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El sueño

Se encuentra bajando por gradas hechas de piedra, con una herradura que llega hasta la playa de arenas
doradas, que separa a este gran abismo del mar, siente alivio al llegar al césped, que esta antes de la arena,
siente como que la persiguen siempre que llega hasta el abismo.
Mainel le da un beso a su madre Marisa que esta acostada en su cama, Marisa se levanta entra en la regadera,
quiere que el agua tibia disipe los recuerdos de esos malos sueños que la atormentan casi todas las noches, se
viene a sus pensamientos su hija, y su belleza, sus cabello dorado, sus hermosos ojos, su carácter siempre la
hace notar, alegre, entusiasta, le gusta dramatizar, estudia segundo año de turismo, es gracias a ella que puede
estudiar y conocer todo el mundo, ella ya no invita a su madre a jugar, como cuando niña.

Un día de otoño vuelve a soñar, mira en sus sueños ese pelo canoso, su vista sin luz, siente la respiración que le
falta y ella intenta respirar pero no puede, corre hasta un rincón, ella piensa que esta ves también podrá
evadirlo, sin duda lo engañara, buscando el camino que da hasta la herradura, el abismo que da al mar, está
bajando las gradas casi llega a la arena, pero no se da cuenta que este hombre ya la atrapo, la ve a los ojos, ella
ya no siente su cuerpo ya no siente nada solo su cerebro que sigue funcionando, en sus pensamientos su familia,
sus hijas, una luz que ya no la deja ver, su cuerpo flota como en micro pedazos, esta sensación no le es
conocida, ya no es nada, ya no siente nada, ya no existe.

Cuando su hija mainel la busca en su cama, ella no está, la deja de buscar para ponerse un anillo con el cual
cerrara el pacto, con su cara como de ángel y una sonrisa radiante en su cara, se va a estudiar, su padre
denunciara la desaparición de su madre, ella se tiene que preparar para que todo lo que diga parezca cierto y
tiene que tener una cara de dolor, para que todo parezca real, los demonios son su ayuda para seguir adelante.

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