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1.4.

Efectos de la simulación del acto jurídico

1.4.1. Efectos generales

Los efectos de la simulación dependerán sin duda alguna de la especie de simulación

que se declare. Por lo tanto, entre la simulación absoluta acarrea indiscutiblemente a que

todo el negocio desaparezca del mundo jurídico toda vez que “la simulación absoluta,

per se, envuelve la inexistencia del negocio jurídico aparente, per differentiam, la

simulación relativa, presupone la ineludible existencia de un acto dispositivo diferente

al aparente”. De manera pues, que en ésta sólo se disuelve lo ficticio y queda en pie lo

que las partes realmente quisieron celebrar. (Ramirez Montoya, pág. 22)

La simulación del acto jurídico surtirá sus efectos a medida del cual sea la especie con

la cual se declare el acto jurídico simulado; si la simulación del acto jurídico es absoluto

se envuelve en una situación de aparente extinción del negocio jurídico; sin embargo,

cuando la especie simulada es de naturaleza relativa conlleva a extinguir lo ficticio del

acto simulado y procede la voluntad exteriorizada de ambas partes para realizar el acto.

El juez que lo declare deberá ordenar las restituciones mutuas y la glosa en el caso de

las escrituras públicas que contenta el acto simulado para revelar ante los terceros la

realidad que enmascaraba dicha relación. (Ramirez Montoya, pág. 22)

Cuando los efectos jurídicos del acto simulado afecten a una de las partes, o a terceros

estos tienen la facultad de llevar a cabo una pretensión judicial de anulación del acto

simulado, en tanto el juez competente ordenara que ambos contratantes del acto

devuelvan lo pactado dentro del contrato, porque este documentos es difícil o ambiguo

al momento de interpretarlo.
Así mismo, es lógico que una vez sea revelada la simulación, no hay una razón jurídica

que justifique que aquel quien fue un propietario aparente, continúe reteniendo bienes

ajenos, por lo cual es pertinente e indiscutible devolver las cosas al estado anterior o, de

ser imposible, restituirlas, por ejemplo los derechos de los acreedores defraudados con

la simulación. (Ramirez Montoya, pág. 22)

Dado que ya nadie puede devolver los bienes contratados del acto jurídico simulado en

su estado normal, ya que estos fueron gastados por el uso temporal del bien por parte

del beneficiado, pero aun así el juez dispone la restitución del bien y tiene que

respetarse la resolución judicial.

1.4.2. Efectos de la simulación cuando hay terceros de buena fe

Con todo lo anterior, es vital realizar la aclaración que en algunas ocasiones, pese a que

se observen claramente los elementos que configuran la simulación, el juez debe

denegar las pretensiones si encuentra que de aniquilarse la venta simulada y disponerse

la consiguiente anotación en el protocolo y el registro, se vulnerarían los derechos de los

terceros que contrataron con el sedicente comprador. Es decir, los acreedores del

comprador simulado y propietario aparente, por ser terceros, y de buena fe exenta de

culpa, no pueden ser alcanzados por los efectos de la simulación absoluta. (Ramirez

Montoya, págs. 26-28)

Aun cuando se cumplan con las formalidades del acto simulado el juez tiene la potestad

de denegar la pretensión de las partes, siempre en cuando estos vulneren los derechos de

un tercero de esta manera previniéndose en una futura aniquilación de la venta

simulada.

Estos terceros pueden en cambio, invocar la mera apariencia que los motivó a realizar

su actuar de buena fe para así obtener la protección que en primera medida les ha dado
el ordenamiento jurídico, con el fin de tener un cuidado o amparo de la permanencia de

sus transacciones y brindarle un la seguridad jurídica. (Ramirez Montoya, págs. 26-28)

Los terceros perjudicados por el acto simulado tienen la facultad jurídica de invocar la

apariencia conveniente que les llevo a realizar su actuación de buena fe, con el fin de

obtener amparo en sus transacciones y protección jurídica.

1.5. Acción para solicitar la nulidad del acto simulado

Debemos precisar que la acción de nulidad del acto jurídico simulado podrá ser

ejercitada por cualquiera de los celebrantes, donde uno de ellos será el demandante y el

otro el demandado, coligiéndose que esta situación se presentará cuando estamos frente

a una simulación lícita. (Cusi Arredondo, 2018)

Tal como lo menciona el artículo 1930 de nuestro código civil, la acción para solicitar la

nulidad del acto simulado puede ser ejercitada por cualquiera de las partes o por el

tercero perjudicado, según sea el caso. Aquí nos encontramos ante la anulación del acto

simulado de manera lícita, es decir una de las partes demanda a la otra parte ante el

cumplimiento del acto jurídico simulado.

Puede suceder también que un tercero perjudicado con el acto simulado, puede plantear

la nulidad del mismo, donde los demandados serán los celebrantes del acto simulado,

produciéndose esta figura en el caso de la simulación ilícita propiamente dicha. Los

terceros para plantear la acción de nulidad deberán encontrarse perjudicados con el acto

jurídico simulado, donde además dicha acción será de carácter netamente personalísimo.

(Cusi Arredondo, 2018)

Como lo mencione anteriormente basándome en el artículo 1930 del código civil,

también los terceros tienen esa facultad de realizar una demanda a los celebrantes del
acto simulado, esta pretensión se configura como simulación ilícita propiamente dicha,

además la acción será de carácter personal.

1.5.1. La acción por las partes

El código civil peruano vigente de 1984 difiere del Código Civil de 1936, porque en la

norma derogada se trataba la simulación absoluta. Los actores podían ejercer el uno

contra el otro la acción de nulidad por simulación; en cambio el Código Civil de 1984

vigente, establece una nueva posición conforme al artículo 193°, que establece “la

acción para solicitar la nulidad del acto simulado, puede ser ejercitada por cualquiera de

las partes, los que deben interponerlos durante su vigencia, por lo que, es de aplicación

los plazos prescritos, estipulados para las acciones de nulidad contenida en el Art.2001°

Inc. 1º, que fija un plazo de 10 años y de anulabilidad, según el Art. 2001° Inc. 4º, que

fija un plazo de 2 años, ya sea cuando se trata de simulación absoluta y de simulación

relativa, respectivamente. (Villavicencio Saldaña, págs. 2-3)

Aquí se menciona que ambas partes tienen la facultad de llevar a cabo la realización del

acto simulado, ya sea de una especie de simulación absoluta o relativa, pero el código

civil nos dice que tanto la nulidad, como la anulabilidad del acto simulado están bajo un

plazo prescrito y al cumplirse dicho plazo automáticamente se procederá a decir que el

acto jurídico simulado ha sido declarado nulo o anulable.

1.5.2. Efectos

1.5.2.1. Si la simulación es absoluta, al declararse su nulidad judicial, se extingue

definitivamente el acto jurídico aparente y también sus consecuencias si los hubiera. Así

por ejemplo: Si un inmueble se transfirió con simulación absoluta al declararse su

nulidad no es necesaria una nueva escritura traslativa de dominio basta con la


inscripción de la sentencia del Juez en el Registro de Propiedad. (Villavicencio Saldaña,

págs. 2-3)

En este caso, cuando la simulación es absoluta, y el juez declara nulo el acto simulado

este se va a extinguir de manera definitiva si necesidad de una escritura traslativa de

dominio, también las consecuencias que esta simulación haya ocasionado.

1.5.2.2. Si la simulación es relativa, hay que distinguir si se trata de una lícita o ilícita.

En el primer caso se anula el acto aparente, y el acto oculto surge haciéndose ostensible

y subsistiendo todos sus efectos. En el segundo caso tanto el negocio oculto como el

aparente quedan anulados sin efecto alguno, por consiguiente las cosas vuelven a su

estado anterior. (Villavicencio Saldaña, págs. 2-3)

Podemos apreciar que la simulación relativa se divide en dos, licito e ilícito, se refiere

simulación relativa licita cuando una de las partes realiza la demanda para realizar la

extinción del acto simulado; por otra parte se refiere simulación relativa ilícita cuando

un tercero demanda a las partes `para llevar a cabo la realización de la nulidad del acto

simulado.

1.6. Conclusión

En conclusión, podemos diferir que tanto la simulación absoluta como la relativa, están

destinada a producir sus efectos; es decir valiéndose de aparentes celebraciones del acto

simulado con la finalidad de engañar a terceros. Estos efectos van a exteriorizar la

acción de anulabilidad y nulidad del acto, ya sea por parte de uno de los celebrantes del

contrato o por el tercero que ha resultado perjudicado ante la celebración de la

simulación del acto jurídico.


1.7. Referencias bibliográficas

Andrés Eduardo Cusi Arredondo, acción de nulidad del acto simulado, acto jurídico

(jueves, julio 05, 2018).

https://andrescusi.blogspot.com/2018/07/la-simulacion-del-acto-juridico-andres.html

Deisy Joana Ramírez Montoya, la simulación en los actos jurídicos, ¿consecuencia

jurídica de la declaración de la simulación es nulidad o inexistencia? (pp. 22; 26-28)

https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/2900/T.G.%20Deisys%20J

oana%20Ram%C3%ADrez.pdf?sequence=1

Richard Villavicencio Saldaña, la simulación en el acto jurídico, uladech católica, VIII

sesión (PP. 2-3)

http://files.uladech.edu.pe/docente/17915545/DERECHO_CIVIL_II_ACTO_JURIDIC

O/Sesion_08/Contenido.pdf

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