Está en la página 1de 27

1).

TEMA: Violencia de pareja, dependencia emocional y actitud hacia la violencia sufrida en


mujeres de Sinincay

TIPO DE INST: cuantitativa

VARIABLES: manifestaciones de violencia de pareja, dependencia emocional y actitud hacia la


violencia contra la mujer.

INSTUMENTRO

 Index of spouse abuse (ISA)


 Cuestionario de dependencia emocional (CDE)
 Escala de actitudes hacia la violencia contra la mujer en relación de pareja
CONCLUSION: los resultados obtenidos destacan que la mayoría de las mujeres experimentan
violencia psicológica por parte de su pareja, seguida por la violencia sexual.

Son mujeres con un nivel de dependencia emocional medio, que se manifiesta con ansiedad de
separación, miedo a la soledad, expresión afectiva y modificación de planes.

Presentan actitudes favorables e indiferentes hacia la violencia contra la mujer, que se expresan con
la aceptación de comportamientos machistas, de la imposición de la autoridad de sus parejas y por la
aprobación de la desigualdad en el desempeño de roles de hombres y mujeres.

2). TEMA: Dependencia emocional y dimensiones de personalidad en trabajadoras de un centro


comercial de Lima Sur (2)
TIPO DE INVS: cuantitativa cuyo diseño fue no experimental, de tipo transaccional descriptivo-
correlacional,
VARIABLES: Determinar la relación entre la dependencia emocional y las dimensiones básicas de
la personalidad.
INSTRUMENTOS:

 Escala de Dependencia Emocional de Anicama (ACCA)


 el Cuestionario de Personalidad de Eysenk,(PEN)
 encuesta sociodemográfica elaborada para la recolección de información

CONLUSION: Los datos indican que el 24.1% de trabajadoras presentan dependencia emocional;
asimismo en cuanto a los rasgos básicos de personalidad tenemos que el 46.6% muestran tendencias
a la introversión, 37.2% tendencia hacia el neocriticismo, y el 34% psicoticismo como un rasgo muy
definido. Se concluye que la dependencia emocional se asocia de forma muy significativa y positiva
con las tres dimensiones de la personalidad, dependencia emocional muestra diferencias
estadísticamente significativas en la edad, grado de instrucción y problemas emocionales percibidos
(ansiedad), de forma similar la dimensión Emocionalidad y la de Dureza

3). TEMA: Aspectos psicosociales que promueven la violencia en las mujeres trabajadoras,
dependientes de una figura de poder. (3)
TIPO DE INV: cualitativa
VARIABLES: factores que llevan a que la mujer, siga permitiendo que se le violente aún si es
independiente económicamente.

INSTRUMENTOS

basada en la perspectiva de género y en el socio construccionismo, ya que se partió de las


construcciones sociales elaboradas en torno a la mujer, que se vivencian en los contextos comunitarios
y sociales. Se desarrollaron dos encuentros con 24 mujeres independientes económicamente, pero
dependientes de una figura de poder y se analizaron los datos a través del software Atlas.ti

CONCLUSIÓN: Los hallazgos arrojan que los aspectos psicosociales que promueven la violencia
en las mujeres que participaron en el estudio son: a) el miedo a quedarse sola, b) la presión social y,
c) la naturalización y familiarización con el maltrato. Se concluye que la mujer independiente
económicamente, ha permitido la violencia hacia sí misma, en la búsqueda de una compañía
permanente como mecanismo de evitación de la soledad, respondiendo de esta manera, a la
construcción social que indica que la plenitud de una mujer está dada por la imagen de familia que
debe formarse en cierto espacio de la vida y para la cual las mujeres han sido motivadas a través de
las prácticas diarias; por lo que se considera conveniente iniciar un proceso de problematización y
desnaturalización de la realidad para pasar a la construcción de nuevas feminidades y masculinidades,
que dignifiquen el ser mujer.

4). TEMA: Dependencia emocional y actitudes frente a la violencia conyugal en personal de una
entidad de la Policía Nacional del Perú, distrito del Rímac – 2017 (4)

TIPO DE INVS: Cualitativo estudio se utilizó un diseño no experimental de tipo descriptivo


correlacional,

VARIABLES: determinar la relación entre dependencia emocional y actitudes frente a la violencia


conyugal
INSTRUMENTOS:

 cuestionario de Dependencia Emocional de Lemos y Londoño


 la Escala de Actitudes Frente a la Violencia Conyugal de Egoávil Josué y Santibáñez Oscar
CONCLUSION: Se logró obtener los resultados utilizando el estadístico de coeficiente correlación
de Rho de Spearman obteniendo una significancia bilateral (p=0.45), al ser mayor que (p=0.05)
aumenta el margen de error por lo que la relación no es considerada significativa entre la variable
dependencia emocional y las actitudes frente a la violencia conyugal en personal de una entidad de la
Policía Nacional del Perú. Asimismo, en la muestra de mujeres y varones no existe relación
significativa entre la dependencia emocional con las actitudes frente a la violencia conyugal.

INFORMACION UTIL: La violencia en la familia es un problema psicosocial que afecta a la


sociedad y que se puede expresar como violencia psicológica o física a cualquiera de los integrantes
de la familia sin embargo la incidencia de violencia en la actualidad recae en la violencia conyugal o
violencia de pareja donde se desarrollan relaciones de dependencia.

Existe dependencia hacia personas, objetos, actividades y hasta situaciones sin embargo la
dependencia emocional se encuentra relacionada con la pareja y desencadena la predisposición de la
persona dependiente hacia su pareja quien tendrá el poder de imponer reglas, normas y estructurar un
estilo de vida basada en su conveniencia, posiblemente el desarrollo de la dependencia emocional sea
un posible factor que contribuya al desarrollo de violencia conyugal

modelo teórico, que sustente su definición y que ayude a la comprensión de esta variable, en el
presente estudio se valora la información formulada por el investigador Jorge Castello quien es uno
de los precursores en que la dependencia emocional sea incluido como un diagnostico en el manual
diagnostico DSM5 y en la clasificación internacional de enfermedades CIE10, teniendo en cuenta que
la información de esta variable en importante para elaborar planes y estrategias de salud mental que
beneficiaría a la población.

Investigación corriente psicológica psicoanálisis; existen fundamentos para indicar que la


dependencia emocional arrastra información de nuestra historia específicamente de la infancia esta
es la dificultad para establecer una relación de pareja equilibrada. Es considerable reconocer a la
dependencia emocional y a la violencia conyugal como problemas psicosociales que actualmente se
encuentran amenazando el futuro del país, la dependencia emocional y la violencia conyugal se puede
evidenciar con la iniciación de las relaciones de pareja, enamoramiento, noviazgo y matrimonio.

CONCEPTOS:
 Teoría del apego y el vínculo afectivo.
 Tipos de apego:
 Dependencia emocional
 Dimensiones de la variable Dependencia emocional
 Ansiedad de separación
 Expresión afectiva
 Modificación de planes
 Miedo a la soledad
 Expresión límite
 Búsqueda de atención
 Actitudes frente a la violencia conyugal
 Autoestima
 Tipos de Violencia
REFERENCIAS:

 Aiquipa, J. (2015). Dependencia emocional en mujeres víctimas de violencia de pareja.


Revista de psicología PUC. Vol 33. N° 2. Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú.
Arenas, L. (2012). Violencia psicológica y mantenimiento en relaciones de pareja. (Tesis de
licenciatura). Universidad pontificia católica del Perú, Perú.
 Branden, N. (2011). El poder de la autoestima. Paidós: Lima.
 Bowlby, J. (1993). Vínculos afectivos. Paidós: España
 Briñol, P., Falces, C. y Becerra, A. (2006). actitudes Universidad Autonoma de Madrid-
capítulo 17. Recuperado de: https://www.uam.es/otros/persuasion/papers/Actitudes.pdf.
 Castelló, J. (2014). La superación de la dependencia emocional. CreateSpace Independent
Publishing Platform: España. Castelló, J. (2016). Análisis psicométrico de una escala de
dependencia emocional en universitarios peruanos. Revista de Psicología. Universidad de
Chile.
 Egoavil, J., Santivañez, O. (2011). Dependencia emocional en mujeres víctimas de violencia
de pareja. Revista de psicología PUC. Vol 33. N° 2. Pontificia Universidad Católica del Perú,
Perú
 Fernández, T. y Pérez, R. (2007) Autoestima y violencia conyugal: un estudio realizado en
baja california. Colef: México
 Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación
científica. México D. F: Mc Graw-Hill
 Holmes, J. (2009). Teoría del apego y psicoterapia. En busca de una base segura. Descle de
Brower, Londres.
 Lemos, M. y Londoño, N. (2006). Construcción y validación del Cuestionario de
Dependencia Emocional en población colombiana. Acta Colombiana de Psicología.
Universidad de San Buenaventura. 9,(2), 127-140.
 Lemos, M., Londoño, N., y Zapata, J (2007). Distorsiones cognitivas en personas con
Dependencia Emocional. Universidad de San Buenaventura de Medellín, 9. 55-69
 Patton, S. (1996). El coraje de ser tú misma. Una guía para superar tu Dependencia Emocional
y crecer interiormente. Edaf, New York.
 Ramos, M. (2017). Dependencia emocional y actitudes frente a la violencia conyugal en
mujeres de un centro de salud, del distrito de ventanilla 2017.
5). TEMA: La violencia de pareja y la salud de las mujeres

TEMA TIPO DE INVST: cualitativo

VARIABLES: Se analiza por qué las mujeres maltratadas, a pesar de su alta prevalencia, no son
reconocidas habitualmente por los profesionales sanitarios, tanto en las consultas como en los
servicios de urgencias

INSTRUMENTOS: Encuesta realizada en los último años de la prevalencia de mujeres sometidas a


violencia física etc.

CONCLUSION: Problema de salud pública. La violencia contra las mujeres por sus parejas (o ex
parejas) podría estar afectando al menos a una de cada 7 mujeres en España y da lugar anualmente a
más de medio centenar de muertes.

- Múltiples facetas. La violencia incluye no sólo las agresiones físicas, sino también el maltrato
psíquico y sexual, que habitualmente pasan desapercibidos en los servicios asistenciales.

- Invisibilidad. Los problemas de salud derivados de dicha violencia no son reconocidos


habitualmente por las/los profesionales sanitarios. El abordaje eminentemente biologicista de la
atención médica, la falta de tiempo y de formación específica son obstáculos para su detección y
abordaje adecuados. Las propias mujeres también presentan dificultades para relacionarlos y hablar
de ello con las/los profesionales sanitarios.

- Servicios sanitarios clave. Los centros de salud, los servicios de planificación familiar, salud
mental y urgencias pueden ser lugares privilegiados para la prevención, la detección precoz y la
atención de la mujer maltratada.

INFORMACION UTIL: Los estudios indican que suelen coexistir la violencia física, la
psíquica y la sexual, aunque apenas hay trabajos sobre estas dos últimas. Los estudios
cuantitativos se han centrado sobre todo en la violencia física, que es más fácil de medir y
conceptualizar. Sin embargo, los escasos estudios cualitativos realizados muestran que para
muchas mujeres el maltrato psíquico y la degradación son tanto o más intolerables, y con
consecuencias en la salud y el bienestar similares a las de la violencia física.

CONCEPTOS:

 tipos de violencia
Origen y factores de riesgo de la violencia de pareja ( Modelo ecológico de factores asociados
con la violencia de pareja.)
 Epidemiología de la violencia de género
 Consecuencias de los malos tratos en la salud de las mujeres
REFERENCIA:

 Violence by intimate partners. En: World Report on violence and health. Geneva: WHO,
2002; p. 89-121.
 Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia. Estadísticas sobre violencia familiar
(consultado 2/10/2003). Disponible en: http://www.gva.es/violencia
 Ministerio del Interior. Secretaría General Técnica. Mujeres: malos tratos por su cónyuge o
análogo. Anuario Estadístico 2003 (consultado 3/10/2003)
 Violence against women: a priority health issue, Geneva: WHO, 1997 (documento
WHO/FRH/WHD/97.8 8).

6). TEMA: Dependencia emocional en mujeres víctimas de violencia de pareja

TIPO DE INVST: cuantitativo, emplea una estrategia asociativa comparativa (Ato, López &
Benavente, 2013).

VARIABLES: la variable dependencia emocional es una variable de tipo cuantitativa continua, con
una medición de escala de intervalo, pudiendo ser su puntuación directa transformada en variable
categórica con cuatro valores: bajo, significativo, moderado y alto.

"Ficha de Tamizaje de la Violencia Basada en Género

"Ficha Multisectorial Violencia Familiar"

Inventario de Dependencia Emocional – IDE (Aiquipa, 2012)

INSTRUMENTOS: Las variables que conforman el estudio son la violencia a la mujer en la relación
de pareja o violencia de pareja (VIP), la cual es una variable de tipo cualitativa, con una medición de
escala nominal, con las siguientes categorías: 1) Con violencia de pareja (subcategorías o
dimensiones: violencia psicológica, violencia física y violencia sexual) y 2) Sin violencia de pareja.

INFORMACION: siguiente estudio se utilizará el término violencia de pareja (VIP) para describir
específicamente la violencia a la mujer por parte de su pareja varón, sin importar el tiempo de relación
o la formalidad social que adopte dicha relación (cónyuges, enamorados, novios, etc.). Demás, se
adoptará la definición propuesta por Heise y García-Moreno (2003), desarrollada y ampliada por
Butchart, García-Moreno y Mikton (2011), quienes consideran a la violencia de pareja como un tipo
de violencia interpersonal y la definen como cualquier comportamiento que dentro de una relación
íntima o de pareja, causa daño físico, psíquico o sexual. Este comportamiento, como los autores
manifiestan, incluye agresiones físicas (abofetear, golpear con los puños o con cualquier parte del
cuerpo, golpes con objetos, empujones, estrangulamiento, etc.), relaciones sexuales forzadas, y otras
formas de coacción sexual, maltrato psicológico (intimidación, denigración, humillación constantes,
insultos, gritos, indiferencia, etc.), diversos comportamientos dominantes (aislarla de su familia y
amistades, vigilar sus movimientos, restringir su acceso a la información o asistencia, etc.) e incluso
la muerte.
REFERENCIA:

 Aiquipa, J. (2012). Diseño y Validación del Inventario de Dependencia Emocional –


IDE. Revista de Investigación en Psicología, Facultad de Psicología, UNMSM, 15(1), 133-
145.
 Amor, P. & Echeburúa, E. (2010). Claves Psicosociales para la permanencia de la víctima en
una relación de maltrato. Clínica Contemporánea, 1(2), 97-104.
 Ballester, A. & Villanueva, L. (2014). Valoración psicológica en delitos de violencia de
género mediante el Inventario Clínico y Multiaxial de Millon III (MCMI-III). Anuario de
Psicología Jurídica, 24, 9-18.
 Bott, B., Guedes, A., Goodwin, M. & Adams, J. (2014). Violencia contra las mujeres en
América Latina y el Caribe: análisis comparativo de datos poblacionales de 12
países. Washington, DC: Organización Panamericana de la Salud.
 Butchart, A., García-Moreno, C. & Mikton, C. (2011). Prevención de la violencia sexual y
violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y cómo obtener
evidencias. Washington, DC: Organización Panamericana de la Salud
 Castelló, J. (2005). Dependencia Emocional: Características y Tratamiento. España:
Alianza Editorial.
 Castelló, J. (2012). La Superación de la Dependencia Emocional. Málaga: Ediciones
Corona Borealis.
 Heise, L. (1994). Violencia contra la mujer. La cara oculta de la salud. Washington:
Programa Mujer, Salud y Desarrollo, Organización Panamericana de la Salud (OPM).
 Heise, L. & García-Moreno, C. (2003). La violencia en la pareja. En E. Krug, L. Dahlberg,
J. Mercy, A., Zwi & R. Lozano (Eds.), Informe mundial sobre la violencia y la
salud (pp. 97-131). Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud.
 Hirigoyen, M. (2006). Mujeres maltratadas. Los mecanismos de la violencia en la
pareja. Barcelona: Paidós
 Ministerio de la Mujer y Población Vulnerable (09 de octubre de 2013). Municipios deben
implementar casas refugio para víctimas de violencia contra la mujer [Nota de prensa].
Recuperado
de http://www.mimp.gob.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=4133:muni
cipios-deben-implementar-casas-refugio-paravictimas-de-violencia-contra-la-
mujer&catid=54&Itemid=445.
 Moral, M. & Sirvent, C. (2008). Dependencias sentimentales o afectivas: etiología,
clasificación y evaluación. Revista Española de Drogodependencias, 33(2), 150-167.
 Villegas, M. & Sánchez, N. (2013). Dependencia emocional en un grupo de mujeres
denunciantes de maltrato de pareja. Revista Textos-&-Sentidos, 7, 10-29.
 Watkins, L., Jaffe, A., Hoffman, L., Gratz, K., Messman-Moore, T. & DiLillo, D. (2014).
The longitudinal impact of intimate partner aggression and relationship status on women’s
physical health and depression symptoms. Journal of Family Psychology, 28(5), 655-665.

7). TEMA La violencia contra las mujeres: prevención y detección: cómo promover desde los
servicios sanitarios relaciones autónomas
VARIABLES: prevenir y detectar precozmente las situaciones del maltrato
CONCLUSION: Solo preguntarnos porque las mujeres soportan tantos años de violencia y malos
tratos, porque no lo cuentan o piden ayuda antes. Deberíamos preguntarnos qué obstáculos les impide
salir de esa situación. Además de los efectos que producen el ciclo de violencia en la psicología y la
salud de la mujer, hay otros muchos factores que están contribuyendo simultáneamente a que una
mujer no pida ayuda desde los primeros episodios de violencia o decida terminar la relación:

 Reconocerse mujer maltratada


 La falta de apoyo familiar y social.
 El aislamiento al que ha sido sometida
 Dificultades económicas y sociales
 Temor que la violencia sea mayor

8). TEMA: El apoyo social en la mujer maltratada por su pareja


TIPO DE INVS: CUANTITATIVA

INSTRUMENTOS:

 inventario de apoyo social (AS), (Matud, 1998), un inventario de 12 ítem que mide la
disponibilidad de apoyo social a nivel instrumental, emocional e informacional.

 El tipo y la intensidad del maltrato se evaluó mediante el Inventario de evaluación del maltrato
a la mujer por parte de su pareja (APCM) (Matud, 1999), que incluye dos factores: uno formado
por 19 ítem que mide el maltrato físico y otro que mide maltrato psicológico y consta de 37
ítem

 Escala del GHQ-28 (cuestionario de salud mental) la sensación de indefensión ante el maltrato
de su pareja, el número de enfermedades autoinformado y los dos factores del cuestionario de
autoestima
VARIABLES: analizado varias medidas de apoyo social en un grupo de 200 mujeres maltratadas
por su pareja, algunas de las cuales se habían separado del agresor y vivían de forma autónoma,
otras se encontraban en casas de acogida y un grupo convivía con el agresor.

CONCLUSIONES: Hemos encontrado que las mujeres que estaban conviviendo con el agresor
tenían menor apoyo social, tanto percibido como estructural, que las mujeres que ya han dejado al
agresor y viven de forma autónoma; éstas también contaban con más fuentes de apoyo que las que
se encontraban en casas de acogida. Si comparamos el apoyo social percibido por los tres grupos de
mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja con aquellas que no han sido maltratadas,
destaca que el nivel informado por las mujeres que han sido víctimas de violencia pero que ya viven
de forma autónoma es similar al de las mujeres no maltratadas y ambos grupos perciben más apoyo
que las mujeres que conviven con el agresor.
En lo que respecta a la percepción de apoyo social por todo el grupo de las mujeres maltratadas para
cada uno de los tipos de apoyo, encontramos que es el área laboral donde es más frecuente que
carezcan de apoyo (el 46,9% de las mujeres con empleo decían no tener apoyo), seguida de la
financiera, de pareja y familiar, áreas donde carecían de apoyo entre el 30% y el 31,5%. Al menos
la cuarta parte de las mujeres decía no tener apoyo en las situaciones de estrés, ni contar con
personas con las que ser ellas mismas. Excepto en el caso de los hijos, las amistades y la familia que
eran citados en casi todas las áreas, las fuentes de apoyo con las que cuentan parecen ser diferentes
en alguna medida en función del tipo de apoyo requerido. Así, cuando necesitan apoyo emocional
suelen recurrir a su mejor amiga o a sus hijos/as; en aquellos casos en que requieren apoyo material
(problemas económicos) recurren a la familia o a la madre; si son laborales al jefe o a otros
profesionales; el apoyo informacional lo obtienen fundamentalmente de profesionales y amistades;
y el cuidado lo reciben fundamentalmente de sus hijos/as, de su madre y de su familia en general.

Un factor que parece ser importante en el apoyo social de la mujer maltratada que convive con el
agresor es el nivel de estudios, habiéndose encontrado mayor apoyo estructural a mayor nivel de
estudios. También parece ser que la edad de comienzo de la agresión y del maltrato

REFERENCIA:

 Amor, P., Echeburúa, E., Corral, P., Zubizarreta, I. y Sarasúa, B. (2002). Repercusiones
psicopatológicas de la violencia doméstica en función de las circunstancias del maltrato.
Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud/International Journal of Clinical
and Health Psychology, 2, 227-246.

 Barnett, P.A. y Gotlib, I.H. (1988). Psychosocial functioning and depression:


Distinguishing among antecedents, concomitants, and consequences. Psychological
Bulletin, 104, 97-126.

 Barrera, M. (1986). Distinctions between social support concepts, measures, and models.
American Journal of Community Psychology, 14, 413-445.

 Belle, D. (1987). Gender differences in the social moderators of stress. En R. C. Barnett, L.


Biener y G. K. Baruch (eds.), Gender and stress (pp. 257-277). Nueva York: Free Press.

 Bobenrieth, M.A. (2002). Normas para la revisión de artículos originales en Ciencias de la


Salud. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud/International Journal of
Clinical and Health Psychology, 2, 509-523.

 Bybee, D. I. y Sullivan, C. (2002). The process through which an advocacy intervention


resulted in positive change for battered women over time. American Journal of Community
Psychology, 30, 103-132.
 Cohen, S. y Syme, S. L. (1985). Social support and health. Nueva York: Academic Press.
 Cohen, S. y Wills, T. A. (1985). Stress, social support and the buffering hypotesis.
Psychological Bulletin, 98, 310-357.

9). TEMA: efectos psicopatológicos del maltrato doméstico


TIPO DE INVST: Cuantitativa
INSTRUMENTO: entrevista semiestructurada para víctimas de maltrato doméstico (Labrador y
Rincón, en prensa).

 La entrevista incluye el Cuestionario de Alcoholismo CAGE de Hayfield (versión de


Echeburúa, 1994)
 Entrevista estructurada para diagnóstico DSM-IV de trastornos de ansiedad (Zimmerman,
1994).
 Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático (Echeburúa et al.,
1997b) para evaluar los síntomas y la intensidad de este trastorno según criterios DSM-IV
(APA, 1994).
 Depresión: Inventario de Depresión de Beck (BDI). Se utilizó la versión autoaplicada de 21
ítems traducida al castellano por Vázquez y Sanz (1997).
 Autoestima: Escala de Autoestima de Rosenberg (Rosenberg, 1965, citado en Echeburúa y
Corral, 1998). Evalúa el sentimiento de satisfacción que una persona tiene consigo misma.
 Inadaptación a la vida cotidiana: Escala de Inadaptación (Echeburúa, Corral y Fernández-
Montalvo, 2000). Evalúa en qué medida el problema del sujeto afecta a áreas como trabajo,
vida social, tiempo libre, relación de pareja y convivencia familiar, junto con una valoración
global.
 Aspectos cognitivos derivados de la experiencia de maltrato: Inventario de Cogniciones
Postraumáticas (Foa et al., 1999). Evalúa pensamientos y creencias relacionados con el trauma
con tres subescalas que miden cogniciones negativas acerca de sí mismo, cogniciones negativas
acerca del mundo y nivel de autopunición
CONCLUSIONES: Este estudio, lo mismo que la mayoría, parte de una limitación básica, sólo
cuenta con los datos de aquellas víctimas que demandan atención psicológica. Quizá las mujeres
que denuncian y demandan asistencia son las que están viviendo consecuencias más graves. Nos
gustaría creer que es así, pero mucho nos tememos que denuncian las que pueden hacerlo y las que
saben cómo y dónde hacerlo. En este sentido hacemos una llamada a la facilitación social de este
proceso como punto importante en estos primeros momentos para poner coto a esta grave situación
social.
REFERENCIA:

 la violencia o maltrato doméstico como un patrón de conductas abusivas que incluye un


amplio rango de maltrato físico, sexual y psicológico, usado por una persona en una
relación íntima contra otra, para ganar poder o para mantener el abuso de poder, control y
autoridad sobre esa persona (Walker, 1999)
 American Psychiatric Association (1980). Diagnostic and statistical manual of mental
disorders (3rd ed.). Washington, DC: APA.
 American Psychiatric Association (1987). Diagnostic and statistical manual of mental
disorders (3rd ed. rev.). Washington, DC: APA.
 American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental
disorders (4th ed.). Washington, DC: APA.
 Astin, M. C. y Resick, P. A. (1997). Tratamiento cognitivo conductual del trastorno por
estrés postraumático. En V. E. Caballo (dir.), Manual para el tratamiento cognitivo -
conductual de los trastornos psicológicos (pp. 171-209). Madrid: Siglo Veintiuno de España
Editores, S.A.
 Blanchard, E. B.; Hickling, E. J.; Barton, K. A.; Taylor, A. E.; Loos, W. R. y Jones-
Alexander, J. (1996). One-year prospective follow-up of motor vehicle accident victims.
Behaviour Research and Therapy, 34 (10), 775-786.
 Brady, K. T.; Killen, T. K.; Brewerton, T. y Lucerini, S. (2000). Comorbidity of psychiatric
disorders and posttraumatic stress disorder. Journal of Clinical Psychiatry, 61 (7), 22-32.
 Corral, P.; Echeburúa, E.; Sarasua, B. y Zubizarreta, I. (1992). Estrés postraumático en
excombatientes y en víctimas de agresiones sexuales: Nuevas perspectivas terapéuticas.
Boletín de Psicología, 35, 7-24.
 Echeburúa, E. (1994). Evaluación y tratamiento de los trastornos adictivos. Madrid:
Fundación Universidad Empresa.
 Echeburúa, E. y Corral, P. (1998). Manual de violencia familiar. Madrid: Siglo XXI.
 Echeburúa, E.; Corral, P. y Amor, P. (1998). Perfiles diferenciales del trastorno de estrés
postraumático en distintos tipos de víctimas. Análisis y Modificación del Conducta, 24
(96), 527-555.
 Echeburúa, E.; Corral, P. y Amor, P. (2002). Evaluación del daño psicológico en las
víctimas de delitos violentos. Psicothema, 14 (Supl.), 139-146.
 Echeburúa, E.; Corral, P.; Amor, P. J.; Sarasua, B. y Zubizarreta, I. (1997a). Repercusiones
psicopatológicas de la violencia
 doméstica en la mujer: un estudio descriptivo. Revista de Psicopatología y Psicología
Clínica, 2 (1), 7-19.
 Echeburúa, E.; Corral, P.; Amor, P. J.; Zubizarreta, I. y Sarasua, B. (1997b). Escala de
gravedad de síntomas del trastorno de estrés postraumático: Propiedades psicométricas.
Análisis y Modificación de Conducta, 23 (90), 503-526.
 Echeburúa, E.; Corral, P. y Fernández-Montalvo, J. (2000). Escala de inadaptación (EI):
Propiedades psicométricas en contextos clínicos. Análisis y Modificación de Conducta, 26
(107), 325-340.
 Foa, E.; Ehlers, A.; Clark, D. M.; Tolin, D. F. y Orsillo, S. M. (1999). The posttraumatic
cognitions inventory (PTCI): Development and validation. Psychological Assessment, 11
(3), 303-314.
 Hickling, E. J. y Blanchard, E. B. (1997). The private practice psychologist and manual-
based treatments: Post-traumatic stress disorder secondary to motor vehicle accident.
Behavior Research and Therapy, 35 (3), 191-203.
 Instituto de la Mujer (2002). Mujeres en Cifras. Disponible:
http://www.mtas.es/mujer/mcifras/principal.htm
 Kessler, R. C. (2000). Posttraumatic stress disorder: The burden to the individual and to
society. Journal of Clinical Psychiatry, 61(5), 4-12.
 Labrador, F. J. y Rincón, P. P. (en prensa). Trastorno de estrés postraumático en víctimas de
maltrato doméstico: Evaluación de un programa de intervención. Análisis y Modificación
de Conducta.
 Levendosky, A. A. y Graham-Bermann, S. A. (2001). Parenting in battered women: the
effects of domestic violence on women and their children. Journal of Family Violence, 16
(2), 171-192.
 Lorente, M. (2001). Mi marido me pega lo normal. Barcelona: Ares y Mares.
 McFarlane, A. C. (2000) Posttraumatic stress disorder: A model of the longitudinal course
and the role of risk factors. Journal of Clinical Psychiatry, 61 (5), 15-20.
 McMillen, J. C.; North, C. S. y Smith, E. M. (2000). What parts of PTSD are normal:
intrusion, avoidance or arousal? Data from the Northridge, California, Earthquake. Journal
of Traumatic Stress, 13 (1), 57-75.
 Montero, A. (2001). Síndrome de adaptación paradójica a la violencia doméstica: Una
propuesta teórica. Clínica y Salud, 12 (1), 5-31.
 Vázquez, C. y Sanz, J. (1997). Fiabilidad y valores normativos de la versión española del
inventario para la depresión de Beck de 1978. Clínica y Salud, 8 (3), 403-422.
 Villavicencio, P. y Sebastián, J. (1999). Variables predictoras del ajuste psicológico en
mujeres maltratadas desde un modelo de estrés. Psicología Conductual, 7 (3), 431-458.
 Walker, L. (1991). Post-traumatic stress disorder in women: Diagnosis and treatment of
battered woman syndrome. Psychotherapy, 28 (1), 21-29.
 Walker, L. (1999). Psychology and domestic violence around the world. American
Psychologist, 54 (1), 21-29.
 Zimmerman, M. D. (1994). Interview Guide for Evaluating DSM-IV Psychiatric Disorders
and the Mental Status Examination. Philadelphia: Psych Press Products.

10). TEMA REFLEXIONES: ¿EL MALTRATO ES UN PROBLEMA DE SALUD


TIPO DE INVST: Cualitativa
VARIABLES: Palabras clave: Maltrato, problema de salud.
CONCLUSION: La detección oportuna del maltrato infantil y más aún su prevención a partir de la
observación y estudio de factores de riesgo, reviste una gran importancia ya que posibilita la ayuda
al niño que sufre este problema y a la familia para evitar la gravedad de las consecuencias, tratar las
secuelas y prevenir las recurrencias. El Maltrato y la Violencia familiar es un problema que daña
mucho la salud, sobre todo, de los niños, mujeres y ancianos, y que se puede resolver con mayor
facilidad aunando los esfuerzos y experiencias de los Profesionales de la Salud y de las Ciencias
Sociales que, hasta ahora trabajando cada uno por nuestro lado, hemos hecho posible avances
importantes en la identificación, prevención y su tratamiento; asimismo, en nuestra fuerte estructura
de la Atención Primaria de Salud tenemos todas las facilidades para enfrentar esta problemática, la
cual podremos vencer cuando empecemos a aceptarlo y a diagnosticarlo como un problema de salud,
a abordarlo abiertamente sin prejuicios sociales, informarlo en los registros primarios para conocer la
magnitud exacta del problema, aprendiendo técnicas participativas de cómo enfrentarlo y actuar en
las familias para eliminarlo y del mismo modo evitar su perpetuidad, su recurrencia y sus
consecuencias promoviendo la práctica del respeto mutuo, haciendo partícipe a todos sus miembros
y del grupo básico de trabajo sobre todo la ayuda de los psicólogos y trabajadores sociales.

11). TEMA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA CON MUJERES MALTRATADAS POR SU

PAREJA

TIPO DE INVST Cualitativa

VARIABLES: El acercamiento terapéutico propuesto puede ser llevado a cabo tanto de forma
individual como grupal, y también pueden combinarse ambas modalidades, lo que hacemos en
función de las necesidades de cada mujer. Aunque se opte por el acercamiento grupal, la mujer asiste
a sesiones individuales previas, en las que se realiza la evaluación inicial. En ésta utilizamos una
entrevista semiestructurada elaborada por Matud (1999) en la que se exploran los aspectos más
relevantes relacionados con los abusos, tanto actuales como históricos, así como las respuestas de las
mujeres. También usamos diversos test que nos permiten evaluar, además de la presencia de estrés
postraumático y sintomatología depresiva, somática y de ansiedad, los abusos concretos a los que la
mujer ha estado sometida, su apoyo social, autoestima y seguridad en sí misma, así como su forma
típica de hacer frente al maltrato de su pareja y los estresores actuales. Dicha evaluación no sólo nos
permite recoger los datos necesarios para la intervención y generar un clima de confianza y respeto,
sino que también se obtiene un efecto terapéutico de expresión emocional y de validación de la
experiencia de la mujer ya que, durante la misma, aún siendo una entrevista con algunas partes muy
estructuradas, se permite y fomenta que la mujer exprese sus vivencias, temores, problemas y deseos.
INSTRUMENTOS: entrevistas no estructuradas como estructuradas
CONCLUSION: Queremos destacar que este programa de intervención ha sido diseñado para
mujeres maltratadas que acuden en búsqueda de ayuda profesional a diferentes servicios
especializados de atención a la mujer. No se trata, pues, de una intervención "en crisis", sino que se
ha aplicado mayoritariamente con mujeres que están, o bien en proceso de separación del agresor, o
ya separadas, pero en las que los efectos psicológicos del maltrato aún persisten, si bien en algunos
casos las mujeres aún conviven con la pareja que abusa de ellas. Y en la intervención psicológica a
aplicar es muy importante tener en cuenta las circunstancias particulares en las que se encuentra la
mujer, para garantizarles así las estrategias que se ajusten a su caso. Por ejemplo, si continúan con el
agresor o si se encuentran en situación de peligro, es fundamental hacer hincapié en las medidas de
seguridad (informarle de qué pasos debe seguir ante un ataque, a qué lugares puede acudir a solicitar
ayuda,), en los riesgos que corre, etc. Así mismo, debemos señalar que en estos casos la intervención
es más compleja, porque algunas de las estrategias que se trabajan con la mujer pueden tener una
utilidad muy limitada ante el control ejercido por el maltratador.
RESUMEN
En la investigación de Pilar Matud, Ana Belén Gutiérrez Y Vanesa Padilla(2004), sobre la
intervención psicológicas con mujeres maltratadas por su pareja, en la cual encontramos factores
psicológicos del maltrato como experiencia traumática evidenciadas en las áreas; cognitivas,
conductuales, emocionales, interpersonales y físicas. Conjuntamente se analiza las características
centrales del maltrato físico, las normas y las expectativas culturales, para desarrollar una
intervención enfocada en la minimización del impacto psicológico del maltrato con la aplicación de
técnicas cognitivo-conductual y estrategias desde la perspectiva socio-estructural con un tratamiento
directo de los síntomas de la mujer maltratada. Este programa de intervención ha sido diseñado para
mujeres maltratadas que acuden en búsqueda de ayuda profesional a diferentes servicios
especializados de atención a la mujer.
BIBLIOGRAFIA

 Alberdi I. y Matas, N. (2002). La violencia doméstica. Informe sobre los malos tratos a
mujeres en España. Barcelona. Fundación La Caixa.
 Amor, P. J., Echeburúa, E., Corral, P., Zubizarreta, I. y Sarasua, B. (2002). Repercusiones
psicopatológicas de la violencia doméstica en la mujer en función de las circunstancias del
maltrato. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud, 2, 227-246.
 Echeburúa, E. y Corral, P. (1998). Manual de violencia familiar. Madrid. Siglo XXI Editores.
 Echeburúa, E., Amor, P. J. y Corral, P. (2002). Mujeres maltratadas en convivencia
prolongada con el agresor: variables relevantes. Acción Psicológica, 1, 135-150.
 Echeburúa, E., Corral, P., Sarasua, B. y Zubizarreta, I. (1996). Tratamiento cognitivo-
conductual del trastorno de estrés postraumático en víctimas de maltrato doméstico: un
estudio piloto. Análisis y Modificación de Conducta, 22, 627-654.
 Fernández-Montalvo, J. y Echeburúa, E. (1997). Variables psicopatológicas y distorsiones
cognitivas de los maltratadores en el hogar: un análisis descriptivo. Análisis y Modificación
de Conducta, 23, 151-180.
 Fontanil, Y., Méndez-Valdivia, M., Cuesta, M., López, C., Rodríguez, F. J., Herrero, F. J. y
Ezama, E. (2002). Mujeres maltratadas por sus parejas masculina. Psicothema, 14, Supl.,
130-138.
 Matud, M. P. (1999). Impacto Psicológico del maltrato a la mujer: un análisis empírico.
Tenerife: Instituto Canario de la Mujer. Mimeo.
 Matud, M. P. (2004a). Impacto de la violencia doméstica en la salud de la mujer maltratada.
Psicothema, 16, 397-401.
 Matud, M. P. (2004b). Diseño y validación de un programa de intervención psicológica con
mujeres víctimas de maltrato por parte de su pareja. Madrid: Instituto de la Mujer. Mimeo.
 Medina, J. (1994). Perfil psicosocial y tratamiento del hombre violento con su pareja en el
hogar. En E. Echeburúa Personalidades violentas. Madrid. Pirámide.
 Pérez del Campo, A. M. (1995). Una cuestión incomprendida. El maltrato a la mujer. Madrid.
Horas y Horas.
 Suárez, S. Masculinidad y violencia (1994). El trabajo con hombres violentos. En J. Corsi
(Comp.) Violencia familiar. Una mirada interdisciplinar sobre un grave problema social.
Buenos Aires. Paidós.
 Zubizarreta, I, Sarasua, B., Echeburúa, E., Corral, P. Sauca, D. y Emparanza, I. (1994).
Consecuencias psicológicas del maltrato doméstico. En E. Echeburúa Personalidades
violentas. Madrid. Pirámide.

12). TEMA: salud mental de las mujeres maltratadas por su pareja en el salvador
RESUMEN
María Paz Bermúde y M. Pilar Matud (2009), en su investigación salud mental de las mujeres
maltratadas por su pareja en el salvador analizo la salud mental de un grupo de mujeres maltratadas
por su pareja en El Salvador y se comparó con la de mujeres de la población general que no eran
maltratadas por su pareja. Se encontró que las mujeres maltratadas por su pareja tenían
significativamente más sintomatología de estrés postraumático de reexperimentación, evitación y
aumento de la activación. También presentaban más síntomas depresivos, somáticos, de ansiedad e
insomnio y disfunción social. Las mujeres maltratadas por su pareja que sufrían un maltrato más
intenso físico, psicológico y sexual tenían peor salud mental, presentando más sintomatología, tanto
de estrés postraumático de reexperimentación, evitación y aumento de la activación, como somática,
depresiva y de ansiedad e insomnio, así como mayor disfunción social.
La muestra está formada por 176 mujeres maltratadas por su pareja y un grupo control de 84 mujeres
no maltratadas por su pareja. a. Sus edades estaban comprendidas entre 18 y 74 años, siendo la edad
media de 33.8 años, la desviación típica de 9.0 y la mediana y la moda de 33 años. El 25.5% estaban
solteras y el 16.9% separadas o divorciadas. El número de hijos oscilaba entre 0 y 10, siendo la media
de 2.26, la desviación típica de 1.50 y la media y la mediana de 2. Se aplicaron los cuestionarios a
ambos grupos se les aplicó el Inventario de Evaluación del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM),
elaborado por Matud (1999), Cuestionario de Salud General de Goldberg (GHQ-28, Goldberg &
Hillier, 1979), Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático (Echeburúa,
Corral, Amor, Zubizarreta &Sarasúa, 1997) del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM), ) Escala
de Apoyo Social (ASM, Matud, 1998), Inventario de Autoestima.
Más de la mitad de las mujeres maltratadas por su pareja (58%) había sufrido maltrato físico,
psicológico y sexual; 24.4% sufrió maltrato físico y psicológico, 4.5% psicológico y sexual, y 13.1%
sufrió únicamente maltrato psicológico,
las mujeres maltratadas por su pareja que tienen trastorno de estrés postraumático tienen más síntomas
de tipo somático, de depresión grave, más ansiedad e insomnio y mayor disfunción social que las que
no presentan dicho trastorno. Las puntuaciones de las mujeres maltratadas por su pareja en la Escala
de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático de Echeburúa mostraron que 52.3%
cumplía los criterios para ser diagnosticadas de trastorno de estrés postraumático. Y aunque
únicamente 29 de las mujeres no maltratadas por su pareja cumplimentaron dicha escala, ya que el
resto no recordaba haber experimentado ningún suceso traumático, sólo una de ellas (que supone
3.4%) tenía trastorno de estrés postraumático, las puntuaciones en las escalas del GHQ-28 8 y en los
factores de autoestima y apoyo social; se encontraron diferencias estadísticamente significativas tanto
en la escala global de estréspostraumático como en las tres subescalas, puntuando más alto en todas
ellas las mujeres maltratadas por su pareja. También se observa que dichas mujeres tenían mayor
sintomatología somática, depresiva y de ansiedad e insomnio que las mujeres no maltratadas,
presentando también mayor disfunción social y más inseguridad. Además, la confianza en sí mismas
y el apoyo social, tanto emocional como instrumental, era menor que el de las mujeres no maltratadas
por su pareja.
13). TEMA Inteligencia emocional como alternativa para la prevención del maltrato psicológico en
la pareja

TIPO DE INVST Cualitativa

VARIABLES: Maltrato psicológico; relaciones de pareja; inteligencia emocional; prevención;


violencia de género.
CONCLUSION: El valor descriptivo de esta concepción sobre la idiosicrasia de la violencia
conyugal nos revela con precisión los objetivos que hemos de perseguir mediante la educación
emocional para forzar un cambio de naturaleza en sus estructuras. Así, otras parcelas de intervención
emocional, esta vez dispares entre los miembros de la pareja, aluden por un lado; al terreno
interpersonal con competencias de trabajo como las relaciones interpersonales y la empatía en el
maltratador, y las relaciones sociales con exclusividad en la víctima, y por otro lado; al ámbito de la
adaptabilidad, mediante el entrena-miento del maltratador en flexibilidad, resolución de problemas y
prueba de realidad. La actuación con la víctima se focalizará en el entrenamiento en resolución
problemas y en la obtención de una prueba de evidencias objetivas que confirmen la realidad de los
sentimientos que posee hacia su pareja.

Por último, proponemos la integración en el ámbito educativo, dentro del contexto de la Educación
Secundaria, actuaciones dirigidas a prevenir la conflictividad en las relaciones de pareja a través de
la implementación de programas basados en el entrenamiento de competencias comprendidas en la
inteligencia emocional que permitan introducir cambios de actitud y comportamientos del alumnado
en relación a la pareja.

Resumen
Macarena Blázquez Alonso, Juan Manuel Moreno Manso y Mª Elena García-Baamonde Sánchez,
(2009) su investigación destaca la necesidad del empleo de la inteligencia emocional como una
alternativa constructiva para la prevención del maltrato psicológico en la pareja.
la investigación de las competencias emocionales se llevó a cabo a partir del modelo teórico de Bar-
on (1997), La revisión de áreas emocionales de naturaleza intrapersonal, interpersonal, de
adaptabilidad, manejo de estrés, estado de ánimo y motivación, en relación al perfil psicológico en el
caso maltratador y la víctima, en su defecto, según las consecuencias psicológicas de la relación de
maltrato, nos demuestra que existen áreas de educación emocional preventiva. Las áreas en cuestión
de que hablamos son las que aluden a variables intrapersonales como el autoconcepto, autoestima,
asertividad, autoconciencia emocional e independencia; al manejo del estrés como el control de
impulsos y la tolerancia al estrés y al estado de ánimo y motivación como el optimismo y felicidad.
El valor descriptivo de esta concepción sobre la idiosicrasia de la violencia conyugal nos revela con
precisión los objetivos que hemos de perseguir mediante la educación emocional para forzar un
cambio de naturaleza en sus estructuras. Así, otras parcelas de intervención emocional, esta vez
dispares entre los miembros de la pareja, aluden, por un lado; al terreno interpersonal con
competencias de trabajo como las relaciones interpersonales y la empatía en el maltratador, y las
relaciones sociales con exclusividad en la víctima, y por otro lado; al ámbito de la adaptabilidad,
mediante el entrenamiento del maltratador en flexibilidad, resolución de problemas y prueba de
realidad. La actuación con la víctima se focalizará en el entrenamiento en resolución problemas y en
la obtención de una prueba de evidencias objetivas que confirmen la realidad de los sentimientos que
posee hacia su pareja.
16). TEMA Factores socio-laborales asociados al maltrato psicológico, físico y sexual en el personal
de salud en dos hospitales de Lima, Perú
TIPO DE INVST Cualitativo
VARIABLES: Para determinar la percepción de maltrato psicológico se les preguntó si es que alguna
vez le habían gritado, recibido comentarios negativos/despectivos, humillado, insultado, criticado
injustificadamente, recibido amenazas o se habían burlado por su género o etnia, obteniendo una
Alpha de Cronbach de 0,83. Para el maltrato físico se preguntó si es que le habían golpeado o expuesto
a trabajos/riesgos físicos, Alpha de Cronbach: 0,84. Para el maltrato sexual se preguntó si es que le
habían discriminado por su género, insinuado sexualmente y/o con propuestas indecentes, realizado
comentarios obscenos, discriminado por su preferencia sexual, mostrado imágenes ofensivas de tipo
sexual, mostrado un lenguaje corporal ofensivo de tipo sexual, tocado sin su consentimiento o si le
han chantajeado sexualmente, Alpha de Cronbach: 0,78.
Ante cada una de estas preguntas el encuestado podía responder con cualquiera de las cinco respuestas
tipo Likert (categorías desde nunca hasta siempre). Para el análisis estadístico se consideró como
maltrato a los que respondieron alguna vez habían experimentado estas situaciones, siendo
comparados contra los que nunca habían percibido estos actos.
También se midieron variables socio-laborales: sexo, edad (medida de manera cuantitativa), estado
civil, año de culminación de estudios de pregrado (medida de manera cuantitativa), servicio del
hospital en que desempeña la mayor parte del tiempo, puesto u ocupación que desempeña en el
trabajo, si contaba con pareja sentimental y la cantidad de años de servicio en el hospital (medida de
manera cuantitativa).
INSTRUMENTO: La obtención de datos se realizó mediante el empleo de una encuesta auto-
aplicada, la cual fue elaborada y validada (en forma y fondo) con el objetivo de obtener información
del maltrato en el Hospital Regional de Ica y en la facultad de Medicina Humana Daniel Alcides
Carrión.
CONCLUSION: Se concluye que la frecuencia de percepción de maltrato en el personal de salud es
muy alta. Teniendo al maltrato psicológico como el más frecuente, seguido del físico y del sexual. La
cantidad de años de egresado fue la única variable que tuvo asociación significativa con uno de los
tipos de maltrato, el físico.
BIBLIOGRAFIA
 Organizacion Internacionaldel Trabajo (1998) La violencia en el trabajo: un
problemamundial
 Oscaña MR, Rodriguez JBR (2011)Factores de riesgopsicosociales en el profesorado de
EnfermeríaGeriátrica de universidades españolas.2da parte. Gerokomos 22:62-71.
 León-Rubio JM,Avargues ML (2007)Evaluación del estréslaboraldel personal universitario.
Fund MAPFRE. MapfreMedicina 18:323-332.
 El Congreso de la RepúblicadelPerú. Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo.Ley N°
29783.DiarioOficial El Peruano 2011;4-16.
 Gallegos WLA, Barrios NAJ (2013)Síndrome de burnout en docentes de EducaciónBásica
Regular de Arequipa.Educación 22:53-76.
 Hiebert B, Farber I (1984) Teacher Stress: literature Survey with a few Surprises. Canadian
Journal of education; 9:14-27.
 Kornblit AM, Mendes AM, Di Leo P (2005) El estréslaboral en docentes de enseñanza media
de la ciudad de Buenos Aires. CongresoNacional de EstudiosdelTrabajo.
 Manrique MEF (2009)Relación del climalaboral y síndrome de Burnout en docentes de
educaciónsecundaria en centroseducativosestatales y particulares.
 Viloria-Marín H,Paredes-Santiago M (2002)Estudio del Síndrome de Burnout o
DesgasteProfesional en los profesores de la Universidad de los Andes. Educere 6:29-36.
 Marente JAA, Gestoso CLG (2008) Burnout y Mobbing en EnseñanzaSecundaria. Rev
ComplutEduc19:157-173.
 Corzo IGG (2012)Mobbing y suasociación con factorespsicosociales en docentes de
nivelmedio superior en México. RevistaIberoamericana de Psicología: Ciencia y Tecnología
5:67-76.
 Tavares JP, Beck CLC, Magnago TSBS, Zanini RR,Lautert L
(2012)Disturbiospsiquicosmenores en enfermerosdocentesuniversitarios. Rev Lat-Am
Enfermagem 20:1-6.
 Castro R (2005)Síndrome de Burnout o desgasteprofesional.
 Gómez JAD (2009)Estrés en el profesoradouniversitario (2004)Estudiopiloto en dos centros
de la Universidad de Huelva(España). Rev Salud Los Trab 12:5-25.
 De Pedro MM, Sánchez MIS, García-Izquierdo M, Navarro MCS y Meca JS (2007) Los
factorespsicosociales de riesgo en el trabajocomopredictores del mobbing. Psicothema 19:
225-230.
 Domínguez SO,Díaz CS (2011)Incidencia de los factorespsicosociales en el trabajo.
Unestudio en docentesuniversitarios. Rev ElectrónicaInvestigDocenciaCreat 2:174-180.
 Gusto G, Vol S, Lasfargues G, Guillaud C, Lantieri O, Tichet J (2013) Deprivation and health
risk indicators in full-time permanent workers. Eur J Public Health 24: 585-594.
 Pando-Moreno M, Castañeda-Torres J, Gregoris-Gómez M, Aguila-Marín A, Ocampo-de-
Aguila L et al. (2005)Factorespsicosociales y síndrome de burnout en docentes de la
Universidad del Valle de Atemajac, Guadalajara, México. Red Rev CientíficasAméricaLat
El Caribe Esp Port 12:253-259.
 Diaz CRP, Bedón MSB, Tovar JRA, Pisco MCE, Rosales REH (2005) El sindrome del
«quemado» porestréslaboralasistencial en grupos de docentesuniversitarios. Revista de
investigación en psicología 8:87-112.
 Labrador FJ, Piccini AT, Cerdeira JC, Gómez MM,Bernaldo-de-Quirós M
(2014)Violencialaboral en urgenciasextrahospitalarias: unarevisiónsistemática y lineas de
intervencionpsicologica. ClinSalud 25:11-18.

17). TEMA: Violencia psicológica hacia la mujer: ¿cuáles son los factores que aumentan el
riesgo de que exista esta forma de maltrato en la pareja
TIPO DE INVST: Cualitativo
VARIABLES: La variable dependiente era un indicador binario sobre si la mujer experimentaba
violencia psicológica por parte de quien era su pareja al momento de la encuesta. Esta variable ha
sido construida a partir de una serie de comportamientos concretos: si su pareja/novio/esposo se
enoja si habla con otro hombre; intenta limitarla en el contacto con su familia y amigos; la sigue o
la persigue de manera que se sienta controlada o asustada; le pone apodos denigrantes, la insulta o
se comporta de una forma que la denigra y la hace sentir mal y/o le daña o destruye sus
pertenencias. Las mujeres que “siempre”, “frecuentemente” o “a veces” son víctimas de alguna de
estas formas concretas de maltrato se considera que “sí” experimentan violencia psicológica y, por
tanto, adquieren el valor 1 en la variable dependiente. Aquellas mujeres que “nunca” sufrieron
ninguno de estos comportamientos violentos por parte de la pareja actual adquieren el valor 0 en la
variable binaria.
INSTRUMENTOS: Encuesta.

CONCLUSION: A partir del análisis del Estudio nacional sobre violencias contra las
mujeres, realizado en Argentina, en 2015, se identifican los factores de riesgo que
incrementan la vulnerabilidad de las mujeres hacia el maltrato psicológico. Los resultados
muestran que las mujeres más proclives a ser víctimas de este tipo de violencia en la pareja
son quienes tienen menos educación, mayor edad, no trabajan por un salario, conviven con
hijos en el hogar, se encuentran inmersas en relaciones menos “formales” en vínculos de
mayor duración, están emparejadas con varones que tienen menos educación que ellas y/o
tienen problemas con el alcohol y/o fueron víctimas o testigos de violencia durante su
infancia. El artículo sugiere posibles estrategias de intervención para erradicar el maltrato,
las cuales deben dirigirse, principalmente, a empoderar a las mujeres y reforzar su
independencia respecto de la pareja
a muestra, con representación nacional, se compone de 1.221 mujeres mayores de 17 años.
La mayoría de los factores de riesgo han sido exhaustivamente estudiados con relación a la
violencia física. Aquí se explora en qué medida tienen también una influencia significativa
con relación a la violencia psicológica. Los factores no serán tratados como alternativos,
sino como complementarios en la medida que se considera que todos ellos tienen un rol
significativo. Resulta esperable que, en Argentina, cada una de las perspectivas teóricas
(sociológica y psicológica) pueda aportar elementos explicativos relevantes sobre la
violencia psicológica. No hay que olvidar que la violencia hacia la mujer es un fenómeno
multidimensional16, lo que implica que ninguna teoría por sí sola provee una condición
necesaria y suficiente para explicarla. Tal como destaca Heise48, la violencia hacia la
mujer no es producto de un simple factor, sino resultado de complejas interrelaciones entre
factores individuales, relacionales, sociales, culturales y contextuales.
Resultado
El modelo de la Tabla 2 permite identificar los factores asociados con la violencia
psicológica en Argentina. En primer lugar, se observa que los tres factores vinculados a la
perspectiva psicológica tienen una influencia estadísticamente significativa en la
victimización. Al mismo tiempo, respecto a la perspectiva sociológica, los recursos
absolutos de la mujer (edad, educación y situación laboral), los recursos familiares
(duración de la relación, estado civil y convivencia con hijos) y los recursos educativos
relativos entre los miembros de la pareja influyen también en las chances de experimentar
maltrato psicológico. Se esperaba que, en Argentina, todos los factores analizados tuvieran
un rol relevante, lo cual no resulta corroborado. Contrariamente a los hallazgos previos en
otros contextos, sobre todo en torno a la violencia física, algunos factores tales como la
nacionalidad no resultan factores de riesgo significativos asociados a la violencia
psicológica.

18). TEMA Dependencia emocional en las relaciones de pareja como Síndrome de Artemisa: modelo
explicativo

TIPO DE INVST Cualitativo

VARIABLES: Se han seleccionado 880 participantes, de los cuales 277 están filiados como muestra
clínica, 311 corresponden a población general y el resto representan muestras de comparación (adictos
y familiares no codependientes). Según los resultados hallados, se define el perfil del dependiente
emocional como propio de sujetos que experimentan desajustes afectivos en forma de sentimientos
negativos (soledad, tristeza, desánimo, culpa, etc.) y vacío emocional junto a deseos de
autodestrucción e inescapabilidad emocional. Presentan una dependencia pura (manera de depender
de una persona de forma subordinada), con un anhelo irresistible de estar con la persona de la que se
depende. Se abunda en la necesidad de implementar propuestas de gestión emocional y de promoción
de la salud relacional.

INSTRUMENTOS: En este estudio se ha empleado:

 el Inventario de Relaciones Interpersonales y Dependencias sentimentales I.R.I.D. S.-100


(anterior T.D.S.-100) de Sirvent & Moral (2005) compuesto por 100 ítems evaluados
mediante escala Likert de cinco puntos (Muy de Acuerdo a Muy en Desacuerdo).
 Como cuestionarios de anclaje se han empleado el Inventario de Dependencias
Interpersonales (I.D.I.) de Hirschfeld, Klerman, Gough, Barret, Korchin y Chodoff (1997);
el Co-dependency Assessment Tool (CODAT) adaptado por Pérez y Delgado (2003) y la
 Escala de Bidependencia (BDP-25) de Sirvent & Martínez (2001).

CONCLUSION: En este estudio se ha comprobado que los dependientes emocionales son personas
vulnerables emocionalmente que manifiestan una ceguera hacia el otro, lo cual se podría explicar por
la conjunción de ilusiones y/o atribuciones, hedonismo y expectativas. De acuerdo con los resultados
del perfil diferencial respecto a otras dependencias sentimentales (codependencia y bidependencia),
así como respecto a población general y muestras de comparación (adictos y familiares no
codependientes) se ha comprobado que la dependencia emocional cursa con sentimientos negativos
(soledad, tristeza, abatimiento, desánimo, culpa, etc.), insatisfacción, miedo a la soledad y baja
tolerancia a la frustración y el aburrimiento, así como un fuerte vacío emocional junto a deseos de
autodestrucción, tienden a experimentar un estado de ánimo medio disfórico y un acusado sentimiento
de inescapabilidad emocional. Los dependientes emocionales presentan una manera de depender de
una persona de forma subordinada, con un acusado anhelo irresistible de estar con la persona de la
que se depende, tendiendo al desarrollo de un deseo de focalización en el otro y autonegligencia, así
como conflictos identitarios. Asimismo, son personas tendentes a acomodarse en las relaciones
dejando que sean otros los que decidan por ellos y desarrollan una escasa o nula conciencia de
problema.

BIBLIOGRAFIA
 Amor, P. J., Echeburúa, E. & Loinaz, I. (2009) ¿Se puede establecer una clasificación
tipológica de los hombres violentos contra su pareja? Internacional Journal of Clinical and
Health Psychology, 9, 519-539. [ Links ]
 Andrade, A. & García, A. (2009). Atitudes e Crenças sobre o Amor: Versão Brasileira da
Escala de Estilos de Amor. Universidade Federal do Espirito Santo.
http://interpersonaabpri.files.wordpress.com/2010/12/atitudes-e-crenc3a7as-sobre-oamor1. [
Links ]
 Angulo, K. M. (2012). Emociones y sentimientos: coordenadas históricas y
multidisciplinares de un campo de estudio clave. Avances en supervisión educativa: Revista
de la Asociación de Inspectores de Educación de España, 16, 1-13. [ Links ]

 Barrón, A., Martínez-Iñigo, D., De Paul, P. & Yela, C. (1999). Romantic beliefs and myths
in Spain. The Spanish Journal of Psychology, 2, 64-73. doi: 10.1017/S1138741600005461 [
Links ]
 Batiza, F. J. (2017). La violencia de pareja: Un enemigo silencioso. Archivos de
Criminología, Seguridad Privada y Criminalística, 18, 144-151. [ Links ]
 Baumann, Z. (2005). Amor líquido, acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Madrid:
FCE. [ Links ]
 Bautista, E. (2017). Cortejo y amor entre jóvenes del distrito de Comas (Lima, Perú). Tesis
Doctoral: Universidad Complutense de Madrid. [ Links ]
 Blázquez, M., Moreno, J. M. & García-Baamonde, M. E. (2009). Inteligencia emocional
como alternativa para la prevención del maltrato psicológico en la pareja. Anales de
Psicología, 25(2), 250-260. [ Links ]
 Beck, U. & Beck-Gernsheim (2001). El Normal Caos del Amor. Las nuevas formas de la
relación amorosa. Barcelona: Paidós. [ Links ]
 Belli, S., Harré, R. & Iñiguez, L. (2010). Emociones y discurso: una mirada a la narrativa
psicológica sobre la construcción social del amor. Prisma Social: revosta de investigación
social, 4, 1-45. [ Links ]
 Boira, S. & Jodrá, P. (2013). Tipología de hombres condenados por violencia de género en
un contexto de intervención psicológica en la comunidad. Revista Latinoamericana de
Psicología, 45, 289-303. doi: 10.14349/rlp [ Links ]
 Bringas-Molleda, C., Estrada-Pineda, C., Suárez-Álvarez, J., Torres, A., Rodríguez-Díaz, F.
J., García-Cueto, E. & Rodríguez-Franco, L. (2017). Actitud sexista y trascendente durante
el noviazgo entre universitarios latinoamericanos. Revista Iberoamericana de Psicología y
Salud, 8(1), 44-55. doi: 10.23923/j.rips.2017.08.005 [ Links ]

19). TEMA: Salud mental en mujeres maltratadas por su pareja. Un estudio con muestras de

México y España

TIPO DE INVST: Cualitativa


VARIABLES: La muestra es de conveniencia y está formada por 202 mujeres de la población
general, la mitad residentes en México y la otra mitad en España. Todas ellas tenían pareja de género
masculino o la habían tenido recientemente. Sus edades estaban comprendidas entre los 18 y 65 años,
siendo la edad media de las mujeres españolas de 33.39 años (DT=12.20) y la de las mexicanas 32.50
años (DT=12.75), diferencia que no era estadísticamente significativa (t 200)=0.51, p=.89. En el
Cuadro 1 se muestran los datos relativos a las principales características sociodemográficas y de
convivencia con la pareja. Como puede observarse, poco más de la tercera parte de las participantes
de cada país estaba casada y sólo una minoría estaba separada o divorciada. Aunque en las mujeres
de ambos países se observó una diversidad en el nivel de estudios, se encontraron diferencias
estadísticamente significativas en los porcentajes de nivel académico. Eran más comunes en las
mexicanas que en las españolas los estudios universitarios, en tanto que lo opuesto ocurría cuando se
trataba de estudios medios. También se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre
las mujeres de ambos países en la ocupación, siendo más frecuente que las mexicanas, respecto de
las españolas, fuesen amas de casa o profesionistas, mientras que lo más común en las españolas es
que tuviesen trabajos de tipo manual.
INSTRUMENTOS:

 Inventario de Evaluación del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM).


 Cuestionario de Salud General de Goldberg (GHQ-28)
 Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático.
 Inventario de Autoestima (SEQ-RM).
 Cuestionario de Actitudes hacia los Roles de Género
 Escala de Apoyo Social.
 Escala de Sexismo Antiguo y Moderno.
CONCLUSION: En lo que se refiere al impacto de la violencia en la salud mental de las mujeres de
ambos países, se detectó una asociación entre la violencia psicológica por parte de la pareja y una
sintomatología de estrés postraumático, si bien la asociación entre dicha violencia y la salud mental
de la víctima es mayor en las mujeres mexicanas, quizá porque la violencia que sufren es más intensa.
Aunque se trata de una cuestión que merece analizarse a fondo, en el presente estudio no se ha
abordado, ya que se trata sólo de una primera aproximación al fenómeno. Y si bien en las mujeres
españolas el maltrato físico se asociaba con una sintomatología depresiva grave, en los resultados del
presente estudio llaman la atención las pocas asociaciones detectadas entre el maltrato físico y sexual
con la salud mental de las mujeres, hecho que quizá sea consecuencia de que en este caso fuesen una
minoría las mujeres que sufren dicha violencia, sobre todo entre las mujeres españolas.
De esta manera, aunque los resultados del presente trabajo suponen un avance en el conocimiento del
tema, el estudio tiene una serie de limitaciones. En primer lugar, destaca el tipo de muestra que es de
conveniencia, lo que limita la generalización de los resultados en lo relativo a la frecuencia con que
las mujeres de la población general son víctimas de violencia por parte de sus parejas. En segundo
lugar, se trata de un estudio transversal, por lo que no puede hablarse de relaciones causa-efecto. Pese
a ello, los datos presentados añaden pruebas al conocimiento de que el maltrato de la pareja, sobre
todo psicológico, es una amenaza importante para la salud mental de las mujeres que requiere un
modelo de atención que aborde los factores socioculturales que la sostienen
BIBLIOGRAFIA
1 Abramsky T, Watts CH, García-Moreno C, Devries K et al. What factors are associated with recent
intimate partner violence? findings from the WHO multi-country study on women's health and
domestic violence. BMC Public Care 2011;11:109-125. [ Links ]
2 García-Moreno C, Jensen HA, Ellsberg M, Hesie L et al. Multi-country study on women's health
and domestic violence against women. Initial results on prevalence, health outcomes and women's
responses. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2005. [ Links ]
3 Chaib F, Orton J, Steels K, Ratsela K. Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra
la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la
salud. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2013. [ Links ]
4 Lila M. Editorial. Investigación e intervención en violencia contra la mujer en las relaciones de
pareja. Intervención Psicosocial 2010;9:105-108. [ Links ]
5 Golding JM. Intimate partner violence as a risk factor for mental disorders: A meta-analysis. J
Family Violence 1999;14:99-132. [ Links ]
6 Matud MP. The psychological impact of domestic violence on Spanish women. J Applied Social
Psychology 2005;35:2310-2322. [ Links ]
7 Devries K, Watts C, Yoshihama M, Kiss L et al. Violence against women is strongly associated
with suicide attempts: Evidence from the WHO multi-country study on women's health and domestic
violence against women. Social Science Medicine 2011;73:79-86. [ Links ]
8 Adams J, Cervantes L. Violencia pasiva en mujeres universitarias. Un estudio exploratorio de las
causas del deterioro de la autoestima. Psicología Salud 2012;22:133-139. [ Links ]
9 San Martin J, Iborra I, Garcia Y, Martinez P. III Informe internacional sobre la violencia contra la
mujer en las relaciones de pareja. Valencia, España: Centro Doña Sofía; 2010. [ Links ]
10 Matud MP. Género y bienestar. Unife, Av. Psicológica 2009;17: 23-34. [ Links ]
11 Megías JL, Montañés P. Percepción de las mujeres víctimas de malos tratos sobre la asimetría de
poder en la pareja y su relación con la violencia: estudio preliminar. Anales Psicología 2012;28:405-
416. [ Links ]
12 Monárrez J, Cervera L, Fuentes C, Rubio R. Violencia contra las mujeres e inseguridad ciudadana
en Ciudad Juárez. México: El Colef/Miguel Angel Porrúa; 2010. [ Links ]
13 Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI), Instituto Nacional de las Mujeres
(Inmujeres). Encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH); 2011.
[ Links ]
14 Cantera L, Blanch J. Percepción social de la violencia en la pareja desde los estereotipos de género.
Intervención Psicosocial 2010;19:121-127. [ Links ]
15 Gracia E, Herrero J, Lila M, Fuente A. Percepciones y actitudes hacia la violencia de pareja contra
la mujer en inmigrantes latinoamericanos en España. Intervención Psicosocial 2010;19:135-144. [
Links ]
16 Iverson KM, Bauer, MR, Shipherd J, Pineles SL et al. Differential associations between partner
violence and physical health symptoms among Caucasian and African American help-seeking
women. Psychological trauma: Theory, Research, Practice, Policy 2013;2:158-166. [ Links ]
17 VanderEnde KE, Yount KM, Dynes MM, Sibley LM. Community-level correlates of intimate
partner violence against women globally: A systematic review. Social Science Medicine
2012;75:1143-1155. [ Links ]
18 Menéndez S, Pérez J, Lorence B. La violencia de pareja contra la mujer en España: Cuantificación
y caracterización del problema, las víctimas, los agresores y el contexto social y profesional.
Psychosocial Intervention 2013;22:41-52. [ Links ]
19 Matud MP. Impacto psicológico del maltrato a la mujer: un análisis empírico. Santa Cruz de
Tenerife: Instituto Canario de la Mujer; 1998. [ Links ]
20 Goldberg DP, Hillier V. A scaled version of the General Health Questionnaire. Psychological
Medicine 1979;9:139-145. [ Links ]
21 Echeburúa E, Corral P, Amor PJ, Zubizarreta I et al. Escala de gravedad de síntomas del trastorno
de estrés postraumático: propiedades psicométricas. Análisis Modificación Conducta 2007;23:503-
526. [ Links ]
22 Matud MP. Social Support Scale [Database record]. Retrieved from PsycTESTS. (1998). doi:
10.1037/t12441-000 [ Links ]
23 Swim JK, Aiken KJ, Hall WS, Hunter BA. Sexism and racism: Old-fashioned and modern
prejudices. J Personality Social Psychology 1995;68:94-214. [ Links ]

INVESTIGACION CUANTITATIVA
CONCLUSION: Los resultados obtenidos del rastreo de la información se destaca que la
mayoría de las mujeres experimentan violencia psicológica por parte de su pareja, seguida
por la violencia sexual. Son mujeres con un nivel de dependencia emocional medio y alto,
que se manifiesta con agresiones físicas (abofetear, golpear con los puños o con cualquier
parte del cuerpo, golpes con objetos, empujones, estrangulamiento, etc.), relaciones sexuales
forzadas, y otras formas de coacción sexual, maltrato psicológico (intimidación, denigración,
humillación constantes, insultos, gritos, indiferencia, etc.), diversos comportamientos
dominantes (aislarla de su familia y amistades, vigilar sus movimientos, restringir su acceso
a la información o asistencia, etc.) e incluso la muerte.

Los instrumentos que más se utilizan para estos estudios se destacan los cuestionarios de
dependencia emocional CDE, cuestionarios de personalidad, entrevistas estructuradas y
semiestructuradas y las escalas de actitudes.
INVESTIGACION CUALITATIVA
CONCLUSION: Los resultados obtenidos del rastreo de la información se destaca que los
hallazgos arrojan los aspectos psicosociales que promueven la violencia en las mujeres y que
participaron en los estudios son: a) el miedo a quedarse sola, b) la presión social y, c) la
naturalización y familiarización con el maltrato, entre otros. En lo que se refiere al impacto
de la violencia en la salud mental de las mujeres, se detectó una asociación entre la violencia
psicológica por parte de la pareja y una sintomatología de estrés postraumático, si bien la
asociación entre dicha violencia y la salud mental de la víctima es mayor en las mujeres
latinoamericanas que las europeas, quizá porque la violencia que sufren es más intensa.

Se concluye que la mujer independiente económicamente, ha permitido la violencia hacia sí


misma, en la búsqueda de una compañía permanente como mecanismo de evitación de la
soledad, respondiendo de esta manera, a la construcción social que indica que la plenitud de
una mujer está dada por la imagen de familia que debe formarse en cierto espacio de la vida
y para la cual las mujeres han sido motivadas a través de las prácticas diarias; por lo que se
considera conveniente iniciar un proceso de problematización y desnaturalización de la
realidad para pasar a la construcción de nuevas feminidades y masculinidades, que
dignifiquen el ser mujer.

Los instrumentos que más se utilizan para estos estudios se destacan las encuestas con
cualquiera de las cinco respuestas tipo Likert (categorías desde nunca hasta siempre).

CONCLUSIONES DE LOS ESTUDIOS

La violencia en la familia es un problema psicosocial que afecta a la sociedad y que se puede


expresar como violencia psicológica o física a cualquiera de los integrantes de la familia sin
embargo la incidencia de violencia en la actualidad recae en la violencia conyugal o violencia
de pareja donde se desarrollan relaciones de dependencia.
Existe dependencia hacia personas, objetos, actividades y hasta situaciones sin embargo la
dependencia emocional se encuentra relacionada con la pareja y desencadena la
predisposición de la persona dependiente hacia su pareja quien tendrá el poder de imponer
reglas, normas y estructurar un estilo de vida basada en su conveniencia, posiblemente el
desarrollo de la dependencia emocional sea un posible factor que contribuya al desarrollo de
violencia conyugal.

Es considerable reconocer a la dependencia emocional y a la violencia conyugal como


problemas psicosociales que actualmente se encuentran amenazando el futuro del país, la
dependencia emocional y la violencia conyugal se puede evidenciar con la iniciación de las
relaciones de pareja, enamoramiento, noviazgo y matrimonio.

Se evidencia que las mujeres soportan tantos años de violencia y malos tratos, porque no lo
cuentan o piden ayuda antes. Además de los efectos que producen el ciclo de violencia en la
psicología y la salud de la mujer, hay otros muchos factores que están contribuyendo
simultáneamente a que una mujer no pida ayuda desde los primeros episodios de violencia o
decida terminar la relación:

 Reconocerse mujer maltratada


 La falta de apoyo familiar y social.
 El aislamiento al que ha sido sometida
 Dificultades económicas y sociales
 Temor que la violencia sea mayor

También podría gustarte