica enumeran las ventajas de


bemos liberarnos de una sociedad relativamente funcional, rica y
poderosa EI problema al que nos enfrentamos es•la necesidad
conectarse a sus redes y rivalizan por el favor de los buscadores de en-
de liberarnos de una sociedad que atieride en gran medida a las
chufes. Pero a largo plazo (sea cual fuere el significado que "å largo pla-
demandas materiales e incluso culturales del hombre —una socie-
zo" pueda tener en Ia era de la instantaneidad) 10 mis probable es que dad que, por usar un eslogan, reparte sus mercancfas a un amplio
losenchufes desaparezcan y sean reemplazados por baterias descartables sector de la poblaci6n—. Y esto implica que nos enfrentamos a Ia
que venderån Ios kioscos de todos Ios aeropuertos y todas Ias estaciones liberaciön de una sociedad en donde la liberaci6n no tiene el apa-
de servicio de autopistas y caminos rurales. rente sustento de las masas.
Parece una diotopia hecha a la medida de modernidad lfquida...
la

adecuada para reemplazar los temores consignados en las pesadillas al Para Marcuse, que debamos y tengamos que emanciparnos, "liberarnos
Orwell y Huxley.
estilo de la sociedad", no representaba un problema. Lo que si era un proble-
ma —el problema especffico de una sociedad que "reparte sus mercan-
Junio de 1999. cias"— es que esa liberaciön carecfa de un "sustento de las masas". Para
decirlo mås sencillamente: pocos individuos deseaban liberarse, todavfa
menos estaban•dispuestos a actuar para lograrlo, y pråcticamente nadie
Sabia con cerceza en qué medida esa "liberaciön de la_sociedad" seria di-
ferente de la situaciön en la que ya se hallaban todos ellos.

"Liberarse" significa literalmente deshacerse de las ataduras que im-


piden o constrifien el movimiento, comenzar a sentirse libre de actuar y
moverse. "Sentirse libre" implica no encontrar estorbos, obståculos, re-
sistencias de ningfin tipo que impidan los movimientos deseados o que
puedan Ilegar a desearse. Talcomo 10 observara Arthur Schopenhauer,
la "realidad" es creada por el acto del deseo; la empecinada indiferencia

I Herbert Marcuse, "Liberation from the affluent society", en: Stephen Eric Bronner
y Douglas MacKay Kellner (comps.), Critical Theory and Society: a Reader, Londres,
Routledge, 1989, p. 227.

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