Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LECTURA
METODOLOGÍA
Cierto es que una de las características principales del texto Don Quijote es la
lengua, enorme reserva e ícono de nuestro idioma. La lengua es, sin embargo, la
herramienta que da vida a la obra. No hay obra sin lengua, y tampoco tendría caso
la existencia de una lengua que no produjera obra. En la construcción de ésta se
encuentra atrapada la historia de Don Quijote y Sancho Panza, serie de acciones
con características particulares, una de ellas, la locura.
Don Quijote es un hidalgo cuya edad oscila entre los cincuenta años, de
complexión extremadamente delgada. Ataviado con una armadura anacrónica y
quien, acompañado de Sancho Panza, su escudero, recorre los caminos de la
1
Mancha1 en busca de aventuras que materialicen el concepto que más admira: el
caballero.
Su obsesión con las novelas de este género trastornaron su visión del mundo. Se
volvió loco, pone literalmente el texto.
Aún cuando fuera la intención de Cervantes esconder una crítica social tras las
alegorías creadas por la locura del personaje principal, además de tratarse de un
tema diferente al que a este trabajo compete, se trata de un elemento textual
completamente diferente, pues la locura, desde la perspectiva que planteo, es un
recurso narrativo, mientras que la crítica social, sería un objetivo del escrito, por lo
tanto, como ya había mencionado, opto por el concepto de locura como forma de
evasión del personaje. Este párrafo quiere que sea más explicado o desarrollado.
En mi opinión, Alonso Quijano cree que es mejor el mundo que lee al que vive, por
lo que opta por hacer de él su realidad e intenta incluir al resto de los personajes.
Si bien no lo logra, esta exclusión no altera la creencia del personaje; y el
contraste en el texto, entre la visión del Quijote y los demás, sirve para crear un
tono irónico.
1
Cf. Vargas Llosa, Mario. Una novela para el siglo XXI. en Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes
Saavedra. Alfaguara. España. 2004. p .XVII
2
De Cervantes Saavedra, Miguel. Don Quijote de la Mancha. Alfaguara. España. 2004. p.30
3
Soler, Miguel. La lúcida Locura de Don Quijote: una máscara para la crítica social. Lemir No.12 2008. p.2
2
La deconstrucción, como se sabe, es una teoría principalmente trabajada por
Jaques Derridá. Ésta, a pesar de ser una propuesta filosófica, es empleada como
forma de lectura en los estudios literarios.
Alonso Quijano, al adoptar el mundo de las novelas como suyo, volviéndose loco,
deconstruye su propia realidad. De no ser por la intervención de los otros
personajes, quienes continúan inmersos en “el mundo real”, el lector no podría
percatarse de cómo está siendo deconstruída la visión del universo en la novela
por el protagonista.
4
Huamán, Miguel Ángel. Claves de la deconstrucción. p.5
5
De Cervantes, Saavedra. Op. Cit. p.755
3
El fenómeno contrario sería, entonces, la construcción. Una vez que el personaje
ha disuelto a su antojo la realidad, una nueva es creada y asimilada: la de las
novelas de caballerías. La “nueva realidad” modifica completamente al personaje
y su papel en la historia, ya que sus acciones, reacciones, ideología y discurso
son motivados por la visión que le proporciona este creerse en otra situación. Este
proceso solo lo presenta Alonso Quijano.
6
Celedón, Patricia. La construcción retórica de la identidad del personaje. un análisis de infortunios de
Alonso Ramirez, de Carlos Singuenza y Góngora. Gotergots Universitet. p.9
4
-¿Qué diablos de ciudad, fortaleza o castillo dice vuesa merced
señor? –dijo Sancho-.¿No echa de ver que aquéllas son
aceñas que están en el río, donde se muele el trigo? 7
Desde el inicio de su andanza, cada una de las intervenciones en las que la visión
de Alonso Quijano choca con la de algún personaje tiene una intención teatral.
Muestra una metáfora del mundo en la que cada persona solo tiene la función de
representar un papel. Como para la interacción social, es necesaria la imposición
de una perspectiva específica para el entendimiento, que obliga a uno u a otro de
7
De Cervantes, Saavedra, Miguel. Op. Cit. p.776
8
Ibidem. p. 209-210
9
Ramos Escobar, Jose Luis. Que trata de la Tara de la teatralidad en el Quijote así como de otros sucesos de
feliz recordación. Universidad de Puerto Rico. p.671.
5
los participantes a adquirir ciertas poses10 para cumplir con las exigencias del rito
comunicativo, la presencia de un personaje completamente incapaz , no
solamente de establecer una relación con la situación social que se le presenta,
sino de asumir la realidad en la que están envueltos los demás provoca un efecto
paródico y crítico ante la posición del personaje interlocutor. Una especie de
pregunta: ¿si yo no entiendo lo que dices y no quiero entenderlo, por qué no
tratas de entenderme a mí?
Este efecto se logra gracias a la nueva realidad construida por Alonso Quijano.
Todo el texto de Don Quijote de la Mancha es en sí, una construcción teatral. Así
como actores, directores y escritor deciden lo que habrá de observar el
espectador y asumir como realidad ficcional, Cervantes presenta un caballero
que, intentando revivir el ejercicio de la caballería, quiere rescatar doncellas,
enfrentar mounstruos y tener grandes aventuras. Esa visión hace que los molinos
se tranformen en gigantes, las nubes de polvo, las marcas de los enemigos y que
este personaje sea el que decida cómo transcurre la acción, mientras que los
personajes11, aunque nieguen el proceder de Quijano, pues no comparten la
misma visión, dictan sus diálogos en función a él.
10
Cf. Ibidem. p.671-672
11
Cf. Ibidem. P.672
12
Cf. Idem. p.1048.
6
BIBLIOGRAFÍA
1. Vargas Llosa, Mario. Una novela para el siglo XXI. en Don Quijote
de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra. Alfaguara. España. 2004
MESOGRAFÍA