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CURSO 2018-2019
UNIVERSIDAD ISABEL I
Asimismo, declaro que este trabajo está presentado por mi propia voluntad y que sigue los
requisitos mínimos exigidos en la Guía Docente (marcar todas las casillas):
Las afirmaciones que en él aparecen presentan la fuente de donde han sido extraídas
y en el documento no aparecen opiniones personales sin documentar.
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Resumen
El resumen es una síntesis (entre 150 y 250 palabras), donde se identificarán los
objetivos y los contenidos del trabajo. No se deben incluir datos que no aparezcan reflejados
en el cuerpo del texto.
No se empleará ningún formato como negrita, cursiva o subrayado dentro del texto que
se desarrolla en este espacio.
Palabras clave
Incluir de cuatro a seis palabras que describan claramente el contenido a tratar.
Las palabras clave son las que sirven a quienes lean el trabajo para conocer de manera
inequívoca el tema que se está tratando.
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Índice
................................................................................................................................................. 1
1. Introducción ........................................................................................................................... 5
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1. Introducción
Este suceso fue el punto de partida que impulsó a reflexionar e indagar sobre las desigualdades
de género que se producen en nuestra sociedad. Hoy en día, se ha mejorado mucho sobre la
igualdad de género, pero aún queda mucho que solucionar, ya que vivimos en una sociedad
sexista. A la vista está, vivimos en un país dónde las agresiones sexuales abundan, las
violaciones son cada vez más numerosas, se culpabiliza a la víctima por cómo iba vestida, si
iba borracha o si iba sola; predomina aún la típica frase de “si no te defiendes no hay violación”
y por lo tanto la condena es menor o, en muchos casos, inexistentes; desigualdad salarial; acoso
laboral; presión por cumplir los estándares de belleza que la sociedad impone; menores casadas
y vendidas; prostitución; cosificación de la mujer, y un largo etcétera.
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sin tener en cuenta si la persona receptora es de uno u otro sexo. Es necesario que el sistema
educativo vaya construyendo un tratamiento diferente de los géneros. Es evidente que no lo
puede conseguir solo, ha de contribuir toda la sociedad. Pero es desde la escuela y desde las
universidades, precisamente por su función de transmisión de las actitudes, hábitos,
conocimientos y valores que se consideren correctos, desde donde hay que repensar los géneros
y la manera de transitarlos. (Subirats, 2017, pp. 64-65). Pero, ¿cuál es el marco jurídico que
disponemos para trabajar la igualdad de género desde la escuela¿ y ¿cuál es la metodología que
nos ayudará a conseguirlo?
Veamos, antes de nada, el marco jurídico existente que respalda la igualdad de género en la
educación.
En el artículo 1 declara que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los
unos con los otros”.
Además, en el artículo 2 expone: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición”.
Por otra parte, en la Constitución de 1978 se establece que no puede haber ningún tipo de
discriminación por razón de sexo (cap. segundo, art. 14)
1. (Art.4) El sistema educativo español incluirá entre sus fines la formación en el respeto
de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad entre hombres y mujeres,
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así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios
democráticos de convivencia.
2. (Art.6) Con el fin de garantizar la afectiva igualdad entre hombres y mujeres, las
Administraciones educativas velarán para que en todos los materiales educativos se
eliminen los estereotipos sexistas o discriminatorios y para que fomenten el igual valor
de hombres y mujeres.
3. (Art.7) Las administraciones educativas adoptarán las medidas necesarias para que en
los planes de formación inicial y permanente del profesorado se incluya una formación
específica en materia de igualdad, con el fin de asegurar que adquieran los
conocimientos y las técnicas necesarias que les habiliten para:
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Poco después de la aprobación de la Ley Orgánica contra la Violencia de Género, se aprueba
la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres. “El título II trata en el
capítulo 2 de las medidas educativas que hay que tomar para lograr esta igualdad” (Subirats,
2007, p. 69). Las medidas y el tratamiento de la igualdad en el ámbito educativo, en esta ley,
son semejantes a las de la ley anterior. “Si bien se añaden algunos elementos, como el promover
la presencia equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de control y dirección de los
centros educativos. Se insiste, asimismo, en el tratamiento no diferenciado de los currículos, el
rechazo de contenidos sexistas, la formación del profesorado con respecto a la igualdad, tanto
en la etapa inicial como en la formación permanente, y la necesidad de reconocer, a través de
la historia, las aportaciones de las mujeres en diversos terrenos de la cultura y de la sociedad.
(Subirats, 2007, p. 69).
Así pues, a través de estas normativas, aunque la mayoría no se llevan a cabo, tenemos las
directrices para poder avanzar en el ámbito de la igualdad de sexo.
Pero ¿cómo se trabajará la igualdad de sexo en Educación Infantil? Pues en este trabajo se
presenta el modelo de la coeducación como medida de intervención para promover la igualdad
de género en el segundo ciclo de Educación Infantil.
Se ha observado que los niños y niñas del 2º Ciclo de Educación Infantil, concretamente del
aula de P4, muestran actitudes sexistas.
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respectivamente se señalan como “esto es lo femenino” Esto es lo masculino” y, al igual que
otras formas de discriminación, tiende a encorsetar a las personas en parámetros impuestos”
(Morgade, 2001, pp?????).
Algunos ejemplos, por los que se concluye que los niños y niñas del aula tienen actitudes
sexistas, son los siguientes:
Se observa una división del aula, durante el juego, en dos grupos. Por un lado, el grupo de los
niños, donde predomina el juego de construcción y coches, y, por otro lado, el grupo de las
niñas, en este grupo predomina el juego de muñecas y cocinitas. Ante este hecho, se les
pregunta a los niños por qué no juegan a las muñecas y responden que son juguetes de niñas.
Se formula la misma pregunta a las niñas y contestan lo mismo, son juguetes de niño.
Se produce un rechazo por parte de los niños ante el color rosa. Se justifican diciendo que el
rosa en un color de niñas.
Se observa un uso diferencial de las batas según sean niños o niñas. Las niñas batas rosas, y
los niños batas azules.
Se realiza un uso de los disfraces según el género. Las niñas tienden a disfrazarse de princesas,
bailarinas, flores y hadas, y los niños de caballero, héroes, monstruos y animales salvajes.
Se relaciona las profesiones según el género. Se asocian las profesiones, que requieren valentía
y fuerza, con los hombres, y las profesiones, que se relacionan con el cuidado y la belleza, con
mujeres.
Se observa más movilidad de los niños en el patio. Ocupan casi toda la totalidad mientras que
las niñas se sitúan en los márgenes con una movilidad mucho más reducida.
Se observa que los niños siempre son los primeros en coger los juguetes. Cuando estos se
cansan, los coge las niñas.
Todos estos ejemplos, que a primera vista parecen algo normal, nos están indicando que los
niños y niñas, de tan solo cuatro años de edad, ya están empezando a ser condicionados por su
género. Esto sucede porque “antes de que la criatura venga al mundo ya existe en los proyectos
de su padre y de su madre, y más en la actualidad, dado que se puede conocer su sexo con
anterioridad al nacimiento. La criatura ya existe en el imaginario familiar como un niño o como
una niña; generalmente, ya se le ha preparado la habitación, la ropa y algunos juguetes, que no
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serán iguales según sea uno u otro el sexo de bebé. Se le han buscado un nombre, que posee
rasgos de género, y se han creado unas expectativas; algunas familias, incluso, han imaginado
ya su futura profesión. En definitiva, el recién nacido llega al mundo que ya le ha diseñado
gran parte de su vida, de acuerdo con un género concreto, según si se espera una niña o un
niño”. (Subirats, 2017, p.35). A todo esto, hay que sumarle que la sociedad en la que crecerá
esta criatura estará marcada por una cultura impregnada de sexismo que educará a los niños y
niñas a comportarse según su género. Esto quiere decir, que estos niños y niñas vivirán
limitados, ya que no podrán adoptar ciertos comportamientos según si sean niños o niñas.
Por ejemplo, “si cada vez que una niña de corta edad intenta correr, moverse con brusquedad
o mostrar cierta agresividad recibe una sanción negativa, una desaprobación clara de las
personas adultas de su entorno, tendrá a inhibir tales comportamientos mientras en cambio
afianza otros, aquellos que reciben el beneplácito y es estímulo de las personas que la rodean.
Cuando años después esta niña sea incapaz de mostrar agresividad, o de tratar de imponerse a
sus compañeros, podemos creer que se trata de una incapacidad innata debida precisamente a
su sexo; en realidad, se trata de una capacidad que fue inhibida o incluso castigada y que por
consiguiente quedó cortada en algún momento hasta dejar de existir como posibilidad o quedar
limitada a situaciones extremas. Es decir, se trata de un rasgo procedente de la coerción social,
y por lo tanto de género. El género ha impuesto una limitación al desarrollo personal de esta
niña, como de la gran mayoría de niñas y de niños” (Subirats y Tomé, 2007, p.33).
Por este motivo, en este trabajo, se propone una intervención en el aula de carácter coeducativo
con la finalidad de promover la igualdad de sexo y eliminar los estereotipos de géneros
existentes.
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1.3. Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
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2. Marco teórico
2.2.1.1. Utilización del espacio en el aula y el patio por parte de niños y niñas
Podemos decir, usando las palabras de la doctora Victoria Sau, que el género es la construcción
psicosocial del sexo.
Una primera función implícita en el género es la de hacer patente que hombres y mujeres son
más diferentes que similares, y éste es el motivo de que la sociedad humana haya establecido
la existencia de estos dos géneros, fenómeno que tiene una dimensión universal (Victoria sau
referenciuar)
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3. Propuesta de intervención
(Los distintos epígrafes de este apartado podrá sufrir las modificaciones oportunas en
función de la propuesta que presente el alumno)
3.1. Introducción
QUÉ
PARA QUÉ
QUIÉN
CÓMO
CUÁNDO
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3.2.2. APRENDIZAJES
- Bloques temáticos en función de los objetivos
Ejemplo: En el primer bloque temático, se trataría sobre la diferenciación entre sexo y género,
para poder responder al objetivo de.,..
- Contenidos del programa
3.2.3. METODOLOGÍA Y DISEÑO DE ACTIVIDADES (tareas y técnicas)
- Temporización (espacial y temporal)
- Recursos (espaciales, temporales, personales)
- Importante citar algo diversidad
3.2.4. EVALUACIÓN DE LA PROPUESTA E INSTRUMENTOS
- Continua (de observación, de una semana para otra si va tirando el proyecto, si lxs
niñxs lo van pillando y como va el educador)
- Final (si ha tenido un impacto real en el comportamiento del alumnado)
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Referencias bibliográficas
Jayme, M., & Sau, V. (1996). Psicología diferencial del sexo y el género: fundamentos (Vol.
92). Icaria Editorial.
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género.
Ley orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de Educación, BOE núm. 106 § 7899 (2006).
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Morgade, G. (2001). Aprende a ser mujer. Aprende a ser varón. Relaciones de género y
educación. Esbozo de un programa de acción. Buenos Aires-México: Novedades Educativas.
ONU (1948, diciembre. Declaración universal de Derechos Humanos. Asamblea General de
las Naciones Unidas, París, Francia. Recuperado de
http://www.un.org/es/documents/udhr/index_print.shtml
Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas
del segundo ciclo de educación infantil. Boletín Oficial del Estado, 4, de 4 de enero de 2007.
Subirats, M. (2007). Coeducación apuesta por la libertad. Barcelona: Editorial Octaedro.
Subirats, M. y Tomé, A. (2007). Balones fuera. Reconstruir los espacios desde la coeducación.
Barcelona: Editorial Octaedro.
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