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O

OFICINA DE

P
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE

EI
LOS LLANOS OCCIDENTALES PLANIFICACIÓN
EVALUACIÓN
Y

EZEQUIEL ZAMORA
BARINAS AMBIENTE LA CARAMUCA INSTITUCIONAL

PROGRAMA CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

“DELITOS CONTRA LA COSA PÚBLICA”.

Profesor: Bachilleres:

Abg. Cesar España Alvares Antonio, V-25.798.143


III Año Sección F.02
Barrios Yackneidy, V-27.095.632
UNIDAD IV
Sub Proyecto: Derecho Penal II Bernal Ángel, V-9.992.463
Díaz Isleidy, V-26.927.460
Duran Alejandra, V-26.928.517

Barinas, Octubre del 2019


INTRODUCCIÓN.

La creciente y sostenida lucha contra el fenómeno de la corrupción, capaz


de trascender del ámbito nacional que se observa en la actualidad, se explica por
la toma de conciencia de que la misma socava las instituciones públicas y el
desarrollo integral de los pueblos, afectando sobre todo a los países más pobres.
Desvirtúa además, los principios ético-legales a los cuales deben someterse los
(las) funcionarios(as) y empleados(as) públicos como administradores(as) del
patrimonio público, puesto al servicio de los intereses generales. En este sentido,
toda desviación del (de la) funcionario(a) acarrea responsabilidades que, en el
presente trabajo, se limita a la penal.

Uno de los males que la sociedad venezolana de hoy ha visto crecer de


manera sostenida, tanto en la esfera de lo público como en la privada, es el
fenómeno de la corrupción, morbo éste que ha pretendido combatir con la
promulgación de leyes que sancionan gravemente las conductas señaladas como
ilícitos penales. Si leyes draconianas son eficaces para frenarlas, sólo lo
determinará el tiempo pues ciertamente, como bien se señala "el hombre es la
medida de todas las cosas" y, en este sentido, el ser humano dicta las leyes y las
aplica o no con justicia, de forma de alcanzar la finalidad perseguida, pero sin que
podamos esperar de ello efectos instantáneos, pues no podemos olvidar que ni la
dignidad, la honradez y el compromiso ciudadano se decretan y que en la medida
en que exista capacidad de decisión pública, podrá hacerse un uso desviado de la
misma. Se concluye en la necesidad de incrementar la transparencia en la gestión
de lo público, a través de auténticos mecanismos de participación ciudadana que
permita al ciudadano común contar permanentemente y con la celeridad debida
con información seria y confiable respecto del uso y destino de los fondos y
recursos públicos, como medio de frenar prácticas irregulares en su manejo y una
educación en que se fortalezca el civismo como valor a alcanzarse.
De los delitos contra la cosa pública.

Antes de dar inicio a la presente explicación del tema debemos explicar que
los artículos 194 al 204 que se contemplan EN EL TITULO III DE LOS
CAPITULOS I, II, III Y IV DEL CODIGO PENAL, FUERON DEROGADOS y estos
fueron sustituidos en una Ley especial conocida hoy día como LEY CONTRA
LA CORRUPCIÓN Y PARA LA SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO.

Los cambios sociales, económicos y políticos en las sociedades


contemporáneas se suceden cada vez con mayor velocidad dada la extensión de
los efectos de la era de la información y la globalización. La actividad criminal en
tanto que fenómeno social también muta con rapidez, lo que genera una
necesidad creciente de actualización y de constante adecuación de los
ordenamientos jurídicos a fin de brindar al Estado y a la sociedad los medios más
efectivos y garantistas para combatirla.

La corrupción en sentido amplio es uno de estos fenómenos que evoluciona


constantemente para evadir los controles que se han dispuesto a fin de garantizar
la confianza pública en las instituciones. Tal circunstancia demanda la revisión
periódica de los instrumentos normativos destinados a prevenir y combatir su
flagelo.

En Venezuela tal adaptación resulta imperativa dada la extensión de esta


perniciosa práctica y también debido al crecimiento exponencial del sector público
por la incorporación de personas y órganos que tradicionalmente se encontraban
fuera de la estructura del Estado y sin manejo de recursos públicos como
organizaciones no gubernamentales, las instancias y expresiones organizativas
del Poder Popular, entre otras, que ahora participan en la formulación, ejecución,
evaluación y control las políticas públicas.

En ese sentido, la corrupción en sentido amplio ha incidido en el paulatino


desmejoramiento de las funciones propias de los entes y órganos del Estado
venezolano, así como en la afectación del Patrimonio Público de tal modo que el
Estado se ve impedido de garantizar los más esenciales derech os de la
población, fenómeno que ha sido especialmente relevante en las dos últimas
décadas.

Siendo éste último un elemento relevante, en virtud de encontrarnos ante


grandes hechos de corrupción cuya responsabilidad no ha logrado ser
determinada por el sistema de justicia venezolano, evidenciando de esa manera
grandes cantidades de bienes, recursos públicos y demás activos que han sido
extraídos de la Nación de manera ilícita, y cuyo destino se ha visto disipado ante
terceros, personas interpuestas y entidades bancarias pertenecientes a los
llamados paraísos fiscales.
La evolución legislativa en materia contra la Corrupción ha de ser
progresiva, es por ello que ha resultado ineludible implementar en el cuerpo
normativo de esta Ley, una serie de elementos necesarios para la efectiva y eficaz
consonancia de esta materia específica con los demás instrumentos de carácter
sustantivo y adjetivo de nuestro ordenamiento jurídico.

En ese sentido, se implementan los conceptos de ética pública y moral


administrativa, en referencia a la conducta que deben mantener los funcionarios
públicos en el desempeño de sus funciones, con preeminencia de los intereses del
Estado, sobre el interés particular, fundamentado en los principios constitucionales
que rigen la Administración Pública y se considera corrupción, además del daño al
patrimonio público, el incumplimiento de esta ley y otras normas que rigen el
comportamiento del funcionario público, o de cualquier otra persona natural o
jurídica, pública o privada, nacional o extranjera que contrate con el Estado o
reciba, administre o custodie sus bienes y recursos públicos.

PECULADO: El término peculado se emplea en el ámbito del derecho para


nombrar al delito que se concreta cuando una persona se queda con el dinero
público que debía administrar. El peculado, por lo tanto, forma parte de lo que se
conoce comúnmente como corrupción.

Es por ello que en la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA


SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, Capítulo II, nos habla DE
OTROS DELITOS EN MATERIA DE CORRUPCIÓN.

Artículo 81. Cualquiera de las personas señaladas en el artículo 3 de esta


Ley que se apropie o distraiga, en provecho propio o de otro, los bienes del
patrimonio público o en poder de algún órgano o ente público, cuya recaudación,
administración, manejo o custodia tengan por razón de su cargo, será penado con
prisión de seis (6) a diez (10) años y multa del por ciento (100%) del valor de los
bienes objeto del delito. Se aplicará la misma pena si el agente, aun cuando no
tenga en su poder los bienes públicos, se los apropie o distraiga o contribuya para
que sean apropiados o distraídos, en beneficio propio o ajeno, valiéndose de la
facilidad que le proporciona su condición funcionario público.

EL DELITO DE CONCUSIÓN.

se encuentra tipificado en el Artículo 90 de la LEY CONTRA LA


CORRUPCIÓN Y PARA LA SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO en los
siguientes términos: "El funcionario público que abusando de sus funciones,
constriña o induzca a alguien a que dé o prometa para sí mismo o para otro, una
suma de dinero, o cualquier otra .
LA CORRUPPCION DE FUNCIONARIOS:

DELITO DE CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIO: Elementos. Tipos. Ubicación


en la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA SALVAGUARDA DEL
PATRIMONIO PÚBLICO.
El 7 de abril del 2003, según GO Nº 5.637, entró en vigencia la Ley contra
la Corrupción, la cual derogó la conocida y poco aplicada Ley Orgánica de
Salvaguarda del Patrimonio Público, vigente a partir del 5 de abril de 1983,
promulgada el 23 de Diciembre de 1982.
La Ley contra la Corrupción en sus art. 91, 92 y 93, fija la regulación de las
denominadas figuras de corrupción en sus modalidades de corrupción propia e
impropia, activa, pasiva y la denominada Instigación a la corrupción.-

En el Art. 91 de la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA


SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, se tipifica el delito de Corrupción
Impropia, El funcionario público que por algún acto de sus funciones, de
manera directa o indirecta, reciba para sí mismo o para otro, una suma de dinero,
retribución, beneficio u otra utilidad que no se le deban o cuya promesa acepte,
será penado con prisión de dos (2) a cuatro (4) años y multa del cien por ciento
(100%) de lo recibido o prometido. Con la misma pena será castigado quien diere
o prometiere el dinero, retribución, beneficio u otra utilidad, indicados en este
artículo.

Sujeto Activo: Funcionario público o cualquiera. Es un delito pluri subjetivo.


Sujeto Pasivo: Administración Pública o Estado.
Obj. Jurídico: Ejercicio de la función pública.
Objeto Material: Indeterminado, por ejemplo, pagos por el papeleo para la
obtención de la Cédula de Identidad; la realiza el funcionario pero es propio de sus
funciones, por lo cual su conducta de cobro es castigada.

En el Art. 92. de la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA


SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, se prevé la
denominada corrupción propia o hecho por el cual el funcionario público que por
retardar u omitir algún acto de sus funciones, o que por efectuar alguno que sea
contrario al deber mismo que ellas impongan, reciba o se haga prometer una
suma de dinero, retribución, beneficio u otra utilidad, bien por si mismo o mediante
persona interpuesta, para sí o para otro, será penado con prisión de cinco (5) a
diez (10) años y multa del cien por ciento (100%) del beneficio recibido o
prometido.

La prisión será de ocho (8) a (10) años y la multa del cien por ciento (100%)
del beneficio recibido o prometido, si la conducta ha tenido por efecto:
1. Conferir empleos públicos, subsidios, jubilaciones, pensiones o pensiones
por incapacidad, u honores, o hacer que se convenga en contratos
relacionados con la administración a la que pertenezca al funcionario.
2. Realizar, favorecer o inducir de cualquier modo la realización de actividades
con fines políticos o electo.
3. Favorecer o causar algún perjuicio o daño a alguna de las partes en el
transcurso de procedimiento civil, penal, administrativo o de cualquier otra
naturaleza.

Si el responsable de la conducta fuere un Juez, y de ello, resultare una


sentencia condenatoria restrictiva de la libertad, la pena de prisión será de diez
(10) a doce (12) años.

Con la misma pena en cada caso, será castigada tanto la persona


interpuesta de la que se hubiere valido el funcionario público para recibir o hacerse
prometer el dinero, retribución, beneficio u otra utilidad, como la persona que
diere o prometiere el dinero, retribución, beneficio u otra utilidad indicados
en este artículo.

La diferencia con la corrupción impropia radica que en la propia la


retribución se ofrece y se entrega, no por realizar un acto propio de sus funciones,
sino por omitir o retardar un acto funcional o por realizar un acto contrario a los
deberes que le imponen esas funciones, y por lo cual la pena es más severa.
Pero esto no altera la naturaleza del hecho típico como delito concurrente
bilateral o plurisubjetivo que, por tanto, se constituye un delito único que exige las
conductas convergentes de quien soborna y del sobornado, no dándose, por ello,
un funcionario corrupto que no tenga tras de sí a un sujeto que corrompe, lo cual
es equivalente a que “no hay corrupción pasiva si no hay corrupción activa“.
Sujeto activo: persona que entrega o persona interpuesta.

Inducción sin éxito a la corrupción

Artículo 93. Cualquiera que, sin conseguir su objeto, se empeñe en


persuadir o inducir a cualquier funcionario público a que cometa alguno de los
delitos previstos en esta Ley, será castigado, cuando la inducción sea con el
objeto de que el funcionario público incurra en el delito previsto en el artículo 91,
con prisión de uno (1) a dos (2) años; y si fuere con el fin de que incurra en el
señalado en el artículo 92, con las penas allí establecidas, reducidas a la mitad.

DE LOS ABUSOS DE LA AUTORIDAD Y DE LAS INFRACCIONES DE LOS


DEBERES DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS.

Abuso Genérico de Funciones: Es cuando un funcionario público que


abusando de sus funciones, ordene o ejecute en daño.
En el Art. 95. de la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA
SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, establece, El funcionario público
que abusando de sus funciones, ordene o ejecute en perjuicio de alguna persona
un acto arbitrario, que no constituya otro delito o falta, será castigado con prisión
de uno (1) a dos (2) años; y si obra por un interés privado, la pena se aumentará
en un tercio (1/3).

Lucro de Funcionarios: es cuando un funcionario público que por sí


mismo gestione alguna utilidad de ganancia personal en cualquiera de los actos
de la administración pública en que ejerce sus funciones.

En el Art. 101. de la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA


SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, establece Fuera de aquellos
casos expresamente tipificados, el funcionario público o cualquier persona que por
sí misma o mediante persona interpuesta se procure ilegalmente alguna utilidad
en cualquiera de los actos de la administración pública, será penado con prisión
de dos (2) a cinco (5) años y multa del cien por ciento (100%) de la utilidad
procurada.

En concordancia con la LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN Y PARA LA


SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO PÚBLICO, tenemos a nuestro CÓDIGO
PENAL VENEZOLANO, en la cual incorpora la condición sanción a funcionarios
públicos administradores o directores, particulares, y a quienes corresponda la
administración pública.

Tenemos:

Revelación de Secretos. Se trata de aquel funcionario que de forma


imprudente informe sobre hechos que deba mantener en privado.

En el Artículo 205 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece


que, Todo funcionario público que comunique o publique los documentos o hechos
de que está en conocimiento o posesión por causa de sus funciones y que deba
mantener secretos, será castigado con arresto de tres a quince meses y,
asimismo, todo funcionario público que de alguna manera favorezca la divulgación
de aquéllos.

Omisión y rebusión del acto funcional. Es cuando un funcionario público


que bajo cualquier excusa, aunque fuere el del silencio, oscuridad, contradicción o
insuficiencia de la ley, omita a cumplir algún acto de su ministerio

En el Artículo 206 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece


que puede ser sancionado con multa de cincuenta a mil quinientos bolívares. Si el
delito se hubiere cometido por tres funcionarios públicos, por lo menos, y previa
inteligencia para el efecto, la multa será de cien a dos mil bolívares. Si el
funcionario público es del ramo judicial, se reputará culpable de la omisión o de la
excusa, siempre que concurran las condiciones que requiere la ley para intentar
contra él el recurso de queja, a fin de hacer efectiva la responsabilidad civil.

Omisión o retardo de procedimiento. Es cuando un funcionario público,


que en ejercicio de sus funciones tenga conocimiento de un hecho ordenado
digamos Por el Tribunal, Ministerio Publico u otros ente retarde sus diligencias sin
excusa.

En el Artículo 207 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece


Todo funcionario público que habiendo adquirido, en el ejercicio de sus funciones,
conocimiento resultante de estas mismas funciones, de algún hecho punible por el
cual ordene la ley proceder de oficio y omita o retarde indebidamente dar parte de
ello a la autoridad competente, será castigado con multa de cincuenta a mil
bolívares.

Abandono de Funciones. Es cuando varios funcionario y en previo


acuerdo abandonan indebidamente sus funciones.

En el Artículo 208 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece


que serán castigados con multa de doscientas unidades tributarias (200 U.T.) a un
mil unidades tributarias (1.000 U.T.) y con suspensión del empleo por tiempo de
uno o dos años. Con la misma pena será castigado todo funcionario público que
abandone sus funciones para impedir el despacho de algún asunto o para
ocasionar cualquier otro perjuicio al servicio público.

DE LOS ABUSOS DE LOS MINISTROS DE CULTOS


EN EL EJERCICIO DE SUS FUNCIONES.

Se trata de aquella persona Sacerdote o pastor que usando la concurrencia


de las personas señale con insulto, ofensa, humillación y deprecio las leyes de la
república o los actos donde la autoridad asiste.

En este caso un ministro eclesiástico o pastor de cualquier iglesia teniendo


ese privilegio, excite o estimule a sus creyentes a cometer acto de este tipo será
sancionados de acuerdo a lo establecido en el código penal venezolano, en la cual
se explican:

Vilipendio a las instituciones, leyes de la República o acto de


autoridad.

En el Artículo 209 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. El


ministro de cualquier culto que, en el ejercicio de sus funciones, trate con público
desprecio o vilipendio las instituciones, las leyes de la República o los actos de la
autoridad, será castigado con arresto de uno a seis meses.
Excitación al menosprecio de las Instituciones.
En el Artículo 210 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece El
ministro de cualquier culto que prevaliéndose de su carácter, excite al
menosprecio y desobediencia de las instituciones, leyes o disposiciones de la
autoridad, o de los deberes inherentes a un oficio público, será castigado con
arresto en fortaleza o cárcel política por tiempo de cuarenta y cinco días a un año.
Si el hecho se hubiere cometido públicamente, el arresto podrá imponerse hasta
por dos años.
Con las mismas penas se castigará al ministro de cualquier culto que,
prevaliéndose de su carácter, constriña, induzca o persuada a alguna persona a
efectuar actos o a hacer declaraciones contrarias a las leyes en perjuicio de los
derechos adquiridos en virtud de éstas.
Quebrantamiento de la Ley sobre el Patronato eclesiástico y
usurpación de jurisdicción.
En el Artículo 211 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
Incurrirán en la pena de expulsión del espacio geográfico de la República, por
tiempo de uno a tres años, los eclesiásticos que quebranten las disposiciones de
la ley sobre patronato eclesiástico, o que de algún otro modo, a título de funciones,
jurisdicción o deberes eclesiásticos, usurpen la jurisdicción civil, o desconozcan
la soberanía de la nación, o desobedezcan las leyes de la República y las
resoluciones y prohibiciones que, en consecuencia, dicte y establezca el Gobierno.
El Tribunal Supremo de Justicia podrá conmutar la pena de que habla el
artículo anterior, en confinamiento por tiempo igual:
1. A un lugar de otra diócesis, si es Arzobispo, Obispo, Cabildo, Vicario
Capitular o Provisor, él que hubiere cometido la infracción.
2. A un distrito, parroquia o lugar de la misma diócesis, diferente del de la
jurisdicción o residencia del autor de la infracción, si éste fuere Vicario foráneo,
Cura u otro eclesiástico.
Agravante de cualidad de Ministro de culto.
En el Artículo 212 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. Cuando el
ministro de algún culto, prevaliéndose de su carácter, cometa cualquier otro delito
de los no previstos en los artículos precedentes, la pena señalada al delito
cometido se aumentará de una sexta a una tercera parte, a no ser que su referida
cualidad de ministro se haya tenido ya en cuenta por la ley.

De la usurpación de funciones, Títulos u honores.

Se trata de aquella persona, que indebidamente asume o ejerce funciones


públicas o militares sin estar debidamente acreditado y es un agravante para
aquellas personas que utilicen insignias, uniforme, hábitos o condecoraciones será
sancionados de acuerdo a lo establecido en el código penal venezolano, en la cual
se explican:
Usurpación de Funciones Públicas, civiles o Militares.

En el Artículo 213 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.


Cualquiera que indebidamente asuma o ejerza funciones públicas, civiles o
militares, será castigado con prisión de dos a seis meses, y en la misma pena
incurrirá todo funcionario público que siga ejerciéndolas después de haber sido
legalmente reemplazado o de haberse eliminado el cargo.

Podrá disponerse que, a costa del condenado, se publique la sentencia en


extracto, en algún periódico del lugar que indicará el Juez.

Uso indebido de uniformes o hábitos.

En el Artículo 214 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece Cualquiera


que usare indebida y públicamente hábito, insignias o uniformes del estado clerical
o militar, de un cargo público o de un instituto científico, y el que se arrogue grados
académicos o militares, o condecoraciones o se atribuya la calidad de profesor y
ejerciere públicamente actos propios de una facultad que para el efecto requiere
título oficial, será castigado con multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a
un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).

El juez puede ordenar en estos casos que se publique la sentencia, como se


dispone en la parte final del artículo anterior.

De la violencia o de la resistencia a la autoridad

Se trata de personas que de una u otra forma buscan a amedrantar a un


funcionario Público bien sea hacia él o algún familiar con el fin de intimidarlo para
que no haga algo que es propia de sus funciones, será sancionados de acuerdo a
lo establecido en el código penal venezolano, en la cual se explican:

En el Artículo 215 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece El que


amenace a un funcionario público o a uno de sus parientes cercanos, con el fin de
intimidarlo para hacer o dejar de hacer algo propio de sus funciones, será
castigado con prisión de uno a tres años. Si el hecho se ejecutare con violencia la
pena será de dos a cuatro años.

Cuando los hechos descritos en el aparte anterior fuesen ejecutados en


perjuicio de un alto funcionario de los previstos en el numeral 3 del artículo 266 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la pena será de dos a
cinco años.

Si la amenaza o acto de violencia se realizare en el domicilio o residencia


del funcionario público, las penas se incrementarán en una tercera parte.

Si el autor del delito fuere un funcionario público, la pena correspondiente


se incrementará en dos terceras partes.
En el Artículo 217 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. El
que use de violencia o amenaza para impedir o perturbar las reuniones o
funcionamiento de los cuerpos legítimamente constituidos, judiciales, políticos,
electorales o administrativos o de sus representantes o de otra autoridad o
institutos públicos o para influir en sus deliberaciones, será castigado con las
penas establecidas en el artículo precedente.

En el Artículo 217 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece El que


haga parte de una asociación de diez o más personas que tengan por objeto
cometer, por medio de violencia o amenaza, el hecho previsto en el artículo
precedente, será castigado con prisión de un mes a dos años.

Si el hecho se cometiere con armas, la prisión será de tres meses a tres


años.

Si al primer requerimiento de la autoridad se disolviere la asociación, las


personas que hubieren hecho parte de ella no incurrirán en ninguna
responsabilidad criminal por el hecho previsto en este artículo.

En el Artículo 218 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.


Cualquiera que use de violencia o amenaza para hacer oposición a algún
funcionario público en el cumplimiento de sus deberes oficiales, o a los individuos
que hubiere llamado para apoyarlo, será castigado con prisión de un mes a dos
años.

La prisión será:

1. Si el hecho se hubiere cometido con armas blancas o de fuego, de tres


meses a dos años.

2. Si el hecho se hubiere cometido con armas de cualquier especie, en


reunión de cinco o más personas, o en reunión de más de diez personas sin
armas y en virtud de algún plan concertado, de uno a cinco años.
Si el hecho tenía por objeto impedir la captura de su autor o de alguno de los
parientes cercanos de éste, la pena será de prisión de uno a diez meses, o de
confinamiento que no baje de tres meses, en el caso del aparte primero del
presente artículo. En el caso del número primero se aplicará la pena de prisión de
dos a veinte meses, y en el caso del número segundo, de seis a treinta meses.

3. Si la resistencia se hubiere hecho sin armas blancas o de fuego a


Agentes de la Policía, tan sólo eludiendo un arresto que los propios Agentes
trataren de realizar por simples faltas en que hubiere incurrido el reo, la pena será
solamente de uno a seis meses de arresto.

En el Artículo 219 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. Para


los efectos de la ley penal se consideran parientes cercanos: al cónyuge, los
ascendientes y descendientes, los tíos y sobrinos, los hermanos y los afines en el
mismo grado.

En el Artículo 220 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. No se


aplicarán las penas previstas en los artículos precedentes si el funcionario público
ha provocado el hecho excediendo los límites de sus atribuciones con actos
arbitrarios.

DE LOS ULTRAJES Y OTROS DELITOS CONTRA LAS PERSONAS


INVESTIDAS DE AUTORIDAD PÚBLICA.
Se trata de aquellas personas que de una u otra forma insulta el honor o
reputación de un Miembro a una persona Investida de autoridad pública, será
sancionado de acuerdo a lo establecido en el código penal venezolano, en la cual
se explican:
En el Artículo 222 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. El
que de palabra u obra ofendiere de alguna manera el honor, la reputación o el
decoro de un miembro de la Asamblea Nacional, o de algún funcionario público,
será castigado del modo que sigue, si el hecho ha tenido lugar en su presencia y
con motivo de sus funciones:
1. Si la ofensa se ha dirigido contra algún agente de la fuerza pública, con
prisión de uno a tres meses.
2. Si la ofensa se ha dirigido contra un miembro de la Asamblea Nacional o
algún funcionario público, con prisión de un mes a un año, según la categoría de
dichas personas.
En el Artículo 223 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. Si el
hecho previsto en el artículo precedente ha sido acompañado de violencia o
amenaza, se castigará con prisión de tres a dieciocho meses.
Cualquiera que de algún otro modo y fuera de los casos previstos en el Capítulo
anterior, haga uso de violencia o amenaza, contra un miembro de la Asamblea
Nacional o algún funcionario público, si el hecho tiene lugar con motivo de las
funciones del ofendido, será castigado con las mismas penas.
En el Artículo 224 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece
Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos precedentes se haya
cometido contra algún funcionario público, no por causa de sus funciones sino en
el momento mismo de estar ejerciéndolas, se aplicarán las mismas penas
reducidas de una tercera parte a la mitad.
En el Artículo 225 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. El
que de palabra o de obra ofendiere de alguna manera el honor, la reputación,
decoro o dignidad de algún cuerpo judicial, político o administrativo, si el delito se
ha cometido en el acto de hallarse constituido, o de algún magistrado en
audiencia, será castigado con prisión de tres meses a dos años.
Si el culpable ha hecho uso de violencia o amenazas, la prisión será de seis
meses a tres años.
El enjuiciamiento no se hará lugar sino mediante requerimiento del cuerpo
ofendido. Si el delito se ha cometido contra cuerpos no reunidos, el enjuiciamiento
sólo se hará lugar mediante requerimiento de los miembros que los presiden.
Este requerimiento se dirigirá al representante del Ministerio Público para que
promueva lo conducente.
En el Artículo 226 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO,
establece. En los casos previstos en los artículos precedentes, no se admitirá al
culpable, prueba alguna sobre la verdad ni aún sobre la notoriedad de los hechos
o de los defectos imputados a la parte ofendida.
En el Artículo 227 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
Las disposiciones establecidas en los artículos precedentes, no tendrán aplicación
si el funcionario público ha dado lugar al hecho, excediendo con actos arbitrarios
los límites de sus atribuciones.
En el Artículo 228 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
En todos los demás casos no previstos por una disposición especial de la ley, el
que cometa algún delito contra un miembro de la Asamblea Nacional o cualquier
funcionario público, por razón de sus funciones, incurrirá en la pena establecida
para el delito cometido, más el aumento de una sexta a una tercera parte.

DE LOS DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA


De la negativa a servicios legalmente debidos. Se trata de aquella
persona que siendo experto en una materia de su profesión y al ser llamado por
ejemplo por el tribunal para que declare como especialista de un hecho y este se
negase exponiendo como excusa un motivo injustificado será sancionado de
acuerdo a lo establecido en el código penal venezolano, en la cual se explican:
En el Artículo 238 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
Todo individuo que llamado por la autoridad judicial en calidad de testigo, experto,
médico, cirujano o intérprete, se excuse de comparecer sin motivo justificado, será
castigado con prisión de quince días a tres meses. El que habiendo comparecido
rehúse sin razón legal sus deposiciones o el cumplimiento del oficio que ha
motivado su citación, incurrirá en la misma pena.
Además de la prisión se impondrá al culpable la inhabilitación en el ejercicio
de su profesión o arte por un tiempo igual al de la prisión, terminada ésta.
Las penas establecidas en este artículo no se aplicarán sino en los casos en que
disposiciones especiales no establezcan otra cosa.

De la simulación de hechos punibles. Se trata de aquellas personas que


falsamente acuse a un funcionario público de un supuesto hecho que haya
participado con la intención de perjudicar su reputación. Será sancionado de
acuerdo a lo establecido en el código penal venezolano, en la cual se explican:
En el Artículo 239 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
Cualquiera que denuncie a la autoridad judicial o a algún funcionario de instrucción
un hecho punible supuesto o imaginario, será castigado con prisión de uno a
quince meses. Al que simule los indicios de un hecho punible, de modo que de
lugar a un principio de instrucción, se le impondrá la misma pena.
El que ante la autoridad judicial declare falsamente que ha cometido o
ayudado a cometer algún hecho punible, de modo que de lugar a un principio de
instrucción, a menos que su declaración sea con el objeto de salvar a algún
pariente cercano, un amigo íntimo o su bienhechor, incurrirá igualmente en la
propia pena.
De la calumnia. En el Artículo 240 de nuestro CÓDIGO PENAL
VENEZOLANO, establece. El que a sabiendas de que un individuo es inocente, lo
denunciare o acusare ante la autoridad judicial, o ante un funcionario público que
tenga la obligación de trasmitir la denuncia o querella, atribuyéndole un hecho
punible, o simulando las apariencias o indicios materiales de un hecho punible,
incurrirá en la pena de seis a treinta meses de prisión.
El culpable será castigado con prisión por tiempo de dieciocho meses a
cinco años en los casos siguientes:
1. Cuando el delito imputado merece pena corporal que exceda de treinta
meses.
2. Cuando la inculpación mentirosa ha causado la condenación a pena
corporal de menor duración.
Si la condena impuesta ha sido a pena de presidio, deberá imponerse al
calumniante la pena de cinco años de prisión.
En el Artículo 241 de nuestro CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece.
Las penas establecidas en el artículo precedente, se reducirán a las dos terceras
partes, si el culpable del delito especificado se ha retractado de sus imputaciones
o si ha revelado la simulación antes de cualquier acto de enjuiciamiento contra la
persona calumniada. Las penas dichas solo quedarán reducidas a la mitad si la
retractación o la revelación intervienen antes de la sentencia que recaiga con
motivo de la inculpación mentirosa.
Del Falso Testimonio. En el Artículo 242 de nuestro CÓDIGO PENAL
VENEZOLANO, establece. El que deponiendo como testigo ante la autoridad
judicial, afirme lo falso o niegue lo cierto o calle, total o parcialmente, lo que sepa
con relación a los hechos sobre los cuales es interrogado será castigado con
prisión de quince días a quince meses.
Si el falso testimonio se ha dado contra algún indiciado por delito o en el
curso de un juicio criminal, la prisión será de seis a treinta meses, y si concurren
esas dos circunstancias, será de dieciocho meses a tres años.
Si el falso testimonio ha sido la causa de una sentencia condenatoria a
pena de presidio, la prisión será de tres a cinco años.
Si el testimonio se hubiere dado sin juramento, la pena se reducirá de una
sexta a una tercera parte.
Exenciones. En el Artículo 243 de nuestro CÓDIGO PENAL
VENEZOLANO, establece. Estará exento de toda pena por el delito previsto en el
artículo precedente:
1. El testigo que si hubiere dicho la verdad habría expuesto inevitablemente
su propia persona, la de un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor a un
peligro grave, tocante a la libertad o al honor.
2. El individuo que, habiendo manifestado ante la autoridad su nombre y
circunstancias, no debió habérsele considerado como testigo o no se le advirtió la
facultad que tenia de abstenerse de declarar.
Si el falso testimonio ha expuesto a alguna persona otra persona a
procedimiento criminal o a una condena, la pena se reducirá solamente de la
mitad a las dos terceras partes.
Retracto del falso testimonio. En el Artículo 244 de nuestro CÓDIGO
PENAL VENEZOLANO, establece. Estará exento de toda pena con relación al
delito previsto en el artículo 242 el que habiendo declarado en el curso de un
procedimiento penal, se retracte de su falso testimonio y deponga conforme a la
verdad, antes de concluirse la averiguación sumaria por auto de no haber lugar a
proseguirla o el proceso por auto de sobreseimiento fundado en no haber meritos
para cargos o antes de que se descubra la falsedad del testimonio.
Si la retractación se efectúa después o si se refiere a una falsa deposición
en juicio civil, la pena se disminuirá de una tercera parte a la mitad, siempre que la
retractación tenga lugar antes del fallo definitivo del asunto.
Si el solo falso testimonio ha sido causa de la detención de una persona o
de algún otro grave perjuicio para la misma, únicamente se rebajará un tercio de la
pena en el caso de la parte primera del presente artículo y un sexto, en el caso del
primer aparte.
Falso Testimonio de experto e intérprete En el Artículo 245 de nuestro
CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. Las disposiciones de los artículos
precedentes serán también aplicables a los expertos e intérpretes, que llamados
en calidad de tales ante la autoridad judicial, den informes, noticias o
interpretaciones mentirosas, quienes serán además, castigados con la
inhabilitación para el ejercicio de su profesión o arte, por un tiempo igual al de la
prisión, terminada esta.
Soborno de testigo, perito o intérprete, En el Artículo 246 de nuestro
CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. El que haya sobornado a un testigo,
perito o intérprete, con el objeto de hacerle cometer el delito previsto en el artículo
242, será castigado, cuando el falso testimonio, peritaje o interpretación se hayan
efectuado, con las penas siguientes:
1. En el caso de la parte primera del citado artículo, con prisión de cuarenta
y cinco días a dieciocho meses.
2. En los casos previstos en el primer aparte de dicho artículo, con prisión
de uno a tres años, o de dos a cuatro años, respectivamente, si concurren las dos
circunstancias indicadas en el citado aparte.
3. En el caso del segundo aparte del mismo artículo, con prisión de cuatro a
cinco años.
Si el falso testimonio, peritaje o interpretación han sido hechos sin
juramento la pena se reducirá de una sexta a una tercera parte.
El que por medio de amenazas, regalos u ofrecimientos haya solamente
tentado sobornar a un testigo, perito o intérprete, incurrirá en las penas
establecidas en las disposiciones anteriores, pero limitadas a una tercera parte.
Todo lo que hubiere dado el sobornador será confiscado.
Atenuante (reducción de la pena). En el Artículo 247 de nuestro
CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece Si el culpable del delito previsto en el
artículo precedente es el enjuiciado mismo o sus parientes cercanos o siempre
que no hubiere expuesto a otra persona a procedimientos penales o a una
condena, las penas establecidas se rebajarán de la mitad a dos tercios.
Retractación del Falso Testimonio (Efecto) En el Artículo 248 de nuestro
CÓDIGO PENAL VENEZOLANO, establece. Cuando el falso testimonio, peritaje o
interpretación, hubieren sido retractados, de la manera y en la oportunidad
indicados en el artículo 244, la pena en que incurre el culpado del delito previsto
en el artículo 246, será disminuida en la proporción de una sexta a una tercera
parte.
Perjurio del Litigante En el Artículo 249 de nuestro CÓDIGO PENAL
VENEZOLANO, establece. El que siendo parte en un juicio civil incurriere en
perjurio, será castigado con prisión de tres a quince meses.
Si el culpable se retracta antes de terminar el litigio, la prisión será de
quince días a tres meses.

PREVARICACIÓN (delito, violación) EN VENEZUELA.

Este tipo penal es un delito que tiene como bien jurídico protegido a la
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, en consecuencia la comisión de dicho ilícito sólo afecta
al Estado como garante de esa función pública que se resume en impartir Justicia, no
pudiendo un particular usurpar la cualidad de víctima cuando la misma solo esta conferida
al Estado Venezolano.

ESTE DELITO SE ENCUENTRA TIPIFICADO EN EL CAPÍTULO V DEL


CÓDIGO PENAL, Y COMPRENDE LOS CUATRO ARTÍCULOS SIGUIENTES:
De la Representación infiel Genérica.

Artículo 250.- El mandatario, abogado, procurador, consejero o director que


perjudique por colusión (pacto), con la parte contraria o por otro medio fraudulento,
la causa que se le haya confiado, o que en una misma causa sirva al propio
tiempo a partes de interés opuestos, ser castigado con prisión de cuarenta y cinco
días a quince meses y suspensión del ejercicio de su profesión por tiempo igual al
de la condena.

Cualquiera de los individuos arriba indicados, que después de haber


defendido a una de las partes, sin el consentimiento de ella, tome a su cargo la
defensa de la parte contraria, será castigado con prisión de uno a tres meses.

Representación infiel especifica.

Artículo 251.- Los mandatarios, apoderados o defensores especificados en


el artículo precedente que, en causa criminal y fuera de los casos previstos en el
mismo artículo, perjudiquen maliciosamente al enjuiciado que defienden, serán
castigados con prisión de quince días a dieciocho meses y suspensión del
ejercicio de su profesión por tiempo igual al de la condena.

Si el defendido estaba encausado por algún delito que merezca pena


corporal de treinta meses o más, la pena de prisión será por tiempo de dieciocho
meses a dos años.

Colusión (complicidad, pacto) de Fiscales o representante del


Ministerio Publico.

Artículo 252.- Los Fiscales o Representantes del Ministerio Público que,


por colusión con la parte contraria o por cualquier otro motivo fraudulento, pidan
indebidamente la absolución o la condena del enjuiciado o el sobreseimiento de la
causa, serán castigados con prisión de tres a dieciocho meses.

Falso Soborno de Funcionarios.

Artículo 253.- Cualquiera de los individuos a que se refiere el artículo 251


que se haga entregar de su cliente dinero u otras cosas, a pretexto de procurar el
favor de testigos, peritos, interpretes, Representantes del Ministerio Público,
magistrados o conjueces que hubieren de decidir en la causa, será castigado con
prisión de uno a tres años y suspensión del ejercicio de su profesión por tiempo
igual al de la condena.
Del encubrimiento

Encubrimiento Personal o real (sin acuerdo Previo)

Artículo 254. Serán castigados con prisión de uno a cinco años los que
después de cometido un delito penado con presidio o prisión, sin concierto anterior
al delito mismo y sin contribuir a llevarlo a ulteriores efectos, ayuden sin embargo
a asegurar su provecho, a eludir las averiguaciones de la autoridad o a que los
reos se sustraigan a la persecución de esta o al cumplimiento de la condena y los
que de cualquier modo destruyan o alteren las huellas o indicios de un delito que
merezca las antedichas penas.

Pena del encubrimiento. (Circunstancia especiales)

Artículo 255. Cuando la pena que debiere imponerse, según el artículo


anterior, excediere de la mitad de la correspondiente al delito mismo cometido por
la persona a quien el encubridor trata de favorecer, se rebajará aquella a dicha
mitad.

Penas distintas a la de presido prisión.

Artículo 256. Cuando los actos previstos en el artículo 254 tengan por
objeto encubrir un hecho punible, castigado con penas distintas de la de presidio y
prisión, se castigarán aquellos con multa de un mil unidades tributarias (1.000
U.T.) a tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.), si el encubrimiento fuere de los
delitos; y de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a doscientas unidades
tributarias (200 U.T.), si fuere de faltas.

Exención (excusas absolutorias

Artículo 257. No es punible el encubridor de sus parientes cercanos.

DE LA FUGA DE DETENIDOS Y DEL QUEBRANTAMIENTO DE CONDENAS

Evasión (fuga de detenido)


Artículo 258. Cualquiera que, hallándose legalmente detenido, se fugare
del establecimiento en que se encuentra, haciendo uso de medios violentos,
contra las personas o las cosas, será castigado con prisión de cuarenta y cinco
días a nueve meses.
Evasión (sentenciados) quebrantamiento de condena.
Artículo 259. Los sentenciados que hubieren quebrantado su condena de
presidio, prisión, expulsión del espacio geográfico de la República, relegación a
colonia penitenciaria, confinamiento o arresto, y lo ejecutaren con cualquiera de
las circunstancias de violencia, intimidación, resistencia con armas, fractura de
puertas, ventanas, paredes, techos o suelo, empleo de llaves falsas, escalamiento
o cualquiera otra circunstancia agravante que no sea la simple fuga, sufrirán,
según la naturaleza y número de estos hechos concomitantes una agravación de
pena de la misma especie, entre una quinta y una cuarta parte de la principal, a
juicio del tribunal.
Si la fuga se hubiere efectuado sin ninguna de las circunstancias a que se
contrae el párrafo anterior, la agravación de la pena no pasará de una octava parte
de la principal. Si la condena quebrantada fuere la de expulsión del espacio
geográfico de la República, el condenado, que en todo será puesto fuera de ella,
lo será a su costa, si tuviere bienes.
Inhabilitados políticos.
Artículo 260. Los inhabilitados políticos o para ejercer profesiones, o los
destituidos que ejercieren el empleo o profesión contra el tenor de la sentencia,
serán condenados, como agravación de pena, a un arresto de uno a doce meses
o una multa de quinientas unidades tributarias (500 U.T.) a un mil quinientas
unidades tributarias (1.500 U.T.), a juicio del tribunal.
Quebrantamiento de condena (suspensión de empleo).
Artículo 261. Si el quebrantamiento de la condena fuere en el caso de
suspensión de empleo, el recargo de pena será una multa entre doscientas
cincuenta unidades tributarias (250 U.T.) y un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
Quebrantamiento de sujeción de vigilancia de la autoridad pública o de
caución.
Artículo 262. Si lo fuere en los casos de sujeción a la vigilancia de la
autoridad pública o de caución, en el primero, por recargo de pena, se aumentará
el tiempo de vigilancia, y en el otro tiempo de arresto si lo hubiere, hasta una
tercera parte de estas mismas penas, a juicio del tribunal.
Varios quebrantamientos de condena.
Artículo 263. Aun cuando haya varios quebrantamientos de condena, en
ninguno de los casos de los artículos anteriores de este Capítulo, podrá exceder la
pena corporal recargada, del tiempo de veinte años.
Evasión o fuga favorecida.
Artículo 264. El que de alguna manera procure o facilite la fuga de un
preso será penado con presidio de uno a dos años, teniéndose en cuenta la
gravedad de la inculpación o naturaleza y duración de la pena que le quede por
cumplir al fugado.
Si para procurar o facilitar la evasión, el culpable ha hecho uso de alguno
de los medios indicados en el artículo 258, la pena será de dos a cuatro años de
presidio cuando la fuga se lleve a cabo; y cuando esta no se verifique, será de uno
a dos años de presidio. En uno u otro caso se deberá tener en cuenta la gravedad
de la inculpación o la naturaleza y duración de la pena aun no cumplida.
Si la persona culpable es pariente cercano del preso, la pena quedará
reducida de una tercera parte a la mitad, según la proximidad del parentesco.
Evasión favorecida por funcionario publico:
Artículo 265. El funcionario público que, encargado de la conducción o
custodia de un detenido o sentenciado, procure o facilite de alguna manera su
evasión, será penado con presidio por tiempo de dos a cinco años.
Si para procurar o facilitar la evasión, el culpable coopera en los actos de
violencia de que habla el artículo 258, o si para ello ha dado las armas o los
instrumentos o no ha impedido que se suministren, la pena será de tres a seis
años de presidio si la evasión se efectúa; y de uno a tres años en caso contrario.
Cuando la evasión se haya verificado por negligencia o imprudencia del
funcionario público, este será castigado con prisión de dos meses a un año y si el
evadido estaba cumpliendo pena de presidio la pena será de seis a dieciocho
meses.
Para la imposición de la pena siempre se tomarán en cuenta la gravedad
del hecho imputado y la naturaleza y duración de la pena que aun falta por
cumplirse.
Agravantes específicas.
Artículo 266. Las penas establecidas en los artículos precedentes se
aumentarán con una tercera parte, cuando las violencias previstas en los mismos
artículos se hubieren cometido con armas o por efectos de un plan concertado o si
el hecho sucede en reunión de tres o más personas.
Quebrantamiento de las obligaciones de custodia.
Artículo 267. El funcionario público que, encargado de la custodia o
conducción de algún detenido o sentenciado, le permita, sin estar para ello
autorizado, salir ni aun temporalmente del lugar en que debe permanecer detenido
o del lugar en que debe sufrir su condena, será castigado con prisión de quince
días a seis meses.
En el caso de que por causa de aquel permiso, el detenido o sentenciado
llegue a fugarse, la prisión será de tres meses a dos años.
Atenuante para el fugado.
Artículo 268. Cuando el fugado se constituya espontáneamente prisionero,
la pena establecida en los artículos anteriores se rebajará a una quinta parte.
Cooperación con la captura.
Artículo 269. Al funcionario que, siendo culpable de los hechos
respectivamente previstos en el segundo aparte del artículo 265, haya logrado,
dentro de los tres meses siguientes a la fuga, la captura de los evadidos o su
presentación a la autoridad, se le reducirá la pena a un quinto.
DE LOS DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO

DE LA IMPORTACIÓN, FABRICACIÓN, COMERCIO,


DETENTACIÓN Y PORTE DE ARMAS.

En este particular se debe resalta que los artículos 272 al 282 de nuestro
CODIGO PENAL VENEZOLANO, fueron derogados y sustituido por la LEY
PARA EL DESARME Y CONTROL DE ARMAS Y MUNICIONES.

A continuación explicamos:
ARTÍCULO 3 Definiciones

A los efectos de la presente Ley se entenderá por:

1. Arma: el instrumento o herramienta que permite atacar o defenderse, cuyo


uso produce amenaza, vulnerabilidad, riesgo, lesión, muerte o daño a
personas, medio ambiente, animales o cosas.

2. Arma de fuego: el instrumento mecánico que utiliza una materia explosiva


que propulsa uno o múltiples proyectiles por medio de presión de gases, los
cuales son lanzados a gran velocidad, producto de la deflagración de
pólvoras, que despiden gas a alta presión tras una reacción química de
combustión.

3. Arma blanca: el instrumento o herramienta cortante que consta de una hoja


de acero y punta filosa que indebidamente utilizado, puede causar lesión,
muerte o daño a personas, medio ambiente, animales o cosas.

4. Munición: es la carga de las armas de fuego necesaria para su


funcionamiento, regularmente está compuesta por la cápsula, el fulminante,
la carga propulsora y la punta o bala.

5. Explosivo: se considera explosivo a toda sustancia o elemento químico en


estado sólido, líquido o gelatinoso que al aplicarle factores de iniciación
como calor, presión o choque, se transforma en gas a alta velocidad,
produciendo energía térmica y presión, siendo capaz de generar detonación
o deflagración y producir efectos destructores en personas u objetos.

6. Partes y componentes: comprende todo elemento de repuesto


específicamente creado para un arma de fuego e indispensable para su
funcionamiento, incluidos el cañón, la caja o el cajón, el cerrojo o el tambor,
el cierre o el bloqueo del cierre y todo dispositivo para disminuir el sonido
causado por el disparo de un arma de fuego.

7. Accesorios: las partes, piezas, dispositivos o equipos adicionales a los


componentes básicos de fabricación original de un arma de fuego y que
pueden o no alterar la estructura, funcionamiento, registro balístico o
seriales. Estos se dividen en:

1. Básicos: los que asumen un carácter estético, que no inciden o


condicionan el funcionamiento de un arma.

2. Moderadas: los que aumentan, complementan o aventajan la


precisión en el funcionamiento de un arma.

3. Complejos: los que alteran la estructura, funcionamiento, efectividad,


letalidad, registro balístico o seriales del arma.

8. Desarme: es la acción del Estado orientada a fomentar la entrega voluntaria


o la recuperación forzosa de armas de fuego y municiones que se
encuentren en el territorio y demás espacios geográficos de la República,
de acuerdo a lo previsto en la presente Ley y su Reglamento, amparada en
el absoluto respeto y protección de los derechos humanos.

9. Permiso: es la autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada


Nacional Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a
una persona natural o jurídica, de derecho público o privado, para el porte o
tenencia de armas de fuego, dentro del territorio de la República, con las
limitaciones restricciones impuestas por la presente Ley y su Reglamento.

10. Permiso de porte de arma de fuego: es la autorización otorgada por el


órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en
materia de control de armas, para llevar, traer consigo, o a su alcance y
susceptible de desplazamiento, un arma de fuego dentro del territorio de la
República, con las limitaciones y restricciones impuestas por la presente
Ley y su Reglamento.

11. Permiso de porte de arma de fuego para defensa personal: es la


autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una
persona natural para poseer, llevar, traer consigo o a su alcance un arma de
fuego, cuyo propósito será el de proteger su seguridad personal, previo
cumplimiento de los requisitos establecidos en la presente Ley y su
Reglamento.

12. Permiso de porte de arma de fuego para fines deportivos: es la autorización


otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con
competencia en materia de control de armas, a una persona natural para
poseer, llevar, traer consigo, o a su alcance, armas de fuego clasificadas
como deportivas por los estándares internacionales sobre la materia y cuya
finalidad sea el uso para la práctica, o competencia de la disciplina de tiro
deportivo.

13. Permiso de porte de arma de fuego para cacería: es la autorización


otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con
competencia en materia de control de armas, a una persona natural para
poseer, llevar, traer consigo, o a su alcance un arma de fuego, con la
finalidad de garantizar su sustento alimenticio, el de su familia, o como
actividad comercial, deportiva, científica o de control de animales
perjudiciales, debiendo cumplir previamente con los requisitos establecidos
por la autoridad competente en materia ambiental.

14. Permiso de porte de arma de fuego para protección de personas: es la


autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una
persona natural para poseer, llevar, traer consigo o a su alcance un arma de
fuego, con la finalidad de proteger y salvaguardar la seguridad de personas,
previo cumplimiento de los requisitos establecidos en la presente Ley y su
Reglamento.

15. Permiso de tenencia de arma de fuego: es la autorización otorgada por el


órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en
materia de control de armas, a una persona natural o jurídica, de derecho
público o privado, para poseer o tener bajo su dominio en un lugar
determinado un arma de fuego, previo cumplimiento de los requisitos
exigidos en la presente Ley y su Reglamento.

16. Permiso de tenencia domiciliaria de arma de fuego: es la autorización


otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con
competencia en materia de control de armas, a una persona natural para
poseer o tener bajo su dominio, en el interior de su domicilio, un arma de
fuego cuyo propósito sea proteger su seguridad personal, la de su familia o
bienes, previo cumplimiento de los requisitos y condiciones establecidos en
la presente Ley y su Reglamento.

17. Permiso de tenencia de armas de fuego para protección de bienes: es la


autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una
persona jurídica de derecho público o privado, para poseer o tener bajo su
dominio, en un lugar determinado una o varias armas de fuego, con la
finalidad de proteger bienes, previo cumplimiento de los requisitos
establecidos en la presente Ley y su Reglamento.
19. Permiso de tenencia de armas de fuego de colección: es la autorización
otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con
competencia en materia de control de armas, a la persona natural o jurídica,
de derecho público o privado, para poseer o tener bajo su dominio armas
de fuego clasificadas como de colección, destinadas a la exhibición privada
o pública.

20. Permiso de tenencia de arma de fuego para uso agropecuario: es la


autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una
persona jurídica para poseer o tener bajo su dominio dentro de los linderos
de una unidad de producción agrícola o pecuaria, una o varias armas de
fuego cuyo propósito sea proteger su seguridad personal, bienes
inmuebles, muebles y semovientes, previo cumplimiento de los requisitos y
condiciones establecidos en la presente Ley y su Reglamento.

21. Permiso de tenencia de arma de fuego para fines artísticos: es la


autorización otorgada por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, a una
persona jurídica de derecho público o privado, para poseer o tener bajo su
dominio una o varias armas de fuego, bajo la supervisión y control de dicho
órgano, a fin de ser empleadas o exhibidas en simulaciones, actuaciones o
efectos especiales para actividades cinematográficas, televisivas, obras de
teatro, grabaciones o espectáculos públicos o privados, con el aval
correspondiente emitido por el Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de cultura.

22. Armas no letales: comprenden aquellas armas o tecnologías que han sido
específicamente diseñadas para incapacitar o inmovilizar a una o varias
personas, minimizando la posibilidad de causarle la muerte o lesiones
permanentes, así como daños a bienes y al medio ambiente.

23. Facsímil de arma de fuego: comprenden todos aquellos instrumentos que,


sin ser un arma genuina y por sus características estructurales, constituye
una perfecta imitación o reproducción de un arma de fuego verdadera.

ARTÍCULO 4 Armas de guerra

Son armas de guerra y por tanto de uso privativo de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana, aquellas utilizadas con el objeto de defender la soberanía nacional,
mantener la integridad territorial y el orden constitucional.

ARTÍCULO 5 Armas de fuego

Se considerarán armas de fuego distintas a las de guerra, las siguientes:


1. Armas orgánicas: Son aquellas armas de fuego utilizadas por la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, los cuerpos de policía, órganos e
instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio
de policía y demás organismos del Estado autorizados para la adquisición
de armas, debidamente autorizadas y registradas por el órgano de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en materia de control
de armas.

2. Armas deportivas: Comprende todas las armas que estén clasificadas como
deportivas por las organizaciones internacionales dedicadas a la materia,
cuya finalidad sea el uso para la práctica o competencia de la disciplina de
tiro deportivo. Se incluyen en esta definición las armas neumáticas.

3. Armas de colección: Comprende las armas que fueron fabricadas antes del
Siglo XX o sus réplicas, así como aquellas otras armas de fuego de uso
diverso, qué por su antigüedad, valor histórico y por sus características
técnicas, estéticas, culturales o científicas, sean destinadas a la exhibición
pública o privada.

4. Armas de cacería: Son aquellas armas de fuego utilizadas para garantizar


el sustento alimenticio propio o el de la familia, así como para actividades
comerciales, científicas, deportivas o con fines de control de especies
animales.

5. Armas no industrializadas: Comprende aquellas armas que son inventadas,


elaboradas, modificadas, reformadas o improvisadas, sin cumplir con los
controles de fabricación industrial y registros oficiales respectivos.

ARTÍCULO 6 Otras armas

Las armas y municiones no letales o de letalidad reducida, las armas impulsoras,


los arpones, y demás armas no contempladas expresamente en esta Ley, serán
clasificadas, controladas y reguladas por el órgano de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana con competencia en materia de control de armas, por medio de los
reglamentos que se creen al respecto.

ARTÍCULO 7 Armas prohibidas

Son consideradas prohibidas todas las armas de destrucción masiva, atómicas,


químicas y biológicas, las sustancias químicas, tóxicas o sus iniciadores, las
municiones y dispositivos diseñados de modo expreso para causar la muerte o
lesiones mediante propiedades toxicas, así como aquellas que sean señaladas
como tales en los convenios internacionales suscritos y ratificados por la
República Bolivariana de Venezuela.

ARTÍCULO 8 Competencia
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a través de las instancias designadas por
ella, tendrá la competencia exclusiva para autorizar la fabricación, importación,
exportación y comercialización de armas de todo tipo, reservándose la potestad de
crear acuerdos de fabricación, tecnológicos, de desarrollo, mantenimiento y
suministro con otras instituciones o empresas nacionales e internacionales, en
virtud de los convenios o acuerdos que determine el Estado venezolano; otorgar,
suspender y revocar los permisos de porte, tenencia, traslado, transporte,
depósito, almacenamiento y dotación de armas de fuego y municiones en todo el
territorio nacional, de acuerdo con las normas establecidas en la presente Ley y su
Reglamento.

Asimismo, compete a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana las actividades de


registro, control, fiscalización, confiscación y destrucción de las armas de fuego y
municiones que se encuentren dentro del territorio de la República.

ARTÍCULO 9 Limitación

No podrán fabricarse, importarse, exportarse, transitar o comercializarse armas,


que por su naturaleza o características técnicas hayan sido prohibidas por las
convenciones, acuerdos o tratados internacionales en la materia, suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.

ARTÍCULO 10 Posesión condicionada

A los efectos de la presente Ley, la lícita adquisición de armas o municiones que


pueden realizar las personas naturales y jurídicas de derecho público o privado,
sólo implica la posesión condicionada de las mismas; en consecuencia, el Estado
se reserva el derecho a recuperarlas en las condiciones que establezcan esta Ley
y su Reglamento.

TÍTULO VI De las sanciones Artículos 99 a 125 CAPÍTULO I Sanciones


administrativas Artículos 99 a 107 ARTÍCULO 99

Exhibición indebida de arma de fuego

Quien siendo titular del permiso, de porte de arma de fuego, la exhiba de manera
indebida en lugares públicos, será sancionado con multa entre veinticinco
Unidades Tributarias (25 U.T.) y cincuenta Unidades Tributarias (50 U.T.).

ARTÍCULO 100 Porte indebido de arma de fuego

Quien porte un arma de fuego en cualquiera de las modalidades autorizadas en la


presente Ley, bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, será sancionado con la retención del arma, la
suspensión del porte por el periodo de un año y multa entre veinticinco Unidades
Tributarias (25 U.T.) y cincuenta Unidades Tributarias (50 U.T.). En caso de
reincidencia, la sanción conllevará a la revocación del permiso de porte de arma
de fuego, por parte de la autoridad competente.

Cuando quien porte el arma de fuego en las condiciones descritas en el presente


artículo sea miembro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, funcionario 0
funcionaria policial, la multa aplicable será entre cincuenta Unidades Tributarias
(50 U.T.) y cien Unidades Tributarias (100 U.T.), sin perjuicio de los procedimientos
administrativos y disciplinarios correspondientes.

ARTÍCULO 101 Traslado, donación o transferencia no autorizada

Quien siendo titular de un permiso de porte o tenencia de arma de fuego traslade,


done o transfiera la misma sin la debida autorización del órgano competente, será
sancionado con multa entre cincuenta Unidades Tributarias (50 U.T.) y cien
Unidades Tributarias (100 U.T.), sin perjuicio de los procedimientos administrativos
o penales correspondientes.

ARTÍCULO 102 Omisión de notificación

La misma sanción establecida en el artículo anterior, se impondrá a quien omita


realizar las notificaciones al órgano competente, de conformidad con lo dispuesto
en la presente Ley.

ARTÍCULO 103 Arma de fuego con permiso vencido

Quien posea un arma de fuego cuyo permiso de porte o tenencia se encuentre


vencido, dentro de un lapso no mayor de noventa días después de la fecha de
vencimiento, será sancionado con multa entre cincuenta Unidades Tributarias (50
U.T.) y cien Unidades Tributarias (100 U.T.). En este caso el arma de fuego será
retenida y resguardada de acuerdo con los procedimientos establecidos en la
presente Ley, por un período máximo de treinta días, durante el cual el titular del
permiso deberá proceder a su renovación; caso contrario, el arma de fuego será
decomisada y destinada a destrucción.

ARTÍCULO 104 Porte excesivo de municiones

Quien pone municiones en cantidades superiores al doble de la capacidad del


arma de fuego que le ha sido autorizada, a través del permiso correspondiente,
será sancionado con multa entre cien Unidades Tributarias (100 U.T.) y doscientas
Unidades Tributarias (200 U.T.) y se efectuará la respectiva retención de
municiones, conforme al procedimiento establecido por el órgano competente en
el reglamento respectivo.

El doble de la sanción se impondrá a quien porte el exceso de municiones


establecido anteriormente, en cargadores con capacidad superior a diecisiete
unidades.
ARTÍCULO 105 Incumplimiento de medidas de seguridad

Las personas naturales o jurídicas, de derecho público o privado, que presten


servicio como operadoras en terminales de pasajeros; operadoras de rutas de
transporte colectivo; las propietarias o responsables de las instalaciones
destinadas en forma permanente a la realización de eventos o espectáculos
públicos, tales corno cines, teatros, salas de conciertos, estadios y afines; las
organizadoras de eventos y espectáculos públicos en espacios de acceso
controlado y las dedicadas al expendio y consumo de bebidas alcohólicas, que
incumplan con las medidas de seguridad establecidas en la presente Ley, serán
sancionadas con multa entre doscientos cincuenta Unidades Tributarias (250 U.T.
y Cincuenta Unidades Tributarias (500 U.T.), sin perjuicio de los procedimientos
administrativos y penales correspondientes.

ARTÍCULO 106 Tenencia ilícita de arma de fuego y municiones

Las personas jurídicas de derecho público o privado que posean o tengan en su


dominio en un lugar determinado una o varias armas de fuego, o municiones sin el
permiso de tenencia respectivo, serán sancionadas con una multa entre quinientas
Unidades Tributarias (500 U.T.) y mil Unidades Tributarias (1.000 U.T.), sin
menoscabo de las demás sanciones administrativas o penales correspondientes.

ARTÍCULO 107 Pago de las sanciones

El órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en materia


de control de armas, se apoyará en el órgano encargado de la recaudación en
materia tributaria nacional, para la disposición de los procedimientos destinados a
hacer efectivas las sanciones establecidas en los artículos precedentes.

CAPÍTULO II Sanciones penales Artículos 108 a 125 ARTÍCULO 108 Imprudencia


o descuido sobre las armas de fuego

El o la que por imprudencia o negligencia no haya previsto las acciones


necesarias para evitar que un niño, niña o adolescente, o una persona con
discapacidad mental se apodere fácilmente de un arma de fuego que posee o
tiene bajo su dominio, será penado o penada con prisión de uno a tres años.

ARTÍCULO 109 Descarga de armas de fuego en lugares habitados o públicos

Quien realice disparos en un lugar habitado, en la vía pública o sus proximidades,


con el arma de fuego que posea o tenga bajo su dominio, será penado con prisión
de tres a cinco años, siempre y cuando dicha conducta no implique la comisión de
otro hecho delictivo.

ARTÍCULO 110 Falsificación de permisos de porte o tenencia


Quien falsifique o altere un permiso de porte o tenencia de arma de fuego, será
penado con prisión de cuatro a seis años.

En caso que el hecho punible sea cometido por un funcionario público o


funcionaria pública, la pena aplicable será de seis a ocho años de prisión.

ARTÍCULO 111 Posesión ilícita de arma de fuego

Quien posea o tenga bajo su dominio, en un lugar determinado, un arma de fuego


sin contar con el permiso correspondiente emitido por el órgano de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana con competencia en materia de control de armas,
será penado con prisión de cuatro a seis años.

Cuando el delito establecido en el presente artículo se cometa con un arma de


guerra, la pena de prisión será de seis a diez años.

ARTÍCULO 112 Porte ilícito de arma de fuego

Quien porte un arma de fuego sin contar con el permiso correspondiente, emitido
por el órgano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con competencia en
materia de control de armas, será penado con prisión de cuatro a ocho años.

Cuando el delito establecido en el presente artículo se cometa con un arma de


guerra, la pena de prisión será de seis a diez años.

La pena se incrementará en una cuarta parte cuando el delito sea cometido por un
funcionario público o funcionaria pública.

ARTÍCULO 113 Porte de arma de fuego en lugares prohibidos

Quien lleve consigo un arma de fuego o municiones, en reuniones,


manifestaciones o espectáculos públicos, eventos deportivos, marchas, huelgas,
mítines, obras civiles en construcción, procesos electorales o refrendarios,
instituciones educativas, centros de salud o religiosos, terminales de pasajeros,
unidades de transporte público, así como en lugares de expendio y consumo de
bebidas alcohólicas, independientemente del tipo de permiso que le haya sido
otorgado, será penado con prisión de cuatro a ocho años.

La pena se incrementará en una cuarta parte, si quién lleva consigo tales armas
se encuentra bajo los efectos de bebidas alcohólicas, de estupefacientes o
sustancias psicotrópicas.

ARTÍCULO 114 Uso de facsímil de arma de fuego

Quien porte el facsímil de un arma de fuego, será penado con prisión de dos a
cuatro años.
La pena aplicable se incrementará en un tercera parte, cuando el hecho punible
sea cometido por los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
funcionarios o funcionarias de los cuerpos de policía u órganos e instituciones que
excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía.

ARTÍCULO 115 Uso indebido de armas orgánicas

Los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como los


funcionarios y funcionarias de los cuerpos de policía, órganos e instituciones que
excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía y demás
órganos del Estado autorizados para la adquisición de armas, que utilicen sus
armas orgánicas con finés distintos a la legítima defensa o protección del orden
público, serán penados o penadas con prisión de seis a ocho años; sin
menoscabo de las penas correspondientes por los delitos cometidos con tales
armas.

ARTÍCULO 116 Modificación de armas de fuego

Quien modifique la estructura de un arma de fuego o sus partes, altere su calibre,


funcionamiento de tiro o registro balístico con el fin de hacerla más letal, será
penado con prisión de seis a ocho años.

ARTÍCULO 117 Alteración de seriales y otras marcas

Quien modifique, falsifique o suprima los seriales u otras marcas identificadoras de


un arma de fuego, será penado con prisión de tres a cinco años.

En caso que el hecho punible sea cometido por los miembros de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, funcionarios o funcionarias de los cuerpos de
policía, u órganos e instituciones que excepcionalmente ejerzan funciones propias
del servicio de policía, la pena aplicable será de seis a ocho años de prisión.

ARTÍCULO 118 Recarga de municiones

Quien reintroduzca carga propulsora, fulminante o proyectil en la cápsula de un


cartucho que previamente ha sido utilizado, será penado con prisión de seis a
ocho años.

Quedan exceptuados de la aplicación de esta pena los y las atletas de alta


competencia deportiva, cuyas recargas serán debidamente aprobadas por el
órgano rector en materia de control de armas de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana.

ARTÍCULO 119 Alteración de municiones


Quien realice modificaciones que alteren sustancialmente las características
originales de una munición con el fin de hacerla más letal, será penado con prisión
de seis a ocho años.

La pena aplicable se incrementará en una tercera parte, cuando el hecho punible


sea cometido por los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
funcionarios o funcionarias de los cuerpos de policía, u órganos e instituciones que
excepcionalmente ejerzan funciones propias del servicio de policía.

ARTÍCULO 120 Reactivación de armas inutilizadas

Quien reactive un arma de fuego inutilizada destinada a su destrucción, será


penado con prisión de ocho a diez años, sin perjuicio de los procedimientos
administrativos correspondientes.

ARTÍCULO 121 Sustracción de arma de fuego o municiones en resguardo

Quien sustraiga armas de fuego, partes, componentes, accesorios o municiones


que se encuentren bajo resguardo de los órganos de investigación penal u o tres
depósitos que señale el órgano competente para tal fin, así como aquellas
almacenadas en los parques de armas, será penado con prisión de ocho a diez
años. La pena aplicable se incrementará en una cuarta parte, cuando el hecho sea
cometido por funcionarios o funcionarias de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana o cuerpos policiales.

ARTÍCULO 122 Introducción de arma de fuego o municiones en centros


penitenciarios

Quien introduzca o facilite la introducción de armas de fuego, partes,


componentes, accesorios o municiones en recintos penitenciarios, retenes
policiales y otros centros de retención, será sancionado con pena de prisión de
ocho a diez años. La pena aplicable se incrementará en una cuarta parte cuando
el hecho sea cometido por funcionarios o funcionarias de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana, cuerpos policiales o de seguridad penitenciaria.

ARTÍCULO 123 Fabricación ilícita de armas de fuego y municiones

Quien o quienes fabriquen o ensamblen armas de fuego y municiones sin la


autorización respectiva del Estado venezolano, serán penados con prisión de
dieciocho a veinticinco años.

ARTÍCULO 124 Tráfico Ilícito de armas de fuego

Quien importe, exporte, adquiera, venda, entregue, traslade, transfiera, suministre


u oculte armas de fuego y municiones, sin la debida autorización del órgano con
competencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, será penado con prisión
de veinte a veinticinco años.

DE LA INSTIGACIÓN A DELINQUIR.
En nuestro código penal venezolano se establecen:
Instigación directa e indirecta.
Artículo 283. Cualquiera que públicamente o por cualquier medio instigare
a otro u otros a ejecutar actos en contravención a las leyes, por el solo hecho de la
instigación será castigado:
1. Si la instigación fuere para inducir a cometer delitos para los cuales se ha
establecido pena de prisión, con prisión de una tercera parte del delito instigado.
2. En todos los demás casos, con multas de ciento cincuenta unidades
tributarias (150 U.T.), según la entidad del hecho instigado.
Aplicación de la pena.
Artículo 284. En el caso indicado con el numeral 1 del artículo 283, nunca
podrá excederse de la tercera parte de la pena señalada al hecho punible a que se
refiere la instigación.
Artículo 285. Quien instigare a la desobediencia de las leyes o al odio entre sus
habitantes o hiciere apología de hechos que la ley prevé como delitos, de modo
que ponga en peligro la tranquilidad pública, será castigado con prisión de tres
años a seis años.

DEL AGAVILLAMIENTO
Agavillamiento (asociaciones ilícitas)
Artículo 286. Cuando dos o más per)sonas se asocien con el fin de
cometer delitos, cada una de ellas será penada, por el solo hecho de la
asociación, con prisión de dos a cinco años.
Uso de armas.
Artículo 287. Si los agavillados recorren los campos o los caminos y si dos
de ellos, por lo menos, llevan armas o las tienen en un lugar determinado, la pena
será de presidio por tiempo de dieciocho meses a cinco años.
Artículo 288. Los promotores o jefes de la gavilla incurrirán en la pena de
presidio de dieciocho meses a cinco años, en el caso del artículo 286 y de treinta
meses a seis años, en el caso del artículo 287.
Artículo 289. El que, fuera de los casos previstos en el artículo 84, dé a los
agavillados o a alguno de ellos, amparo o asistencia, o les procure subsistencia,
será castigado con prisión de tres a seis meses.
Artículo 290. El que, en el caso previsto en el artículo 289, ampare o
proporcione víveres a un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor, quedará
exento de la pena.
Artículo 291. En lo que concierne a los delitos cometidos por todos o
alguno de los asociados durante la existencia de la asociación o con motivo de
ella, la pena se agravará con el aumento de una sexta a una tercera parte, salvo lo
dispuesto en el artículo 79.
Artículo 292. El que haya tomado parte en una asociación, con el objeto de
cometer los delitos previstos en el artículo 285, será castigado con presidio de seis
meses a un año.
DE LOS DELITOS CONTRA LA CONSERVACIÓN DE LOS INTERESES
PÚBLICOS Y PRIVADOS

DE LOS INCENDIOS, INUNDACIONES, SUMERSIONES Y OTROS


DELITOS DE PELIGRO COMÚN
Artículo 343. El que haya incendiado algún edificio u otras construcciones,
productos del suelo aun no recogidos o amontonados, o depósitos de materias
combustibles, será penado con presidio de tres a seis años.
Si el incendio se hubiere causado en edificios destinados a la habitación o en
edificios públicos, o destinados a uso público, a una empresa de utilidad pública
o plantas industriales, al ejercicio de un culto, a almacenes o depósitos de efectos
industriales o agrícolas, de mercaderías, de materias primas inflamables o
explosivas o de materias de minas, vías férreas, fosos, arsenales o astilleros, el
presidio será por tiempo de cuatro a ocho años.
En la misma pena incurrirá quien por otros medios causare daños graves a
edificios u otras instalaciones industriales o comerciales.
El que haya dañado los medios empleados para la transmisión de energía
eléctrica, o de gas o quien haya ocasionado la interrupción de su suministro, será
penado con prisión de dos a seis años.
Artículo 344. Los que pongan fuego en las haciendas, sementeras u otras
plantaciones, incurrirán en pena de presidio de uno a cinco años.
Artículo 345. Los que pongan fuego a dehesas o a sabanas de cría sin
permiso de sus dueños o sabanas que toquen con los bosques que surten
de agua las poblaciones, aunque estos sean de particulares, serán castigados con
prisión de seis a dieciocho meses.
Artículo 346. La pena establecida en el artículo 343 será aplicada,
respectivamente, a cualquiera que con el objeto de destruir, en todo o en parte, los
edificios o casas indicadas en dicho artículo haya preparado o hecho estallar
minas, petardos, bombas, u otros inventos o aparatos de explosión y también a
todo el que hubiere preparado o prendido materias inflamables capaces de
producir semejante efecto.
Artículo 347. Todo individuo que haya ocasionado una inundación, será
penado con presidio de tres a cinco años.
Artículo 348. El que, rompiendo las esclusas, diques u otras obras
destinadas a la defensa común de las aguas o a la reparación de algún desastre
común, haya hecho surgir el peligro de inundación o de cualquier otro desastre,
será penado con prisión de seis a treinta meses.
Si efectivamente se hubiere causado la inundación u otro desastre común, se
aplicará la pena del artículo anterior.
Artículo 349. El que aplique fuego a naves, o aeronaves, o a cualquiera
otra construcción flotante, o el que ocasione su destrucción, sumersión o
naufragio, será penado con presidio de tres a cinco años.
Artículo 350. Siempre que alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes hubiere recaído en obras, edificios o depósitos militares, arsenales,
aparejos, naves o aeronaves de la República o de alguno de sus estados, la pena
de presidio será de cuatro a ocho años.
Artículo 351. El que hubiere preparado algún naufragio, destruyendo,
trastornando o haciendo faltar de cualquier manera los faros u otras señales o
empleando al efecto falsas señales u otros artificios, será penado con prisión de
seis a treinta meses.
Cuando realmente se efectuare la sumersión o el naufragio de alguna nave, se
aplicarán, según los casos, las disposiciones de los artículos precedentes.
Artículo 352. El que para impedir la extinción de un incendio o las obras de
defensa contra sumersión o un naufragio, haya sustraído, ocultado o hecho
inservibles el material, aparato, aparejos u otros medios destinados a la extinción
o defensa, será penado con prisión de seis a treinta meses.
Artículo 353. Las disposiciones de los artículos 343, 346, 347, 348, 349 y
350 serán aplicables igualmente al que, cometiendo en un edificio o cosa de su
propiedad alguno de los hechos previstos en aquellos, ha causado los daños que
se indican en dichos artículos o puesto en peligro a terceras personas o intereses
ajenos.
La pena señalada se aumentará en la proporción de una sexta a una tercera parte,
si el acto o hecho ejecutado ha tenido el objeto que prevé‚ el artículo 465.
Artículo 354. Cuando alguno de los actos o hechos previstos en los
artículos precedentes haya puesto en peligro la vida de alguna persona, se
aumentarán hasta la mitad las penas que establecen los mismos artículos.
Artículo 355. Las penas señaladas en dichos artículos se reducirán a
prisión de uno a tres meses, si en los casos previstos en los artículos precedentes
se trata de alguna cosa de poca importancia y siempre que el delito no ponga en
peligro a ninguna persona, ni exponga a daño ninguna otra cosa.
Artículo 356. El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o
bien con impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los
reglamentos, ordenes o disposiciones disciplinarias, haya ocasionado algún
incendio, explosión, inundación, sumersión o naufragio, algún hundimiento o
cualquier otro desastre de peligro común, será castigado con prisión de tres a
quince meses. Si el delito resulta un peligro para la vida de las personas, la prisión
será de tres a treinta meses, y si resultare la muerte de alguna, la prisión será de
uno a diez años.

DE LOS DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD DE LOS MEDIOS


DE TRANSPORTE Y COMUNICACIÓN
Artículo 357. Quien ponga obstáculos en una vía de circulación de
cualquier medio de transporte, abra o cierre las comunicaciones de esas vías,
haga falsas señales o realice cualquier otro acto con el objeto de preparar el
peligro de un siniestro, será castigado con pena de prisión de cuatro años a ocho
años.
Quien cause interrupción de las vías de comunicación mediante voladuras o
quien por este mismo medio cause descarrilamiento o naufragio de un medio de
transporte, será castigado con prisión de seis años a diez años.
Quien asalte o ilegalmente se apodere de buque, accesorio de navegación,
aeronaves, medios de transporte colectivo o de carga, o de la carga que éstos
transporten, sean o no propiedad de empresas estatales, será castigado con pena
de prisión de ocho años a dieciséis años.
Quien asalte un taxi o cualquier otro vehículo de transporte colectivo para despojar
a tripulantes o pasajeros de sus pertenencias o posesiones, será castigado con
pena de prisión de diez años a dieciséis años.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales
de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
Artículo 358. Cualquiera que dañe las vías férreas, las máquinas,
vehículos, instrumentos u otros objetos y aparejos destinados a su servicio, será
castigado con la pena de prisión de tres a cinco años.
Artículo 359. Cualquiera que por negligencia o impericia de su arte o
profesión, inobservancia de los reglamentos, órdenes o instrucciones, hubiere
preparado el peligro de una catástrofe en una vía férrea, será penado con prisión
de tres a quince meses.
Si la catástrofe se ha consumado, la prisión será por tiempo de uno a cinco
años.
Artículo 360. Quien produzca daño a los puertos, muelles, aeropuertos,
oleoductos, gasoductos, oficinas, talleres, obras, aparatos, tuberías, postes,
cables u otros medios empleados para los sistemas de transporte, servicios
públicos, informático o sistema de comunicación, pertenezcan o no a las empresas
estatales, serán penados con prisión de tres años a seis años.
Si del hecho ha derivado un peligro grave para la incolumidad pública, la
pena de prisión será de cuatro años a seis años y si el hecho produjera un
siniestro, la pena será de seis años a diez años de prisión.
Si el daño o deterioro se produjera por impericia, negligencia o imprudencia,
se considerará como circunstancia atenuante y no procederá la aplicación del
parágrafo único de este artículo.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos expresados, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales
de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.
Artículo 361. Para la debida aplicación de la ley penal, se asimilan a los
ferrocarriles ordinarios, toda vía de hierro con ruedas metálicas, neumáticas, de
polietileno sólido y de goma o látex sólido que sea explotada por medio de
vapor, electricidad o de un motor mecánico o magnético.
A los mismos efectos se asimilan a los telégrafos, los teléfonos destinados al
servicio público y demás instrumentos e instalaciones comunicacionales.
Artículo 362. Fuera de los casos previstos en los artículos precedentes,
todo individuo que por algún medio cualquiera haya destruido, en todo o en parte,
o hecho impracticables los caminos u obras destinados a la comunicación pública
por tierra o por agua, o bien remueva con tal fin los objetos destinados a la
seguridad de dichos caminos y obras, será castigado con prisión de tres a treinta
meses; y si el delito ha tenido por consecuencia poner en peligro la vida de las
personas, la prisión será por tiempo de dieciocho meses a cinco años.

DE LOS DELITOS CONTRA LA SALUBRIDAD Y ALIMENTACIÓN PÚBLICA


Artículo 363. El que ilegalmente tale o roce los montes donde existan
vertientes que provean de agua las poblaciones aunque aquellos pertenezcan a
particulares, será penado, salvo disposiciones especiales, con prisión de uno a
tres años.
El que ilegalmente interrumpa el servicio de agua a un centro de población, será
penado con prisión de dos a cinco años.
Artículo 364. El que corrompiendo o envenenando las aguas potables del
uso público o los artículos destinados a la alimentación pública, ponga en peligro
la salud de las personas, será penado con prisión de dieciocho meses a cinco
años.
Artículo 365. Todo individuo que hubiere falsificado o adulterado,
haciéndolas nocivas a la salud, las sustancias alimenticias o medicinales u otros
efectos destinados al comercio, será penado con prisión de uno a treinta meses; y
asimismo, el que de cualquiera manera haya puesto en venta o al expendio
público, las expresadas sustancias así falsificadas o adulteradas.
Artículo 366. El que hubiere puesto en venta sustancias alimenticias o de
otra especie no falsificadas ni adulteradas, pero si nocivas a la salud, sin advertir
al comprador esta calidad, será penado con prisión de quince días a tres meses.
Será penado con prisión de cuatro a ocho años:
1. El que ilícitamente comercie, elabore, detente y, en general, cometa
algún acto ilícito de adquisición, suministro o tráfico de estupefacientes, tales
como opio y sus variedades botánicas similares, morfina, diacetilmorfina, coca en
hojas, cocaína, ecgomina, la planta llamada marihuana, sus derivados y sales y
cualquier otra sustancia narcótica o enervante.
2. El que ilícitamente siembre, cultive o realice cualquier acto de
adquisición, suministro o tráfico de semillas o plantas que tengan el carácter de
estupefacientes o drogas a que se refiere el numeral anterior.
El que, sin incurrir en los delitos previstos en este artículo, destine o deje
que sea distinto un local para reunión de personas que concurren a usar
sustancias narcóticas o enervantes, será penado con prisión de dos a cinco años.
Los que asistan al local para el uso de estupefacientes, serán penados con
prisión de seis meses a dos años y no gozarán del beneficio de libertad bajo
fianza.
Las penas señaladas en este artículo serán aumentadas en una tercera
parte si las sustancias estupefacientes se suministran aplican o facilitan a un
menor de dieciocho años o a quienes los utilicen para su tráfico.
Cuando el culpable de alguno de los hechos previstos en este artículo haya
cometido el delito por ejercicio abusivo de una profesión sanitaria o de cualquiera
otra profesión o de arte sujeta a autorización o vigilancia por razón de la
salubridad pública, la pena será aumentada entre un sexto y una cuarta parte; y se
impondrá además, la pena accesoria de inhabilitación para ejercer su profesión o
actividad por tiempo igual al de la pena después de cumplida ésta.
Artículo 367. El que estando autorizado para vender sustancias
medicinales las hubiere suministrado en especie, calidad y cantidad diferentes de
las prescritas por el médico o diferentes de las declaradas o convenidas, será
penado con prisión de seis a dieciocho meses.
Artículo 368. Todo individuo que hubiere puesto en venta o de cualquiera
otra manera en el comercio, como genuinas, sustancias alimenticias que no lo
sean, aunque no resultaren nocivas a la salud, será penado con prisión de tres a
quince días.
Artículo 369. Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos
precedentes sea el resultado de imprudencia, de negligencia, de impericia en el
arte, profesión o industria o de inobservancia de los reglamentos, ordenes o
instrucciones, el culpable será castigado así:
1. En el caso del artículo 364, con arresto de quince días a seis meses.
2. En los casos del artículo 365, con arresto de quince a cuarenta y cinco
días.
3. En los casos de los artículos 366 y 367, con arresto de tres a quince días.
Artículo 370. Cuando de alguno de los hechos previstos en los artículos
precedentes resulte algún peligro para la vida de las personas, las penas
establecidas en ellos se aumentarán al duplo.
Artículo 371. Cuando el culpable de alguno de los hechos previstos en los
artículos 365 y 368 haya cometido el delito por el ejercicio abusivo de una
profesión sanitaria o de cualquiera otra profesión o de arte sujeto a autorización o
vigilancia por razón de la salubridad pública, las penas serán las siguientes:
1. En el caso del artículo 365, prisión de tres meses a tres años.
2. En el caso del artículo 368, prisión de quince días a tres meses.
La condenación por alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes, producirá siempre como consecuencia la suspensión del ejercicio del
arte, profesión o industria por medio de la cual se ha cometido el delito. Tal
suspensión se impondrá por un tiempo igual al de la prisión que se hubiese
aplicado.
Artículo 372. El que propagando falsas noticias o valiéndose de otros
medios fraudulentos, haya producido la escasez y encarecimiento de los artículos
alimenticios, será penado con prisión de seis a treinta meses. Si el culpable es
algún corredor público, se aumentará dicha pena en la mitad.
CONCLUSION.

Resulta evidente el propósito que constituye uno de los mayores retos que
enfrenta nuestro país. se comprometió a considerar la tipificación de conductas
ilícitas que trascienden el ámbito interno pues es obvio que las modalidades de
muchos contratos o concesiones públicas alcanzan el ámbito financiero, así como
a establecer mecanismos que aseguren el control eficaz de la Administración de
nuestros funcionarios públicos que reflejen verazmente las actividades señaladas
como responsables de prácticas corruptas entre los Estados Partes.

El tiempo determinará si la promulgación del nuevo texto legal es capaz de


frenar la corrupción. En nuestro criterio, el problema debe enfrentarse no sólo
desde la perspectiva de la represión sino también desde una dimensión
preventiva. Ésta última a su vez, será más fácil alcanzarla si se logra que el (la)
ciudadano(a) común y corriente conozca en forma simple y accesible el marco
jurídico, económico e institucional de las políticas adoptadas desde el Poder
Público en cualquiera de sus niveles.

Ello requiere voluntad política capaz de impedir la impunidad de las


conductas corruptas, establecimiento de controles de seguimiento de las normas
vigentes, educación en valores éticos, perseverancia para realizar los ajustes
necesarios y, sobre todo, la superación del criterio de una "cultura" que exalta
como valor fundamental el dinero. De lo contrario, sólo se estarían alimentando
ilusiones respecto de la función social de "orden" que debe cumplir el Derecho
Penal.

El permanente dilema: "ser - deber ser" debe resolverse en función de


alcanzar la eficacia de las normas sin olvidar el bien jurídico protegido y las
garantías que el sistema procesal debe ofrecer al imputado(a). Creemos asimismo
que es tarea de la Universidad fomentar el conocimiento de las normas y de los
valores que ellas contienen; no hacerlo, resultaría incongruente con la vocación.
Este modesto aporte que se ofrece para la reflexión.
BIBLIOGRAFIA

 Código Penal de Venezuela. (2000). Gaceta Oficial de la República


Bolivariana de Venezuela Nº 5.494 Extraordinario. Fecha: Octubre 20 de
2000.

 Grisanti, A. (2007). Manual de Derecho Penal. Parte Especial. Caracas,


Venezuela: Vadell Hermanos Editores.

 Ley Contra La Corrupción Y Para La Salvaguarda Del Patrimonio Público.

 LEY PARA EL DESARME Y CONTROL DE ARMAS Y MUNICIONES

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