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Capitulo Séptiomo LAS RESOLUCIONES JUDICIALES sunansos 1 Generalidades 1. Claiticacién de es resohuciones judiciales _Suman rico 158 del Codigo de Procedimicnss CS TI, Requisitos He. Farina de las resotuciones judiciales- 1. Generalidades Resoluci6n judicial es del tribunal desti- a substanciar oa fallar la controver- ‘materia del juicio: Ta resolucion judicial es también sna expecie de actuacion judicial, puesto = éata es un acto mas omenos Solem ‘2 efecto en el proceso rancia escrita y Cer oa quien le dar fe del acto; caracteris- Geos que también presentan las resol Giones judiciales, cualquiera que sea sv clase. Es evidente, pues, que las resolucior ‘del proceso, consti fuyen las actuaciones judiciales mas fmportanues, ya.que emanan directament® del propio organo juzgador Clasificacion de las resoluciones Las resoluciones judiciales ad- srten diversas clasificaciones, sean sen Tos puntos de vista desde los cuales s¢ las formulen. Asi: a) Segtin la del tribunal det fual enananj se clasificanven: resolticio” Ges pronunciadas por tribunales chilenos { resoluciones pronunciadas por tune: 1x cxtranjeros; clasficacion que tiene im portancia: para los efectos de su cjeces Pion o cumplimiento, pues las normas Jegales destinadas a regular esta mater wen diversas segiin si la resolucion emana fe un tribunal chileno o de uno exiranr ero, o que se demuestra con Ta S038 lec: sei) del titulo XIX del libro I del Cédigo de Procedimiento Civil; 137. Tere casifican en: contenciosas y no Con (es eiosas Las primeras se pronuncian Gentro de un juicio, y las segundas, € cemisio, dentro de una gestion pertene” cainte a la jurisdiccidn voluntaria. Esta cIeeifcaciOn tiene importancia, porque los equisitos ce forma, los recursos y 108 eee” Tor son diversos, segiin se trate de una wt Suna clase de resoluciones judicialess “S)‘Sagin la naturaleca de ios tribunales que. las pronuncian, las resoluciones judi- Ice se clasifican en: emanadas de los Cahcmales ordinarios, arbitrales y especi™ fes. La clasificacién también tiene impor ‘Gicia por los diversos requisites de forma Gque se Tes exigen a unas y otras los recur rnera de ejecutarse maturaleza del asunto some in del tribunal, las resolucio” s pueden clasificarse en: Reales y penales; clasifiacion que tiene {mportancia por el diverso regimen juni frente al proceso penal, g.muy particularmente, por fa infivence } Mfestos que tna resolucion judicial pe” Sai puiede producir en wun proceso civil Y rapersa, materia que estudiarernos al tar de la cosa juzgada. “c) Seguin ta. instancia en que son Pro. nunciadas, 12s resoluciones jtdiciales s° nmtiican en: de vinica instancia, de pri cra instancia y de segunda instancia. Es merjikimas, a.su vex; pueden subclasif tas Je en: confirmatorias, revocatorias ¥ cardificatorias. Esta: clasificacién tiene orront, JURIDICA eon xg Mario’ importancia en materia de recursos y en relaci6n con los diversos requisitos de for. ma que deben reunir, y f) Segiin su contenido, las resoluciones |judiciales se clasifican en: decretos, autos, sentencias interlocutotias y sentencias de- finitivas. En atencidn a la importancia de cesta clasificacién, y al hecho de ser for- mulada por nuestra legislacién positiva, le dedicaremos mas adelante especial atencién, 138. Resoluciones judiciales firmes 0 ejecutoriadas. Se entender firme 0 ¢je- cutoriada una resolucién desde que se haya notificado a las partes, si no proce- de recurso alguno en contra de ella; ¥. en caso contrario, desde que se notifique el decreto que lamande cumplir una ver que terminen los recursos deducidos, 0 desde que transcurran todos los plazos ‘que Ia ley concede para la interposicié de dichos recursos, sin que se hayan he- cho valer por las partes. En este tltimo caso, tratindose de sentencias definitivas, cettificaré el hecho el secretario del tri+ bunal a continuacién del fallo, el cual se considerara firme desde este momento, sin mids tramites (art. 174 GPO). Del tenor literal del precepto antes indicado, se desprende, pues, claramen- te, que para saber cudndo tna resolucion judicial esta firme o ejecutoriada, hay que ddistinguir si proceden’o no recursos en. sw contra. Sivno proceden. recursos, la resolucién queda firme 0 ejecutoriada desde el mo- mento en que se notifica a las partes. Siyproceden recursos, sera preciso subdis tinguir: si se han deducido ono los referi- dos recursos. Si se han deducido, quedara firme o ejecutoriada la resolucién desde que se notifique a las partes el decreto que ordena cumplirla. Si no se han deduci- do estos recursos, quedara firme 0 ejecu- toriada la resolucidn desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para su interposici6n; pero, tratindose de senten- cia definitiva, sera preciso, ademas, que el secretario del tribunal estampe un certifi- cado en el que deje constancia del hecho BD eon uRI01Ca vec vino Viterbo de no haberse interpuesto tales recursos, sea, que la sentencia esta firme. ‘Ahora bien, determinar si una reso- lucién judicial se encuentra firme © no, tiene gran importancia, porque solamente esta clase de resoluciones judiciales son susceptibles de poder ejecutarse o cum- plitse. El articulo 434, N° 1°, del Cédigo de Procedimiento Civil enumera como primer titulo ejecutivo a las sentencias definitivas 0 interlocutorias firmes; y el articulo 231 del mismo Codigo dispone {que se procederd a la ejecucion de una resolucién judicial una ver que quede ¢je- cutoriada. 139. Resoluciones judiciales que cau- san ejecutoria. Las resoluciones judicia- Tes que causan ¢jecutoria son, en cambio, as que pueden cumplirse no obstante existir recursos pendientes deducidos en su contra. Ejemplos tipicos de resoluciones judi= ciales que causan ejecutoria son aquellas en contra de las cuales se ha deducide recurso de apelacién y se ha concedido en el solo efecto devolutivo; 0 en contt de las cuales se ha deducido recurso de casacién y no se est en los casos excep cionales de suspension del cumplimie: de la resolucion recurrida. El hecho 4 quic las resoluciones judiciales que caus ejecutoria puedan cumplirse, lo demues tran, no sélo los diversos efectos que la le les atribuye a los distintos recursos q pueden deducirse en contra de una res lucién judicial, sino también el citado ticulo 231 del Cédigo de Procedimi Givil, al disponer que se proceders @ gjecucién de una resoluci6n. tan p cause gjecutoria en conformidad a la le TL, Clasificacién de las resolucio judiciales al tenor dearticulo 1 del Cédigo de Procedimiento Civil 140. Clasifieacién y definiciones. resoluciones judiciales se denoming sentencias definitivas, sentencias cutorias, autos ¥ decretos. BROne i ww REVWURVERORSSH RAREST FR Z ca tas to fo = i e © de = —_ & — o = © = © “Manual de Derecho Procesal Es sentencia definitiva la que pone fin @ la instancia resolviendo la cuestion 0 asunto que ha sido objeto del juicio. Es sentencia interlocutoria la que falla un incidente del juicio, estableciendo de- rechos permanentes a favor de las partes, © resuelve sobre algin tramite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva 0 interloeutoria. Se llama auto la resolucién que recae en un incidente no comprendido ¢n el inciso anterior. Se llama decreto, providencia 0 proveido el que, sin fallar sobre incidentes 0 sobre tramites que sirvan de base para el pro- ‘nunciamiento de una sentencia, tiene slo por objeto determinar o arreglar la sus- Ianciacién del proceso (art. 158 CPC): 141. Importancia de esta clasific: cin. No es costumbre que el Cédigo de Procedimiento Civil efectie clasificacio- nes, ni menos que formule definiciones; Jo que, desde luego, esté demostrando ta importancia de la clasificacién y de las definiciones anteriores. En efecto, esta clasificacién de las re- soluciones judiciales sirve para saber: la forma de notificacién de las distintas re- soluciones; el nimero de ministros que deben pronunciarlas en los tribunales co- legiados; la forma o manera como deben redactarse; si gozan 0 no de la autoridad de la cosa juzgada; los trdmites que de- ben observarse en el recurso de apela- ‘ci6n en la segunda instancia; los diversos recursos que proceden en su contra; la manera de computar el plazo en la pres- cripcidn del recurso de apelacién, etc. 142. Dificultad en su aplicacién prac. tica. A pesar de la claridad de redaccién del articulo 158 del Codigo de Procedi- miento Givil, ha dado origen a no peque- fias dificultades en su aplicaci6n practica. ‘A nuestro juicio, ellas provienen de dos 6rdenes ce consideraciones: prime- ro, porque el Codigo, a pesar de las defi- niciones de las resoluciones judiciales que formula en el citado articulo 158, emplea una terminologia equivocada en otros de sus preceptos, al referirse a determina- das resoluciones; y segundo, porque hay resoluciones judiciales que realmente es imposible encasillar en la clasificaci6n an- terior, por mucho esfuerzo que se gaste; tal es el caso de las que fallan un recurso de casacién. Por estas razones aconsejamos que, para clasificar adlecuadamente tuna resolu ci6n judicial, hay que desentenderse de la denéminacién especial que pueden darle determinados preceptos y aplicar, en cam- bio, Ia clasificacién y terminologia sefia- ladas en el articulo 158 del Cédigo de Pro- cedimiento Civil; y hay que rechazar también la forma externa que pueda re vestir una resoluci6n judicial, atendiendo exclusivamente a su naturaleza intrinseca. Ejemplos: puede acontecer que el juez, proveyendo una demanda, le coloque la siguiente resolucién: “Como se pide”. Pese a su simplicidad y falta de formalidades, dicha resoluci6n es una sentencia defini tiva. A la inversa, puede también suceder que ese mismo juez, proveyendo la de- ‘manda, estampe diversas y largas conside- raciones para justificar que es competente, que la demanda en cuestién deba some- terse a los tramites del juicio ordinario, y termine declarando que se confiere tras- lado de ella al demandado. No obstante sut complejidad en la forma, dicha resolu- cién es un decreto. Como vemos, Ia forma de una resolu- cidn judicial debe estar ajustada a su ver dadera naturaleza; pero, en caso alguno, aquélla la determina. 143. Decreto. Se llama decreto, pro- videncia o provefdo el que sin fallar so- bre incidentes o sobre trémites que sirvan de base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sélo por objeto determi- nar o arreglar la sustanciacion del proce- so (art. 158, inc. final, CPC). El articulo 70, inciso 3°, del Codigo Orginico de Tribunales formula otra de- finicién de los decretos, al decir que *se entienden por providencias de mera sus- tanciacion las que tienen por objeto dar curso progresivo a los autos, sin decidir von URIOICAoecne SS Mario Gasarino Viterbo. favor de las partes o resuelven mites que deben servir de base a nunciamiento de una sentencia d 6 interlocutoria posterior, y 10s p én cambio, fallan incidentes 0 sobre tramites que no retinen Prete los deeretos son dos: a) no deben | racteristieas terl fallar incidentes ni resolver sobre trami- |" Recordemos también que el B istics. tes que deban servir de base para cl pro- | se conere C0 la praetica con el Bera subclasificaci hunciamiento de una sentencia, yb) | 308) de suerte que al hablar de ‘efectos de 1a) unciagnicr g6lo por objeto determinar | blen/podemos reser = et dete sepweglar Ia sustanciacion. del juicio, o | nada resolucion judicial como al m Sea, dar curso progresivo a los autos. expediente ‘Bjemplos. la resolucién del juez. que | provee la demanda en el juicio ordinario 145, Sentencia interlocutoria. Es fe mayor cuantia confiriendo traslado de | tencia interlocutoria la que falla uns de maar candado; la resolucion deljuer | dente del juicie estableciendo dered gue proveyendo un escrito de excepcior | permancies 5 favor de las partes, © ave Filarorias, confiere traslado de ellas | Pete sobre algtin tramite que debe es ciaeraicsla resolucion deljuezque, | viedebascten-ct pronunciamiento de proveyendo la demanda en el juicio sr | sentenes definitiva 0 interlocuto prario, cita a las partes a comparendo de | (art. 158, inc. 3°, CPC). contestacion, etc ‘Lo mismo entonces que los autos, sentencias interlocutorias fallan incides | tes del juicio, o sea, cuestiones acceso ion que reeae enum incidente no come | que reqhicien especial pronunciamien vomique so096 Gc anterior (art 158, | del tribunal; pero Stet fallar ciertos ine. 4, CPC). | determinados incidentes, vale decin » ro es que sirelacionamos estade- | mente aquellos ae establecen derecho inion con a de sentencia interlocuto- | permanentes-s Sven de las partes. Tam em a finiciemrenida en el.citado ineiso 8° del | bien laisewtenco interlocutorias pueden nda instancia aa a RE, a cantvaro sensu, podemos | resolver sabre cross ey deban servi flogar a formular la siguiente definici6n | de base pronunciamiento de una sem Meee or se llama auto Ta resolucién que | tencia definite interlocutoria posterior Gevaulr *r incidente, sinjestablecer.de- | | TES interlocutorias Techos permanentesa favor de las partes, | que Fae incidentes estableciendo dere 146. Senten rechos Peniver sobre algin trimite que | ‘ehos penseact favor de las partes definitinn Ohm sersir de base en el pronunciamien- | 1a GesoluciGn que acoge wna excepcion resiviends fo de una sentencia definitiva o interlo- ag resblucion que deciara aban Wy BAC objeto cutoria. Gonado el procedimiento, la resolucion PO). ria os ae diferencian, pues, de los | “queRTTPS Pi desistimiento de la deman- co decretos en que mientras os primeros | da, ctc: b eon aicial Siempre deben fallar incidentes, es C® ‘jemplos de sentenciasinteriorwnor se ona sent seme be ereame | GUETSNNE tc al romncaien? WS a | Pome Fan oP egundos jamds falan inciden'es, | Cy ae sia Ene ail tan incre: \ Ta PORTION yeci ea tha pom pruebas la resohucion que ordeus a Record *y se diferencian de las senteneiay : a autos ve si bien tanto Tos aut nee ni prejuzgar ninguna cuestién debatida | centre partes”. ‘En consecuencia, los términos deere- to, providencia 0 proveido som sindnimos. | De las definiciones anteriores se des- ende nitidamente que las caracterfsti- | 144. Auto. Se lama auto ta resolu sin previo em viada o Sins 1a de 1a caus ‘cutorias en que, a coor “cenvencias interiocucoras £2108 espace Sy ae 5 como tee estas shimasfallan incidents ccontra de rin resoueon ame IE ao des a endo derechos Penmaes tes? {Iv cl incidente de autentic inempleciendo derechos Per DD oonas JURIDICA nec Gia definitiva os primeros, ‘0 resuelven, en estas ca- Fel proceso el término wee autos, ha determi- al mismo (fia. Es sen- Haun inci- derechos ites, 0 re- + debe ser- ‘Mo de una Tocutoria (autos, las Vineiden- ‘kecesorias tiamiento ciertos y eit, sola- derechos tes. Tam- pueden an servir tuna sen- tosterior ‘cutorias fodere "partes: fepcin ‘Baban- olucién deman- jutorias fe que Biiento focuto- fibe la wdena nen hie fae imdo- Manual de Derecho Procesal ‘cumento acompaiiado en parte de prue- ba dentro de otro incidente, etc. Las sentencias interlocutorias también admiten una subclasificacién en: sentencias interlocutorias que ponen término al jui- cio © hacen imposible su prosecucion y sentencias interlocutorias que no tienen ‘estas caracteristicas. Esta subclasificacién tiene importancia para los efectos de la procedencia del re- curso de casaci6n; pues, segtin el articu- 10766 del Cédigo de Procedimiento Civil, este recurso s6lo procede en contra de las sentencias definitivas y en contra de Jas sentencias interlocutorias que ponen término al juicio 0 hacen imposible su prosecucién. Ejemplos de sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o hacen im- posible su continuacién: las que aceptan el desistimiento de la demanda; las que declaran abandonado el procedimiento; las que aceptan la incompetencia del tr bunal, ete. Por excepcidn, hay ciertas y determi- nadas sentencias interlocutorias que, aun cuando no ponen término al juicio 0 no hacen imposible su continuaci6n, son, sin ‘embargo, susceptibles de casacion en la forma: se trata de interlocutorias de se- gunda instancia que han sido pronuncia- das sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin senialamiento de dia para la vista de la causa (art. 769 CPC). 146. Sentencia definitiva. Es senten- cia definitiva la que pone fin a la instan- Cia, resolviendo la cuestién 0 asunto que ha sido objeto del juicio (art. 158, ine. 2°, PC). En consecuencia, de acuerdo con la anterior definicién, para que una resolu- cin judicial tenga la naturaleza procesal de una sentencia definitiva, requiere concurrencia copulativa de dos requis tos 0 caracteristicas: a) que ponga fin 0 término a la instancia, y b) que resuelva a cuestion 0 asunto que ha sido objeto del pleito. Recordemos que la instancia es cada uno de los grados jurisdiccionales que la ley establece para que los tribunales pue- dan conocer y fallar los negocios someti- dos a su decision, con facultad soberana para pronunciarse sobre todas las cues tiones de hecho y de derecho que en ellos se susciten. En nuestro Derecho, la regla general 5 que los asuntos judiciales sean conoci- dos en doble instancia, y la excepcién, que lo sean en tinica instancia. Habra, por consiguiente, tantas sentencias defi- nitivas, cuantas sean las instancias por las que deba atravesar un determinado ne- gocio judicial. De ahi que las sentencias definitivas, en relaci6n con las instancias, se clasifican en: de tinica instancia, de primera instancia y de segunda instancia. Las sentencias de casacién, tanto las que rechazan el recurso cuanto las que Jo acogen, no son propiamente hablan- do sentencias definitivas, a pesar de que participen de sus caracterfsticas formales, porque la casacidn no es instancia, como tuvimos también oportunidad de verlo anteriormente, al estudiar su concepto. No basta que una resolucién judicial ponga fin a la instancia para que Sea sen- tencia definitiva; requiere, ademas, que resuelva la cuestién 0 asunto que ha sido objeto del pleito. Por eso es que las sen tencias que aceptan el desistimiento de la demanda, que declaran abandonada la instancia o que declaran la prescrip- cién de la apelacién deducida en contra de la sentencia definitiva de primera ins- tancia, no son sentencias definitivas, sino interlocutorias, porque les falta el segun- do elemento o caracteristica de las defi nitivas, cual es la decisién de la cuestién 6 asunto que ha sido objeto del pleito, Se trata, en consecuencia, de resolucio- nes que no resuelven el fondo del juicio, sino aspects formales del mismo. 147. Sentencia de término, En algu- nas ocasiones nuestra Cédigo de Procedi- miento Civil emplea la expresién sentencia de término; por ejemplo, cuando nos dice ‘que la acumulacion de autos puede pedir- se en cualquier estado del juicio antes de Ja sentencia de término (art. 98). com JURIDICA secur SS. La sentencia de término, sin embar go, no ha sido definida por el legislador; pero del contexto de las disposiciones pro- cesales se desprende que por tal debe en- tenderse aquella sentencia que pone fin a la Gltima instancia del pleito. Asi, seran sentencias de término: la sentencia defi- va de tinica instancia; la sentencia de- finitiva de primera instancia en contra de la cual no se apelo; la sentencia definiti- va de segunda instancia; la sentencia in- terlocutoria que pone fin al juicio © hace imposible su continuacién cuando, sien- do de primera instancia, no se apela, 0 esta misma cuando es pronunciada en la segunda instancia, ete Como se ve, la sentencia de término puede ser tanto sentencia definitiva cuan- to interlocutoria; pero para ser tal, no necesita estar siempre ejecutoriada. Sen- tencia de término y sentencia ejecutoria- da son en el hecho equivalentes, pero conceptualmente diferentes; pues para calificar una sentencia como de una u otra clase se atiende a puntos de referen- cia también diversos. Ejemplo: la sentencia definitiva de pri- mera instancia que no es apelada, ¢s, al mismo tiempo, sentencia de término y sen- tencia ejecutoriada. En cambio, la senten- cia definitiva de segunda instancia que es recurrida de casacidn, es también senten- cia de término, pero no esté ejecutoriada, 148. Sentencias definitivas parciales. Cuando en un mismo juicio se ventilen dos 0 més cuestiones que puedan ser re- sueltas separada 0 parcialmente, sin que ello ofrezca dificultad para la marcha del proceso, y alguna o algunas de dichas ‘cuestiones 0 parte de elias lleguen al es tado de sentencia antes de que termine el procedimiento en las restantes, podra el tribunal fallar desde luego las prime- ras. En este caso se formara cuaderno se- parado con compulsas de todas las piezas necesarias para dictar el fallo y ejecutar Io, a costa del que solicite la separacion (art. 172. CPO). Se trata, pues, de un caso tipico de division 0 separacién del proceso, en. el cual Mario Casarino Viterbo 92 peden recaer diversas sentencias defi vas en la misma instancia; de modo que para individualizarlas se las llama senten- ias definitivas parciales. La dictaci6n de estas sentencias defi- nitivas parciales se obtiene a peticién de parte y siempre que concurran los requi- sitos legales antes sefialados. El tribunal, a nuestro juicio, no podria de oficio de- cretar la separaci6n del proceso en la for ma indicada en el precepto ya transcrito, Esta institucién de la separacién del proceso tiende, naturalmente, a obtener una mayor rapidez en la decision de las cuestiones controvertidas en el pleito, en relacién con el tiempo 0 época en que van queciando en estado de sentencia. En la prictica no se ha hecho uso de este derecho con la frecuencia que seguramen- te el legislador penso al establecerlo. Ejemplo: en una misma demanda se entablan dos acciones, una de las cuales debe recibirse a prueba por fundarse en hechos que han sido contradichos. por las partes, y la otra, en cambio, puede resolverse desde luego, por tratarse nada mas que de una controversia de derecho. No hay inconveniente para que el deman= dante o el demandado soliciten del tr bunal el fallo inmediato de la segund accién; y en caso de accederse a ello, ordenara formar cuaderno separado co las piezas pertinentes. Otro caso: en. juicio el demandado deduce reconves ion, pero resulta que la accion princip ha suscitado tinicamente una contr sia de derecho, no asf la reconvenc que necesita de prueba. No hay incon niente para que el demandante solici Ia dictacién de sentencia definiti pecto de la accién principal y, en caso 4 accederse, tendré que formarse el cor pondiente cuaderno separado, ete, 149, Clasificacion doctrinaria de sentencias definitivas. Recordemos q en su oportunidad, clasificamos las nes, segtin su objeto o finalidad, en: condena, declarativas y constitutivas. bien, esta misma clasificaci6n de las i UCU. Siok wore Manual de Derecho Procestl Jas-sentencias, desde un punto de funcional, en: de condena, declara- y constitutivas. ‘a) Las sentencias de condena son aque- imponen una prestacion al de- en favor del demandante y que ‘ten, posteriormente, obtener el jento de dicha prestacidn por via iva, esto es, por métodos compuls Se trata de las sentencias mas comu- por ser también més frecuente el ‘cio de las acciones de condena. Desde el momento en que las senten~ de condena imponen, 0 sea, decla- ‘una prestacion, participan en cierto ido de las sentencias deciarativas; pero diferencia esta en que las sentenci ‘condena tienden siempre a habilitar demandante a obtener el cumplimien- de la prestacién por la via ejecutiva rior, Por regla general, las sentencias de ndena imponen una prestacidn al de- dado en favor del demandante, la |, de acuerdo con el derecho sustan- |, no s¢ halla afecta a modalidad algu- es decir, su cumplimiento puede Jgirse de inmediato. Por excepci6n, hay tencias de condena, Hamadas de con- futura, porque reconocen una pres- én, cuyo cumplimiento, al entablarse |juicio, arin no podia exigirse. En nuestro Derecho se citan como jemplos de sentencias de condena futu- ‘ra las que pueden recaer en los juicios a ‘aluden los artfculos 604 y 611 del Co- digo de Procedimiento Civil, y en los jui- ios sobre alimentos. ‘p) Las sentencias meramente dectarativas, ‘ode jira déclaracién, como también se las llama, son aquellas que se limitan a pro- “nunciarse sobre una relack6n jurfdica que ‘aparece incierta, Como se comprende, st ‘campo de aplicacién es mucho mids res- tringido que el de las sentencias conde- natorias, Aqui el demandante se contenta con que la sentencia disipe 0 aclare las dudas que existen sobre una determina- da relacion juridica de orden sustancial. En sentido amplio, también se habla de sentencias declarativas cada vez que 93, cllas satisfacen -actor por cl solo-hecho de su pronunciamiento, sin necesidad de ir aparejadas de ejecucion 0 cumplimien- to compulsivo; de tal manera que, en este sentido, también serian sentencias decla- rativas aquellas que desestiman la deman- da, 0 sea, que favorecen al demandado, ¥ Jas sentencias constitutivas, que mis ade- lante analizaremos. Mucho se ha discutido en doctrina la cexistencia de estas sentencias declarativas. Sostienen algunos que no debiera reco nocérselas por cuanto mediante ellas pue- de llegar a obtenerse que: los tibunales formulen declaraciones tedricas; pero lo anterior se rebate diciéndase que hay ve~ ‘ces en que es indispensable la certidumbre juridica, siendo su obtenciGn el verdade- ro interés de las partes, en especial del actor. A juicio de Chiovenda, en las sen- tencias puramente declarativas es donde €l proceso demuestra toda sui dignidad € importancia en los pueblos civilizados. ‘Nuestro Derecho positivo, en realidad, parece estar estructurado exclusivamen- teen base a sentencias de condena; pero creemos que, demostrando el actor un interés actual en la necesidad de disipar la incertidumbre de una determinada ‘elacisn juridica sustancial, puede con éxi- to entablar una accién puramente decla- rativa, y egar a obtener el pronunciay miento de una sentencia de esta misma clase 0 naturaleza. ‘c) Por iiltimo, las sentencias constituti- yas son aquellas cuyo pronunciamiento produce la existencia de estados juridi- cos nuevos. Se habla también de senten- cias constitutivas de estado y de sentencias constitutivas de derecho. Ejemplos de las primeras: las sentencias de divorcio, de nulidad de matrimonio, de interdiccién, etc.; ¥ ejemplo de Tas segundas: las sen- tencias de indemnizacién de perjuicios jientes de hechos ilicitos. ‘Ahora bien, la importancia de la ante- rior clasificacién doctrinaria de las sen- tencias se traduce en la practica en los diferentes efectos que producen unas y otras. Asi, las sentencias de condena abren la via ejecutiva posterior y el deu coon JURIDICA veces SS Maio Gasasino Viterbo dor queda constituido en mora desde el fomento de la notificacién de la deman- da correspondiente; las sentencias pura- mente declarativas no dan origen a {Giecucidn posterior su finalidad esta in- SSlucrada en. si mismas, esto es, en st propia dictacién, y el derecho declaradlo Pristira desde el momento en que se pro @ujo su fuente u origen; las sentencias ‘constivutivas, en fin, produciran solamen- te efectos hacia lo futuro:y erga omnes, 0 Sea, respecto de todo el mundo, por ser Sentencias, como ya vimos, constitutivas de estado ode derecho. TIL. Requisitos de forma de las resoluciones judiciales Requisitos generales de toda re- solucién judicial. Hemos manifestado que Ip clasificacién de las resoluciones ju: diciales, que formula el articulo 158 del Codigo de Procedimiento Civil, tiene im- pportancia, entre otros aspectos, para debera y excep- eren el Metermi- fciones y echacen. aquellas incom- ‘ste caso, motivos ‘rarlas in- do); sobre la as tachas Manual de Derecho Procesal deducidas en contra de los testigos que hubieren declarado en el juicio (art. 379 CPC); 10. Un pronunciamiento sobre conde- na’o absolucién en el pago de las costas (are. 144 GPC); 11. La orden de copiar la senteneia en el libro registro respectivo (art. 384, N° 1°, COT); 12. La firma del juez que la hubiere dictado (art. 169 CPG y N° 16 Auto Acor 13. La firma del secretario, debiendo éste expresar, antes de la suya, el nombre y apellidos del juez y la calidad de pro- pietario, interino, suplente 0 subrogante en virtud de la cual se pronuncia el fallo {art 61, inc. final, CPG y N° 16 Auto Acor- dado) 156. Partes de que constan las sen- tencias definitivas de tnica 0 de primera instancia. La enumeracidn anterior de los requisitos de forma que debe contener una sentencia definitiva de vinica © pri- mera instancia, nos permite apreciar con entera claridad las distintas partes de que constan las referidas sentencias. Ellas son: la expositiva 0 enunciativa, la considera tiva y la decisoria o resolutiva. ‘a) La parte expositiva corresponde a los requisitos Nw 1°, 2°, 8° y-4° anterio- res; su objeto consiste en individualizar a Jas partes litigantes y precisar el conteni- do del juicio: y su importancia radica pre- cisamente en que ella sirve para saber a ‘quicnes va.a afectar en sus resultados la sentencia y para saber, ademas, en caso que las mismas partes promovieren un nuevo juicio, si ambos tienen el mismo “objeto y la misma causa de pedir; en otros términos, si se ha producido o no la ex- cepcién de cosa juzgada. bb) La parte considerativa corresponde, en cambio, a los No5°, 6° y 7° anterior tes; su objeto es contener las razones de hecho y de derecho que asisten al tibu- nal para legar a la conclusion que for mularé en la parte resolutiva; y su importancia se demuestra por el solo he- cho de que esta parte sirve para evitar la arbitrariedad judicial: Ella esta, pies, des- tinada fundamentalmente a que el juez dé las razones por las cuales desestima la ‘demanda 0, a la inversa, los motivos por los cuales la acoge. La redaccién de esta parte de las sen~ tencias es en extremo delicada y los jue- ces deben poner en ella su mayor empefio, en forma que los litigantes que- den en condiciones de apreciar por si mismos la exactitud y correccién con que ha sido avaluada la prueba, para llevarlos al convencimiento de que lo resuelto es la expresién fiel de ta justicia y de la ley y para que, en caso’ de no estimarlo asi, puedan recurrir a los tribunales superio- res en demanda del mejor derecho que piensan les asiste Hay veces en que las consideraciones de derecho son suficientes para acoger 0 rechazar las peticiones de las partes; en estos casosy algunos jueces estiman que estan relevados de la obligacién de esta: blecer también los hechos del pleito, a la luz de las pruebas rendidas. Este es un profundo error, pues, aun cuando el plei- to pueda decidirse por razones de dere- cho, hay siempre que establecer los hechos: en primer término porque el CO- digo de Procedimiento Civil no hace nin: gin distingo sobre el particular; y, en segundo lugar, porque ¢l tribunal supe- rior puede estar en desacuerdo con la opiniGn del inferior en cuanto al dere- cho, y se va a encontrar con que en el fallo recurrido no hay hechos estableci- dos. $i esta situacién es delicada para un tribunal de alzada, lo es mayor para la Corte Suprema, puesto que, conociendo del recurso de casacién en el fonda, no puede entrar por si mismaa dar por esta- blecidos los hechos del pleito, sino que debe aceptarlos en la forma como vienen en el fallo recurrido. La parte considerativa, hemos dicho, ¢s el fundamento de la parte resolutiva; luego, tiene que haber entre cllas la de- bida correspondencia y armonja. Si en- tre los considerandos y lo resolutivo hay contradiccién, es lo mismo que si la sen- tencia careciere de los primeros, y sera somonsfURIDICA oxcnne SO Manual de Derecho Procesa més que esas acciones y excepcio- ‘nes, no es del todo absoluto, pues se ex ‘ceptiian los dos casos siguientes: ‘a) En efecto, la sentencia definitiva puede omitir la decision de aquellas ac- ‘Gones 0 excepciones que sean incompati- ‘bles con las ya aceptadas (art. 170, N° 6°, CPC y N° 11 Auto Acordado) ‘Ejemplos: en un juicio se deducen las acciones de cumplimiento y de resolu- i6n de un mismo contrato; el juez en la sentencia podra acoger la accién de cum- pplimiento y abstenerse de pronunciarse Sobre la accién de resolucién, por esti marla incompatible con la anterior. En tun juicio el demandado opone las excep- ciones de prescripcién y de pago; el juez en la sentencia podré acoger la excep- ‘cin de pago y abstencrse de pronunciar~ se sobre la excepcion de prescripeién, por estimarla incompatible con la anterior. ‘Se trata de una excepcisn al princi: pio general de decisién del asunto con- trovertido, de cardcter discrecional para el tribunal, pues la ley emplea la expre- sion “podra omitirse”s pero, en caso que él tribunal haga uso de ella, tendré que dar cumplimiento a otra importante obli- gacién: debera exponer los motivos que hubiere tenido para considerar incompa- tibles la accién 0 la excepcin que deja de fallar, con aquella accion 0 excepcin aque ya acept6. En otros términos, el six encio del juez sobre la decisién de de- terminada accién 0 excepcién debe resultar justificado en el fallo mismo; pues, ‘en caso contrario, apareceria s6lo como un lamentable olvido del juzgador. ) La segunda excepcidn al principio de que la decision del asunto controver tido debe comprender todas las acciones yexcepciones hechas valer en el juicio, y nada mas que ellas, ¢s la contemplada en la parte final del articulo 160 del Codigo de Procedimiento Givil, que faculta a los tribunales para hacer declaraciones de oft- cio en los casos en que las leyes asi lo manden o lo permitan. Ejemplo: el caso tipico de la nulidad absoluta que puede y debe ser declarada de oficio cuando aparece de manifiesto en el acto 0 contrato, de acuerdo con lo preceptuado en el articulo 1683 del C6- digo Civil. Si no existiera Ia excepcion senalada en el articulo 160 ya citado, el fallo que contuviera una declaracién de nulidad absoluta de oficio, esto ¢s, no pe- dida por las partes, apareceria pronun- ciado ‘ultra petita, por haberse extendido a puntos no sometidos a la decision del tribunal. 159. La de: del asunto contro- vertido en los juicios sobre frutos 0 per- juicios. En. los juicios que versen sobre ‘devoluci6n de frutos 0 sobre indemniza- cién de perjuicios, la_accidn correspon iente puede revestir dos formas: a) mediante ella se pretende litigar sobre la existencia misma del derecho a los frutos o del derecho a la indemnizacién de per juicios y, ademas, sobre su especie y mon- to: yb) o bien, mediante ella se pretende litigar s6lo sobre la existencia misma del derecho a los frutos 0 del derecho a la indemnizacién de perjuicios, reservando- se el demandante la facultad de litigar sobre la especie y monto de estos frutos 6 perjuiicios, en un proceso diverso 0 en la ejecucién del mismo fallo. En el primer caso, el juez, al decidir el asunto controvertido, determinara, en la parte resolutiva de su sentencia, 1a canti= dad liquida que por causa de frutos ode perjuicios deba abonarse, 0 declarard sin lugar el pago, si no resultan probades la especie y monto de lo que se cobra, 0, por Io menos, determinara las bases que deban servir para su liquidacién al ejecu- tarse la sentencia. En el segundo caso, el juez, al decidir el asunto controvertido, en lo resolutivo de su sentencia, reservard a las partes el derecho de discutir sobre la especie y monto de los frutos 0 perjuicios, en la ¢jecucién del fallo en otro juicio diver: so (art. 173 GPC) 160. Requisitos de las sentencias de- finitivas confirmatorias de segunda ins- tancia. Se trata, como se comprende, de sentencias definitivas pronunciadas. por sonoun RIDICA ocnss SD DD crus. jurt01Ca overs un tribunal de alzada, que hacen suya y aceptan sin reservas la sentencia definiti- va de primera instancia Encuéntrase que la ley no ha previsto laexigencia de ningtin requisito de forma especial para esta clase de sentencias. En consecuencia, deberan reunir las mismos requisitos generales de toda resolucién judi Gal, En otros términos, deberin comen- zar expresando el lugar en que se expidan yen letras el dia, mes y aio; luego, lo que en ellas se decide; esto es, la confirmacion del fallo de primera instancia, sin sujetar- se para elloa ninguna formula especial: y terminariin conteniendo la firma de los jueces que las dictaron 0 concurrieron a su acuerdo, y del secretario que las auttori- ce. Si después del acuerdo se imposibilita algiin juez para firmarlas, bastard que se exprese esta circunstancia en el mismo fa Ho (arts. 61'y 169 CPC). Ejemplo de una sentencia definitiva de segunda instancia confirmatoria: “Val- paraiso, veinte de noviembre de mil no- vecientos noventa y dos. Vistos: se confir- ma, con costas del recurso, la sentencia definitiva de primera instancia, de fecha 10 de mayo de 1992, escrita a fs. 35. De- wuélvanse. Lopez, Gonzalez, Pérez, Minis- tros; Gutiérrez, Pero puede ocurrir que si bien el tri- bunal de alzada est dispuesto a confir- mar en todas sus partes la sentencia definitiva de primera instancia, a esta tik tima le falten todos 0 algunos de los re- quisitos de forma que debe contener, de acuerdo con el articulo 170, inciso 1°, del Cédigo de Procedimiento Civil, que ya hemos estudiado. Este caso esti previsto especialmente por el legislador: al efecto, dispone que Ia sentencia definitiva de segunda instan- cia que confirme sin modlificacién la de primera cuando ésta no retine todos 0 algunos de los requisitos exigidos por la ley para esta clase de sentencias, deberd contener los mismos requisitos de las sen- tencias definitivas de tiniea o de primera instancia (art. 170, ine. 2°, CPC). La redacci6n’'de este precepto ha dado origen a ciertas dificultades en la pric da instancia deberd contener todos quisitos de la primera, tanto los omil ‘como los no omitidos; o por el cont s6lo los primeros? La jurisprudencia ha uniformado en este xiltimo bastando, pues, que la sentencia de gunda instancia, al confirmar la de § mera, se limite a subsanar compl los requisitos omitidos. 4 Ejemplo: la sentencia de primera ime tancia omite la designacién precisa de tag partes litigantes, su domicilio y profesign Uoficio. La sentencia de segunda instase ia, al confirmarla, diré: “Completande la parte expositiva de la sentencia en ak zada, en el sentido de que las partes lite tes son fulano ¥ zutano, se confirma a expresada sentencia”. Otro ejemplo: la sentencia de primera instancia omite las consideraciones de hecho que debieron servirle de fundamento. La sentencia de segunda instancia, al confirmarla, dir “Teniendo ademés, presente... (y em se- guida vendran los considerandos de he- cho omitidos), se confirma la sentencia en alzada’. Fuera de la facultad anterior del tri bunal de apelaci6n, consistente, como hemos visto, en completar o subsanar el requisito de forma omitido en la’senten- cia de primera instancia que se trata de confirmar, la ley le ha conferido otra f cultad de mucho mayor gravedad; puede el wibunal casar de oficio la sentencia de primera instancia, © sea, anularla, y de- berd el mismo tribunal acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, dic- tar la sentencia que corresponde con arre- glo a la ley (arts. 776 inc. 1° y 786 inc. 3° del CPC) 0, si el requisito omitido es la falta de fallo de alguna accién 0 excep cin que se haya hecho valer en’ el juicio, podré limitarse a ordenar al juez de pri- mera instancia que complete la senten- cia, dictando resoluci6n sobre el punto omitido, suspendiéndose entre tanto la dictacién del fallo de segunda instancia (art. 776 ine. 2° CPC) En resumen, sila sentencia definitiva de primera instancia omite todos o algu- glo a la ley Manual de Derecho Procesal ‘nos de los requisitos de forma que debe contener, el tibunal de alzada podria: con- firmarla, subsanando los requisitos omiti- dos; o bien, casarla de oficio, esto es, anularla, debiendo dictarse por el mismo ‘ibunal la sentencia que corresponda con arreglo a la ley; 0 bien, ordenar al juez de primera instancia que la complete, sal- yando la omisi6n del fallo de una accién © excepeién hecha valer en juicio, sue pendiendo entre tanto la dictacién de la sentencia de segunda instancia.* 161. Requisitos de las sentencias de- finitivas de segunda instancia, modifica torias 0 revocatorias. Se trata de senten- las. definitivas. pronunciadas por un tribunal de alzada, que modifican 0 revo- can la parte resolutoria del. fallo de pri- mera, y que llegan, naturalmente, a for- mular distintas declaraciones que las contenidas en este tiltimo. Aqui es necesario hacer un distingo fun damental, al tenor de lo dispuesto en los incisos 1° y final del articulo 170 del Gédi- go de Procedimiento Civil; y que consiste €n averiguar, previamente, si la sentencia de primera instancia retine © no sus pro- pios requisitos de forma exigidos a estas Sentencias por ese mismo articulo. En efecto, si la sentencia de primera instancia reine estos requisitos, la de se- gunda que la modifique o revoque basta que reproduzca la parte expositiva de la de primera; en seguida, que exponga los considerandos de hecho y de derecho que demuestran la necesidad de modificar 0 revocar la de primera; y terminara ha- ciendo declaracién sobre las acciones y ‘excepciones que constituyen el asunto controvertido (art. 170, inc. final, CPC) Si la sentencia de primera instanci en cambio, no reine todos los requisitos de forma que le son propios, la semtencia de segunda que la modifique 0 revoque en su parte dispositiva tendra que reunir ella misma todos los requisitos serialados en el inciso 1° del articulo 170 del Codi- * Actualizado Depto. D. Procesal U, de Chile. 0 de Procedimiento Givil, esto es, debe- ri constar de parte expositiva, considera tiva y resolutiva (art, 170, ine. 1°, CPG). Repetimos: la redaccion de la senten- cia definitiva de segunda instancia que modifica o revoca en su parte dispositiva la semtencia de primera, esta determina: da por la circunstancia de si esta tiltima retine 0 no todos los requisitos que le son propios. $i los retine, la de segunda basta que se refiera a la parte expositiva de la de primera; o sea, en la prictica, a esto se la llama teproducirla, agregando partes considerativa y resolutiva propias. Si no los retine la de primera, la senten- cia de segunda instancia tendra que con- tener partes expositiva, considerativa y resolutiva propias, prescindiendo del ma- terial existente en la de primera, No hay que olvidar tampoco que en estas sentencias definitivas de segunda ins- tancia, modificatorias 0 revocatorias de la parte dispositiva de las de primera, de- berin expresarse la opinién de los micm- bros del tribunal que fuere disconforme con la de la mayorfa y el nombre del mi- nistro redactor de la sentencia, todo ello si se tratare de un tribunal colegiado (N* 14 15 Anto Acordado). 162. La decisién del asunto contro- vertido en la segunda instancia. Asi como el juez de primera instancia debe velar fandamentalmente por que su sentencia contenga la decisién del asunto contro- vertido, sea, que comprenda el fallo de todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio, también el tribunal de segunda instancia debera Preocuparse de que su sentencia conten- ga aquella decision. Ahora bien, el tribunal de alzada de- cide el asunto controvertido confirman- do lo ya resuelto por el juez de primera instancia, o revocando la sentencia de este Gltimo y decidiendo por su cuenta la suerte de las acciones 0 excepciones hechas valer en el juicio, en forma natu- ralmente diversa a aquellas en que ha- bian sido resueltas en el fallo de primera instancia. soon JURIDICA seowir SS Pero hay casos excepcionales en que el tribunal de alzada, al preocuparse de a decisién del asunto controvertido, se pronuncia por primera vez ¥ por consi guiente, en nica instancia, sobre accio- Nes 0 excepciones que si bien se hicieron valer en el juicio, no fueron decididas la sentencia de primera instancia, a) Se trata, en primer término, del caso en que se hayan hecho valer aeciones 0 excepciones incompatibles dentro: del jut ‘cio, y-en cl que el tribunal de primera instancia esta facultado para abstenerse de fallar aquellas acciones © excepciones gque sean incompatibles con Tas ya acep tadas (art. 170, N° 6°, CPC). Si el tribunal de alzada desea pronun- ciarse sobre las acciones 0 excepciones Yentiladas en Ia primera instancia y que no fueron falladas por el juez de esa ins- tancia por estimarlas incompatibles con las aceptadas, podra hacerlo, sin necesi- dad de nuevo pronunciamiento de parte del tribunal inferior (art. 208 CPC). Se trata de un precepto fundado, evi- dentemente, en razones de economia pro- ‘cesal. Ejemplo: en una demanda, se hace yaleruna accién de cumplimiento de con- trato, ¥, en subsidio, una accidn de reso- jucién de ese mismo contrato. El jue inferior declara que ha lugar a la accién de cumplimiento de contrato y se abstie~ ne de pronunciarse sobre la accion de resolucién, por ser incompatible con la de cumplimiento ya aceptada. Se apela de dicha sentencia y el tribunal de alzada estima que debe rechazarse la accion de camplimiento ¥, en cambio, debe acoger- Se la accién de resolucién, o que tam bien debe rechazarse esta tiltima accion. Para decidir el asunto controvertido en cesta forma, el tribunal de alzada no nece- sita enviar los autos al tribunal inferior 2 fin de que se pronuncie sobre la accion de resolucin de contrato no decidida por Este, Lo hace en tinica instancia el pro- pio tribunal de alzada. Ahora bien, zpuede el tribunal de al zada fallar de oficio las acciones © excep- ‘ciones cuyo fallo fue omitido en la sentencia de primera instancia por ser in- BD sous yoRt016A vec Mario Gasutino Viterbo ‘compatibles con las aceptadas, o necesita peticiin expresa de parte interesada? ‘A nuestro juicio, el articulo 208 del Cédigo de Procedimiento Givil s6lo da tuna regia de competencia y, por consi guiente, no ha modificado el principio fundamental de la pasividad de los tribus ales, consagrado en el articulo 10, inc: $0 1°, del Cédigo Orgdnico de Tribunales. En otros términos, la parte que tiene ine terés en que se fallen las acciones 0 ex cepeiones omitidas por ser incompatibles con las aceptadas, para el caso que el tri- punal de alzada revoque el fallo de pri mera, hard expresa peticion en este sentido, utilizando para ello el apelante elescrito en que deduce la apelacion y el apelado podra efectuarla en el escrito de adhesin a la apelacién.* "Al no hacerse esta peticion. y el tribue nal de alzada entrare a fallar de oficio las facciones o excepciones cuyo fallo fue omi tido por incompatibles con las ya acepta~ das, se corre el riesgo de que se anule la sentencia de segunda instancia por wlira petit 'b) El segundo caso de excepcin en que el tribunal de alzada decide sobre deciones 0 excepciones hechas valer en. fl juicio, pero que no vienen resueltas en el failo de primera instancia, es el que se presenta en el juicio o procedimiento su- Mnario a que alude el articulo 692 del Go- digo de Procedimiento Civil. Dispone este precepto que el tribur nal de alzada, en segunda instancia, 2 So licitud de parte, podra pronunciarse por via de apelacin sobre todas las cuestio~ nes que se hayan debatido en primera para ser falladas en definitiva, aun ewan: fio no hayan sido resueltas en el fallo ape- Jado. Gomo se ve, también se trata de un precepto funcado en razones de econo Inia procesal, por la rapidez que debe informar todo el procedimiento sumario. Pero este caso es totalmente diverso del anterior, Mientras que el articulo 208 del Codigo de Procedimiento Civil se * Actualizado Depto. D: Procesal U. de Chile rimera haya i aceisn oe : ~~ no existi Gédigo de Pros tencia de prim da en juicio su lacci6ni 0 €XC ‘cio, no siend das, eb ‘pria tenido — las reglas 8! Heute 76.del Ja sentencia a j inferior ¢ fallande las a tidas; pero © favienen com mario, el fallo de las a hacia ques pueda hace fala el arti dimiento ¢ acciones sido hecha solicitud 4 do de de estas ag ) BV que la de lo 208 il s6lo 910, inci ‘tiene ine nes 0 ex mpatibles que el tie © de pri- en este ‘apelante tcion yel sscrito de vel ribu: bficio las fue omi- bacepta- anule la dor ultra ‘cién en, le sobre faler en fasen el que se ento su- del C6- Aribu- ia, a so- Ise por tuestio- rimera eeuan- lo ape- de un ‘econo- » debe ‘mario. liverso tio 208 livid se chit ‘Manual de Derecho Procesal one en el supuesto de que el fallo de ‘era no haya decidido una accién 0 ‘pein por ser incompatibles con las ceptadas, el articulo 692 se coloca sim rente en la situacién de que el fallo primera haya omitido la decisién de va acci6n 0 excepcién por simple ol- ‘Si no existiera el articulo 692 en el Cédigo de Procedimiento Civil y la sen- tencia de primera instancia, pronuncia- da-en juicio sumario, omitiera fallar una lacci6n 0 excepci6n hechas valer en el ju Go, no siendo incompatibles con las ya Aceptadas, el tribunal de alzada no ha- ria tenido mas camino, de acuerdo con Jus reglas generales consignadas en el ar ticulo 776 del referido Codigo, que casar Ja sentencia apelada, 0 bien ordenar al jjuez inferior que complete la sentencia, fallando las acciones 0 excepciones omi- tidas; pero como estas situaciones no se avienen con la naturaleza del juicio su mario, el legislador opt6 por entregar el fallo de las acciones 0 excepciones omiti- das al tribunal de segunda instancia, el cual, en esta ultima funci6n, actiia como sifuere tribunal de tinica instancia. ‘Sin embargo, lamamos la atencién hacia que, para que el tribunal de alzada pueda hacer uso del derecho que le se- frala el articulo 692 del Cédigo de Proce- dimiento Civil, es indispensable que las facciones y excepciones omitidas hayan Sido hechas valer en el juicio y que exista solicitud de parte interesada, en el senti- do de pedir al tribunal de alzada el fallo de estas acciones o excepciones omitidas. ¢) El tercer caso de excepcién, en que la decisién del asunto controvertido en la segunda instancia puede compren- der materias no resucltas en primera, es fl que dice relacién con las declaracio- nes que por la ley son obligatorias @ los jueces hacer de ofici, aunque el fallo ape Jado no las contenga (art. 209 CPC). ‘Ejemplo: la nulidad absoluta que apa- rece de manifiesto en el acto © contrat, sobre la cual el tribunal de primera ins- tancia no hace declaracién alguna. Pue- de el de segunda instancia efectuar tal declaraci6n; pero no hay que olvidar que debe hacerlo previa audiencia del minis: terio publico (art. 209, ine. 1°, CPC). El precepto citado expresa que “del ‘mismo modo podra el tribunal”: se quie~ re significar que no importa la falta de pronimciamiento del tribunal inferior; 0 Sea que, en cl fondo, el tribunal de alza da falla esta declaraci6n de oficio en tini= ca instancia. Pero si en virtud de estas declaracio- nes se establece la incompetencia del tri- bunal para entender en la cuestion sometida a su conocimiento, podra ape- larse de la resolucién para ante el tribu- nal superior que corresponda, salvo que la declaracion sea hecha por la Corte Su- prema (art. 209, ine. 2°, CPC). 163. Sancién por Ia falta de requisi- tos de forma en las resoluciones judicia- les. La ley ha sido exigente en materia de requisitos de forma de las resoluciones judiciales, de modo que también tendri ‘que serlo en cuanto a las sanciones esta- blecidas por la omisién de ellos. En general, podemos afirmar que sia ‘una resolucién judicial le faltan la indica- Gién del lugar y de la fecha en que es lida y la firma del juez 0 jueces que la ban dictado 0 concurrido a su acuer- do, o la firma del secretario, dicha reso- lucion tendra de tal s6lo el nombre; a lo sumo constituiré un proyecto de resolu- Gién judicial, y no siendo propiamente tuna resolucién judicial, no cabe aplicarle as sanciones que la ley ha establecido expresamente para ellas. ‘Luego sera necesario entrar al deta: He, esto es, habra que distinguir segin sea la clase o naturaleza de la resoluci6n de que se trata y también el requisito de forma omitido. Asi: a) Si se trata de un deereto que omite establecer el tramite que ordena evacuar, no babri otro camino que pedirle al tri: punal que complete su resolucién median- te el correspondiente recurso de reposicion © reconsideraci6n (art. 181 CPC). 'b) Sise trata de un auto dictado en las | mismas condiciones anteriores, esto €s, 1s eee Mario Casarino Viterbo ‘omitiendo la decisién del incidente la- mado a resolver, igualmente no habra mas camino que pedir al tribunal que com- plete su resolucién, interponiendo en con- tra de ella recurso de reposicién (art. 181 OPC). Si también se trata de un auto, pero en él se’ omiten las consideraciones de hecho 0 de derecho, que deben servile de fundamento las citas de las leyes, yy en su defecto, de los principios de equi- dad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo, dicha omisién no tiene sancién, por dos razones funcamentales: primera, Porque estos requisitos de forma omiti- dos deben estamparse s6lo cuando la na- turaleza del negocio lo permita, 0 sea, es una cuestion de hecho que queda entre gada al criterio del tribunal Tamado a pronunciar el auto (art. 171-CPC); y se- gunda, porque el recurso de casacion en a forma, destinado principalmente, como Jo veremos en. sw oportunidad, a anular las sentencias judiciales por omisién de sus requisites de forma, no procede en contra de los autos, sino de las sentencias definitivas ¢ interlocutorias que ponen té- mino al juicio 0 hacen imposible su conti- nuuacién (art. 766, incs. 1° y 2°, CPC). ©). Sise trata de-wna sentencia interlocu- toria, habré que distinguir su clase, vale decir, si es de aquellas que ponen térmi- no al juicio o hacen imposible su conti- nuacidn, o de aquellas que no participan de estos caracteres. En la primera situacién, 0 sea, tratan- dose de una sentencia interlocutoria que pone término al juicio o hace imposible su continuacién, sien ella se omiten las consideraciones de hecho 0 de derecho que le sirven de fundamento, creemos que, por tratarse de una circunstancia de hecho, puesto que ella depende de la na- turaleza del negocio, queda entregada al criterio del juez sentenciador, y hace im- procedente un recurso de casacién en la forma. No acontece lo mismo si el requi- sito omitido es la falta de decision del asunto controvertido, pues su exigencia €s perentoria para la ley; y, en tal caso, procederia anular la sentencia por via de BD coms jo01cd vem casacién en la forma, fundado en los ar- ticulos 768, N° 5°, del Codigo de Proce- dimiento Civil, en relacién con el 170, N?6°, y éste, a su vez, con el 171. En la segunda situaci6n, 0 sea, tra tindose de una sentencia interlocutoria i6n, en el supues to que omita ta decisién del asunto con- trovertido 0 silencie las con: i de hecho o de derecho o las citas de las leyes y en su defecto, de los principios de cquidad, esta equiparada en cierto sen- tido a los autos, esto es, la falta de deci- sion del asunto controvertido habria que subsanarla mediante un recurso de aclae racién, agregacion o rectificaci6n (art. 182 CPC);,y la omisién de consideraciones 0 de citas legales no tiene sancién por cuan to este requisito se exige en raz6n de la naturaleza del negocio y, en todo caso, el recurso de casacién en la forma es ime procedente respecto de esta clase de re- soluciones judiciales (art. 766, ines. 1° y 2°, CPC). 4 €) Por tiltimo, silos requisitos de ma omitidos lo han sido en una sen definitiva, la. sancién especifica y por celencia para este evento es la anulaci de la sentencia, mediante la inte del correspondiente recurso de casacio en la forma, Este recurso de casacién tiene fundamentos legales el articulo 768, N° del Cédigo de Procedimiento Civil, relacién con los diferentes numeran del articulo 170 del mismo Codigo, ya cl primero de estos preceptos nos que “el recurso de casacion en la fc ha de fundamentarse precisamente en. guna de las causas siguientes: ..5* En her sido pronunciada con omisién cualquiera de los requisitos enumet en el articulo 170”. De estos requisitos, es evidente Jos que presentan mayor importanci gravedad son: las consideraciones de cho 0 de derecho que sirven de mento al falloy la decision del controvertido, los que en su oportuni analizamos en detalle. lo-en los ar- bde Proce- fon el 170, a. (0 sea, tra- erlocutoria fio ni hace fel supues- ‘sunto con- deraciones fitas de las |principios ‘cierto sen- lade deci- dabria que ode acl (are. 182 faciones 6 porcuan- on de la locaso, el ha es im- de Derecho Procesal jue sise omite en la sentencia fa mencion de si se recibi6 o no la causa a prueba, de si Jas partes fueron citadas para fallo, 0 el nombre del ministro redactor y la cali- dad de propietarios, suplentes, interinos © subrogantes de los jueces, no hay posi- bilidad de deducir con éxito un recurso de casacién en la forma, pues éste proce- de por omisién de alguno de los requisi- tos enumerados en el articulo 170 del Cédigo de Procedimiento Civil, y los que se habrian omitido, en cambio, estan con- templados y son exigidos solamente por el Auto Acordado. La jurisprudencia de los tribunales ha sido tambien uniforme en el sentido de declarar que es improcedente el recurso de casacién en la forma por el hecho de haberse omitido el fallo de las tachas de los testigos y el sobre costas, porque la decision del asunto controvertido, como tuvimos oportunidad de verlo, compren- de tinicamente el fallo de las acciones y de las excepciones que se hubieren he- cho valer en el juicio, yno aquellas mate- ras que son ajenas a éstas. Otro tanto acontece con la omisién de la orden de que la sentencia sea copiada 0 que se exprese por el secretario la calidad de los jueces que concurren a dictarla, pues s¢ estima que estas omisiones sélo dan ori- gen a sanciones de caracter disciplinario, mas no llegan a permitir que se anule ka correspondiente sentencia por medio del recurso de casacién en la forma. 3 z ? coon JURIDICA occas SS

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