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QUE ES LA TRANSGENISIS?

Se conoce como transgénesis al proceso de transferir genes de un


organismo a otro. La transgénesis se usa actualmente para hacer
plantas y animales modificados.

Existen distintos métodos de transgénesis como la utilización de


pistolas de genes o el uso de bacterias o virus como vectores para
transferir los genes.

Transgénico se refiere a una planta o a un animal en cuyas células se


ha introducido un fragmento de ADN exógeno, o sea un ADN que no
se encuentra normalmente en ese organismo. Un ratón transgénico,
por ejemplo, es uno al que se ha inyectado ADN, en un óvulo
fertilizado que se reimplanta a una madre adoptiva. El animal que nace
tiene no solo su propio ADN, sino también el fragmento de ADN
exógeno que se reinyectó en la etapa de fertilización del óvulo.
Podemos estudiar qué efecto tiene este gen sobre todo el organismo,
en vez de mirar tan solo una célula en un tejido de cultivo. Esto es muy
importante porque muchas enfermedades no afectan a un solo tipo de
células, sino que afectan a las interacciones entre muchos tipos
diferentes de células. Este tipo de tecnología permite modelar
enfermedades humanas en otras especies donde se puede estudiar la
biología y posibles terapias para la enfermedad.

TRANSGÉNESIS DE ANIMALES

La transgénesis se puede definir como la introducción de ADN extraño


en un genoma, de modo que se mantenga estable de forma
hereditaria y afecte a todas las células en los organismos
multicelulares. Generalmente, en animales, el ADN extraño, llamado
transgen, se introduce en cigotos, y los embriones que hayan
integrado el ADN extraño en su genoma, previamente a la primera
división , producirán un organismo transgénico; de modo que el
transgén pasará a las siguientes generaciones a través de la línea
germinal (gametos).
Entre las aplicaciones de los animales transgénicos se pueden
destacar:

La posibilidad de estudiar a nivel molecular el desarrollo embrionario y


su regulación.

Manipular de forma específica la expresión génica in vivo.

Estudiar la función de genes específicos.

Poder utilizar a mamíferos como biorreactores para la producción de


proteínas humanas.

La corrección de errores innatos de metabolismo mediante terapia


génica.

La transgénesis puede efectuarse siguiendo tres estrategias distintas:

TRANSGÉNESIS POR MICROINYECCIÓN DE CIGOTOS

Desde que en 1995 se obtuviera una rata transgénica , la producción


de animales transgénicos es cada vez más cotidiana, existiendo ya
animales transgénicos de las siguientes especies: ratón, rata, conejo,
cerdo, vaca, cabra y oveja. La técnica se realiza, fundamentalmente
por microinyección y se realiza de la siguiente forma:

En la primera fase, se aíslan un número grande de óvulos fertilizados.


Se consigue sometiendo a las hembras a un tratamiento hormonal
para provocar una superovulación. La fertilización puede hacerse in
vitro o in vivo. En la segunda fase, los cigotos obtenidos se manipulan
uno a uno y con una micropipeta a modo de aguja, se introduce una
solución que contiene ADN.

En la tercera fase, estos óvulos son reimplantados en hembras que


actuarán como nodrizas permitiendo la gestación hasta término. Por
último, tras el destete de los recién nacidos, éstos se chequean, para
ver si ha ocurrido la incorporación del transgén.
TRANSGÉNESIS POR MANIPULACIÓN DE CÉLULAS EMBRIONARIAS

Una estrategia más poderosa para la transgénesis implica la


introducción de ADN extraño en células embrionarias
totipotentes(células ES) o células embrionarias madres (células EM).
Estas células se toman del interior de la blástula en desarrollo y se
pasan a un medio donde se tratan con distintos productos con lo que
se conseguirá que las células no se diferencien, y se mantiene su
estado embrionario.

El ADN extraño se introduce en las células ES mediante diversas


técnicas, posteriormente las células transfectadas son reintroducidas
en una blástula y ésta reimplantada en una hembra.

Con esta técnica los neonatos son quimeras, o sea, tienen células de
origen distinto, parte con el material genético original y parte
transfectadas ; mediante el cruce de con aquellas quimeras que hayan
incorporado el transgén en su línea germinal se consiguen animales
transgénicos.

ANIMALES TRANSGÉNICOS BASADOS EN CROMOSOMAS


ARTIFICIALES

La tecnología actual para transferir genes a través de la línea germinal


de mamíferos requiere la integración de ADN exógeno desnudo en un
sitio aleatorio dentro del genoma del hospedador. Sin embargo, este
proceso puede generar efectos de posición indeseables así como
mutaciones perjudiciales. Los cromosomas artificiales de mamíferos
son buenos vectores para la producción de transgénesis, así como
para la producción de proteínas celulares y aplicaciones en la terapia
génica. Esto es así porque tienen la ventaja de:

Transportar grandes moléculas de ADN


La posibilidad de replicarse paralelamente al genoma del hospedador,
pero sin integrarse en él.

Se transmiten a través de la línea germinal.

Los cromosomas artificiales basados en ADN satélite (SATAC)


contienen:

Orígenes de replicación no virales Telómeros Centrómero

Todo ello para permanecer estables en el cromosoma de la célula


huésped. 60 Mb son el prototipo de un SATAC e incluyen secuencias
de heterocromatina no codificante entremezcladas con genes
marcadores como lac Z (β- galactosidasa) y hph (higromicina
fosfotransferasa).

El procediento para la transgénesis y el posterior seguimiento de la


presencia del cromosoma artificial sería enesencia como sigue:

Aislamiento de SATACs y concentración, mediante citometría de flujo,


y posteriormente se recogen por centrifugación.

Se cultivan los embriones receptores, por ejemplo de ratón

Se realiza una microinyección de los SATACs en los pronúcleos de


ratón, utilizando micropipetas de vidrio borosilicadas.

Se extrae el ADN genómico total y se amplifica por PCR para probar la


presencia de higromicina. Luego se realiza una tinción de B-
galactosidasa para probar la actividad del gen lac Z (ambos genes
están presentes en el SATAC).

Por último se realiza una hibridación in situ fluorescente (FISH) de los


embriones cultivados con un medio en colcemida (detiene las células
en fase M), con sondas de ADN satélite, lac Z y hph.
Se ha observado que los cromosomas artificiales se pueden transmitir
correctamente durante las mitosis y a la descendencia del individuo
transgénico, permitiendo la supervivencia de un porcentaje aceptable
de individuos. La creación de ratones transgénicos con SATAC
también abre amplias aplicaciones en áreas como la genómica
funcional y la creación de animales modelo para enfermedades
humanas. Y DE GRAN ACCION MUNDIAL También se han usado
nucleótidos artificiales sin ninguna de las bases comunes, que
ingresan a E coli por medio de una diatomea. La bacteria sobrevive y
se reproduce manteniendo el nuevo ADN .

LA TRANSGÉNESIS EN ANIMALES DE GRANJA

La transgénesis en animales de granja ha experimentado una


importante evolución desde sus inicios en la década de los años 80.
La eficiencia de las técnicas ha aumentado considerablemente y, a las
primeras experiencias llevadas a cabo mediante microinyección
pronuclear en el cigoto, le han seguido otras metodologías como la
transferencia nuclear de células somáticas, que ha tenido particular
importancia en estas especies domésticas. Además, en los últimos
años, se han desarrollado herramientas de edición del genoma que
permiten una alta especificidad en la modificación genética. Entre las
numerosas aplicaciones de los animales transgénicos, se encuentra la
producción de proteínas de uso terapéutico humano. También, cabe
destacar las investigaciones con objeto de generar animales
modificados genéticamente para ser utilizados como modelos de
enfermedades humanas, o bien destinados a proporcionar órganos
para xenotrasplante. Además, en el ámbito estricto de la Producción
Animal se está explorando la utilización de la transgénesis para
incrementar la resistencia de los animales a enfermedades o mejorar
la cantidad y calidad de sus productos
METODOS DE TRANSFORMACION GENETICA EN ANIMALES

Transformación genética mediante el uso de vectores retrovirales.


Contrario a la percepción de muchos, los primeros animales
transgénicos fueron producidos hace ya casi 30 años mediante la
microinyección de ADN viral (SV40) en la cavidad del blastocele de
embriones de ratón (Jaenish y Mintz, 1974). Los próximos intentos
involucraron embriones de ratón infectados con el retrovirus Moloney
de la leucemia murina (MoMuLV), lo que resultó en la transmisión
estable hacia la línea germinal (Jaenish, 1976). Esto se logró
reemplazando genes que no son esenciales para el virus por genes
heterólogos, aprovechando así la capacidad de los virus de infectar un
amplio espectro de células y con una gran eficiencia. Una de las
grandes desventajas de este método radica en que la integración del
ADN se produce en diferentes etapas del embrión en desarrollo, lo que
implica que el ADN no se integra en todas las células somáticas o en
la línea germinal y por lo tanto no hay transmisión del transgen a la
descendencia. Además, los animales generados por este método
tienen a menudo más de un sitio de integración, lo cual ocurre cuando
más de una célula del embrión es infectada por el virus (Palmiter y
Brinster, 1985). Esto implica que las líneas de ratones transgénicos
deben ser cruzadas para segregar los diferentes loci conteniendo el
transgen y poder así aislar líneas con un sitio de inserción único.
Finalmente, los vectores retrovirales poseen una limitada capacidad de
ADN foráneo que puede ser acomodado, alrededor de 8 kb, lo cual
imposibilita muchos experimentos especialmente con secuencias
genómicas humanas que pueden superar ampliamente este tamaño.

Transformación genética mediante microinyección pronuclear. En la


década del 80 ocurrió un importante avance en la tecnología de
animales transgénicos que marcó el curso de la investigación en este
campo por al menos dos décadas. Gordon y colaboradores
describieron una técnica donde el ADN desnudo fue inyectado en el
pronúcleo de un ovocito de ratón recientemente fertilizado, el que
posteriormente se transfirió a hembras receptoras sincronizadas
(Gordon y col., 1981). Este experimento demostró que era posible usar
un plásmido recombinante como vector para transferir genes foráneos
directamente hacia el embrión. El ADN inyectado de esta forma se
integró en el genoma y pudo ser heredado por la descendencia de los
animales transgénicos fundadores. La inyección de embriones al
estado de una célula fue clave para obtener una integración temprana
del transgen, permitiendo al ADN foráneo contribuir en el genoma de
todas las células somáticas y la línea germinal. En ciertos casos la
integración del transgen también ocurrió después de la primera
división del zigoto, lo que resultó en animales fundadores mosaicos.
Estos animales mosaicos aún transmiten el transgen a la
descendencia pero lo hacen a una frecuencia menor al 50%.
Desgraciadamente, la eficiencia para generar animales transgénicos
utilizando esta tecnología es baja, particularmente en animales de
granja. La eficiencia de la inyección pronuclear está controlada por
una serie de factores como quedara demostrado por los trabajos de
Brinster y colaboradores, quienes entregaron valiosa información
sobre la integración de los transgenes y permitieron establecer que la
concentración y la forma (circular o linear) del ADN eran los factores
más críticos para una eficiente integración (Brinster y col., 1985). No
se encontraron diferencias significativas cuando el pronúcleo femenino
o masculino era utilizado para la inyección, aunque este último es
preferido por ser más grande. Por otro lado, el cruzamiento de ratones
híbridos (por ejemplo C57BL x SJL) fue más exitoso en la producción
de animales transgénicos que las líneas cosanguíneas (C57Bl x
C57Bl). El descubrimiento de la inyección de pronúcleos como un
nuevo método para modificar el genoma de los animales revolucionó
la forma en que los investigadores pudieron analizar la expresión de
los transgenes y pavimentó el camino para la generación de los
primeros animales transgénicos de granja hace ya 18 años (Hammer y
col., 1985). Desde entonces, la tecnología ha sido implementada con
éxito en la mayoría de los animales domésticos como en conejos
(Buhler y col., 1990), ovejas (Wright y col., 1991), cabras (Ebert y col.,
1991), vacas (Krimpenfort y col., 1991) y cerdos (Wall y col., 1991).
Sin embargo, además de los problemas asociados con la integración
de los transgenes hay ineficiencias asociadas con la recolección,
cultivo de los huevos fertilizados y transferencia de los embriones
hacia las hembras receptoras. Otros factores como el largo período de
gestación y el bajo número de animales por generación, sumado al
costo extra de cuidado de los animales, han contribuido a la lenta
adopción de estas tecnologías, especialmente en los países menos
desarrollados.

Los primeros estudios realizados en animales de granja se enfocaron


hacia el uso de genes que controlan la productividad del animal, por
ejemplo genes de la hormona del crecimiento para incrementar la tasa
de crecimiento y la eficiencia de conversión (Pursel y Rexroad, 1993).
Estos estudios mostraron los problemas de la inyección pronuclear
con relación al control de los niveles de expresión del transgen. Se
encontró una gran variación de expresión en las líneas de animales
transgénicos generados, siendo ésta en general muy pobre,
especialmente si no todos los elementos reguladores del transgen
eran incluidos en la construcción genética (plásmido). Esto llevó a que
muchos investigadores dedicaran mayores esfuerzos a entender la
forma en que los transgenes se insertan en el genoma del animal y los
factores que afectan la expresión de los mismos. Esto explica por qué
la mayoría de los experimentos dirigidos a alterar la composición de la
leche han sido realizados principalmente en el ratón, aunque existen
algunas notables excepciones tales como la secreción de proteínas de
valor terapéutico como el factor IX de la coagulación en la leche de
ovejas (Wright y col., 1991), el activador de plasminógeno de tejido en
la leche de cabras (Ebert y col., 1991) y la lisozima humana en la
leche de bovinos (Krimpenfort y col., 1991). Sin embargo, dada la baja
eficiencia de esta tecnología (Clark y col., 1994), sumado a los costos
involucrados, es que ha habido una búsqueda constante por nuevas
alternativas. Así, la manipulación de las células madre embrionarias de
ratón (ES cells) apareció como una potencial solución para muchos de
los problemas encontrados con la técnica de microinyección
pronuclear.

Transformación genética mediante recombinación homóloga en


células madre embrionarias (ES cells). El aislamiento de células madre
embrionarias de ratón, en 1989, abrió nuevas posibilidades para
estudiar la función génica en animales transgénicos (Thompson y col.,
1989). Las células madre embrionarias se obtienen desde el macizo
celular interno de blastocistos y se pueden mantener en cultivos sin
perder su estado indiferenciado gracias a la presencia en el medio de
cultivo de factores inhibitorios de la diferenciación. Estas células
pueden ser manipuladas in vitro vía recombinación homóloga,
permitiendo así alterar la función de genes endógenos. Las células así
modificadas pueden ser entonces reintroducidas en blastocistos
receptores contribuyendo eficientemente a la formación de todos los
tejidos en un animal quimérico incluyendo la línea germinal (Evans y
Kaufman, 1981; Martin, 1981). Esta tecnología posibilita
modificaciones genéticas muy finas en el genoma del animal, tal como
la introducción de copias únicas de un gen. La incorporación de una
copia única de un gen en un sitio predeterminado del cromosoma tiene
las ventajas de permitir controlar el número de copias del transgen y
se puede controlar la inserción de este en un sitio favorable
(transcripcionalmente activo) para su expresión tejido-específica.
Utilizando esta tecnología ha sido posible anular la función de genes
endógenos del ratón mediante la integración de un marcador de
selección, lo que ha permitido la generación de varios cientos de
ratones llamados knock out que han servido como modelos de
enfermedades genéticas en humanos y como modelos para analizar la
función de genes endógenos (Melton, 1994; Shastry, 1998; Kolb y col.,
1999; Wallace y col., 2000). Lamentablemente, la generación de
animales modificados genéticamente a través de esta ruta ha sido
limitada sólo al ratón, fundamentalmente por la imposibilidad de aislar
células madre embrionarias de otras especies que conserven la
capacidad de totipotencialidad que caracteriza a estas células (Clark y
col., 1992; Niemann y Reichelt, 1993; Cibelli y col., 1998). Aunque
células parecidas a las células madre embrionarias (ES-like cells) han
sido descritas en otras especies (lo que ha contribuido a la formación
de vacas y cerdos quiméricos a partir de ellas), en ningún caso se ha
demostrado que puedan transmitir las modificaciones a su
descendencia, lo cual ha impedido el establecimiento de líneas de
animales transgénicos a través de esta ruta (Niemann y Reichelt,
1993; Cibelli y col., 1998).

Transformación genética mediada por semen. En 1989 Lavitrano y col.


describieron la producción de ratones transgénicos mediante
inseminación artificial, utilizando semen que había sido incubado con
ADN exógeno. Aunque atractivo por su simplicidad, este
procedimiento ha sido muy cuestionado por su poca reproducibilidad,
ya que a pesar de los esfuerzos de los principales laboratorios del
mundo estos experimentos no pudieron ser repetidos en el ratón
(Brinster y col., 1989). Más recientemente, el mismo grupo clama
haber producido cerdos transgénicos con una muy alta eficiencia de
54-60% (Lavitrano y col., 1997); sin embargo, la integridad del
transgen no fue analizada y otros estudios demuestran que el ADN
internalizado por esta ruta sufre re-arreglos y recombinación con el
ADN genómico, lo que dificulta la formación de líneas de animales
transgénicos con niveles de expresión estable (Zoraqi y Spadafora,
1997).

Transformación genética mediante transformación de células


somáticas y transferencia nuclear (clonación). La transferencia nuclear
se describió por primera vez en 1952 en anfibios y consiste en extraer
el material genético de un ovocito para posteriormente introducirle el
material genético de una célula del animal a clonar. Los trabajos
pioneros de Briggs y King (1957) demostraron que los núcleos de
células al estado de blastocisto eran capaces de dirigir el desarrollo
embrionario normal de ovocitos reconstituidos y generar una rana
adulta a partir de estas células. En la década de los ochenta se
realizaron exitosamente transferencias nucleares en la mayoría de los
mamíferos como conejos (Stice y Robl, 1988), cerdos (Prather, y col.,
1989), bovinos (Prather y col., 1987) y ovejas (Willadsen, 1986; Smith
y Wilmut, 1989). Estos experimentos se realizaron por medio de la
disociación de blastómeros embrionarias (células embrionarias no
diferenciadas) y su posterior transferencia nuclear. Sin embargo, los
intentos por realizar transferencia nuclear con células más
diferenciadas fueron infructuosos, lo que llevó a pensar que el ADN de
células diferenciadas no podía reprogramarse, surgiendo entonces el
dogma de que el proceso de diferenciación celular era irreversible.
Este dogma se derrumbó el 27 de febrero de 1997, fecha en que Ian
Wilmut y sus colegas del Instituto Roslin, en Edimburgo, Escocia,
explicaron en la revista Nature cómo habían creado a la oveja Dolly
(figura 1). Dolly fue el resultado de la fusión de un núcleo procedente
de una célula mamaria extraída de una oveja adulta con un óvulo al
que previamente se le había extraído el material genético (proceso
conocido como enucleación). El equipo escocés demostraba así que
las células adultas y especializadas podían ser reprogramadas. La
etapa clave de este proceso fue la coordinación del ciclo celular de la
célula receptora y el de la célula donante de núcleos que se logró
mediante la deprivación de suero de estas últimas (Campbell y col.,
1996; Wilmut y col., 1997). La deprivación de suero, previo a la
transferencia nuclear, induce a las células a salir del ciclo de
crecimiento y entrar en un estado de arresto celular o quiescencia
(G0/G1 en el ciclo celular), que se ha propuesto potenciaría el
desarrollo embrionario, permitiendo a los factores en el ooplasma
reprogramar el núcleo donante (Campbell y col., 1996). Siguiendo los
hallazgos de Campbell y Wilmut muchos grupos han reproducido
exitosamente estos experimentos (Schnieke y col., 1997; Wells y col.,
1997; Baguisi y col., 1999; Zakhartchenko y col., 1999a; Reggio y col.,
2001), con la excepción de un grupo en Estados Unidos, quienes han
recomendado el uso de células proliferando activamente, esto es,
células en G1 en el ciclo celular en vez de deprivadas de suero (Cibelli
y col., 1998). Sin embargo, ninguno de estos estudios comparó
directamente la eficiencia de ambos tratamientos para producir
animales clonados y estudios recientes, utilizando fibroblastos fetales,
han demostrado que la inducción del estado de quiescencia en las
células mejora significativamente el desarrollo a la etapa de blastocisto
comparado con células proliferativas, aunque no se evaluó la tasa de
éxito de la transferencia de estos embriones en receptoras
sincronizadas (Hill y col., 2000; Zakhartchenko y col., 1999b).

IGURA 1. Dolly: El primer mamífero clonado por transferencia nuclear


desde una célula adulta.
La clonación utilizando células somáticas sin transformar ha
demostrado la utilidad en generar clones de animales individuales de
alto mérito genético; sin embargo, el real potencial de la tecnología
radica en la generación de animales transgénicos, lo que es posible
mediante la incorporación de los genes de interés a las líneas
celulares mediante transfección que puede ser realizada vía
lipofección (Watanabe y col., 1994) o por electroporación (Wong y
Neumann, 1982; Oshima y col., 1998). Las células transformadas, que
se seleccionan previamente mediante la incorporación de genes de
resistencia, pueden ser utilizadas como donantes de núcleos en la
transferencia nuclear, obteniéndose de esta forma clones de animales
que además son transgénicos (Schnieke y col.,1997; Cibelli y col.,
1998; McCreath y col., 2000). A diferencia de la microinyección
pronuclear, donde sólo un 3-5% de los animales nacidos son
transgénicos (cifra que es inferior en animales mayores), la
transferencia nuclear asegura que el 100% de los animales nacidos
sea transgénico, eliminándose, por lo tanto, una generación de
animales (figura 2). Además, estos animales presentan un bajo índice
y/o ausencia total de mosaiquismo. Esto permite producir varios
animales transgénicos en la primera generación, posibilitando hacer
pruebas de expresión del transgen en un grupo de animales mientras
el resto se utiliza para propagar la línea. En forma adicional es posible
seleccionar el sexo del animal sin necesidad de incurrir a biopsias del
embrión, lo que permitiría incrementar la masa ganadera por
multiplicación (clonación) en forma más rápida y eficiente. Finalmente,
la posibilidad de recombinación homóloga (gene targeting) en células
somáticas previo a la transferencia nuclear abre infinitas posibilidades
de manipulación genética en animales de granja que habían sido
restringidas sólo al ratón, a través de recombinación homóloga en
células madre embrionarias. Esto permitirá expandir el horizonte de
posibilidades a esta tecnología, posibilitando la eliminación de genes
de interés en el animal (gene knock out), como, por ejemplo, la
eliminación del gen del cerdo responsable del rechazo a los
trasplantes de órganos (Phelps y col., 2003; Ramsoondar y col., 2003)
o la eliminación del gen de la oveja responsable de la producción de
priones (Denning y col., 2001), además de la posibilidad de insertar
genes específicos en regiones definidas del genoma del animal,
favoreciendo un sitio permisivo para asegurar altos niveles de
expresión de la proteína de interés (McCreath y col., 2000).

FIGURA 2. Rutas para la producción de animales transgénicos.


Microinyección pronuclear: El ADN es inyectado en un cigoto
fertilizado, el estado genético es confirmado después del nacimiento y
sólo una pequeña proporción de animales nace con la modificación
genética. Gene targeting (ES cells): Células embrionarias madre
(disponibles sólo en el ratón), son modificadas in vitro y luego
microinyectadas en blastocistos, la modificación genética es
transmitida por un ratón quimérico. Transferencia nuclear: Las células
donantes de núcleo son primero transformadas y seleccionadas previo
a la transferencia nuclear, todos los animales que nacen son
transgénicos y todos los animales transmiten el transgen a la
descendencia.

Pronuclear microinjection: The DNA is injected into the fertilised egg;


genetic status is usually confirmed after birth and only a small
proportion of animals born carry the modification. Gene targeting (ES
cells): Embryonic stem cells (availables only in the mouse), are
modified in vitro and then microinjected into blastocists, the genetic
modification is transmitted to the offspring by a quimeric mouse.
Nuclear transfer: Nuclear donor cells are first transformed and selected
prior to nuclear transfer, all animals born are transgenics and all
animals will pass the transgen to the offspring.
POTENCIALES USOS DE LA TECNOLOGIA DE TRANSFERENCIA
NUCLEAR Y RECOMBINACION HOMOLOGA EN PRODUCCION
ANIMAL

Clonación de animales elite. Además de proporcionar una ruta para la


generación de animales transgénicos, la transferencia nuclear podría
utilizarse para realizar la imagen más popular de la clonación, esto es,
la producción de cantidades ilimitadas de animales genéticamente
idénticos. La posibilidad de multiplicar razas de animales
seleccionados podría aumentar la eficiencia de la productividad
pecuaria. Sin embargo, la principal ventaja de la clonación no sería en
los programas de selección, sino en la diseminación más rápida del
progreso genético desde rebaños elite hacia los productores. Hasta la
fecha esto se ha venido realizando mediante la inseminación artificial,
la cual suministra sólo la mitad de los genes. Con la clonación, los
productores que pudieran pagar este servicio recibirían embriones que
serían clones de las vacas más productivas de los rebaños elite, con lo
que incrementarían la performance de sus rebaños en tan sólo una
generación. En este escenario las empresas venderían embriones
clonados de la misma forma en que hoy comercializan el semen. Estos
embriones tendrían la ventaja de un transporte más fácil de los
genotipos entre países, evitándose los inconvenientes de la
cuarentena. Un potencial riesgo de esta práctica estaría en la
posibilidad de pérdida de diversidad genética; sin embargo, esto se
podría evitar restringiendo la venta de un número limitado de clones de
cada genotipo a cada productor. Aunque los rebaños de algunos
productores pudieran consistir sólo de animales clonados, el hecho de
que estos fueran clones de diferentes animales elite incrementaría la
diversidad genética en estos predios.

Conservación genética. Aunque la transferencia nuclear se asocia en


la mente de la gente con una pérdida de la diversidad genética, esta
técnica también proporciona nuevas alternativas para la conservación
genética. Con una cada vez más creciente presión comercial, muchas
razas indígenas o criollas adaptadas a las condiciones locales (a modo
de ejemplo la raza Overo Negro en nuestro país) están siendo
reemplazadas por razas comerciales sujetas a sistemas intensivos de
producción. Estas razas locales pueden contener importantes genes
que confieran resistencia a enfermedades y resistencia a las
condiciones climáticas (frío/calor). Hay, por tanto, una urgente
necesidad por prevenir su extinción. Los métodos actuales de
conservación consisten en almacenar semen o embriones congelados,
procesos que son largos y costosos. Como consecuencia, el futuro de
sólo unas pocas razas está asegurado. La tecnología de clonación
puede proporcionar una forma más simple y efectiva de conservar
estas razas, por cuanto muestras de sangre, biopsias de piel o incluso
pelo pueden ser utilizadas como fuentes de células que podrían ser
crecidas brevemente en el laboratorio, mantenidas y congeladas
mediante su almacenamiento en nitrógeno líquido para ser luego
utilizadas en experimentos de transferencia nuclear. El mejor ejemplo
del potencial de esta tecnología lo demuestran los recientes
experimentos en diversas especies en peligro de extinción mediante
transferencia nuclear interespecies (Lanza y col., 2000; Kitiyanant y
col., 2001; Loi y col., 2001; Lee y col., 2003).

Eliminación de genes (gene knock out). La posibilidad de


recombinación homóloga (gene targeting) en células somáticas previo
a la transferencia nuclear ha captado la atención de las principales
compañías biotecnológicas que desean capitalizar los frutos de esta
tecnología (Pollock y col., 1999; Reggio y col., 2001). La modificación
genética que conduce a la pérdida de función de un gen, o más
comúnmente conocida como gene knock out, ha sido utilizada
extensivamente en el ratón para obtener un mayor entendimiento de la
función génica y como modelo para ciertas enfermedades (Shastry,
1998; Kolb y col., 1999; Wallace y col., 2000). Actualmente existe una
gran carencia de órganos para trasplantes humanos que no es
cubierta por las donaciones. El trasplante de órganos de animales
hacia humanos (xenotrasplantes) podría ser la solución. Sin embargo,
existen muchas barreras de rechazo entre especies que limitan su
uso. La principal barrera consiste en el fenómeno de rechazo
hiperagudo debido a la presencia de anticuerpos naturales contra
epítopes del disacárido galactosa 1-3 galactosa presente en las
superficies celulares de mamíferos, pero que estarían ausentes en las
superficies celulares de humanos y monos (Gallili y col., 1985). Este
es uno de los principales usos donde la tecnología de recombinación
homóloga acoplada con transferencia nuclear está siendo explotada.
La reciente generación de cerdos transgénicos en los que se eliminó el
gen 1-3 galactosiltransferasa y que permitiría la producción de
animales que carecen del epítope responsable del rechazo
hiperagudo, es una clara demostración del poder de esta tecnología
(Phelps y col., 2003).

Otra de las aplicaciones de esta tecnología está en la creación de


animales resistentes a ciertas enfermedades. Las enfermedades
ocasionadas por priones han tenido un enorme impacto económico en
algunos países de Europa y la utilización de productos animales para
su uso en humanos es una preocupación constante. Este es el caso
de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o más comúnmente
conocida como enfermedad de las vacas locas que sería la causa de
una nueva forma de enfermedad de Creuzfeldt Jacob en humanos
denominada vCJD (Hill y col., 1997). Experimentos realizados en
ratones (Prusiner y col., 1993) y más recientemente en ovejas
(Denning y col., 2001), demuestran que es factible eliminar el gen para
los priones (PrP) mediante recombinación homóloga y que los
animales producidos son resistentes al Scrapie. Dado que las ovejas y
vacas están siendo utilizadas para producir proteínas humanas de uso
farmacológico y que estos animales poseen genes funcionales PrP,
sería apropiado producir poblaciones de animales resistentes a estos
priones.
La tecnología de recombinación homóloga ha sido ampliamente
utilizada en el ratón para producir varios modelos de enfermedades
humanas. Sin embargo, debido a las diferencias fisiológicas sería más
apropiado disponer de modelos animales que se asemejen más al
humano. Este es el caso del modelo para fibrosis quística creado en el
ratón, donde se eliminó el gen Cftr (Cystic fibrosis transmembrane
responder). Este modelo no presentó las características típicas de la
enfermedad en humanos debido a las diferencias en la fisiología del
pulmón del ratón (Davidson y col., 1995). La eliminación del gen Cftr
en la oveja se esperaría produjera un modelo animal para fibrosis
quística más exacto debido a las similitudes de la fisiología pulmonar
entre ovejas y humanos (Harris, 1997).

Las modificaciones en los animales que pudieran influir rasgos de


producción tales como el crecimiento y la eficiencia de alimentación
son uno de los principales objetivos en el mejoramiento animal.
Ratones en donde el gen de la miostatina se eliminó mediante
recombinación homóloga desarrollaron mayor musculatura esquelética
que los controles no modificados (McPherron y col., 1997). Además, el
fenotipo de doble musculatura de algunas razas bovinas, por ejemplo
Belgian Blue, ha sido asociado a modificaciones (mutaciones
naturales) del gen de la miostatina (Grobet y col., 1997). Por lo tanto,
la eliminación de este gen en bovinos, ovejas y cerdos podría producir
animales con mayor masa muscular, lo cual sería de enorme
importancia económica. Tal es así que actualmente existe una
empresa biotecnológica en USA (http:// www.prolinia.com) cuyo
objetivo es proporcionar la clonación a los mejoradores de razas
registradas, para luego mediante ingeniería genética proveer a estas
razas elite de características deseables como la mutación para el gen
de la miostatina.

Otra característica productiva que se podría mejorar a través de esta


tecnología es la leche. La leche aporta cerca del 30% de las proteínas
consumidas en los países desarrollados. Por esta razón, la lactancia
ha sido objeto de diversos estudios en el campo de genética, fisiología
y nutrición. La recombinación homóloga podría ser utilizada para
reemplazar genes de las proteínas de la leche de los animales de
granja con la respectiva contraparte de los genes humanos para
utilizarlos como fuentes de proteínas. Por ejemplo, la seroalbúmina
humana es utilizada ampliamente para el tratamiento de quemaduras y
como reemplazo de fluidos corporales en cirugía. La escala de
requerimiento de esta proteína (~ 600 toneladas al año) la hacen un
muy buen candidato para su producción a escala comercial en la leche
de vacas transgénicas. Desafortunadamente, la seroalbúmina bovina
es muy similar a la humana, lo que genera problemas para su
purificación. Una solución sería reemplazar el gen bovino con su
contraparte humana, así la proteína bovina sería eliminada sin alterar
o comprometer la viabilidad del animal. Otro ejemplo lo constituye la ß-
Lactoglobulina que está presente sólo en la leche de rumiantes y no
tiene una función conocida en el proceso de secreción de leche (Clark
y col., 1998). Su presencia confiere algunas propiedades de
elaboración indeseadas y se cree es la responsable de la mayoría de
las alergias a la leche bovina, situación que afecta a una considerable
parte de la población mundial. Por lo tanto, la eliminación de esta
proteína podría proporcionar nuevas propiedades tecnológicas a la
leche (Richardson, 1985). Además, su eliminación no sólo ayudaría
con el problema de las alergias, sino que también, debido a la
compensación compensación que se produciría en la concentración de
las otras proteínas de la leche, probablemente incrementaría la
concentración de caseínas, lo que tendría un efecto directo para la
industria quesera. De la misma forma, la sobreexpresión de caseínas
en la leche se esperaría que alterara significativamente las
propiedades tecnológicas de la misma como fuera demostrado
recientemente por Brophy y col., (2003) y la expresión de proteasas
podría generar resistencia a enfermedades de gran impacto en el
sector lechero como la mastitis (Kerr y col., 2001).
CONCLUSION

La combinación de las tecnologías de transferencia nuclear y


recombinación homóloga hacen posible actualmente realizar
modificaciones genéticas muy precisas en el genoma del animal y han
contribuido a incrementar la eficiencia del proceso de generación de
animales transgénicos de granja. Aunque en una primera etapa las
modificaciones genéticas afectarán solamente a genes simples, a
medida que la tecnología avance y se haga más eficiente es posible
vislumbrar un mayor rango de modificaciones que irán desde cambios
en unos pocos pares de bases hasta la reingeniería de grandes
segmentos cromosómicos. Muchas aplicaciones requerirán de
modificaciones genéticas múltiples, lo que puede significar un
problema para los animales de granja dado su largo período
generacional. Por lo tanto, el real desafío será desarrollar células que
mantengan su capacidad de totipotencialidad para transferencia
nuclear después de múltiples eventos de recombinación homóloga.
Esto permitirá realizar más de una modificación genética en el animal
y acortará el tiempo necesario para establecer estos cambios al
estado de homocigosis. Aunque por el momento muchas de las
aplicaciones de esta tecnología están orientadas principalmente a la
industria farmacéutica, es posible vislumbrar que rasgos tan complejos
de manipular como una mayor eficiencia en la conversión de alimentos
y la resistencia a enfermedades, entre otras, serán más fácilmente
abordadas gracias a esta tecnología.
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Resumen

Desde la demostración del primer animal transgénico en 1980, la


ingeniería genética ha revolucionado todos los aspectos de la
investigación biológica y biomédica. Desde entonces, se ha logrado la
generación de varios tipos de animales transgénicos, incluyendo
vacas, cerdos, ovejas, cabras y conejos. Hasta muy recientemente, la
generación de animales transgénicos involucraba la micro inyección
de pequeñas cantidades de ADN en el pronúcleo de un embrión al
estado de dos células, técnica conocida como micro inyección
pronuclear. El descubrimiento de que los animales podrían ser
clonados mediante transferencia nuclear de células mantenidas en
cultivo abrió las puertas para realizar recombinación homóloga en
estas especies. Esto podría tener importantes implicaciones
especialmente para los propósitos del descubrimiento de nuevas
drogas, para mejorar características productivas de los animales, en la
clonación de cerdos como fuentes de órganos para trasplantes y en la
producción de proteínas farmacéuticas. En esta revisión se discuten
los avances que ha tenido la tecnología para la generación de
animales transgénicos y los beneficios de la transferencia nuclear
como una nueva ruta para la generación de animales transgénicos de
granja.

Palabras Claves: animales transgénicos, transferencia nuclear,


clonación.

¿Qué son los organismos genéticamente modificados (OGM) o


transgénicos?

Un organismo genéticamente modificado (OGM) es aquella planta,


animal, hongo o bacteria a la que se le ha agregado por ingeniería
genética uno o unos pocos genes con el fin de producir proteínas
de interés industrial o bien mejorar ciertos rasgos, como la
resistencia a plagas, la calidad nutricional, la tolerancia a heladas,
entre otras características
Aunque comúnmente el término más nombrado es “alimento
transgénico” para referirse a aquel que proviene de cultivos
vegetales modificados genéticamente, es importante recalcar que
también se emplean enzimas y aditivos obtenidos de
microorganismos transgénicos en la elaboración y procesamiento
de muchos de los alimentos que ingerimos.

Los animales transgénicos

Un animal transgénico es un animal genéticamente modificado, que


tiene un gen o grupo de genes que no le pertenecen con el fin de
producir algo de interés.
EL GENOMA DE LOS ANIMALES SE PUEDE MODIFICAR:

• Insertando genes de la misma especie o de una especie diferente


(por ejemplo para que una vaca produzca en su leche la hormona
de crecimiento humana).

• Alterando ciertos genes presentes en el animal de manera que


esta modificación se transmita a la descendencia. En general
esta estrategia se emplea para conocer la función de ese gen.

Los ratones fueron los primeros animales transgénicos que se


obtuvieron en la década del ’80, paralelamente con el advenimiento
de la ingeniería genética. El primer ratón transgénico, publicado en
la revista científica Nature en 1982, produce la hormona de
crecimiento de rata por lo cual se ve bastante más grande que el
ratón que no la tiene. El ratón transgénico produce mucha más
hormona de crecimiento que el ratón salvaje.
Este experimento constituyó una revolución porque mostraba que
un gen de una especie puede introducirse en otra especie diferente,
integrarse al genoma y expresarse.
Los ratones transgénicos se utilizan fundamentalmente:

• Como herramientas de laboratorio para estudiar los genes, su


función y cómo se regula su expresión, si se cambia el lugar o el
tiempo de expresión de ese gen.

• Como modelos de enfermedades para el desarrollo de drogas y


estrategias de tratamiento.

Otros animales transgénicos

Hoy es posible obtener otros animales transgénicos, además de


roedores. Los animales más grandes, como ovejas, cabras, cerdos
y vacas pueden modificarse genéticamente gracias al desarrollo de
las técnicas de clonación.
Los animales transgénicos se obtienen con los siguientes fines:
• Ayudar a los investigadores a identificar, aislar y caracterizar los
genes y así entender cómo funcionan.

• Como modelos de enfermedades que afectan al hombre y así


poder desarrollar nuevas drogas y nuevas estrategias de
tratamiento.

• Como fuente de tejidos y órganos para transplantes en humanos.

• Para mejoramiento del ganado y otros animales de importancia


económica.

• Para producir leche con mayor valor nutricional o que contenga


proteínas de importancia farmacéutica.

Ejemplos de animales transgénicos desarrollados en Argentina


y en el mundo

Tracy fue la primera oveja transgénica del mundo, y vivió entre


1991 y 1998. Producía alfa-1-antitripsina en la leche que sirve para
curar una enfermedad.
Mansa es una ternera argentina que nació en 2002 en Argentina.
Es la primera ternera clonada y transgénica. Produce la hormona
de crecimiento humana en la leche.
La Dinastía Patagonia son vacas transgénicas que producen en su
leche insulina y la Dinastía Porteña son vacas que producen
hormona de crecimiento bovina (bGH). Otro logro argentino lo
constituye el trabajo realizado por el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de San
Martín (UNSAM). Los investigadores desarrollaron a Rosita ISA, el
primer bovino clonado con genes humanos que codifican dos
proteínas presentes en la leche materna, de gran importancia para
la nutrición de los lactantes: lactoferrina y la lisozima.

La obtención de productos en la leche de animales transgénicos es


particularmente interesante para proteínas que se requieren en
gran cantidad o que son muy complejas. La producción en leche
permite, además, una purificación relativamente simple de la
proteína de interés.
Recientemente se publicó en la revista Nature Biotechnology un
artículo que da cuenta de un nuevo OGM que está en proceso de
desarrollo. Se trata de vacas transgénicas que producirían más
cantidad de la proteína caseína en la leche. Esto permitiría fabricar
más queso con el mismo volumen de leche y más rápido porque el
tiempo de coagulación sería menor.

MICROORGANISMOS RECOMBINANTES

Los productos de la biotecnología se aplican hoy a un gran número


de industrias entre las que cabe mencionar no sólo la alimenticia,
sino también la farmacéutica, textil, del papel, de detergentes, etc.
Antes del advenimiento de la ingeniería genética ya se obtenían
diversos productos derivados de bacterias, levaduras y hongos
filamentosos. La incorporación de la ingeniería genética permitió
optimizar la eficiencia del proceso de producción y/o la calidad del
producto. Por un lado, fue posible modificar el control de vías
metabólicas, por ejemplo para la sobreproducción de algún
producto y, por otro, permitió fabricar proteínas bajo la forma de
proteínas recombinantes.
Las ventajas que presenta la producción de una proteína bajo la
forma de proteína recombinante son:

• Permite obtener a partir de un microorganismo, cultivo de células,


planta o animal una proteína completamente ajena, tal es el caso
de la producción de insulina en bacterias, anticuerpos humanos
en plantas y vacunas en levaduras.

• Se obtienen grandes cantidades del producto, fácil de purificar y


más barato, en comparación con el purificado a partir de su
fuente natural (en el caso de la insulina, se obtenía a partir de
páncreas de animales).

• Se obtienen productos libres de patógenos y otros riesgos


potenciales. Esto es particularmente importante en el caso de los
productos farmacéuticos, para evitar la transmisión de
enfermedades.

• Pueden producirse proteínas que no existen en la naturaleza,


útiles en el diagnóstico y tratamiento de algunas enfermedades.
8 animales transgénicos modificados para beneficio del hombre

Por Joaquín M.C. hace 2 años en Ciencia - 184 views


Estamos en una época en la que todo avanza a una velocidad que
puede dar vértigo a algunas personas. En todos los ámbitos
avanzamos tan deprisa que si estás un par de meses descolgado de la
actualidad no te llegas a creer cómo han cambiado las cosas.

Uno de los campos que más deprisa está avanzando y que más
quebraderos de cabeza trae es la investigación genética. Este tipo
de estudio va unido, inevitablemente, a las leyes éticas y morales que
supone la modificación y creación de especies nuevas ya que, no
sabemos muy bien qué tipo de reacciones pueden llegar a provocar
estos individuos en un medio natural y sin control alguno.

Si a esto unimos la utilización de algunos genes humanos en otras


especies, las cuestiones ético-morales aumentan más y la barrera
entre lo que está bien y lo que está mal se empieza a difuminar de una
manera un tanto peligrosa.

¿Que es un animal transgénico?


Los animales transgénicos son aquellos que han sido
modificados genéticamente cambiando alguna secuencia de su
ADN para conseguir un efecto en particular.

Estas operaciones pueden estar destinadas a fines tan loables como


el avance en tratamientos de determinadas enfermedades, la
fabricación de algunos medicamentos de forma endógena, los
xenotransplantes (uso de órganos animales en humanos sin
posibilidad de rechazo) o fines puramente comerciales como el cambio
de algunas características de determinados animales por puro interés
económico.

A día de hoy no existe ningún animal transgénico que esté


legalmente permitido para el consumo humano. Esto no impide
que se siga estudiando en este sentido para crear animales de granja
con ciertas ventajas sobre los actuales.

Aquí no vamos a entrar a discutir si las terapias de modificación


genética en animales son censurables o no, ya que hay 1000
razones para apoyarlas frente a otras 1000 para enfrentarse a ellas.
Nosotros os vamos a enseñar algunos animales transgénicos y en qué
se han modificado y os dejamos a vosotros los juicios de valor.

La oveja 15% humana


OLYMPUS DIGITAL CAMERA

El profesor Esmail Zanjani de la Universidad de Nevada es el


responsable de este animal. 7 años y 5 millones de libras esterlinas
(7.000.000 de €) han sido necesarios para crear este híbrido.

Esta oveja permitirá, en un futuro no muy lejano, utilizar sus


órganos para ser transplantados a humanos en caso de necesidad.
El hígado, el corazón, los pulmones, y el cerebro son las partes que
más cantidad de material genético comparten con el ser humano.

Los debates sobre la ética y moralidad de estos estudios ya están en


boca de todos los científicos a favor y en su contra.

La vaca que da insulina

Patagonia I se llama este animal y fue creado en Argentina en 2007


por la empresa Biosidus. Se modificó su estructura genética para
que produjese leche con una especie de insulina muy similar a la
que producimos los humanos y necesitan los diabéticos.
Las vacas producen de este modo una molécula que se llama
precursora de la insulina y que, con tan solo añadirle una proteína en
el laboratorio, se convierte en insulina normal.

La ventaja frente a otros estudios es que antes, las vacas que


producían insulina en la leche morían envenenadas debido al exceso
de esta, pero ahora, al no fabricar realmente la insulina no corren
peligro ninguno.

La insulina utilizada antes provenía del páncreas del cerdo y era de


mucha peor calidad. Además de ser mucho más cara y difícil de
obtener

Los Glofish o peces brillantes


Los Glofish son la prueba de que a veces, las modificaciones
genéticas no se llevan a cabo en beneficio de la humanidad sino con
beneficios puramente económicos.
La modificación de estos peces, en un principio, era para detectar la
contaminación ambiental, pero puesto que no sirvieron a su cometido
se les buscó otra salida menos ética. Estos peces cebra están
modificados con una proteína procedente de las medusas que
hace que brillen ante la luz blanca o ultravioleta.

En Canadá y Europa no está permitida la venta de estos peces.

La rana translucida
En Hiroshima (Japón) crearon en 2007 unas ranas translucidas
cruzando genes de 2 especies de ranas japonesas. Su utilidad es la
de poder estudiar el efecto de químicos en sus órganos, el desarrollo
del cancer etc. en estos animales.

Las ranas transparentes ofrecen un método más rápido y más


barato a la hora de realizar diversos estudios ya que al no tener
que diseccionarlo se ahorra mucho tiempo y vidas.

ANDi el primate modificado genéticamente

ANDi es el primer primate modificado genéticamente. Nacido en 2001


lleva en sus genes una proteína fluorescente extradita de un tipo de
medusa. Esta modificación genética permite que ciertas celular sean
fluorescentes al ser expuestas a determinada luz del microscopio.

En realidad lo único que se buscaba era probar que se puede


alterar la secuencia genética de un ser tan complejo como un
primate para introducir luego otras modificaciones que si puedan ser
útiles para la cura de determinadas enfermedades como el Alzheimer
o el Cáncer.

Al ser un animal tan cercano genéticamente a los humanos las voces


en contra de este tipo de investigación se han alzado por todo el
mundo.
El salmón que da más carne

La empresa norteamericana AquaBounty Technologies ha estado


investigando estos últimos años para crear el salmón que ellos han
llamado AquAdvantage.

Este pez lleva incorporado el gen del crecimiento del salmón


Chinook y provoca que alcance un 200% más de tamaño que un
salmón normal y mucho más rápido.

Todavía no está permitida su comercialización ni su consumo en


humano,s pero ya están exportando huevos no fértiles a Canada, lo
que es un paso más cerca.

Los cerdos que pueden donar a humanos


Tal vez sea demasiado pronto para afirmar con rotundidad que esto
sea posible, pero un estudio surcoreano ha avanzado enormemente
en este campo.

Después de varios intentos han conseguido crear un cerdo que


produce un antígeno que haría mucho más fácil la aceptación del
órgano transplantado por parte del humano receptor. El cerdo ha
sido llamado Somang-i

Las vacas Belgian blue


Estas raza de musculosas vacas la hemos dejado para el final ya
que, realmente, no son un animal transgénico, porque no se han
modificado genéticamente en un laboratorio.

Su existencia es producto de la crianza selectiva por parte de los


humanos juntando a los especímenes más grandes de esta
raza intentando conservar una anomalía genética que provoca la
hipertrofia muscular en estos animales.

Estas vacas son aptas para el consumo humano y, de echo, dicen


que su carne es muy sabrosa. Debido a su condición genética estos
animales desarrollan entre un 15 y un 20% más de masa muscular, lo
que se traduce en más carne por el mismo precio.

¿Qué opináis vosotros de estos animales? ¿Estás a favor o en


contra de los animales transgénicos?
Argentina crea vacas transgénicas que permitirán producir un 20%
más de leche Promete revolucionar el sector lechero y el de carne
vacuna. Dan más leche gracias a la hormona de crecimiento bovino.
ECO ®Actividad social ¿QUÉ ES ESTO? 0 EFE. 06.11.2008 - 20:46h
El laboratorio argentino Biosidus ha creado la primera generación
mundial de vacas transgénicas que dan leche con la hormona de
crecimiento bovino, lo que permitirá aumentar la producción lechera un
20% y a menor coste. La "dinastía" de vacas "Porteña" promete
revolucionar tanto el sector de producción de leche como de carne
vacuna, apuntó este el doctor Marcelo Criscuolo al explicar este
desarrollo biotecnológico. Las vacas llevan un gen modificado para
producir la hormona de crecimiento bovino en sus glándulas mamarias
Criscuolo, directivo de Biosidus, sostuvo que se podrá reducir
sustancialmente el coste de la hormona de crecimiento bovino, que
actualmente producen sólo dos compañías por medio de síntesis
química. Las vacas portan una modificación en un gen para lograr que
produzcan la hormona de crecimiento bovino en sus glándulas
mamarias "donde no lo hacen naturalmente", señaló el científico a la
radio Continental de Buenos Aires. "Ya indujimos la lactación y
comprobamos que la hormona está en la leche", dijo Criscuolo al
indicar que la empresa se dedica ahora a reunir este tipo de vacas
transgénicas para entrar "en la etapa final de producción". 388
millones de euros al año Dijo que actualmente se mueven unos 500
millones de dólares (algo más de 388 millones de euros) anuales en el
mercado mundial de hormonas de crecimiento bovino, que utilizan
sobre todo productores de Estados Unidos, México y Brasil. Biosidus
lleva una década trabajando en el desarrollo de lo que llama lechería
"farmacéutica", y desde 2002, cuando creó a "Pampa", la primer vaca
clonada en América Latina, produce leche con hormona de
crecimiento humano o con insulina. La "ventaja" de este desarrollo
biotecnológico es que las vacas, que consumen pasto y agua,
producen productos farmacéuticos de forma natural, comentó
Criscuolo. Destacó que la inversión "es mucho menor" que la
necesaria para desarrollar productos farmacéuticos por medio de
técnicas tradicionales.
Ver más
en: http://www.20minutos.es/noticia/426623/0/vacas/transgenicas/lech
e/#xtor=AD-15&xts=467263
Vacas transgénicas producen leche humana

Publicado: 6 abr 2011 07:05 GMT

1248

Los científicos chinos introdujeron los genes humanos en los


organismos de 300 vacas y obtuvieron una leche con las mismas
propiedades que las de la leche materna. El informe sobre los
resultados del experimento fue publicado en la revista Public
Library of Science One (PloSOne).

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Los científicos chinos introdujeron los genes humanos en los


organismos de 300 vacas y obtuvieron una leche con las mismas
propiedades que las de la leche materna. El informe sobre los
resultados del experimento fue publicado en la revista Public Library of
Science One (PloSOne).

La leche humana contiene varias sustancias nutritivas que fomentan la


inmunidad en los niños. La leche de las vacas transgénicas podría
convertirse en una alternativa de la leche en polvo, que siguen siendo
blanco de la crítica. Sin embargo, las perspectivas del uso de la leche
de los animales genéticamente modificados también es censurado por
los partidarios de la alimentación sana.

El autor principal del estudio, Nin Li, el profesor de la Universidad


Agropecuaria de China, afirma que el nuevo producto, creado junto
con la compañía biotecnológica GenProtein Biotechnology (Pekín,
China), es absolutamente seguro y además es más sabroso. La leche
de vacas transgénicas podría entrar en el mercado dentro de unos
diez años.

En el marco del experimento, se introdujeron los genes humanos en el


ADN de los embriones de las vacas de una raza lechera, luego estos
embriones fueron implantados en una vaca subrogada, informa el
rotativo británico The Daily Mail. Los animales que crecieron de estos
embriones producían leche que contenía la proteína llamada
lysozyme, que posee propiedades antimicrobianas y ayuda a proteger
a los bebés de infecciones durante los primeros meses de la vida.
Además, contiene otras proteínas, alpha-lactalbumina y lactoferrina,
que fomentan el número de células inmunológicas en los infantes.

En una feria especial los científicos afirmaron que se incrementó el


nivel del grosor de la leche de estas vacas un 20%, y junto con un
cambio de la consistencia, se logró asemejar el nuevo producto a la
leche materna humana.

Cabe mencionar que China ya adelantó a todo el mundo en el ámbito


de las investigaciones de los productos genéticamente modificados.
En el país asiático se permite el uso de este tipo de productos solo si
los mismos han pasado meticulosas pruebas, sin embargo, las normas
en la regulación de estas tecnologías son más leves que en Europa.

La Real Sociedad para la Protección de los animales (RSPCA por sus


siglas en ingles) del Reino Unido se manifestó "extremadamente
preocupada en relación con la cría de vacas que han sido alteradas
para producir leche similar a la humana". Según comentó Calie
Rydings, el portavoz de esta organización, citado por la BBC, "¿Para
qué se necesita esta leche de vacas transgénicas? ¿Qué ofrece que
ya no esté al alcance del ser humano?" Sin embargo, otros
especialistas confirman que este producto podría convertirse en una
solución para las madres que no pueden dar lactancia.
Una vaca modificada genéticamente produce leche
hipoalergénica

'Daisy', creada en Nueva Zelanda, elimina la proteína que suele


causar reacciones en bebés

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JAIME PRATS

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Valencia 2 OCT 2012 - 12:35 CEST


'Daisy', la vaca probeta que produce leche antialérgica. /
AGRESEARCH INSTITUTE (AFP) ATLAS

Su nombre es Daisy, es una vaca modificada genéticamente y se ha


hecho un hueco en la historia de la ciencia al dar leche hipoalergénica.
Investigadores del AgResearch, un instituto de investigación
dependiente del Gobierno de Nueva Zelanda, anunciaron ayer el
desarrollo de este animal trasgénico que recoge en sus páginas la
revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los dos problemas más frecuentes ligados al consumo de leche son la


intolerancia a la lactosa (un tipo de azúcar) y la alergia a alguna de sus
proteínas (que desarrollan entre el 2% y el 3% de los niños menores
de un año). A esta segunda cuestión se dirige la tarea desarrollada por
el equipo neozelandés. En concreto, los esfuerzos se han centrado en
la beta-lactoglobulina (BLG), una proteína con propiedades
alergénicas presente en el suero de la leche de vaca y que no se
encuentra en la leche materna.
Los investigadores modificaron la estructura genética de Daisy.
Introdujeron dos microARN, unas moléculas que, como explica el
profesor de genética de la Universitat de València, Manuel Pérez-
Alonso, tienen la facultad de inhibir la expresión de un gen, en este
caso, del responsable de la producción de la proteína BLG. Como
resultado de ello, la leche de Daisy, una vez analizada, “no registró
niveles detectables de la proteína BLG”, según los autores del trabajo.

La leche vacuna puede causar alergias hasta en el 3% de los


niños

Hasta ahora, la industria láctea ha reducido el potencial alérgico de la


leche mediante procesos químicos que, según señala este estudio,
"son más caros" y "pueden dejar en la leche un sabor amargo".
También existen otras técnicas de manipulación de genes,
llamada recombinación homóloga, que elimina la proteína BLG, en vez
de reducirla como hace esta nueva técnica. Los investigadores indican
que "este sistema no está dando buenos resultados".

La vaca (aún es una ternera) es demasiado joven como para ser


ordeñada, por lo que fue estimulada artificialmente con hormonas para
obtener las pequeñas muestras de leche que fueron estudiadas.
“Ahora queremos criar y alimentar al animal para, en un tiempo, con
lactancia natural, volver a practicar análisis”, indican los
investigadores. Otra de las cuestiones pendientes de evaluar con
mayor profundidad consiste en determinar por qué Daisy nació sin
cola, una malformación muy rara en estos animales.

La industria láctea reduce


el potencial alérgico de la leche mediante procesos químicos

El trabajo ha cosechado críticas de grupos contrarios a la


manipulación genética y ecologistas. Steffan Browning, diputado del
Partido Verde neozelandés, considera que la investigación pone en
peligro la gran reputación que tiene su país como productor de
alimentos ecológicos, que generan 828 millones de dólares anuales
(640 millones de euros), principalmente gracias a sus exportaciones. A
estas objeciones se unen las de GE Free New Zealand, organización
que alarta de que el experimento elimina una proteína necesaria para
el desarrollo de la vaca.

Además, existe otro debate relacionado con la explotación industrial


de esta tecnología. “Una cosa es el interés científico y otra su posible
aplicación”, indica Javier Cañón, catedrático de Genética de la facultad
de Veterinaria de la Universidad Complutense. “No parece una técnica
económicamente asumible por los sistemas de producción animal
actuales”.
El primer animal modificado genéticamente apto para el consumo
podría llegar pronto a nuestra mesa

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1 Julio 2015JUAN CARLOS LÓPEZ @juanklore

En realidad, la manipulación genética no es nada nuevo. Hace años


que los científicos alteran los genes de algunos animales y plantas,
bien modificándolos directamente, bien introduciendo genes de una
especie en otra con la esperanza de que esta última herede
características ventajosas de la especie de la que proceden sus
nuevos genes. Sin embargo, la manipulación genética de las plantas y
los animales de los que el ser humano puede alimentarse genera una
enorme desconfianza en muchas personas. Y esto no ha hecho más
que empezar.

Un equipo de investigadores chinos y surcoreanos ha conseguido


manipular genéticamente una variedad de cerdos para conseguir
acelerar drásticamente su crecimiento y su volumen muscular. El
beneficio, en principio, es evidente: podremos conseguir una mayor
cantidad de carne porcina en menos tiempo. Sin embargo, cabe la
posibilidad de que a esta innovación le pase lo mismo que al salmón
transgénico de crecimiento acelerado; que se pase dos décadas
intentando que la poderosa FDA (Food and Drug Administration), la
agencia alimentaria norteamericana, dé el visto bueno y permita que
llegue a nuestros platos.

Manipulación, sí; transgénesis, no

Parece que, gracias al apoyo del gobierno canadiense y al interés de


la empresa AquaBounty Technologies, el salmón transgénico está más
cerca que nunca de las estanterías de los supermercados. La
regulación estadounidense es muy dura cuando se trata de garantizar
que la salud del ser humano no se vea afectada negativamente, y
también de impedir que se produzca un desequilibrio en el ecosistema.
Y la europea parece serlo aún más. Sin embargo, esto no ha
impedido que vean la luz algunas especies vegetales transgénicas,
como el maíz o la soja.

Buena parte de los científicos defiende con vehemencia este tipo de


alteraciones genéticas porque están convencidos de que son inocuas
para el ser humano. Y posiblemente tienen razón. De hecho, como
cabe esperar, los científicos que están detrás de estos cerdos
modificados genéticamente confían en que no les suceda lo mismo
que a los impulsores del salmón transgénico AAS, y esperan no verse
obligados a lidiar durante décadas con los reguladores para que su
producto sea considerado apto para el consumo humano.

Su principal baza a la hora de defender el carácter inocuo de estos


«súper cerdos» es esta: su crecimiento acelerado y gran desarrollo
muscular no son el fruto de la introducción en estos animales de un
gen de otra especie, sino de la alteración de un gen de los propios
cerdos mediante una técnica a la que los científicos llaman edición
genética. Al parecer, esta tecnología recurre a una enzima que es
capaz de cortar el ADN con mucha precisión, facilitando así la
localización y la manipulación del gen apropiado.
Sin embargo, a pesar de los progresos que han realizado estos
científicos chinos y surcoreanos, parece que todavía no lo tienen
todo controlado. Uno de los problemas que aún tienen que resolver
está provocado por el enorme tamaño de los lechones en el momento
de su nacimiento, lo que dificulta mucho el parto. Además, su tasa de
mortalidad es muy alta: solo 13 de los 32 que han nacido han
alcanzado los ocho meses de edad, y de ellos solo viven actualmente
dos. Y uno de ellos tiene mala salud.

Cualquier innovación tecnológica que permita alimentar a más


personas con un coste menor es bienvenida, siempre y cuando sea
segura tanto para nuestra salud como para el equilibrio del
ecosistema. Pero parece que esta tecnología en particular aún tiene
que ser «pulida». Os seguiremos contando.
Creada la primera oveja clónica con un gen humano para dar una
proteína en la leche

El experimento servirá para tratamientos de distintas


enfermedades

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ISABEL FERRER

Leicester 25 JUL 1997

Dolly, la primera oveja clónica del mundo engendrada a partir de la


célula mamaria de otra oveja adulta, tiene ya sucesora. Se llama.
Polly, es transgénica y cuenta con un valor añadido: entre sus genes
hay uno humano destinado a la producción de una proteína humana
en su leche. Ésta ayudará a combatir enfermedades como la hemofilia
o la osteoporosis en las personas. Como su predecesora, este animal
ha sido obtenido por el Instituto Roslin de genética molecular de
Edimburgo (Escocia) y. el Centro de Investigación y Aplicaciones
Terapéuticas PPL, que comercializa la tecnología.

MÁS INFORMACIÓN

 'Dolly' + 'Tracy'= 'Polly'

Polly, con dos semanas cumplidas, tiene otras cuatro hermanas de


experimento, portadoras también de genes adicionales. Ella lleva el
gen humano y otro ,marcador del experimento. Los expertos esperan
que otros dos corderos presenten los mismos genes en los análisis
que hay que realizar todavía. Las dos restantes sólo deberían acarrear
uno, el marcador.La técnica de clonación es igual a la utilizada para
fabricar a la ya célebre Dolly, sólo que ahora se han empleado células
embrionarias para la clonación en lugar de células adultas
diferenciadas (mamarias). A Dolly no le añadieron genes, no era
transgénica. Sin embargo en Polly, se ha dado una paso más en esta
línea dé investigación al incorporar a su genoma un gen humano.
"Esto es lo que dijimos a todo el mundo que íbamos a hacer, pero es
estupendo poder decir que lo hemos hecho", afirmó Ron James,
director de la empresa que financia el experimento.

Madre de alquiler

Para obtener cada uno de los cinco animales los investigadores


añadieron un gen humano al núcleo de una célula de oveja. Este
último contiene los cromosomas, es decir, la información genética que
se transmite a la descendencia. La célula se fusionó luego con la de
un_embrión de oveja al que previamente se le había extraído el
núcleo. Cada embrión engendrado fue. implantado en una oveja adulta
diferente de cabeza negra, Scottish Blackface. Polly ha sido bautizada
así porque procede de un rebaño de Poll Dorset.Las ovejas
transgénicas cuentan desde 1992 con una precursora
emblemática, Tracy. Es un ganado lanar en cuyas células germinales
(los óvulos fertilizados, por ejemplo), se introdujeron genes de otras
especies para dotarles de ciertas características o bien para
investigar. Tracy tenía una secuencia genética humana para que
produjera con su leche la proteína humana Alfa 1 Antitripsina.

Crear transgénicos es, un procedimiento lento y difícil y se obtienen


pequeñas cantidades de la perseguida proteína. La clonación,
mediante la técnica de transferencia nuclear efectuada ahora con
Polly, permitirá que todos los animales obtenidos sean hembras que
en su leche segreguen las proteínas humanas deseadas. Y es
factible fabricar un rebaño, entero de cabezas genéticamente
idénticas.

"Polly supone la cristalización de nuestro deseo último, conseguir de


golpe rebaños que produzcan altas concentraciones de proteínas
terapéuticas en su leche", ha dicho Alan Colman, director de
investigaciones del centro PPL.
Su próximo paso consistirá en afinar la adicción de genes para que
entren con mayor precisión en el núcleo celular y lograr mayor eficacia
en la producción. Las vacas, que producen mucha más leche, serían
las próximas candidatas obvias para estas técnicas. Su mejora puede
servir además para sustituir genes en lugar de añadirlos. Otra
aplicación son los cerdos transgénicos, en experimentación para
utilizar sus órganos en trasplantes humanos
Crea científico de EU oveja-humana; se llama Quimera y algunos
de sus órganos podrían ser trasplantados al hombre

 por AGENCIAS

 2007-03-29 - 00:00:00

 Actualización: 21:42:17

Opción. La oveja-humana puede traer gran esperanza a personas que


necesitan de un trasplante. Foto: Universidad de nevada

Un científico de la Universidad de Nevada anunció la creación de la


primera oveja-humana. El ovino tiene 15% de células humanas y 85%
de células animales. Quimera no es una oveja clon, sino el resultado
de inyectar las células humanas en el feto de la oveja para lograr que
estas nazcan con órganos humanos capaces de ser trasplantados a
pacientes. El anuncio fue realizado por el profesor Esmail Zanjani y su
equipo del departamento de Biotecnología Animal de la Universidad de
Nevada, luego de siete años de investigación y más de 9 millones de
dólares invertidos. “El desarrollo de estos órganos es específico para
cada paciente”, según Zanjani, quien explicó que sólo con 2 onzas de
médula espinal con células madre del paciente y, a partir de ésta,
crear hasta 10 quimeras que 2 meses después de su nacimiento
estarían listas para convertirse en “donantes”. Zamjani ha creado ya
un hígado de oveja con una gran proporción de células humanas, y
eventualmente espera poder crear un órgano lo suficientemente apto
para ser utilizado clínicamente. Las células madre aisladas de médula
espinal son inyectadas directamente en el peritoneo del feto de oveja,
y se distribuyen a través del sistema metabólico a todos los órganos
en formación, dicen los expertos. Una muestra de médula ósea es
suficiente para obtener células madre para inyectar en al menos diez
fetos de ovejas, ideal para el caso de que algo fallara con alguna de
las crías o un rechazo del trasplante. Riesgos. Los procedimientos de
trasplantes entre especies han tenido siempre la crítica de que podrían
inocularse también virus silenciosos, inocuos para los animales, pero
con potencial inimaginable en la especie humana. El virus de la
inmunodeficiencia humana y los de la gripa aviar son un ejemplo de
los anterior, según los detractores de esta técnica. Por su lado, los
activistas de los derechos de los animales temen que la mezcla celular
entre especies pueda derivar en fusión celular, creando un híbrido con
características físicas tanto de humano como de oveja. Esmail Zanjani
asegura que el trasplante de celulas en fetos de ovejas en las etapas
iniciales no resultan en fusión, sino en tejidos perfectamente
diferenciados. Así, las ventajas éticas de este procedimiento pueden
verse rebasadas por los riesgos biológicos del uso final de estos
seres. Como animales de experimentación, de acuerdo con Zamjani,
ofrecen ventajas asombrosas. Los órganos “son” prácticamente
humanos y algunos fármacos pueden acelerar su tiempo de llegada al
mercado hasta en 7 años. Hasta ahora, el cerdo era el modelo animal
más prometedor en cuanto a trasplantes se refiere. El fantasma de
Dolly. Hace 10 años, el 27 de febrero de 1997, el mundo se asombró
cuando el periódico inglés Sunday rompió el embargo de la revista
Nature y anunció con cuatro días de antelación que un científico de
nombre Ian Wilmut y su equipo del Instituto Roslin de Edimburgo había
creado, sí creado, un mamífero clonado a partir del material genético
de una célula adulta, de su oreja para ser precisos. Sin embargo, lo
más impactante era saber que Dolly era idéntica a su original hasta el
mínimo detalle, incluso de lo que se creía más individual, su genoma.
Aunque Quimera no es clon, es una oveja que reabrirá el debate sobre
los límites de la biotecnología —o su potencial— entre los grupos
conservadores y las universidades e institutos que buscan entre los
más profundos hitos de la vida.
POLLY, VERSIÓN MEJORADA DE LA FAMOSA DOLLY

La presentación en sociedad de Polly, una prima de la célebre oveja


clonada Dolly, dejó frío al mundo ayer, pues Polly es el primer ovino
clonado con genes humanos.

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Por: Reuter-Efe

25 de julio de 1997, 05:00 am

Los creadores de la primera oveja clonada transgénica son los mismos


padres de Dolly: la compañía PPL Therapeutics y el Instituto Roslin de
Escocia. Y su descubrimiento implica, en términos simples, que los
científicos pueden reproducir cientos de ovinos capaces de producir
proteínas humanas útiles en la lucha contra varias enfermedades.

El equipo científico no quiso revelar el nombre o los nombres de las


proteínas humanas que tiene Polly, pero aseguró que ese valor
proteico se recuperará través de la leche del animal y se suministrará
a personas que carezcan de ella o ellas. Según la cadena de noticias
CNN, especialmente a hemofílicos y víctimas de la osteoporosis.

Aunque las ovejas transgénicas han existido desde 1992, la técnica


combinada con la clonación permite que todas las que nazcan sean
hembras, por lo que podrá extraerse la proteína siempre a través de la
leche.

Los científicos anunciaron que Polly tiene otras dos hermanas


idénticas, de pocos días, pero todavía no han podido determinar si
tienen la proteína producida por el gen humano.

Un complejo proceso La técnica que usaron los científicos se basó en


la unión de genes humanos al núcleo de la célula que contenía el
material genético de la oveja.

Esta célula fue introducida en un embrión de oveja al que le había sido


retirado el núcleo y el embrión resultante fue trasplantado a otra oveja
que realizó la gestación.

Esto es lo que les dijimos a todos que íbamos a hacer, pero es


agradable poder decir que ya lo hicimos , dijo Ron James, director de
PPL Therapeutics Plc.

Esta es una demostración de que podemos modificar genéticamente


las células y después crear animales transgénicos, por primera vez en
todo el mundo , agregó.

El próximo paso de los científicos es mejorar la unión de genes al


núcleo celular durante la clonación, lo que incrementaría la cantidad
de proteína en la leche de las ovejas clonadas.

Si la técnica se perfeccionara, ésta podría ser trasladada a animales


más grandes como las vacas, con lo que se conseguiría una mayor
producción de leche y más cantidad de la proteína deseada.

Células de embrión Dolly fue el primer mamífero clonado (copiado) a


partir de una célula adulta, mientras Polly y sus hermanas fueron
creadas utilizando una célula fibroblástica de un feto.
Es más sencillo usar células embriónicas para hacer clones, ya que
todavía tienen el potencial natural de desarrollarse como animales
completos en lugar de células de la piel, el cerebro o los músculos,
afirmaron expertos.

Lo que es diferente en esta ocasión es que el equipo de científicos de


PPL modificó genéticamente las células fetales antes de clonarlas.

La idea de la técnica es la de garantizar que los genes estén ahí y que


los animales produzcan la proteína humana deseada.
ANIMALES TRANSGÉNICOS BASADOS EN CROMOSOMAS
ARTIFICIALES

La tecnología actual para transferir genes a través de la línea germinal


de mamíferos requiere la integración de ADN exógeno desnudo en un
sitio aleatorio dentro del genoma del hospedador. Sin embargo, este
proceso puede generar efectos de posición indeseables así como
mutaciones perjudiciales. Los cromosomas artificiales de mamíferos
son buenos vectores para la producción de transgénesis, así como
para la producción de proteínas celulares y aplicaciones en la terapia
génica. Esto es así porque tienen la ventaja de:
Transportar grandes moléculas de ADN
La posibilidad de replicarse paralelamente al genoma del hospedador,
pero sin integrarse en él.
Se transmiten a través de la línea germinal.

Los cromosomas artificiales basados en ADN satélite (SATAC)


contienen:
Orígenes de replicación no virales
Telómeros
Centrómero

Todo ello para permanecer estables en el cromosoma de la célula


huésped. 60 Mb son el prototipo de un SATAC e incluyen secuencias
de heterocromatina no codificante entremezcladas con genes
marcadores como lac Z (β- galactosidasa) y hph (higromicina
fosfotransferasa).

El procediento para la transgénesis y el posterior seguimiento de la


presencia del cromosoma artificial sería enesencia como sigue:
Aislamiento de SATACs y concentración, mediante citometría de flujo,
y posteriormente se recogen por centrifugación.
Se cultivan los embriones receptores, por ejemplo de ratón
Se realiza una microinyección de los SATACs en los pronúcleos de
raton, utilizando micropipetas de vidrio borosilicadas.
Se extrae el ADN genómico total y se amplifica por PCR para probar la
presencia de higromicina. Luego se realiza una tinción de B-
galactosidasa para probar la actividad del gen lac Z (ambos genes
están presentes en el SATAC).
Por último se realiza una hibridación in situ fluorescente (FISH) de los
embriones cultivados con un medio en colcemida (detiene las células
en fase M), con sondas de ADN satélite, lac Z y hph.

Se ha observado que los cromosomas artificiales se pueden transmitir


correctamente durante las mitosis y a la descendencia del individuo
transgénico, permitiendo la supervivencia de un porcentaje acepatable
de individuos. La creación de ratones transgénicos con SATAC
también abre amplias aplicaciones en áreas como la genómica
funcional y la creación de animales modelo para enfermedades
humanas.
Los organismos genéticamente modificados o transgénicos

¿Qué son los organismos genéticamente modificados (OGM) o


transgénicos?

Un organismo genéticamente modificado (OGM) es aquella planta,


animal, hongo o bacteria a la que se le ha agregado por ingeniería
genética uno o unos pocos genes con el fin de producir proteínas
de interés industrial o bien mejorar ciertos rasgos, como la
resistencia a plagas, la calidad nutricional, la tolerancia a heladas,
entre otras características.
Aunque comúnmente el término más nombrado es “alimento
transgénico” para referirse a aquel que proviene de cultivos
vegetales modificados genéticamente, es importante recalcar que
también se emplean enzimas y aditivos obtenidos de
microorganismos transgénicos en la elaboración y procesamiento
de muchos de los alimentos que ingerimos.

Los cultivos transgénicos

Una de las principales aplicaciones de la ingeniería genética en la


actualidad es incorporar nuevos genes a las plantas con el fin de
mejorar los cultivos. El empleo de la ingeniería genética
o transgénesis en el mejoramiento vegetal es lo que se denomina
agrobiotecnología o biotecnología vegetal. Sus objetivos consisten
en aumentar la productividad de los cultivos contribuyendo a una
agricultura sustentable, que utiliza los recursos respetando al medio
ambiente y pensando en las generaciones futuras. También la
agrobiotecnología se propone mejorar los alimentos que derivan de
los cultivos vegetales, eliminando sustancias tóxicas o alergénicas,
modificando la proporción de sus componentes para lograr
alimentos más saludables o aumentando su contenido nutricional.
Otra aplicación de la biotecnología vegetal es el empleo de las
plantas como bioreactores o fábricas para la producción de
medicamentos, anticuerpos, vacunas, biopolímeros y
biocombustibles.

Los animales transgénicos

Un animal transgénico es un animal genéticamente modificado, que


tiene un gen o grupo de genes que no le pertenecen con el fin de
producir algo de interés.
El genoma de los animales se puede modificar:

• Insertando genes de la misma especie o de una especie diferente


(por ejemplo para que una vaca produzca en su leche la hormona
de crecimiento humana).

• Alterando ciertos genes presentes en el animal de manera que


esta modificación se transmita a la descendencia. En general
esta estrategia se emplea para conocer la función de ese gen.

Los ratones fueron los primeros animales transgénicos que se


obtuvieron en la década del ’80, paralelamente con el advenimiento
de la ingeniería genética. El primer ratón transgénico, publicado en
la revista científica Nature en 1982, produce la hormona de
crecimiento de rata por lo cual se ve bastante más grande que el
ratón que no la tiene. El ratón transgénico produce mucha más
hormona de crecimiento que el ratón salvaje.
Este experimento constituyó una revolución porque mostraba que
un gen de una especie puede introducirse en otra especie diferente,
integrarse al genoma y expresarse.
Los ratones transgénicos se utilizan fundamentalmente:

• Como herramientas de laboratorio para estudiar los genes, su


función y cómo se regula su expresión, si se cambia el lugar o el
tiempo de expresión de ese gen.

• Como modelos de enfermedades para el desarrollo de drogas y


estrategias de tratamiento.

Otros animales transgénicos

Hoy es posible obtener otros animales transgénicos, además de


roedores. Los animales más grandes, como ovejas, cabras, cerdos
y vacas pueden modificarse genéticamente gracias al desarrollo de
las técnicas de clonación.
Los animales transgénicos se obtienen con los siguientes fines:

• Ayudar a los investigadores a identificar, aislar y caracterizar los


genes y así entender cómo funcionan.

• Como modelos de enfermedades que afectan al hombre y así


poder desarrollar nuevas drogas y nuevas estrategias de
tratamiento.

• Como fuente de tejidos y órganos para transplantes en humanos.

• Para mejoramiento del ganado y otros animales de importancia


económica.

• Para producir leche con mayor valor nutricional o que contenga


proteínas de importancia farmacéutica.

Ejemplos de animales transgénicos desarrollados en Argentina


y en el mundo

Tracy fue la primera oveja transgénica del mundo, y vivió entre


1991 y 1998. Producía alfa-1-antitripsina en la leche que sirve para
curar una enfermedad.
Mansa es una ternera argentina que nació en 2002 en Argentina.
Es la primera ternera clonada y transgénica. Produce la hormona
de crecimiento humana en la leche.
La Dinastía Patagonia son vacas transgénicas que producen en su
leche insulina y la Dinastía Porteña son vacas que producen
hormona de crecimiento bovina (bGH). Otro logro argentino lo
constituye el trabajo realizado por el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de San
Martín (UNSAM). Los investigadores desarrollaron a Rosita ISA, el
primer bovino clonado con genes humanos que codifican dos
proteínas presentes en la leche materna, de gran importancia para
la nutrición de los lactantes: lactoferrina y la lisozima.

La obtención de productos en la leche de animales transgénicos es


particularmente interesante para proteínas que se requieren en
gran cantidad o que son muy complejas. La producción en leche
permite, además, una purificación relativamente simple de la
proteína de interés.
Recientemente se publicó en la revista Nature Biotechnology un
artículo que da cuenta de un nuevo OGM que está en proceso de
desarrollo. Se trata de vacas transgénicas que producirían más
cantidad de la proteína caseína en la leche. Esto permitiría fabricar
más queso con el mismo volumen de leche y más rápido porque el
tiempo de coagulación sería menor.

Microorganismos recombinantes

Los productos de la biotecnología se aplican hoy a un gran número


de industrias entre las que cabe mencionar no sólo la alimenticia,
sino también la farmacéutica, textil, del papel, de detergentes, etc.
Antes del advenimiento de la ingeniería genética ya se obtenían
diversos productos derivados de bacterias, levaduras y hongos
filamentosos. La incorporación de la ingeniería genética permitió
optimizar la eficiencia del proceso de producción y/o la calidad del
producto. Por un lado, fue posible modificar el control de vías
metabólicas, por ejemplo para la sobreproducción de algún
producto y, por otro, permitió fabricar proteínas bajo la forma de
proteínas recombinantes.
Las ventajas que presenta la producción de una proteína bajo la
forma de proteína recombinante son:

• Permite obtener a partir de un microorganismo, cultivo de células,


planta o animal una proteína completamente ajena, tal es el caso
de la producción de insulina en bacterias, anticuerpos humanos
en plantas y vacunas en levaduras.

• Se obtienen grandes cantidades del producto, fácil de purificar y


más barato, en comparación con el purificado a partir de su
fuente natural (en el caso de la insulina, se obtenía a partir de
páncreas de animales).

• Se obtienen productos libres de patógenos y otros riesgos


potenciales. Esto es particularmente importante en el caso de los
productos farmacéuticos, para evitar la transmisión de
enfermedades.

• Pueden producirse proteínas que no existen en la naturaleza,


útiles en el diagnóstico y tratamiento de algunas enfermedades.

Proteínas recombinantes empleadas en la industria


farmacéutica y en la industria alimenticia.

La industria farmacéutica ha optado por el camino de la ingeniería


genética o metodología del ADN recombinante. Mediante esta
metodología es posible obtener enormes cantidades de una
proteína, aislada de todos los componentes celulares del organismo
de origen. Esto se consigue por introducción y expresión del gen de
interés en un organismo hospedador
fácil de cultivar. Este organismo se denomina entonces “organismo
genéticamente modificado” o “transgénico” y la proteína obtenida,
“proteína recombinante”. Actualmente los organismos empleados
con este fin son microorganismos (bacterias y levaduras) y células
de mamífero cultivadas in vitro, pero también es posible fabricar
proteínas recombinantes en plantas y en la leche de animales como
vacas y cabras.
La primera proteína recombinante aprobada como medicamento
fue la insulina, en 1982, para el tratamiento de pacientes con
diabetes melitus. Hasta ese entonces los pacientes debían
inyectarse insulina extraída del páncreas de vacas o cerdos; hoy
varios laboratorios farmacéuticos producen insulina humana, tanto
a partir de bacterias como a partir de levaduras, y sin ningún riesgo
para la salud. Los antígenos y los anticuerpos también pueden
producirse como proteínas recombinantes, y son empleados en la
confección de kits o sistemas de diagnóstico de diversas
enfermedades.
La tabla muestra la gran cantidad de proteínas recombinantes que
hoy se comercializan y emplean como fármacos en humanos.
LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS O
TRANSGÉNICOS

¿Qué son los organismos genéticamente modificados (OGM) o


transgénicos?

Un organismo genéticamente modificado (OGM) es aquella planta,


animal, hongo o bacteria a la que se le ha agregado por ingeniería
genética uno o unos pocos genes con el fin de producir proteínas
de interés industrial o bien mejorar ciertos rasgos, como la
resistencia a plagas, la calidad nutricional, la tolerancia a heladas,
entre otras características.
Aunque comúnmente el término más nombrado es “alimento
transgénico” para referirse a aquel que proviene de cultivos
vegetales modificados genéticamente, es importante recalcar que
también se emplean enzimas y aditivos obtenidos de
microorganismos transgénicos en la elaboración y procesamiento
de muchos de los alimentos que ingerimos.

Los cultivos transgénicos

Una de las principales aplicaciones de la ingeniería genética en la


actualidad es incorporar nuevos genes a las plantas con el fin de
mejorar los cultivos. El empleo de la ingeniería genética
o transgénesis en el mejoramiento vegetal es lo que se denomina
agrobiotecnología o biotecnología vegetal. Sus objetivos consisten
en aumentar la productividad de los cultivos contribuyendo a una
agricultura sustentable, que utiliza los recursos respetando al medio
ambiente y pensando en las generaciones futuras. También la
agrobiotecnología se propone mejorar los alimentos que derivan de
los cultivos vegetales, eliminando sustancias tóxicas o alergénicas,
modificando la proporción de sus componentes para lograr
alimentos más saludables o aumentando su contenido nutricional.
Otra aplicación de la biotecnología vegetal es el empleo de las
plantas como bioreactores o fábricas para la producción de
medicamentos, anticuerpos, vacunas, biopolímeros y
biocombustibles.

Los animales transgénicos

Un animal transgénico es un animal genéticamente modificado, que


tiene un gen o grupo de genes que no le pertenecen con el fin de
producir algo de interés.
El genoma de los animales se puede modificar:

• Insertando genes de la misma especie o de una especie diferente


(por ejemplo para que una vaca produzca en su leche la hormona
de crecimiento humana).

• Alterando ciertos genes presentes en el animal de manera que


esta modificación se transmita a la descendencia. En general
esta estrategia se emplea para conocer la función de ese gen.

Los ratones fueron los primeros animales transgénicos que se


obtuvieron en la década del ’80, paralelamente con el advenimiento
de la ingeniería genética. El primer ratón transgénico, publicado en
la revista científica Nature en 1982, produce la hormona de
crecimiento de rata por lo cual se ve bastante más grande que el
ratón que no la tiene. El ratón transgénico produce mucha más
hormona de crecimiento que el ratón salvaje.
Este experimento constituyó una revolución porque mostraba que
un gen de una especie puede introducirse en otra especie diferente,
integrarse al genoma y expresarse.
Los ratones transgénicos se utilizan fundamentalmente:

• Como herramientas de laboratorio para estudiar los genes, su


función y cómo se regula su expresión, si se cambia el lugar o el
tiempo de expresión de ese gen.

• Como modelos de enfermedades para el desarrollo de drogas y


estrategias de tratamiento.

Otros animales transgénicos

Hoy es posible obtener otros animales transgénicos, además de


roedores. Los animales más grandes, como ovejas, cabras, cerdos
y vacas pueden modificarse genéticamente gracias al desarrollo de
las técnicas de clonación.
Los animales transgénicos se obtienen con los siguientes fines:

• Ayudar a los investigadores a identificar, aislar y caracterizar los


genes y así entender cómo funcionan.

• Como modelos de enfermedades que afectan al hombre y así


poder desarrollar nuevas drogas y nuevas estrategias de
tratamiento.

• Como fuente de tejidos y órganos para transplantes en humanos.

• Para mejoramiento del ganado y otros animales de importancia


económica.

• Para producir leche con mayor valor nutricional o que contenga


proteínas de importancia farmacéutica.

Ejemplos de animales transgénicos desarrollados en Argentina


y en el mundo

Tracy fue la primera oveja transgénica del mundo, y vivió entre


1991 y 1998. Producía alfa-1-antitripsina en la leche que sirve para
curar una enfermedad.
Mansa es una ternera argentina que nació en 2002 en Argentina.
Es la primera ternera clonada y transgénica. Produce la hormona
de crecimiento humana en la leche.
La Dinastía Patagonia son vacas transgénicas que producen en su
leche insulina y la Dinastía Porteña son vacas que producen
hormona de crecimiento bovina (bGH). Otro logro argentino lo
constituye el trabajo realizado por el Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de San
Martín (UNSAM). Los investigadores desarrollaron a Rosita ISA, el
primer bovino clonado con genes humanos que codifican dos
proteínas presentes en la leche materna, de gran importancia para
la nutrición de los lactantes: lactoferrina y la lisozima.

La obtención de productos en la leche de animales transgénicos es


particularmente interesante para proteínas que se requieren en
gran cantidad o que son muy complejas. La producción en leche
permite, además, una purificación relativamente simple de la
proteína de interés.
Recientemente se publicó en la revista Nature Biotechnology un
artículo que da cuenta de un nuevo OGM que está en proceso de
desarrollo. Se trata de vacas transgénicas que producirían más
cantidad de la proteína caseína en la leche. Esto permitiría fabricar
más queso con el mismo volumen de leche y más rápido porque el
tiempo de coagulación sería menor.

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