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LA GLORIA FUTURA DE LA SANTIFICACIÓN.

ROMANOS 8: 18-28.
Introducción:

Estamos viendo la nueva ley, la del Espíritu, la nueva lucha, el nuevo hombre, la nueva creación y el cuerpo
nuevo; también el nuevo propósito de Dios y la nueva seguridad del creyente. Todo ha sido hecho nuevo
cuando estamos en Cristo Jesús.
No sólo los cuerpos de los creyentes serán redimidos, sino que todo este universo físico, esta tierra en la
que usted y yo habitamos también será redimida, como podremos ver más adelante. Ése es el propósito
de Dios, y Él lo llevará a cabo.
La expiación de Cristo No sólo trae santidad a favor nuestro, sino que allí se encuentra también un nuevo
cuerpo y un nuevo mundo; todo ello debido al sacrificio de Cristo. Por ello no todas las religiones conducen
al cielo.
Las instituciones de representación ciudadana y las organizaciones internacionales han estado tratando
por muchos años que ese mundo sea bello, libre de contaminación ambiental, pero cada vez esto se sale
de las manos del hombre, nosotros mismo debemos sumarnos a las campañas para no seguir contaminado
el planeta, pero hay una realidad el mundo no está interesado en esto como debiera, porque los intereses
personales de millones son corruptos por causa de la ambición y de maldad del hombre. Pero Cristo lo hará
una realidad por medio de Su redención. tendremos un cuerpo nuevo. Y pensar en eso, me alegra
muchísimo. Pero también tendremos un mundo nuevo. La redención lo trae para los conversos. Veamos
ahora lo que Pablo dijo aquí a partir del versículo 18 de este capítulo 8 de la epístola a los Romanos:
1. DIOS HA DECIDIDO SANTIFICARNOS COMO PARTE DE UNA NUEVA CREACIÓN.
Ver 18 Hay aflicciones del tiempo presente, habrá gloria venidera.
 El apóstol, Habiendo reconocido que tendremos la promesa de cuerpos redimidos, consideró las
aflicciones de la época presente, que constituyen la experiencia común de todos los creyentes.
 Cuando usted cree en Cristo, la nueva naturaleza que recibe toma el control de las cosas, quiere
cambiar de camino porque no desea que usted continúe viviendo en el pecado.
 La nueva naturaleza no quiere pecar: Pero se encuentra en constantes amenazas, que son las
tentaciones, pero Dios nos ha dado de su Espíritu para poder Vencer, unos medios de gracia, como
la oración, estudio bíblico, la iglesia y el matrimonio, todo esto para santificarnos como hemos
venido predicando para que podamos recibir la futura glorificación.
Ver. 19 Estos hijos verdaderos de Dios son esperanza de una creación.
 Esta creación anhela ser renovada y lo será, habrá cielo nuevo y tierra nueva, para los hombres
y mujeres renovadas.
 Esta nueva creación futura según el plan de Dios no aceptara individuos perversos, por lo cual
el trabajo santificador del Espíritu es parte de la preparación para que seamos agentes de
bendición en esta nueva creación,
VER 20-23. Esta creación caída no es nuestra felicidad.
 Se nos dice aquí: "Porque la creación (la naturaleza) fue sujetada a maldición" porque Dios la hizo
de esa manera. La maldición del pecado llegó al hombre por la desobediencia de Adán, y el mundo
físico también quedó sujeto a la misma maldición. ¿Recuerda usted lo que le dijo Dios a Adán,
¿Génisis 3:18-19? En esta tierra no encontraremos una felicidad total, por mucho que usted viaje a
los lugares más bonitos del mundo eso no le dará una felicidad, porque esta tierra está en maldición
eso quiere decir no tiene el poder de hacerle feliz a nadie. Solo seremos felices apreciando a la
esperanza bienaventurada.
 Porque sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores
de parto, Por causa de la maldad humana por ello el plan santificador de Dios es con miras a formar
el individuo que hará parte de la nueva creación.
 y los creyentes verdaderos que han iniciado una vida renovada, también gemimos —aunque
tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura, porque
anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también
deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros
derechos como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió. No podemos ser
santificados si amamos este mundo. 1 juan 2:26. Santiago 4:4.

2. LA CONSOLIDACIÓN DE LA SANTIFICACIÓN ES QUE DIOS NOS ENTREGARÁ UN CUERPO


REDIMIDO.
Ver 24. Recibimos la esperanza de un nuevo cuerpo cuando fuimos alcanzados por su gracia para la
salvación.

 Estas palabras nos hablan de la obra de Cristo por nosotros en la cruz y de nuestra fe en Él. En otras
palabras, hemos sido salvos y esperamos el cumplimiento de nuestra esperanza. Todavía no lo
hemos logrado. Pero lo lograremos un día. Tendremos un nuevo cuerpo en el futuro, para ello Dios
anhela nuestra santificación.
Ver 25. Debemos tener paciencia, mientras esperamos estamos siendo santificados.
 Ya sabe usted que la fe, la esperanza y el amor, son partes vitales en la vida del creyente. No habría
esperanza si todo se hubiera ya cumplido. Algún día la esperanza se tornará en realidad. En efecto,
la fe y la esperanza pasarán, en la gloria que será revelada en nosotros; no se desanime, no
retroceda, no se avergüence.
VER 26 El Espíritu Santo nos ayuda, mientras todo llega.
 ¿Cómo nos ayuda? Guiándonos en la oración. La comunión con Dios nos santifica cada dia, por ello
un reto del creyente es tener comunión con Dios. Deje de ver la oración como una fórmula mágica
para recibir cosas terrenales, vea lo oración como un tren que finalmente le llevara a la vida eterna
a la glorificación. Somos débiles para orar, pero el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. ¡Eso es
maravilloso!
Ver 27 y 28. El padre trabaja por la comunión de sus hijos que serán glorificados.
 El Espíritu de Dios intercederá por nosotros según la voluntad de Dios.
 Y la voluntad de Dios es nuestra santificación. ¿Por qué? Porque el plan es la restauración final de
la creación donde habrá una nueva naturaleza y un nuevo un verdadero adorador.

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