Las bacterias del género Mycobacterium son bacilos no móviles, no esporulantes, de crecimiento

lento, Gram-positivos, ácidos-rápidos (AFB) que incluyen los principales patógenos humanos y
animales.48 La tuberculosis en humanos es causada principalmente por Mycobacterium
tuberculosis; Sin embargo, la enfermedad indistinguible puede ser causada por el agente zoonótico
Mycobacterium bovis, 30 la causa más común de tuberculosis en los animales, especialmente en el
ganado. En todo el mundo, se estima que 50 millones de bovinos están infectados con M. bovis, con
pérdidas agrícolas de $ 3 a $ 4 mil millones anuales.52 La patogénesis de la tuberculosis bovina es
paralela a muchos aspectos de la tuberculosis humana, y el ganado ha sido un modelo útil de
tuberculosis humana. 60 Aunque ambas enfermedades se conocen desde hace siglos, sus
patogenias no se comprenden completamente, pero se sabe que involucran pulmones y ganglios
linfáticos regionales en un intercambio coordinado de células bajo la influencia de citocinas,
quimiocinas y otros mediadores.

M. bovis y M. tuberculosis son miembros del complejo M. tuberculosis, que también incluye
Mycobacterium africanum, Mycobacterium canetti, Mycobacterium microti, Mycobacterium
caprae, Mycobacterium pinnipedii y Mycobacterium mungi.44 La lesión característica de la
tuberculosis, independientemente del huésped o tejido , es el granuloma.

Un granuloma resultante de una infección con un miembro del complejo M. tuberculosis también
puede denominarse tubérculo o granuloma tuberculoide.35 El granuloma tuberculoide es una
lesión morfológicamente distintiva en la que el tipo celular predominante es un epitelio modificado
(epitelioide) macrófagos Otros tipos de células prominentes que se encuentran dentro de los
granulomas son los linfocitos y las células gigantes multinucleadas, que se cree que se forman a
través de la fusión de múltiples macrófagos, aunque los hallazgos recientes sugieren que las células
gigantes multinucleadas pueden formarse a través de un macrófago distinto.

vía de diferenciación inducida por inflamación persistente.9,24 El granuloma tuberculoide

prototípico tiene una región central de necrosis caseosa, rodeada de macrófagos epitelioides y
células gigantes multinucleadas, con una zona más externa que contiene un número creciente de
linfocitos y células plasmáticas ocasionales. La masa entera de tejido necrótico y el infiltrado de
células inflamatorias a menudo se encuentra dentro de una cápsula fibrosa de espesor variable.

Los estudios de ganado que describen las respuestas a nivel de granuloma han demostrado la
presencia de varias citocinas, quimiocinas y enzimas utilizando inmunohistoquímica (IHC),
hibridación in situ (ISH) y reacción en cadena cuantitativa en tiempo real de la polimerasa (qPCR)
combinada con microscopía de captura láser (LCM *. Estudios previos en bovinos han examinado
granulomas tuberculoides en etapas posteriores de la enfermedad de 13 a 29 semanas después de
la infección, con la excepción de Cassidy et al, quienes evaluaron las lesiones pulmonares tan pronto
como 7 días después de la inoculación intranasal con 1 10 unidades formadoras de colonias. (UFC).

En el ganado, como en los humanos, se cree que la inmunidad mediada por células, en contraste
con la inmunidad humoral, es fundamental para la respuesta a las micobacterias tuberculosas. De
hecho, una respuesta celular medible a los antígenos micobacterianos es el principio subyacente
tanto en la prueba cutánea de tuberculina como en los ensayos de liberación de interferón g (IFN),
utilizados tanto en el diagnóstico de tuberculosis humana como bovina46,56. Importante en la
respuesta antimicobacteriana mediada por células del ganado son Células T, específicamente,
células T CD4, CD8 y gd