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La sociedad cambia, se transforma una y otra vez, todos los días y en todo momento.

Se introducen ideas
como el internet, las nuevas tecnologías y la ciencia, sin saber hasta qué punto es posible llegar con ellas. Los
límites son desconocidos y hasta ahora, los inventos de los seres humanos han generado progresos y
retrocesos evidentes en la actualidad.

La Universidad Nacional de Colombia es una de las instituciones educativas que más aporta en su intención
de innovar e impulsar el desarrollo tecnológico en el país. Ofrece un diplomado en “desarrollo de habilidades
para la cuarta revolución industrial”, este es un programa que busca incentivar aptitudes que permitan a los
estudiantes proponer la creación de proyectos sostenibles bajo las exigencias del nuevo mundo. La cuarta
revolución industrial, en pocas palabras, es el momento de la robótica.

Dante Rafael Rubio es un joven de 16 años que cursa su ultimo grado de bachillerato y por cuestiones de
gustos hizo parte del diplomado en 2018, aportó ideas extraordinarias que tuvieron como resultado la
creación de un proyecto para fabricar un traje espacial producido en Colombia, por medio del grupo de
investigación y desarrollo aeroespacial de la Universidad Nacional (GIDA). El desarrollo de esta propuesta
significa para el país un avance en materia tecnológica y científica de magnitudes inimaginables, teniendo en
cuenta que la exploración del espacio es una exigencia vigente.

¿Cómo surgió la idea?

La idea surgió el año pasado. Estaba sacando a mi perro una noche a las 10 de PM, y entonces me acorde de
la tercera película de Iron Man en la que aparecen muchas maquinas, cada una con una función y pensé,
¡Cómo sería hacer un traje de astronauta basado en Iron Man!, en los principios de ingeniería del diseño de
su traje. Todo el traje está inspirado en Iron Man, en la estética y en sus funcionalidades principales.

¿Cómo adquiriste los conocimientos necesarios para plantear el proyecto?

Fue un proceso. Yo en el colegio en decimo comencé haciendo una prótesis mioélectrica, de ahí salte a hacer
un dron para analizar la calidad del aire en Bogotá, después y luego hice un microsatélite, y ahora el traje

Todos los conocimientos los saque de internet. Si tú de verdad quieres estudiar ingeniería, ¡la puedes
encontrar por internet! , tienes que saber buscar, es relativamente fácil.

¿Cómo fue el proceso?

El proceso arrancó esa noche que sacaba a mi perro (ríe). Esa noche me puse como loco a investigar sobre el
tema y planteé una idea básica para mostrar a los ingenieros del diplomado. Me dijeron “si, eso esta
interesante”, y ellos me mandaron a mostrarle a idea al director de mecatrónica, él dijo lo mismo y me metió
al grupo de investigación aeroespacial (GIDA).

En GIDA le mostré el proyecto a la persona que está a cargo de trajes, porque en ese programa hacen ¡de
todo!, satélites, cohetes, Roberts, trajes y domos de simulación de ambientes para Marte y para la Luna. Al
director de investigación de trajes ¡le gusto!, y reemplazaron lo que ellos llevaban con lo que yo tenía
planteado.

En diciembre hablé con el director de innovación de Oracle, una empresa de datos que le tiene una base de
datos a la NASA, y le conté el proyecto, le gusto y me dijo que si la terminaba para diciembre 17 de este año,
podríamos enviarlo a NASA.
Ahora estamos diseñando lo que viene siendo la primera capa del traje, porque está compuesto de cuatro
capas

¿Quién financia el proyecto?

La primera inyección de capital la hizo mi colegio. Pero ahora que el proyecto del traje esta desvinculado del
colegio, estamos buscando con GIDA la financiación que da la universidad todos los años para un solo proyecto
del grupo de investigación y desarrollo aeroespacial. Si ganamos la financiación el traje se podría prototipar,
sino pues, en principio el traje es una propuesta de investigación, es un paso a paso para comprobar que el
traje funciona. La idea sería enviarlo a NASA para que ellos pongan la inyección de dinero necesario y lo
construyan.

¿Qué características tiene el traje?

Su estructura general se compone de cuatro capas. La primera es una funda de presión mecánica,
presuriza, pegándose a la piel del astronauta, para mantener una presión y temperatura interna
estable. Esta hecho de neopreno y kevlar, ambos resisten temperaturas extremas. También toma
datos del estado físico del astronauta, el rendimiento muscular, cardiaco, el pulso, la presión
sanguínea y otros factores.

La segunda capa es un exoesqueleto de potencia mecánica basada en un exoesqueleto hecho por


“Defense Advanced Research Projects Agency” (DARPA) para uso de los militares. Este exoesqueleto es una
adaptación de la creación de DARPA, y lo que hace es potenciar las capacidades físicas del astronauta.

La tercera capa es la estructura interna del traje. Alberga los actuadores mecánicos, tarjetas de control,
rectificadoras, amplificadoras, tarjetas maestras y proyectores. En el casco se va a implementar un visor de
proyección orográfica y vamos a usar Google Assistant o Siri.

El traje funciona con baterías de óxido de plata, son de muy larga duración, más o menos 9 horas. En caso de
que esas baterías se gusten hay un paquete de reserva, pues, ‘por si las moscas’ el traje tiene unas baterías
de repuesto que duran 1 hora y media.

El cuarto recubrimiento vendría siendo de estética y de aislación del ambiente para evitar polvos como el de
marte, que hace fallar algunas cosas de los sistemas.

¿Para qué tipo de persona está proyectado del traje, si se habla de aspectos físicos?

El diseño fue planteado según los estándares de medidas generales que tiene la NASA para sus astronautas.
Es adaptable para personas que midan desde 1.72 hasta 1.96 de altura, varía entre esos rangos de estatura y
así se adapta a los diferentes usuarios que futuramente puede llegar a tener.

¿Qué partes del diseño ya son una realidad?

Físicamente ya tenemos prototipos impresos en 3D del brazo derecho, estamos ahorita haciendo el
control de los actuadores mecánicos y la toma de datos desde ese brazo, como la actividad
muscular, la presión barométrica y todo esto.

El casco también está, pero no funciona. Es para mostrar cómo se vería, por ahora le estamos dando
prioridad a las extremidades.

¿En cuánto se estima el costo económico de fabricar el traje espacial?


Actualmente eso es a lo que le apuntamos, porque la NASA busca que sean baratos. Los trajes
actuales cuestan 15 millones de dólares cada uno, porque tienen aleaciones de aluminio y titanio
que conforman una tela muy delgada, y eso es muy costoso. Lo que buscamos es que sean baratos,
entonces el precio estimado es de 5 millones de dólares.

¿Hasta el momento, que ha sido lo más difícil?

Pienso que fue convencer a los decanos. Mostrarles que un pelado de 16 años si puede plantear
algo así. Ellos tienen doctorados en Alemania o Inglaterra, y ver que unas personas que ni siquiera
ha entrado a la universidad les muestran una idea y está en lo correcto, es tal vez chocante. Yo
pienso que el convencimiento es lo más difícil, es necesario decirle a la gente lo que quiere oír.

Lo más brutal de tu traje

La idea, yo confió en que es una gran idea

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