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16 nº 177 julio 2006

Con el ánimo de
indagar más sobre
quiénes son los
etnocaceristas
y el peso que
habrían tenido
en los resultados
electorales, la
periodista alemana
Hildegard Willer
visitó una de sus
escuelas, conversó
con Antauro Humala,
quien asegura seguir
dirigiéndolos desde
Piedras Gordas, y
accedió al patriarca
de todos los
humalismos.

Etnocaceristas entre
OLLANTA y ANTAURO
Hildegard Willer
Periodista

>>> Róger tiene 21 años, proviene de una Jirón Cailloma


comunidad campesina de Apurímac
El jirón Cailloma es una oscura calle llena de hostales
y vive con su familia en Surquillo.
de mala muerte en el Centro de Lima. El hecho de que
Desde que terminó la secundaria se
allí se reúna la Escuela Etnocacerista podría completar
dedica a los estudios y a la difusión de
el cuadro de esta Lima bizarra que describe el cronista
su ideología, el etnocacerismo. Lleno
Rafo León. En la cuadra 8, en un edificio de una coope-
de orgullo, cuenta que ha participado
rativa venida a menos, se instruyen los discípulos de
en Andahuaylas, donde el 31 de
diciembre del 2004 los etnocaceristas Antauro Humala en su ideología etnocacerista. Al fondo
tomaron violentamente la comisaría del edificio débilmente iluminado, en una suerte de
del pueblo y donde murieron cuatro galpón, tienen su local. Todas las noches reciben clases:
policías y dos etnocaceristas. La de Geopolítica, de Runa simi (quechua), de “Cosmovisión
violencia desplegada y sangrienta no Andina”. Esta noche les toca esta última materia.
parece asustarlo, ni que su hermano
esté preso en el penal de Piedras Unos dieciocho jóvenes, aparentemente hijos de
Gordas por haber participado en migrantes de la sierra, conforman el auditorio predo-
la revuelta de Andahuaylas. Róger minantemente masculino —apenas dos chicas se han
pertenece a un clan de etnocaceristas. atrevido a participar, pero no dicen ni una palabra en
Con él vamos a una sesión de la toda la noche—. El profesor Áybar invita a los jóvenes
Escuela Etnocacerista. a que formen dos círculos con sus sillas y a que se or-
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ganicen en un rimanakuy —el conversatorio inca que


según él sería la forma local de la democracia—. De vez El etnocacerismo no es
en cuando se va la luz, como para ilustrar la deficiente
cultura criolla que nos rodea. El mensaje es simple: ya un movimiento de
¡Estén orgullosos, muchachos, de sus raíces!
licenciados de las
Sin embargo, el ambiente del local no concuerda del
todo con la “cosmovisión andina”: en las paredes, una
FF. AA., pero no ha dejado
gran banderola dice “La verdad etnocacerista”; hay de ser un movimiento
afiches del mayor Antauro Humala en ropa militar,
fusil en mano, y dos carteles de dos jóvenes, también militarizado.
en ropa militar, muertos en la asonada de Andahuaylas.
Un afiche grande muestra a un joven lleno de sangre
muriéndose de un balazo —sus dedos están cruzados colaboradores eficaces que han declarado contra ellos;
en forma de “V”—. El único que no se siente del todo a algunos hampones peso pesado, a unos cabecillas de
bien en este ambiente militarizado es el profesor de Sendero Luminoso y a Antauro Humala y otros diez
cosmovisión andina. “Yo con la parte política no tengo etnocaceristas presos después de la revuelta sangrienta
nada que hacer”, asegura con prontitud. de Andahuaylas.

En cambio, los jóvenes asistentes no esconden su Por fin una cárcel que, aun cuando sufre la corrupción
orgullo: orgullo de haber participado o apoyado la de sus directores, todavía no sufre de hacinamiento.
asonada sangrienta de Andahuaylas, orgullo de su Después de haber pasado por lo menos cinco rejas con
ascendencia andina. chapas automáticas, llego a un patio grande, donde
reside nadie menos que Antauro Humala. Él comparte
Muchos medios han pintado a los reservistas etno-
las celdas adyacentes con un único inquilino: Óscar
caceristas como muchachos maleducados y medio
Benites Linares, colaborador eficaz de la DEA, nar-
pandilleros. Los que vienen a la Escuela en Cailloma
cotraficante y, en sus propias palabras, converso al
no corresponden a este perfil: varios son estudiantes
etnocacerismo. También puede ser que simplemente
universitarios, uno es artista gráfico, otros trabajan. En
se aburra en la cárcel, y que fungir de Secretario de
Lima, el etnocacerismo no es ya más un movimiento de
Relaciones Públicas de Antauro Humala por lo menos
licenciados de las Fuerzas Armadas, pero no ha dejado
le traiga algo de diversión.
de ser un movimiento militarizado. Acaban de inaugu-
rar sus batallones universitarios. “Reservista es cada
El ex militar y acusado por la muerte de cuatro policías
persona con capacidad de defender a su patria”, dice
en Andahuaylas recibe a sus huéspedes bajo un parasol
Róger. Son jóvenes que se quieren instruir y que están
en una esquina del patio. Tiene buen semblante, y no
hambrientos de una ideología que les dé una respuesta
da exactamente la imagen de un preso sufrido. “La
sencilla y coherente a la realidad que los rodea. Justa-
cárcel es pedagógica y útil”, dice. Desde hace poco ha
mente por esto, constituyen un potencial mucho más
vuelto a sacar su periódico —ya no se llama Ollanta,
peligroso que el que podrían representar unos simples
pandilleros. Aunque su arma, por el momento, es un sino Antauro—, y lo escribe y dirige desde la cárcel.
simple periódico. Sin embargo, ni una cárcel dorada es una tribuna ideal
para alguien tan febrilmente hiperactivo y vanidoso
La cárcel dorada como Antauro.
“La ideología es lo más importante. Una vez que tengas
la convicción ideológica, esto de manejar un arma se El tema sensible se establece muy rápido. Se llama
aprende en unas horas.” Lo dice el mismísimo gestor de Ollanta y es su hermano mayor (por año y medio), el
la ideología: el mayor en retiro y empresario periodístico shooting-star de la política peruana que perdió por pocos
Antauro Humala, actual residente VIP en el penal de puntos en las elecciones presidenciales contra Alan
Piedras Gordas. Paradójicamente, la novísima cárcel de García. ¿Y qué piensa del triunfo parcial de Ollanta?
máxima seguridad, construida con los dineros primero “Ollanta pudo arrancar su campaña con 30 por ciento
robados por Montesinos y después repatriados desde de simpatizantes gracias a nuestro trabajo de años y a
Suiza, no alberga a los cómplices de Montesinos y Fu- la insurgencia de Andahuaylas. Él ha surfeado sobre la
jimori, sino a los narcotraficantes más famosos y a los ola del trabajo etnocacerista.”
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Antauro casi lo grita. Probablemente tiene razón, aun- Maniobras de “democracia electorera”
que el candidato que casi gana no lo quiere reconocer
Sin embargo, el mesianismo no les falta. “Vendrá Ollan-
públicamente. Después de la aventura de Locumba en
ta, el salvador del Perú.” Con estas palabras, Antauro
el 2000, cuando Ollanta y Antauro condujeron una
habría anunciado a Ollanta. “Tenía que dejarle servida
revuelta contra el moribundo régimen de Fujimori,
la mesa”, confirma el mismo Antauro.
Ollanta se fugó a las aulas de la Universidad Católica y
después a la Embajada peruana en París, mientras que
Según Antauro, los grupos etnocaceristas más fuertes
Antauro se dedicó a la empresa periodística. Sacó un
se encuentran en Ayacucho (Cangallo, Huamanga y
pasquín con el nombre Ollanta y lo distribuyó por inter-
Huanta), en Apurímac, Quillabamba, en el Huallaga,
medio de reservistas del Ejército en todo el país. Tuvo un
en Puno y Tacna. En estas mismas regiones el Partido
éxito inesperado, aunque más cuando, por casualidad,
Nacionalista Peruano (PNP) de Ollanta Humala obtuvo
detectó que el periódico se vendía mucho mejor si los
las votaciones más altas, entre 70 por ciento y 80 por
vendedores estaban vestidos de militares.
ciento. ¿Será que los etnocaceristas han hecho propa-
ganda para Ollanta, a pesar de que Antauro tenía su
No es la primera vez que surge un movimiento de
propia lista en la primera vuelta? Tan fácil no es la cosa.
ideología totalitaria en el Perú: algunos de sus funda-
“En Ayacucho han deslindado”, reporta el antropólogo
dores comparten la cárcel con Antauro. “Tengo mucho
Pepe Coronel desde Ayacucho. “En la primera vuelta,
respeto por Cox, Morote, Incháustegui, los cabecillas
cuando vino Ollanta a Ayacucho, han hecho su contra-
de Sendero Luminoso, porque mantienen una moral
manifestación con unas ochocientas personas.”
admirable. Claro que tienen una ideología foránea, que
no contempla el factor étnico. Pero Incháustegui ya
“En Sicuani, primero se separaron de UPP, y llama-
ha pintado a Cáceres en vez de Mao”, ríe Antauro. ¿Y
ron traidor a Ollanta”, dice Livia Tapia, abogada de
aprueba los métodos de Sendero? “No”, contesta des-
la Vicaría de la Solidaridad de Sicuani, Cusco. “Pero
pués de un breve silencio; “los métodos, por supuesto,
la división solo duró unas dos semanas; después se
no.” No suena muy convincente.
volvieron a unir.”

Para la segunda vuelta entre Alan García y Ollanta Hu-


mala todos hicieron propaganda por Ollanta, actitud que
justificaron con el argumento de que el nacionalismo de
Ollanta sería un primer paso hacia el etnonacionalismo
verdadero —algo así como el socialismo como primera
etapa hacia el comunismo—.

Hay que suponer que mucha gente no distinguía los


mensajes de Antauro y de Ollanta. Lo ilustra un graffiti
electoral en Sicuani: ante la disyuntiva si hacer propa-
ganda por Antauro o por Ollanta, dice simplemente:
“¡Humala presidente!”.

Pronóstico reservado
“Ahora va a arrancar el enfrentamiento entre UPP y la
línea original”, predijo Antauro Humala. Los hechos le
han dado la razón. “Nosotros esperaremos si cuaja el
Frente Nacionalista. Un criterio para nuestra partici-
pación en él será si aceptan el movimiento político de
Nelson Palomino.”

Además tienen, según Antauro, captadas las bases


de UPP en Lambayeque y Arequipa. El fin de esta
participación electoral es claro: “Hemos puesto a
estos 45 animalitos en el Congreso para que saquen
de la cárcel a nuestros doscientos compañeros
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La génesis del humalismo


ANDINA
Para conocer el origen de esta mezcolanza ideológica llamada etnonacionalismo o
etnocacerismo (que es la variante militar), hay que buscar al padre. Isaac Humala
Núñez, nacido en 1931 en una familia misti en Oyolo, Ayacucho, es un abogado
acomodado que hoy reside en Surco y que ha asesorado empresas constructoras
en asuntos laborales. El doctor Humala tiene mucho más parecido con una gringa
acriollada que con un campesino indígena de, digamos, Chumbivilcas. Sin embargo,
cree con firmeza que su familia desciende directamente de curacas incas, que por
ende son líderes naturales, y que la misión familiar es salvar a la raza cobriza de
la extinción y volver a llevarla al poder.
¿Los indios bajo la tutela de los curacas? “No, todos los hombres son iguales”,
contesta Isaac, y añade que Ollanta y Antauro solo eran facetas del mismo pro-
yecto familiar. Para ello educó a sus siete hijos, y como cree que la violencia —en
concreto, un golpe de Estado— es un medio para llegar al poder, necesitaba unos hijos militares: Ollanta y Antauro. Sin embargo,
los tiempos han cambiado. “Hoy ya no es posible un golpe de Estado, pero existen los golpes de Estado de las masas para debilitar
a los gobernantes”, dixit Papá Humala. Felizmente que, según don Isaac, sus hijos ya no le hacen caso.
Tampoco lo hacen los chicos etnocaceristas, pero la semilla de Isaac ya estaba sembrada, aliñada con el militarismo de Antauro.
¿Y cómo se nutren los etnocaceristas hoy ideológicamente?: de lecturas de geopolítica de la derecha (nombran a Friedrich
Ratzel, fundador de la geopolítica del siglo XIX que acuñó el término “espacio vital” con el que Hitler justificó sus guerras); y,
paradójicamente, leen el tratado de un archienemigo chileno —Geopolítica, de Pinochet—, a Guaman Poma de Ayala y Arguedas y
escritores indigenistas; la Historia del Tawa-inti-suyo: Cinco siglos de guerra, del boliviano Ramiro Reynaga; La estafa del sionismo,
el “vademécum etnocacerista” escrito por el mismo Antauro Humala y, por supuesto, el periódico Antauro, la “prensa”, como
lo llaman.
El hecho de que los ideólogos mayores —Antauro Humala y Fernando Bobbio— se encuentren presos, puede, por un lado, debilitar
a los grupos; pero, por otro lado, el mito del martirio los alienta, sobre todo mientras puedan seguir difundiendo su periódico, que
es el motor del movimiento: es instrumento de adoctrinamiento y de supervivencia y actividad militante al estilo de los Testigos
de Jehová. Según Antauro, la nueva prensa ya vende 22 mil ejemplares en Lima. Y en por lo menos siete barrios marginales de la
capital mantienen escuelas etnocaceristas.
Sin embargo, aún están lejos de alcanzar la firmeza ideológica al estilo de Sendero Luminoso: para ello les faltan los cuadros, los inte-
lectuales medios y una estructura altamente ideologizada que abarca también la vida privada, dice José Coronel, quien ha observado
el movimiento desde Ayacucho: “Ni de lejos; ni Antauro ni Ollanta representan este nivel ni tienen los intermediarios políticos”.

etnocaceristas presos”, dice abiertamente el joven reciban alguna subvención del Estado. Que sean mino-
etnocacerista Galindo Ccallocantu. ría, pues, pero que no conduzcan el país.” Un escalofrío
recorre mi cuerpo. No porque me disguste la idea de
Un ejemplo de lo que podría venir ha sido el último paro ser minoría étnica —de hecho, en el Perú lo soy—,
contra el TLC que se realizó del 24 al 26 de mayo en la sino porque provengo de un país donde el despojo de
ciudad de Sicuani. Según Livia Tapia, unos cien jóvenes la ciudadanía a una minoría fue el primer paso hacia
con ropa militar y la bandera Wiphala han participado su exterminio.
y provocado un enfrentamiento entre huelguistas y la
Policía. Su mensaje fue: “Nosotros estamos preparados El racismo existente no se puede combatir con un
para defender a la población frente a la Policía”. Mien- racismo al revés, y el hecho de que una mayoría de
tras que el partido de Ollanta se va resquebrajando, el peruanos nunca haya gozado de derechos ciudadanos
núcleo duro de los etnocaceristas se mantiene. no se puede compensar quitando los derechos a los que
los han ostentado.
Minoría étnica
¿Qué pasaría con los blancos y extranjeros en un even- Pero qué difícil es explicar esto a Róger, si no puedo
tual futuro gobierno de ustedes?, le pregunto a Róger poner como prueba una práctica y una voluntad política
Chipana Yupanqui, nuestro joven etnocacerista del seria para terminar con la exclusión en el Perú por vías
inicio. “Nada les pasa, pero que se comporten como democráticas. Puede que no nos quede mucho tiempo
una minoría. Que tengan un congresista tal vez. Que para intentarlo.

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